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ANEXO 8.1 TRATAMIENTOS COMUNITARIOS: EL CASO DE SAN MARCOS LA LAGUNA En 2009, se suscité en San Marcos la Laguna el caso excepcional de una rare enfermedad que fue cubierto por medias de prensa. Se traté de un mal que aque- j@.@ la comunidad y que provocé que mas de 50 nifios y adultos padecieran sintomas extremos a los que no pudo darseles una explicacién biolégica. Expertos en salud del Ministerio Publica, bioquimicos, médicos y enfermeras, no pudieron explicar el origen de estos sintomas. Salo un psiquiatra se aventuré a dar una ex- plicacién basada en psicosis colectiva, lo cual no solo molest a (os comunitarios afectados, sino que con~ tribuyé a ofuscar la naturaleza del tratamiento maya’, estigmatizandolo como meras estrategias sugestivas. Cuando todas las pricticas médicas y religiosas cris: tianas fueron agotadas, la comunidad dio paso a un ‘grupo de Ajq’jab 0 guias espirituales maya’ob’, para tender el problema que les abrumaba. Por siele aiios estos Gulas Espirituales quardaron silencio sobre el proceso seguido, hasta que se abriera la oportunidad de divulgarlo en el contexto correcto, que permitiera la comprensién profunda de la medicina y la espirituali- dad maya‘ob’, Eltlempo propicio sucedié en elintervalo de publicacién de este libro, En este segmento primero reproducimos secciones de un articulo de prensa pu- blicado en elPeriddica el 2 de agosto de 2009," que des- cribe los aspectos principales de lo acontecido en San Marcas La Laguna, Luego por primera vez un resumen que explice desde la cosmavisién maya’ el proceso lle~ vvado a cabo en San Magcos La Laguna para tratar a los jovenes aquojados por esta “enfermedad”. Fue escrito por tres de los Ajqijab" que dirigieran el servicio médi ‘co comunitaria, Nas sentimos muy honrados que es- tos Abuclos hayan recibido ot permiso espiritual para compartir este conocimiento. Les estamos profunda- mente agradecidos por su gran servicio de Amor, Ménica Berger, en nombre del Consejo Editorial ‘J Gaiesegiento se cbt reproduce dts pins ps0, ‘ordpretcm/S00908/Pseremoniamayatesctn el sue ho-calectve 3 as-de-50- personae! “Nos Curamos Juntos": La Importancia de las Relactones Terapéuticas en la Medicina Mays’ 287 | Gl “ceremonia maya’ rescata del suicidio colectivo a mas de 50 personas” Fuente elPeiéaco, 2de Agosto de 2009. obtenido através «de htpsfebrsol wordpress com/2009/08/fseremonia-ma lp -reseata-del-suciio-colectno-a-mas-de-50-personas! Loencontearon al filo det barranco, Llevaba la ropa rasgada, como si hubiera tenido una gelea frontal con una fiera, Las hilachas de camisz se le pega- ‘ban al pecho por el sudor y el cabello alborotado le picaba en la frente, Cuando Carlos salié de casa iba al trabajo y ahora estaba alli, punto de tanzar- se al vacio sin siquiera entender por qué lo hacia. LLanoticia ya empezaba a correr por todo el pueblo, los hombres se santiguaban y las mujeres cubrian con agua bendita los rostras de sus hijos. Una nnube rara estaba pasando por sus viiendas, por ‘aque! sitio bautizado con el nombre de un santo. Carlos est poseito”, decian por lo bajo. Con él, ya eran al menos cuatro los que actuaban de forma irracional, los que caminaban sin saber quién les ‘guiaba los pasos. San Marcos La Laguna es un pueblo escondido entre volcanes y montafias. Desde el muctle, un camino zigzaqueante y estrecho conduce al cen- tro, Perros callejeros se echan a dormir en mitad de (a calle y ol peatén tiene que saltarlos como si fueran tmulos, Ni se inmutan, su suefo y su pereza son un aviso de lo que se encantrara més adelante: nada interesante, En el centro, una igle- sia de piedra parece insignificante al costado det vyolcdn, una cancha de basquetbol, elinstituto y la escuela; todo circulado por una decena de case- tas, donde se impravisan tiendas, y una hilera de tuc tucs que por O15 llevan a los resifentes de un pueblo a otro. Es domingo y las callesestan vacias, no hay muchos turistas y los pocos pobladores se han internado ya en sus casas, en las faldas de lo mantafa, Todo en San Marcos La Laguna es cuesta arriba, las calles, la educacién, la salud y el acceso ala tecnologia. 2 Su pueblo, "Se vuelven {ocos y les pegan a los demas, no importa sies su esposa 0 su suvecina, cuando estan asi le dan a cualquiera”. c¥ ti no tienes miedo?, "No, yo no, porque si tengo miedo a mi también me agarra’, asegura y la conviccién es tal que se hace el valiente y aunque ha presenciado a muchos de sus amigos en trances, no piensa que vaya a pasarle a él pensarlo es condenarse, es unirse a esa larga de lista de los invadidos por espiritus “Son 48... registrados", canfirma Hilda Choltio, la enfermera del Centro de Salud y ante quien. han pasado exactamente 48 personas que dicen ser poseidas, en realidad son muchas mas pero no todos se han atrevido a buscar ayuda médica. Ella los ha visto tirarse al suelo, gol- pearse y pelear contra seres invisibles que sélo aquel que libra la batalla atcanza a ver. Les hizo pruebas de sangre, les tomé la temperatura, la presién y no habla nada extrafio. Ademas los enfermos no tenian en camtin mas que la juventud, ninguno pasaba de 25 aes, pero por lo demas eran de distinta religién, nivel de educacién y vivian lejos unos de las otros. Las hi- pétesis se acababan y los érganos de los enfermos no delataban lo que les estaba ocurriendo. Decidié entonces pedir ayuda de fuera, El Ministerio de Salud envié un equipo de 14 profesionales, psiquiatras, psicélogos, una inge- niera ambiental y varios médicos. Su misién era descubrir qué estaba pasands. “ibamos muy ‘asustados, pensando que podia ser algo infeccioso o una intoxicacién por lo que estuvieran ingiriendo”, recuerda Paiz, pero lo que pas6, afortunadamente, no era nada de eso. Los pobladores por su parte estaban también buscando ayuda. Lo primero que hicieron fue acudir al cura, el padre Jorge Mario, que llega a San Marcos La Laguna, una comunidad con 2mil 850 habitantes, s6lo 3 veces a la semana. El resto de los dias divide sus prédicas entre 3 pueblitos a la orilla del tago de Atitiin. El sacerdote hizo lo que mejor sabe hacer: una misa. La celebré en el cementerio con la presencia de los enfermos y sus familiares, de gente del pueblo y de uno que otra turista aguljoneada por la curiosidad. Laidea era pedirte a Dios que acabara con aquel mal que estaba desquiciandoa la gente. Pero antes de la homilia, a desgracia ya se habia desatado. La misa empeord la situacién, Fue espantoso’, recuerda Sandra, la recepcionista de uno de los pocos hoteles det ugar, ‘cuando el padre hablaba se ponian a temblar. Yo los vi como se tiraban al suelo a revolcarse, ‘como cuando se le echa sal a una babosa, y sacaban espuma por la boca. Hesta a otros que nunca les habia pasado se les metié el espiritu all, enfrente del padre y entre todas las tum- bas’, cuando habla lleva los brazos bajo las axilas, como si quisiera protegerse de una corrien~ te de aire imaginaria. “Yo mejor me fui porque ya sentia que me daba también, Pero ni salir se podia porque en el suelo estaban todos dando saltos”, aprieta las manos cont-a sus costados y aunque trata de esconderlo, las carnes del cuela y los brazos se le han puesto de gallina, Nos Curammos Juntos: La Importancia de las Relaciones Terapéuticas en la Medicina Maya’ 2B E{ pueblo llevaba una vida tranquila, sin altibajos, sin cines, sin teatros, sin otra diversién que ver alos turistas que, como si fueran paces, les entrega el ago, Pera desde febrero pasade la tranquilidad se fue con el oleaje. Poco a poco, muchos de los residentes empezaron a sufrir trances, parecia que malos espiritus se adueniaban de sus cuerpos y les abligaban a hacer cosas anormales. Estaban poseidos, una, dos, tres o hasta ocho horas seguidas. Volvian con el Uinico recuerdo de visiones espantosas de muertos, animales monstrugsas, fetos ensangren- tados 0 criaturas diabélicas. “Vivian en una pelicula de terror”, dird mas tarde Alejandro Paiz, el jefe de un grupo de médicos que envid et Ministerio de Salud para controlar la situacién, Cuando Carlos ya estaba a punto de lanzarse un vecino lo descubrié. Traté de sostenerio con fuerza, pero Carlos no hacia mas que lanzar puntapiés y pufietazos contra el que, en su mente, era un perro rabioso, Poco a poco se fueron acercanda mas pobladores y entre varios pudieron reducirio, Le ataron de pies y manos y {o llevaron de vuelta a casa, Cuando recupers la can- Ciencia sus recuerdos eran difusos, sus brazos cansados y el cuerpo dolorido, como después de un intenso dia en el gimnasio. “Se me metieran unos hombres de negra’, atiné a confesar a su familia, con la voz entrecortada y los vellos de los brazos de punta, Segin Carlos los “espiritus” que se colaron en su cuerpo lo controlaban come si fuera una marianeta, tiraron de sus hilos y lo levaron at filo del barranco, para sacrificar su vida, “{Por qué se olvidaron de nosotros”, le cuestionaban, pera Carlos no tenia idea de quiénes eran, nunca antes habla visto sus rastros. En el mercado, las mujeres comentaban sobre los casos, los enfermos iban cayendo como piezas de domind. Cada dia habia al menos un nuevo “poseido”. Alguien conté de una mujer {que cuando entrabs en trance, el dorso de su mano casi se pegaba con su mufieca, sus ojos se ‘subjan tanto que séto se vela una masa blanca y se tiraba al suelo a revolcarse ante la mirada aténita de sus hijos. La gente cuchicheaba, se repartia las noticias con rastras acongajados y promesas de nuevas y mas fuertes oraciones para sacar aquel mal espiritu de sus calles y ‘sus casas. Una sefiora acusaba a los afectados de “falta de fe", pero su compafera de al lado le recordé el caso de aquella buena madre que no salia dela iglesia y también cay6. “Este de- monio viene por todos”, dijo una y las demas se persignaron simultsneamente, como si fuera una coreografia previamente ensayada, Después de meditar las razones del staque sobrenatural contra el pueblo, sus habitantes UUegaron a una conclusién. Al construir un muro en la iglesia catdlica, en febrero pasado, los, albaniles habian hallado una osamenta, un craneo corroido por los ahos de entierro y unos huesos desperdigados: habian despertado a un espiritu “Aqui todos se volvieron locos, sefio”, dice un nfo de 12 anos que despacha sin mucho empefio Una caseta de chucherias, habla sin miedo de que los demas lo escuchen y sigue su relato con interés, como si se sintiera importante por transmit (a historia de espantos que le tocé vivir 288 Raxnadil Nuk'aslemal, Medicina Mays’ en Guatemala | Capitulo 8 Un grupo de personas no afectadas decidié unirse y patrullar los barrios todas las noches. Caminaban repitiendo plegarias por las empinadas calles del pueblo. “A veces terminébamos a las tres 0 cuatro de la mafana”, recuerda José Mendoza, uno de los iniciadores del movi ‘miento de apoyo, "par donde pasdbamos se escuchaban gritos y llantes y entonces corriamos ‘a esas puertas a ver en qué podiamos ayudar. Se necesitaban tres o cuatro personas para sostener a uno, tenian una fuerza increfble". Caminaban unidos sin importar religién o edad, era el momento de trabajar juntos para luchar contra un enemigo omnipresente. Los exarcismos tampoco surtieron efecto. Mendoza recuerda muy bien el que presenci6. Mandaron a llamar un sacerdote capacitado para exorcizar, pero los enfermos empeoraban ‘con el agua bendita, hubo uno que incluso partié el crucifijo de un golpe. En ese entonces na podian saberlo, ni siquiera imaginarlo, pero el cristianismo no haria mas que empeorar las El pueblo se iba desplomando familia a familia, En las casas de los afectados empezaban a {altar los alimentos. Si el padre era poseido no podia salir a trabajar, y la crisis se colaba por las ventanas abiertas. Hambre y demonios, lo peor que puede pasarle a una comunidad. José se retira a su oficina en el juzgado, tras sus pasos se escucha un “toc-toc” que cada vez ‘se hace més fuerte. No son sus zapatos chocando contra el pavimento, sino algo que viene de fuera, de la ventana. Detrés de la cortina, aparece un pajaro de plumaje café, que se empefia en picotear con desesperacién el vidrio. Al poco tiempa recibe ayuda, otro emplumado mas se suma a la tarea: convertir en aficos el ventanal, Es imposible no pensar en los cuervos de Hitchcock, El nino de [a tienda habl6 con conviccién: “Aqui ya todos se volvieron lacos Sobrenatural Elvisitante de los ojos verdes mira la taza de café con desconfianza, Acerca su narizy no huele nada fuera de lo comin. Pero sigue penséndolo, Unos minutos después decide dejar el café ‘aun lado y destapa una lata de Coca-Cola que suena como un estornudo. El liquide le raspa la garganta y le causa borbotones en el estémago. El Sol no ha salido del todo mientras el hombre de la barba rubia tama el desayuno con una bebida carbonatada, Pero no hay alter- nativa, no se atreve a beber el agus del pueblo. Lteva sélo dos dias en San Marcos, pero ya se enteré de lo que pasé, fue hace tiempo, si, pero todavia no se siente segura, en el agua puede haber algo que haga que los residentes se retuerzan, griten y se desgarren los misculos con espasmos violentos. 290 Raxnagit Nuk‘astemal, Medicina Moy’ en Guatemala | Caputo 8 Pero el agua es fiable. Mas alla de algin parésito desconocido para los =xtranjeros, no tiene nada excepcianal. De eso se percaté Ruth Reyes, una ingeniera ambiental que envié el Ministerio de Salud para revisar todas las fuentes que abastecen al pueblo. “Debe haber algo que les cause alucinaciones”, era la hipétesis. Quizé algo que venga del Lago. la principal via de acceso al pue- blo, Reyes hizo todas las pruebas necesarias para descubrir que no esté alterada. También fue a los mercados y las tiendas y no hallé nada anémalo en los alimentos cue consumen a diario los. habitantes, Nada de lo que estaban ingiriendo {es causaba las alucinaciones, no hay hongos 0 hierbes alucindgenas cerca. Que le comida estuviera limpia reforzaba la posiblidad de una epiderria. ,Pero qué virus causa que los enfermos se tiren al suelo y saquen espumna por La boca? Uno de ellos puede ser ta me~ ringitis, que es contagiosa y puede pravocar trastornos de la conciencia. Pero no habia fiebre, otro de os sintamas. Para descartarlo por completo le realizaron a varios pacientes una puncién lumber: con una aguja inyectada en su columna vertebral, les extrajeron una muestra de liquido cefalorraquideo, Resulté normal. Las hipétesis se iban acabando. Cinco de los casos mas graves fueron trasladados al Hospital de Quetzaltenango, el mas cercano y-can mejor equipo, Pero alli tampoco consiguieron mas que diagnosticsrlos sanos. “Los dias que ‘estuvieron en el hospital le pasaron muy bien”, cuenta Blanca Pérez, una enfermera originaria de San Marcos La Laguna que trabaja en el centro clinico de Xela, “fue muy raro porque nunca les dio Un trance y se fueron pensando que todo habia acabado", Pero no, fue poner un pie en San Marcos y volver a las visiones de monstruos. “Es algo sobrenatural’ dijo la encargada del puesto de salud. Ninguna medicina los iba a sacar de este agujero. Los diazepan y tranquilizantes similares se deshacian en sus estémagos cual si fueran dulces, un rato de calma y luego el panic. “Es algo sobrenaturat’, sus patabras eran un ceca que rebotaba en cada puerta, en cada ventana, No hay nada en la fermacia que pueda ayudar. Mientras tanto un hombre gritaba en la empinada calle de adoquin que conduce la clinica Los que pasaban cerca lo veian abrir tan fuerte la boca que temian que fuera desencajérsele la mandibula, Lo que nadie miraba era al “espiritu que lo estaba obligando a tragarse un feto cho- rrean‘e de sangre. Panico en (a escuela Herminia Pérez es una mujer baja, de ojos oscuros y rasgadas y un cebello negro que cae como tormenta sabre su espalda, La practica docente que le tocé, previo 2 convertirse en profesora de ensefianza media, ue més complicada de lo que pudo imaginar. No llevaba ni tres dias como maesira cuando tuvo que enfrentarse a un enemige invisible que ataczba a sus alumnos. Nos Curamos Juntos”: La Importancia des Relaciones Terapéuticasen a Medicina Maya’ 294 Sus clases se interrumpian por gritos despavoridos, seguidos de convulsiones y miedo. “Parecia ‘que estuvieran peleando, daban golpeas al aire”, recuerda, Todos estaban angustiados. El miedo era tal que el Instituto decidié cerrar una semana completa para evitar “contagios”. San Marcos La Laguna estaba en panico. Ya habian pasado por alli cura: pastores evangélicos y un catslago de médicos de todas las especialidades. Nadie consiquié, al ‘menos, minimizar el problema. “Nos dimos cuenta que habia que actuar desde nuestra cultura’, dice la maestra, elevando las, cejas y haciendo una mueca como si se preguntara cémo Tue posible que hayan tardado tanto en encontrar la respuesta, si estaba en sus narices, en su color de piel y en (as tonalidades de sus trajes. Por ese entonces llegé Elba Villatoro, una antropéloga con especialidad en medicina tradicional. Estudié la situacién y fue de prisa con una de (as psicélogas: “a mi me da mucha pena, pero se van a tener que ir’, dijo tajante, “en el componente occidental de salud hay barrera para ver esto, Esto no se resuelve con el sistema oficial de salud, sino a nivel comunitario” ‘Los médicos obedecieron sin rechistar, ya habian trabajade mucho y conseguido poco, asi que se quedaron en la retaguardia, medio escondidos, pera alerta, por si llegaban a ser necesarios. Pero no hicieron falta, legaron hombres mas poderosos, que consiguieron acabar con las penas en pacos dias: un consejo de sacerdotes maya‘ob’ (mayas). Cuatro ceremonias bastaron para resolver el problema que llevaba meses aquejando al pueblo. Velas, incienso, rezas maya’ob’, ancianos repletos de sabiduria, el conjunto de instrumentos para sacar espiritus. Los sacerdotes lograron hacer contacto con las almas entrometidas en los cuer~ pos de los pobladores y descubrieran algo impresionante: eran sus ancestros asesinados durante la Colonia, Por eso el catolicismo les hacia enfurecer, ellos murieron en una batalla por evangelizarlos. Uno de los sacerdotes maya’ab’ cuenta el hallazgo con emocién, “logramos hablar con ellos”, dice satisfecho. No quiere que su nombre se difunda porque hay mucha gente que no cree en eso y les tratan mal. Es originaria de Retalhuleu, pero vive en la capital, trabaja en el Fondo de Tierras y ‘ocupa su tiempo libre en ayudar a enfermos 0 afligidos. Con sus ceremonias ha curado 2 pacien- tes que ya se habian hartado de ir de tour por todas las clinicas médicas y ha conseguido la paz en puebios como el de San Marcos. Cuando los llamaron no dudaron en llegar. Lo primero que hicimos fue estudiar la situacién. Los psiquiatras decian que era por estrés, pero pudimos darnos cuenta que no era nada de eso. Tampoco estaban endemoniados, como decian los religiosos”. Segtin ellos las posesiones eran un intento de comunicacién de los ancestras que estaban ofendidos porque los habian olvidado. El catalizador, efectivamente, fue et hallaz- go de los huesas. “Alborotaron el hormiguero”, dice el guia maya’, bajo, moreno, de anchos y 292 Raxnagiil Nuk‘astemal, Medicine Maya’ en Guatemala gruesos lentes, “los jévenes fueron a enterrar los huesos sin hacer un ritual y siempre que se trabaja con huesos hay que hacer un ritual, esto es muy importante”, recalca, Despertaron sus almas y hacerlas volver a la otra dimen- sién s6lo era posible a través del didlogo con {os ancianos. Ylo consiguieron una nache clara y tibia fren- te al fuego sagrado, las velas y al incienso, El anciana mayor conversé con elles. Le conta- ron a los ancianos que eran las victimas de ‘una matanza donde murieron cerca de 2 mil personas. Y que se habian manifestado porque 4uerian que no los olvidaran y que los jévenes que fueron “tocados" par ellas emprendieran labores de servicio para su comunidad como comadronas, guias espirituales o maestros. Lo que crefan una desgracia en realidad era un Uamado, Ningin forense estudié las osamentas, 'acien~ cia no sabe a quién pertenecian. Los maya’ob’ si, eran antepasados de 1723, Lo supieron de forma directa, a través:del didlogo. “Nosotros creemos en nuestra cultura”, dice la profesora Pérez, “los sacerdotes llegaron a un entendin miento con tos Abuelos. ¥ la prueba de que (o hicieran es que la situacién por fin se calms”. ta calma volvé al pueblo. Les qued6 s6lo una preocupacién, bastante més terrenal que la posesién de espiritus: la pobreza. Pagar las ‘ceremonias maya'b les dej6 en quiebra, Los sacerdotes no cobran, pero requieren mate~ Fiales y los gastos de su viaje. José Mendoza ‘estima que invirtieron cerca de Q1,000 en cada ceremonia, fueron 4 y falta una. Pero ahora al menos, la gente ya puede salir trabajar sin temor de que un espiritulelleve directo al ba~ rranco, Para los pobladores lo que pasé fue una invacién de espitirus de los ancestros. (.} ‘Nos Curamos Juntos": La importancia de las Relaciones Terapéuticas en ta Medicins Maya’ 293. Las bendiciones recibidas a nivel comunitario Ajq iat’ Marco Antonio Ramos Noj, Ingleberto Robles Tell y Marietha Barrios De Leén Coma integrartes del Consejo de Ancianos de la Aso- ciacién Alitald, fuimos convocados por su Directora Ejecutiva, Nan Ménica Berger, en el aito de 2009, para intervenir en et rescate de aproximadamente 62 jéve- nes y sefioritas de San Marcos La Laguna, Sololé, quie~ nes se hallaban padeciendo de graves trastornos de conducta, dolcres de cabeza, de cuerpo y trastornos gastricos y nerviosos, Coma se acostumbra en nuestra cosmovisién maya’ y_ cen nuestra espiritualidad, nos reunimos los Ajq'jab" cen el Gran Templo det Arcairis, San Felipe Retalhuleu, para tratar el esunto. Se procedi6, como nos han ense- Fado nuestras ancestros y como lo practicames siem= pre, de la siguiente manera: al En el analisis que hicimos en el Consejo de Aja 'ab™ de nuestra Templo, casi todos los presentes reci- bimos las sefiales en nuestro ser energético (la llamada Vor de la Sangre]. Los Abuelos, los vene- rables nawsles, hablaron y dijeron que era posible prestar el servicio para auxiliar a los jévenes, aun- que habia cue ir con mucho cuidado, Una vez obtenida la respuesta sagrada en nues- tro sistema de sefiales, pasamos a la consulta con nuestra Sagrada Envaltura y fue positiva, pero para recibir indicaciones precisas y concretas y dialogar un poco con los Abuslos espirituales, rogamos et servicio deun Aj Mexa' de nuestro grupo. Por medio de sus facuitades, las Autoridades espirituales die ron las indicaciones. Debia investigarse, en el pla- ‘no material, la situacién alla en San Marcos; hablar con las familias, ver a los afectados y hablar con cl Alcalde det lugar para tener una mejor visién de lo que acortecia, Decidimos presentarnos directa y personalmente en la comunidad, porque toda esta- ‘J Seratres unAelo cone donde pest su euespo tien para ‘unis Aol yAbuooesepitislen, Nawalesy Mstro® Ee tats prdon mua pr mea a ts ares unas del a 4 5) ba afectada, Para el efecto se encomendé ta misién a nuestro Aj Kamal Be’, Marco Antonio Ramos No} El Tat Marco Antonio fue y estuvo casi todo el dia en esos menesteres. Al regresarinfarmé de la twacién: casi toda ta comunidad estaba muy preo- cupada, desesperada y muy angustiada por lo que gasaba con sus hijas e hijos:salian corriendo en- loquecidos, no comian; sentian fuertes dolores de cabeza, de estémago, sulian vétigos,calambres y hablaban incoherencias en un idioma que no era el propio; algunos intentaban hacerse dane. Costaba sujetar a los jévenes y sefritas. A veces ni entre seis personas lograban sujetarlos. Los comurita- rios y sus autoridades locales solcitaran ayuda a las iglesias catlica y evangélica y no se habia (o- grado nada, También acudieron a profesionates de ta Psicologia y de la Paiquatra, através de (a Universidad de San Carias de Guatemala (por sus siglas USAC) y del Ministerio de Salud, por medio del Centro de Salus local. Estos profesionales tra taron a unos pocos, con mecicinas para os nervios, sedantes y algunas més que nunca supimas en de- talle qué eran, porque no interesaba para nuestra misién. Tampoco supimos cuales fueron los pro- cedimientos psicolégicos y/o psiquidtricos que les, fueron aplicados. Después de recibir el informe de Tat Marco Anto- nio, voWvimos, como se acostumbra, a consuliar con nuestros ancestros y con las autoridades de nues~ tro templo, siempre a través del servicio del Aj Mexa y de ls sagrada envoltura. Entonces se nos comu- nied que todos los miembros del Consejo que pu- dieran, debian viajar para proceder @ realizar una Xukulem (sagrada ceremonial y dar el respectivo To {ofrendal, pro que antes habléramos con ta comu- nidad, particularmente con los padres y familiares mayores de la comunidad lasi se acostumbra tam- bién, en estos casos de problemas comunitaros) Con el apoya institucional de Atitals, nos reunimos. la noche que llegamos con las familias de los jé- venes y nifios afectados, en la sede de la organiza- cién, Realmente la pens, el sufrimiento y a tristeza de los comunitarios era evidente, Les explicamos de qué se trataba nuestra misién y que todo esta 294 4 ria enmarcado dentro de la espiritualidad maya’ La cexplicacién la dio el Tat Marco Antonio en ol idiorna materno de la comunidad. Se pidié que oraran ro- gando.alos ancestros césmicos, espirilualesy a sus propios ancestros, para pedir la ayuda pertinente, Al siguiente dia se hiza te Xukulem en un altar au- torizado para el efecto. No estuvieron presentes los, jovenes afectados, en primer lugar, por su estado y por lo reducido del espacio donde estaba el altar. Eso fue en San Juan La Laguna, cerca del lago de AMitlan, El Toj fue bien recibida y se nos indicé que era necesario ira San Marcos y que estuvieran pre- sentes los jévenes que no estaban en estado critico, afectados a tal grado que se les imposibilitara ca- minar 0 permanecer can et respeto y Is obediencia que acostumbramos en nuestras Xukulem., En tan- to, la situacién se tornaba muy dramética. Algunos Jévenes varones, tres o cuatro, fueron atendidos en ese lapso en el Hospital de Quetzaltenango. Se les traté médicamente y no funcioné. Regresaron peor ‘o muy desfallecidos por tos medicamentos conven= cionates que les fueron apticados, La siguiente ceremonia o Xukulem, se realizé en el nawal adecuado {porque asi se acostumbra en nuestra Espiritualidadl, en San Marcos La Laguna, fen el altar ancestral de Chi Aaj. Ahi \legaron tos jvenes que no presentaban un estado crtico, aun- ‘que esto fue relativo, segin pudimos comprobar en eltranscurso de la sagrada ceremonia, La ceremo- nia fue dirigida por el Tat Marco Antonio, por ser ruesteo Aj Kamal Be y porque habla el idioma de la comunidad. Llegaron muchos jévenes alectados con su familia y algunos padres o familiares mayo- rs de los que no pudieron viajar. También legaron autoridades ancestrales y de la comunidad, Como ala mitad de la sagrada coremonia, los jévenes comenzaron a manifestar su problema: salian co- rriondo fuera de si entre el cafetal, mientras que sus familiares y otras personas de la comunidac los seguian para atraparlos. A todos los lograrost alcanzar y contener. Algunos destallecieron y ests ban dormidos. Otros gritaban y otros hablaban in- coherenciasy dos tres, querian agredirnos. Desce ¢1 principio algunos estaban demacrados, palidos y aébiles. En este entonces llevaban ya cerca de dus meses de presentar los sintomas descrites con an- Raxnaqil Nuk’aslemal, Medicina Maya’ en Guatemala | Capitulo 8 7 terioridad. Los tres Aigijab’ y dos estudiantes que seguian su praceso para formarse como Ajj, nos ayudaran mucho. Cada uno tenia su tarea, Se logrd calmarlos. Solo bebieron agua, pero se les indicd por revelacién espiritual que cocieran manzanilla, pericén y que caliente les mezclaran jugo de timén y miet blanca, Debian beber por lo menos cuatro tazas al dia, Las Abuelos, através del Sagrado Fue- 99, indicaron que cada familia orara e hiciera satu- raciones en su casa, tal como les habian ensefado sus ancestros. También se indicé que habia que realizar otra Xukulem en el Lugar Sagrado de las Animas de la comunidad. No habia altar en et Sagrado Camposanto San Mar~ os, pero los Ajqijab’ detectaron el lugar preciso, al pie de una gran piedra que habia en una peque- fia toma, y alli se dispuso realizar la sagrada ce remonia, En el momento precise y segiin nuestras costumbres, durante la sagrada ceremonia como autoridad, el sefior Alcalde del pueblo dio un To} a nombre de la comunidad y usé fondos municipates para pagar a Compensacién de Justicia, Enton- ces, a través de uno de tos Ajq’j, que tiene mucha experiencia como Aj Mexa, describié la causa del sufrimiento, de los graves trastornos de conducta y biolégicos. Fue un momento de gran bendicién yde mucha emocién, La mayoria de comunitarios ord, hasta nuestro Ay Kamal Be Woré, El es muy fuerte y sereno, come Guia Comunitario que es. No se puede plasmar la peculiar revelacién en todos sus detalles, porque 2s muy complicado y se nece- sita tener el conacimiento de (a Sabiduria Ances- tral para comprender bien, porque ocurrié a través, de la facultad de clarividencia, Pero la causa del problema era que la energia de los ancestros que fueron esclavizados, torturados y que murieron de hambre y por enfermedades traidas por (os invaso- res espaholes, atrajocomo un imén energético con su energie a los jévenes, para que supieran det su- frimiento y la historia de su dolor. Les reclamaron que na los oian porque la poblacién Kagchiket ac tual estaba perdiendo et conocimiento y la practica de los amadas ancestros. Les indicaron que esta- ban en esa situacién entre los das planos: material ‘Nos Curemos Juntos”; Le Importancia de las Relaciones Terapéuticas en laMedicina Maya 8) a y espiritual, desde hacia varios siglos. Los Ajq‘jab presentes solicitaron a fos comunitarios que esta- ‘ban ahi que pidieran perdén y que les prometieran rescatar sus ensefianzas. Los Abuelos que estaban sufriendo en ol plane espiritual se lamentaban, en tre otras cosas, de la deforestacién, de la invasién de otras creencias, del olvido de tas costumbres y que se hubiesen olvidado de su propia historia, Con la autoridad que da a los Ajg ‘jab su formacién, su ministerio, su amor y respeto, convencieron a los ancestros que partieran hacia la dimensién que les correspondia y que liberaran a los jévenes. Ellos Uoraren, se resistieron, pero al final, se logré. At finalizar la sagrada ceremonia se rogé qu? se hi= ciera otra Xukulem a ta arilla del ago, perc en una pequenia montafia, Después de este gran evento, 19 de los j6venes fueron ‘soltadas’ por los Abuelos came sefial que el camino que se seguia era el co- recto, Subitamente estos jévenes dejaron de ex- presar los sintomas Se hizo la ceremonia solicitads y hubo revelaciones de los ancestros que vivieron antes de la invasién ‘espanola y de los que habian partido en épocas mas, recientes, Las revelaciones fueran muy bellas; in- cluso hasta efigies de las Abuelas ancestrales se manifestaron en el Santo Fuego. Se document con fotogratias para uso de la comunidad. A todo esto, la situacién de los j6venes habia mejorado mucho y la comunidad estaba ya mas tranquil Se hizo la dima sagrada ceremonia en el altar donde habia comenzado el proceso para agrade- cer y se dieran indicaciones acerca de lo que los ancestros habian solicitado: rescatar le cultura an- cestral; realizar proyectos productivos para los jé- venes y formar @ los que tuvieran como destino ser Aji. Este es un proceso para el que ain se busca financiamiento. Pero en la actualidad, las Abuelas y Abuelos ancestrales, cosmicos y espirituales, se han encargado del asunte y to que indicaren ya co- mienza a germinar en la organizacién comunitaria, 295 10) La Nan Marietha, como Secretaria det Consejo de Ajg’ijab" de Atitald, fue encomendada a seguir el proceso de recuperacién de los jévenes. Al prin- Cipio este seguimiento fue muy trecuente y hoy es cesporddico. Segiin informaren las hermanas y her- ‘manos con quienes trabajamos en la coordinacién de dicho proceso, desde hace tiempo desaparecié el problema, Algunos jévenes se han casade y tie- ren hijs: otros ya se graduaron en ta universiad y otros siguen estudiande y trabajando en los proyec- tos comunitarios, que aunque escasos, estén cum- pliondo con lo que indicaron los ancestros. Todo el proceso no duré més de tres semanas, desde ta investigacin inicial, hasta lograr los efectos positi- vos, ;Gracias al Nim Ajaw! [Este informe se termind de redactar a las 18:30 horas del i Julgjuj 4j, en et Gran Templo del Arcairis, San Felipe, Retathuleu, imulew) I ll | 296 Raxnaa'it Nuk‘astemal, Medicina Maya’ en Guatemala | Capitulo 8 Figura 89. E14 Ingleberto Robles Tello aparece en el Temple Arcofris, en Palsy] No}, en San Felipe Retaluleu

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