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Hay sólo una cosa con la que no estoy de acuerdo; la exclusión a las mujeres
transgénenero, y es por eso que yo no me considero radical, así que tomo la
herramienta de la interseccionalidad. Aunque no me gustaría encasillarme en una
rama, en mi lucha yo grito por todas sin excepción.
Como vimos, las ramas tienen teorías y prácticas que buscan llegar al objetivo. En
las marchas vemos feministas radicales, liberales gritando los nombres de las
hermanas, amigas, compañeras, hijas, madres que no pudimos cuidar y nos
fueron arrebatadas. Yo no puedo criticar a las mujeres que toman protesta por
esto, yo no siento su dolor y enojo así que solo me queda ser sorora.
Cada mujer es libre de pertenecer a la rama con la que más se identifique, y tiene
la opción de vivirlo como decida. Cuestionándonos y reconstruyéndonos
lograremos ser libres.
CONCLUSIÓN
-La rama liberal sí beneficia a las mujeres pero sólo a una pequeña parte, no vela
por la gran mayoría y creo que no es justa. Creo que está hecha para algunas.
-La rama radical es la más acertada en cuanto teoría y práctica, si bien tiene la
exclusión a las mujeres trans creo que si adoptamos los aspectos más
sobresalientes como la abolición del género, la prostitución y la pornografía
podríamos llegar un cambio verdadero, siempre yendo por el camino de la
deconstrucción y cuestionamiento.
-Las marchas son importantes para hacernos visibles, no debemos de criticar la
forma de expresión de cada una, ya que cada una lucha por lo que quiere.