Fabián Sánchez García. Código: 40162029.

Profesión: realización o frustración.

Etimológicamente “la palabra profesión viene del latín “prfessionis” alude a la acción y al
resultado de profesar, entendido como manifestar una creencia religiosa, un sentimiento, o
ejercer una actividad. En la tradición judeo-cristiana la palabra profesión estuvo vinculada a
lo religioso”. (Deconceptos, p.1, sf). Como se puede observar inicialmente esta palabra estaba
arraigada únicamente al ámbito religioso, pero con el paso del tiempo se fue derivando hacia
el concepto de desarrollar una actividad en específico con frecuencia. Es de allí que las
personas se comienzan a enfocar en actividades en específico, hasta el punto de convertirse
en expertos en esta área. A partir de esto es que surge la necesidad de establecer las bases del
conocimiento y del saber de ciertas áreas que eran primordiales en la sociedad, por lo que se
creó la Universidad que dio desarrollo a las primeras profesiones como lo fueron la medicina,
el derecho y la teología. En la actualidad la Universidad ha jugado un papel esencial para que
una persona pueda ser reconocida como profesional, ya que legalmente todo profesional debe
tener un documento de soporte que lo respalde. Además de que se ha llegado al punto de que
para ocupar un puesto que unos años atrás lo podía ocupar una persona del común sin ningún
estudio y solo con unos cuantos años de experiencia, ahora solo lo puede ocupar una persona
que cuente con un título universitario. Un punto que se debe tener en cuenta a la hora de
escoger una profesión y que es de gran importancia recalcar es la vocación; la vocación juega
un papel fundamental en el desarrollo de cualquier profesional, ya que esto liga la afinidad
que tiene la persona con la actividad que desarrolla. Muchas personas se convierten en
profesionales frustrados ya que pasan su vida desarrollando una actividad que no les genera
ninguna emoción o conexión, ya que por el contrario se convierte más que el deseo de
desarrollar una actividad, en una obligación por lo que nunca disfrutan lo que hacen. Esto se
debe principalmente a tres hechos particulares. El primero es que los colegios en su mayoría
no se preocupan por brindarle las herramientas a sus estudiantes para que estos puedan
desarrollar una pasión o una afinidad por un área del conocimiento en específico, si no que
por el contrario su objetivo es llenar con una infinidad de conocimientos al estudiante, que en
muchas ocasiones resulta en conceptos vacíos, ya que así el estudiante los aprenda no tiene el
raciocinio para comprender la verdadera esencia de estos, y se comienza es a convertir en un
aparato mecanizado (robot) sin criterio ni conciencia de las cosas, por lo que cuando llega el
momento de elegir la profesión a estudiar no cuenta con los argumentos para elegir. El
segundo es que las personas hoy en día no se preocupan por estudiar algo que les genere
satisfacción, si no que se inclinan por algo que les genere la mayor cantidad de ingresos
posibles. Esto se da en su mayoría en los estratos bajos, ya que el único objetivo de las
personas es poder salir de esta marginación social, y poder conseguir una mejor calidad de
vida para estos y sus familias. El tercer hecho y que está muy ligado al anterior, es la
estigmatización que ha generado la sociedad a ciertas profesiones, dando el criterio de que no
se pueden catalogar como profesiones o en otros casos de que son profesiones “pobres” que
son mal pagas. Dentro de estas profesiones podemos ver los deportes (futbol, ciclismo,
atletismo entre otros) los cuales para la sociedad no son una profesión como tal, sino más
bien un pasatiempo, además de que se recalca a la niñez y juventud que estas son actividades
de elite, a las cuales es muy difícil acceder profesionalmente por lo que en muchas ocasiones
se truncan los sueños de niños y jóvenes ya que no encuentran el apoyo para realizarlas,
sumándole a ello que el apoyo del estado a nivel deportivo Colombiano es bajo. Y a lo que
llaman profesiones “pobres” que son profesiones como las artes, las licenciaturas entre otras
que son profesiones que no tienen el reconocimiento se debería, y que en la mayoría de casos
son mal pagas, por lo que las personas en muchas ocasiones así tengan la vocación para estas
profesiones, se cohíben de estudiarlas.