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SOCIOLOGIA a LAS TEORIAS SOCIOLOGICAS DE LA POST MODERNIDAD Diversos autores se han dedicado a estudiar las caracteristicas del mundo actual, subrayando aquellos rasgos que lo diferenciarian de la etapa anterior, definiendo un nuevo momento histérico al que designan con diversos nombres: ‘post modernidad’, ‘modernidad liquida’, ‘sobremodernidad’. Al margen de estas variaciones semanticas, estos analistas comparten un nticleo de coincidencias que podras extraer después que leas lo que dice cada uno de ellos. ZYGMUNT BAUMAN LA ‘MODERNIDAD LIQUIDA’ Cada uno de los autores que veremos a continuacién ha acufiado alguna expresién con la que pretende sintetizar los rasgos esenciales de la sociedad actual. En el caso de Zygmunt Bauman (1925) -un filésofo y ensayista polaco que desde 1971 vive en Gran Bretafia, donde ha ejercido la docencia universitaria- la ‘liquide’ es una metéfora de nuestro tiempo. Para él, nuestra época presencia la ‘licuificacién’ o ‘desolidacion’ de las relaciones interpersonales, el trabajo, el amor, las expresiones artisticas y hasta los miedos, cuestiones que ha tratado en algunos de sus numerosos libros. De Ia ‘modernidad sélida’ a la ‘modernidad liquida’ Seguin piensa Bauman, vivimos una época de transicién que se caracteriza por el pasaje de la ‘modernidad sélida’ a la ‘modernidad liquida’: ese es, precisamente, el titulo de uno de sus libros mas exitosos, que fue publicado en castellano en 1999. Fue seguido por otros trabajos, en los que el autor insiste en los que considera los rasgos caracteristicos del mundo actual: la fragilidad de los vinculos, las incertidumbres y los miedos: Amor liquido. Acerca de la fragilidad de los vinculos humanos (2005), Vida liquida (2006), Miedo liquido. La sociedad contempordnea y sus temores, Tiempos liquidos (2007) y Arte éliquido?, estos tres tltimos publicados en 2007. En un trabajo publicado dos aiios antes, Vidas 176 desperdiciadas. La modernidad y sus parias, estudié el impacto que han tenido las politicas laborales neoliberales sobre una gran cantidad de hombres y mujeres que han quedado excluidos del mercado de trabajo, Lo que Bauman llama ‘modernidad sélida’ es el periodo histérico que otros autores denominan simplemente ‘modernidad’ y sus +: caracteristicos son los que hemos resumido mas arriba. En nuestra época, la de ‘la modernidad liquida’, la situacién es diferente: se dan nuevay reglas del juego en el terreno econémico y las relaciones laborales; lo mismo ocurre en la relacidn entre los poderes globales (los organismos de crédito internacional y las empresas multinacionales) y los Estados nacionales; entre los propios Estados la relacién es muy asimétrica, debido al desigual poder econdmico y militar de unos y otros. Todo esto ha impactado en la situacién personal de millones de individuos yen sus interacciones. ‘asgos carat de ye serail agi a emietcctawetoe | ncn eee ee i oren areas antes rancce ch in on io En la ‘modernidad Medio siglo atras, liquida’parece que el amor no es ‘para toda la vida’. los enamorados se juraban ‘amor eterno’. CAPITULO VI - EL MUNDO SOCIOCUL ————— En la ‘modernidad liquida’ las relaciones personales, el propio cuerpo, la sexualidad y las relaciones de pareja son vividos de manera distinta a la etapa anterior; ademas, sostiene Bauman, la sociedad actual ha dejado de cuestionarse a si misma y abandonado las grandes utopias del siglo XIX que sostenian la posibilidad de construir un mundo mejor. La vision utépica ha sido reemplazado por una (0 varias) distopias, un anglicismo que todavia no ha sido incorporado por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espajiola, que debe entenderse como una utopia negativa: a diferencia de un siglo atras, nuestras expectativas respecto al futuro son desesperanzadas. Las relaciones interpersonales en esta etapa En nuestro tiempo, describe Bauman, las relaciones interpersonales se caracterizan por su fragilidad: la tendencia a ser cada vez mas fugaces, superficiales y con el menor grado de compromiso posible. Estas caracteristicas son aplicables a las relaciones de pareja (alas que estamos habituados a llamar ‘amorosas’) y a las que mantenemos con el préjimo en general, en las que sélo se busca algiin interés inmediato. El hecho ‘es mas notable en las llamadas ‘relaciones sentimentales’, que pierden cada vez mas los rasgos que la caracterizaron durante casi un siglo y medio, durante la etapa del llamado ‘amor romantico’. Para muchos jovenes -y no tan jévenes- actuales las relaciones de pareja parecen estar desprovista del intenso tono afectivo que tuvieron desde mediados del siglo XIX, cuando se juraba ‘amor eterno’ y las uniones (normalmente el casamiento formal) se concretaban ‘hasta que la muerte nos separe’. Hoy, la situacidn es distinta: ‘sus intenciones son modestas -escribié Bauman-, no se hacen promesas, Y as declaraciones, cuando existen, no son solemnes, ni estan acompafiadas por musica de cuerda ni manos enlazadas. Casi nunca hay una congregacién ‘como testigo y tampoco ningin plenipotenciario del cielo para consagrar a unién. Uno pide menos, se conforma con menos y, por lo tanto, hay una hipoteca menor para pagar, y el plazo del pago es menos desalentador: Vivimos, afirma Bauman, siguiendo una estrategia de shopping: una 4vida e interminable busqueda de nuevas y efimeras sensaciones. También en este campo influyen las TICs, en este caso las redes sociales, a través de las cuales se entablan muchas de estas relaciones efimeras: JLTURAL CONTEMPORANEO Y LAS EXPLICACIONES SOCIOLOGICAS “En una vida de continua emergencia, las relaciones virtuales superan facilmente lo real, Aunque es ante todo el mundo offline el que impulsa a los jovenes a estar constantemente en movimiento, tales presiones serian inutiles sin la capacidad electrénica de multiplicar los encuentros interpersonales, lo que les confiere un caracter fugaz, desechable y superficial. Las relaciones virtuales estan provistas de las teclas suprimir y spam que protegen de las pesadas consecuencias (sobre todo, la pérdida de tiempo) de la interaccién en profundidad’ Lasconexiones virtuales ‘La idea misma de ‘relacién’ (...) sigue cargada de vagas amenazas y premoniciones sombrias: transmite simultaneamente los placeres de la unién y los horrores del encierro. Quizds por eso, mas que transmitir su experiencia y expectativas en términos de ‘relacionarse’ y ‘relaciones’, la gente habla cada vez mas de conexiones, de ‘conectarse’ y ‘estar conectado’. En vez de hablar de parejas, prefieren hablar de ‘redes’. Todos hemos visto, oido, y aun escuchado a pesar nuestro, a pasajeros del tren que, a nuestro lado, hablan sin parar por sus teléfonos. (...) Uno dirfa que estan contando los minutos que los separan de sus seres queridos y que no ven la hora de poder mantener esas conversaciones cara a cara. Pero quizés no haya pensado que muchas de esas charlas por celular que usted escuch por azar no eran el prolegémeno de una conversacién mas sustancial a producirse al llegar, sino un sustituto de ella. Que esas charlas no preparaban el terreno para algo real, sino que eran lo real en si... Que muchos de esos jévenes anhelantes de informar a sus invisibles interlocutores acerca de su paradero, ni bien lleguen a sus hogares correran a sus cuartos a cerrar la puerta con Ilave detras de si.’ SOCIOLOGIA — El medio urbano El desafio de la convivencia en la diversidad La convivencia en el medio urbano, donde hemos visto que se concentra la mayor parte de la poblacién mundial, constituye uno de los temas de Bauman, que comparte este interés con los otros socidlogos contempordneos; todos ellos retoman las cuestiones de sociologia urbana que comenzé a estudiar Simmel un siglo atras. Varios de los aspectos que puntualizan ya habian sido sefialados por aquél: la proximidad fisica y el aislamiento social de los habitantes urbanos; la polarizacién econdmica, que encierra a los distintos sectores sociales en espacios fisicos segregados: los barrios ricos y los barrios pobres, verdaderos guetos ocupados por unos y otros; también el considerar a las grandes ciudades como los ‘templos del consumo’, donde las relaciones entre las personas adquieren un caracter meramente mercantil. Sin embargo, las urbes de comienzos del siglo XXI presentan algunas diferencias cuantitativas respecto a las de un siglo atras: no son unicamente un dmbito en el que estamos solos en medio de una multitud, en muchos casos se han convertido en ‘metrépolis de miedo’. En ellas ha aumentado la disposicién a protegerse del ‘otro’, percibido como un riesgo, ya que en el espacio publico de las grandes capitales todos son ‘extrafios’ entre si: “El espacio es publico en la medida en que los hombres y las mujeres a los que se le permite la entrada y tienen probabilidades de entrar no son preseleccionados. No se requieren pases ni se registra a quien entra ni a quien sale. La presencia en un espacio publico es, pues, andnima y, por consiguiente, es inevitable que quienes estén presentes en ese espacio tiendan a ser extrafios entre si y lo sean también para las personas a cuyo cargo est dicho espacio. Los espacios ptiblicos son lugares en los que los extrafios coinciden; constituyen, por tanto, compendios y versiones condensadas de los rasgos definitorios de la vida urbana. Es en esos espacios ptiblicos donde la vida urbana y todo aquello que la diferencia de otras formas de unién humana alcanza su maxima expresion, complementada con sus alegrias y penas, premoniciones y esperanzas, més caracteristicas.’ De esta manera las ciudades han dejado de ser un refugio -como ocurrié desde su resurgimiento, en los siglos finales del Medioevo, cuando sus murallas amparaban a sus habitantes-, para contener en su 178 KS interior una gran cantidad de peligros. Ademés, a las ciudades ha llegado (siguen llegando) gente procedente de otros lugares, inmigrantes qe diversos origenes cuya presencia es necesaria para el desarrollo de certs: actividades econdmicas, aunque se los mira con extrema desconfianzs Estos extrafios despiertan, seguin describe Bauman, dos sentimientg contradictorios: mixofilia y mixofobia, que se combinan en cada uno de nosotros en proporciones distintas. La primera es la atraccién que ejercen las diferencias, promoviendo la unién entre personas de nacionalidades, culturas, grupos étnicos y raciales diversos; la otra es una actitud opuesta, cuyas expresiones més violentas son la xenofobia y el racismo: “(..) Un fantasma sobrevuela el planeta: el fantasma de la xenofobia, Las sospechas y animosidades tribales antiguas y modernas, escribe Bauman, se han mezclado y combinado con la flamante sensacién de inseguridad que se destila de la incertidumbre y desproteccién de nuestra moderna existencia liquid,’ Los paises de Europa -familiarizados desde el primer tercio del siglo XIX con la emigracién, ya que millones de europeos abandonaron sus paises para radicarse en otros- enfrentan en las Ultimas décadas un fenémeno novedoso para ellos: la llegada de inmigrantes procedentes de otros continentes (principalmente africanos y latinoamericanos). Con ello se les ha planteado un problema, pendiente de solucién: la convivencia en la diversidad, a la que no pocos parecen oponerse. El mundo del trabajo En el primer capitulo hemos visto cual fue la evolucién del trabajo desde fines del siglo XVIII en adelante y los cambios que sufrié posteriormente como resultado de las luchas de los trabajadores. Era la etapa que Bauman llama de ‘la modernidad sdlida’. Un rasgo de la evolucién laboral durante la misma fue la creciente intervencion estatal Vigilando el cumplimiento de las disposiciones legales y asegurand? durante algunas décadas la prestacién de servicios educativos, sanitarios Y previsionales razonablemente buenos. Fueron los afios del Estado de Bienestar, durante los cuales hubo casi pleno empleo y cada trabajador tuvo asegurado un destino razonablemente previsible. Refiriéndose CAPITULO VI - ELMUNDO SOCIOCUI las relaciones entre asalariados y empresarios en esa época, Bauman las definid como las de ‘un matrimonio mal avenido pero inseparable’ en las que el Estado intervenia como intermediario, buscando atenuar sus crénicos conflictos. En ‘la modernidad liquida’ las relaciones laborales sufrieron grandes cambios, planteando una nueva situacién a cada individuo: del trabajo asegurado se ha pasado ala precarizacién del empleo, de fuerte impacto personal y comunitario. En la actualidad, en casi todas partes las relaciones laborales se caracterizan por la flexibilidad y el corto plazo: écémo esperar, entonces, que el individu construya planes que vayan ms alld de lo inmediato? Para muchos, quizas la mayoria, la vida hoy es un destino incierto, una experiencia en la que cada uno debe resolver sus propios problemas de una manera atomizada y solitaria; mas que apoyarnos en los otros, debemos protegernos de ellos. Esto impacta directamente sobre los vinculos sociales de antafio, rompiendo las bases de antiguas solidaridades entre los compafieros de trabajo, por ejemplo, que ya no tienen expectativas de estar juntos durante mucho tiempo. La ruptura dela solidaridad La flexibilizacién laboral y las politicas empresarias contribuyen a la ruptura de la solidaridad entre los trabajadores, que ha ‘sido histéricamente la gran palanca que posibilité sus onquistas. En los grandes supermercados, por ejemplo, conviven gersonas con diversas condiciones laborales: personal de planta (efectivizado), contratados y pasantes; algunas tareas estan terciarizadas (las de vigilancia, limpieza y reposicién de muchos productos, por ejemplo) y quienes las realizan dependen de otros _ empleadores; a ello se agrega la practica habitual de rotar al ‘personal efectivo por diversas sucursales, lo que hace que su estadia en cada una no dure demasiado. Lo mismo ocurre con jos trabajadores bancarios, por lo menos los que llevan a cabo -ciertas tareas (los ‘oficiales de cuentas’, encargados de la “atencién personal de ciertos clientes, que cambian

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