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Nocion Del Derecho
Nocion Del Derecho
Nocion Del Derecho
Noción de Derecho
El Derecho como profesión resulta ser, como una especie de línea fronteriza entre la
conducta permitida y la conducta realizada, este surge como elemento coercitivo,
fundamentado en una serie de valores y elementos éticos, religiosos, morales,
consuetudinarios que buscan el bien común, la justicia, y seguridad. Es por ello que resulta
fundamental en la formación del profesional del Derecho, ejercer y desarrollar a plenitud
estos valores, tanto en su vida profesional, como en su vida privada. El presente trabajo
muestra de manera descriptiva los conceptos y valores éticos necesarios para el ejercicio
de la profesión, sobre esto recae la imperiosa necesidad de forjarnos como profesionales
apegados a los requerimientos actuales de nuestro país, y en ello se hace de manera
categórica la necesidad del ejercicio apegado a dichas herramientas de carácter, ético,
moral, de buenas costumbres, y apegados a la religiosidad, que consideramos forjaran los
cambios necesarios para el bienestar de la reputación de la profesión del Derecho como
tal, y sobre todo en la actualidad en nuestro país.
1. Noción del Derecho
El ser humano en cuanto actúa en relación con sus semejantes, desde que empieza a
razonar, ajusta su conducta a ciertas reglas cuyo conocimiento va adquiriendo en el seno
de la familia, en la escuela, en el trabajo, en la universidad, y, en fin, en el curso de toda su
vida, por la tradición, por la práctica, por la educación o por la auto información.
Un conjunto de esas reglas se denomina Derecho, su rasgo esencial es que rigen las
relaciones de las personas, es decir las relaciones sociales.
El Derecho, como la forma de una determinada manera de ser de las relaciones sociales,
configura una expresión cultural de cada sociedad, aun cuando sus reglas hayan sido
abstraídas, adaptadas o modeladas por algunas personas que obviamente obraban y
obran en función de los intereses concretos de grupos determinados dentro de la
sociedad. Hay diferentes tipos de Derecho de acuerdo al tipo de sociedad del que se trate.
En Mosul, una importante ciudad del territorio que seguimos llamando Iraq, el Estado
Islámico, movimiento armado que por ahora controla la zona, decretó que para transitar
por lugares públicos las mujeres están obligadas a llevar el velo integral, una gran manta
que apenas deja sus ojos al descubierto. El asunto fue recogido por los medios, sin
alcanzar más notoriedad que otra noticia, en Estrasburgo, la Corte Europea de Derechos
Humanos resolvió avalar una ley francesa que prohíbe a las mujeres llevar en público el
mencionado velo.
Voz latina directum (de dirigere: dirigir) que significa la forma de gobernar o dirigir Diritto
en italiano, droit en francés, direito en portugués, recht en alemán, wright en inglés,
dreptu en rumano. Romanos utilizaban jus con la cual indicaban la idea de un orden o una
regla imperativa. Para los romanos el Fas era el derecho sagrado, la lex divina; el jus, la lex
humana. A su vez, jus proviene de la raíz sanscrita ju que significa ligar.
Radbruch: conjunto de las normas generales y positivas que regulan la vida social, y cuyo
sentido se cifra en realizar la justicia Claude du Pasquier: el Derecho es la ordenación
social e imperativa de la vida humana, orientada a la realización de la justicia Mario
Alzamora Valdez: el derecho es la regulación de la vida social del hombre para alcanzar la
justicia.
Mazeaud: la regla de derecho es una regla de conducta social que, sancionada por la
coacción, debe tener por fin hacer reinar el orden aportando la seguridad en la justicia
Definición que enfatiza la relación social.
Luis Legaz y Lacambra: derecho es una forma de vida social en la cual se realiza un punto
de vista sobre la justicia, que delimita las respectivas esferas de licitud y deber, mediante
un sistema de legalidad, dotado de valor autárquico
Giorgio del Vecchio Filosofía del Derecho, 1947 pág. 296, el concepto debe abarcar todos
los posibles sistemas del derecho, incluso los no positivos.
La actitud escéptica, esta corriente sostiene que para llegar al concepto, o saber en qué
consiste el Derecho, se tiene que recurrir a la historia, la cual describiría las múltiples
variedades de ordenamientos jurídicos, que se han producido en los diversos pueblos y en
los sucesivos tiempos. Esta actitud escéptica originó un movimiento de negación respecto
a la existencia del Derecho, o de la noción universal del mismo.
El Derecho Natural, para los escépticos no existe el Derecho Natural, el cual establece un
orden de verdad más elevado, admite un criterio absoluto e ideal de lo justo y del
Derecho, independientemente de su sanción.
Toda conducta humana, se encuentra regulada por un sistema complejo de normas, que
tienen una unidad básica y coherente entre sí, a pesar de su diversidad. Esa unidad básica
está constituida por un principio ético, que se traduce en un doble orden de valores y al
ser aplicado, se establece un orden de necesidad, positiva y negativa, que constituye a su
vez el orden moral.
Las acciones humanas, pueden también ser consideradas bajo otro aspecto, la de
considerar una determinada acción, con los actos de otros sujetos, estableciéndose
entonces una consideración objetiva de obrar, que se observa en una serie correlativa de
posibilidades e imposibilidades, con respecto a varios sujetos, constituyendo el campo del
Derecho.
La valorización de las acciones humanas, no pueden ser consideradas sino bajo estos dos
aspectos, la parte subjecti (la moral) y la parte objetic (campo del Derecho). Sin embargo,
existe la costumbre, que más que una especie propia de normas, nos indican el hecho de
la observancia de cualquier clase de normas.
El Derecho traza la esfera, dentro de la cual estará comprendida la necesidad ética, pero
en ningún momento el Derecho, nos dice cual es entre las acciones jurídicamente
posibles, la moral necesaria. El deber en sentido jurídico denota el límite de la posibilidad
de cada uno y cuando se traspasa ese límite, se choca entonces con el legítimo
impedimento de los demás.
Las relaciones entre moral y Derecho, son sumamente estrechas y contundentes, con un
mismo grado de verdad y valor. Ambos tienen el mismo grado de verdad y valor. Ambos
tienen el mismo carácter absoluto o relativo, de naturalidad o de obrar, que se suponen e
integran de manera recíproca, teniendo un único fundamento.
El Derecho se encuentra más definido que la Moral, pues el mismo debe encontrarse
determinado con precisión o en todo caso, poder ser determinado. La Moral por el
contrario, se encuentra en la conciencia del individuo y por lo tanto en estado difuso, sin
que tenga la necesidad de ser formulada en código o leyes, como el Derecho.
En síntesis podemos decir que el Derecho constituye la ética objetiva, que establece las
bases de la coexistencia entre varios individuos, motivo por el cual no se concibe una
sociedad sin Derecho y la Moral, constituye la ética subjetiva.
3. Ética
La Ética, como rama o parte de la filosofía, atiende un concepto subjetivo, que forma
parte entonces de lo que entendemos como moral.
Referida a la posesión del abogado, coincide la noción ética, con el juicio de valor que
dice: “: La abogacía, o es el más noble de todas las profesiones o es el más vil de todos los
oficios”.
Responde entonces, la ética sin lugar a dudas, a los principios de razón voluntad y libertad,
que al lograrse en el ejercicio profesional , cualquiera sea el área de actividad profesional,
abogados litigantes, jueces, defensor, fiscales, registradores, procuradores, notarios,
legisladores, docentes, asesores o funcionarios públicos, conlleva necesariamente al pleno
ejercicio de la justicia y libertad, con fines del Derecho.
Se entiende por la noción de ética, como una forma de conducta práctica, de actuación en
la vida profesional, que se traduce en la forma diaria como nos desenvolvemos en nuestra
actividad como abogados.
Esa conducta que expresamos, responde más al SER que al TENER. El abogado debe
responder en su actuación cotidiana, a los principios de integridad y probabilidad, como
servidor que es de la justicia, conocedor del bien y del mal, que con su actuación puede
causar a la sociedad.
La sociedad actual, caracterizada por un irracional distribución de las riquezas y
oportunidades, requiere, que los profesionales del Derecho se erijan y asuman en sus
roles de conductores sociales por excelencia y depende de la buena o mala formación
académica que tenga el abogado el que efectivamente le sirva o no a la misma.
Por otro lado están, los profesores universitarios (en su mayoría abogados), que son
precisamente los más idóneos y capaces, para impartir la docencia y formar a las nuevas
generaciones de abogados. Sería menester del aseguramiento de la excelencia de un
profesor universitario en la ciencia del Derecho, debe tenerse además de la competencia
mental intelectual y moral debidamente comprobada como práctica cotidiana, quince
años por lo menos de egresado como abogado y demostrar un ejercicio de la profesión
durante ese lapso de tiempo.
Por otra parte, también se debe mencionar con responsabilidad el hecho cierto, de varios
profesores Abogados (la menoría) que son profesores universitarios, con la obligación de
formar en sus respectivas cátedras parte de ese Profesional del Derecho, a egresar de las
aulas universitarias y que han sido objeto de juicios incluso de carácter penal por delito de
prevaricación, por sus manejos dolosos en el ejercicio de la profesión de Abogado. No
importa al caso, que al final resulten culpables o inocentes de los hechos punibles que se
les imputen, lo que importa, es que no puede ser posible la presencia en la formación del
abogado venezolano, de ciudadanos que se les ha seguido juicio penal, por cuanto si están
señalados desde el punto de vista moral, como traficante del Derecho, están impedidos,
entonces de ser forjadores de un profesional tan especial y vital para la sociedad, como lo
es el abogado.
En efecto, el artículo N°1 de la Ley de Abogados establece la potestad legislativa, que tiene
la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela, para dictar el correspondiente
Código de Ética Profesional, que existe y se encuentra vigente, Por su parte el artículo 46
eiusdem en su ordinal 1, expresa que le corresponde a la Federación de Colegios de
Abogados de Venezuela, establecer las reglas de ética profesional y las medidas de
disciplina, que aseguren la dignidad del ejercicio de la abogacía, y la estimación pública
que esta merece. Y por su parte, el artículo 56 de la misma Ley de Abogados, en su ordinal
2, establece que es atribución del directorio de la federación, el interpretar las normas de
ética profesional, cuando les fuere solicitada por algún colegio y dictar además, aquellas
normas no previstas
4. Ética Pública
La dinámica del mundo actual, se caracteriza por una serie de estereotipos que se basan
en el consumo, que hacen proclive y muchas veces fácil presa, a muchos profesionales del
Derecho, que con la idea de hacer riqueza fácil, de obtener jugosos honorarios se hacen o
se encargan de la representación o patrocinio de las causas que no solo atentan contra la
ética profesional que nos debe guiar, sino contra los sagrados intereses de la comunidad.
5. Ética Privada
6. Ley Moral
El origen de la ley moral es una de las interrogantes que se han hecho en la historia de la
humanidad, la misma que tiene que ser resuelta urgentemente por la condición
lamentable a la que está llegando la calidad de vida del ser humano. Todos los males
sociales que hoy agobian al mundo, son precisamente porque casi toda la sociedad no
conoce la importancia, el origen y el objetivo de la Ley moral.
Causa mucha tristeza el saber que muchos líderes y aún autoridades de todas partes del
mundo, consideran que la MORAL es un asunto privado y que nadie debe inmiscuirse en
ese terreno, lo grave, creen que mientras nadie salga herido, cada uno decide como
actuar. Esta actitud sutilmente propicia la inmoralidad y promueve la corrupción, la misma
que se viene expandiendo rápidamente por toda la sociedad, propiciada por el
“relativismo social” que propician las seguidoras de género. Son pocas las autoridades que
pueden detener esta “neoesclavitud”.
Nuestro estado de vida, en todas nuestras actividades depende absolutamente de nuestra
conciencia moral, o de nuestro entendimiento MORAL. Por lo menos debemos saber de
dónde nace la MORAL y que finalidad cumple en nuestra vida individual y colectivamente.
Debe haber la intención de buscar que este conocimiento por lo menos llegue a nuestros
jóvenes, para que en los jóvenes de hoy, la MORALIDAD sea un concepto sólido y
verdadero. Los jóvenes tienen poco conocimiento de la MORAL, basta preguntarle a ellos
¿qué es la MORAL?, para que de repente quede desconcertado y sin palabras. Este es un
problema preocupante que tiene nuestro país, está obstaculizando tremendamente el
desarrollo moral de la Nación.
Por estas razones, se tiene que buscar un vehículo, para hacer llegar el conocimiento de la
LEY MORAL a nuestra sociedad, se debe difundir el conocimiento de esta Ley y explicar sus
objetivos más importantes que tienen beneficios para la persona y para la sociedad.
La Ley MORAL, es un conjunto de preceptos dados por Dios, que contiene valores de vida,
principios, normas, reglamentos y disciplinas, la podemos sacar de la Biblia, que están
dirigidos específicamente para orientar bien la VIDA humana. Inicialmente la Ley MORAL
está ligada íntimamente en nuestro corazón, que norma todos nuestros actos, que estén
fundamentados en el valor de la VERDAD. El origen de la Ley MORAL, es el valor de la
VERDAD, es imposible que alguien sea MORAL, sin la VERDAD, es el fundamento de los
demás valores de vida que son: La justicia, la unidad, la libertad, la paz, la armonía, la vida.
Los valores, son un conjunto de elementos de vida, que están íntimamente ligados en
nuestra vida interna. Los valores están en nosotros desde el momento que tenemos vida,
y son reconocidos por nuestro espíritu. Los valores ya están en nuestra vida, debemos
conocerlos, rehabilitarlos y cultivarlos para triunfar en la vida.
7. Ley Natural
La ley natural ya viene impresa en cada hombre desde su nacimiento, esa ley es el quicio
sobre el que descansa cualquier criterio ético.
Ahora bien, la ley natural es la ordenación que inscrita en la naturaleza del hombre, hace
posible que éste sea capaz de gobernarse a sí mismo y tender hacia los bienes que son
necesarios para su perfeccionamiento integral como persona.
Hay pues, inclinaciones naturales en el hombre que constituyen el contenido de esa ley
plasmada en nuestra naturaleza que nos determina hacia actos y fines mediante los cuales
alcanzamos nuestra propia perfección.
Gracias a la ley natural, el hombre acaba siendo dueño de sus acciones, pero no puede
decirse propiamente que nuestra propia perfección consiste en el autogobierno, pues éste
debe remitirse a una instancia superior que señale el fin.
La vinculación entre ley natural y naturaleza humana es obvia, pues, como afirma Santo
Tomás de Aquino, la ley natural es la participación de la ley eterna en la criatura racional,
con eso se está refiriendo a la integridad ontológica en la naturaleza humana de la ley de
Dios, ya que al propio hombre le ha sido dado, en tanto que creatura racional es ser capaz
de gobernarse a sí mismo, de otro modo si no fuera así, el hombre no sería libre.
La ley natural aparece como una facilidad de la inteligencia que, de acuerdo con los
principios supremos de la ley eterna, dirige y ordena las acciones humanas como su fin.
Por eso, la ley natural se podría definir también como el conjunto de normas que con
rectitud de intención orientan al hombre para ejercer su libertad de acuerdo a su fin
último.
A la ley natural no hay obligación de seguirla porque haya sido promulgada mediante
consenso por los legisladores autorizados, al modo como se promulgan las leyes civiles, o
porque sea fruto de alguna circunstancia coyuntural o histórica, de manera que pueda
cambiar en función de que ésta circunstancia también cambie.
La ley natural ni siquiera depende de que el hombre crea o no crea en ella y por tanto, su
cumplimiento no solamente obliga a los creyentes sino a todos los hombres, como tal, la
ley natural, emerge de la propia naturaleza humana y ésta como tal naturaleza, nadie ha
podido demostrar por el momento que sea una ficción, una mera invención del hombre o
que además cambie de una generación a otra, por eso se dice que la ley natural es
INMUTABLE.
Además, la ley natural tampoco depende de cuales sean las modas y costumbres sociales,
de manera que si es aceptada por la sociedad, entonces obliga y si es rechazada
socialmente en ese caso ya no obliga, así responde entre otras cosas a lo que debe
hacerse según la recta razón, por lo que su vigencia no está en función de lo que haga la
mayoría con una razón recta o equivocada, por lo que se afirma, la ley natural es
UNIVERSAL, por lo tanto obliga a todos los hombres, en todas las circunstancias y en todos
los actos que realizan de ahí que la naturaleza humana tampoco cambia de una hombre a
otro, ni de una a otra circunstancia, ni tampoco de un acto a otro.
Por consiguiente, el primer principio universal de la ley natural afirma muy brevemente lo
siguiente “ Hay que hacer el bien y evitar el mal ” en este principio se sintetizan todas las
normas éticas por las que se rige el ACTUAR HUMANO ( Cfr. García López J. Santo Tomás
de Aquino, maestro del orden, Madrid, Cincel, 1987, primera reimpresión ) de ahí que
hacer el bien y evitar el mal sea un primer principio que forzosamente hace relación a la
naturaleza del hombre, quien por su naturaleza caída desde los tiempos de nuestro Padre
Adán, después de ser arrojados del Paraíso terrenal, está inclinado a realizar el mal y en
segundo término hacer el bien, por lo que la ley natural le indica al hombre cuales son los
deberes éticos y los derechos personales que se derivan para cada hombre, impresos en el
DECÁLOGO dado por Dios a Moisés, en el antiguo testamento, pero aún hoy, todavía
vigente más del cien por ciento.
Cuando la ley natural no se entiende es porque se ha oscurecido el fin último del hombre,
la razón se ha desordenado y se ha descuidado o torcido el conocimiento prudencial de la
verdad, esta corrupción del conocimiento moral de la ley natural puede incluso corromper
la misma conciencia, pero debe de tenerse en cuenta que esta corrupción de la ley moral
no es un hecho natural sino es debido a un desorden previo de la VOLUNTAD.
Algunos atribuyen los nuevos cambios del comportamiento humano, simplemente a los
cambios sociales que se han producido, como si el contexto social fuera causa y no
consecuencia del obrar humano.
Al proceder así parece como si se hubieran cambiado los conceptos morales que
fundamentaban las diversas opciones axiológicas y la jerarquía de los valores sociales por
los que el hombre se regía, el estudio de estos cambios, desde la perspectiva psicológica
demuestra la aparición de la siguiente secuencia, a los cambios de valores sigue un cambio
de actitudes y a éstas un cambio de comportamiento.
Sería rotundamente absurdo que si el Principio Ético tiene por objeto fundamental, el
Estado y sus actuaciones, careciera de trascendencia la violación de los valores éticos y de
los principios morales cuando se realizan los actos estatales. En el Estado de Derecho no
ocurre como en el Estado de Derecho, donde la validez de los actos no es en modo alguno
relacionada con la responsabilidad moral del funcionario, cumpla o no los requisitos
jurídicos del acto estatal.
En el Estado Ético de Derecho la realización misma del acto estatal se vincula íntimamente
con el acto moral del cual emana, y por esta razón no es suficiente establecer si una
actuación del Estado satisface los requerimientos de la Ley Jurídica, sino que es necesario,
como labor previa, efectuar consideraciones de naturaleza ética y moral respecto a la
rectitud y corrección intencional del acto, en relación con la Ley Moral, el Principio
Superior de Perfección y los Valores Superiores: así, a la cuestión de la validez jurídica del
acto, precede la cuestión de su validez ética, es decir, la consideración axio-lógica de su
razón moral de ser. En la esfera de la Ética, validez y existencia del acto son conceptos
inseparables, que se con-funden e identifican.
La libertad de la justicia como norte debe ser la piedra angular donde se desenvuelva el
abogado. Venezuela necesita más que nunca, hoy día el ejercicio de la justicia depurada
de vicios que dispongan y garanticen eficientes litigios libre de vicios y otro tipo de
lesiones de tipo ético-moral, es nuestro deber como tal enarbolar estos valores descritos
para el logro de dichos requerimientos, dar a nuestro día a día el apego estricto y de
carácter taxativo, a las buenas costumbres, a la moral, y ética, nos garantiza en la
consecución de los días la fortaleza moral necesaria para el ejercicio.
Bibliografía
https://es.slideshare.net/filosofico/nocin-de-derecho.