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De acuerdo a estas afirmaciones Pérez y Gardey (2012) dicen que este tipo de
percepciones, con cargas negativas referentes al área de matemáticas provocarían en el
estudiante un malestar continuo subsecuente durante su proceso educativo, que sin
corrección se reforzaría y podría ser crítico. Consecuentemente, la sensación de disgusto
con una materia y el prejuicio resultan perjudiciales para el desarrollo del aprendizaje
esperado por el estudiante. En ese orden de ideas no solo se percibe la materia
negativamente, sino que también es vista a manera de obligatoriedad, lo que de acuerdo con
Aponte (2011) está incluido en los componentes influyentes como de riesgo en la deserción
estudiantil, dentro de la percepción de los estudiantes, el tercer entrevistado manifestó:
“…es una materia que necesito pasar, y que, necesito para poder seguir con el
resto de materias cada semestre” (Estudiante 3. Entrevista. 8 de Junio, 2020).
Por lo cual, la matemática no sería vista como una materia productiva, sino como un
requisito más, lo que resulta perjudicial para el bienestar del estudiante, ya que concebir las
matemáticas a manera de obstáculo termina siendo un factor de influencia negativa en un
estudiante, esto es potencialmente otro factor que se incluye entre los estimados a favorecer
la deserción como lo dice Pérez (2010). Así también, la posición que el estudiante estima
de la materia es crucial, o lo que sería una apreciación de continuidad en la carrera, uno de
los estudiantes manifestó:
Finalmente, con un enfoque más directo hacía hasta qué punto un estudiante podría
pensar en desertar se tuvieron los siguientes resultados, el 64% de los encuestados dijeron
que si pudieran evitar recibir esta materia lo harían, se relaciona con un 72% de estudiantes
que dijeron que si la materia de matemáticas fuera opcional no la tomarían, este conjunto de
respuestas muestran claramente que si al plantearse una opcionalidad se descartaría la
materia, en ese mismo orden el 56% dijeron que el ambiente en el aula de matemáticas no
es propicio para el aprendizaje, esto tendría una relación directa con un porcentaje similar,
un 52% que han pensado en aplazar esta materia, posiblemente con el fin de evitarla aunque
al continuar con la carrera es inevitable tener que verla. La impresión aversiva es vista en
más de la mitad de los estudiantes, llegando hasta punto de que un 84% de encuestados
afirman que preferirían acceder a la misma carrera que actualmente cursan si esta no
incluyera la materia de matemáticas, es un porcentaje alto, de manera que una carrera
universitaria que cuente con similitud curricular a excepción de las matemáticas, es
preferida entre los estudiantes, aunque ya se encuentren cursando una carrera; el cambiarse
a otra carrera es una opción concebida por la mayoría de los estudiantes, solo por el hecho
de no incluir las matemáticas, con lo que evidentemente se puede afirmar que las
matemáticas si son un factor influyente en la deserción estudiantil en cierta medida.
“…yo amo muchísimo la carrera que estoy estudiando, y me gusta demasiado, pero
si yo veo que realmente no estoy avanzando en matemáticas, que no estoy
entendiendo y que cada vez me frustro más y que eso me está afectando
directamente a mí, si pensaría en dejar la carrera, porque sin matemáticas no
puedo avanzar” (Estudiante 3. Entrevista. 8 de Junio, 2020).
Ciertamente, con una impresión de este nivel estaría tratándose de un estudiante que
concibe la idea de desertar, por motivo de que la materia lo hace sentir impedido a
continuar, por lo que optaría por dejar la carrera netamente por motivos que tienen que ver
con las matemáticas, de este modo las matemáticas si influencian a un estudiante hasta el
punto de optar por desertar de su carrera. Guaypatín (2017) dice que de acuerdo a las
necesidades de los estudiantes la intensión de deserción varía, en este caso la pregunta fue
muy precisa. Las respuestas revelan que un número que es de consideración, si desertarían
teniendo como factor las matemáticas, en conclusión la visión general de las matemáticas,
en conjunto con las sensaciones acumulativas que los estudiantes tienen como prejuicios
sobre el área, resultan influyendo al estudiante, ya sea afectándolo en su rendimiento, en su
bienestar o incluso hasta pensar en desertar de su carrera universitaria, como se mencionó
anteriormente, esto no es una generalización, las matemáticas no son factor influyente en
todos los casos, sin embargo es considerable el número de estudiantes que si se ven
influidos directamente por las matemáticas en diferentes aspectos académicos, y que aún
más su percepción de las matemáticas los llevarían hasta desertar. Con respecto al número
de estudiantes que afirmaron llegar al punto de desertar por causa de las matemáticas y los
que dijeron que se cambiarían de carrera a una en donde no estén presentes en el currículo,
se concluye parcialmente que las matemáticas son un factor participativo e influyente en la
intensión de deserción de los estudiantes universitarios de ÚNICA, se aclara que no en su
totalidad, pero si es posible considerar a las matemáticas un factor más entre los desertivos
y que debe ser tomando en cuenta a la hora de ver la deserción y mortalidad en la
universidad, a fin de saber cómo evitar la misma y mejorar en cuanto al panorama general
de percepción de una materia que no debería ser causante de deserción.
Referencias
Aponte, J., González, S. B., & Rincón, H. (2011). Búsqueda de soluciones a la deserción y
la mortalidad en el área de matemáticas en el Departamento de Ciencias Básicas
de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Recuperado de
http://ojs3.usantotomas.edu.co/ojs-3.1.2-1/index.php/riiep/article/view/1367
Bohórquez, R., Ladislao, Quiroz, U. & Manuel, V. (2014). Las actitudes positivas y
negativas de los estudiantes en el aprendizaje de las matemáticas, su impacto en la
reprobación y la eficiencia terminal. Redalyc.org. Recuperado de
https://www.redalyc.org/pdf/461/46132134020.pdf