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BREVIARIOS

del
FONDO DE C U LTURA ECONÓMICA

232
ANTROPOLOGíA APLICADA
~o /20 - .21 'F':)- 3S'- ~
;EORGE M. FOSTER

ANTROPOLOGÍA
APLICADA

,.

FONDO DE CULTURA ECONóMICA


MÉXICO
Primera edición en inglés, 1969
Prim era ed ición en espa ñol, 1974
PR EFACIO

CUAN DO los an tropólogos emplean sus conceptos


Lcóricos, conocimien tos fácticos y metodología de
investigación e n programas destinados a resolver
problemas sociales, económicos y tecnológicos con-
lemporá neos, está n ocupándose de antropología
aplicada. Ésta es una subd isciplina especializada
de ntro elel amplio campo ele la antropología, en el
cual los in tereses tradicionales han sido teóricos más
q llc pdcticos y en el que se dedica mucho tiempo
y 'S I'II CI'1.0 a la enseñanza universitaria y a la inves-
Ilg~l' i ó n de base académica. ' Los problemas prác-
I I( c ) ~ It los que h an dedicado su atención los an-
II/) p6 logos han variado con los años. Duran te la
¡Jlllll ra p.rle de este siglo la administración de
lo, pll eblos de pend ientes era el principal in terés
¡Ir' In lO ll lrn pologla aplicada. Al fi nalizar el sistema
Traducción de
((, lIlI lIul, flv"l pu 's d ' la segunda C uerra Mundial,
A.NA ZAGU R\' "
r l 1111 " "s dc la anLropo logla aplicada se ha tI'ans-
11'1ido :¡ los probl emas sociales y culturales que van
IljJlI l'c jnd '8 con el cambio tecnológico y la moder-
II IIII('IÓ II , ta nto en los países industrializados como
Tí lUlo original:
t'lI I ()~ que est{llJ en vías de desarrollo. H oy d ía los
Applied AlIt hropofog)'
© 1969 Liu1e, llrown and Compan}'. '''II IO pólogos aplicados se interesan principalmente
PU l ' los 1)l'ocesos de cambio social y cultural, en es-
Boston
I ,d aI en cuanto se refieren a las mejoras planifi-
r tl c!ns en campos tales como agricultura, servicios
illéd icos y d e sa1 ud, sistemas educativos, programas
D. R. © 19 74 F ONDO DE CULTURA E CONÓM I CA ti • asistencia social, desarrollo comunitario y otros
Av. de la Universidad , 9 75 ; i\'l éxico 12, D. F. similares.
Los au tores ele libros sobre antropología apli-
Impreso en Méx ico 7
8 PREFACIO PREFACIO

cada han enfocado este tema desde diversos pun· del cambio social y cultural que se presenta en el
tos de vista. Algunos han descrito y analizado casos desarrollo y modernización del mundo contempo-
de cambio técnico y social en los que han parti- ráneo, El capítulo I incluye ejemplos de algunos
cipado los antropólogos como especialistas en re- de estos problemas de cambio de que se ocupa -la
laciones humanas. Este enfoque se ha usado con investigación aplicada, así como varios resúmenes
éxito en cantidad de libros que utilizan la técnica ele estudios de casos en que los antropólogos des-
del estudio de casos, entre los cuales se cuentan empeñan papeles importantes al facilitar el cambio.
los de Spicer, Human PTOblems in Technological En el capítulo II abordo el problema de la defini-
Change (1952); Paul, Health, Cultme and Com- ción de la antropología aplicada y describo un
mllnity . (1955), Y Bamett, A n thropology in Ad- modelo que relaciona las actividades científicas y
",inism/tion (1956), Otros se han concentrado las orientadas hacia la acción, con las personas que
en el cambio social y económico, tal como han intervienen en las diversas etapas de la secue ncia
sido estudiados por los antropólogos que se de- que, en la tarea científica, va del descubrimiento
dican a problemas de desarrollo y moderniza- él la utilización. Opino que lo que hace "aplica-
ción. Este punto de vis,ta se encuentra bien do- da" a la antropología no es la invest igación misma,
cumentado en volúmenes tales como Erasmus, Man ni el adiestramiento especial del antropólogo, sino
Takes Control (1961); Foster, Tmditional Cultmes más bien el tipo de relación que éste mantiene con
and the [mpact of Technological Change (1962); una organización innovadora. Cuando esta orga-
Goodenough, Cooperation in Change (1963), Y nización determina el área general de investigación,
Arensberg y Niehoff, Tee/mical Coopemtion and la auspicia, posee derechos de propiedad sobre los
Cultuml Reality (1963), Y otros autores como resultados de las investigaciones y los emplea para
Spindler, Education and Cultw-e (1963); Blrtten, operaciones y planificación, el antropólogo estará
The Human Factm' in Community Wm'" (1965), realizando un trabajo aplicado.
Y Read, Culture, H ealth and Disease (1966) han En el capítulo IJI se plantea esta pregunta:
ejemplificado problemas y métodos al cen trarse "¿Qué es lo que, en la ciencia de la antropología,
en campos específicos. es pertinente a la búsqueda de soluciones a los
En este libro enfoco el tema desde un punto problemas contemporáneos de cambio social?" Opi-
de vista hasta ahora poco tratado en antropología: no que la respuesta no es tanto una teoría general
el de la relación básica entre la ciencia teórica y la que pucela ser "aplicada" a problemas prácticos,
ap licada. Dentro de este contexto, se considera como una metodología de investigación notable-
la antropología como un caso especial de una clase mente flexible y adaptable, de naturaleza explora-
general de fenómenos , Parto de la base de que la toria, que aumente la probabilidad de descubrir
antropología ap licada se ocupa en gran medida los problemas sociales y culturales significativos en
10 PREFACIO
PREFA CIO Il

prog ramas de cambio dirigido. Se exam inan ampliaw


mente esta metodología y, en especial, los supu es- logía apli cad a data de l11 .ís elc med io siglo }' el
tos en que se basa. Los capítulos IV a VI des·tacan conoci miento ele esta his loria nos ayuda a enten-
y e xaminan los tres principales objetivos h acia los der su campo t<11 como cs nClua lrn cllle, la eva lua.
que se dirige esta metodo logía de investigación en ció n qu e de ell a hacen los profes io nales, los in.
el trabajo aplicado: el grupo-objeto o cliente, que conven ientes con que tropieza en sus lareas, y su
es el punto de lnterés para un a organización in- po tencia lidad para el futuro. En el -capitulo I X se
n.ova~ora; la estru c,tura y valores de la organi za- esbozan los o ríge nes del desarro llo de 1<1 a ntropo·
CIón lnnovadora lnlsma y el contexto en el cual logía aplicada .
estos dos "sistemas" se unen. N ues tra Au tro1Jologla alJ!irada sólo se oc upa del
I gual 9,uc en otros terrenos cie ntíficos, el tipo trabajo de los an tro pólogos sociales, haciendo a
de trabaJo que desa rrolla un antropólogo tiene un Jada varios su bcampos i mportantes de la cien-
mucho que ver con su status profesional. La antro- cia. Se om ite la arqu eología ap licada de l tipo de
pología aplicada goza de menos p res tigio que la lé1 qu e se empl eó para recoll strll ir "Vi llia msbut'O'
antropología de ol'ientación teórica. En el capítu- en Virgini a y Fon Ross en Ca li forn ia, o la a ntro~
lo VII analizo las razones de esta re lativa carencia pologfa física aplicada, o la ling üísti ca :-tpl icada
de status, y opino que a esta situación contribu ye (que h a producido nOL'lbles rn ejoras en los mé todos
una frecue nte interpretación errónea de las r ela- de enseña nza de lenguas ex tranjeras). De ulla ma-
ciones entre la investigación teórica y aplicada en nera lnenos justifi cada, no se toma en cuema la
ciencias sociales. El capítulo VIII se ocu pa del pro- éllllropologí<l <lp licada él la ind ustria. ?\fe parece que
blema de los vínculos administrativos entre los an- este ca mpo altamente especial izado se exam ina me-
tropólogos y el personal operativo: planificadores, jor como un te ma se parado.
adm inistradores }' técnicos expertos en programas Los datos e ideas ele esta AlItro1Jologlll alJlicada
de cambio dirigidoi vínculos que frecuentemente tienen un triple o rige n: más de ulla ge neración d e
se han caracterizado por su falta ele armonía, sin investigación de los procesos de cambio social y culo
qu e la relación resu ltase totalmente satisfactoria tura l; q uin ce años de ex peri encia con estudiantes
para ningu'no de los gr upos. Las causas de esta g ra d uados}' posgraduados el e cursos de an tropolo-
relativa insatisfa cción se deb en, según creo, a las gía aplicada, especialmente de sa lud pública}' de s-
difere ntes metas y formas de gratificación del yo arroll o de la comu nidad , y desem peli o como COIl-
que caracterizan a ambos grupos. sultor, consejero}' eval uador de progra rn :ls de des·
En antropología, como en la sociedad en su con- arrollo técn ico en 111uchos lugares de l Inundo. He
junto, sólo se logra entender el presente si se lo lIe v~do él caoo in ves ti gaciones en .M éxico y España,
compara con el pasado. La historia de la all'tropo- particula rme nte en la al elea campesina ele m es ti zos
hisp ano-par lantes dc Tz intzU11lZél ll , lVIichoacán, en

1
PREFACIO 13
12 j'REFAC IO
Norte (llOy Zambi a) y en 19G5 a Nepal. La Orga·
Méx ico, que he estudiado desde 1944 y de la qlle nización de los Estados Americanos me envió a
presento muchos ejempl os (Foster, 19'18, 1%7a) . desempeñar la reas semejantes, a corto plazo, a lVIé-
Como catedl'tÍlit:o de Salud Pllhli ca impartí duo xico y Holivia en 1963 y 19M. En 1952 actué como
ra n te varios años un seminario d e él ll tropología y consejero de la delegación llorteam~rica lla ant~ la
salud para posgraduados en la Escuela de Salud Quinta Asamblea l\h llldial de ·Ia Salnd en C m c-
Pública de la U nive rsida d de Ca liforni a, en BcI'. ura y en ] DGG pa rli ci pé en el Terce::.r Congreso
keley. Desde 1958 cada año un grupo intcl'clisci. ·M undial de Educación l\·l édica llevado a ca bo eu
plinario de profesores universi tarios, contratados Nueva Dclhi.
por la Agencia para el Desarrollo Internaci onal, Estas fructífera s experiellcias fueron posi bles gra-
ha imp:trtido a especia listas extr anjeros y norte- cias a las sig uientes personas: Louis l\1iniclier, ~~r.
ame ri canos un seminario con dura ción ele un se· bara Doyle, Dr. John Cool, Dr. H enry Van Ztle
mestre sobre desarrollo de la comunidad. He des. I-I yde y Dr. Gabriel Ospilla. Deseo hacer públ ico
empeíiado un papel ac tivo en estos sem inarios, en mi agrad ecimiento a estos amigos, así como a todas
los que han intervenido participantes de m(l s de las personas, miembros de misio nes norteamerica·
trein ta países. Además, cada OLOi"ío imparto u n nas y originarios de , los países en los que he tra·
curso de estudios superiores llamado "Antropolo- bajado, con los que durante el transcurso de estas
gía en la vida moderna", Estas diversas experien. labores forjé una estrecha amistad. D wight ~ eat,
cias di chkticas han sido,Jll1uy va liosas para con[j· Marga re t Lantis y Kalervo Oberg leyero n el pruncr
g urar mi Il1anera de pe nsar ace rca · d el pape l del es bozo de este libro e hicieron muchas val,lOsas
an tropólogo en la vida conternporánea. ,1 sugerencias que fu eron incorporadas a la verSiÓJl
En 1951 y 1952, al trabajar para el Inst ituto final. :Me siento es pecia lmente en deuda con Susa n
Smithsoniano, mis colegas a ntropólogos y yo par- Currie r por su cuidadoso amHisis del m<111 lIscri lO
.ticipamos en una amplia eva luación del primer y por l)lIS atinados consejos acerca de con tenido y
decenio de los progra mas nort eamericanos bilate, estilo, y también con su esposo, Ri cha rd, cuyas ob·
rales cooperativos de sa lud en América Latina, in- servaciones , me ay ud aron mu cho en lo referente
vestigación auspiciada por el Instiwto para Asuntos a la organización,
Interamerica nos y el Servicio de Salud Públi ca de
los Estados Unidos de Noneaméri ca. El progra rna GEORGE 1\1. FOSTER
de ayuda exterior ,norteamericano, act ua lmente 11:1.
mado Agencia para el Desarrollo Inlernacional, me
envió como consultor para el desa rrollo de comu ,
nidades a la liuIia, Pakistán y Fi lipinas en 1955,
en 1957 a Afga nisoán, en ,,1961 y 1962 a Ro closia del
ANTROPOLOGI A APLIGADA 15

versación, el chismorreo y la r isa. Como consecuen-


1. N ATU RALEZA DE LA A 'T RO POLOGíA cia de estas quejas y de la renue ~cia d,e las mujeres
APLICADA a usar los nuevos lavaderos, el Inge mero alteró el
d iseiío de modo que de la parte posterior d el edi-
UN EJEi' II 'LO HE L I' ROB I.. l::l\ I A ficio de baños se proyectase en ángulo recto una
larga hilera de lavaderos dispuestos por pares.
DUR A NT E m uchos ai'íos la Secre taría de Sa lu bridad Gracias a la nueva constru cción las lavanderas
de fi'Iéx ico ha ll evado a cabo un importan le tra· q uedaban unas fren te a otras y ya que el diseño
baj o de sa nidad ambi ental en :'I r e;.l s r ura les. Los estimulaba la interacción social, aceptaron con gus-
proyectos incl uye n sistemas de abastecimie nto de to esta innovación (comunicado por H éctor Ga rda
ag ua pOLable en pueblos, let ri nas sa nitarias. rega. Manza nedo) , "
den ls con ag ua caliente y lavaderos pú blicos u bica- Este incidente ilus tra lo q ue en la lI te ratura
dos céntricamen te, q ue evita n que las aldeanas lle- sobre desarrollo y modernización se llama . cambio
ven a lava r su ropa, en cond iciones desfavora bles cultural "planificado" o "dirigido", T ambIén llus-
y con agua fría, a los arroyos. U 11 inge niero de la LI it cómo ]0 que a p rimera vista parece ser, un
secretaría proyectó y construyó una un idad que sencillo problema 'tecnológico de diseño es ta mblén,
combi naba bailos y lavaderos en una pequcli a co- en realidad, un problema social. Sólo cuando los
m u nidad eH el Estado de Vcrauuz. Para ahorrar imperati vos sociales, además de 10.s obj etivos tec-
esp acio y materiales, siguiendo la pr;:k tica aceptada no lógicos de l proyecto, fuesen sau sfechos, podría
en inge niería, dispuso un a sola h ilera de lavaderos considera rse ~ste como logrado. Desde luego, en
contra la pared posteri or del ed ificio e n q ue esta· cierto sentido, todo cambio se puede considerar
ban las regaderas. Quedó sorpre lldido cuan do las ".planificado", ya que toda innovación implica pla-
aldea nas, lejos de agradecerle las nuevas insta lacio, nes personales y toma de decisiones, aun cuand?
"nes, se quejaron: - Ay, inge niero, ¿por qué nos G IS, sólo se trate de un capricho momenu'llleo. Un agn-
tiga? - preguntaron. Pasmado, pregu n tó de qué ma· cultor mexicano que va a visitar a un amigo a otro
nera las estaba castiga ndo. Contestaron que cuando pueblo y observa que éste u tiliza fertilizantes qu í-
un niíi.o se porta mal en la escuela, lo h ace n parar micos, pregunta sobre su uso, su costo, dónde pue-
de cara a la pared, y q ue lo mismo senlÍan ellas den obtenerse, y ya <le regreso los emplea en su
ante los nuevos lavaderos, que las obligaba n a estar propio campo, con lo que es.t~ hacie~do . l~n cam-
de frente a l mu ro posteri or del edi ficiu de las rega· b io planificado. Pero la declS1ón es mdlV1dual y
deras. Lo que rea lme n te le estaba n dicie ndo, desde no consecuencia de la planificación y acción de un
luego, era q ue el trabajo es más ligero cuando la
grupo. , " . . : .. " . , "
posición de quienes lo ejecutan esti m ula la con- Los tér minos cambIO chngldo y planIficado
14
16 ANTROPOLOGIA APLICADA ANTROPOLOGIA APLICADA 17

h.nn llegado a .ten~r actualmente un sentido espe- medio ambiente físico como de la conducta de la
c~al: las orgamzaclOllCs g ubernamentales, interna- gente. En nuestro primer ejemplo el diseño y la
cIOnales y privadas son creadas como respuesta a construcción del edificio de regaderas y lavaderos
lo que se reconoce como problemas colectivos o representa un cambio ambiental, mientras que la
n ecesidades de la sociedad. Se elaboran prcsupues- utilización de las regaderas y lavaderos es un cam·
t?S y se aba5te~e~ de personal que consta de plani- bio ele la conducta. La mod ificación ambiental,
fi cadores, admInistradores, científicos y especialistas que implica diseño y construcción, es frecuente-
técnicos necesarios para lograr las metas que, según mente considerada como el centro del desarrollo
se espera, aliviarán los problemas que provocaron y la modernización nacionales, y la consecución de
la creación de las organizaciones. Los departamen- los objetivos concretos simboliza la terminación
tos de salud pública de la ciudad, del municipio y venlUrosa del proyecto. Pero el proyecto será de
del estado son instrumen tos de programas de camA dudoso mérito si la modificación ambiental no se
bio cultural dirigido, ya que mediante la planifi- acomp¡lIia de los cambios adecuados de conducta.
cación y la acción modifican las prácticas de salud El hecho de que un ministe rio de salud, dentro
y la conducta prevalecientes, dirigiéndolas hacia de su presupuesto anual solicitado, registre x nú-
una vida más larga y sana. Los agentes de ex ten· IIlero de lavaderos terminado.> podrá parecer ¡m-
sión agrícola distritales dirigen el cambio cultural pI' 'sionante, pero, a menos que los lavaderos se
comunicando prácticas y conocimientos agrícolas lI S n - es decir, a menos que se opere un cambio
mejorados a los campesinos de sus distritos, Los cO II ('O l l1ita ntc en la conducta de las lavanderas-
educadores de los programas de ayuda exterior del I IOKfo 11 0 tiene valor.
gobierno de los Estados U nidos son agentes de 1 lII':\ lIlC varios decenios se ha reconocido como
cambio cu ltural dirigido, ya que analizan los sis- senda l para la elevación del nivel de vida el
temas educativos tradicionales y al trabajar con las canlbio cultural masivo p lanificado a escala mun-
contrapartes en países anfi,triones planifican y es- dial, habiéndose dado una marcada tende ncia a
tablecen sistemas educativos mejorados en conso- supo ner que el diseño y la construcción que satis·
nancia más estrecha con las necesidades de la vida Cacen los niveles más elevados de la profesión o
contemporánea. profesiones implícitas en un proyecto representan
el objetivo principal del desarrollo. Se supone que
una modificación ambiental que se haya realizado
LAS DOS CARAS DEL CAMBIO CULTURAL DIRIGIDO con éxito a través de diseño e ingeniería apropia-
dos, generará automáticamente cambios de con-
Los objetivos del cambio cultural dirigido son dua- ducta. En otras palabras, si a la gente se le pre-
les, y por ,lo general implican cambios tanto del senta lo que planificadores y diseñadores conside-
18 ANTROPOLOGíA APLICADA ANTROPOLOG1A APLICADA 19

ran m,ís apropiado, estará dispues ta a aceptar las como resultado mayores cosechas en un área deter-
innovaciones. minada son vistas adecuadamente como un impor-
La experiencia demuestra que no es así necesa- tante avance en la lucha contra el hambre, siempre
riamente. Parece haber dos razones b{lsicas por las que no se modifiquen otros factores. Pero los otros
que la gente a la que se presentan medio ambientes factores no siempre permanecen inmutables. En
u 0p0l'tunidadcs "mejoradas" no se apresura a apro- Nepal, especialistas agrícolas extranjeros que perseo
vechar los beneficios de la innovación: guían este obj etivo introdujeron un arroz japonés
1. La innovación en el marco total de la vida que, junto con las técnicas del culti~o con ~l aso-
de la comunidad no es de hecho una 'mejora. Es ciados, producía hasta un 200 por CIento mas que
más bien una "seudo-mejora", ya que su costo so- el arroz nativo. D esde un punto de vista estrecho
cial y de otro género sobrepasa sus ventajas. éste era un logro enorme. Pero el alTOZ japonés
2. La innovación puede estar desde todo punto resultó no ser popular por dos razones. el'eCe sobre
de vista bien planificada y representar una verda- un tallo enano que proporciona lllucho menos fo-
dera mejora, pero la gente a la que está destinada lTaje que el arroz indígena, y ya que el forraje es
puede no percibir las ventajas, o mostrarse re.acia un importante subproducto del cultivo del arroz,
a ensayarla debido a las barreras culturales, SOCIales su escasez produjo una crisis en la alimentación
o sicológicas que inhiben la innovación. Conside- animal. Además, los granos se adh ieren fuer temente
raremos en su momento lo que cada una de estas a los tallos, lo que hace necesario el uso de una
razones implica. trilladora especial que normalmente no está al al-
cance de los granjeros. De esta manera, dentro del
marco general de las necesidades y posibilidades
RESISTENCIA A LAS SEUDOME]ORAS
de los agricultores nepaleses una práctica "mejora-
da" ~esult6 ser de escaso valor (notas de campo
La planificación y el diseño para las mejoras en del autor) .
programas de cambio dirigido sO,n llevados a cabo El diseño "mejorado", tal como lo ve el profe.
por miembros de diversas profesIOnes: a.rqUltectos, sional, no lo es necesariamente para el usuario. La
ingenieros, planificadores urbanos y regIOnales, es- mejor solución para una necesidad específica no se
pecialmente en agricultura y riego, médicos yen· halla en una panacea capaz de ser aplicada en
fermeras de salud pública, educadores y muchos cualquier parte del mundo. La respuesta correcta
más, quienes casi siempre definen "problemas" den· es illlás bien una función de formas culturales, so-
tro de sus estrechos marcos profesionales, buscando ciales y económicas locales, un elemento dentro de
las respuestas dentro del mismo contexto. Por ejem- un complejo de factores relacionados. Si los diseños
plo, las prácticas agrícolas mejoradas que darán " mejorados" o las prácticas r~comendadas infringen
20 ANTROPOLOGfA APLlGADA ANTROI'OLOGIA APLICADA 2\

cualquiera de las necesidades o expectativas socia- cina. Pero las diversas variaciones de este diseño
les, cul turales o sicológicas del grupo en cuestión, ru eron recibidas con poco entusiasmo. La razón
probablemente sedn rech azados. Innumerables fra- era muy sencil1a. Tradicionalmente se coci na al
casos en programas de ayuda técnica atestigua n que aire libre sobre un fogón de arcilla de un metro
estas expectati vas y necesidades no son evidentes de diámetro, ligeramente elevado, sobre el que se
necesariame nte. A menudo deben ser sacadas a la colocan tres piedras o cilindros de arcilla cocida
luz mediante investigación y análisis. Luego, una que sostienen la marmita. Bajo la olla se juntan
vez comprendidas. podrá diseñarse y ejecutarse el los extremos de largos palos y ramas y poco a poco,
plan que tenga mejores posibilidades de cubrir las conforme se van consumiendo, se van empujando
necesidades locales y de alcanzar los objetivos del hacia adentro. Este sistema ·p ermite un excelente
proyecto. Los sigu ientes tres casos ilustran cómo las control de la temperatura y evita la necesidad de
prácticas y el diseño "mejorados" no lograron cortar la leña. Por otra parte, el diseño para el
aprehender el contexto Itotal en el cual funciona- desarrollo de la comunidad requiere del laborioso
ban. En el primer ejemplo no hay ninguna respues- corte de la madera en pequeños trozos y nunca se
ta razonable; de hecho el "problema" observado resolvió satisfactoriamente el control de la tempe-
por los planificadores no existía. Cuando, en los ratura. Además, el hecho de cocinar al aire libre
otros dos casos, se descubrieron las barreras que permite que las mujeres de recintos vecinos conver-
impedían la aceptación, ésta se logró mediante una sen mientras trabajan, en tanto que al cocinar en
modificación del diseI10 y las operaciones. el interior se aísla a la mujer en su oscura cocina,
destru yé ndose así las ventajas sociales del sistema
Fogones en R odesia del N01·te. Antes de que Ro- tradicional. Dadas las condiciones de vida de la al-
desia del Norte se convirtiera en el país indepen- dea el sistema de cocina ·tradicional es técnicamente
diente de Zambia en 1964, su Ministerio de Asuntos superior y socialmente más aceptable que el pro~
Indíge nas estaba encargado de los proyectos de des- puesto por los planificadores (notas de campo del
arrollo de la comunidad en áreas rurales. El mejo- autor) .
ramiento de viviendas, incluyendo instalaciones de
cocina más sanitarias, constituyó un objetivo im- Fogones en Egipto. Para un proyecto de habita-
portante en este trabajo. Para ello, varios funciona- ción rural en el delta del N ilo se diseI1ó una estufa
rios para el desarrollo de las comunidades diseI1a- con un conducto que sobresalía por el tejado. Sin
ron inge niosas estufas hechas de tambores de aceite embargo, los arquitectos no lograron incluir la es-
usados. En uno de los lados se abría una puerta tufa en el marco más amplio de la vida de aldea.
para introducir la madera y el humo se expulsaba En esta parte de Egipto se almacenan sobre los te-
PO)' Ul) C(1)ducto que atravesaba el tejado de la co- jados de las casas las varas de algodón ya secas
22 ANTROPOLOGfA APLICADA ANTROPOLOGiA APLICADA 23

después de la recolección, p or lo que varias casas do nes durante el embarazo así como los niveles de
que tenían estufas nuevas se inflamaron y quema- nu trición mostraban poca mejoría. Una encuesta
ron cuando las chispas que salían del conducto reveló que muchas mujeres cambiaban la leche que
pegaron fu-ego a esta yesca. Una nueva sol ución al obtenían del gobierno por licor y alim~ntos para
problema consistiría, por sup uesto, en idear un ad ultos. Se descubrieron varios factores responsables
sist ema nuevo ele almacenamiento de combustible. de esta inesperada situación .
Pero este tipo de almacenamiento ti-ene importantes a) Algu nas madres, cuando se les preguntaba por
funciones sociales y técnicas. En primer lugar, una qué no les daban la leche a sus hijos. interro-
enorme pila de t allos es motivo de prestigio porque gaban: "¿Es tan mala mi propia leche que de-
clCluuestra un cultivo hábil y una buena cosecha. bo usar este polvo?". Estas mujeres se sentían
En segundo lugar, es seiíal de hospitalidad; un te- amenazadas porque el programa lácteo hacía
jado colmado es invitación franca del agricultor desmerecer su capacidad para cumplir el papel
para que sus amigos pasen a comer y a tomar el té de madres nI criar a sus hijos.
con él , De aquí que, por más que los sistemas de b) OU'as madres consideraron injusto que sólo
almacenamiento sust itutos sean convenientes desde los mAs jóve nes de la casa se beneficiaran de
un punto de vista técnico y económico, no lleguen la ge neros idad del gobierno. Al cambiar la
a satisfacer las necesidades sociales y sicológicas de leche por otros artículos, todos en la casa, y
los aldeanos. Sólo cuando se diseñó un parachispas en especial el marido, participaban d e ella.
eficiente los aldeanos se mostraron dispuestos a usar e) No se prestó atención inicial a la demostra-
las nuevas estufas (comu nicado por l'vlostafa H. ción de las formas m{ls sencillas para mezclar
Sultán) . la leche en polvo y las maneras como se po-
dria combinar con otros alimentos.
Leche en poZ.vo en un centTO de salud en Vene- Una vez que se comprendieron los factores socia-
. zuela. Cuando el Ministerio de Salud y Asistencia les y económicos se tomaron medidas para com·b atir
Social de Venezuela inauguró clínicas rurales de la costumbre de cambiar la leche por otros artículos.
salud materno-infantil, se distribuyó en forma gra- Las enfermeras en las clínicas recibieron instruccio-
tuita leche en polvo a las madres que cumplían nes de abrir las latas antes de distribuirlas, h acien-
puntualmente con sus citas pre y posnatales. La do de esta manera más difícil que las madres cam-
distribución gratuita de leche 'tenía por objeto au- biaran la leche 1)01' otras mercancías. Luego hicie·
mentar la asistencia a la clínica y proporcionar una ron demostraciones más cuidadosas sobre el modo
mejor alimentación a las madres y a los niños. Al- de mezclar y utilizar la leche, premiando a las ma·
gunos meses después, la asistencia a la clínica había eh'es que Tealizaran esta tarea con más destreza e
aumentado satisfactoriamente, pero las complica- ingenio. Estas medidas incrementaron significativa-
24 ANTROl'OLOGIA APLICADA ANTROPOLOGIA APLICADA 25

m ente el consumo de leche y elevaron los niveles mo ocurre con ciertos indígenas aldeanos, que la
de nutrición (comunicado por]. M. Brito-Stelling). viruela es una gracia divina-, qui zá consideran las
pequeñas molestias posteriores a la aplicación de
la vacuna, manifestadas en una noche de desvelo
RESISTENCIA A LAS MEJORAS BIEN PLANIFICADAS del niño y de sus padres, como más decisivas que
las inciertas ventajas de la inmunización. O bien,
Los fogones en Rodesia del Norte no eran mejoras a los padres les parecerá poco piadoso tratar de
efectivas. Los fogones en Egipto y la distribución contrarrestar el deseo de una deidad que envía la
de leche en polvo en Venezuela eran mejoras po- enfermedad.
-tendales que no se cumplieron hasta que se efec~ En muchos programas de camb io cultural dirigi-
tuaron cambios importantes en los planes origina- do los innovadores no logran estimar la orienta-
les. En otros casos las innovaciones están bien pla- ción cognoscitiva -el modo como se interpretan los
nificadas y constituyen mejoras auténticas, y a pesar estímulos- , por lo que las reacciones perceptivas de
de el!o encuentran oposición por parte de aquellos las personas hacia quienes se dirigen los programas
a qUIenes están dirigidas. La vacunación contra la provocan una mala interpretación. El Programa de
viruela, por ejemplo, casi siempre se ha encontrado Ayuda Exterior de los Estados Unidos emplea en
con una resistencia inicial por parte de los aldeanos su escudo la imagen de un par de manos que se
campesinos y de los miembros de tribus primitivas, estrechan como símbolo de amistad_ Este símbolo
A menudo resulta increíblemen te difícil introducir está pintado en los vehículos del gobierno, en todos
semillas, fertilizantes e insecticidas mejorados, aun los letreros que muestran la participación norte-
cuando lnrece no haber costos sociales o económi- americana; ele h echo en todas partes donde pueda
cos severos. Hace muy pocos años apenas, los al- anunciar razonablemen te la presencia norteameri-
deanos en América Latina con regularidad dejaban cana. En varias partes del mundo los comunistas
de aprovechar al máximo las oportunidades educa- sacan partido de este símbolo diciendo que mues·
tivas que les ofrecían sus gobiernos. Las razones de tra la manera como los imperialistas norteamerica-
estas resistencias SO I1 diversas y no pueden ser exa- nos "atraen a la gente hacia la esclavitud". y en
minadas aquí con detalle. FundalJ11entalmente po- Tailandia un par de mallOS separadas del cuerpo
demos deciT que están implícitos problemas de co- viene a ser una inquietante sugerencia del mundo
1nunicación y percepción) que las personas 'n o COI1- de los espíritus (comunicado por Herbert Phillips) .
siguen darse cuenta de las ventajas, y advierten qui- En Rodesia los educadores de salud europeos que
zás desventajas al adoptar las nuevas formas . Los luchaban contra la tuberculosis elaboraron un car-
padres que no pueden entender la medicina pre- tel con la imagen de un cocodrilo, una de las ame-
ventiva científica -y que podrían pensar, co- na7.as más mortales a la vida africana, suponiendo
26 ANTROI'OLOC(A APLICADA ANTROPOLOG1A APLICADA 27

que impresionaría a los africanos sobre la gravedad seis :l.gujeros, a la que llamaba "nevería", porque
de los síntomas de la tuberculosis. Los aldeanos su construcción y sus asientos en forma de cajas
africanos llegaron a la conclusión de que los coco· le recordaban las antiguas hileras de recipientes en
drilos causan la tuberculosis, confirmando aún más las boticas. ¿Por qué prefería su "neverJa"? Sus
su creencia de que a toda costa deberían evitarlos amigas se reunían con ella una o dos veces al día
(Tite No,-thern News, Ndola, Rodesia del Norte, y pasaban un ameno rato social, conversando y fu-
27 de septiembre de 1961 ). mando cigarrillos. En este provinciano pueblo de
En Indonesia, antes de la independencia, el ser· mentalidacL cerrada, mu chos reprobaban que las
vicio agrícola holandés preparó unos carteles para mujeres fumasen, y éste era el ünico lugar donde
reclutar agricultores en áreas sobrepobladas para la podian disfrutar de los cigarrillos comunes sin te-
recolonización. Las imágenes mostraban fértiles mor a la censura (comunicado por Catalina Gárate
arrozales y un atractivo paisaje, con un agricultor, de Gareía).
su esposa y una niña sana y grande en primer pla- Trabajadores de extensión en un pueblo indíge-
no. Más atrás, mucho m{ls pequeño debido a la na, donde las mujeres utiliza n el campo abierto
perspectiva. estaba un niño. Los agricultores como para sus necesidades físicas, se encontraron con la
prendieron que las nuevas tierras eran buenas para misma razón para la oposición a las le trinas de
las niñas, pero muy maJas para los niños, ya que agujeros cilíndricos. Los paseos al campo propi-
su crecimiento obviamente era raquítico (comuni- ciaban el encuentro y la conversación con amista·
cado por Egbert DeVries) . eles que de otra manera no podían ver. Para las
En ocasiones las innovaciones técnicamente apro- mujeres jóvenes de clase social alta que están con-
piadas y en total armonía con las posibilidades de finadas rigurosamente a sus hogares, esta oportu-
la cultura local son rechazadas o no son explotadas nidad social es particularmente importante (Lus-
plename nte porgue los cambios de conducta implí- chinsky, 1963:67).
citos presentan aspeotos negativos que privan a las Una amplia variedad de obstáculos, que ya he
personas de las cosas que desean, o qu e amenazan examinado con detalle en otra parte (Foster, 1962,
su seguridad. En un pequeño pueblo de México capítulos 5-7), impide la adopción de nuevas for-
una mujer de la clase alta decidió, por razones de mas materiales y prácticas de indudable beneficio.
prestigio, instalar un retrete con depósito de agua. De éstos, el conflicto más marcado en las socieda-
Como el pueblo contaba con agua corriente desde des emergentes es quizá el que se presenta, por un
hacía Itiernl)o no se presentaron dificultades téc- lado, entre los vínculos sociales tradicionales y la
nicas de impOl'tancia. Sin embargo, muy rara vez expectativa que la gente llegará a compartir con
se usaba el retrete. La mujer le dijo a un antropó- los demás y, por e l otro, el deseo de los nuevos
logo que en realidad prefería la vieja letrina, de empresarios, y de otros que van progresando econó-
ANTROI'OLOGIA AI'Ll CADA ANTROPOLOGIA APLICADA 29

micamen te, de conservar sus 11 uevas ganancias para no pardcipen, sean capaces de embruj arlos o in-
sí mismos y sus fam iliares inmediatos. Hollnsteiner cluso de matarlos (comunicado por Ernest Mulll-
ilustra este principio ta l como funciona en Filipi- be) .
nas, donde un agdcu llor a menudo es tá dispuesto
a comprar ferti li za nte y a trabajar más arduamen-
le que cuando cultiva la ti erra con los métodos Los ANTROPÓLOGOS EN PROGRAMAS
trad icionales, porque ve e n ello el incremento en la DE CAl\'JBIO CULTURAL DIRIGIDO
producción del arroz. Pero teme que al aumentar
su ingreso también aumentarán las demandas de El desarroIlo ·tecnológico y la modernización ob-
ayuda de sus parientes, ante las que será difícil ne- viamente no son procesos sencillos, ya que debeJ.l
garse. "Las fugas potenciales del excedente ganado es tar fundamentados en la feliz unión de la plam-
con dificultad en realidad impiden que muchos fi- ficación y el disei'ío profesional con las realidades
lip inos produzcan más" (Hollnsteiner, 1963-202) . de la cond ucta humana, En los programas de cam-
Encontramos el mismo conflicto en Ah-ica COI1' bio cultural dirigido inev itablemente hay "facto·
temporánea. Marwick cita el ejemplo de los traba- res humanos", algunos aparentes, otros sutIles, pero
jadores m igratorios que han desarrollado la cos- todos decisivos para el éxi to de un proyecto. Ac-
tumbre de regresar al anochecer a sus hogares en tualmente se les pide con frecuencia a a.n~ropólo­
la aldea. Cuando les preguntaron por qué lo h acen gos y científicos de la conducta que partlClpe,n ~n
así, respondieron que temen que la envidia de sus esos programas. contribuyendo a lograr un diseno
parientes ante su .prosperidad resulte en brujería que sea armón ico con Ia~ pautas c~11turales funda-
dirigida a ellos. "De acuerdo con los cánones afri- mentales del grupo, anali zando que sucede cuando
canos de cooperación deberían distribuir su Tique- se presentan las innovacionés a pueblos receptore~,
za en tre sus parientes; pero, como escogieron el ca- y evaluando proyectos que h ayar: quedado term~­
mino del individualismo europeo, no lo hacen y se nadas, con objeto de elaborar gUIas para la plal11-
sienten culpables y proyectan su cu lpa mostrándose ficación y realización de programas futuros.
temerosos de aquellos a quienes, según las normas A los antropólogos que trabajan en programas
africanas, agraviaron " (Marwick, 1956 :492). Entre de cambio cultural dirigido, cuyos objetivos tenga n
los Tonga de Zambia del Sur existen numerosos relación con problemas sociales y económ icos d: l~
ancianos con la suficiente cantidad de clinero para vida con temporánea más que con datos des~nptl­
constru ir casas mejoradas, pero muchos tienen mie- vos y teoría fundamental sobre. cultu,~a y sOCled~~,
do de hacerlo. Creen que miem bros de sus fami- se les Jlama "antropólogos apltcados y sus aCtIvI-
lias, que consideren que habrá menos para ellos si dades profesionales constituyen lo. que se Jlama
e l dinero se derrocha en una casa de la que ellos "antropología aplicada". En realtdad, como de-

\
ANTRO POLOC íA APLICADA ANTROPOLO GIA APLICADA 31

mos ~raremos, mu y pocos antropólogos se dedican ron con prontitud a la solución de problemas prác-
de, tlempo completo a este tipo de actividad para ticos. T ampoco hubo organizaciones -salvo en la
depr de lado sus jntereses académicos y otros, de adm inistración colonial- que reconociesen las po-
modo que la expresión "antropología 'aplicada" sibilidades de la investigación antropológica y el
generalmente desc,'ibe un papel que un an tropólo- asesoramiento a sus programas.
go ?eSe ~nl~eña de vez en cuando, más que una es- En afios recientes los antropólogos han ampliado
pecIe dlstll1ta de científico. su campo de estudio y han aumentado los focos de
Aunque por más de medio siglo han existido sus inves tigaciones hasta incluir, además de los pue·
antropólogos profesionales, al menos algunas de blos primitivos, el estudio de comunidades campe-
cuyas actividades se describen propiamente como sinas, sectores urbanos, grupos étnicos minoritarios
"a~licaclas", el reconocimiento general que los pro. dentro de sus propias sociedades y "culturas" es-
feslOnales han dado a la importancia de este cam. pecializadas tales como las de hospitales y nego-
po ha llegado lentamente, e incluso hoy en día cios, Hay dos desarrollos de conceptos significati-
muchos antropólogos consideran como trabajo de vos aparejados a esa tendencia. En primer lugar,
segundo orden las asignaciones aplicadas. Durante los intereses antropológicos se hacen cada vez más
casi un si,glo la antropología ha sido aceptada co- sociológicos, preocupándose por la estructura y la
mo CIenCia y durante este tiempo la mayoría de fu nción de los sistemas sociales más que por hacer
los antropólogos se h an interesado principalmente un catálogo exhaustivo de todos los aspectos de
por problemas teóricos más que prácticos, En un un a sola cultu ra, En segundo lugar, la preocupa-
pr~ncipio se intere~aron casi exclusivamente 'por el ción por los orígenes y la historia ha pasado a un
ongen y la evoluClón del hombre como ser físico segundo orden en relación con el interés por los
en el surgimiento y desarrollo gradual de la cultu: procesos dinámicos del cambio social. Algunos an-
ra, y en su difusión mundial. Los pueblos primiti- tropólogos, por supuesto, siguen reconstruyendo la
V?S constituían el tema de la antropología trad i. historia inédita de pueblos primitivos y determi-
clOnal y los an tropólogos creyeron que su tarea nando las rutas migratorias probables y los contac-
era descubrir y documentar los modos de vida del tos previos entre tribus que hoy están separadas,
hombre ágrafo, en todas sus variedades, y recons. Pero en un mundo que se desarrolla con rapidez,
t~' ui~ las relaciones históricas entre grupos distintos donde se efe ctúa ante nuestra visla la migración
sll'vléndose de datos arqueológicos, lingüísticos y del mundo rural al medio urbano, donde hay una
culturales, Aunque los p,-imeros antropólogos in, proliferación de caminos de ciudades a pueblos,
sIstIerO? en que su ciencia era "práctica" (véanse donde se producen más cambios de actitud, creen-
las págllJ~ s 270-273), es un hecho que esos intere- cias y costumbres en diez años que antiguamente
ses y las Ideas y datos que reunían no contribuye- en un milenio, la mayoría de los antropólogos se
62 ANTROl'OLOG1A APLICADA ANTROPOLOGIA APLICADA 33

concentra en esos procesos de modernización, en tropólogos han realizado para ayudar a dirigir el
lo que llamamos "dinámica cultural" o "dinámica cambio se ha desarrollado significativamente. Lo
de cambio", que haya sido la antropología aplicada en un mo-
Actualmente concebimos el cambio como proce- mento y en un lugar determinado ha dependido
so más que como historia. La preocupación por el del grado de desarrollo de la ciencia, de la dispo-
proceso ha hecho imprescindible el acercamiento nibilidad de los antropólogos dispuestos a aceptar
a la teoría de otras ciencias de la conducta, espe- asignaciones aplicadas y de la existencia de agen-
cialmente la sociología y la sicología social, de mo- cias de cambio que reconozcan la ayuda de la an-
do que ahora los antropólogos trabajan con con- tropología y estén dispueslas a pagar por ella_ In-
ceplos tales como la cognición, la percepción, la glaterra, hasta hace poco poseedora de un inmenso
motivación, las clases sociales, los sistemas sociales imperio colonial, encaró la necesidad de adminis-
y relaciones de roles, y también con conceptos más trar numerosos pueblos dependientes con relativa-
tradicionales C01110 son las pautas culturales y la mente pocos funcionarios coloniales. Como era de
integración cultural. esperarse, desde un principio, la antropología apli-
Sin duda, los intereses antropológicos contempo- cada fue concebida en ese país como la utilización
ráneos se pres·tan mejor que antes para el estudio de datos sociales, culturales, económicos, religiosos
de los problemas pn\cticos de cambio, del elemen- y de otro tipo, sobre los pueblos nativos, infor.
to humano en el desarrollo tecnológ ico. En tanto mación reun ida en gran medida 'por antropólogos
que la necesidad de una antropología aplicada se o por fu ncionarios del gobierno que habían sido
vuelve cada vez más clara, y en tanto que se han ad iestrados en antropología, en el desarrollo de la
creado las estructuras administrativas para el em- adminisu'ación colonial mejorada y especialmente
pleo de antropólogos, también se ha preparado en esa forma conocida como gob ierno indirecto,
mejor el desarrollo de la disciplina para que acep- en el que se empleaba al máximo el personal in-
te un papel act ivo en los programas de cambio dígena y los mecanismos gubernamentales tradicio·
cul tural dirigido_ nales. Diversas administraciones coloniales sostu,
vieron a los antropólogos del gobierno o subven-
cionaron la investigación antropológica y nuevos
LA ANTROPOLOGÍA APLICADA administradores coloniales recibieron un adiestra-
EN EL MARGO ADMINISTRATIVO miento en antropología como parte de su prepa-
ración, todo ello con el fin de comprender mejor
Durante el medio siglo que ha transcurrido desde la dinámica de la vida nativa y de trasladar esta
que se empezó a reconocer a la antropología apli- comprensión a la acción.
cada como una subdisciplina, la labór qile los an- Nigeria, por ejemplo, contó con un antropólogo
84 ANTROPOLOG1A APLICADA ANTROPOLOG1A APLICADA 35

gubernamental antes de la primera Guerra Mun- los ashanti, de quienes se decía que estaban en po-
dial, y desde 1920 aproximadamente hasta la diso- sesión del taburete dorado, lo entregaran.
lución del Imperio las colonias británicas emplea- El trasfondo de este hecho tuvo su origen a prin-
1"on a los antropólogos sociales de diversas maneras cipios del siglo XVIII. En Kumasi, la capital de
para que ayudaran en la administración del país Ashanti, un sacerdote-mago hizo aparecer del cielo
y. en un grado mucho menor, en problemas de un taburete de maelera de diseño convencional,
desarrollo_ Este tipo de antropología aplicada sur- parcialmente recubierto ele oro, diciendo al rey y
gió porque el conocimiento antropológico de la a la multitud congregada que ese taburete había
época era pertinente al gobierno de pueblos triba- sido enviado por el dios del cielo como repositorio
les dependientes, porque antropólogos preparados del alma de la nación y que los convertiría en un
en universidades británicas y de la Comunidad pueblo grande y poderoso ; pero si alguna vez Ile·
estaban disponibles para trabajar en 'tales proble- gaba a ser capturado o destruido, Ashanti perecería,
mas y porque los funcionarios coloniales y del Mi- De ahí en adelante el taburete dorado pasó a ser
nisterio del Interior estaban dispuestos a dar su la posesión más preciada de los ashanti. Lo prote-
apoyo económico, práctico y moral a las investi· gían celosamente y una vez al año lo transportaban
gaciones antropológicas. Los dos casos que men- con pompa y esplendor en una procesión pública
cionamos a continuación ilustran la primera apro- como evidencia manifiesta del favor divino. Se co-
ximación antropológica a los problemas de la locaba el taburete sobre una piel y nunca se per-
administl'ación colonial. mitía que estuviera en contacto directo con el suc·
lo. Tampoco se sentaban los reyes sobre él, a
El tabmete dorado. En abril de 1900, guerre- manera de trono. lVl ás bien, en contadas ocasiones,
ros de la poderosa nación de Ashanti de la Costa el rey fingía sentarse sobre él, pe ro luego lo hacía
de Oro, una colonia británica del África oc-ciden· sobre su propio taburete apoyando solamente su
tal (actualmente una región del país independien- brazo sobre el sagrado taburete dorado. Con el
te de Ghana) , sitiaron una guarnición en la ciudad tiempo la nación de Ashanti se expandió y con-
interior de Kumasi. No se levantó el sitio sino quistó muchas tribus vecinas. Cada victoria venía
hasta mediados de julio y las luchas continuaron a confirmar la profesía del sacerdote-mago y au-
hasta finales del año, cuando el reino de Ashanti mentaba la reverencia manifiesta hacia el taoure te.
quedó anexado al Imperio Brit{mico. Las fuerzas En 1873 los británicos firmaron un tratado de
de Su Majestad sufrieron müs de 1000 bajas; se paz con los ashanti tras capturar e incendiar Ku ·
desconocen las de los ashanti, pero sin duda fue~ masi. Pero en 1893 el rey Prempeh se negó a acep-
ron mayores. La ca usa inmediata de esta "peq uc- tar el protectorado inglés. Las armas inglesas pre-
ña" guerra reside en la exigencia británica de que valecieron: una vez m,ls ocuparon Kumasi y el rey
36 ANTROPOLOCJA APLICADA ANTROPOLOG(t\ APLICADA 37

Prempeh salió al exilio. Entretanto el taburete do· su intervención a asegurar que la corte nativa efec-
racIo quedó oculto en una aldea boscosa. Los nue- tuara un juicio justo de los acusados y a insistir
vos administradores coloniales creyeron equivoca- en su expulsión más que en la aplicación de la
damente que el taburete era símbolo de poder pena capital. No se hizo ningún intento por obte-
real, equ iva lente a una corona o un cetro europeo ner el taburete, que en tiempos pasados se había
y consideraron necesario conseguirlo para afirmar deseado con tanta avidez.
su control sobre Ashanti. Cuando un ashanti trai· ¿Qué provocó este dramático cambio de políti·
dar en el último momento faltó a su promesa de ca? El capitán R. S. Rattray, primer antropólogo
conducir a los ingleses al escondite, el gobernador gubernamental en la Costa de Oro, había iniciado
de la Costa de Oro exigió ante una asamblea púo sus investigaciones unos cuantos meses antes. Había
blica que el taburete fuera presentado ante él para descubierto la verdadera naturaleza del taburete
que, como representante de la reina, se sentm'a en- dorado y el significado que le confería el pueblo
cima. Este insulto al repositorio del alma de la de los ashanti. El memoránclmll confidencial que
nació n condujo a las hostilidades mencionadas. presentó al gobierno en el momento del descubri-
El taburete quedó oculto en un lugar seguro miento de la profanación del taburete fue acepo
hasta 1921 cuando, debido a la creencia infundada taclo como el fundamento de la política del go-
de que una vez más los ingleses estaban buscán- bierno, con el feliz resultado descrito (Rattray,
dolo, fue en terrado apresu radamente en un lugar 1923:287·293) .
in advertido. Poco tiempo después quedó al d es·
cubierto, durante la construcción de un camino, La lowm de Vailala. En las primeras etapas del
pero sólo unos cuantos ashantis fueron testigos. contacto con la cultura occidental muchos de los
El hecho de que esos hombres empezaran a des· pueblos originarios de Nueva Guinea han experi-
guarnecer el taburete y a ve nder los ornamentos mentado movimientos recurrentes de histeria ma-
de oro era sefial de un grado de desintegración cul- siva conocidos con la frase genérica de cultos de
tural de los ashanli. Sólo se descubrió la profana. cargo. Es muy factible que estos movimientos ocu-
ción cuando una ancia na, que previamente había rran cuando los pueblos tribales reconocen el mé-
visto el taburete, reconoció un ornamento que es- rito de gran parte de la cultura material de los
taba en ve nta e informó sobre ello a las autorida- europeos, aprendida quizél en estaciones de misio-
des. De no haber intervenido los ingleses, los delin· neros y cuando al mismo tiempo advierten la mag-
cuentes habría n sido muertos cuando los caciques nitud de la amenaza a su forma de vida tradicional
y el pueblo de Ashanti se enteraron de lo ocurrido. y 'temen por el futuro. En la práctica común de
Pero en esta ocas ión la politica oficial fue mu y los cultos de cargo se destruyen los objetos sagra-
diferente: los administradores coloniales limitaron dos nativos. se abandona el ritual, y se les sustituye
38 ANTROl'OLOGIA Al'LICADA A N'I'){ O POLOGfA APLICADA 39

por elementos seculares. So bre todo, se cree que do, siguen haciéndolo, en proyectos que incluyen
los antepasados regresarán en un enorme barco a pueblos dependientes en situaciones no colonia-
provisto de un deseable "cargamento" y que ex- les. En México, Guatemala y los países andinos,
pulsarán a los europeos. una vasta minoría de poblaciones indígenas pre-
En 1922 F. E. WiJliams fue designado antropó- sentan problemas especiales referentes a salud, edu-
logo gubernamental en Papúa, un territorio bajo cación y bienestar general. Aislados del curso del
mandato australiano. Su primer estudio importan. desanollo del país por el lenguaje y la cultura, no
te trataba sobre la locura Vailala, un movimiento han p articipado plenamente de los beneficios acu-
religioso de los cultos de cargo que durante diez mulados de que disfrutan sus conciudadanos como
años había alterado la administración de Papúa. consecuencia de la industrialización y de las in-
Williams llegó a la conclusión de que el movimien- fraestructuras nacionales en desarrollo. La mayo-
to seguía vigente porque la cristiandad no había ría de estos países cuentan con institutos naciona-
demostrado ser un sustituto idóneo de las pn\cticas les indigenistas que se encargan de ayudar a grupos
nativas que reemplazaba, que no constituía una minoritarios indígenas en su desarrollo. Uno de
amenaza grave a la estabilidad política del terri- los más interesames ejemplos del trabajo de los
torio y que el gobierno no debería intervenir sino institutos mencionados se esboza en el siguiente
dejarlo que siguiera su curso. El lugarteniente del informe del proyecto de l'eacomodo en la zona del
gobernador de Papúa, a pesar de creer firmemen- Papaloapan en México.
te lo contrario, aceptó el análisis y las recomenda-
ciones de Williams y no procedió en con tra. El pl'Oyeclo de "eacomodo en la zona del Papa-
La valoración de Williams demostró ser correc- loapan . Poco después de la segunda Guerra M un-
ta, Cuando volvió a visitar la zona, diez años des- dial el gobierno de México inició un programa
pués, encontró que el movimiento se había desin- monumental para el control de ríos y riego me-
tegrado considerablemente, aunque no del todo. Se diante el sistema de construcción de presas. Millo-
hab ía suspendido la destrucción de la propiedad nes de hectáreas de tierras nuevas empezaron a
Í?dígena, los rituales indígenas se volvían a prac- cultivarse y México ha pasado de ser un país im-
ticar, había desaparecido la histeria masiva y los portador de productos alimenticios a ser país ex-
indígenas estaban tranquilos, En contraste, en otros portado\', a pesar de haber duplicado su población
lugares donde el gobiemo había intervenido para en poco más de veinte años. Pero, como sucede en
suprimir los movimientos de los cultos de cargo todos los casos de desarrollo tecnológico, se trate
se había producido violencia y derramamiento de de construcción de presas, de renovación urbana o
sangre (Williams, 1923, 1934; Rosenstiel 1954). de construcción ele viaductos, el resultado ha sido
Los antropólogos también han estado trabajan- duro para algunos y un gobierno humanitario . des-
40 ANT ROPOLO C fA APLICADA ANTRO POLOC fA APLICADA 41

de temprano hace planes para red ucir a l m íni mo tuvo a cargo del programa de reacomodo, descr ibió
el sufrimiento humano. las medidas median te las cua les varios m iles de
El proyecto de la cuenca de l Papaloapan, que se ind ios mazatecas se mudaron de casas viejas a nue-
inició en 1947 (ue la primera acti vidad importan.
J vas. Esta migració n masiva, señaló Villa Rojas, no
te ele este programa perma nente en México. El fue tan solo u n movimiento geográfico sencillo,
proyecto tomó como modelo el de la Administra· si no más bien u na transición del modo de vida
ción del Valle de T ennessee en los Estados Unidos tribal a la civilización . Cambios de cultura tan im-
de Norteamérica y tuvo como objetivo elevar los portantes son, con mucho, más violentos que la
niveles de vida de m iles de mex icanos al permitir mera migració n.
una explotación más eficiente de los recursos na· Para que los efectos traumáticos sobre los ma-
tu rales de la cuenca. Pero el costo hu mano con· zatecas, a l perder su lugar de orige n, fueran míni-
sistió en la inu ndació n de las aldeas ind ígenas mos, el profesor Villa R ojas y sus ay uda ntes an-
maza tecas, ch inan tecas y popolocas que h ab ían tropólogos estudiaron primero el modo de vida
existido desde antes de la conq uista sobre el costa- maza teca tradicional. Comprendieron q ue cuando
d o orien ta l de la Sierra Madre Oriental, en los se conocieran la historia, la estructura social, las
estados de Oaxaca y Veracrllz. Era indispensable creencias religiosas, la organización p olítica y mu-
su Tcacomodo en nuevas t ierras. Sabiamente, el chos otros aspectos de su vida, serí a posible prever
gobierno mexicano depositó esta tarea en manos muchas 'tensiones que inevitablemen te irían apare-
del Instituto Nacional I nd igenista, que reúne la jadas al abando no de sus hogares y del modo de
administración así como la as istencia técnica en su vida anteri ores. Sólo e n tonces sería posi'ble elabo-
función de ayuda a las minor ías indígenas mexi- far planes detallados para el reacomodo.
canas para que se incorporen más eficazmen te a la Cuando llegó el mome n to de hacer p lanes con·
vida n acional del país, y al mismo tiempo les ayu- cretas para el cambio, los antropólogos se esforza-
da a conservar aq uellos aspectos de la vida trad i- ron por encontrar a los verdaderos d irige n tes de
cional que los indígenas desean conservar y que cada comu nidad (no a los dirigen tes nomi nales,
son compatibles con los demás objetivos del pro· m uchas veces políticos designados, y con poca in-
grama. El I nstitu to sostiene centros para el des- fluencia) y los h icieron sus aliados para que les
arrollo de comu nidades en Im uchos lugares del explicaran a los demás la necesidad del tras lado y
país do nde se rea li za n inves tigaciones sobre sus pro- las ve ntajas que obtendrían. Estos dirigen tes fue-
b lemas y donde los conocimientos adquiridos se ron llevados a inspeccib nar las tierras propuestas
aplican para mejorar la agricultura, la habitación, para crear nuevas aldeas y en la medida de lo po-
las comun icaciones, la sa lud y la ed ucación. El an- sible se respetaron sus deseos sobre las áreas que
tropólogo mexicano Alfonso Villa Roj as, que es· había que po bla r. Partiendo del estudio de la or-
12 ANTROJ'OLOGIA AI'Ll<.:ADA ANTROPOLOGíA APLICADA 13

ganizaci6n social, era evidente que se de bían hacer suIta claro que, como resultado de una cuidad~sa
todos los esCuerzos por conservar la unidad esencial planificación fundamentada en un~ ~decuada ln-
de los anteriores núcleos de aldea: habitantes de formación social y cultural, el mOVimIento se c?n-
un municiPio (una división política, y en este caso sumó con mucho menos violencia que la ocurnda
cultural) no deberían mezclarse con habitantes de en empresas sim ilares en otros lugares (V illa Ro-
otro. Además, se admitía que los indígenas tenían jas, 1955),
vínculos significativos no sólo con vecinos de sus
propias aldeas sino también con amigos y parien-
tes de aldeas contiguas. Se consideró conveniente, LA ANTROPOLOGíA APLICADA
por lo tanto, conservar relaciones espaciales tra- EN EL DESARROLLO TECNOLÓGICO
dicionales hasta donde fuera posible entre grupos
de aldeas en la nueva zona. Durante todos los pre- Las condiciones que fomentan el desarrollo de la
parativos, el objetivo de los antropólogos no sólo antropología aplicada en los Estados Umdos han
consistió en reali zar sabiamente los planes para diferido significativamente de las de Inglatena y
los indígenas, sino de hacer los planes con ellos y los países hispano-americanos ':lue cuentan con vas-
obtener sus opiniones y su cooperación. Con este tas poblaciones indígenas: Debl,do a qu~ los Estados
fin, en las casas construidas para los indígenas en Unidos carecieron de un lmpeno colonIal y se nega-
las nuevas aldeas se emplearon materiales locales, ban a reconocer, hasta hace poco, que ~os indios
pero representaron un adelanto respecto de las an- norteamericanos requerían un trato espeCIal basado
teriores e n lo referente a higiene, sanidad y co- en una comprensión de sus culturas, lo~ problemas
modidad. Se levantaron escuelas e iglesias en las administra.tivos en los pueblos dependIentes cons-
nuevas comunidades y se crearon más servicios edu- tituyen un aspecto relativamente pequeilo. de l~
cativos )' de salud que los existentes en las anti- experiencia norteamericana ele la an,tropologla aph-
guas aldeas. Después del TeacoDlodo se tomaron cada. Los antropólogos norteamencanos, por su-
medidas para que la gente .egresara de vez en puesto, trabajaron en esta clase ele problemas en la
cuando a sus antiguas casas (antes de que se inun- Oficina de Asuntos Indígenas en fecha tan Itempra~
daran), mitigando el choque sicológico causado na como 1934 en los centros japoneses de reaco-
por un traslado repentino. Al familiarizarse cada modo admini;trados por la Wa.' Relocat~on Au-
vez más con sus nuevos alrededores y a.l reconocer thority durante la segunda Gue,,:'a Mu ~dlal y en
las ventajas de las nuevas aldeas, disminuyeron las el territorio en fideicomiso de Mlcrones13, tomado
solicitudes para regresar a "casa", del J apón durante la segunda Guerra Mundial.
La empresa no se llevó a cabo sin errores ni Pero la mayor parte de la antropolgía aplicada
amargura por parte de algunos indígenas, Pero re- norteamericana ha tratado sobre los problemas es·
14 ANTROPOLOG1A APLICADA ANTROPOLO GtA APLICADA 45

bozados e n las primeras péiginas de este capítulo: para obtener información de tipo sociocultural.
problemas de las relaciones entre el desarrollo tec- Desde 1950, un gran núme ro de antropólogos nor-
nológico y las características sociales, culturales y teamericanos, )', en menor m.'ullero, de otras nacio-
p sicológicas ele los pueblos que están en proceso de nalidades, trabajan en progra mas intercultlll'ales
c~mblOJ y problemas del personal de las orga niza- de asistencia técnica internacional, en campos ta-
ClOnes encargadas de poner en obra el cambio. El les como salud, educación, desarrollo de la comu-
mayor estímulo que ha recibido el desarrollo de nidad y agricultura, y los informes de estos esfuer-
este tipo de trabajo aplicado ha sido la conciencia zos constÍ'tuyen el ma yor clrmulo de investigación
que surgió en la posguerra ante el mundo insufi- de antropología aplicada que se pueda encontrar
cientemente desarrollado, ahora integrado por paí- en cualquier parte elel mundo.
ses independientes con ma rcados problemas econó- Pero es un error suponer que la totalidad, o in-
micos, políticos y sociales que hay que resolver si cluso la ma yo r parte, del trabajo de antropología
es que se busca el establecimiento de gobiernos Só-
aplicada s'e efectú e actualmente en un contexto in-
lielos. Con el fin ele ayudar a lograr este objetivo
ternacional. Esta clase de problemas, que se mani-
- la instauración de gobiernos estables que sean ca.
paces de fomentar un rápido y ordenado crecimien- fiestan 'tan dramáticamente cuando, por ejemplo,
to económico y social-, el gobierno ele los Estados nuevas medidas de higiene se ponen al alcance de
Unielos ya ha gastado cerca de cien billones de dó- pueblos que antes depenelían de remed ios popula-
lares en asistencia técnica. Otros gobiernos, funda- res y de curanderos indígenas, también existen,
ciones privadas y organismos internacionales, como aunque quiú de manera menos extremosa, e n cual-
las Naciones Unidas, h an gastado cantidades me- quier socieelad comp leja. En los Estados Unielos,
nores aunque significativas en los mismos tipos de que cuentan con una gran cantidad de miembros ele
proyectos. grupos minoritarios, y con varias cIases sociales,
Lo anterior h a dado lugar a lo que poelría lla- caracterizada cada un a por pautas diferentes, las
~narse antropología aplicada contemporánea ya que, di ferencias subculturales plantean problemas al me-
independientemente de la nacionalidad del antro- joramiento de la salud, de la educación y de los
pólogo o ele! país en el que trabaja, la pauta de su servicios de asistencia, con rasgos mu y semejantes a
empleo es la misma. Realiza investigaciones sobre los que se han encontrado en países que apenas
problemas ele cambio cultural dirigielo porque se están en desanoIlo. Así, ac tualmente en los Estados
reconOCe cada vez más la importancia de la dimen- Unidos se encuentra un nÍlme ro cada vez mayor
sión sociocultural en el cambio tecnológico y en la ele antropólogos en escuelas profesionales de salud
modernización, y porque las age ncias que efectúan pública, medicina, enfenne ria, ed ucación y bien-
esos programas están dispuestas a invertir dinero estar social, donde sus actividades didácticas y de
ANTROl'OLOGIA APLICADA ANTROPOLOGIA APLICADA 47

investigación se dirigen hacia los problemas semi- de las enfermeras de salud pública a domicilio;
culturales de cada una de esas especialidades. control de saneamiento ambiental realizado por
Los ejemplos mencionados en las páginas ante- especialistas en salud pública y análisis de estadís-
riores ilustran la manera como la antropología apli- ticas vitales. Un numeroso personal norteamerIca-
cada se ocupó en un principio en gran medida de no, que representaba casi ¡todos los aspectos de la
los problemas de la administración de pueblos de- medicina y salud pública, fue destinado en puestos
pendientes. En contraste, los resúmenes que presen- latinoamericanos. l\rluchos especialistas latinoame-
tamos a continuación ilustran la antropología apli- ricanos en salud pública tuvieron la oportunidad
cada contemporánea, en donde los factores socio- de ir a los Estados U nidos para observar los méto-
culturales y sicológicos en programas de cambio dos que ahí se emplean, para .a~istir a c~rsos so.bre
cultural dirigido son los focos ele atención . sus especialidades, o para reCibIr un adlestramle~.
to a más largo plazo. Como resultado de la partl-
Programas latinoame"¡canos de salud l,ública. El cipación norteamericana en estos progra~as., los
primer programa importante de asistencia técnica ministerios latinoaiuericanos de salud reCibieron
internacional del gobierno de los Estados Unidos una ayuda significativa en el desarrollo de sus inci-
se inició en 1952 cuando el Instituto para Asuntos pientes servicios de salud.
Interamericanos dio com ienzo a operaciones coope- En 1943 el Instituto Smithsoniano, como parte
rativas de desarrol1o con gobiernos latinoamerica- de la misma política de buena vecindad que dio
nos en los campos de salud pública, agricultura y origen al Instituto para Asuntos Interamericanos,
educación. En salud púbJica, en una empresa de estableció una pequeña división conocida como Ins-
especial éxito, se rea lizaron trabajos (yen algunos tituto de All'tropolgJa Social, cuyo personal ense·
lugares aún se realizan) de saneamiento ambiental, ñaba en instituciones de estudios superiores en
de educación sobre la salud, de control de enfer- América Latina. También trabajaron con antropó-
medades específicas como la malaria y la frambesia, logos y estudiantes locales haciendo análisis de
y de medicina preventiva general. El tipo de centro comunidades latinoamericanas, que se pubhcaron
de salud norteamericano en la ciudad o en el mu- en forma monográfica. Estos antropólogos, por ha-
n icipio, que antes no existía en la mayor parte de ber vivido, enseñado y realizado trabajos de inves-
América Latina, fue un aspecto de especial impor- tigación en América Latina, llegaron a conocer
tancia en los primeros programas. Se diseñó el cen- ampliamente las pautas culturales funda·mentales
tro típico de acuerdo con el concepto norteameri- de los países en donde estaban apostados, las creen-
cano para ofrecer servicios en materia de higiene cias y prácticas médicas populares, que es uno de
maternoinfantil, control de enfermedades contagio- los temas tradicionales de la investigación antropo-
sas, análisis de laboratorio, cuidado dental, visitas lógica. Al fi nalizar los primeros diez años de t1'a-
18 ANTROI'OLOGIA APLICADA ANTROI'OLO G fA APLICADA 19

bajo cooperativo de salud del Instituto de Asun- sus premisas, su planificación y la clase de relacio-
tos Interamericanos, el servicio de salud pública de nes existentes entre el personal sanitario que tra-
los Estados U nidos realizó una importante eva- baja en diferentes tareas y entre éste y los clientes
luación de todos los aspectos del trabajo que duró a los que da servicio.
seis meses. Ci nco de los antropólogos del Instituto Los antropólogos encontraron que las creencias
Smithsoniano fueron in vitados a ser miembros del y prácticas médicas populares, incluso en las ciuda-
equipo de evaluación para anali zar los problemas des, son una institució n vigorosa, a menudo en con-
culturales y sociales encontrados al introducir no- flicto con la enseñan za ele ]a medicina científica.
vedosos servicios médicos y conceptos en comuni- R esulta particularmente significativa una dicoto-
dades trad icionales. mía presente en la mente de las personas y que se
La ma yo r parte del aná lisis antropológico versó confirma posteriormente en los estudios real izados
sobre los centros de salud, que era la clave del pro- en otras partes del mundo : creen que existe cierta
grama. Aunque la lJuayoría de los centros de salud clase de enfermedades que los médicos adiestrados
atra ían a un gran número de clientes, hab ía oca- científicamente pueden atender de manera más
sio nes en que las instalaciones no se utilizaban al efectiva que los curanderos populares; és tos gene-
máximo, ni podían hacer frente a la situación de ralmen te son los que se prestan a sí m ismos a curas
salud de quienes acudían. El personal médico pre- exageradas con antibióticos y otras formas moder-
guntó a los antropólogos: -"¿Qué pueden decirnos nas de ·tratamiento. Pero también creen que existen
sobre los factores culturales y sociales que contri- muchas clases de enfermedades tales como el mal
buyen a explicar la act itud de las 'personas hacia de ojo, el espanto y otras esencialmente de origen
los centros de salud? ¿Por qué aceptan o rechazan emocional o de etiología popular para las que los
los servicios ¿Por qué sig uen o no las instruccio- doctores no sólo no pueden dar un tratamiento,
nes que recibe n? ¿Qué pueden decirnos sobre las si no cuya misma ex istencia niegan. Las madres
relaciones generales cntre las pautas culturales y que creen que un nÍlio sufre de mal de ojo se
los servicios de salud?" mues tran comprens iblemente renuentes a llevar al
Los antropólogos decidieron que los problemas niño ante una persona que insiste en que esa en-
se podía n dividir en dos importantes ramas. La fermedad no existe_ Los an tropólogos concluyeron
primera implica ba todo el complejo de creencias, que los médicos nunca deberían ridiculizar o negar
act itudes y prácticas asociadas con la salud, con la las creencias médicas populares y que, de ser po-
prevención de la enfermedad, con la causa de la sible, emplearan la fraseología de la medicina po-
enfermedad y su curación, es decir, en el sentido pular para aclarar más sus explicaciones a los
más amplio, la "medicina popular" . La segullda pacientes.
implicaba la índ.ole de unít burocracia sa nitaria l En 10 referente a la burocracia y la planificación,
50 ANTROPOLOGJA APLICADA ANTROPOLOGíA APLICADA 51

los antropólogos descubrieron un principio que se americanos. Prácticamente existe un número mu-
ha convertido en axioma en los mejores programas cho menor de médicos, pe,. capila, y debido a la
de asistencia técnica, a saber, que no se puede tras- extensa pobreza el latinoamericano medio de las
plantar una institución inalterada de una cultura clases socioeconómicas bajas sencillamente nunca
a otra y esperar que funcione de manera tan efec- desarrolló la norma de consultar con regularidad
tiva como en el lugar donde se desarrolló. En el a un médico. Cuando por primera vez se estable-
caso de los centros de salud pública el problema cieron centros de salud en ciudades latinoamerica-
consistía en la relación organizativa y filosófica nas los clientes potenciales lógicamente pensaron
entre la medicina preventiva y la curativa. En los que recibirían atención médica curativa, que con-
Estados Unidos, los buenos servicios médicos cura- sideraban como su necesidad más imperiosa. Cuan-
tivos se desarrollaron bajo auspicios privados en do descubrieron que el acento se ponía sobre los
una época relativamente temprana en la historia servicios preventivos y no sobre los curativos, mu-
del país. La salud pública en su estado contempo· chos perdieron interés por creer que los centros
ráneo surgió más tarde, y por ser en gran medida no hacían frente a sus necesidades. Un modelo ele
una empresa gubernamental ha tenido que defen· servicio de salud que sea una respuesta lógica a las
der los intereses creados de la práctica médica pri- necesidades norteamericanas a menudo tiene poco
vada. Por lo tanto, se ha concentrado en la me~ sentido en el marco latinoamericano. Por 10 tan-
dicina p>reventiva cubriendo los aspectos de sanea- to los antropólogos recomendaron que no se con-
miento ambiental, inmunización, servicios de higie- tinuara en América Latina la aguda dicotomía
ne maternoinfantil y similares. La pauta de la me- norteamericana entre los servicios curativos y los
clicina curativa considerada como privada y la preventivos. Consideraban que, si las necesidades
medicina preventiva considerada como pública sur- curativas inmediatas de los clientes pudieran, aun·
gió, lpor consiguie nte, como respuesta a las condi- que de modo parcial, ser satisfechas en los centros
ciones de 1:1 sociedad norteamericana. Los conseje- de salud, esto inspiraría confianza y resulLaría en
ros norteamericanos de sa lud siguieron desde luego un mayor interés por los programas preventivos
esta pauta para (ormar sus juicios y recomendacio- tales como el tratamiento pre y posnatal y la in-
nes; como resultado, los nuevos centros de salud munización infantil. En otras palabras, estaban
pública que se construyeron como empresas coope- convencidos de que los servicios de salud en países
rativas seguían la pauta norteamericana, poniendo latinoamericanos deberían estar diseñados para sa-
eh énfasis en la mediCina 'Preventiva y haciendo a tisfacer necesidades locales más que para seguir
un lado a la medicina cllrativél. rígidamente las pautas institucionales desarrolladas
Sin embargo, las necesidades médicas son de muy para solucionar problemas norteamericanos.
diSLinl.a índole en la mayoría de los países latino- En el informe deJ equ ipo de evaluadores que-
52 ANTROPOLOGJA APLICADA ANTROPOLOCJA APLICADA 53

daban incluidas numerosas recomendaciones basa- habían pensado sólo en función de habita~ ión me-
das en análisis antropológicos. Estas provocaro"n jorada, mientras que los pescadores ,consIderaban
entre el personal de salud un amplio inter~s por la vivienda como sólo uno entre vanos elementos
los aspectos sociales y culturales de la práctl~a de dentro de una compleja operación económica y
sa lud pública y dio como resultado q.u~ se. hIcleran social. Los pescadores necesitaban por lo menos
bastantes modificaciones en la plalllflcaclón y en cuarenta metros de frente sobre el río para un
la programación (Foster 1953a, 1953b; Sirnmons cobertizo donde dormir y cocinar; para secar, re-
1955 y Oberg y R íos 1955 describen análisis .espe- parar y embrear las redes; para guardar las lan-
cíficos que constitu yeron una parte de esta Inves- chas; para alojar a los peones y para una huerta y
tigación) _ un corral. Los pescados se ahumaban y ponían a
secar en el cobertizo para barbacoa y la madera
Pescado'res en Surinam. En 1956 el gobierno de necesaria la traían por barco. Si el coberti zo se en-
Surinam construyó treinta y cinco casas nuevas contraba contiguo a la orilla del río se evitaba
para pescadores fluviales en el pueblo de Punt~ mucho trabajo en el traslado de la madera. Los
Coppename. Cada casa estaba constrUlda sobre 1"- pescadores querían vivir ~erca de sus barcos, redes
lotes, conforme al estilo regional, y estaba com- y cobertizos para evitar los robos y la entrada de
puesta de dos recámaras, una sala de esta:, un los perros.
baño y una cocina; contaba con agua cornente, La mayoría de los pescadores empleaban a tres
electricidad y persianas. Se estipuló un plan de o cuatro peones asalariados, hombres jóvenes. "va-
compra a plazos durante veit~te años y los pesca- gabundos", sin ningún vínculo formal con el pue-
dores ocuparon las casas rápldamente. Pero para blo. Ya que los pescadores trabajan guiándose por
1959 solamente nueve pescadores segu ían ocupando las mareas y el clima en lugar del reloj, a menudo
sus casas. La mayoría de los que habían firmado decidían salir a las dos o tres de la mañana, Un
contratos se fueron y suspendieron sus pagos. ¿Qué pescador estaría m á~ o me?os seguro de e,ncontra~
provocó este rechazo a un mejor aloj amiento y con a los peones sólo Si don~llan en su .~r~pleda~; SI
pagos fáciles? dormían fuera de la propiedad era dificil reul11rlos
Se comisionó a Kalervo Oberg, antropólogo nor- porque nunca se sabía con certeza en qué casas
teamericano que también había trabajado. en los estarían pernoctando.
análisis de salud pública mencionados antenormen- La aldea de pescadores "mejorada" estaba for-
te, para que encontrara las causas. Sus investigacio- mada por un conjunto compacto de casas que no
ne s revelaron algunos factores sociales y económicos proporcionaban alojamiento para que durmieran
que condujeron al abandono de las cas~s. ~l pro- los peones o para el cuidador de la propiedad del
blema fundamental residía en que los dlSenadores pescador. Se esperaba que todos utilizaran un co-
54 ANTROPOLOGfA APLICADA ANTROPOLOCiA APLICADA 55

bert izo de barbacoa cooperativo, lo que venía a ser agrícolas y de apace ntamie nto de la hacienda me-
una contrad icción con sus costumbres individua- diante una leva de tres días hombre a la semana
listas. En suma, se encontró que la base de opera- por cada fa milia. También se exigía a las familias
ciones de un pescador implicaba mucho m<Ís ,que qu e realizara n servicios ad icionales como cocineros,
una casa habitación; era una unidad de edificios lacayos, veladores, pastores y criados. A cambio les
y aparejos que debían estar situados conveniente- era pennitido ocupar una pequeña parcela de tie-
mente, de fácil acceso y que fueran visibles desde rra de me nor calidad para que cultivaran sus ali-
la casa habitación. Los di sefíadores hicieron que el mentos indispensables para poder subsistir. Los
proyecto fracasara al no haber consultado con los peones que se negaban a obedecer las órdenes po-
pescadores ni haber aprendido que sus necesidades dían ser despedidos de la hacienda, quedando en
sociales y económicas se atenían a un modelo rí- calidad de indigentes y sin esperanzas de ser em-
gidO' (Oberg y van Dijk, 1960). pleados, ya que los "buscapleitos" no serían contra-
tados por otros admin istradores de haciendas. El
El proyecto CO'l'neU Perú Vicos. La hacienda carácter medieval de la vida se muestra por el
Vicos se localiza en un valle en los Andes, aproxi- h echo de que el valor de la h acienda se medía por
madamente a 400 kilómetros al norte de Lima, el número de peones relacionados con "Ha)' no por
con 16000 hect"reas ele tierm para cultivo y paso sus tierras para cultivo.
toreo y tierras estériles tendidas a una altura de A excepción de la vida religiosa tradicional los
2 700 a 3 600 metrO's. Durante a lgunos años antes indígenas no tenían ingerencia en sus asuntos. Por
ele 1952 la hacienda h abía sidO' propiedad del de· lo tanto, caredan de puestos de responsabilidad en
partamento político del cual Vicos forma parte asuntos políticos, la capacidad de TIlando estaba
y había sido rentada por cinco años o más al me- poco desarrollada, casi no se mantenía ningún ser-
jor postor. En lo referente al status legal, al modo vicio público, era escasa la cooperación entre las
de explotación y a las formas socioeconómicas, la familias, en general la comu nidad estab a suma-
hacienda y su población se parecían mucho a mente desorganizada y el nivel de vida en la ha-
centenares de entidades peruanas semejantes. La cienda era el más bajo de la región. Muchos vico·
dir igía un admi nistrador mestizo en represen ta- sinos padedan de desnutrición, el 80 por ciento
ción de la sociedad que tenía poderes casi abso· estaba infectado por parásitos dañinos, periódica-
lutos sobre los 1 700 indígenas monO'lingües de mente epidemias de sarampión y tos ferina ma-
habla quechua, quienes, junto con sus antepasa- taban a numerosos niños, la h abi tación consistía
dos, habían quedado confinados a la tierra como en chozas de uno o dos cuartos, sin ventanas y con
siervos, casi esclavos, desde tiempos de la colo- piso de tierra, y la ropa era insuficie nte para un
nia. Se consiguieron trabajadores para funciones medio ambiente severo. U na especie de escuela fun-
5G ANTROPOLOGIA APLICADA ANTROPOLOG1A APLICADA 57

cionó desde 1940, pero durante el periodo de once de una determinación y participación de los valo-
años s6lo se inscribieron treinta y nueve niños y res no en un sentido estrecho sino en uno amplio.
ninguno se alfabetizó. Es difícil imaginar una co- Así, los objetivos principales de este p lan consis-
munidad mellos prometedora para intentar apl icar tieron en la devolución del poder a la comunidad,
un programa de desarrollo y modernización. la producción y la amplia participación de una ma-
Sin embargo, los antropólogos de la Universidad yor riqueza, la introducción y divulgación de ofi-
de CorneIl y del Instituto Nacional Indigenista del cios nuevos y modernos, la divu lgación de medidas
Perú creyeron que valía la pena intentarlo. A fina- de higiene y bienestar, la ampliación de la estruc-
les de 1951 las dos instiluciones conci bieron el pro- tura de status y roles y la creación de un sistema
yec to Cornell Perú Vicos y, gracias a una subven~ moderno de instrucción mediante escuelas y otros
ció n de la Institución Carnegic, arrendaron la medios" (Holmberg, el al" 1965:5)_
hacienda por cinco años e iniciaron un experimen- Los resultados del proyecto has ta ahora, aunque
to en ciencias sociales aplicadas que ha logrado un no son todo lo que originalmente se deseó, son im-
renombre mundial. Los directores del proyecto for- presionantes comparados con los de programas de
maron juicios de valor que no intentaron defender desarrollo de comunidades en otras partes del mun-
sobre terrc!10 científico. Partieron del supuesto de do; y el proceso de modernización continúa. En su
que el relativismo cultural no es absoluto y que totalidad la historia del proyecto revela mucho so-
algunas condiciones, formas, pnicticas y creencias bre los problemas de desarrollo y modernización de
son más funcionales que otras en el mundo mo- una comu nidad tradicional y viene a ilustrar varios
derno. Por consiguien te, el estímulo de estas con- puntos sobre el empleo de los antropólogos en
diciones, formas, prácticas y creencias es acción jus- programas de acción que se discutirán con mayor
ti[icada si las personas implicadas están plenamente detalle en los capítulos posteriores_ El primer punto
informadas de lo que sucede, si tienen el conoci- importante es que los antropólogos, igual que los
miento y el derecho para evaluar las alternativas, del proyecto del Papaloapan en México, eran ad-
si participan plenamente en las decisiones que se ministradores del proyecto con autoridad para to-
toman y si en un tiempo razonable asumen los prin- mar y realizar decisiones, así como para hacer in-
cipales puestos en la dirección, la política y el vestigaciones. Ésta es una situación sui ge-neris del
poder_ Como dijo Allan HOlmberg, fundador del empleo de los antropólogos aplicados, y el hecho
proyecto y su prim'er director, ya fallecido, el plan de que hayan podido comb inar efectivamente los
de operaciones "se dirigía al desarrollo de la dig- papeles administrativos y de in vestigación viene a
nidad humana y no hacia el oprobio, y hacia la ser un testimonio de la habilidad del personal en-
creación de instituciones en Vicos que permitieran cargado. U n segundo aspecto importante es el en-
a todos los participantes en el proceso social gozar foqu e pragmático, ad hoc, que caracterizó el pro-
58 ANTROPOLOGíA APLICADA ANTROPOLOGfA APLlCADA 59

grama dentro del ampl io marco de la filosofía que


se acaba de presentar. Los antropólogos aceptaron
1 la produ cc i6n agricola se ha incrementado en má,s
del cien por ciento, de manera que ahora l~s ,hablo
el hecho de que, siendo la cultura un todo inte- tatues de Vicos no sólo cuentan con los sufICIentes
grado, los programas de cambio deberían ser em- alimentos para el consumo local, sino con exceden·
presas integradas más que fraccionadas. Pero ade- tes para la yenta , lo que ha permi~ido impo~tantes
más de esta amplia pauta, procedían con cautela mejoras y arreglos para que los mIsmos habItantes
mientras actuaban, utilizando los recursos disponi- de la hacienda los compre n. En esta . í.rea los cono-
bles, conserva ndo lo que era útil y desechando lo cimientos se desarrollaron con tanta rapidez que a
que no servía. Es un hecho sumamenle importante, pocos aí'íos los vicosinos fueron mu y solicitados
que en ocasiones se ha pasado por alto en los infor- para ser consejeros técnicos agrícolas de los peones
mes de proyectos, que el an tropólogo peruano Ma- en haciendas contiguas.
rio Vázqucz haya realizado un estudio a fondo de En 10 referente a la estructura social y de direc-
la hacienda de los afíos de 1949 a 195 L Existía, por ción, las elecciones democráticas han reemplazado
lo tanto, una línea de base excepcionalmente COI1- a los tradicionales nombramientos rituales y los vi·
veniente y un fondo de conocimientos para hacer cosinos m;ls jóvenes, alfabetizados y educados, h~n
planes y tomar medidas inmediatas_ El profundo asum ido los nuevos papeles de mando que su SIS-
conocimiento sobre las personas y las formas eul· tema de organización cooperativo requiere. Pero
turales que aportó el Dr. Vázquez al proyecto hizo esta transformación se efectuó de manera gradual
posible planear y tomar medidas con una rapidez y ordenada : los ancianos (~e la haciend~ y los caci-
y seguridad que no hubiera podido darse en un ques que dirigían el trabajO se mantUVIeron e~ sus
contcX'to donde primero hay que recabar la infor- puestos autoritarios habituales durante el penado
mación. Los evidentes resultados provechosos que de innovaciones y sólo se reemplazaron estos pues-
siguieron a la acción expedita (por ejemplo en tos por formas administrativas y de g?bierno más
agricultura) fueron indudablemente importantes modernas cuando aumentaron la conhanza, el co-
para desarrollar el apoyo de la comunidad al nocimiento y las aspiraciones de la gente.
proyecto. En 1952 la educación no era una necesidad re-
Cuatro áreas temáticas recibieron atención es- conocida entre los jefes de familia de la hacienda,
pecial: el desarrollo económico, en especial la agri- y el éxito in icial al atraer a los niños a las clases
cultura; la educación; las formas sociales, políticas se debió al atractivo que para las personas ham-
y adm.inistrativas, y la salud. Los resultados han brientas tenían los desayunos escolares de l 200
sido desiguales, siendo los cambios económicos y calorías y no a su inclinación al saber: Hacia
sociopolíticos los más notables. Como consecuen· 1963 se habían inscrito el 76% de los varones de
cia ele cultivos y procesos de mercado mejorados, Vicos en edad escolar, aunque sólo el 6% de las
60 ANTROPOLOGIA AI'LICADA ANTROI'OLOGIA APLICADA 61

mU,chachas as istían a clases, lo cual re fleja la fuerte


aC tltud conservadora. A pesar de ello los directores 1 Vicos, las clases terratenientes, no sólo en el valle
sino en todo el Perú, inclu yendo a fu ncionarios de
alto rango en el gobierno que eran propietarios de
del proyecto y otros parti,cipantes consideran que
a la larga la escuela ha sIdo la fuerza de cambio haciendas semej antes, se organizaron para detener
mús importante. Durante los últimos años algunos lo que para ellos era un paso revolucionario. Sólo
muchachos vicosinos han pasado a escuclas secun- cinco años después, en 1962, se llegó fin almente a
darias en ciudad~s cercanas y el número sigue en un acuerdo que permitía que la hacienda se com-
aum: ~ to .. ~s cunoso . observar que a pesar de la prase a su antiguo dueño.
partl ClpaCl~n de médIcos peruanos y norteamerica- Se encuentran por lo menos dos lecciones impor-
nos e n vanas fases del programa los logros en el tantes en los problemas del desarrollo, que se iluso
campo de la salud qu edaron muy rezagados frente tran por las dificultades concomitantes a la adqui-
a o tros campos, e incluso hubo un aumento en la sición de la hacienda. La primera es el poder de
tasa de mortalidad entre 1952 y 1963. Por otra los intereses creados para impedir el cambio : cuan-
eart~1 no se ha o~servado una disminución signi- do los grupos y las clases que se benefician del
hcatIva en la mastIcación de hojas de coca, el con- status quo perciben cambios que amenazan estas
sumo de bebidas alcohólicas ha aumentado con el ventajas, se opondrán a estos cambios con todos sus
aumento de la riqueza y los niveles de inquietud recursos. La segu nda se relaciona con las condicio-
parecen haber crecido. nes que fomentan la inversión de capital y las me-
En 1957 expiró el ~onu'ato de arriendo del pro- joras de una planta física. Después de los enormes
yecto Cornell Perú Vl?OS. El personal del proyecto triunfos de los primeros cinco años, esas acciones
conSlC!eró que se habla lograclo el suficiente pro- cayeron a un nivel insignificante duran te el perio-
greso para que los II1c1í~e n as de la hacienda pu- do de lit igio cuando el resultado era incierto. Cual-
dleran manepr sus proplOs asuntos. Por 10 tanto, quier mejora, pensaron acertadamen te los habitan-
el ~ro)'ecto recomendó al gobierno peruano que la tes, sencillamente elevaría el precio final de compra.
haCIenda se exproplar~ Y,se autogobernara, y siguió Esta situación también ilustra por qué la reforma
u n decreto de expropIacIón. Pero ni los funciona- agraria es tan esencial en tantos lugares del mundo
rios del proyecto ni los del gobierno valoraron ple- y por qué la producción ele los campesinos arre n-
namente el poder de los intereses creados. Antes de datarios con frecuencia es tan baj a: los beneficios
que sucediera esto la publicidad peruana había de la agricultura progresista podrán, de hecho, em-
sido fun da mentalmente favorable; de hecho se ex- peorar la posición del arre ndatario que se ocupa
presaba orgullo considerable ante esta empresa de ellos.
ahora famosa. Pero cuando empezaron a valorar Actualmente Vicos está organizado como un or-
plenamente las implicaciones de los cambios en ganismo de 'producción en coopera tiva, donde sus
02 AN'r'ROl'OJ ,QG!A APLICADA ANTROI'OLOGIA APLICADA 63

miembros reciben los mayores beneficios económi· tados. Vicos es jus~ificadame nte famoso y el pro-
coso Es una comunidad que confía en sí misma, lo yecto Comell Perú Vicos figurará como pilar en
suficientemente au'activa en un sentido económico el desarrollo de la ciencia social aplicada (Holm-
y social como para que un número considerable de berg, el al., 1962, 1965; Ritter, 1967).
em igrados a la tosta haya regresado para participar El siguiente ejemplo es en cierto modo diferente
ele las nuevas oportunidades. El profesor Holmberg de los precedentes, pero corresponde a la m isma
O'Ce que "la lección más importante de Vicos, para pauta clara de la utilización de la pericia sociocul-
tocio el Perü, consiste en que su población esclavi· tural y p.icológica que determinen los modos de
zada y de campesinos oprimidos, cuando haya sido influir sobre la conducta y de producir el cambio.
liberada y se le haya dado aliento, ayuda técnica y Como Vicos, se ha convertido en un caso clásico de
enseñanza, pueda levantarse por sí misma y se con- antropología aplicada.
vierta en un grupo de ciudadanos productivos del
país" (Holmberg, el al, 1965:8) . El proyecto COl" LA ANTROPOLOGÍA APLICADA A LA GUERRA
nell Perú Vicos no ha carecido de críticos científi·
cos tanto en Pert't como en los Estados Unidos. Se- Durante la segunda Guerra Mundial los Estados
ñalan que no ex isten los fondos y el personal sufi- Unidos se encontraron 'p or primera vez en su his-
ciente para difund ir en otras haciendas las lecciones toria luchando contra un país moderno y bien
aprendidas, y que es una empresa costosa y destina- armado que poseía una cultura inmensament~ dis-
da a un solo objetivo. Sea esto verdad o no, los re - tinta de la suya propia y de la de Europa OCCiden-
sultados son impresionantes. La ciencia social apli- tal. Gran pal'te de la conducta de los japoneses era
cada revolucionó el modo de vida de un grupo difíoii de comprender: los ataques banzai, los bom-
indígena, y al hacerJ o aprendió mucho sobre los bardeos en picada de los kami/wze, las luchas a
procesos de la aceleración del desarrollo y la mo- muerte, la negativa a rendirse ante desventajas
de rnización, y sobre los problemas que presenta el abrumadoras y el trato brutal a los prisioneros no
hecho de 'emplear antropólogos y a otros científicos correspondían a las ideas occidentales de la g uena.
sociales en programas de acción. La certeza del pro- A las autoridades norteamericanas les pareció evi-
fesor Holmberg en el sentido de que "el enfoque de dente que se necesitaba responder a dos clases de
la intervención o de la acción ante la dinámica de problemas por lo menos donde la experiencia mili-
la cultura, aplicado con las limitaciones conve nien- tar previa tenia un valor limitado: ¿cuál era la
tes, a la larga puede proporcionar un resultado mejor manera de continuar una g uerra? y ¿cuál
fin al cons iderable en cuanto a una polílica más la mejor manera de llegar a un acuerdo de ren-
racional así como a Ulla ciencia mejor" (Holmberg, dici611 y ocupación con un pais cuya psicología y
1958:12) parece quedar con firmada por los resul· cultura eran tan diferentes de las propias?
ANTR.OPOLOGIA APLICADA ANTROPOLOGíA APLICADA 65

La División de Análisis Morales Extranjeros, en madora fuerza enemiga era la fonna lógica de
la Oficina de Información de la Guerra, se orga- morir, es decir, una muerte gloriosa en lugar de
nizó para tratar de encontrar las respuestas a esos una deshonrosa.
problemas y otros similares. Una vez que estuvo Cuando la propaganda para capitular enfatizó
totalmente organizada, treinta especialistas en an- que los prisioneros estarían bien atendidos y que
tropología, sociología, sicología y lengua y cultura incluso se les permitiría trabajar, en lugar de estar
japonesas trabajaron bajo la direc~ión _de Alexander ociosos, un número considerable (aunque menor
H. Leighton. Estos hombres de CienCIa fmalmente que en el foro europeo) se rindió. El comporta-
demostraron que el conocimiento de los supuestos miento de muchos as.ombró a sus captores. SIn sen-
fundamentales subyacentes en la cultura japonesa tir el deshonor que habrían sentido los prisioneros
serían de mucha utilidad para responder a las pre- norteamericanos en las mismas circunstancias, vo·
guntas sobre la dirección bélica y las condiciones luntal1iamente dieron la información exacta sobre
para la paz. Por ejemplo, muchos militares creían la fuerza y disposición de sus unidades. Algunos
que todos los soldados japoneses eran unos faná· fueron de utilidad escribiendo propaganda que se-
ticos sin remedio que siem.pre preferirían la muerte ría transmitida contra sus compatriotas. Y cuando
a la captura y que era inútil hacer esfuerzos im- la base cultural de este extraño comportamiento
portantes para capturar e interrogar 'prisioneros. ~n fue estimada plenamente algunos prisioneros vola-
realidad, gran parte del comportamIento de los p- ron en aviones norteamericanos para localizar insta-
poneses dio fe a esta creencia. El personal de la laciones japonesas. La situación de pérdida de status
cliVlisión analizó las razones de este extraño com- de los prisioneros japoneses, vivos y ansiosos por
portamiento. Encontraron que el códig? de. honor forjarse nuevas "idas (ya que creían que podían
japonés ense ñaza que el hech.o .d~ renc}¡rse l?clu~o regresar a las anteriores) explicaba su conducta.
frente a las más remotas poslblhdades de vlctona Al considerar las condiciones para la rendición y
era una desgracia; el hecho de ser capturado mien- la ocupación d problema principal radicaba en
tras se encontraba gravemente herido e inconscien- cmil sería la política a seguir ante el emperador
te para un soldado era igualmente motivo de des- japonés. wluchos administradores norteamericanos
honor y pasaba a ser un "muerto" respecto a su consideraron que la situación era semejante a la
existencia anterior. No había ninguna forma por de la Alemania nazi y que sólo mediante la abo-
la cual pudiera vol ver a su vida previa. También lición del gobierno de la preguerra, incluyendo la
descubrieron que los soldados japoneses estaban casa real, podría establecerse un gobierno japonés
convencidos de que los soldados norteamericanos democnitico. Pero los análisis de la división mos-
no los harían prisioneros sino que los ejecutarían. traban lo contrario. La fe en el emperador, en el
Ante este dilema un ataque banza i contra la abru- poder divino y el modo de vida que él simbolizaba,
66 ANTROPOLOG1A APLICADA

permanecieron en un nivel muy elevado frente a


los más sCl,ios contrMiempos de la guerra. Otros ]J. UN MODELO DE ANTROPOLOG1A
funcionarios podían ser condenados, pero el empe- APLICADA
rador seguía siendo el símbolo de la unidad y la
virtud de Japón. Por ende, los hombres de ciencia C IENCIA TEÓRICA Y CIENCIA AP LI CADA
de la división creyeron que un ataque al empera·
dar s6lo serviría para reforzar e l deseo de resistir. EN EL capHulo 1 examinamos ejemplos de proble-
También llegaron a la conclusión de que las acti- mas humanos en el cambio tecnológico de l tipo
tudes japonesas tradicionales ante la autoridad del que ha originado la subdisciplina de la antropolo-
emperador podrían ser utilizadas constructivamen- gía aplicada, y presentamos casos de la obra que
te para lograr posteriores objetivos de paz. La es- realizaron los antropólogos en diversas instancias.
tructura de la sociedad japonesa era tal, sostuvie- Sin embargo, no definimos la "antropología aplica-
ron, que una figura 3utorHaria, pero benévola, era da", y tampoco tratamos el problema de cómo difie-
esencial para evitar la desintegración social. re el trabajo de los antropólogos aplicados del de
El consejo de los especialistas en ciencias socia- otros antropólogos. En este capítulo pasaremos a es-
les desempeñó un papel considerable en las deci- tud iar la relación que existe entre la antropología
siones tomadas finalmente. El emperador sería in- aplicada y la teórica, mostrando de qué manera el
violable, permaneciendo a la cabeza del gobierno papel de los antropólogos aplicados encaja en un es-
japonés. Obedeciendo a su llamado los combatien- q llema más amplio ele la a plicación de la ciencia
tes japoneses en todos los frentes mundiales entre- teórica a los problemas 'p nkticos. Al hacerlo, esta-
garon sus armas; a través de él las autoridades mi- remos poniendo de relieve el marco conceptual ne-
litares norteamericanas pudieron organizar efectiva cesario para los capitulas siguien tes, que tratan de
y efica.mente la ocupación de un país de ochenta la metodología de la investigación, el tema princi-
millones de habitantes. R ara vez se ha obtenido un pal de la in ves~i gación antropológica aplicada, los
éxÍ·to tan rotundo gracias a una 'importante resolu- problemas de la integración de los antropólogos
ción poBtica (Leighton, 1949). aplicados a las organ izaciones de asistencia técnica
y el nivel de prestigio de la antropología aplicada
vista por los antropólogos.
A riesgo de simplificar en exceso, podemos decir
que la cienoi. presenta dos aspectos principales: el
descubrimiento, la búsqueda y el hallazgo de nue-
vos fenómenos y nuevas relaciones entre fenómenes
ya conocidos, que son explicados por la formula-
67
68 UN MODELO DE ANTROPOLOG fA APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOCJA APLICADA 69

ción de hipótesis, principios y leyes científicas; y la tíficos teóricos y los apl icados (column a IlI) apli-
utilización, es decir, la aplicación de los resu ltados ca n cada uno el produ cto científico a sus "fines"
del descub rim iento y la consiguiente teoría al ser- es pecíficos (columna IV) .
vicio de la hu ma nidad. El primero se llama ciencia Para el científico de orientación teórica el corpus
" pura", "b;'i sica" o " teórica:', y el segundo, ci~n.c i a de datos y teoría científicos que caracteriza su dis-
"a plicada". Para la mentahdad popul.ar .la utIli za- ciplina en un momento dado no es lTI"ís que u n
ción flu ye directa men te del descubnnuento y la informe de p rogresos, una exposición de las condi-
teoría, de manera que los dos aspectos de la ci en- ciones del campo tal como se conocen has ta ese
cia parecen integra r un solo proceso en el que par- rnomento. El producto de la investigación, por lo
ticipan difere ntes tipos de personal. tanto, es simplemente el punto de partida para
continuar la inves tigación y la búsqueda de una
CUADRO 1. El cOllee/Jto IJO jJttlar de la ciencia alJlicada teoría cada vez mejor y nú'ls comprehensiva . Para el
científico aplicado el desafío de l conocimiento con-
I 11 111 IV
siste en la búsqueda de modos de traducirla a
Iu u~sIiS(!dóu Prod ucto C OII SU lllicl()T FiuCJ formas que satisfagan las necesidades de la socie-
dad : bienes de consumo, servicios médicos, trans-
porte, comunicación y ac tividades de recreación y
,Ieli uidad: T córica _ J-¡ct:ía y-----_. Continuación
de la itll'csti-
gación tcOrica
de descanso. El científi co aplicado que transforma

Pcrs()na/: Cieutmcos _ __
tcóricos
_
Científicos
....... tcóricos y
aplicados
I
~
Aplicaciolles
p r:\cticas.
'"lctl\ologla"
el conocimiento básico en formas utilizables es con-
siderado ge neralmente como el inventor o el tecnó-
logo, cuyo genio particular reside en su habilidad
para "elaborar" maneras de traducir la teoría abs-
tracta en bienes indu striales y de otro tipo, y en
ser vicios que permitan obtener un ni vel de vida
El cuad ro 1 ilustra la relación entre la ciencia cada vez m,is elevado.
pura y la aplicada tal como se COl~cib: popl~l~rm.en­ La secuencia parece ser sencilla : los brillantes
te, di vidiendo la secuencia inveStigacIón-utilIzaCión cerebros teóricos producen la teoría básica y las
en dos elementos : la actividad misma y el 1Jersonal mentes pnícticas, inventivas, "aplican" esta teoría
correspondien t·e. Se considera la. inv:~t igación ~eó­ a los problemas de la vida co tidiana: h e aqu í la
rica ta l como la desarrollan los clentt(¡cos de onen- "ciencia aplicada". En las ciencias exactas, en las
tación teórica (columna 1) , con un "producto" que con cierta justificación podemos hablar de leyes
res ultante de teoría y datos (columna 1I) . Las dos científicas, y en las que la teoría, au nque expuesta
clases de "consumidores" de teoría y datos, los cien- en términos problem áticos, permite una predicción
70 UN MODELO DE ANTROPOLOGIA APLICADA UN MODELO DE ANTROI'OLOGIA Al'LICADA 71

ce rtera, este modelo de aplicación de la ciencia La antropología aplicada así concebida tendría
tiene cierta val idez. Sin embargo, incluso en este que ser simplemente la aplicación de los datos y
caso, conviene recordar que el modelo s610 es ade- la teoría de la antropología teórica a los fines prác-
cuado en el s·entido más amplio, ya que con fre- ticos, algo que no podría existir hasta que se creara
cuencia la tecnología ha sobrepasado a la teoría, y una vigorosa disciplina teórica regulada por leyes
al hacerlo ha sido en realidad una fuente de esa que permitieran la predicción. Un antropólogo
misma teoría de la cual se supone obtiene 511 susten- aplicado seria un técnico, un ingeniero social que
to. Por ejemplo, las contribuciones de Pasteur a la e (ectuaría la aplicación. Pero, como ·pronto vere-
bacteriología fueron in icialmente el resultado del mos, las actividades que han sido llamadas "antro-
intento de encontrar soluciones a los problemas pología aplicada" ocasionalmente, si acaso, se con-
prácticos de las industrias francesas del vino y de form.an a es'te sencillo modelo. Si el modelo que se
la seda. conSIdera característico de las ciencias sociales debe
aplicarse también a la antropología, no habría de
hecho la suficiente teoría antropológica de alto ni-
ANTROPOLOGÍA TEÓRICA Y ANTROPOLOGÍA APLICADA vel sobre la cual basar con éxito una rama aplicada
de la disciplina. En realidad, las múltiples y varia-
Muchos especialistas en ciencias sociales, los antro- das contribuciones de la antropología a los pro-
pólogos entre ellos, han aceptado este modelo sin blemas prácticos se basan en amplios conceptos
cuestionarlo, suponiendo que también se adecúa a generales, tales como cultura, integración cultural,
sus disciplinas. Hace muchos años, Raclcliffe-Brown dinámica cultural, valores, estructura social y rela-
escribió que "La antropología apJ.icada debe, por ciones interpersonales, y en una metodología (exa-
supuesto, basarse en la antropología pura. Por con- minada en el capítulo III) que, igual que las
siguiente, 10 necesario, en primer lugar, es el des- metodologías de otras ciencias sociales, hace sus con-
arrollo de los principios fundamentales de la inte- tribuciones singulares al entendimiento del com-
gración social" (1931:276). Mucho después, Lucy portamiento humano y de sus motivaciones subya-
Mair, al hablar de las relaciones entre la ciencia centes.
teórica y la ciencia ap¡'¡cacla, escribió que "En el Por lo general un anu'opólogo considera los
terreno que generalmente abarca esta discusión grupos que estudia en el trabajo aplicado como
[antropología aplicada y politicas de desarrollo] nO comunidades y culturas o subculturas que básica-
hay duda de lo que se entiende por ciencia aplica- mente no difieren de las que tradicionalmente ana-
da. Se trata de la aplicación de principios estable- liza, sujetas a los mismos métodos de investigación
cidos expel'imentalmente a la producción de resul- y ·marcos conceptuales que emplea en la investiga-
tados específicos" (1957: 9) . ción teórica. Como dijo Hauser algunos años atrás,
72 UN MODELO DE ANTROPOLOG!A APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOG!A APLICADA 73

al hablar de las ciencias sociales en genera l, la di· mIes cuyo "fin" no sea inmediatamente pertinente
ferencia significativa entre la antropología teórica a los programas prácticos destinados a hacer del
y la aplicada radica fundamentalmente " .. . no mundo un lugar mejor donde vivir. El producto de
en el punto de vista o los métodos del investigador, la segunda debería consistir en ideas, introspección,
n5 en l? naturaleza de los fenómenos que se in ves- comprensión y datos que se presten a la planifica 4

tigan, SIlla en la manera de seleccionar el problema} ció n y ejecución de programas destinados a mitigar
en los auspicios de la investigación y en los objetivos males sociales y económicos específicos, o a crear
inmediatos, a diferencia de los que son a lmgo Pla- prácticas mejoradas (como en la agricultura o en
zo" (Hauser, 1949:209 -cursivas del autor]. los h {tbitos san itarios) que beneficien a los indivi-
duos y a su sociedad. El logro de formas específicas
de cambio del comportamiento humano es, por lo
UN MODELO tanto, el "fin" básico de la antropología aplicada.
Aunque ambas secuencias aparecen como inde-
De aquí que, para valorar las complejidades de la pendientes, de hecho están íntimamente relaciona-
rel ació n entre la antropología aplicada y la teórica, das (como lo muestran las flechas punteadas dia-
se necesite algo más elaborado que el simple mo- gonales) , ya que muchas investigaciones realizadas
delo. Esto se expone en el cuadro 2, donde la se- en contextos aplicados han sido directamente rele-
cuencia investigación-utilización se descompone en vantes para la teoría antropológica básica y, a la
los mismos dos elementos de actividad y personal inversa, la in vestigación pura ha contribuido consi-
qu e se trazaro n en el cuadro 1. Sin embargo, este derablemente a los problemas aplicados. De hecho,
modelo muestra 2 secuencias en lugar de una sola: como veremos en el capítulo 7, desde un punto de
una para la ciencia "pura" y otra para la "aplica- vista científico, un a de las más vigorosas justifica-
da" . ciones de la investigació n antropológica aplicada
Tanto la inves tigació n pura como la aplicada dan consiste en la contribución que hace a nuestro C01-·
como resuhado un "producto" destinado a un " fin" . pus fundamental de datos y conceptos.
El producto de la 'primera, al menos idealmente, es Veamos m ás atentamente este modelo.
la teoría -hipótesis y generalizaciones- sobre la so- TiPo de investigación. Tanto en la investigación
ciedad, la cultura y el comportamiento humano. Es pura como en la aplicada (columna 1) el científico
decir, la investigación y ellnarco conceptual dentro es el antropó logo. Ya que, como se señaló en el
del cual es llevada a cabo deberían producir ideas, capítulo 1, el ser "antropólogo aplicado" es un rol
introspecciones y corazonadas que, junto con los más que una ocupación, el antropólogo por lo ge-
datos adquiridos simultáneamente, permitan inter- neral es un profesor universitario que combina la
pretaciones teóricas de fenóme nos sociales y cultu- enseñanza con ambos tipos de investigación. El
UN MODELO DE ANTROl'OLOGIA APLICADA 75

punto importante consiste en que, esté en ese mo-


mento dedicado a la investigación pura o a la apli·
cada, h abrá te nido sólo un tipo de adiestramiento
y preparación. Por lo tanto, empleará los mismos
conceptos, metodología y métodos de investigación
en un trabajo aplicado que en un análisis teórico l

y aplicará los mismos cánones cien-tíficos de preci-


sión y objetivid ad y exención de juicios de valor.
Esto también es válido para los antropólogos apli-
cados de carrera, que son relativamente pocos, ya
> que h an recibido el mismo adiestramien to que sus
colegas académicos. Es evidente que la diferencia
entre la antropología pura y la aplicada no radica
en la investigación ni en los inves tigadores.

I
Selección y patrocinio de la investigación. La
diferencia aparece por primera vez cuando consi.
deramos quién decide acerca ele un problema de
investigación (columna ll) y quién lo patrocina
(columna lB) . En la investigación pura es el an-
I \ tropólogo quien ge neralmente decide el problema.
\
I~ \ La selección emana de su interés personal y de su
1 - \
I ~ convicción de que el momento o las oportunidades
I e-
I
\
\ son adecuadas para au mentar el conocimiento so~
II <' \ bre un tema particular. La inves tigación pura tie n~
I
I de a ser auto.generadora; la ciencia misma es di-
I
námica y los objetivos de la ciencia son determi-
nantes.
En la investigación aplicada la organización in-
novadora encargada de sol ucionar los problemas
prácticos generalmente selecciona el problema, y
los objetivos de esta organización, más que los de
la ciencia, son los determinantes. Al aceptar un cm-
76 UN MODELO DE ANTRO PO LOGIA APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOGIA APLICADA 77

pIeo ~n u,11.a empresa cuyos obj etivos primarios no las limitaciones de su uso, si es que las hay, las
Son ClCntlflcoS, el antropólogo se comprome te, al impo ne él mismo, bas<índose en sus j uic ios éticos.
menos en parte, con los objetivos y va lores de esta Por el con trario, la investigació n aplicada suele
empresa . ser patrocinada por la burocracia innovadora, es
. Generalmente los patrocinadores de la inves tiga- decir, la orga ni zación-cliente qu e es·tablece el pro-
CIón pura y de la aplicada son difere ntes. Un an. b lema y qu e espe ra utilizar al menos un a parte de
tropólogo qU,e iI~tenta desarrollar sus propios pIa- Jos r esultados de la investigació n en la consecución
nes, de mveStlgaclón busca el apoyo de una organi. de sus propios objetivos, tener un derecho moral y
zacIó n cuyo papel en la sociedad sea el aumento del lega l sob re todos los resultados y poder limitar el
c?n~ci.miento en su propio provecho, cuya ex isten- empleo que pueda dar les el antropólogo qu e los
Cla. m!,nte~~·Ul:npi (.la no .dependa de ~1I1a "compen. recabó.
saclón pl.tcUca lnmcclIata . En ocaSiOnes esto im- En la pn\c tica, muchos patrocinadores de i nves-
plica l ~ ob~ención de fondos de in vestigació n en tigaciones ant ropológicas aplicadas se muestran
una ulU versldad. Con mayor frec uencia se trata de l fl exibles, otorgando al científico un a amplitud co n-
auspicio de un a fundación privada como la Ford, siderable para identificar los factores críticos qu e
Wenner-Gren" Carnegie o el Consejo de Investiga-
necesi tan ser investigados dentro del amplio marco
CIón de CIencias SocIales. Actualmente el gobierno
de l problema prácti co, y dej ándolo en libertad de
de los Estados Unidos, a través de la l'undación
Científica Nacio na l y de los Institutos Nacionales presentar a sus colegas los datos de su investigación
de Salud, ~e ha .co n~'ertido en el mayor pa trocina- bajo la forma de artículos, mo nografías y trabajos
dor de la In veStIgacIón antropológica pura. leídos en re uniones profesionales. Su interés con-
Además de proporcionar el dinero, las i nstitu- siste en qu e el antropó logo les proporcione la su-
ciones que patrocina n la in ves tigación pura pre- ficiente información relacio nada con sus problemas
sentan otras características, de las cuales conside- como para justificar su ayud a. Una vez logrado este
ra~.os como más importantes el hecho de qu e no objetivo, y no existiendo problemas de seguridad
utili cen o reclamen, moral o legalmen te, los res ul- para la empresa, 1'01' lo ge neral el antropólogo
l~dos de la investigació n que res ulten de su apoyo, suele ser libre de utilizar sus datos en la fOlma
ni tampoco, -p or lo regular, lim iten de ninguna cient ífi ca que escoja. Una organizació n patrocina-
ma nera el uso que el in ves tigador haga de esos dora puede, de hecho, lograr considerable prestigio
resultados. Por lo general, el an tro pólogo conserva y simpatías m ediante una política que pennita que
el ~0ntro~ to~a l sobr e los datos que provienen de los investigadores contratados actúen como profe-
su InVestigaCión, decide sobre cómo han de pre- sionales al presentar los datos e hipótesis de los co-
sentarse esos datos a o tras personas interesadas y legas antropólogos,
78 UN MODELO DE ANTROPOLOGIA APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOG1A APLICADA 79

El producto de la investigación. El prod llcto de de la investigación en lo que respecta a la organi-


la investigación (columna IV), su forma de pre- zación-cliente, generalmente no puede ser comunI-
sentarlo y el modo de utilizarlo difieren mucho en cada de la misma manera en que el investigador
la antropología pura y en la apli cada. Como se ha puro se comunique con sus colegas. Más b ien, gran
señalado, el producto de la investigación pura es parte c;le ella se transmite (en las ciencias sociales,
ciencia, bajo la forma de nuevos datos, nuevas hi- por lo menos) en juntas profesionales, en confe-
pótesis, nuevas formulaciones de métodos, InH~vas rencias y en reuniones informales, a menudo so-
leyes. Su forma de presentación está cletenninada ciales. Buena parte de la información se presenta
por su auditorio, integrado principalmente por también en forma de memorandos que pueden pre-
otros antropólogos y por cien tíficos de campos es- pararse con rapidez y reproducirse a bajo costo en
trechamente relacionados. Los resultados iniciales pequeñas cantidades, para que ]l eg~en a manos de
y 'tentativos pueden ser leídos como informes cien- quienes supuestamente pueden utIlIzarlos, admullS-
tíficos en reuniones profesionales. A menudo estos tradores, ·técnicos y los que decidan la política a
informes son escritos nuevamente, qui zás a la luz seguir. Para estas personas el componente teórico
de la crítica profesional, y se publican como artícu. de la investigación tiene en el mejor de los casos,
los en revistas especializadas. Los conjuntos de ela- un interés marginal.
tos más extensos quedan sujetos a un aná lisis más
alnplio, y se publican como monografías o libros. El inté1'prete y el consumido,., H as ta ahora, la
Es importante que el investigador se encargue por secue ncia del personal tanto en la investigación
sí mismo de interpretar científicamente sus in ves- antropológica pura como en la aplicada es ~sen­
tigaciones y de comunicarlas a sus colegas. cialmente la misma: antropólogos con el Husmo
El producto de la investigación aplicada es quizá tipo de adiestramiento (con fr~cuencia es el mismo
más variado. Los resultados de una buena investi- individuo) , que emplean la lTIlsma metodología de
gación antropológica aplicada incluyen un impor- investigación y siguen los mismos c.ánones d~ con-
tante componente teórico; éste, tal como lo indican 'trol y objetividad, observan, estudIan, analIzan e
las flech as punteadas en el modelo, abastece el pro- interpretan el significado de u~ c~erpo de datos.
ducto de la investigación pura. Pero la investiga- Comunican después este conocunlento en forma
ción aplicada, si realiza plenamente sus objetivos, tal que el público a quien se dirige lo comprenda
también debe producir datos y teorías "prácticas" fácilmente. Pero aquí la secuencia cambia. En la
bajo la forma de ideas, comprensión, conocimiento investigación pura los "consumidores" principales
e información que contribuyen a la solución de (columna VI) son los antropólogos mismos, sus
los problemas que interesan a la organización pa- colegas de otras ciencias sociales, profesores que,
trocinadora. Y esta información "práctica", la meta se ocupen o no de investigaciones similares, están
So UN MODELO DE ANTROPOLOG 1A APLICA DA UN ¡\-rODELO DE ANT ROPOLOGfA APLICADA 81

adiestrados en ciencias sociales, y el ,p úblico lector el papel del intérprete se encuentra en la ciencia
interesado. En contraste, los resultados de la inves- pura, pero es menos crítico para lograr objetivos
tigación aplicada son "consumidos" por especialis- de peso que en la investigación aplicada.
tas de otras profesiones y disciplinas que 'toman Los planificadores, adm inistradores y especialis-
estos clatos simpleme nte como un fa ctor cntre mu- tas técnicos, que son los consumidores de la inves-
chos tipos de factores que deben tener en cuenta tigación antropológica aplicada, necesita n que los
al realizar su trabajo. Este personal ue operaciones, datos les sean presentados de manera tal que pue-
como se le denomina en el cuadro, está in tegrado dan relacionarlos con los demás factores que ma-
por planificadores y quienes deciden la política a nejan en su trabajo. L a terminología, frecuente-
segu ir; por administradores de programas, y por mente esotérica, de los científicos sociales debe
especialistas técnicos en campos tales como salud simplifi carse, y los hechos críticos de un proyecto
pública, bienestar social, agricuhura, desarrollo ele deben extraerse de la masa de datos en la que están
comunidades y otros. inmersos para presentados de una manera clara y
El "intérprete" (col umna V), es decir, quien ex· sucinta que haga obvias sus implicaciones para la
plica al consumidor el significado de los resultados planificación de programas y operaciones. El papel
de las investigaciones, es menos necesario en la in- de in térprete es esencial. Con frecuencia, y en an-
vestigación pura que en la aplicada. Cuando el tropología casi siempre, este papel es desempeñado
consumidor es un científico investigador comparte por el investigador mismo, ya que es la persona
una base científica común con el investigador ori- mejor cal ificada para actuar como intérprete, es-
ginal, de manera que no necesita ay uda para inter- pecialmente si ha estado en estrecho contacto con
pretar nuevos datos y teorías. Al consumidor que el personal de operaciones, y por 10 tanto conoce
no sea básicamente un especialista en investigación bien sus problemas. Probablemente, de manera in-
-quizás puede tratarse de un profesor universita- forma l, ha desempeñado ese papel a lo largo de
rio o de un lego que quiera saber m{ls sobre el todo el proyecto de investigación al encontrarse y
tema- puede resultarle útil un intérprete. El in. hablar con administradores y 'técnicos del proyecto.
térprete puede ser autor de libros de texto (fre. Los consultores también desempeñan el p apel de
cu entemente se 'trata de l científico investigador intérpretes. En antropología suelen ser profesores
mismo) o el divulgador científico, un escritor pro- universitarios a los que una institución orientada
fesional con la suficiente habilidad para traducir hacia la acción llama por un par de días, o a veces
las ideas y los clatos encontrados en las monogra- más, para tratar de relacionar los datos antropoló-
fías y artículos, con los que el científico se comu- gicos específicos o teorías básicas con algún proble-
nica con sus compañeros, a un lenguaje que nece- ma en el cual está trabajando dicha institución.
site menor preparación científica ·especializada. Así, En ocasiones· los consultores también hacen inves-
82 UN MODELO DE ANTROPOLOGI A APLI CADA
UN MODELO DE ANTROPOLOGIA APLICADA 83
-tigaciones a corto plazo que tratan sobre estos
problemas. ~a responsabilida? del intérpre te, sea que tra-
En esta etapa del modelo podemos hablar aproo baJe co n un especIalIsta ele tie mpo completo o tem.
piadamente de "apl icación" y de "antropólogo apli- poralmente con un científico de base universitaria
cado". Es aq 11 í donde los resultados de un proyecto de ning una manera es pasiva, ni es una tarea me~
específico de investigación orie ntado hacia la ac- cánica que consista en encontrar respuestas senci-
ción se relacionan con teorías y da tos antropológi. llas a problemas sociales de cambio tecnológico y
cos generales pertinentes, despojados de los elemen- luego exphcar de qué se trata con palab ras y con-
tos irrelevantes para los obje tivos de la organización ceptos que el lego pueda comprender. Es, o debiera
q ue patrocina la investigación, y presentados al per- ser, un papel de investigación en el que se ejerci te
sonal de operaciones de manera ta l que permitan un alto ~rado de creatividad y del cual emerj an
su máximo aprovechamiento. Es una señal de la slgm flcauvas contribuciones a la teoría básica. Co n
juventud de la antropología el hecho de q ue el frecuencia el antropólogo tiene acceso a grupos de
científico de base universitaria, cuyo interés prima- p.ersonas 9~le no podría estudiar en una investiga-
rio es la investigación teórica, pero que también ción .tradlc!onal y casi siempre puede enterarse del
puede dedicarse ocasionalmente a la investigació n funcIOnamIento de la b urocracia mediante la "ob-
o rientada hacia la acción, actúe con frecuencia co- servació n participante" real que en cierto modo les
mo intérprete q ue desempeña el papel temporal de está negada a la mayoría de los antropólogos inte-
antropólogo aplicado. En otras ciencias hace mucho resados en tareas más tradicionales
que esta función se ha reservado a especialistas l'e· Cuando en tre el antropólogo y e'l administrador
conocidos. En las ciencias natura les el especialista existe una re lación personal m utuamente satisfac-
es el científico industrial o el ingeniero industrial, toria, el pri~ero desempeña una parte impor tante
mientras que en el campo de la genética es el ge- en la selecCIón de 'proyectos de investigació n así
neticista de animales o plantas. La antropología se c0n;'0 en la determll1aCIó n del plan de la investi-
dirige hacia especializaciones similares y llegará el gaCIón, aunque por supuesto la autoridad defi niti-
momento en que algunos antro pólogos encontrarán va le corresponde al ad ministrador. El administra-
que sus principales in tereses se agrupan en torno dor sensato conoce sus problemas y la clase de res-
a este tipo de actividad. Ya hemos empezado a ob- pu es tas necesarias para solucionarlos, aunq ue reco-
servar este fenómeno en la antropología médica y noce que el ant ropólogo sabe mejor que él como
en la antropología educa tiva. Pero dura nte algún ob te ner esas respuestas. El ant ropólogo aplicado
tiempo, por lo menos, el papel de intérprete o de tie ne la responsablhdad de fam iliarizarse con las
a ntropólogo a plicado lo seguirá desempeñando n ece~idades del administrador (y las del especialista
el antropólogo general "bueno para todo". técnICO) y luego decirles cuáles son las preguntas
que hay que planear (es decir, detenninar el plan
84 UN MODELO DE ANTROPOLOG1A APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOC fA APLI CADA 85

de la investigación) a fin de solucionar esas nece- significativos, obtener esos datos, ordenarlos y ex-
sidades. Por ésta y otras razones que se analizar;:í.n traer conclusiones a partir de ellos. Solamente aquí
lnás adelante, la mejor antropología aplicada se da aparece una disti nción básica. La tarea del cientí-
cuando existe una estrecha relación operante, de fico se cumple cuando extrae conclusiones, es decir,
mutuo respeto y confianza, entre el antropólogo y cuando propone sus hipótesis. Pero el administra-
el personal de la organización encargado de obte- dor se enfrenta después a la prueba más crítica:
ner objetivos específicos. debe proceder basándose en lo que antecede, y es-
, Aunque las actividades del antropólogo aplicado perar que sus conclusiones promuevan el cu rso de
frecuentemente se agrupan en el papel de intér- su organización hacia la consecución de sus fines.
prete (tal como aparece en el modelo), los antro- Sin embargo, aunque los an tropólogos se han
pólogos aplicados también actúa n o.casionalmente desempeñado como administradores capaces, los
como administradores. En este caso, entonces, se antropólogos norteamericanos e ingleses eSlán de
vuelven ellos mismos "consumidores" de la investi- acuerdo en que éste no es un papel deseable si el
gación aplicada, ya sea la suya propia o la de otros antropólogo también desea hacer investigaciones.
antropólogos, Así sucedió con el esquema de re- El valor principal del antropólogo en proyectos
acomodo del Papa loa pan )' con el proyecto Vicos, orientados hacia obje tivos consiste en que puede
descritos en el capítulo r, en los que antropólogos- ser imparcial, amigo del personal de la burocracia
administradores planificaron y dirigieron el traba- y de los miembros del grupo-objeto, Al ejercer sus
jo, Los antropólogos también trabajaron, como di- obligaciones no tiene que revelar confidencias o
jimos, como administradores en los campos de la tomar medidas que violen la libe rtad de los demás.
Wm' Relocation Auth01'ity durante la segunda Gue- El administrador, por otro lado, debe ejercer su
rra IVlundial yen el Territorio en Fideicomiso de autoridad. La gente se mostrará mucho menos dis-
IVIicronesia después de la guerra. No hay ninguna puesta a informar con veracidad si sabe que el an-
razÓn por la cual un antropólogo -o cualquier otro tropólogo, a quien se le están revela ndo datos,
científico- no pueda ser un buen administrador. más adelante puede cambiar de actitud y utilizar
Si bien para un lego e l científico aparentemente esa información en su detrimento (tal como ellos
aislado del mundo real de la acción por muros lo ven, al menos), Así, aunque los antropólogos
cubiertos de yedra podrá parecer la antítesis del trabajen a veces como administradores, éste no es
administrador práctico, el hecho es que ambos se el (oco principal de las actividades antropológicas
caracterizan por los mismos procesos de pensamien- aplicadas.
to, los mismos métodos analíticos)' los mismos jui-
cios. Tanto los científicos como los administradores L os fines de la investigación, Los "fin es" (co-
deben (I ~ti nir W~ ¡netas, decidir cuáles son los datos lumna VU) de la investigación teórica y de la apli-
8G UN MODELO DE ANTROI'OLOGIA APLICADA VN ~'10DELO DE ANTROPOLOGIA APLI CA DA 87

cada so n dislÍlHOs. Para el teórico conslilU ye n in- final está en sus manos y no en las del antropólogo.
vestigació n adicional y posiblemente pníctica do· Para el antropólogo que trabaja en un contexto
cente. Así, el iniciador de la investigación orjginal, aplicado esta pérdida del control es, en ocasiones,
y los colegas profesionales con un ad iestram iento inqui eta nte y perturbadora. Ya que el antropólogo
similar, ven el desarrollo de la secuencia hasta que tiende a identificarse más con las personas que In-
alcanza su fin lógico. Se trata de una actividad tegran el gru po-objeto que con las de la. organiza-
integrada sin interrupciones significativas, donde ción innovadora, teme que las conhdenclas que le
todos se encuentran él gusto de ntro de los términos han sido re veladas cluran t<: la investigaci6n puedan,
de un pequeño grupo profesional bastante com- de algu na manera, dañar a los informantes, si lle-
pacto. Los antropólogos conservan el control du- gan a oírlos de otros; o bien, que los resultados de
rante todas las etapas de la secuencia, y son res- su investigación se utilicen descuidada o incluso
ponsables por los aspectos éticos y morales, así co- deshonestamente.
mo l)or los científicos. de esta secuenÓa. Es una La mejor manera de reducir estos peligros es,
situación esencialmente segura para el investiga- creo, que el antropólogo tenga una estrecha re~a­
dor; no tiene jefes ajenos al grupo y es responsable ción d e trabajo con los miembros de la burocraCIa.
ante sus colegas y juzgado sólo por éstos. Así, a través de la amistad personal y del conoci~
Para el antropólogo aplicado el fin de la secuen- miento profundo de los programas de acción mien-
cia de la investigación es lograr cambios del co m- tras se configuran y llevan a cabo, puede mantener
portamiento humano que promueven moderniza- un grado de control informal que, en la mayoría
ción, desarrollo tecnológico y social, y niveles de de los casos, es suficiente para asegurar que se res-
vida m¡Ís elevados. Los aldeanos mexicanos podrán peten los niveles éticos de la antropología.
adoptar nuevas prácticas de salud como consecuen-
cia de la investigación de las creencias tradiciona-
les que permita un se rvicio gubernamental ele salud UNA DEFINICIÓN
m¡is eficiente; o los campesinos tradicionales, a par-
tir de una investigación aplicada similar, podrán Las actividades y las funciones del personal dedi-
ser persuadidos para adoptar métodos mejorados de cado a la antropología teórica y a la aplicada se
cultivo. Pero, a diferencia de lo que ocurre en la han comparado y contrastado mediante un mo-
secuencia teórica, el antropólogo que realiza e in- delo. Este modelo señala que un antropólogo está
te'1)reta la investigación pierde el control de la efectivamente haci endo trabajo aplicado cuando
operación en el momen to en que los administra- tiene algún tipo de vín culo formal con una orga-
dores y los especialistas técnicos empiezan a utili- nización innovadora orientada hacia objetivos so-
zar su material. La responsabilidad de la acción ciales, económicos y tecnológicos que implican tipos
SS UN MODELO DE ANTROPOLOGíA APLICADA UN MODELO DE ANTROPOLOGíA APLIC;\tJA S9

de cambio m,ls bien específicos del comportam iento tn'incipales, antes que deSa1Tol/m' una teo~'ía social
humano. Cuando trabaja en un marco semejante, y cultu.ral, lograr cambios del comportanuento h.u-
el antropólogo acepta el derecho que tiene la orga- mano que~ se cree, mitigarán los problemas soeza-
nización de determinar los principales temas de in- les, econónúcos y tecnológicos contemjJoráneos.
vestigación, a cambio de lo cual recibe un apoyo Se podría ad ucir, con cierta justificación, que
económico o de otro tipo. También está de acuerdo esta definición debería ampliarse para incluir la
en presentar al personal de la organización los re- investigación que no es seleccionada ni patrocinada
sultados de su investigación y las ideas que de ellas por una organización cliente, sino cuyo producto
Slll'jan, en forma aceptada por los p lanificadores, es de uso inmediato o potencial en un programa
administradores y especialistas técnicos, más que en de acción. Así, el análisis de Steubing sobre las ten·
las forma s empleadas habitualmente para comu ni- siones existentes en una escuela secundaria, rese-
carse con los miembros de su propia disciplina. Esta ñado brevemente en el capítulo VI, no fu e patro-
asociación funcional con una organización no aca- cinado por ninguna organización orientada hacia
démica, que tiene metas del tipo descrito, y las la acción. Sin embargo, sus observaciones serian
modificaciones del papel que requiera esta asocia- sumamente ütiles para un sistema escolar que se
ción, hacen al antropólogo aplicado, examine a sí mismo con vistas a mejorar sus fun-
El antropólogo recurre a sus conocimientos pro- ciones.
fesiona les básicos, por supuesto, pero sólo en con- La investigación de salud pt'¡blica de l Instituto
tadas ocasiones puede decirse que esté "aplicando" de Antropología Social que descri bí en el capítu-
a los problemas prácticos teoría y datos d esarrolla- lo 1 fue, de hecho, precedida por un proyeclo de
dos por el sector "puro" de la disciplina. Cuando investigación más breve seleccionado por antropó-
su trabajo aplicado implica investigación, esencial- logos milS que por el personal de salud pública y
mente trabaja de la misma manera que cuando su auspiciado por fonclos del Instituto Smithsonian~.
interés es primordialmente teórico, teniendo en El personal del Instituto para Asuntos In te~-amer~.
mente al mismo tiempo tanto sus propias interro- ca nos reconoció que los resultados de esta lllvestl-
gaciones sobre el comportamiento humano como gación fueron significativos para sus programas de
las planteadas por los administradores y técnicos salud, y esto condujo a la inclusión de antr~pólo­
de la organización con la que está asociado. gas en el equipo de evaluadores. Por el uso lllme-
Haciendo énfasis más en la asociación que en la diato que se hizo de esta investigación inicial es
aplicación, po ciemos decir que "ant?'Opología aPli- correcto considerar que es apl icada, aun cuanclo los
cada" es el nombre que habitualmente emplean los vínculos burocráticos habituales no existían. Hay
antropólogos para describir' sus actividades profe- pocas definiciones, si acaso alguna, que puedan ser
sionales en p1'ogra1nas que tienen como objetivos totalmente comprensivas y precisas y que se adap-
90 UN MODELO DE ANTROPOLOGíA APLICADA

ten a todos los casos imaginables. Creo, sin embar-


go, que la breve definición arriba enunciada es bas- JIl . LA METODOLOGfA DEL
tatue precisa, y expresa al mismo tiempo las dife- ANTROPóLOGO
rencias b{¡sicas entre el trabajo teórico y el trabajo
aplicado. lVIETOOOLOGíA: CONTRIBUC i ÓN OF, LA ANTROPOLOGíA
¡\ LOS PROGRA'M AS DE ACCIÓN

EN EL capítulo anterior se definió la antropología


aplicada como una relación funcional entre un an-
tropólogo y una organización dedicada al cambio
cultural dirigido (generalmente del tipo que se
encuentra en los l)1"ogramas de desarrollo tecnoló-
gico y modernización) más que como una aplica-
1

ción mecánica de la teoría preexistente a proble-


mas prácticos. Esta definición, sin embargo, deja
sin respuesta la cuestión fundamental sobre qué es
lo que la an tropología tiene que ofrecer a los pla-
nificadores de programas, administradores y espe-
cialistas técnicos sino la utilización de teoría y
datos básicos en la búsqueda de caminos que fa-
ciliten el cambio y el desarrollo.
Tal como se mencionó brevemente en el capí-
lulo n , la mayor parte de los antropólogos aplica~
dos consideran que su contribución más importante
a los programas de acción consiste en una meto-
dología de investigación ele campo excepcionalmen-
te amplia y flexible, basada en una visión holística
de la sociedad y la cultura y empleando conceptos
generales tales como integración cultural, dinámica
cultural, sistemas socioculturales en contacto y las
premisas subyacentes a las formas culturales como
un medio para estructurar la investigación e inter-
pretar los resultados. La investigación ele campo en
91
D2 METODOLOGíA DE.L ANTROPÓ LOGO METODOLOG1A DEL ANTROPÓLOGO 93

antropología es exploratoria}' de amplio alca nce, y también son "sistemas" que pueden ser estudiados
en contraste con los métodos de investigación más esencialmente de la misma manera.
elaborados de otras ciencias sociales, se encuentra El interés por la dinámica de los sistemas no
re lativamente poco estructurada. Pero en los pro- está, por supuesto, lirn itado a la antropología. Es
gramas de cambio cultural d irigido, do nde los fac- la base de una nueva disciplina de "investigación
tores técnicos, sociales, cultu rales, económicos, sico- (o a n:disis) de operaciones (o sistemas) " y sus
lógicos y Qtros son casi infin itos y genera lmente no a pI icaciones en las ciencias exactas, y caractenza a
se reconoce n por adela ntado, esta cualidad explo- las otras ciencias sociales con orientación huma-
ratoria representa una enorme ventaja. Aumenta nista como son la geografía cu ltural y en especial
considerablemen te las posibilidades de l antropólogo la siquiatría. Con excepción de los ví nculos obvios
d e localizar los ele mentos críticos en cualquier si· entre la geografía cultural y la a ntropo logía cultu-
tuación específica, simplemente porque el anu'opó- ral, sin embargo, estas similitudes parecen h aber
logo está adiestrado para examinar la totalidad del evolucionado independientemente. Los fuIi.daclores
espectro de la cultura que estudia. de la investigación de operaciones durante el dece-
nio de 1940 estaban interesados e n la estrategia
militar y es de d ud ar que estuvieran fam iliari zados,
EL ENFOQUE DE LOS SISTEl'\'f AS incluso remotamente, con la metodología antropo-
lógica. y aunque Freud estaba enterado de las dife-
El concepto de "sistemas" totales se halla presu- rencias culturales, su enfoque psicoanalítico se des-
puesto en el método a ntropológico. Generalmente arrolló a partir de su práctica clínica¡ sus intereses
el antropólogo ubica los datos y prob lemas en el culturales vinieron después.
contexto de unidades ma yores, que pueden ser so-
ciales, culturales o económ icas, o más probable-
mente una combinación de estas y muchas más. ORIGEN DE LA VISIÓN BOLÍSTICA o GLOBAL
U na parte importante de su trabajo de investiga-
ción consiste en defin ir los lími tes del sistema per- El interés antropo lógico en los sistemas se desarro-
t inente, de manera que puedan establecerse los lló a partir de la d isciplina misma, es decir, fue
límites externos, dentro de los cuales se considera- una consecuencia inevitable ele la definición tem-
rán los datos e hipótesis. Por tradición los sistemas prana de la tarea primaria del antropólogo, que
han abarcado tribus y otras pequeñas comunida- necesitaba un enfoque de campo m,ls que uno de
des, pero unidades tales como los grupos minori- laboratorio. Esta tarea consistía en estudiar y regis-
tarios en ciudades o los hospitales, oficinas de ne- trar las sociedades primitivas de l mundo an tes ele
gocios, fá bricas y misiones de asistencia exterior que desaparecieran. La dedicación fu e to tal: hay
94 METODOLOGIA DEL ANTROPÓLOGO 1 r-.-r ET ODOLOG tA D EL A NTROPÓLO GO 95

que encontrar todo lo que haya que saberse sobre la agricul tura , La división acostutnbrada en capí-
los p.uebl?s. estuchados. Se supuso que los proble. tulos de las monografías etnográficas clásicas, por
":las lInpJ¡Clto~ serian históricos y el objetivo con. supuesto, no era más que una construcción de los
Slstl,Ó en descrIbIr y reconstruir, hasta donde fuera autores, recurso que pelmitía la presentación de
posIble, la historia de los pueblos ágrafos. Sólo los datos, ya que los da tos mismos - el comporta·
d:spués b antropologia -pretendió tener status de miento humano y sus productos- están tan esU'c-
CIenCIa sOCIal. chamentc integrados que cualquier división es ar-
Ya que había tantos pueblos primitivos y tan hin'aria.
pocos antropólogos, no cabía la especialización . Una Así, cuando se observa el comportamiento, el an-
pers?na sola, ~ cuando ~nás un equipo formado por tropólogo se pregunta casi automáticamente: "¿De
ma,n?o y mUJer, estudiaba la organización social, qué manera se relaciona este comportamiento con
reh~16n, economía, cultura material, folklore y len. otras acti vidades?, ¿cómo las condiciona o las li-
guaje -IY probablemente también medía algunas mita? y ¿cómo se ve afectada, a su vez, por ellas?"
cabezasl -. Todo lo que el pueblo hacía, todo cuan. Consciente e inconscientemente sus preguntas se
to decía, to~o lo que recordaba era trigo potencial refieren a la manera en que fun ciona todo el siste-
para el mollllo del antropólogo. ma. Según R apoport, el antropólogo se pregunta
Esta . temprana definición del problema, y el es. "¿qué sucede aquí?", en lugar ele "dentro ele esta
c~so numero de trabajadores de campo, ha propor- situación, ¿qué puedo demostrar acerca de la rela-
Clonado a los antropólogos los supuestos básicos ción de ciertas variables que he abstraído concep-
para , gra,n parte. del trabajo que desempeñan hoy ' tualmente y para las que he creado preciosos ins-
en dl~. El IllvestIgaclor de campo no podía estudiar trumentos de medición?" (Rapoport, 1963:1900).
por SI solo tantos aspectos de la vida. Se vio obli. 'Veiss contrapone este enfoque "holístico" con
gado -1'01' la realidad de la cultura- a verlos en el enfoque "analítico" : los considera como comple.
contacto mut~o. como partes de un todo, como fa- mentarios más que competitivos, cada uno conve-
cetas que po~lJan ser ,exploradas a partir de muchos niente a tipos distintos de problemas. Según el
puntos de vIsta teóncos. El antropólogo se encono enfoque analítico, que caracteriza a la mayoría de
tró ,con q:le no podía estudiar la religión sin verse las ciencias sociales excepto la antropología, el in-
de lIlmedJato en \luello en acti vidades económicas, vestigador se ocupa de procedimientos tales como
en estructuras de parentesco, cu mitología, La es- aislar los elemenlos de una situación compleja¡
truc.t~ra legal no podia quedar separada de la identificar variables inde.pendientes, dependientes
famIlia, de los patrones de amistad, de los con. e interrelacionadas y analizar pequeii.os números de
cepto. de pro piedad. y la cultura material permea relaciones vinculadas, Considera las relaciones en·
todos los aspectos ele la vicia, desde el arte hasta tre las variables como significativas fuera de la
96 METODOLOG IA DEL ANTROPóLOGO :METODOLOGfA DEL ANTROP ó LOGO 97

situació n nrisma. En el enfoque h alístico, al inves- todo, de asistentes de investigación a quienes ha


tigador le interesa la n aturaleza del sistema mismo dado instrucciones sobre los métodos de recolec-
más que las variables independientes-dependientes ción de datos, En ocasiones estos asistentes ni si-
particulares. Desea descubrir los procesos dinámicos quiera son especial istas en ciencias sociales, sino
que caracterizan el sistema y de qué manera se simplemente a yudantes a sueldo.
integra n sus elementos en un toelo funcional. El En el trabajo d e campo antropológico, sin em-
interés focal del investigador se puede formular bargo, debido a la naturaleza exploratoria de la
aSÍ, según \ IVeiss : "Tomándolo todo en conjunto, ac tividael y debido a que el espectro total de com-
¿cómo funciona esta situación global?" (Weiss, portamiento y sucesos dentro del sistema es de
1966: 199) . importancia real o potencial, el antropólogo mismo
La metodología d e la an tropología, igual que la debe participar en la reco lección de datos en un
de cualquier otra ciencia, se caracteriza por los su- grado sin para lelo en otros campos. Los antropó-
puestos rara vez puestos en dud a por los investi. logos encuentran que, u na y otra vez, un hecho
gadores, así como por sus características específicas ocasional o un acontecimiento casi su bliminal de-
que, sin ser excl usivas de la antropología, la dis- muestran ser la clave de una h ipótesis importante o
tinguen de sus d isciplinas h ermanas. Allora pasa- de una comprensión del funcionamiento del siste-
remos a considerar algunas de estas características ma que se estudia, Pero, a fin ele reconocer la sig-
y supuestos, nificación de estos hechos, el antropólogo debe
estar en el terreno y debe ser lo suficientemente
versado sobre e l sistema para a preciar el significado
Características esjJecial·es de la de un punto que a otros les POelr1l parecer bastante
metodología an tropológica secundario. Los antropólogos, por supuesto, para
hacer rendir su propio tiempo y energía, a 'm enudo
N amenclattu'a. Siguie ndo la tradición de la his- emplean asistentes de campo, quienes, con una bue-
toria natural los an tropólogos describen sus acti- na supervisión, pueden realiza r un trabajo inesti-
vidades de investigación como trabajo de campo) mable. Pero en la mayoría de los casos sería impo-
en contraste con los sociólogos, sicólogos y otros sible elaborar un complejo proyecto de investiga-
esp ecialistas en ciencias sociales que se refieren a ción an tropológica que dependiera sólo de los asis-
1'ecolecc~ón de datos. Esto implica m.ls que una tentes de campo para la recolección de datos. Para
m era diferencia terminológica. En la mayoría de poder obtener el mayor provecho de las nuevas
las ciencias sociales se pueden elaborar complejos pistas que contin uamente se presentan en el campo,
proyectos de investigación en los que el investi- el antropólogo elebe estar la ma yor parte del tiem-
gador primario depende en gran medida, si no del po en la escen a.
98 METO DOLO GIA DEL ANT ROPóLOGO METODOLOGIA DEL ANTROPóLOGO 99

La ecuación pe1"Sonal. Estos imperativos de la cialistas en ciencias sociales. Las muestras al azar
recolección de datos introducen en la investigación son escasas, a excepción de los más sencillos datos
a n tropología de campo un elemento personal que censales. Un antropólogo descubre que debe traba-
en otras ciencias socIales o "b ien se encuentra esca- jar con informantes deseosos de ser sus amigos, con
samente desarrollado o está ausente por completo. quienes puede establecer contact? Po~ lo tanto, ~l
El antropólogo social debe experimentar una "in- ilJ iciarse un viaje de campo, es. ImpoSIble predeClr
mersión total" en el sistema que estudia. Lo hace los resultados: si el antropólogo obtendrá un abun-
mediante la "observación p articipante" : :J: vive en dante conjunto ele datos o una colección raquítica
]a comu nidad que está analizando o en estrecha de curiosidades reunidas a pesar de su pobre con-
asociación con ella, llega a conocer bien a b asta ntes tacto con el grupo. .
personas, hace buenos amigos y ocasionalmente tam-
bién enemigos. Inevitablemente la r elación emotiva Choque cultural. Es evidente que el a nt ropólogo
del antropólogo con la gente que estudia tiene una en el campo, especialmente en la primera etapa,
gran relación con la índole de los datos que recoge, cuando aún no está seguro de ser aceptado, está
con su validez y su interpretación. sujeto a una enorme presión emocional. Algunas
El trabajo de campo es algo azaroso, en extremo situaciones de ca·m po pueden ser atemorizantes,
imprevisible. Con frecuencia los a ntropólogos en- provocar inquietud por la seguridad personal y, en
cuentran qu e no pueden trabajar en la comu nidad el mejor de los casos, el antropólogo sabe que estit
p ara la que se planeó su investigación y para la pasando por una seria prueba profesional en la
q ue se prepararon. U n solo individuo poderoso que debe confiar plenamente en sus propios recur-
podrá sentir drsgusto por ellos, o toda la -comuni. sos. Se espera que regrese a casa con abundantes
dad puede ser tan suspicaz con todos los extraños y excelentes datos de valor teórico, pero durante
que no querrá tener nada que ver con un sujeto los primeros meses de su trabajo no puede estar
entrometido, por más inofensivo que parezca. En totalmente seguro de que logrará este objetivo.
este caso el ant ro pólogo no tiene -más que plegar El resultado común de esta situación es el "cho·
su tie nda, escabullirse durante la Boche y tratar de que cultural", el mismo desajuste sicológico que
encontrar una comunidad más receptiva. experimentan la mayor parte de quienes se encuen·
Incluso en condiciones ideales el antropólogo tran en amb ientes extraños, e n donde no recono-
t iene mucho menos control sobre su marco de in- cen ni las claves de la cultura ni las respuestas
vestigación que la mayor parte de los demás espe- adecuadas a las claves, y en donde se sienten bajo
presión para poder lograr sus objetivos. En mayor
• El au tor se refiere específicamente a una técnica de
cam po desarrollada por Malinowski )' que no necesari amente o menor gracia todos los a ntropólogos experimen-
\.lti li zan otras escuelas. [T.] ta n el choque cult ural, al menos cturante sus pri.
100 METODOLOGJA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGíA DEL ANTROPóLOGO 101

meros viajes y frecuentemente también en los su-


cesivos (Oberg, 1954; Foster, 1962: 187- 194) . ALGUNOS SUPUESTOS EN QUE SE BASA
LA METODOLOGÍ A ANTROP OLÓGICA
Flexibilidad de la metodologia antropológica. La
cualidad relativamente no estructurada de la ma- Supuestos sobre diferencias raciales. Los a ntropó-
yor parte de la investigación antropológica, su falta logos suponen que las diferencias en las formas
ele rigidez en el planeamiento, contrastan sorpren· culturales y en los niveles ele desarrollo se deben a
dentemente con la investigación de otras ciencias circuntancias históricas y culturales y que no re-
sociales. Esta flexibilidad, que algunos consideran flejan potencialidades raciales. Mientras que los
como un rasgo de inmadurez científica, es, en rea- antropólogos reconocen enormes diferencias en las
lidad, una de las virtudes de la metodología. Per- capacidades y talentos individuales, supone n que
mite que el a ntropólogo haga en medio de su la capacidad intelectual innata promedio de todos
investigación cam bios im'portantes en sus planes los grupos amplios, racialmente homogén eos, es
originales e incluso que se lance en una dirección esencialmente igua l. La explicación del surgimien-
to talmente nueva si llega a olfatear el rastro de al- to y caída de imperios, del atraso cultural de algu-
go que considera importan te. El trabajo de campo nos pueblos y del r{¡pido desarrollo ele otros debe
antr opológico continuamente genera ideas, proble- buscarse. segú n creen, en la historia y no e n la raza.
mas e hipótesis nuevos, como consecuencia de los
clatos que flu ye n y de las experiencias del investi- El método del estudio de casos. Ya sea que el
objeto del análisis sea una comunidad campesina o
gador. Los profesores universitarios no muestran la
un manicomio, el antropólogo supone que, aunque
menor sorpresa o desa probación cuando, después
en cierto modo está ocupándose d e un fenómeno
de haber estado un año en el campo, un graduado singular. también está trabajando con una represen_
regresa con datos e hipótesis que tienen escasa o tación de tipo gené rico. De aquí que las hipóte-
ninguna relación con su plan original de investi- sis y ge neralizaciones que crea a partir de este caso
gación. Se supone, y en ello se alecciona a los estu- puedan a'p licarse, como implementos h eurísticos. a
diantes, que la capacidad para reconocer nuevas otras comunidades supuestamente similares, y pue-
pistas en el campo es uno de los rasgos de un buen dan ser probadas, aceptadas, rechazadas o moclifica M
antropólogo. Esta flexibilidad de la investigación das. Podemos observar. sin embargo, que la justifi-
es uno de los elementos más importantes para cación para h acer lo que Raymond Firth llama "miM
desarrollar y mantener u na antropología vigorosa crosociología" es una racio nalización intelectual ex
y es U11 a de las características m,Ís valiosas que la post tacto que re fleja la orientación sociológica vi-
disciJ)Ii na aporta a la inves tigación aplicada. gente para gran parte de la antropología. Los an-
102 METODOLOGJA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGIA DEL ANTROl'ÓLOGO 103

trop61ogos anteriores estudiaban tribus y otras co· mente su capacidad para establecer amistad con la
munidades simplemente para encontrar lo que allí gente a quien dirige su mensaje, tienen mucho que
había y para registrar el modo de vida. ver con su éxito. Con frecuencia los nliembros del
grupo·objeto hacen innovaciones, no porque estén
El enfoque com.pamtivo. Ya que la mayor parte convencidos del valor de las ideas del age nte de
de las investigaciones originan estudios de casos, la cambio sino porque sienten que las obligaciones de
comparación de los resultados de un estudio con am istad así lo exigen. El reconocimiento de esta
los estudios similares es esencial 'p ara sacar prove- motivación subraya obviamente la importancia de
cho de la significación de la investigación. El aná- las cualidades personales y de la idoneidad técnica
lisis comparativo nos h a dicho mucho acerca de de los agentes de cambio.
las estructuras de las necesidades en general y de las
relaciones de roles. También ha contribuido consi- Pautas culturales. Los antropólogos suponen que
derablemente a nuestro conocimiento de los pro- los fenómenos de las instituciones que estudian
cesos básicos de cambio. H emos aislado numerosas tiene una lógica inherente, una integración con
regularidades dinámicas en el cambio que parecen sentido, y una distribución pautada. Suponen que
ser independientes de culturas específicas y que son una de sus más importantes tareas consiste en des-
inherentes a todas las situaciones en las que eXiste0 cubrir esas pau tas primarias y describir las formas
factores prontamente identificables. El conocimien- en que se a'p lican a las instituciones de los grupos
to de estas regularidades es esencial para planificar en cuestión. También suponen que tanto datos co-
el cambio, ya que hace posible predecir lo que pue mo pautas se adecuan a posibilidades limitadas, que
da suced er en una situación dada. / los límites de las variaciones son finitos. De otra
Por ejemplo, resulta claro que cuando los agri- manera, por supuesto, la comparación no tendría
cul tores de subsistencia se dedican a los cultivos de sentido.
mercado o a vender su mano de obra, necesitan
comprar gran parte de sus alimentos y sus proble- La significación de todos los datos. Cuando los
mas dietéticos se hacen más graves. Los planifica- antropólogos creen que una cultura o sistema so-
dores que saben esto considerará n -o deberán con- cial es un fenómeno lógico, integrado, holístico,
siderar- la nutrición como una de las áreas cultu- donde las partes encajan entre sí en patrones sig-
rales que deben tomar e n cuenta cuando trastornan nificativos, suponen que cada fragmento de datos
los patrones tradicionales de la agricultura de sub- en el sistema tiene un significado y en última ins-
sistencia. tancia puede encajar en patrones e hipótesis. Ob-
Sabemos que la personalidad del "agente de cam- viamente esto no quiere decir que todos los datos
bio", es decir, del especialista técnico, y particular- sean inmedia tamente significativos para todo pro-
104 METODOLOGIA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGíA DEL ANT ROPóLOGO 105

olema; si así fuera, la investigación antropol ógica coñ- las- respuestas que clan cuando se enfrentan a
resultaría imposible simplemente debido al peso del pregu ntas directas. En ocasiones las discrepancias
detalle. Esto significa que durante un estudio im- surgen del deseo del informante ele ocultar la ver-
portante podrían darse el tiempo y el contexto dad; otras veces simpleme nte desea dar respuestas
tales que los datos previamente considerados como que cree que agradará n al investigador. Las discre-
insignificantes adquirieran gran importancia. Esto pancias tambié n se deben a que un informante
ex'p lica la vasta e insaciable curiosidad del antro- puede no ser capaz de pensar en términos abstrac-
pólogo que, e n un estudio importante, recoge mu- tos sobre una pregunta particular. Por ejemplo, en
chos más datos de los que jamás se llegarán a usar. mi investigación sobre Tzintzuntzan trato de esta-
Una curiosidad tal no refleja una falta de discipli- blecer el uso y sign ificado precisos de las palabras
na mental, u na manía de coleccionista, sino que es que la ge nte emplea para describir el carácter hu-
fund amen tal para la metodología antropológica y mano. Una pregu nta que formulo es si esa palabra
esencial para lograr un éxito total. puede usarse también para describir rasgos a nima-
les. En una ocasión pregun té a una informante si
Vm'ias técnicas de recolección de datos. Ya que un animal puede ser inteligente. Ella respondió ne-
los antropólogos desean obtener la Illayor y más gativamente : un animal puede ser listo, pero nunca
variada cantidad de datos posible, y ya que el espec· inteligente. Unos minutos después, al ver a unos
tro del comportamiento que les interesa es general- gatitos jugando en el sucIo, observó: "Estos gatitos
mente muy amplio, es lógico que empleen una gran son muy intelige ntes, ¿verdad?"
variedad de técn icas para reunir información. Sobre
todo, miran y escuchan, preguntan y, mediante en- El 2/S0 del lenguaje. Los antropólogos dan por sen·
trevistas ab iertas, sondean más profundamente. En tado que deben h ablar y entender el lenguaje del
estudios de comunidad harán seguramente un cen- pueblo qUe están estud iando si quieren que los
so y analizarán el parentesco y otras relaciones so- resu ltadosde sus investigaciones satisfagan los exi-
ciales. Pueden aplicar tests proyectivos, gra bar h is- gentes cánones de excelencia del trabajo de campo
torias de vida y utilizar tocios los datos estadísticos contemporáneo. Obviame nte, el dominio del len-
históricos y locales disponibles. Con una frecuencia guaje resulta esencial p ara la comunicación prima-
cada vez mayor los antropólogos también emplean ria, para hacer preguntas y comprender respuestas.
cuestionarios que, sin embargo, consideran como También es importa nte para escuchar furtivamen·
adi tamen tos de otros métodos más que como técni· te, para entender lo que la ge nte dice entre sÍ. Ade-
ca primaria de recolección ele datos. Y es que los más, el antropólogo considera al lenguaje como un
a ntropólogos se h an dado cuenta ele que el como instrumento Í1)dispensa'ble que lo ay uda a penetrar
portamiento real de la gente no siempre coincide en la cultura y la sicología de un pueblo. Cuando,
106 METODOLOGtA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGtA DEL ANTROPóLOGO 107

como en Tzintzuntzan, la gente habla habitualmen- tituciones y las costumbres que tienen desarrollo
te de la vida como de una "lucha" o una "compe- potencial y que pueden serv ir como base para la
tencia", están diciéndome algo sobre su orientación innovación.
cognoscitiva, sobre la manera como perciben el uni- Como ejemplo diremos que la mayoría de los
verso que los rodea. Y cuando niegan creer en bru- campesinos tienen perspectivas y actitudes extrema·
jedas, pero siguen usando eufemismos para hablar damente individualistas, y la cooperación para el
al respecto, sugieren que el tema es más delicado bienestar general de su comunidad es relativamen·
que lo que desean hacerme creer. Aunque muchas te escasa. Los programas doctrinarios de desarrollo
buenas investigaciones etnológicas se han logrado de las comunidades se basan en el supuesto de que
mediante intérpretes, actualmente los antropólogos el progreso se logra mediante la cooperación y que
consideran que el conocimiento del lenguaje del una tarea primaria consiste en encontrar las roa·
grupo que estudiará n es una parte fundamental de neras de desarrollar un sentido de la cooperación
su adiestramiento. en las comunidades campesinas. Quizá se deha a
esta rigidez en la doctrina que el desa rrollo de la
Un supuesto de la ant1"Opología aplicada. Además comunidad no haya tenido el éxito que se deseaba.
de los supuestos anteriores que caracerizan to- La mayoría de los ant ropólogos aplicados creen que
da la investigación y análisis antropológico de las primeras innovaciones que se presenten a una
campo, los antropólogos aplicados se adhieren a cOlnunidad campesina deberían ser aquellas sobre
una premisa ad icional: con objeto de dirigir el cam- las que los individuos pueden decidir por sí mismos
bio con mayor éxito, hay q ue edificar sobre lo que y adoptarlas sin esperar a que toda la comunidad
ya existe. Dan por supuesta una explicación lógica llegue a una decisión conj unta. Es decir, la mayoría
de todo el comportam iento de los grupos que estu· sugiere que se construya sobre el sentido preexis·
dian, aun cuando, con el tiempo, las razones que tente del individualismo, y no que se espere a que
una vez fueron válidas podrán no adecuarse ya a surja un sentido de cooperación.
las necesidades contemporáneas. Los ant ropólogos
aplicados obviamente no se oponen al cambio, cosa
que se le criticaba a veces a la antropología. Pero SUP UESTOS CULTURALES EXPLÍCITOS E IMPLÍCITOS
no necesariamente aprueban los planes de cambio
simplemente porque tales planes correspondan a lo El modo de observar las sociedades y las culturas
que un planificador o un técnico consideran desea· (y también las subcul turas, como las burocracias)
ble. Al analizar una comunidad a fin de ayudar a es tan importante para los antropólogos y para los
introducir nuevas fonnas de comportamiento, los análisis que efectúan, y ha sido tan poco explorado,
antropólogos aplicados trata n de enconu'ar las ins· que necesita de una atención especial. Me refiero
108 METODOLOGIA DEL ANTROPÓLOGO METODOLOGiA DEL ANTROPÓLOGO 109

a los supu estos no cuestionados, premisas básicas, tinuo más que una dicotomía definitiva, y lo que
postulados no reconocidos que subyacen en las for- para una persona es explícito para otra puede estar
m as cu ltu ra les y el comportamiento individual de implícito. Por lo tanto, podemos considerar que la
los miembros de un gr upo. Todos los miembros de totalidad de las premisas de un individuo son pun-
un grupo comparten una orientación cognoscitiva tos en un continuo, algunos de los cuales ti enden
comt'tn una com prensión e interpretación del mun- hacia lo implícito y otros h acia lo explícito. Perso-
do que los rodea que, en efecto, fijan las condicio- nalme nte, considero el nivel oculto o implícito de
nes ! los té~'minos en los que ellos consideran qu e las premisas como más determinan te del compor-
se ViVe la vIcia. Algunos aspectos de esta cognición tamiento que el nivel explícito, franco, del mismo
común son bastante explícitos, en el sentido de que mocIo que los niveles subconscientes de la psique
se encuentran en un nivel explícito, consciente, y toman un lugar predominante sobre los niveles
que pueden ser verbal izados por la mayoría de los conscientes en la determinación de la personalidad
miembros. de la soci ~lad. La clase media y alta individual. La influencia de las premisas implícitas
norteamencana, por ejemplo, no tienen dificultad sobre el comportamiento puede ponerse en claro
en expresar su supuesto de que el trabajo manual mediante una analogía con la gramática. Por lo
es digno, que el trabajo duro e inteligente gene- ge neral, la mayor parte de la ge nte no piensa en la
ralmente es recompensado con el éxito, y que "la gramática -conjunto de reglas pautadas de len-
gente es fundarnentalmente igual en toelo el mun- guaje- en la conversación co tidiana. En rea lidad,
do" (no hace falta decir que lo significativo es la la enorme mayoría de la ge nte ni siquiera sabe que
presencia de un su puesto, más que su exactitud) . su lenguaje tiene estructura. Sin embargo, por el
Otros aspectos de las orientaciones cognoscitivas simple hecho de conversar tod os se comportan como
son ocu~ tos y subconscientes; representan supuestos si tuviesen mu y l)resentes esas reglas. Las reglas,
y premisas enclavados tan profundamente en la métodos y significados simbólicos del lenguaje, que
mente del individuo que normalmente no es cons- el orador desconoce, o de los que no tiene con-
ciente de ellos. El juicio cognoscitivo de muchos ciencia inmediata, detenni'n an su forma de hablar,
ca mpesinos respecto a que todas las cosas buenas es decir, su comportamiento lingüístico. De la mis-
de la vida existen en cantidades limitadas, restrin- ma manera, la mayo r parte de nosotros somos
gidas,. y que por consigu iente la buena suerte que ajenos a las premisas implícitas de nuestra cultu-
uno tiene es a costa de otros (esto se examina más ra, e incluso cua ndo empezamos a penetrar en
extensamente en el capítu lo IV) ilustra el -concepto ellas, en nuestra vicIa co tidiana las tomamos poco
de las premisas implícitas. en cuenta . Sin embargo, tal como sucede con el
Las premisas implícitas y las explícitas, por su- lenguaje, actuamos como si las tu viésemos presen-
puesto, representan los puntos polares de un con- les consciente y continuamen te.
110 METODOLOGIA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGIA DEL ANTROPóLOGO 111

Las formas culturales, por consiguiente, pueden anticuadas, y no corresponden ya a la realidad. Sin
considerarse como una función de, o una respuesta embargo, sigue vigente el comportamiento que en-
a, los supuestos compartidos -y particularmente los gendran esas premisas en una época temprana, co-
impIícitos- de los miembros de un grupo. Condi- mo un rezago cultural, desalentando la innovación
cionan las actitudes ante las relaciones interperso- y estimulando a la gente a aferrarse a reglas que
na les, los roles y status. Determinan de qué manera funcionaron correctamente en el pasado. Así ocurre
se relaciona la gente' COn su sistema económico, y con el campesino aldeano, y también con las buro-
de qué manera se considera el trabajo y sus recom- cracias, en las que los procedimientos habituales de
pensas. Las premisas culturales constituyen la base operación raras veces, si acaso, responden a las ne-
de los sentimientos sobre la religión y lo sobrena- cesidades del momento.
tural, determinan la filosofía de vida, establecen Una tarea de gran itnportancia en ]a práctica de
formas de lógica y expresan valores fundamentales. la antropología aplicada es la determinación de pre-
Si conocemos las premisas que caracterizan a una misas subyacentes al comportamiento, tanto de los
cultura (o a una subcul tura, como la burocracia) miembros de la organización innovadora como del
tenemos algo sólido con qué relacionar nuestro aná- grupo al que se dirigen estos esfuerzos. Cuando
lisis del comportamiento. En el conservadurismo
conocemos las premisas profesionales de médicos,
campesino, por ejem'plo, vemos no sólo un rasgo
enfermeras, expertos agrícolas, educadores y técni-
exacerbante, sino una actitud totalmente racional,
cos en desarrollo de comunidades (así como las pre-
dada la concepción que el campesino tiene del
misas culturales n acionales b{lsicas que comparten
mundo que lo rodea. Y en muchas rutinas hospi-
talarias vemos reflejarse el supuesto de que los ho- con sus conciudadanos), podemos comprender me-
rarios deben adaptarse a la conveniencia de médi- jor su comportamiento y podemos destacar por qué,
cos y otros miembros del personal más que a la en ocasiones, pueden seguir teniendo enfoques uni-
comodidad de los pacientes. laterales de problemas complejos. Y cuando cQm-
Es importante recordar que, en tanto fuerzas de- prendemos las premisas culturales de pueblos que
terminantes del comportamiento, tanto las premi- son objeto de programas de cambio dirigido, pode.
sas explícitas como las implícitas l)ueden ser correc- mos planificar mejor el moclo de presentación d~
tas o incorrectas. No es su verdad o falsedad lo que nuevas ideas, e identificar las innovaciones más
cuenta, sino lo que la gente cree o si,ente que es susceptibles de ser aceptadas. En los dos capítulos
verdadero. NI uchos de los problemas de desarroIlo siguientes, se explica con .m ayor detalle cómo se re-
a los que se enfrenta el mundo hoy en día se deben laciona la comprensión de las premisas con el cam-
a que las premisas qu e en un mome nto cIado tu- bio y cómo esta comprensión puede ayudar en la
vieron una validez considerable actualmente 5011 planificación de programas.
112 METODOLOGtA DEL ANTROPóLOGO METODOLOGtA DEL ANTROPóLOGO 113

Los FOCOS DE LA I NVESTIGAC IÓN 1. El sistema "dirigido", un grupo objeto o re-


ANTROPOLÓGI CA APLICADA ceptor) es decir, personas que lo hayan solicitado o
no, son objeto de un programa cuyo fin es el cam~
B uena 'Parte de la investigación antropológica apli- bio de u no o -más aspectos de su modo trad icional
cada abarca más fenómenos y situaciones q ue los de vida .
estudios antropológicos de campo convencionales. 2. El sistema "director", una organización inno~
En la mayor parte de los casos ele la investigación va dora) es decir una burocracia que es creada, pre-
antropológica social, el antropólogo selecciona una supuestada y equipada con el personal considerado
tribu o comunidad y se ded ica a descubr ir la es- apropiado para lograr los objetivos deseados; ob-
tr uctura y la fu nción ele sus insti tucio nes y los pro- jetivos que representan el cambio del comporta-
cesos dinám icos que provocan el cambio. Si se in- miento de los m iembros del grupo objeto.
teresa por los problemas d e acu lturación, le resul- 3. El contexto de interacción, es el p un to de co n~
ta rá im portan te el efecto de U ll a cul tura dona nte tacto, generalmente un lugar específico, físico, clon~
e n el gru po que estud ia. Del m ismo modo u n an- de los agen tes de cambio de la organización inno-
tropólogo p uede estudiar también u n sistema sub- vadora se ponen en contacto con los miembros del
cul tural, como u n hos pital, un a oficina comercial, grupo-objeto, usualmente desencadenando una se~
u na fábrica o una oficina de gobier no. En cualquier ríe de procesos que dan como resu ltado Un cambio
tipo de estud io el interés primario del antropólogo mayor o menor en las formas de comportamiento
se d irige al sistema único que ha defin ido como de éstos. (También pueden ocurrir cambios en la
proyecto de investigación y, con pocas excepciones, organización innovadora, aunque es posible que és-
tiende a ignorar los puntos en los que este sistema tos sean menos marcados.)
se articula con otros. Estos temas, en el orden arriba seílalado, son
Pero cuando un antropólogo participa en u n pro- la esencia de los tres capítulos siguientes.
grama de cambio cultural dirigido, de be ocuparse
por lo menos de dos cu lturas o sistemas sociales, el
cli1-igiclo y el cli"ector, así como del punto do nde se
unen e interactúan, producióndose u na influe ncia
m utua. Por lo tanto, las características estructurales
d e los p rogramas de camb io cultural dir igido de-
finen tres focos básicos de investigación, a los que
e l investigador ele be dedicar su atención si desea
efectuar u n buen trabajo. Éstos se resume n a con-
tinuación :
EL GRUPO-OBJETO 11 5

razonan sus miembros, aprender las bases de su ló-


IV. EL GRUPO·OBJETO g ica, y profundizar en las premisas de su compor-
tamiento que determinan sus respuestas a nuevas
Los P UEBLOS RECEPTORES ideas y oportunidades.
Al estudiar un grupo.objeto, el anu'opólogo ge-
CUANDO un antropólogo es contratado para traba- neralmente se siente en su campo; está realizando
jar en un programa de cambio cultural dirigido, es la investigación con la que está m.ls familiarizado.
probable que ponga primero su atención en el gru- Es muy probable que se dedique a estudiar una
po objeto. Éste puede ser una comunidad natural, comunidad para elaborar su tesis doctoral. Conoce
como una aldea mex icana o africana que reciba ayu. los problemas que presenta este tipo de investiga-
da en su desarrollo, o un segmento organizado o ción y los afronta con confianza. Ha demostrado
no organizado de una comunidad mayor y más su habilidad para ganarse la confianza de grupos
compleja, como un hospital, una escuela o los ve- similares y para establecer contacto con informan-
cinos de un barrio que pueden ser atraídos hacia tes. Sabe cómo iniciar su traba jo y qué caminos
un programa de educació n para adultos. En el caso seguir para elaborar un corpus de datos e hipótesis
de un servicio de extensión agrícola, el objeto son que le permitan interpre tar el modo de vida del
los campesinos ele una comunidad o una zona, en pueblo.
tan to que para un centro ele salud pública, el ob· En un trabajo aplicado el antropólogo pondrá
jeto es aquella parte de la población vecina que especial empeño en aquellos aspectos de la cultura
responde a criterios socioeconómicos especIficos y -prácticas y creencias sanitarias, métodos agrícolas,
de otra índole. sistemas educativos- que constituyen los focos de
Ya sea que el grupo-obj eto lo constituya una interés de la organización innovadora. En algunos
auténtica comunidad o un conjunto más amorfo, el casos, si ya se conoce bien la cultura básica del pue·
papel in icial de la investigación del an tropólogo blo, el antropó logo puede ocuparse directamente
consiste en averiguar ta nto como sea posible sobre de esos temas especiales. Así sucedió en los análisis
su cultura y su sociedad. Esto significa conocer la ele programas de sa lud que desarrolló el personal
estructura social del pueblo, la manera como sus del Instituto de An tropología Social, descritos bre-
vidas se arti culan dentro de la familia, dentro de vemente en el capítulo l. Los estudios más rápidos
redes de amistad y vecindad, y dentro de institucio- y efecti vos de los problemas especiales de grupos-
nes políticas y de dirección. Significa llegar a com- o bjeto puede n realizarse cuando el trabajo de hase
prender lo que el 'pueblo considera sagrado, los va- ya se ha hecho. Éste es el argumento de mayor im-
lores que p<1ra él tienen un significado positivo. porta ncia para obtener el apoyo de las instituciones
Pero sobre todo, significa saber CÓIllO piensClI1 y de acción a la investigación antropológica socia}
11 1
11G EL GRUPO ·OBJETO EL GR UPO ·OBJETO 117

general. El trabajo de base proporciona un capital que una cultura está integrada no implica, sin em-
científico, un recurso que p uede ser utilizado de bargo, que sus partes mantengan una armonía per-
muchas y muy diversas maneras. El personal del fecta y un equi librio absoluto. Si así fu era una
Instituto de Antropología Social, con su excelen te cultura, sería estática e inmutable, estado que nunca
conocimiento general sobre la cultura latinoamer i· se da e n la realidad. En todas las culturas el cam-
cana, podría haber trabajado con igua l rapidez y bio es continuo, aunque en grados muy va riables,
eficacia en proyectos agrícolas, educativos o de des- de modo que los elementos de una cultura están
arrollo de la comunidad. siempre en proceso de dislocación, y su lucha por
Teniendo en cuenta los fines de la organización ada ptarse entre sí se lleva a cabo continuamente.
innovadora, un antropólogo 'p uede enfocar su tra- En esta lucha desaparecen los viejos elementos y
bajo de invest igació n de infinidad de maneras. Sim- surgen los nuevos; esta sustitución es esencial para
p lemente como un recurso para enfrentarme con que la cultura sea viable. De aquí que una cul tura,
nuevas {lreas de pro blemas de la manera más rápi- en cualquier momento, sea un compromiso entre
da posible, en mi trabajo como antropólogo aplica. fu erzas estabilizadoras y dinámicas; es un sistema
do he encontrado útil organizar mi pensamiento en estado de tensión, de equilibrio dinámico 'lnás
en torno a tres puntos principales: 1) las implica- que de reposo estático.
ciones de la integración cultural; 2) los supuestos Una cultura que sufre cambios rápidos se en-
ex'p lícitos e implícitos subyacentes a las costumbres cuentra bajo una tensión mayor y es más volátil
y al comportamiento del grupo estudiado; 3) roles que la que vive un cambio más len to. D esaparecen
y apreciación del desempeño de roles por parte del lllás elementos antiguos y aparecen más elementos
grupo en cuestión. Veamos ahora cada uno de es- nuevos y, como el ajuste preciso de los elementos
tos puntos. requiere cierto tiempo, la integración es menos per-
fecta . Las sociedades que cambian rápidamente
pueden ser desde luego lugares riesgosos para in-
I MPLICACIONES DE LA INTEGRACIÓN CULTURAL 'tentar obtener un cambio ordenado. Pero con fre-
cuencia, si la falta de integración no es excesiva y
Para los antropólogos es un ax io ma el que cada la vida no es demasiado insegura, ofrecen oportu-
cult ura sea un sistema funcional, integrado, inter- nidades poco comunes. Como sistemas son menos
namente coherente, y no sólo un conjunto casual rígidos y por consiguiente más receptivos a la inno-
de costumbres y hábitos. Cada parte de una cultura vación que los sistemas relativamente estáticos, que
desempeña funciones definidas, sustenta ndo a mu- tienden a construir a su alrededor una dura coraza
chas otras partes y, a su vez, recurriendo él otras de resistencia, dificultando aún más la penetración
para su propio funcionamiento y bienestar. Decir de lo nuevo.
118 EL GRU PO -OBJETO EL GRU PO -OlljETO 119

La apreciación de las implicaciones de la natu- nOCllllIcnto de los procesos b{lsicos de cambio cul-
raleza funcional, in tegrada, de los sistemas cultu- LUral que. refinado con el tiempo mediante el mé-
rales es la clave para lograr con éxito un cambio todo comparativo, le permite hacer pronósticos de
culIuraL El punto básico es, por supuesto, que una manera general acerca de una gran variedad
ningún cambio puede dane aisladamente. Todo de situaciones.
cambio implica un reacomodamiento de los ele- Se propone la creación de clínicas en una zona
mentos que están en conflicto más directo con el rural. El plan parece ser excelente, pero ¿qué efec-
rasgo cambiante; de no ser así, el cambio no se to tendrá?, ¿qué elementos pueden inhibir su acep·
efectuaría. A la inversa, cua lquier cambio produci- tación? El antropólogo sabe que cuando se ven
rá ca.mbios secundarios y terciarios. En ciertas oca- amenazados los in tereses creados la innovación se
siones estos cambios condicionados benefician a la encontrará con la oposición de esos intereses. ¿Cuál
socied ad, pero en otras son perjudiciales. Lo que será la actitud de los curanderos populares tradi-
hay que recordar es que un solo cambio propuesto, cionales? Posiblemente se opondrán al cambio. Pero
tal como el que considere un agente de cambio al el antropólogo sabe que con frecuencia los curan-
planificar la salud, la agricullura o la educación, deros populares y las comadronas s-e han converti-
nunca se debe evaluar aisladamente, sino en reIa· do en aliados, .más que en enemigos, de la medicina
dón con todos los Ot1'OS cambios que pueden ocurrir moderna, cuando se les ha conferido Un status
si es que se logra efectuar. El agente de cambio fOlIDal, dándoles un adiestramiento técnico, y ha-
tendrá razón en promover un programa dado sólo ciendo uso de sus innegables habilidades. La gente
si el panorama total del cambio ofrece más pers· a la que hay que atender es muy pobre. ¿Pueden
pectivas positivas que negativas. ser atraídos con servicios gratuitos? El antropólogo
Para ofrecer la base más amplia posible para la ha aprendido que la gente sospecha de lo que se
evaluación de un 'programa propuesto, la técnica le ofrece gratuitamente. La experiencia ha demos-
fundamental del antropólogo aplicado consiste en trado que, aun para la gente muy pobre, un precio
tratar de determinar la relación entre las institu· simbólico confiere va lor a objetos o servicios. au·
dones o elementos centrales de un cambio propues· mentando así la posibilidad de aceptación . Como
to y el patrón cultural total. Es decir, trata de iden- hemos visto, los pueblos poco hab ituados a la me·
tificar los puntos en que, por ejemplo, las prácticas didna científica suelen clicotomizar las enfermeda-
sanitarias, agrícolas o educativas se articulan con el des; reconocen que algunas pueden ser tratadas con
resto de la sociedad. Después de detenninar los que éxito por los médicos, mientras que otras, como el
parecen ser puntos críticos, el antropólogo pregun- mal de ojo, el "susto", la bru jeda y similares, les
ta qué puede pasar en cada uno si se cumple el son desconocidas a los médicos y son mejor aten·
programa sugerido. Para hacerlo, recurre' a su co- didas por métodos tradicionales. El antropólogo.
120 EL GRUPO-OBJETO EL GRUPO -OBJETO 121

sa be que, si médicos y enfermeras que trabajan con una economía nacio nal suficientemente productiva
pueblos tradicionales están familiarizados con sus para ay udarlos.
id eas sobre medicina popular y pueden hablar so- Aun cuando estos requerimientos se cumplan, el
bre enfermedades en los términos del grupo, ganan problema no queda resuelto. Una vez que ha queda.
más confianza -y pacientes- que si niegan la exis~ do expuesto a la agitación de una ciudad, un jove n
ten da de esas enfermedades. Éstos son algunos de africano no te ndrá rnuchos deseos de regresar como
los puntos que un antropólogo aplicado debe con- maestro a una aldea aislada como aquella en la que
siderar si se le destina a trabajar en un programa seguramente creci6. H ay que encontrar la manera
de salud rural. de hacerlo feliz en las zo nas rurales, quizá mediante
un salario estimulante, vacaciones y viajes frecuen·
Escuelas pri11uaias en Af1'ica. En los países africa- tes a las ciudades. Esto, a su vez, requiere caminos,
nos recientemente independizados se ha dacIo una buen servicio de transporte y tarifas lo suficiente·
importancia enorme a la educación primaria en zo- mente bajas como para que pueda pagarlas. S610
nas rurales. ¿Ctdles son los factores que implican cuando esta combinaci6n de condiciones pueda
triunfo o fracaso? ¿Qué condiciones deben prevale- crearse, existirá una posibilidad razonable de esta·
cer para que un programa tenga éxito? ¿Qué con- blecer un buen sistema de escuelas rurales.
Una nueva escuela donde antes no existía nin·
diciones obstaculizan gravemente un programa? ¿Se
gu na ocasiona una reorientaci6n en las ideas de la
trata de un problema fundamentalmente financie·
aldea y en las formas sociales y econ6micas. Los
ro: poder construir escuelas y contratar maestros? nii'ío5 tienen en África un valor econ6mico consi·
Evidentemente es mucho m<is complejo. Utilizando derab le como 'pastores, mandaderos y ay udantes pa·
materiales y técnicas de construcción locales. se pue· ra todo servicio. Sus padres resienten la l)érdida de
den construir estructuras adecuadas, si no cIegan· esta ayuda durante la mayor parte del día_ Los es-
tes, a bajo costo. Los salarios de los maestros tamo colares tendrán también que gastar en libros, cua·
bién son bajos. Pero, ¿dónde se encuentra a los demos, lápices y quizá mejor ropa que la que u sa-
maestros? Las escuelas de adiestramiento doce nte ban anteriormente. También se producen cambios
son un prerrequisito para el sistema de escuelas en la estructura de autoridad de la comunidad, ya
rurales, y estas instituciones son necesariamente que los padres deben ceder parte del control a otro
más elaboradas y costosas en lo que toca a su cons- adulto, el maestro, y esto puede ocasionar conflic·
trucción, funcionam iento y equipo de maestros bien tos. Para que un.a escuela tenga éxito deberá incor~
adiestrados, que el sistema primario al que sirven. pararse a la estructura social de la a ldea el rol de
Las escue1as de adiestramiento docente, los maes- maestro, que antes no existía.
tros y las escuelas rurales requieren por lo tanto de Finalmente, ¿qué sucede con los niños que ter-
1:!2 EL GRUPO ·OBJETO EL G R UPO ·OBJETO 123

minan sus estudios en una escuela rural? No es t,in locales. Pero el medio ambiente también incluye
mejor preparados para las labores ad ultas tradicio· nmenazas al hienesta r, o Jímites al desarrollo y a]
nales que los niños sin instrucción escolar. Les re- progreso, que pueden anu lar las propuestas de un
sulta esencial la educación secundaria para que ha- planificador. De modo que al considerar las posi-
gan al desarrollo de su país la contribución que se bles implicaciones de un cam-bio propuesto, un an-
espera de un sistema educativo mejorado. La edu- tropólogo l1D sólo se ocupa de las articulaciones so-
cación secundaria es mucho más costosa que la pri- ciales y culturales, sino también del más aml)!i?
maria, por lo que, durante algunos años, relativa- contexto del medio ambiente y la ecología. Las dI-
mente pocos alumnos graduados de primaria ten- fere ntes maneras en que las oportunidades y las
drán la oportunidad de con tinuar sus estudios, lo amenazas ambientales pueden actuar sobre el cam-
que desanima tanto a los padres como a la juven- bio planificado quedan ilustradas por dos ejemplos
tud rural. Tiene poco valor despertar aspiraciones de las consecuencias reales y potenciales de los pro-
educativas si estas aspiraciones no pueden quedar yectos de riego en países en desarrollo.
satisfechas. Por esto, lo que a primera vista parece
ser una innovación relativamente simple -escuelas El caso de la. bilhaniasis. El agrónomo y el eco-
primarias rurales- debe considerarse como algo su- nomista consideran acertadamente que el riego es
mamente complejo, con innumerables ramificacio- un paso importante para incrementar la produc-
nes que no son aparentes a primera vista. ción agrícola de alimentos y fibras que haga frente
a las necesidades de la creciente población mundial.
En México, por ejemplo, importantes proyectos de
LIMITAcroNES A1\'JBI ENTALES riego realizados durante los últimos dos decenios
han convertido al país de importador en exporta-
Además de analizar los prerrequisitos de una inno- dor de alimentos pese a que su población casi se
vación propuesta y sus posibles resultados, en tér- duplicó. Pero en países como Egipto, Sudán y en
minos de la integración del sistema cultural mis- gran parte del resto de Africa; en el Mediterráneo
mo, un antropólogo aplicado debe tener en cuenta oriental, en Irak, China, Japón, las Filipinas y Bra-
de qué manera la comunidad depende de su amo sil, la enfermedad llamada bitharzias;s (o squistoso-
biente. Todo ambiente ofrece potencialidades para miasis) perjudica seriamente las obras de riego. Se
ser explotado, y una importante tarea de los plani- cree que en esos países casi 150 millones de perso-
ficadores de programas consiste en identificar las nas están infectadas. En aguas infestadas se encuen·
oportunidades existentes. Ejemplos de la explota- tran varias especies parásitas del género Schisloso-
ción de las posibilidades ambientales son el riego, ma en forma larva l que se adhieren a la piel de
los caminos y las industrias que utilizan recursos cualquiera que entre en contacto con el agua. La
124 EL GRUPO-OBJ ETO EL GRU PO -OBJ ETO 125

larva atraviesa la piel y penetra en el torrente san- piciado la bilharziasis de tal modo que ahora ha
guíneo, que la lleva al hígado, donde madura y se pasado a ser el problema de salud más grave y
reproduce. Los huevos se depositan en las paredes más costoso de ese país" (Anónimo, 1963). DebIdo
intest inales o en ]a vejiga y luego se excretan. Los a la ubicuidad de es ta e nfermedad se estima que
huevos que llegan al agua se incuban como larvas la product ividad eco~lómica ~ el: Egipto se v~ redl~­
que nadan libremente y que cuentan con pocas cida en un 30 por Ciento. El Informe termllla ch-
horas para encontrar un caracol, que les sirve ele ciendo que "es posible que e,,: algunas partes d~1
huésped hasta el siguiente ciclo, que nuevamente mundo los estragos que ocaSlOi1a la bIlharzlasls
lleva la larva al hombre. sobrepasen con mucho los beneficios del agt1~ , ta,?
La enfermedad pocas veces mata, pero debilita necesaria, que llevan las nuevas presas de n ego .
tanto que las personas se convierten en presa fácil Éste es un precio muy elevado para poder obtel:er
de otras enfermedades. La cura es dolorosa y pro- una mayor producción de cosechas, y en las reglO-
longada y obliga con frecuencia al paciente a au- nes donde exista el caracol huésped estos progra-
sentarse durante varias semanas de su trabajo, luj o mas pueden considerarse favorables sólo cuando se
que por lo general no puede permitirse. Y si no encuentren los medios para eliminar el caracol y
hay cambios en el medio, volverá a infectarse rá- por lo tanto la enfermedad.
pidame nte. Ya que la enfermedad se origina por
contacto con aguas in festadas, cualquier acción que R iego en la ¡Olla de Pátzcuaro. En el caso de la
incremente la cantidad de aguas estan cadas o de bilharziasis, la consecuencia sanitaria ·p robable de
lento fluir en las que se esta blecen los caracoles los trabajos de riego en regiones donde prolifera
huéspedes y que requiera que los hombres pasen el caracol huésped ya está bien definida. El pro-
un ti empo considerable en estas aguas (como cuan- blema no consiste en prevenir, sino en encontrar
do traspla nta n arroz regado) favorece la d ifusión una manera de e liminar el caracol. Pero el mismo
de la enfermedad . Un informe de la Organi zación tipo de relación estrecha entre la cultura. y el me-
Mu ndial de la Salud dice: "En la región de Gezira, dio ambiente ex iste en muchas partes baJO formas
en Sudán [secle de un programa de cultivo de al- diferentes, y no todos los planificadores están ya
godón lIevaclo a cabo con especial éxito] . .. había al tanto de la importancia de considerar la ecología
ocasionalmente bilharziasis antes de que se cons- como un fact6l;.J.undameutal y a menudo crí.tico
tru yeran los canales de riego. Exámenes poste(iores para el éx ito de sus programas. Las obras d~ n ego
mostraron que has ta el 80% de los niños estaban propuestas en los alrededores de ~ lag~ de Patzcua-
infectados . . . A lo largo del siglo pasado la expan- ro, en la parte cen Lral de l\1éxlco, Ilustran otros
-Slón en Egipto del riego constante mediante el al- peligros que aguardan al incauto.
macenamiento de aguas fluviales del Nilo ha pro- El lago de Pátzcuaro se e ncuentra a poco mfls
126 EL GRUPO-OBJETO EL GRUPO-OBJETO 127

de 2000 metros de altura, se halla Todeado de altas situado al fondo de una cuenca cerrada, sin des-
montañas y es el corazón de una de las regiones agüe. El agua que !lega al lago proviene única-
más bellas del país_ Además, las aldeas que rodean mente de la lluvia y de los desagües de las monta-
el lago son pintorescas, elaboran una gran variedad fías circundantes, además de unos cuantos manan-
de artesan ías, y los mercados locales, atendidos por tiales que dependen de la misma fuente . Por des-
indios tarascas y mestizos, son famosos por su colo- gracia la humedad total dispo nible es inadecuada
r ido e interés. Las características ambientales que para conservar el nivel tradicional del lago y con
hacen que la región de P;hzcuaro sea atractiva para los años se obsent.Luna tendencia a la desecación.
los tllristas también limitan su potencialidad agríco- Actualmen te el lago tiene un nivel visiblemente
la; a excepción de los -cultivos en parcelas peque- más bajo que en 1940. que a su vez fue inferior al
ñas pero muy fértiles en las márge nes del lago, de 1900_ Este descenso gradual del lago ha dado
la agricultura no es productiva, ni podrá serlo nuevas áreas de tierra excelente a los campesinos
nunca si se la compara con otras regiones rn cjor en las márgenes del lago, pero también ha afectado
dotadas del 'p aís. Los recursos naturales son escasos adversamente la vida de cientos de pescadores ta-
y las re laciones geográficas de l área con respecto a rascas. y un lago en proceso de desecarse también
las grandes ciudades y a los mercados -principales pondría en grave peligro a la industria turística.
no favorecen la industrialización. En suma, la úni· Quienes recomiendan el riego no reconocen que
ca potencialidad económica considerable de la re- cualquier cantidad de agua que se saque de la cuen·
gión es el turismo, actualmente sólo explotado en ca del lago, ya sea mediame el rebalse, o bombeada
forma mode rada. Es evidente que la conservación directamente del lago, aumentaría significativa-
y el acrecentamiento de los atractivos descritos son mente la evaporación, apresura ndo así la cles eca~
esenciales para el crecimiento de esta industria. ción del lago_ Aunque algunos campesinos se be-
En años recientes varios p lanificadores, inclu- neficiarían, los pescadores tarascas perderían su
ye ndo a algunos norteamericanos, propusieron re- fuen te de subsistencia, y los atractivos turísticos de
ga r los campos en las márge nes del lago, y se reaJi- la región se verían seriamente amenazados. Este
zaron pequeños proyectos piloto, con bombas. Aun· "mejoramiento" tecnológico, concebido con criterio
que la lluvia en Pátzcuaro es abundante. no siem- estrecho y sin considerar el equilibrio ecológico, d e
pre cae en el momento crítico, por 10 que el riego llevarse a cabo, puede causar estragos en la econo~
mejoraría indudablemente la producción de cose- Jll io y en el bien esta r general de la región .
chas. En otras circunstancias nad ie se opondría a
las propuestas de riego.
Pero examin emos más dc cerca las C~ lr él C lc ri s liGJ 'j
geogrioficas de la región. El lago de Pülzcua ro eSl,'
128 EL GRUPO -OBJETO 1 EL GRUPO·OBJETO 129

SUPUESTOS EN LA BASE DE LAS COSTUMBRES SUs predecesores. Un corolario importan le es que


Y EL COMPORTAMIENTO hay grandes posibilidades de ascenso; que el éxito
de una persona no implica el fracaso de otra, a
Los supuestos, explícitos e implícitos, que caracteri. excepción, quizá, de casos mu y especiales, como por
zan la orientación cognoscitiva de los pueblos re- ejemplo la presidencia de la nación. Incluso en la
ceptores en un programa de cambio cultural diri. industria, donde las mismas reglas del juego de
gido, tendrán una influencia considerable sobre su suma cero a veces parecen tener validez, un hom-
capacidad o incapacidad, sobre su deseo o falta de bre a quien se le niega la presidencia de su empre-
interés por cambiar el comportamiento tradicional sa puede obtener la misma posición en una com-
y por responder positivamente ante proyectos sa- pafiía rival. Esta idea de la oportunidad económica
b~a~nente concebidos. En el mundo campesino tra- y de la buena vida crea optimismo ante el futuro,
~lclonal una de las premisas más frecuen tes y crí- predisposición a arriesgarse, a ensayar nuevas for-
tIcas parece ser la que he llamado "la imagen de mas. Es una fuerza dinámica que promueve el cam-
bienes limitados" (Foster, 1965, 1967a). Se trata bio y el progreso.
de un caso que los teóricos del juego llaman situa- En contraste, en sociedades donde los sistemas
ción del "juego de suma cero" que predice el com- económicos son esencialmente estáticos, o siguen
portamtento cuando los recursos son limitados. siendo considerados estüücos, incluso ante la exis-
tencia de mejoras; donde por eXlensión de esta
La tJremisa de los bienes lhn.itados. Esta premisa posición se supone que todas las cosas deseables en
y el modo en que afecta el comportamiento cam- la vida existen en cantidades fin itas y limitadas,
pesino se comprenden con mayor facilidad cuando las ideas de la gente sobre el cambio y el progreso
se contrastan con la premisa de "bienes limitados" son muy diferentes. Si las perspectivas económicas
que predomina entre los miembros de la clase me- y las perspectivas resultantes de las demás cosas
dia y alta de los países industrializados. En los Es- buenas son vistas como constantes dentro de una
tados Unidos, la mayoría de los miembros de estas comunidad, se sigue de aquí que el ascenso del
clases dan por sentado que la ciencia, la tecno- nivel de vida de una persona sólo puede lograrse
logía y los talentos administrativos coordinados a costa de los demás. Una comunidad tradicional
racionalmente con la explotación d~ los recursos inmedi:Hamel1te empieza a sospechar del aldeano
naturales, producirán tasas de crecimiento en la que asciende de alguna manera -que obliene mejo-
producción de bienes y servicios que excederán las res ropas, mejora su casa o qu izá compra un radio-
tas~s de crecimiento de la población. Esto quiere ya que a sus com pañeros les resulta difícil creer
decIr ql~e con cada generación la gente tendni. en que . ha ya creado o producido más y esté simple-
promedlO más cosas buenas durante su vida que mento disfrutando del I'CS¡¡ltacJQ de su producción
130 EL GRUPO -OBJETO 131
EL GRUPO -OBJETO

incrementada. En las sociedades campesinas y entre se con ellas, compiten por prestigio (con objetos
otros pueblos necesitados. se tiende a considerar tales como estufas de gas y televisores) , y se preocu-
a las personas innovadoras como rapaces y codi- pan cada vez menos por sus vecinos aún críticos y
ciosas. Por alterar la tradicional distribución de . más conservadores. Estas personas, y otras como
"bienes", de los recursos limitados del grupo, son ellas en comunidades semejantes, son las que mar-
considerados como una amenaza a la estabilidad de can la nueva pauta del progreso. Pero si la imagen
la comunidad más que como modelos empresaria-
tradicional de los bienes limitados pudiera ser eli-
les que emular. Por esta ra zón, con frecuencia los
minada de la noche a la mañana y ser sustituida
critican, difama n y condenan esperando que esto
por una toma de conciencia de la realidad contem-
desalentará lo que se considera un comportamiento
antisocial. Lamentablemente estas sanciones nega-
poránea y sus oportunidades, el progreso llegarla a
tivas suelen desanjmar a 10s mismos individuos que Tzintzuntzan mucho más rápidamente.
pueden abrir la senda hacia el mundo moderno. En países industriales la gente supone que tiene
En el mundo campesino tradicional (las aldeas un dominio significativo sobre su medio ambiente
campesinas tal como funcionaban hasta hace una y que puede realizar mejoras importantes tanto en
g~neración) , esta concepción de la realidad no está sn contexto físico como en sus condiciones sociales.
lejos de ser exacta. Los campesinos eran (y son) Esta idea, por sup uesto, sirve de base a toda plani-
pobres, su producción era baja y gozaban de pocas ficación, incluye ndo los programas de cambio cul-
de las ventajas méd icas, educativas, asistenciales y tural d irigido. Pero estos supuestos acerca de las
de otro ti po que las personas más afortunadas con- posibilidades de mejoramiento y progreso no son
sideran naturales_ Pero desde la segunda Guerra universales e n todas las mentes humanas. Beals des-
Mundial las actividades de desarrollo han llevado cribe cómo, en la comun idad campesina tradicional
nuevas oportunidades y posibilidades a un número hindú de Gopalpur, las personas no consideran
cada vez mayor de campesinos. Obtienen ventajas que los patrones predominantes sean "algo que
de estas nuevas situaciones cada vez con mayor hay que cambiar, mejorar O combatir. Las cosas,
frecuencia. Sin embargo, siempre existe un rezago buenas y malas, son como siempre han sido y co-
cognoscitivo, y la toma de conciencia de que se mo siempre serán" (Beals 1962: 11). Evidentemen-
puede progresar sin amenazar a los demás se pre- te, para las personas que tengan tal orientación
senta con más lentitud que la oportunidad misma. cognoscitiva, la primera tarea de un agente de
En Tzintzuntzan, por ejemplo, un pequeño núme- cambio no consiste simplemente en presentar po-
ro de familias -quizá veinte- han pasado un um- sibilidades de innovación, sino en tratar de derri-
bral cultural crítico: se dan cuenta de las nuevas bar este muro de fatalismo y de encontrar mane-
posj!;>¡)¡¡j~<I~s! trabajan arduamente para beneficiar- ras de modificar las act itudes prevalecientes.
132 EL G R UPO· OBJETO EL GRUPO ·O BJ ETO 133

Ense"ianza de la ciencia en l>lepal. Ciertos datos mientos que desea obtener y luego trata de memo-
de Nepal ilustran cómo un supuesto implícito so- rizar este conocimiento. Obviamente, al diseíiar un
bre el conocimiento presenta problemas a 1111 nuevo plan de enseñanza de la ciencia para escuelas ne-
enfoque educa Li vo. En este pa ís se está reali zando palesas, como Dart y Pradhan están haciendo, los
un esfuerzo conju nto nepa lés-norteameri cano p ara planificadores deben ser conscientes de sus proPios
introducir la ensefía nza de áe ncias contempo)'{¡ neas supuestos funda mentales sobre el conocimiento, y
en escuelas trad icionales. A primera vista esto pa- ele qué manera difieren éstos ele los del grupo-
recería requerir sólo la traducción de textos bás icos, objeto. Sólo entonces poc1r¡'l esbozarse un progra-
la sustitu ción tal vez de ejemplos norteamericanos ma educativo razo naule.
por otros basados e n la vida y condiciones de Ne-
pal, y la adquisición d e 1In equipo sencillo de
laboratorio para hacer demostrac iones y ex perimen- VISIÓN DEL DESEMPEÑO DE PAPELES
tos. Q ueda implícito en el enfoque nort·eamericano
el supuesto de que e l conocimiento es infinito y Las opüliones que la ge nte tiene sobre la nat uraleza
que el descubrimiento de nuevos conocimientos no y la calidad del desempeí'ío ele papeles tiene m ucho
tiene fin. De aquí que la ed ucación debería elise- que ve r con la aceptación o el rechazo de la inno-
ñarse para impulsar mentes deseosas de investigar, vación. A las personas les agrada sentirse "necesita-
preguntar, experimentar. das" en su familia, en sus comunidades o en sus
Pero el supuesto bás ico de que parte el conoci- grupos profesionales u ocupacionales, y sent.ir que
miento en N epal es diamentralmente opuesto a desempeñan de manera competen le tareas Impor-
es te punto úe "ista. Allí, la op inión trad icional tantes. Obtienen satisfacciones y seguridades de la
consiste en que todo conocimiento es ya conocido, convicción de que los roles que han seleccionado, o
que no qu eda nada por descubrir. " .. .EI punto de que la sociedad les ha impuesto, son necesarios y
vista predominante es e l que describe el conoci- val iosos, y que los desempeñan h ábilme nte. Cual-
miento humano de la natu raleza como un organis- quier acto, suceso o innovación qu~ ricl iculi c~ sus
mo cerrauo, con escasas si no nu las p osibilidades roles, que sugiera que carecen de lI11portancIa, o
de ampliación , que se transm ite de maestra a alum- que no los desempei'ían sa tisfac toriamen te, es por
no y ele generación en generació n . Su fue nte es la lo tanto visto con alarma. (Como vimos en el ca-
a u toridad, no la observación" (Dan y Pradhan, pítulo J, las madres venezolanas in terpretaron la
1967 :652) . En fu nción de esta premisa, adquiere leche en polvo gra tuita para sus niños como una
sentido la educación basada en la memorización, censura a su capacidad de brindar r ica y abundan-
que es el método nepalés tradicional. El estudiante te leche materna.)
imaginativo busca un guru que posea los conoci- Obviamente se rechazará todo lo que atente C0 11-
131 EL GRUI'O-OlljETO EL GRU PO -OlljETO 135

tra la imagen que una persona tiene de sí misma, tecnia y la política publicitaria del producto en
contra su opinión de que desempeña hábilmente cuestión" (ibid., 5) . Estas observaciones se aplican
papeles importantes. Con fre cuencia nuevos proyecM igualmente a la presentación de ideas nuevas a
tos o innovaciones chocan contra este tipo de resis- miembros de grupos-objeto. Las innovaciones que
tencia porque el agente de cambio no es consciente refu ercen los roles tradicionales o que por lo menos
de la significación del desempeño de roles y de cómo no los amenacen, tienen mayor posibil idad de ser
su proyecto puede afectar las opiniones o'adiciona- aceptadas que aquellas que lo haga n. Una enfer-
les sobre dicho desempeño. Para ejemplificar, dire- mera de un programa internacional de salud pú-
lnos que cuando el café instantáneo apareció en los blica en Taiwa n prefería el arroz semi descascarado,
Estados Unidos se topó con la resistencia de mu- por su valor nutritivo, que el arroz descascarado
chas amas de casa , La propaganda inicial desta- más prestigiado. Su cocinera, sin embargo, conside-
caba el ahorro de tiempo, pero esto resultó tener raba que al pedirle que preparara comida de una
poco éxi to. Las investigaciones reve laron que mu- clase baja estaba criticando su rol y su habilidad
chas amas de casa sentía n que la habilidad de de cocinar. Por consiguiente, sin pedir permiso, la
hacer buen café era un elemento de prestigio en cocinera sustitu yó el arroz menos prestigiado de su
su rol y que obtenían enorme satisfacción si se re· patrona por su propio arroz descascarado (comu-
conoda que lo hacían bien. "Por lo tanto, 'el ahorro nicado por Merle S. FarIand, R. N.).
de tiempo' fue considerado por muchas amas de El empleo de semillas mejoradas es un elemento
casa como si contuviera una sugerencia implícita importante en muchos programas agrícolas. Opler
de que quizá el trabajo de preparar café no era esen- y Singh informan que en la aldea que estudiaban
cial ni importan te, o que su pericia era inferior a en la India el gobierno proporcionó buenas semillas
su posición en el hogar" (Wilson, 1962:4-5). Los a UlJ precio justo, que estaba al alcance de muchos
anuncios posteriores subrayaron la excelencia del de los campesinos. Sorprendentemente, los campesi-
sabor del café en polvo más que el ahorro de nos más ricos y capaces fueron los que más se re-
tiempo. sistieron al uso de semillas mejoradas. "Desde hace
Wilson señaló además que "en la mayoría de las mucho tiempo se ha considerado como desgracia
sociedades las mujeres desempeñan un rol múlti- y signo de fraca so o de administración deficie n-
ple: de administradora del hogar, de madre y de te el verse obligado a comprar o a pedir semillas
esposa. En la práctica comercial es importante re- prestadas. El granjero aldeano se enorguIlece de
conocer que la b ase sobre la cual una mujer juzga manera especial .de poder reunir los alimentos su~
un nuevo producto dependerá del rol particular en ficientes para mantener a su familia y de tener
el que se considere en el momento de reflexionar el suficiente excedente pa ra semilla .. :: (Opler y
sobre él; y sobre este rol hacen énfasis la mercado- Singh, 1952:7). Por esto, sugerir que los mejores
136 EL GRUPO -OBJETO EL GR UPO -OBJ ETO 137

agricultores comprasen semillas equivalía a decir- También en otro aspecto la p er cepción y visión
les que no desempeñaban completament.e su rol de de los roles son importantes para los programas
granjeros. de cambio dirigido. Así como una innovación que
Las escuelas rurales en Etiopía se han topado sugiere que un rol carece de importancia, o que el
COn dificultades porque los padres - especialmente interesado lo desempeña erróneam ente, es r ecibida
el hombre- sienten amenazado su rol de maestros con escaso entusiasmo, así también lo es tina inno-
de e ducación y buena s coslumbres. En la escuela vación que coloca a una persona en un papel apa-
el niño se ve estimulado a participar en discusio- rentemente inadecuado a su edad, sexo, ocupa ción
nes, hacer preguntas, aceptar responsabilidades y y silUación general en la vida. L os programas edu-
desarrollar un sentido de mando. Esto contraviene cativos para adultos en p a íses en desarrollo a rn c-
directamente la costumbre establecida. En su casa nudo se ven obstaculi zados porque el rol de estu-
a,l niño se le di ce que aún es pequcllo y se lo cri· diante se asocia a niños y no a adultos. El hecho
tIca por tener ideas nuevas y por expresarlas. El de sugerir que un adulto asuma el rol de un niño,
nuevo comportamiento ele la escuela implica qu e aunque sea temporalmente, implica que el age nte
el rol de padre no se desem peila correctamente en de cambio no aprecia plenamente la dignidad y e l
el hogar (comunicado por Lemma Menouta) . valor del adulto. En Rodesia del Norte en 1962 la
En muchas partes del mundo las nu evas clínicas extensión del cultivo d el cacahuate O maní, que es-
de salud materno-infantil plantean una amenaza a taba siendo impulsado por el departamento agríco-
l ~s mujeres ma yores de la familia, quienes tradi- la, se retrasó debido a conflictos de roles. El ca-
clOnalmente se preocupa n d e guiar a la mujer du- ca hu ate había sido culLivado durante mucho ti empo
rante el embarazo, el p arto y el cuidado del niño. para consumo domés tico, pero su cultivo era con-
No es sorprendente que se considere como una gran siderado trabajo femenino. En un principio los
atn~naza. que personas extrañas (que pueden ser campesinos a,fríca nos se mostraron reticentes a asu-
mUJeres Jóvenes y tal vez solteras) demuestren ma- mir el papel de una mujer (notas de campo del
yores conocimientos sobre esos roles tradicionales. autor) .
A las mujeres mayores se les dice, de hecho, que no Durante los primeros días del programa d e des-
s~n capaces de desempeñar un rol que siempre COIl- arrollo d e la co munidad hindú se excavaron (osas
slderaron de gran importancia y para e l que creían sépticas en las afu eras de vari as a Ideas para d epo-
estar bien preparadas por su experiencia y edad. sitar ahí estiércol y desechos. El conflicto de roles,
Ahí donde la autoridad familiar sigue siendo fuer- sin embargo, impidió la utilización plena de estas
te, en ocasiones las mujeres mayores evitan que las fosas. Tradicionalmente las muj eres limpian los
madres jóvenes utilicen las clínicas de salud mater- establos, incluso las de las castas superiores pueden
no-infantiI ~ hace rlo dentro de sus casas, pero las mujeres de
138 EL. GRUPO·OBJETO EL GRUI'O ·OUJETO 130

castas superiores no puede n ser vistas transportan- mas en el siguiente capítulo, al mismo tiempo el
do esos desechos en lugares públicos. Los hombres antropólogo estudia la organización innovadora a
tam bién se negaron a transportar estiércol porque, la que pertenecen sus colegas, los age ntes de cam-
igual que en el caso del cultivo del cacahuate en bio, para poder explicarles cómo sus formas socia-
África, era parte de las tareas feme ninas y empren- les y cultu rales afectan su desempeño.
der un tra bajo de mujer era considerado como u na
amenaza a su dignidad masculi na (Dube, 1956:
21·22).

CONCLUSIONES

Cuando un antrop6logo aplicado llega a entender


de q ué manera está integrada la sociedad q ue estu-
dia, cuando aprenda las premisas en las que se
basa el comportam iento y cuando aprecia el signi-
ficado y la naturaleza del desempeño de roles, se
vu elve cada vez más útil para los planificadores,
administradores y expertos técnicos con los que
es tá asociado. Explica lo que ha apre ndido, discute
con ellos la facti bilidad de enfoques alternos y ana-
liza las probables consecuencias de las decisiones.
Les ayuda a hacer proyectos que alteren en forma
m ínima las costumbres y que, siempre que sea po-
sible, se erijan sobre formas ya existentes. Cuando
está convencido de que las nuevas prácticas reco·
mendadas representan mejoras genuinas y no sola-
mente un sueño ideal del planificador, ay uda a los
age ntes de cambio a desarrollar estrategias para
prese ntar los proyectos de modo tal que los pueblos
receptores se sientan motivados al cambio, para que
perciban las ventajas que representa el abandonar
las viejas formas y adoptar nuevas. V, como vere-
ORGANIZACIÓN I NNOVA DORA 141

era cia .• Pocos de estos estudios, sin embargo, se


ocupan directamente de ver cómo las c~l ltu~'a~ ~d­
V. LA ORGANIZACIÓN IN NOVADORA ministrativas faci litan o inhiben el camblO dlnglClo
entre p ueblos-objeto, por 10 que ésta es una de las
TRES ETAPAS DE TOMA DE CONCIENCIA ;:íreas donde la investigación antropológica es más
EN AÑOS anteriores los administradores colon iales y
necesaria.
Para apreciar por qué es importante el estud io
los planificadores de programas y es pecialistas téc-
de las culturas administra tivas para el éxito de los
n icos en proyec tos de desarrollo suponían que los
programas de cambio di ri gido, es necesario subra-
problemas "humanos" sobre los que los antropólo-
yar tres fases de la creciente toma de canden cia de
gos podían arrojar luz estaban arraigados en las
la complejidad de los factores no téc nicos que in-
culturas de pueblos dependientes o de gr upos-ob-
flu ye n sobre el desarrollo y el progreso. A conti·
jeto. Los antropólogos compartían esta opinión. nuación pasaremos a describirlas.
Po r consigu iente, dura nte muchos años la investi-
gación antropológica aplicada difirió poco, si acaso A plicación de técnicas preexistentes. Cuando pla-
algo, de la investigación tradicion al. Los principa- nificadores y especialistas técnicos se interesaron
les objetos de atención, en la mayor parte de los por primera vez e n la transm isión intercu ltural de
casos, eran pueblos ind ígenas o miembros de gru- la tecnología científica en campos tales como los ele
pos receptores hacia los que se dirigían programas la medicina, la agricultu ra y la ed ucación, casi sin
de salud, agrícolas o educativos. excepción sus supuestos sobre la indolc del proble-
Hoy en día empezamos a darnos cue nta de que ma fueron sumamente etnocéntricos : identificar un
para lograr con éxito un cambio 'p lanificado el co- problema}' atacarlo con las técnicas más avanzadas
nocimiento sobre las formas sociales y culturales empleadas en los países técnicamente desa rro llados
de la organi zación, sobre la estructu ra y funciones (que por supuesto proporcionaban a los p lanifica-
d e las instituciones burocnhicas, es tan esencia l dores )' expertos técnicos) . Quedaban implícitos
como el conocimiento de los pueblos receptores. dos sup uestos principales. El primero, que las per-
Esto se comprendió tardíamente y muchas personas sonas en las regiones subdesarrolladas aceptan in-
no logran altn acepta rlo. Por esto, los a ntropó logos mediatame nte l<ls ventajas de las nuevas formas,
ha n realizado pocos estu d ios de organizaciones in-
• En la palabra "burocracia" no se implica ningún juicio
n ovadoras en el contexto de su efectividad para lo- de \'alor. Al emplearla sigo a Blau, quien describe la bu·
gra r objetivos determinados. Es más bien en la so- rocracia como "el tipo d e organ ización diseiiada para rcali·
ciología donde podemos encontrar estudios de casos lilr tareas administrati\'as a gran escala coordinando sistemá ·

d e burocracias y una teoría genera l de la buro- ticamente el trabajo de mu chos individuos... " (Blau, 1967: 14).
110
142 ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIóN INNOVADORA 143

una vez expuestas a ellas, y que si tienen la opor~ briz intestinal más íntimamente con otros progra-
tunidad las adoptarán rápidamente. El segundo, mas de salud. Subsecuentes análisis de este experi-
que las mejores y más avanzadas tecnologías fun- mento inicial mostraron que "los problemas de pa-
cionan igualmenle bien en regiones subdesarrolla- rásitos, nutrición, sanidad, condiciones sociales y
das que en los países altamente desarrollados que económicas están entrelazados. Una mejora hecha
las produjeron. El ejemplo siguiente ilustra esto. en cualquiera de estas <lreas de los problemas hu-
manos afectará a una o más de las otras. Pero, al
Labor de antianquilóstomo en Ceilán. Al iniciarse la mismo tiempo, la falta de mejoras en una de las
campaña antianquilóstomo de la Fundación Rocke- áreas puede retrasar el progreso en todas las demás.
feller, efectuada en Ceilán de 191 6 a 1922, se pen- Un subprod ucto inestimable de la labor de la Ro-
sÓ que una campaíla in tensiva en una zona pi.lo- ckefeller contra la lombriz intestinal fue la demos-
to erradicaría la enfermedad y demostraría tanto tración de que no pueden conseguirse logros rele-
la necesidad como los métodos 'Para eliminar la vantes si s·e combate la enfermedad sin que haya
lombriz in testinal de la isla. El programa incluía una elevación general del nivel social y económico"
un censo, supervisiones sanitarias para localizar los (Philips, 1955 :302) .
focos de infección, instalación de letrinas, examen
A pesar de estas lecciones, cuando el gobierno
micr~scópico de materias fecales de .todos los que
de los Estados Unidos se embarcó en sus primeros
estuvIeran en la zona de prueba y tratamiento de
programas de asistencia técnica de importancia en
personas infectadas. Este enfoque, cuando se ensa-
yó en el sur de los Estados Unidos, había dado América Latina en 1942, prevaleció la misma filo-
buenos resultados. Pero no fue así en Ceilán. La sofía: tomar como modelo los programas norteame-
población-objeto, dócil al principio, se volvió acti- ricanos, reproducirlos lo más exactamente posi-
vamente hostil y poco cooperativa, y los adminis- ble en el país anfitrión y hacer fre nte así a las
tradores de las plantaciones de té se opusieron a necesidades locales. Se suponía que las ventajas de
menudo al experimento porque el tratamiento de los programas complejos y refinados eran incontro-
los .trabajadores ocasionaba la pérdida de muchas vertibles. Tal como sucedió con la campaña anti-
jornadas de trabajo. Los mismos trabajadores pre- anquilóstomo, la ingenu idad de este supuesto rápi-
sentaron muchas quejas y una de las principales damente se puso de manifiesto. Se dieron cuenta
era que la lombriz intestinal no era, de ninguna de que un programa desarrollado de acuerdo con
manera, el más importante de sus .problemas de las necesidades de un país tecnológicamente avan-
salud. Con el tiempo el programa logró un éxito zado simplemente no puede ser injertado a la es-
considerable, pero sólo después de haber ampliado tructura de un país que cuenta con diferentes nece-
el enfoque inicial relacionando el control de la lom- sidades y con formas sociales y culturales distintas.
ORGAN IZACIóN INNOVADORA 145
144 ORGAN IZACIÓN INNOVADORA

A1lálisú de la cultura del gmpo ,-eeeptor. La pri- de un gru po-obj eto para poder planear y ejecutar
mera VISión etnocéntrica de la ayuda técnica dio los programas más efectivos. Pero h ay que ir más
lugar a una etapa - que continúa hasta nuestros adelante y considerar todos los e lementos significa-
días, y a la que muchos consideran at'm como un tivos. Sin embargo, a menudo este punto de vista
enfoque moderno del problema- que podemos lIa- sirve para objetivos limitados. Veamos este ejemplo.
n~ar "antropológica". Según este criterio, los prin- Vacunación contra la vintela en, Paj)úa. Hacia
CIpales problemas de l desarrolIo tecnológico están 1914 los pueblos nati vos de Papúa (u na parte de
e nclavados en la sociedad y en la cu ltu ra de la co- N ueva Guinea) se vieron ame nazados por la virue-
nlu~lidad..( ~i sma. Los pueblos receptores, se supone, la . Hubert l\IIurray, el vicegobernador, tenía una
a~sIan b<lslcame l~t~ elevar su ni vel de vida y están percepción innata de la importancia de las dife-
dIspuestos a moc.lifIcar su 'c omportamiento en deter- rencias culturales y reaccio nó ante la si tuación de
l1:inadas ~ i rcun sta ncias. Pero hay barreras sicoló- una manera poco habitual en esa época. Vie ndo
g~cas, sociales y cul turales que inhiben estos ca m- que la vacunació n forzosa no cumpliría sus objeti-
?lOS.. ~or lo ta~1to, si estas barreras se pudiesen vos, recurrió a un método indirecto: "Les dijimos
Identificar mediante un estudio intensivo de la que había u n hechicero mu y peligroso y podero-
comun i (~ ad y si l,as motivaciones que existen para so . .. y que este hechicero había conjurado una en-
el ,cambIO se pudIesen descubrir, los programas po· fermedad maligna que se presentaría en cualquier
d~lan presentarse de tal manera que los pueblos-
rnomento. Pero, aunque el hechicero era poderoso,
cltente l~,s a(~ optara n de inme(~iato . Esta es la etapa el gobierno lo era más, y protegería a todos los que
en que, a flll de lograr el éXIto en el cambio cul- solicitaran su protección, Se pondría una marca
tural dirigido, es esencial conocer la cultura del en el brazo de todos aquellos que se pusieran en
grupo.obj,eto". Las historias de casos que aparece n manos del gobierno; cuando llegara el hech icero
en el capllulo I l'eflepn este punto de vista, ya que vería la marca del gobierno, se daría cuenta de su
su lnterés reslde en la comprensión de los sistemas impotencia y se reti raría frustrado y contrariado ...
sociales, económicos, polÍlicos y religiosos de los Pero el gobierno no podría hacer nada, por supues-
pueblo.s receptores y de los valores pertin entes a to por los que no recibieran la marca," E l plan tuvo
cada sistema. En la administración colonial con un éx ito sensacional; la marca del gobierno se hizo
St,l ten~encia al g~bierno indirecto; la antI'~polo­ pop ular socialmente "y no tener la marca equ iva-
gla aplIcada ava nzo muy poco más allá de este en- lía a reconocerse como un verdadero separatista"
foqu e. Incluso h oy en día numerosos antropólogos (M urray, 192 1:167).
lo consld er~n el meollo del trabajo aplicado. El
punto de vIsta no es erróneo en sí mismo, Es esen- Al1dlisis de la cultura de la organización innova-
cial comprender el modo de vida de los miembros dora. Al aumentar la complejidad de la identifi-
14G ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIÓN INNOVADORA 147

cación de los problemas del cambio cultural diri- ticas de las organizaciones innovadoras y de cómo
gido, se hi zo evidente que el conocimiento de la estas caractensticas influye n en el cambio.
" cultura" de la orga ni zación innovadora es tan im-
portante como el conocimiento del grupo-objeto.
Así como se encuentran barreras al cambio en las LAS BUROCRACIAS COMO SISTEMAS
formas culturales de las aldeas campesinas, se las SO CIALES Y CULTURALES
encuentra en la estructura, valores y procedimien-
tos de operación de las burocracias y en las cuali- En sus aspectos estructurales y dinámi cos, una bu-
dades personales de los agentes de cambio. En el rocracia se asemeja sorprendentemente a una co-
trabajo de desarrollo contemporáneo estas barre- munidad "natural", como una tribu o una aldea
ras constituyen un serio problema, en 'p arte porque campesina. Es una sociedad real con una cultura
su importancia no es aún plenamente valorada y real. Normalmente está integrada por personas de
en parte porque la mayoría de las organizaciones uno y otro sexos y diferentes edades, or~a.nizadas e?
administrativas son incluso más rígidas y res isten- una jerarquía de autoridad, responsablhdad, obh-
tes al cambio que los aldeanos campesinos y otros gaciones y tareas funcionales. Tiene, 'p or lo tanto,
pueblos-cliente_ Los más calificados especialistas en una estructura social que define las relaciones, roles
asistencia .técnica sienten cada vez más que el ca- y 'stat us de todos los miembros del grupo entre sÍ.
rácter frecuenteme nte monolítico de la burocracia Incorpora permanentemente nuevos miemb~os. al
constituye el mayor problema para el perfecciona- sistema por reclutamiento (más que ·p or naCImIen-
miento de las lécnicas de planificación y operación to) asegurando así la viabilidad y la continuidad.
de cambio dirigido. Debe encontrarse la forma de Enseña a los nuevos miembros, con métodos edu-
que estas organizaciones se comprendan a sí mis- cativos formales e informales, el desempeño ele las
mas y cambien para hacer frente a los problemas funciones o roles que se espera de ellos, así como
contemporáneos. Por esta razón, se está recono- los valores, rutinas y premisas de la organización.
ciendo lentamente que es tan importante para el y mediante la jubilación y el ritual de banquetes
antropólogo el análisis de tallado -desde el punto de despedida (más que con ritos funerarios) deja
de vista de las ciencias de la conducta- de las or- de considerar como miembro a la persona que ya
ganizaciones dedicadas al cambio cultural dirigido, no es capaz de desempeñar su papel.
como lo es el análisis del grupo.obj eto. En esta Además, la burocracia se asemeja a una comuni-
etapa, "a fin de lograr éxito en el cambio cul- dad natural porque es una unidad integrada, fun-
tural dirigido, es esencial conocer la cultura de la cional, donde las partes encajan entre sí, si no-con
burocracia innovadora". En este capítulo nos dedi- annonía perfecta, al menos COll la sufieiente como
caremos a este aspecto: el estudio de las caracterís- para hacerla viable. Demasiadg viable, ~n ocasio.
148 ORGANIZACIÓN I NNOVADORA ORG . \ N I7. A l.IÓ ~ IN:"J OVADORA

nes: no hay nada m ..\s difícil de e liminar que ~ll1a mejan a otras culturas en que se basan en .premisas
burocracia cuya razón de ser haya desapareCl (~o. explícitas e implícitas a las cuales s~ adhIeren su.s
y como sucede con las comunidades naturales, 11m- miembros y que dan por sobrentenchdas. En realI-
g(1Il cambio en una burocracia se da aislaclam~nte, dad en una estructura administrativa podemos
sin reordenar las relaciones de roles de sus mlem- i~el;tificar tres n iveles ele premisas: 1) premisas
bros, sin aumentar la responsabilidad y la autoridad genera les, nacionales, que los bu rócr~tas comparten
de algu nos y disminuir la de otros. Igual que las con los demás miembros de su SOCiedad; 2) pre-
personas e n comunidades natUl:ales, lo~ ?ur?cratas misas que no son específicas de ningun~ profesión
defienden celosamente sus salanos y pnvIlegiOs; no pero que caracterizan a las burocr~Clas per se;
renuncian con facilidad a sus intereses creados, a 3) premisas específicas de una 'pl~ofeslón, y de U~la
m.cnos que sea a cambio de algo igual o J1lej~r. burocracia basada en esta profeSión. En estos tIes
Racionalizan sus posiciones, ascgul';.'tndose a sí lUlS- niveles las premisas predominantes . in fl~irán pro-
mas que 10 que es bueno para ellos es bueno para fundamente en la planificación y eJeCUCIón de los
la organizadó n. programas.
Las burocracias se asemejan a las sociedades na-
tural es de otra manera: dentro de las normas de P'remisas nacionales. Los burócratas norteameri-
conducta y de valor que caracterizan a ambas, los canos, reclutados fundamentalm ente en la sociedad
miembros individuales presentan diferentes carac- ele clase media, comparten las mismas premisas bá-
teres y personalidades, opiniones y juicios, Todas sicas que los profesionales nort~am~ ric~nos, hO~l ­
las personas tienen relaciones variadas y complejas bres de empresa, profesores Ulllversltanos y , Otl~ S
con los d emás dentro de su sociedad y, cuando que tengan los mismos antecede~tes y expenencia
trabajan en programas de cambio dirigido, tambi én educativa. Algunas de estas prenllsas son: un,a eco-
con personas de otras sociedades, Los individuos nomía en expansión ofrece mayores oportu11ldades
no son simplem·e nte portadores de cu ltura; tam- a todos, y el éxito de una persona no compromete
bi én son entidades psicológicas con necesidad de las oportunidades de otra; en todos los estratos. so-
recibir gratificación del yo y satisfacción de sus ac- cioeconómicos y no sólo en las clases económica-
tividades. Se caracterizan por seguridades o insegu- mente privilegiadas ha y personas competent~s, .de
ridades emocionales, por gustos y aversiones, por modo que la Buena Sociedad cs, ~a que maXlllllZa
dudas y espe ranzas. En ocasiones se sienten suma- las posibilidades de ed ucar y utIllzar a esas perso-
mente satisfechos por sus logros, y en oU'as podrán nas; los valores económicos sobrepasan a otros va-
sentirse amenazados o rechazados, u objeto de lores, y el patrón de medida de cualquier propues-
agresión in j l1stificada. ta es "¿tiene sentido económicamente?" ; el hombre
finflIn~~n te, las "culturas" burocráticas se ase- ha logrado domi nar a la naturaleza y confía en
150 ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIóN INNOVADORA 151

controlarla totalmente; los problemas fundam enta· éstas naturalmente produce n más de su misma cla-
les del mundo son tecnológicos y pueden resolverse se, de modo que es aquí donde se hace ]a selección
con el dinero y la energ ía humana su fici en tes; la principal. ,.
vida no es tdgica y todos tienen derecho a un El Establishment, q ue es una sociedad autoper-
"final feliz"; el trabajo arduo es un valor en sí petuactora basada en el nacimiento, crianza, acento,
mismo y la ociosidad prolongada es nefasta; el que maneras, escuelas primarias y universidades ade-
no está a favor nuestro est,í en nuestra contra. La cuadas, riqueza y un sentido ele grupo, est{t inte-
lista es ilustrativa más que definitiva. Premisas co- grado por mi·embros de las clases altas. Barbara
mo éstas, que son comunes a millones de norte- Tuchman proporciona una buena descripción de
americanos, influyen en las opiniones de burócra- las prem isas del Establishment antes de la primera
tas y de planificadores de programas y administra- Guerra Mundial: "Su creelo era exactamente opues-
dores en los proyectos de cambio dirigido en un to a la icIea vigente en los fl amantes Estados Uni~
grado generalmente no reconocido. dos ele Norteamérica, es decir, que el nacimiento
En Gran Bretaña. 'por contraste, las premisas de humilde era una virtud peculiar adicional, que sólo
las clases superiores (de las que han surgido los el que se h ubiera hecho a sí mismo podía portar el
fun cionarios civiles que determinan la política) estandarte de la capacidad y que los hombres aco-
han sido tradicionalmente bastante diferentes. En- modados tenían más posibilidades de ser estúpidos
tre las creencias principales de este grupo se cuen- o perversos, si no ambas cosas. Los ingleses. por el
tan las siguientes: en cualquier sociedad en reali· contrario, habiendo evolucionado lentamente a lo
dad se producen muy pocos espedmenes biológicos largo de generaciones gobernadas por Ja clase po-
superiores; la naturaleza es mezquina al hacer per- seedora, suponían que Ja retención prolongada, por
so nas competentes para gobernar, para tomar deci- parte de una familia, de la educación, las comodi-
siones sobre el bienestar de un país, y para llevar dades y la responsabilidad social constituían el ali-
a cabo la vida intelectual y cie ntífica; por consi- mento natural de la 'aptitud superior'" (Tu chman,
guiente, la Buena Sociedad debe identificar a sus 1966 : 13). Evidentemente no se ;trata aquí de un
personas superiores a edad temprana y darles la "cul to del hombre común", ni de una creencia en
mejor educación posible para prepararlos para las Ja habilidad de las masas (especialmente de las
responsabilidades que la natu raleza les ha impues- masas ignorantes) para juzgar por sí mismas lo
to ; personas como éstas son fácilmente identifica- que más les conviene.
bles porque a través de generaciones se han elevado
• Éstas son premisas del siglo XIX y principios del xx. No
hasta la cima, adquiriendo el control sobre los me- ha ce falta decir que desde la segunda Guerra Mundial hay
dios de producción, finanzas, educación superior y en Gran Bretaña un número cada VC7. menor de personas
la iglesia establecida; personas en .posiciones como que las apoyan.
152 ORG AN JZAC I.ó N i NN O VADORA O RGAN IZAC Ió N I NN OVADOR A 153

El movimiento de desarrollo de la com unidad de conver tirse en Zambia, país independ iente, en
ilustra bien la for m a en q ue las p remisas nacio n a~ 1964) se basó co nscie nte e i nconscientemente en
les di vergentes infl uye n sobre el d iseño y la adm i~ pre misas trad icionales del Estab lislunent. La con-
nistración de programas, e laborando proyectos que secuencia lógica era q ue, especi alme nte en un con-
teóricamente se adapta n a un m ode lo comú n pero tex to coloni al, esas p ersonas "superiores" (en es te
q ue en realida d son basta nte diferentes. caso los qu e ad ministraba n la co lonia) no só lo
ten ían el derecho sino ,también el deber de tr azar
D esarro llo de la com u nidwl y 1Jremisas lIf1C I 01/fl- los pl anes y go ber na r a l pu eblo de una manera
les. El desarrollo de la comun idad, es pecialmen te autocr áti ca . De aquí q ue el desarrollo d e la com u-
en zo nas r urales, h a des·ern pcñado un papel im- n idad en R od esia del N orte fuese bastan te d ife-
portante desde la segunda Gue rra M und ial en los rente del qu e se encuentra en muchos o tros países.
p lanes de desarrollo de muchos pa í~es . El principio Los funcio narios que elaboraban la 'p olí tica a se ~
fi losófico b¡:isico en q ue se basa este ti po de ,traba- guir y los adm in istra dores de l programa eran pro-
j o consiste en que el hombre comú n, por m {IS incul- porcionados por el l\IIinisterio de Asuntos I ndíge-
to qu e sea, posee sa b id ur ía y q ue es capaz, con nas, q ue estaba a cargo de ]a adm inistración de
a yuda, de identificar sus necesidades princi p ales y todos los no europeos de la colon ia. Estos funcio-
colaborar en la búsqu eda de su so lución. Quien se na ri os, por sup uesto, compartían las acti,tudes y
oc upa de desarrollo de la comu nidad actúa como la concep ción de las responsabilidades del Esta-
catalizador, estimu land o a los al deanos a reun irse, lJ lish ment. E n sus actividades admin istra ti vas y de
d iscut ir sus pro blernas y necesidades, plan ifi car )' desarrollo previas supo nían que su ·tarea consistía
a ctua r. Conociend o los recu rsos del gobier no, pue- en decid ir lo q ue debía hacerse )' en enca uzar todos
de así cana lizar la ay uda dispon ible hacia los p ro- los esfuerzos hacia el logro de los objetivos fijad os.
yectos de las aldeas. Un buen trabaj ador para el En sus nuevos p u ~s tos conservaron estos m ismos
desarrollo de la com unid ad debe con tar entre sus p untos de vista . Como tenían p oca fe en la h abili-
cualidades la habi lidad de consultll r a los aldeanos, dad de los aldea nos african os para identificar su s
la pac iencia necesaria para o írlos, y unll hu mildad necesidades y art icu lar sus deseos y aspira ciones,
q ue le perm ita aprende r de los dem{¡s. Cuando los hicieron esfu erzos precarios para d iscutir los p ro-
especialistas técni cos norteamericanos de clase m e- u1 emas co n Ja ge nte. Su ponían qu e para el des-
di a ha n trabajado en programas ele desarrollo de arrollo de · la comu nidad a n ivel r ural, ig ual que
comunidades, se h an adherido en gra n med ida a en la admi nistración coloni al básica, su tarea con-
esta filosofía, siguien do sus premisas nacionales. sistía en decidir lo qu e sería bueno para la gente
E n contras te, el trabajo colonial bri tánico de des- ·1 y para el país, y luego reunir sus escasos recursos
a lTollo de corn un idad en R odesia del Norte (an tes para tra tar de lograr los objetivos qu e hab ía n fij a-
154 ORGANlZACIÓN I NN OVADORA ORGA N IZAC IóN INNOVADORA 155

do para sí mismos. Tendían a ver el movimiento de sueldo cuando se demuestra que un adminis tra·
de desarrollo de la comun idad como un imple- dor está dirigiendo mayor número de personas y
mento de comunicación, una manera de persuadir tiene mayores responsabilidades que cuand~ s,e es·
a los na tivos apá.ticos de que hicieran lo que el tableció su puesto, Naturalmente, un adrnlfllstra-
gobierno consideraba mejor. dor agresivo hará todo lo posible para aumentar la
Evidentemen te, l ~s premisas implícitas en la magnitud de su "operación", contribuyendo así a
mente de los miembros de la organización innova· la expansión de su dependencia, y~ s~a que esa
dora (así como las de toda la estructura social del expansión beneficie o no a la organiZaCión. Por lo
complejo colonial) produjeron una forma de des· tanto, las burocracias generalmente se ven a sí
arrollo de la comunidad muy distinta de la hallada mismas en competencia d irecta con muchas otras
en la mayoría de otros países, Las intenciones de burocracias, y en las organizaciones gra ndes existen
los funcionarios eran buenas; eran hombres de idea- muchas maniobras)' pugnas para evitar reorgani-
les elevados y de considerable habilidad y tenía n zaciones que darían . como resultado que algunas
genu ino interés por el bienestar de los nativos, Sin de sus funciones o unidades pasasen a manos de
embargo, sus ideas sobre habilidad y car;.\cter, así otras oficinas o depana menLOs, por muy lógicos
como su experiencia profesional previa, hicieron que fuesen estos cambios. Al mismo ti~~.t:>0' el
casi imposible que pudieran comprender o aceptar funcionario capaz está alerta ante sus poslblhdades
la filosofía del desarrollo ele la comunidad. (Notas de apoderarse de alguna otra organización, au men·
de campo del autor.) tando así su importancia y la de su unidad .
Una premisa frecuente en los sistemas admi nis-
Premisas b",-oc,-dticas. Por debajo del nivel de trativos y, hasta fecha relativamente reciente, ca-
las premisas nacionales encontramos el de las pre- racterística de gra n parte de las industrias norte-
misas burocráticas generalizadas, premisas que son americanas y británicas, es el síndrome de "em'pe-
propias de la burocracia como sistema más que zar desde abajo" , Segt'ln esta premisa, a fin de ad·
de cualquier otro tipo de organización. Quizá la quirir el conocimiento necesario para tener respon·
más característica de estas premisas es la de que el sabilidades de alto nivel, un joven debe empezar
tamaño es importante, que una organización admi· desde abajo, trabajar en wnlOs departamentos o
nistrativa debe crecer continuamente para ser salu· unidades como sea posible, y dominar detallada·
dable. Esta premisa es consecuencia de otras. En la mente todas las operaciones, Sólo tras años de va-
mayoría de las burocracias se supone que la impor- riadas experiencias dentro de una organización pue.
tancia de una posición está determinada por el de esperarse que tenga la sabiduría y el conoci·
nümero de personas a las que supervisa el funcio- miento necesarios para tener una autoridad ejecu-
nario. A menudo sólo pueden obtenerse aumentos tiva. Esta filosofía, seguida al pie de la letra, acabó
156 ORC!\ N IZAC JÓ;-'¡ I NN OV ~\ I)ORA ORGANIZACIÓN IN NOVADORA 157

con mu chos ncgocios quc antes fueron prósperos, variedad de asuntos. Por sup uesto, e l 'p ropósito de
ya .que produjo ejecu ti vos de visión estrecha, pro- la aULOri dad ejecu tiva consiste en delegar amplias
fesIOnalme nte etnocéntricos, que dominaban el de- responsabilidades en los individuos que han demos-
talle, pero q ue a menudo carecían del conocimien- trado una h abilidad excepcional; esta transferencia
;to de, la imagen compl eta y de los cambios q ue de la autoridad para tomar decisiones es esencial
ocurnan ~ ~u alrededor. Lo que más necesitan los para que funcion e una organización. A l mismo
altos admllustradores son ideas frescas y nuevas ma- Liempo, siempre existe el peligro de que una auto-
n eras de ver los probl emas convencionales; el siste- ridad indiscutible pueda conducir a la complacen-
ma de "empezar desde abajo" suele embot<l r estas cia y a la suposición de qu e quien toma decisio-
cua lidades, nes conoce todos los elementos significativos de la
El sistema colon ial britá nico también se basó en situación de la cual es responsable. Los dos ejemplos
g~ado s.ign ificativo sobre es ta -p remisa. Cuando 10 siguientes ilustran de qué manera la f;lei l acepta-
Vl fun CIOnando en Rod es ia del Norte en 1962 casi ción de la autoridad puede actua r contra el cambio
na(~ie ponía en duda la opinión ele que sólo era racional.
P?slble aprender acerca de la administración colo-
n~al y resolver los problemas inherentes a el1a me. Un pmyecto piloto '·/iral en México . Durante la
dmnte el servicio en todos los niveles del oficio y elécaela de 1950, la Secretaría de Hacienda ele Mé-
en mu chas partes de l territorio. Un funcionario xico quiso manifestar su convicción de que los ni-
e:<-cepci?n al comentó su sorpresa cuando, habiendo veles de vida en comunidades atrasadas podían ele-
slClo aSJgna~o p~ra ~compaiíar a una delegación va rse a bajo precio proporcionando aldeas con to-
parlamen tana bntánlca que pasaba varias semanas dos los servicios básicos y sa·tisfaciendo todas sus
e n ,el territorio, descubrió que las personas que necesidades simulLánea me nte. Esta convicción, sos-
sablan formular las l)reguntas adecuadas pod ían te nida por importantes funcionarios de un presti-
apren(~er mucho e n corto tiempo, y podían seña- giado ministerio, estaba en pugna con la filosofía
lar senos defec tos de los procedimie ntos normales de desarrollo de funcionarios de l menos afamado
ele op~ración, así como de las prem isas sobre las Instituto Nacional Ind ige nista, quienes, igual que
que dichos p.roced imientos se basaba n y que nadi e o tros dedicados al desarrollo de comu nidades, po-
dentro del Sistema había reconocido. n ían énfasis en la participación de los habitantes
U n supuesto particularme nte comün en las bu. de la región. Para que su demostración fuera lo
rocracias es que los administradores en los niveles más llamativa posible, el personal de la Secretaría
superiores "saben más", que en virtud de una lar- de Hacienda seleccionó la com unidad m ás pobre
ga experiencia de ntro del sistema están 'calificados y más res istente al cambio que pudo encontrar:
para hacer planes y emitir juicios sobre una gran Santo Tomás Chiautla, cerca de Tehuacán, Puebla.
158 ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIÓN INNOVADORA 159

Los quinientos habitantes de esta aldea obtienen na británica tenía por constumbre colocar cargas
sus escasos ingresos extrayendo piedra de una can-' de profundidad (para destruir submarinos enemi-
tera cercana para tallar metates (piedras para mo ~ gos sumergidos) que explotaban a 30 metros de
Ier maíz), morteros y mallOS de mortero, que se profundidad. Ésta era una práctica antigua y se ba-
venden en una vasta área. Los economistas de la saba en la creencia de que a esa profundidad la
Secretaría ofrecieron a la comunidad, de manera presión del agua hacia que la detonación tuviera
totalmente gra,tuita, una escuela, un centro de sa- müximo poder. Probablemente la profundidad ha-
lud, una farmacia, crédito para comprar perfora- bía sido decidida por un almirante o un consejo
doras de mano para explotar la cantera y otras en un periodo de guerra submarina anterior y me-
ventajas. Lejos de ser aceptados, los economistas nos científico, siendo aceptada si n críticas desde
fueron expulsados del pueblo. El antropólogo me· entonces. Un equipo de investigación ajeno, desig.
xicano Héctor Garda Manzanedo, enviado para nado para estudiar las pr{lctÍcas de carga de pro-
investigar la causa de este extraño comportamien- fundidad, puso en duda el cálculo y, empleando
to, finalmente también se vio obligado a abandonar la teoría de las probabilidades, determinó que una
la aldea, pero no sin antes encontrar la razón por profundidad de detonación de 10 metros aumen·
la que fue rechazada la ayuda. En una sociedad taría considerablemente el porcentaje de "destruc-
que carece del concepto de "regalo", donde toda la ciones". Que el equipo lograra que sus recomen·
ayuda y los servicios tienen una base recíproca, de daciones fuesen ensayadas "no fue fácil, ya que es-
intercambio, la gente no podía creer que se pudiera taban atacando las raíces de reglas de acción que
recibir algo -y especialmente tanto- sin tener que habían sido santificadas por años de tradición"
dar algo a cambio. Los aldeanos sospecharon una (Edclison, 1953 :6'1). Pero las recomendaciones se
trampa, probablemente un ingenioso plan del go. ensayaron a regaí'íadientes, y reivindicaron estu-
bierno para robarles su cantera, 10 único de valor pendamente a los científicos cuando el mayor nú-
que controlaban. (Comunicado por el Dr. Gareía.) mero de hundimientos correspondió casi exacta.
Si los planificadores de la Secretaría hubiesen es. men te a los niveles predichos. "La inveg,tigación
tado menos convencidos de su om nisciencia y se operativa (de lo que esto constituye un ejemplo]
hubiesen tomado el trabajo de averiguar algo sobre es un reto a las creencias, costumbres y tradiciones
sicología aldeana, habrían presentado su proyeoto establecidas", dice Eddison; "ataca la complacencia"
de manera diferente, con mayores posibilidades de (ibid., 65). Lo mismo puede decirse de la investi·
triunfo. gación antropológica aplicada dirigida a descubrir
las premisas en que se basan las prácticas burocrá-
Cm'gas de profundidad de la marina británica. ticas convencionales, y a cuestionar si estas premi-
Al principiar la segunda Guerra Mundial la mari. sas reflejan de hecho la siluación del momento.
IGO ORGANrZAClóN I NNOVADORA ORGANIZACIÓN I NNOVADORA 161

Premisas profesionales. Las burocracias individua· cómo los supuestos profesionales pueden influir en
les y las su bcul tu ras profesionales con las que es· el desarrollo y en el cambio.
tán asociadas, como son los sistemas médicos, edu-
cativos, legales y de asistencia, también reflejan las Educación superioT en el África B1·itánica. Eric
premisas de los profesionales que las integran. Mé- As hby, en un reciente análisis monumental del di-
dicos, enfermeras, expertos agrícolas. maestros y seño y la política de la educación superior dirigida
quienes se ocupan del desarrollo de la comunidad por los ingleses en la Inclia y África, se ñala cómo las
tienen un componam iento profesional determina- premisas profesionales (en cierta medida unidas a
do no sólo por las premisas de su soci-eclacl nacional, las premisas nacionales) produjeron universidades
y por las de la burocracia pe}' se, sino también por que no se adecuaban a las necesidades de países en
las premisas específicas de sus profesiones. Los mé- desarrollo. "Había un sólido supuesto subyacente
dicos, por ejemplo, suponen que la vida es sagrada en la empresa británica de proporcionar educación
y que deben realizarse tocIos los esfuerzos para con- superior a sus pueblos coloniales : que el patrón
serv31'la, sin importar el costo en tiempo, dinero, universitario apropiado para IvIanchester, Exetcr y
habilidad médica y, tal vez, sobrepoblación y sufri~ HulI era iPso lacto apropiado para l badan, Kam-
mientos humanos. Los expertos agrícolas conside- pala y Singapur ... Se aplicaba lo mismo a los au-
ran que debe lograrse el mftximo rendimiento p osi- tomóviles que a las universidades: de buena gana
ble por unidad de superficie, con el menor núme- h icimos modificaciones menores para adaptarnos al
clima, pero no propusimos ningún cambio radical
ro posible de trabajadores. Los educadores están
en el diseño; y consideramos que no era asunto
convencidos de que todos los problemas mundia- nuestro averiguar si los modelos franceses o norte-
les pueden resolverse con la suficiente educación. americanos eran más convenientes" (Ashby, 1966:
Quienes se dedican al desarrollo de la comun idad 244). Estos supuestos se vinculaban con oU·O: que
su ponen a menudo que todo objetivo que no se las colonias estarían bajo el dominio brit ..lnico por
logre a base de la cooperación de la comu nidad lo menos durante la mayor parte del siglo xx y
carece de sentido. Es esencial que el antropólogo que después ele la independencia los nexos de las
nplicado profundice en las premisas de los profesio- universidades con Inglaterra segu irían siendo estre-
nales con los que trabaja y que también entienda chos. Ashby reconoce, como lo han hecho otros crí-
las suyas propias, si quiere entender la racionali- ticos del sistema, que el trasplante directo de la
dad de los programas con los que está asociado y educación superior británica creaba universidades
evaluarlos objetivamente. menos -capacitadas para preparar a los africanos pa-
Los siguientes ejemplos de la educación en la ra la independencia y para los problemas de sus
que lue África Británica ilustran conv.e nientemente países en desarrollo (Iue las universidades planea-
162 ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIóN INNOVADORA 163

das en función de las condiciones y necesidades extensión esencialmente personal de la magia"


africanas. Así como la universidad norteamericana (ibid., 115). Y, finalmente, mientras que en Ingla-
subvencionada surgió como respuesta a necesidades terra "un maestro ejemplifica verdades, en Africa
muy diferentes de las observadas en la enseñanza debe probarlas .. . La primera misión del maestro
superior británica tradicional, un nuevo tipo de consiste en estm" consciente de la naturaleza y los
universidad colonial podría haber satisfecho mejor supuestos de su pr·oPia cultura, y comprender· des-
las necesidades de los países en cuestión. pués dónde )' en qué for·ma difieren de la de sus
ahW2nos" (ibid., 116. Cursivas del autor) .
Educación primm·ia en el Af"¡ca Británica. Al
destacar los supuestos in controvertidos de la escue-
la primaria en Ingbterra, y al contrastar estos su- P OSICIÓN DE F UEGO CONTINUO EN LA MARINA
puestos con la realidad de la vida africana, Mus- NORT.EAMERICANA
grove pone en claro la laguna conceptual que
separa a los maestros ingleses de los estudiantes de Antes de dedicarme al lema final de este capítulo,
Uganda. "En Inglaterra un maestro ... simplemen- el problema de la relación e ntre innovación y pre-
te elabora y explica una cultura ya aceptada; pero misas, ·procuraré recapitular los puntos ya anali za-
entre las tribus de Uganda está justificando nuevas dos mediante el clásico ejemplo, desarrollado por
ideas de otra cultura. Él mismo puede no ser siem- Morison, de la "posición de fuego continuo". En
pre consciente de ]os supuestos que está elaboran- este ejemplo vemos que la burocracia de la Marina
do ... " (Musgrove, 1953:1 11). Ya que las fuerzas es una sociedad especializada, caracterizada por su
culturales que produjeron la lógica africana son propia cultura, cuyo personal protege celosamente
muy diferentes de las que produjeron la lógica in- sus privilegios y salarios, y cuya estructura y pre-
glesa, los estudiantes reaccionan de muy diferentes misas se asocian para conjurar la amenaza de cam-
maneras ante experiencias comunes: "No están bios trascendentales, ele consecuencias que no po-
convencidos del supuesto fundamental de que los dría prever o controlar plenamente.
hechos en la naturaleza y en la sociedad suceden de En 1898 un oficial naval británico, Sir Percy
este modo y por estas razones: no han sido persua- Scott, inventó la forma de lograr que los rifles
didos de este patrón de causal idad. Atribuirán la navales apuntasen permanentemente al blanco a
pobreza de un hom'bre a sus deficiencias personales, pesar del movimiento de la nave, cosa que hasta
o, más probablemente, a las maquinaciones ele un en·tonces había sido imposible. En 1900, Seott y un
enemigo. Pe ro las causas efectivas de las circunstan- joven oficial naval norteamericano, el teniente
cias sociales son los individuos, aunque, quizá, ejer- (posteriormente almirante) William S. Sims, se co-
zan poderes sobrenaturales y actúen mediante la nocieron mientras ambos estaban destinados en la
164 ORGAN I ZACIóN l NN OVADORA
O R GAN Ji'.AC LÓN I NNOVA DORA 105

costa de China. Sims se enteró, por intermedio de


S COlt, de la posición de fuego continuoj reconoció te, la brizna de paja qu e qu ebra ría el lomo del ca-
su gran superioridad, y se dedicó inmediatamente mello,
a tra·tar de introducirla en la marina norteameri~ ÑIorison considera que la razón primaria de re-
cana . Pero la burocracia naval conspiró tenazmente sistencia a esta innovación esta ba basada en el re-
contra el teniente Sims, quien sólo después de ape~ conocimiento co nsciente y su bconsciente, por parte
lar directamente al preside nte Theodore Roosevelt, de los militares, de que un cambio de tecnología
y obtener la autoridad necesaria p ara forza r el cam- presagia un cambio de las formas de su sociedad; y
bio, logró imponer esta esencial mejora, que también en el usual deseo de aquéllos de conservar
aumentó en un G 000% la precisión de tiro. Las la estructura de la sociedad en la que han aprend i-
razones principales de esa resistencia no eran, según do a vivir. Cuando finalmente fue introducida, la
lVIorison, qu e Sims fu ese un oficial novel, destacado posición de fuego co n tinuo provocó gra ndes cam-
a 13000 km. de Washington; que estuviese critican- bios, no sólo en el diseño de las naves, la rut ina de
d o a los responsa'bles de las prácticas entonces uti- a bordo y las tá cticas de fl ota, si no también en las
lizadas, ni que los métodos existentes fuesen consi- relaciones sociales. Los oficia les artilleros, de escasa
derados tan buenos como otros cualesquiera. En im portancia hasta entonces, se transformaron en
r ealidad, la razón fundamental era que "la marina miembros extremadamente poderosos de la tripula-
no es sólo una fuerza armada: es una sociedad" ción de una nave, siendo muchos de ellos promo-
(Morison, 1950:9, Cursivas del au tor), No sólo es vidos con mayo r rapidez que otros oficiales, antes
una sociedad sino que, al igual que todas las 01'· superiores suyos, y a cargos de mayor importancia,
ganizaciones m ilitares, es una sociedad extremada· con el natural disgusto y envidia de aquéllos (ibid"
mente ríg ida y compacta, cuyas form as y valores 9-10) ,
vigentes en el periodo del incidente habían sido
establecidas du ra n te una época de cambio tecnoló-
PREM ISAS E INN OVACIONES
g ico relat ivam ente lento. E n los alías pos-teriores a
la Guerra de Secesión, y hasta la aparición del te-
niente Sims, se h abia visto acosada por el rápido Como vimos, la estr uctura formal y los valores de
desarro llo tecnológico que caracterizó a ese periodo. la burocracia, la naturaleza de las re laciones entre
"La marina respondió con reti cellte do lor a estas sus funcio nar ios, y las premisas qu e caracterizan a
numerosas innovaciones, que produj eron un cre- la ge nte y a las prácticas tradicionales, tienen una
cien te desorden en un servicio firmemente compro- profunda influencia en el papel qu e desem peña
m etido con la orga ni zación formal" (ibid" 9), La u na organi zación adm inistrativa que promueve el
posidún de fuego COlll i nuo parecía, indudab lemc n- cambio. Ya que se ha dedicado un a atención formal
relativame nte menor a las premisas que a los
166 ORGANIZACIóN INNOVADORA ORGANIZACIóN INNOVADORA 167

demás aspectos de las organizaciones innovadoras, Holandesa inició trabajos de desarrollo entre los
dedicaré las restantes páginas de este capítulo a primitivos Asmat. A fin de simplificar la admi-
ejemplificar cómo las premisas básicas culturales, nistración, brindar educación escolar, iniciar mejo-
bUl'ocníticas y, especialmente, profesionales, influ- ras agrícolas y atender necesidades de salud, el go-
yen en el problema del cambio cultural dirigido. bierno planeó aldeas permanentes con viviendas
Creo que estas premisas influyen en el programa de "mejoradas". :Mientras las casas tradicionales eran
la organización encargada de promover el cambio construidas con hojas de saga, las nuevas eran só-
por lo menos de dos maneras importantes: 1) des- lidamente construidas de madera. Una importante
empeñan un papel importante y, probablemente, razón de este diseño era, además del impacto visual,
determinante, en la toma de decisiones acerca de lo que se prestaban mejor a las pulverizaciones resi-
que se considera un "·buen" programa, adecuado duales de DDT para el control de la malaria.
a las necesidades de los pueblos receptores; 2) de- Aunque las antiguas casas eran más fáciles de
terminan la forma en que un programa, una vez hacer y reparar, el diseño y construcción de las nue-
aceptado, es presentado al pueblo en cuestión. vas estaban al alcance de la capacidad del pueblo, y
se levantaron muchas de ellas cuando los misione-
P"emisllS y dise,io del pmyecto. Los funcionarios ros o maestros utilizaron con tacto su influencia.
coloniales, los miembros de planes de desarrollo de Sin embargo, se descubrió que aparecían muchas
la comunidad, los especialistas en salud y los arqui- rajaduras en pisos y paredes, Jo que las hacía más
tectos y planificadores urbanos parecen sentir fre- frías y llenas de corrientes de aire que las casas
cuentemente una compulsión por "mejorar" la vi- tradicionales. Después de dos aüos se llegó a la con·
vienda, objetivo equiparado al impacto visual de clusión de que "en estas circunstancias, las nuevas
lluevas y mejores diseños. Las premisas que sirven casas representaban un riesgo mayo1' de infecciones
de fundamento a esta compulsión son variadas, y bronquiales y neumonías que las antiguas. Se ha-
su único rasgo común es que suelen reflejar las bían hecho evidentes las desventajas médicas de un
ideas que el planificador profesa acerca de lo que sólido programa de desarrollo socieconómico" (Van
se necesi.ta, y no las que profesan Jos pueblos re· Amelsvoort, 1964:83·84). Las premisas del diseño
ceptores. Este etnocentrismo profe$ional, acompa- eran las de los planificadores, )' el resultado fue
ñado por la frecuente incapacidad de analizar a inadecuado para la salud de la comunidad.
fondo las posibles consecuencias de los calubios im-
portantes, produce a veces resultados inesperados. Eliminación de los ba1Tios bajos en Estados Uni·
dos. Los arquitectos y planificadores urbanos de
lIiviendllS mejomdas ell Nueva Guinea. En 1956 Estados Unidos descubrieron que los barrios bajos
el gobierno colonial de la que fuera Nueva Guinea eran sucios, sohrepoblados e insalubres, y que de-
168 ORG ANIZACIóN I NNOVADORA ORGA N l i', AC l óN I NNOVA DORA HlJ

bían ser "limpiados", La solu ción usual consiste en niveles técni cos, con m{lxima prod ucción y la mellar
reubicar a la ge nte en viviendas nuevas e higiéni. utilización posible de man o de obra. Desde luego,
cas, sin pres tar atenció n a la locación de éstas o a el logro de estos obj etivos hablaría favorablemente
la distancia que pudiera mediar entre ellas y las de su capacidad profesional. Pero esos fi nes 110 coin·
zonas de trabajo, los mercados, clínicas médicas 11 cidían con la realidad del país. Ya que d ura nte
otfOS ce n tros urbanos. Su adiestramien to profesio- muchos años no se desarrolló en Zambia una in-
nal les enseña a d iseñar y construir las viviendas dustria importante q ue pud iese dar em pleo a los
más higiénicas y eficientes (es decir, de menor cos- habita ntes desplazados de zonas rurales, el res ultado
to) que cumplan con las especificaciones habitado- inmediato (le la agriculwra "racional' con menor
na les de los códigos zon ales y edificios. En razón de utili zación de mano de obra hubiese multiplicado
las premisas de su profesión, consideran que su ta- el desempleo.
rea consiste, esencialme nte, en la eliminación de la De cualquier manera, como los es pecialistas en
plaga, punto de vista que puede diferir considera- agricultura suponían que - tanto en Ah-Íca como
blemente del de los interesados. Éstos p ueden opi- en Gran Bretaña- había un nt'tmero relativamente
nar que la tarea consiste en brindarles viviendas pequeño de personas superiores capaces de conver-
agradables, funcionales y convenientemente ubica· tirse en gra nj eros exce pcionales, elaboraron un pro-
d as (comun icado por Coral Cottage). grama segt'tn el cual a los individuos que, aparen·
temen te, perteneciesen a esta clase favorecida, se
Tmbajo de extensión agrícola en R odesia del les entregar ía n parcelas de doscientos a cuatrocien·
Norte. El trabajo de planificación y extensión tos acres, brindáncloseles la mayor parte de la ayuda
agrícola del p ersonal británico del fi/linisterio de y el crédito agrícolas. El 95% restan te de los gra n-
Agricultura Africana, previo a la independencia de jeros recibiría pequeí'ias parcelas de hasta cinco
Zambia en 1964, ejemplifica magníficamente cómo acres, que cultivaría n a ni vel de subsistencia, con
las prem isas culturales y profesionales básicas de· escasa ayuda y consejo de los trabajadores de ex-
terminan la forma d e un pro)'ecto. El objetivo de tensión agrícola. Poco se pensó en la posible reac-
los fun cionarios ministeriales era el aumento de la ción de esta gente frente a ta l discrim inació n o en
producción agrícola a fin de lograr cosechas de ex· qué harían con su tiempo libre. Se suponía que
p ortación que aportase n d ivisas, que la colonia ne- éste no era un pro blema agrícola. Podemos ver, en
cesitaba imperiosame nte, y el establecimiento de un la mentalidad de los 'p lanificadores, la image n del
p eq ueño nÍlmero de aldea nos en grandes granjas, estólido campesino británico, tipo que debía ser
p ara convertirlos en granjeros "racionales". Como creado e n África central para dar estabilidad po-
profesionales, los funcionarios deseaban que la agri. lítica al país.
cultura se desarrollase de acuerdo con los más altos De no haber sido abandonado este plan con la
170 ORGANIZACIóN INNOVADORA ORGAN IZACIÓN INNOVADORA l7l

inde pendencia, podría haber aumentado el rendi- ran están arraigadas en la cultura; de esta forma,
miento agrícola, disminuyendo el número de per- las interpretaciones de los estímulos pueden variar
sonas necesarias para suplir las necesidades alimen- enormemente, tanto e n diferentes culturas como
ticia y de producción de fibras. También, mu y pro· entre subcul turas de sociedades complejas. Así lo
bablemente. hubiese originado una revolución. Pa- demuestran los ejemplos siguientes.
rece una verdadera locura tratar con aldeanos que
poseen una vis ión igualitaria de la vida y derechos Candelab1"Os en la mesa y una vida amable. An-
igualitarios sobre la tierra, para dar el control de tes que en Inglaterra se acostumbrase someter a
las mejores tierras a unos pocos, arbitrariamente prueba las campai'ías publicitarias, una compañí~
seleccionados, privando así a los demás de gran deseaba imponer la idea de que un producto ah-
parte de sus medios de vida. Sin embargo, se pro- mentido era usado no sólo por miembros de la
puso el plan y se dieron los primeros pasos, con clase trabajadora, sino también por los miembros
la intención de construir una nación sobre esta de las clases altas" En una campa ña publicitaria
pauta. El obj etivo profesional de la agricultura este producto aparecía sobre una mesa iluminada
"racional", unido a los supuestos de los expertos sólo por la luz de velas, lo que representaba su-
acerca de la h abilidad humana, produjeron el plan puestamente un símbolo de la amable vida de la
técnico peor fundam entado que pueda imaginarse. clase media y superior_ "No fue ésta la interpreta-
ción de las velas "por parte de muchos hab itantes
Premisas y p,"esen/ación del pmyec/o. Los mismos del noroeste de Inglaterra. El anuncio fue retirado
supuestos culturales y profesionales que desempe- rápidamente cuando se adv irt ió que las familias
ñan un papel importante en la "determinación de relativamente pobres a quienes se había tratado de
lo que constituye una "buena" planificación son convencer con él interpretaban la presencia de las
empleados para determinar cómo se presentan un velas como una señal de que se había cortado el
plan, una nueva práctica sugerida o un proyecto a suministro de gas para iluminación por falta de
los miembros de un grupo-objeto. La percepción pago, experiencia bastante común en esa región"
está en el meollo del problema: los planificadores (Wilson, 1960:6-7).
y agentes de cambio tienden a suponer que ha y
una pauta única de cogn ición universal, y que los Hm"Í1za de maíz en A lema.nia occidental. Des w

pueblos receptores interpretan las presentaciones pués del cese de las hostilidades en la segunda
visuales y verbales de acuerdo con la lógica de los Guerra rVfundial, se produjo una grave escasez ali·
agentes que las preparan y lleva n a cabo. Pero menticia en Alemania occidental. Pero cuando en
aunque la percepción y la cognición son procesos 1946 CARE envió grandes embarques de comida,
psicológicos universales, las pautas con las que ope- que incluían harina de maíz, los destinatarios se
ORGAN IZAC [ ó N INN OVADORA 173
In ORGANIZACióN l N NOV.\IlORA
que las habilita para ser atendidas durante el parto
sintieron profundamente ofendidos, y no agradeci- en ese hospital. Las mujeres que acuden con menos
dos. "¿Cómo se atreven a ofrecernos alimento para regularidad a las consul·tas, o que inician el co~­
pollos?", preguntaban. La harina e nviada fue con- trol prenatal avanzado ya el embarazo, son desti-
siderada un insulto de los norteamericanos victo- nadas a otros hospitales, igualmente buenos desde
riosos para hum illar m{ls aün a una nación con- el punto de vista técnico, pero ubicados en zonas
quistada, ya que en la mayor parte de Europa el menos prestigiadas. Héctor García IVl anzanedo, al
maíz es un alimento tradicionalmente destinado a hacer un estudio de los factores que inducen a las
los animales, y no a los seres humanos (comuni ca- mujeres a utilizar los servicios gubernam entales de
do por Ingrid llrabender). maternidad, descubrió que muchas de ellas se ape-
gaban estrictamente a las reglas de los centros de
Cuidado prenata.l en centros mexicanos de salud . salud no porque apreciasen plenamente la impor-
Los dos ejemplos anteriores ilustran cómo diferen- .tancia del cuidado prenatal regular. sino porque
tes percepciones pueden inhibir la introducción de tener SllS hijos en las Lomas de Chapultepec les
cambios. En este ejemplo y el siguiente veremos el daba gran prestigio. La comprensión de las pautas
caso opuesto: cómo la conciencia de diferencias de cognosci ti vas y pcrcepti vas, y del sistema de valo-
cognición y percepción, y de las premisas subya- res de esas madres, permitió prese ntar un progra-
centes en el comportamiento, suelen permitir que ma de salud de forma tal que su utilización resul-
los planificadores presenten sus programas de mane- tase mayor que si hubiese prevalecido una actitud,
ra tal que puedan tener éxito. La Secretaría de Sa- 111<\S rutinaria, de "tómclo o déj elo" (comunicado
lubridad y Asistencia tiene en la ciudad de l\1éxico por el Dr. Carda) .
un importante programa prenatal. Uno de los ob-
jetivos principales consiste en convencer a las mu- Higiene ambiental en T ehuantefJcc. A mediados
jeres de acudir a los centros de salud a los prime- de la década de 1950 la Secretaría de Salubridad
ros síntomas de embarazo, para seguir concurriendo y Asisten cia de lVléxico, como parte ele una campa-
después, a intervalos regulares, hasta el parto. Otro na nacional de salud rural, ofreció pagar a los pro-
importante objetivo del programa es que los partos pietarios de casas de Tehuantepec, ?axaca, ~a ~li­
se realicen en los hospitales y no en las casas. La tacl del costo de instalación de letnnas sanltanas
Maternidad Isidro Espinosa de los R eyes es el hos· exteriores y pisos de cemento en las viviendas. El
pital gubernamental de m{¡s prestigio, por estar llamamiento sanitario cayó en oídos sordos, y en
ubicado en el elegante barrio de la s Lomas de Cha- un principio hubo poca respuesta a la oferta de
pultepec. Las mujeres que acuden a los centros de la Secretaría. Pero cuando los antropólogos Isabel
salud al inicio del embarazo y que cumplen con Kell y y I-Iéclor Ga rcía i\Ianza nedo estudiaron la::;
todas las consultas posteriores, reciben una tarjeta
174 ORGANIZACIÓN INNOVADORA ORGANIZACIÓN INNOVADORA 175

razones de la resistencia a ésta y otras instalacio- operaciones, y que suelen darse por sentados, son
nes sanitarias propuestas en Tehuantepec, se en- expuestos a la luz, pueden ser examinados para
contraron con que la gente tenía un marcado sen- averiguar hasta qué punto pueden aplicarse real·
tido comercial y preocupación por aumentar su mente a las condiciones del momento. Las formas
capital. Los antropólogos sugirieron que el interés funcionales pueden ser preservadas; las que ya no
c~e la Secretaría debía ser puesto no en la salud, desempeñan papel alguno pueden descartarse, re-
Slll0 en el hecho de que el valor de la propiedad emplazándoselas 'Con actitudes y maneras nuevas,
aumentaría significativamente median te una inver- más de acuerdo con las necesidades actuales. La
sión relat ivamente baja. Esto atrajo a los tehua- comprensión de la estructura y del funcionamiento
nos, de mentalidad comercial, y el programa de de la burocracia permitin\ evitar muchos de los pa-
letrinas y pisos de cemento tuvo e l éxito esperado. sados errores en los programas de cambio dirigido.
Igual que en el caso del programa p renatal, la
comprensión de las características psicológicas del
g~upo-o~jeto, y de sus valores sociales y económicos,
hIZO pOSIble el logro de los fin es del programa (ca-
Il1l1J11Cado por el Dr, García) .

CONCLUSIONES

Si el antropólogo quiere realizar el mejor traba-


jo aplicado posible, debe incluir el estudio de la
burocracia en su objeto tradicional de análisis, es
decir, la tribu o pequeiia comunidad. Cuando una
organización innovadora es contemplada como una
sociedad con su propia cultura, 'Caracterizada por
estructura formal, división de responsabilidades,
valores y premisas incontrovertidas, se hace r<ípi-
damente evidente que la forma adoptada por una
estructura administrativa particular tendrá mucho
que ver con el éxito o el fracaso del cambio.
Cua l~~o los supuestos nacionales, burocráticos )'
profeSIOnales en que se basa la planiricación y las
EL MARCO DE INTERA CCIÓN 177

te de los antropólogos), el contacto personal y la


VI. EL MARCO DE I NTERACCIóN amistad con las personas con que trabajan signifi-
can los aspectos más gratificadores de las labores de
AGENTES DE CAMmo y PUEBLOS RECEPTORES cambio cultural dirigido. Éstos son los agentes de
cambio más flexibles en sus ace rcamientos y que
PARA que pueda producirse el cambio dirigido de- con mayor éxito logran sus objetivos.
be haber contacto entre los miembros de la organi- Para otros agentes de cambio el contacto direc-
zación innovadora y el grupo hacia el cual está to con las personas a las que dirigen sus esfuerzos
dirigido e l programa. En el campo de la publici- resulta una ex periencia ame nazadora y penosa. Los
dad, el "contacto" puede ser ünpersonal e indirec- expertos técnicos que se sienten incómodos en pre·
t? mediante la radio, la televisión }' las publica- sencia de la gente a la que tratan ele ay udar suelen
ClOn es. Pero en el medio e n que trabaja el antro- interpretar la negativa a aceptar sus recomendacio-
pólogo hay casi siempre interacción directa, en la nes como un rechazo de la amistad que brindan, y
que los age ntes de cambio y los pueblos receptores temen - con bue nas razones- que su incapacidad
e~tá~l al misI.no tiempo en el mismo lugar. El espe- para influir sobre el comportamiento pueda refle-
cIahsta técnICO suele buscar la confrontación con jarse en la idoneidad profesional. Estas personas,
las personas sobre las que trata de influir. Con por bien calificadas que puedan estar, suelen tener
pláticas, demostraciones y apelaciones a la lógica. mucho ln~ nos éxito en el trabajo de desarrollo que
procura atraer su atención y hacerles ver que sus aq uéllos que pueden establecer amistades sólidas
objetivos pueden resultarles provechosos. Trata de caracterizadas por el respeto mutuo con la gente
motivarlos para que deseen un cambio en la direc- que está recibiendo ayuda. Obviamente, la persona-
ción especi ficada por el proyecto par.ticular con el lidad del especialista técnico, y la forma en que
que está asociado, y de estimularlos a trabajar ac- desempeña su rol mientras está en el campo con
tivamente para lograr ese cambio. la gente sobre la cual trata de ejercer influencia,
La personalidad elel especiali sta técnico, su rol son de enorme importancia en el éxito o fraca so
tal como lo concibe, sus realizaciones, que ve como ele un programa de cambio. Una de las razones por
logros personales y evidencias de su capacidad, su las que el antropólogo aplicado desea estar en el
habilidad para elaborar un programa que pueda campo mientras un programa está activamente en
sa tisfacer las necesidades locales, y su destreza en progreso es que puede observar la percepción y el
presentar el programa de manera tal que les parezca desempeño de roles de esas personas clave.
ventajoso a los pueblos receptores. son todos ele. El antropólogo, sin embargo, no parcela su in-
mentas fundam ental es para el éxito. Para muchos vestigación, haciendo primero un estudio del gru-
especia listas técnicos (ig ual que para la mayor par- po-objeto, regresando después a la ciudad para ana-
176
l78 EL MARCO DE lNTERACCIÓN EL MARCO DE INTE.RACCIÓN 179

lizar la organización innovadora y volviendo final- grupos urbanos socioeconómicamente bajos de los
mente al marco de interacción con los especialistas países en desarrollo; 2) las barreras culturales, so-
técnicos, ya preparados para la acción. La investi- ciales y sicológicas que se oponen al cambio, y
gación, al menos idealmente, oscila entre el campo los estímulos que las superan; 3) las caracteds·
y el despacho y, dondequiera que esté, el antro- ticas sociales y psicológicas del especialista técnico
pólogo recoge datos que corresponden a los tres tal como se ponen de manifiesto en el campo, y la
focos de investigación. En el marco de interacción forma en que estas características afectan un pro-
sigue aprendiendo los valores de una organización grama dado. Como las dos primeras áreas han sido
innovadora a través del comportamiento de los ya analizadas con amplitud (Foster, 1962), me
especialistas técnicos que se hallan bajo la presión limitaré a resumir aquí algunas de las conclusio-
de su experiencia de campo. Aprende también co- nes principales, concentrándome en el tercer tema,
sas nuevas acerca de la estructura social, los valores es decir, en el comportamiento del esp ecialista
y las premisas del grupo·objeto, aspectos importan- técnico.
tes que no advirtió en sus análisis preliminares. El
aguijón de una intervención activa revela en una
sociedad relaciones, dependencias, puntos sensibles Los PROCESOS DE CAr..1 filO CULTURAL
y conflictos no resueltos que no son aparentes de
manera inmediata cuando la sociedad se encuentra Los tipos de cambio de los cuales nos' ocupamos
en estado de reposo. Es en el marco de la inter- son los que generalmente se describen como debi·
acción donde el antropólogo tiene oportunidad de dos a la "aculturación", es decir, los que tienen
ver cómo funcionan sus hipótesis y predicciones. lugar cuando dos o más grupos diferentes entran
Éste, en lenguaje de la plaza de toros, es "el mo- en grados significativos de contacto, lo que produce
mento de la verdad", en el que la interacción de cambios en todos ellos. El cambio cultural plani-
los expertos ,técnicos y los individuos del grupo ficado puede ser considerado como una acultura·
permite que el antropólogo se juzgue a sí mismo ción a ritmo forzado, ya que debido a los objetivos
y evalúe su pericia para la predicción. y fechas límite del proyeoto y a que el propósito
Para oriental' la investigación en el marco de mismo de ese tra'ha jo consiste en acelerar la con·
interacción, en el que el especialista técnico des- secución del cambio, los procesos engendrados por
alTolla activamente su programa, consideré útil pre- el contacto se ven notablemente acelerados.
sentar las áreas básicas que requieren atención En los países no totalitarios los programas de
antropológica. Son las siguientes: 1) los procesos cambio cultural dirigido responden idealmente a
btÍsicos de camb io que tienen lugar en la mayor procesos democráticos que ofrecen formas nuevas
parte de las zonas rurales y aldeanas, igual que en a la gente, otorga ndo a ésta, tal vez, un papel en la
180 EL MARCO DE INTERACCIÓN
.EL ¡\lAR CO DE INTERACC lÓN 18 1

planificación del cambio, y permitiéndole después


tomar sus propias decisiones sobre la posibilidad de tadas suelen ser más frecuentes en la teoría que en
efectuar o no el cambio, con un mínimo de coer- la práctica.
ción o persuación. Una de las razones por las que Los análisis interculturales de las situaciones de
muchos programas de cambio dirigido tardan en ca~bio cultural han revelado una serie de regu-
producir resultados es que se adhieren a esta filo- landades que parecen darse una y otra vez, en dife-
soffa. El cambio a través de procesos democráticos rentes periodos históricos y en contextos alejados
suele producirse más lentamen te que el cambio entre SI.; es ra zo nable suponer, entonces, que estas
por mandato. regulandades representan procesos genéricos, ·más
Al mismo tiempo, debemos reconocer que el con· que el resultado de la difusión, y que en situacio.
tacto entre dos sistemas (la organización innova- nes en que las condiciones sean similares, se darán
dora y el grupo-objeto) en situaciones de cambio procesos similares. Los sigu ientes ejemplos ilustran
cultural planificado. no siempre es enteramente estos procesos:
equitativo. Las administraciones coloniales ante-
riores, por e jemplo. tenían gran poder de control I. Las ciudades, en las que normalmente resi-
sobre los pueblos nativos. Incluso en la situación, den las clases superiores, son los principales ·p untos
más común, de inducir cambios en há'bitos tradi- focales de l cambio y, mediante la motivación de la
cionales, las. oficinas gubernamenta les tienen po- imitación y del deseo de prestigio, las costumbres
deres y autortdad definidos (un ministerio de salud urbanas y de élite se filtran a las clases inferiores
puede realizar vacunaciones forzosas) y, en virtud y a las zo nas r urales.
del status oficial y de la formación técnica, los 2. Los cambios importantes en la base econó-
agent~s ele cambio suelen tener un prestigio y una mica de la vida, y especialmente en el paso del
autoridad de que carece el grupo local. Por lo ge- tra~ajo de subsistencia al trabajo asalariado (acam-
neral es una organi zación innovadora, tal como un panado frecuentemente por migración a las ciu-
departamento de salud, una institución de bien- da~es), ac~r~'ea cambios importantes en la organi-
es tar social o un servicio de extensión agrícola, la zaCión. familiar. Normalmente la familia integrada
que define un problema, planifica un proyecto para gana importancia y la familia dispersa la pierde.
abordarlo, inicia el contacto con las personas im- Las responsabilidades y expectativas de ayuda tra-
plicadas, establece obje tivos y fechas llmi-te y em· dicionales, ampliamente difundidas a través de re-
pIca todos sus recursos, habilidad e inventiva p ara des de amistad y parentesco, se reducen a un grupo
lograr esos objetivos, sea cual fuere la oposición mucho menor.
que pudiese encontra r. Las consultas y la planifi- 3. La introducción de cultivos comerciales con
cación con las personas cuyas vidas se ven\n afee- mayor interés en la venta de la producciÓn en
mercados, tiende a destruir las pautas tradiciona-
182 .EL rdARCO DE l NTRRACCJ6N EL MARCO DE I N TER:\CClc) N 183

les de trabajo cooperativo basadas en intercambios ni mo de cambios. Por el otro, están las fuerzas
de mano de obra. de cambio que impulsan al sistema a modificar y
4. Por lo general, después del paso de una eco· reordenar su estructura interna, produciendo una
nomía de subsistencia a una econom ía monetaria, inquietud perpetua que acarrea e l avance de un
.tiene lugar un deterioro dietético. De hecho la sa- estado de equilibrio a otro. A la larga, siempre
biduría alimentaria convencional del pueblo, des- resultan mús poderosas las fuerzas de cambio, ya
arrollada a lo largo de generaciones sobre una que ninguna sociedad pennanece enteramente está-
base de ensayo y error, no funciona en situaciones tica. Pero por lo general el cambio no se produce
en que la gente compra, y no produce, la mayor l' ..ípida o fácilmente, ni sin costos.
parte de sus alimentos. Debe aprender a comprar Un papel básico del antropólogo aplicado es el
sabiamente para tener una dieta equilibrada. análisis de los sistemas a fin de identificar y des-
5. El cambio rápido suele promover tenclencias cribir las fuerza s conservadoras que promueven el
divisorias en grupos tradicionales, haci endo así los sl.a lu quo (las barreras) , y de descubrir las fuerzas
esfuerzos cooperativos más difíciles que en las COI1· progresistas (los estímulos) que, hajo la forma de
diciones preexistentes. Los pueblos expuestos a po- motivaciones humanas y determinantes culturales,
cas influencias externas e ideas nuevas se enfrentan inducen y permiten a la gente modificar su com-
con pocas posibilidades de elección acerca de qué portamiento tradicional. Cuando estas fuerzas son
hacer como grupo y. por lo tanto, son lim itadas conocidas tanto por la organización innovadora
las oportunidades de desacuerdo. La tradición de- como por la sociedad rece ptora, se logran más fá-
,term ina las sendas a seguir. Al enfrentarse con cilmente una planificación inteligente y una ope-
muchas alternativas nuevas, como ocurre actual- ración venturosa.
mente con los aldeanos, aumentan notablemente Para analizar las barreras al cambio, me resultó
las oportun idades de diferir en los juicios, lo que útil agruparlas en categorías culturales, sociales y
acarrea confl ictos de opiniones. sicológicas. Algunas importantes barreras cultura-
les son el peso de la tradición misma y el conco-
mitante fatalismo tan frecuentemente notado, que
BARRERAS y ESTÍMULOS AL CAMBIO es una creenóa etnocéntrica (prevaleciente tanto
entre los pueblos primitivos y los campesinos como
Todas las sociedades, todas las comunidades, están entre los norteamericanos) en la superioridad de
constantemente en tensión de bido a dos tipos de las forma s tradicionales propias; ideas sobre nor-
fuerzas. Por un lado están las fuerza s que buscan mas de modestia, y actitudes sobre orgullo, digni-
mantener el sla lu quo, preservar el equilibrio clel dad y prestigio. Las posturas corporales habituales
sistema, mantenerlo en funcionamiento con un mí- y las pautas motoras influyen también, con fre-
.EL MARCO DE JNTERA CCIú N 185

cuellcia, en la receptividad ante ciertos tipos de lo que les permite ignorar la opinión pública,
cambio. abandonar sus obligaciones tradicionales y gozar
Las barreras sociales al cambio radican en las los frutos de su energía y habilidad.
obligaciones y expectativas tradicionales, basadas Las barreras psicológicas están arraigadas espe·
en pautas de reciprocidad dentro de la familia, los cialmente en las diferencias entre los 'procesos per-
parientes ficticios y los grupos de amistad de la ceptivos de los miembros de las organizaciones in-
mayor parte de las sociedades preindustriales. De novadoras y los de los grupos receptores. Los miem-
acuerdo con esta visión de la reciprocidad, quie- uros de grupos socioeconómicos bajos en socieda-
nes (en este momento) tienen, comparten con des complejas y los pueblos primitivos y campesinos
quienes (en este momento) no .tienen. En las so- suelen interpretar las consecuencias probables de la
ciedades en que el acceso a los recursos es esencial- innovación de maneras muy diferentes de las de-
mente equitativo, se supone que, con el tiempo, seadas por los expertos técnicos encargados de mo-
todos aportarán y recibirán aproximadamente la dificar prácticas prevalecientes. El gobierno y sus
misma cantidad. Por lo tanto, el sistema funciona representantes pueden ser vistos como amenazas a
como un mecanismo de seguridad social, ayudando una vida mejor, más que como quienes pueden
a la gente en épocas malas y requiriendo que ayu- proporcionarla, y un regalo puede ser interpretado
den a otros cuando estén en condiciones de hacerlo. como un cebo, como un recurso para desarmar al
Pero en un mundo rápidamente cambiante, las desapercibido y convertirlo mús fácilmente en víc-
~ersonas más capaces, más agresivas o más progre- tima. El personal médico adiestrado puede ver un
SIstas comienzan a adquirir ventajas permanentes importante problema de salud en algo que el pue-
sobre los demás. Si se sienten obligados a seguir blo considera de escasa importancia. Esto ocurre,
honrando sus obligaciones tradicionales, las ven- por ejemplo, entre los indios navajo, gran número
tajas que han alcanzado se diluyen, ya que su bien- de los cuales sufre de un defecto congénito de la
est~r es una abierta invitación a sus parientes y cadera que más adelante causa incapacidad. Sin
anugos menos afortunados o menos capaces a de- embargo, por razones culturales, los navajos afec-
pender de ellos de manera más o menos perma- tados parecen sentir poco interés por la cirugía
nente. Hemos visto que muchos innovadores po- correctiva que puede evitarles el dolor y el sufri-
tenciales se muestran renuentes a progresar econó.- miento subsecuentes (McDennott, el al,., 1960) .
micamente porque no desean 'cortar los lazos con TatTI'bién en estos casos un agente de cambio pue-
sus familiares y amigos (como en el caso de los de llevar a cabo incorrectamente una demostración,
granjeros filipinos, descrito en la p. 28) . Para las produciendo el efecto opuesto al deseado, ya que
personas innovadoras el verdadero progreso se da los espectadores perciben el resultado real y no el
sólo cuando cruzan un crítico umbral psicológico, propuesto.
I t) (j EL MAR CO DE INTERACC lóN 187
EL MARCO DE J NTE.RA CC lÓ N

Los estimulos que promueven el cambio inc1u- sentir qu e puede arriesgar un poco en ulla nove-
yen tanto las motivaciones individ uales que llevan dad, no probada, pero tentadora.
a la gente a experimentar las no vedades como la
creación de ~as condiciones básicas que' permiten
EL AGENTE DE CA~J BID y Sil
que el cambiO se produzca de manera ordenada.
Dos fuerzas relacionadas -el deseo de beneficios GRATIFICA CIÓN DEL YO

económicos y el deseo de mayor prestigio- parecen


ser ~otivaciones especialmente poderosas de los Los programas de cambio dirigido son llevados a
ca mbIOs de conducta. Una tercera motivación im- cabo por especialistas .técnicos de rnuchos tipos.
portante surge de las demandas de amistad, Muchas Estos especialistas son criaturas sociales y culturales.
personas ensayan formas nuevas simplemente por- producto de sus culturas nacionales, de sus sub·
que se han hecho amigas del agente de cambio y culturas profesionales y de sus experiencias como
desean complacerlo haciendo lo que les pide. El miembros de organizaciones innovadoras. Son por·
agente los ha ayudado, o sospechan que tiene poder tadores de las premisas de estos tres sistemas, pre-
pa,ra ayudarlos; por lo tanto, consideran prude nte misas que serán instrumenta les para determiI:ar la
y .Ju~ to ha.cer algo. a cambio. Buena parte del cam- defi nici6n de sus roles, de las tareas concermentes
b ,lO InducIdo no tIene nada que ver con la convic- a estos roles y de su desempeño en ellos. Cada
cIón real, de parte de los miembros del grupo clien- exper.to técnico es también una entidad sicológica
te, acerca de su deseabilidad; es, simplemente un que comparte muchos rasgos de c~nicter con sus
tributo a las cualidades personales del experto' téc- colegas profesionales y con sus conclUdadanos, pero
nico, o el recOl~ocim iento de los beneficios tangi- que, en el análisis fina l, es un s~r t'lnico, con ne-
bles que ha bnndado a las personas interesadas, cesidades síquicas que no se repIten exactamente
,L a creación ?e las c~n diciones b.isicas que pero iguales en ningun a otra persona. La forma en que
mlten el, cambIO se refiere, en primer lugar, a la estas necesidades se expresan en su conducta ten-
elaboracIón de programa~ que "encajen" en el pa- drá mucha relación con su efectividad como agente
nOl"ama local, que no VIOlenten innecesariamente de cambio.
forma s preexistentes y que pueda n ser llevados a Igual que cualquier otro profesional, un espe-
cabo sin producir dislocaciones sociales y cultura. cialista técnico competente está orgulloso . de las
les importantes. Las condiciones básicas favorables contribuciones que su campo puede hacer al bien·
implican también aspectos tales como la presenta- estar h uma no, y cree firmemente que es muy im-
ción de las innovaciones en momentos adecuados; portante ·p ara su sociedad .. Además, se e,norguUece
por ejemplo, después ele una buena cosecha, cuan- ele su habilidad para practtcar su profeSIón y para
do la gente tiene excedentes suficientes como para desempeñarse correctamente como representante de
188 EL MARCO IJE 'J NTERA CC1ÚN EL r-. rARCO DE INT l::'R ACClóN 189

su di sciplin~ . ~a gratificación del yo que proviene se evalúa el talento adm inistrativo y la imagina-
del reconOClI1ucnto de que se actúa adecuadamente ción. Un salario que aumenta cada año es, por lo
:5 un elemento importante para el buen desempe- tanto, para quien lo recibe, la mejor seguridacl de
no del rol. U~a person~ se Sien te complacida cuan- que es realmente capaz, y de que su capacidad es
do SU~ supenores, sus Ig uales profesionalmente, y reconocida por su organ ización y hecha pública en
la socIedad en general, reconocen que está reali. el mundo de los negocios.
zando un buen trabajo. Este deseo de gratificación Entre los profesores universitarios y los especia-
del yo es en parte, desde luego, un asunto prác- listas técnicos los salarios son tal vez menos signi-
tiCO. En ~na '?ur?CraCla, ya sea ésta un departa- ficativos como símb010s de mérito y competencia
mento umvcl:sl.tano de antropología o un depar- aunque, al menos en el mundo académico, están
tamento mUlllclpal :1: salud pública, la promoción, cobrando una importancia cada vez mayor, Pero
la mayor responsabthdacl y los salarios más eleva- hay otros símbolos mucho más codiciados, más im-
dos dependen del reconocimiento formal por parte portantes en la ,Iida universitaria, que desempeñan
ele otros -aquellos que detentan el poder para con- una [unción similar: el monto de las becas de
fenr estas recompensas- del hecho de que una per- investigación, las solicitudes para actuar como con-
sona merece la promoción.
sultor, los congresos nacionales e internacionales a
Para l?s profesores universitarios, el personal de los que se es enviado, etc.
s~ lud publIca y otros profesionales de ubicación
Igual que otros profesionales, los agentes de
sll1ular, los s~ larios m:ís elevados tienen mucho que
ver con el luvel de ,VIda. ~ero aun 'p ara l as perso- cambio son entonces muy conscientes de los sím-
nas .de esta categofla de mgresos medios, la pro- bolos que, en su terreno, señalan la competencia.
moción,. el aumento, de autoridad y la elevación y se preocupan porque se reconozca un buen des-
de sa.lanos son muy Importantes desde otro punto empeño del papel. Pero} ¿qué es un buen desem-
de VISt~ : ,son pruebas visibles que atestiguan el peíio del jmpel? No es algo que exista en u n indi-
reconOCImiento de la capacidad, Son símbolos de viduo, sin referencia a otros; es algo que puede
talent? y comp'eten~ia. En el mundo de los grandes ser medido sólo con 1'elación a otras peTSonas. Es
negocIOS, los ejecutivos muy bien rem unerados no decir, la respuesta d e los demás es pa,'te básica
s~le~en necesitar ingresos cada vez mayores a fin de -pro'bablemente crítica- en la cleterminación del
VIVll' con las comodidades que desean. Pero les in. desempeño. Un buen desempeño profesional impli-
teresa de manera vital que les aumenten el salario ca que los clientes respondan bien y que hagan el
porque sa ?en que, en el sistema corporativo en el tipo de cosas que se espera que haga n como conse-
que compIten, los salarios manifiestos son un im- cuencia de los esfuerzos del agente de cambio. Si
por.tante elemento de comparación mediante el cual los miembros del grupo cl ien te no responden como
190 EL MARCO DE lNTE.RACCIÓN EL MARCO DE l NTERACC1ÓN 191

se espera, la evid.encia sugiere un desempeilO pro- nazca o no, el profesional está íntimamente vincu-
fesional pobre. lado con los miembros del grupo con el que trabaja
Los pueblos-cliente tienen, entonces, enormes po- - una aldea campesina o una clase universitaria-
deres sobre los profesionales que trabajan con ellos, y su bienestar sicológico y tal vez su situación ma-
au nque por lo general no perciben este hecho. terial dependerán también de cómo se desempeñen
Tienen el poder de aporla>' o de denega1' las prue- los roles implíci tos en este ví nculo. Lame ntable-
bas de capacidad que tan importantes son para el mente, las personas que ocupan un status más alto
profesional. Tampoco éste, en la mayor parte de los (en términos de estas re1aciones de roles) suelen
casos, aprecia plenamente este elemento psicológico ser renuentes a reconocer que su ' desempeño está
en su relación con los miembros del grupo cliente, condicionado P01' sus propios senlimienlos y pre-
a unque, al menos subconscientemente, 10 percibe. ocupaciones acerca de sí mismos. Para ellos es mu-
Tal vez aclare este punto una analogía con los cho más reconfortante pensar que luchan en sus
maestros y los es tudiantes. De tiempo en tiempo, puestos, teniendo en mente sólo los intereses de
t~dos los m aestros quedan sorprendidos O decep- las personas entre las que trabajan. Se ven despren-
clOnados por sus alumnos. Los trabajos de examen didos de sus esfuerzos. dándose por entero, sin pen-
no son tan buenos como se esperaba, o las mono- sar en recompensas personales, sólo porque la so-
grafías fi nales no corresponden a las grandes espe- ciedad espera que realicen. por deber, un buen
ranzas iniciales. Los maestros pueden sentir que trabajo.
sus alumnos los han " traicionado". o que no han Cuando los clientes, ya sea n estud iantes o aldea-
sabido apreciar el d uro trabajo que implica la pre- nos campesinos, no responde n como los maestros o
paración .de las clases. Desde luego, es o'b vio que especialistas técnicos creen que deberían hacerlo.
los estudiantes varían en tre sí. y que lo mismo los profesionales se dice n que su disgusto y elecep-
ocurre con su desempeño de semana en semana. ción se d eben a que los intereses de los miem'bros
Pero el problema rea l es que, al menos subcons- del grupo cliente están comprometidos. De hecho
cien temen te. el maestro está trastornado porque su enojo se debe en gran parte a u na sensación de
sabe que una respuesta deficie nte por parte de los fracaso personal, pero es derivado hacia otros, ya
estudiantes bien puede representar una crítica a que la mayor parte de las personas son renuentes
su habilidad, una indicación de que no ha hecho a admitir que no se han desempeñado tan bien
las cosas tan bien como hubiese deseado. como hubiesen deseado. El estudian te o el aldea no
Por lo tanto, para la mayor parte de los profe- pueden o no estar comprometiendo sus propios
sionales es enormemente importante la reacción del intereses pero ciertamente, al no comportarse como
grupo cliente; sólo con dificultad pueden verla con parece exigirlo la si tuació n, están amenazando los
d esapego y sin emociones. Le guste o no, 10 reco- intereses del maestro o del age nte de cambio.
192 EL MARCO DE I NTERACCIÓN E L MA RCO DE INTERACCiÓN 193

Un ejemplo de la ellseJianm secun.daria. Los as- ficativamente la cantidad de tareas que un estu-
pectos de la re lación profesional-cliente, tal como diante puede llevar a cabo en su casa, lo que c~n­
aparece n en u na escuela secundaria, han sido re- frecuencia Lrae aparejadas calificaciones más baps
cientemente descritos por Steubing. Dice Steubing en un periodo académico. El maestro siente que
que el maestro de enseñanza secundaria siente que estas calificaciones bajas son desafortunadas para. el
cumple una importantísima función en la sociedad estudiante; pero adem¡\s siente que puede~1 ser 1l1-
norteamericana, pero que sus esfuerzos se ven pési. terpre.tadas por los demás como u~ reflejO de su
mamente remunerados. Sus satisfacciones principa. capacidad profesional, aunque, obVIamente, no ~s
les, por lo ·ta nto, no se deri va n del salario sino del responsable por la reducción del tiempo de estudlO
reconocimiento de su capacid.ad por parte de los que ha contrib uido a producir esas notas baJUs.
colegas, es tudiantes, supervisores, y, en menor gra- Los maestros de materias "Uciles" (como música,
do, de los padres. Como el d esempeño de los alum- teatro, arte y economía doméstica) u optativas, es
nos es la medida m,ís importa n le de capacidad, el decir, no indispensables para la admisión en las
maestro desea tener lantos alumnos " buenos" y tan universidades, se resienten, porque cuando las co-
pocos "malos" como sea posible. Los primeros obe- sas van mal, los al um nos descuidan estas ma·terias
decen las reglas, trabajan bien, rinden como Jo es- a fin de obtener la promoción en otras, vitales
pera el maestro; los segundos, desde luego, son
para su educación futura. Ya que. arte, mú~i~a )'
todo lo opuesto. Ya que las altas Ilotas de un estu·
teatro son por 10 general las matenas más VISibles
diante constitu yen la mejor prueba de la capacidad
para el público, las posibil¡da~es para un buen
y habilidad de un maestro, "hacer que un alumno
pase los exámenes" se convierte en un importante maestro de enseñanza secundarla son enormes, y
objetivo de la enseñanza, que se logra comunicando concomitantemente, la oportun idad de fracasar es
conocimientos y entusiasmo. El maestro se engaña grande. Cuando a los maestros d.e esta~ materia~ un
a sí mismo pensando que su preocupación es el alumno les dice que le resu ltó ImpOSible termlnar
saber: en realidad, est:l interesado e n su propia una tarea ° practicar para un concierto público
gratificación elel yo. porque tenía que entregar un informe adicional
Ya que los "buenos" estudiantes son un bien de labora torio, se si·enten decepcionados ya que, de
limitado, los maestros compiten entre sí por ellos hecho, el estudiante quiere decir que siente que
y por su tiempo; por lo tanto, sienten disgusto por las materias que imparten son menos importantes
las aotividades que reducen el tiempo que un alum- que otras. En la escuela secundaria norteameri.cana,
no puede ded icar a la mate ria que imparten. Los tal como la describe Steubing, vemos una caSI per-
e nsayos para representa r una obra en un club tea- fecta analogía con los factores sicológicos inter-
tral b para dar un condeno coral reducirán signi- personales que caracterizan el .trabajo de un agente
194 EL MARCO DE I NTERACCIÓN
EL MARCO DE INTERACCIóN 195

de cambio profesional en un programa de desarro· atraer huenos alumnos, un médico que no puede
110 (Steubing, 1968) . retener a sus pacientes o un agen te de extensión
agrícola que es ignorado por los granjeros, saben,
día a día, cómo se están desempeñando. Si son pero
RELACIONES DIRECTAS E ]NDIRECTAS ceptivos, comprenden la necesidad de mejorar sus
ENTRE PROFESIONAL Y CLIENTE métodos, de probar cambios mejores para alcanzar
sus objetivos profesionales. ..
La gente trabaja por lo menos en dos tipos de No todos los profesionales cuyo trabajO reqUiere
marcos o ambientes profesionales, cada uno de los una relación directa con los clientes son capaces
cuales produce diferentes clases de satisfacciones y de 100'rar los contactos efectivos que pueden desear.
gratificaciones, y diferentes símbolos para medir Sin ;mbargo, otros 'caminos están abiertos para
y evaluar el desempeño de roles o funciones. El ellos. Un profesor universitario que tiene la sen-
primero es una relación directa entre el profesio- sación de desempeñarse pobremente en la ense·
nal y los miembros del grupo cliente, consumidores ñanza puede convencerse de que lo realmente im-
últimos de sus servicios. El segundo es una relación portante es la investigación, y recluirse tanto como
indirecta entre el profesional y el consumidor úl· sea posible en esta actividad para evitar las zozo-
timo. Médicos, enfermeras, educadores de sanidad. bras concomitantes a una ·mala reacción de la clase.
agentes de extensión agrícola, abogados y ministros También los médicos pueden dedicarse a la inves·
son representantes del primero; ingenieros, diseña- tigación, a los rayos X, al trabajo de laborMorio. o
dores de autopistas, arquitectos y planificadores a la anestesiología por la misma razón, es declf,
urbanos lo son del segundo. porque al hacerlo pueden evitar una situación que
se ha vuelto penosa.
Relaciones d.irectas. Los profesionales cuyo tra-
bajo los pone en contacto directo, cara a cara, con Relaciones indirectas. A diferencia de aquellos
las personas hacia las que dirigen sus esfuerzos. profesionales que tienen contacto directo c~n los
suelen descubrir que la experiencia es sumamente miembros del grupo cliente, con los consumIdores
remuneradora. El profesional sabe que está reali· últimos de servicios, profesionales como los plani·
zando bien su trabajo si las pruebas de la satisfac· ficadores urbanos, diseñadores de autopistas e in·
ción y el aprecio del cliente se presentan de inme· genieros tratan con intermediarios, como comisiones
diato, ya que el acto mismo brinda la respuesta municipales, comités de ciudadanos y consejos es·
que indica, fuera ele toda duda, cómo se está des· colares. Su "cliente" inmediato es un intermediario
empe,ñando. Pero si la aceptación es más personal, que los separa del consumidor último de sus servi·
el rechazo es más obvio. Un maestro que no logra cios: el público. Si bien estos profesionales se evitan
196 EL ¡"'fA RCO D E I NTERACCróN 197
E L MARCO DE I NTERACCIóN

el dolor de comprender de inmediato que se han


RESUMEN
desem peñado pobremente, carecen ta mbién de las
satisfacci ones que se deri va n del contacto direoto
con las personas hacia las que están dirigidos sus El marco de interacción proporci ona al antropólo-
esf~erzos . En última instancia sus satisfacciones pro· go aplicado un foco de investigación sumamente
fes lOnal~s pueden provenir en parte de un público productivo. Puede estudia r en él los procesos de
agradeCIdo, aunque amorfo, pero con mayor fre- cambio en circu nstancias forzadas, de manera que
cuencia 'parecen derivarse de otras fuentes: de la las secuencias que normal mente se llevan meses o
elegancia del diselÍo, de la aceptación de los diseños años pueden ser comprimi das en periodos mucho
por parte de las com isiones capaces de transformar- más breves. Con un estudio previo de las premisas
los en estructuras, de la rep roducció n de p lanos o y modos de operación de la organización innovado-
f?tografías de obras termi n a(~ as en rev istas especia- ra, y con u n conocimiento de las personas a las que
hzacla~ y en ·la p~'en sa pl~lbh ca . Para este tipo de se está ayudando, puede poner a prueba sus hipó-
p rofesIOna les, poslblemente, la aprobación de sus tesis acerca del cambio, en este co ntexto que se ase-
colegas es la mayor fuente de gratificación del yo. meja casi a u n laboratorio. Las hi pótesis correctas
D e ser así, esto ayudaría a explicar la crítica fre~ serán confirmadas por 10 que ocu rre realmente en
cuen.te dirigida a planificadores y d isefíadores : que el marco de interacción . Las hipótesis menos ca-
consideran .a la gente sólo como estadísticas que rreGtas deberán ser modificadas o tal vez descar-
deben manlpularse como cualquier otro factor en tadas. ' ,
la situación. Para el antropólogo es particularmente impar.
L a importancia simbóli ca del diseño como indi- ta nte la oportun idad de estudiar el comporta mien-
c~do r de capacidad profesional puede explicar tamo to del age nte de cambio, como producto tripartito
bién el exceso de soureplaneació n que se observa a de las culturas n acional, profesional y burocrática,
veces en el desarrollo internaciona l (v. g r.) Foster, y como individuo síqu ico con intensas necesidades
1962 : 181). Al no contar con consejos de superviso· de gratificación del )'0 . La for ma en que los miem-
res, comités de ciudadanos y los demás controles bros del gr upo receptor conceden o deniegan las
a~o.stumbrados d e la vida norteamericana, un pla- pri'iebas de la competencia del agente de cambio y
nifIcador en un marco for . \neo considera a veces de su reacción bajo condiciones de tensión brindan
que su oportunidad no es la de solucionar las ne- excelentes oportunidades para aumentar el conoci-
cesidades del grupo, sino la de lograr el diseño de miento sobre el comportamien to humano. Final-
su vida, ejecutando el pla n verdaderamente "per. mente, el antropólogo aplicado sensato reconocerá
feGte". Es innecesario decir que planes como éstos que también él, como el agente de cambio, está
suelen ser inadec uados p ara las necesidades locales. muy preocupado por su desempeño y que los sím-
198 EL MARCO DE I NTERACCIóN

bolos de aprobación o desaprobación, aceptació n o


rechazo, tanto por parte de los miembros del grupo VIL LA ANTROPOLOGíA APLICADA
receptor como de los miembros de la organización
Y EL "STATUS" PROFESIO NAL
innovadora, tendrán mucha influencia sobre su
bienestar sicológico y sobre su capacidad de fun-
cionar eficazmente. EL uSTATUS" DE LA ANTROPOLOGÍA APLICADA

"LA ACEPTACIÓN de un papel social puede ser faci-


litada o retardada por el grado de status a él ads-
crito" (Young, 1964:229) _ El status relativamente
bajo atribuido por muchos antropólogos al trabajo
antropológico aplicado ha retrasado el desarrollo
de esta rama de la disciplina. La mayoría de los
an tropólogos consideran que la investigación apli-
cada es menos profunda, menos vital científicamen-
te y, por lo tanto, menos digna de aplauso que la
investigación vista como carente de fines prácticos
inmediatos. Esta actitud ha inhibido el desarrollo
de la enseñanza e investigación de la antropología
aplicada en las universidades, y ha desalentado el
interés de los nuevos antropólogos por el campo.
En las universidades norteamericanas se dedica
escasa atención formal a la antropología aplicada,
a su carácter, sus métodos y sus contribuciones a
la sociedad y a la ciencia. Aun en los grandes de-
par,tamentos universitarios, los cursos ofrecidos de
antropología aplicada se limitan normalmente a
uno o dos de licenciatura y. tal vez, a un seminario
ocasional para graduados. Cuando los estudiantes,
frecuentemente de otras disciplinas, preguntan
acerca de la preparación especializada que podría
ay udarlos en su form ación para llevar a cabo traba-
jos internacionales y de desarrollo, se les dice que
deben seguir el programa completo de antropología
199
200 LA ANTR O POLOGfA APLI CADA LA ANTROPOLOG í A APLTCADA 20 1

y que, a lo largo del mismo, aprenderán algo sobre corpus de datos orga ni zados, atraer de dos [armas
aplicación, bastante diversas a las personas ele orientación cien-
Sólo en liempo d e guerra ha sido enteramente tífica. Para u n grupo, los datos y teorías existentes
respetable que los ant ro pólogos se dedicasen por en u n campo dado son, simplemente, el p unto de
completo a investigaciones no teóricas que persi. partida para la recolección de m,ís da tos y ]a ela-
gu iesen objetivos. En muy raras ocasiones a un an- boración de mejores y más comprensivas teorías :
tropólogo le agracIa ser conocido principalmente es decir, la búsqueda científica es un fin en sí mis-
por su trabajo aplicado, más q ue por sus investi- ma. Es lauda ble el impulso del científico teórico de
gaciones teóricas. Por lo general, lo que permite a buscar conocimientos, y es probable que, tarde o
un alllrop6logo h ablar con autoridad de problemas .temprano, la sociedad hará uso prác tico de todo lo
apl icados es su reputación fi rmemen te es tablecida que aquél desc ubra. De hecho, una sociedad com-
sobre la base ele sus investigaciones teóricas. En pleja que no hiciese uso práctico de los hallazgos
otras palabras, u na vez que el an tropólogo ha ele la ciencia pura no pod ría seguir existiendo, ni
"cumplido" en la investigación convencional, pue- p odría seguir subve ncionando la investigación cien-
d e disfru tar del luj o de la investigación aplicada tífica pura. La capacidad de un sistema social para
sin temer por su reputació n. La ut ilidad de la an- utilizar constructÍvamente el conocim iento cientí-
tropología (y de las otras ciencias del comporta- fico es precisamente lo que hace posible el vasto
miento) en campos como la salud pública, med ici- apoyo a la investigación teórica, para no habla r del
n a, educación, extensión agrícola, bienesta r público creciente nivel de vida y de las mejoras del b ienes-
y desarrollo d e la comunidad está siendo reco nocida tar hu mano.
crecientemente y los servicios de los an tropólogos Para el segundo grupo de personas de orienta-
están siendo solicitados. Sin embargo, para m uchos ción científica, la ciencia es un medio para alcanzar
antropólogos ese trabajo aplicado carece de respeta- un fin, a la vez que un fin en sí misma. La belleza
bil idad científica. Arguyen que un antropólogo y el desafío que rep resentan da tos y ·teorías radican
debe mantenerse fiel a la investigación teórica, de- en la forma en q ue pueda n aplicarse al mejora-
jando la utilizació n ele sus descubrimientos a los mien to de l estado de l hombre. I mplica n juicios de
administradores y especialistas técnicos de las disci- valor de na turaleza práctica. Por ejem plo, muchas
plinas correspondientes. U nos cuan tos investigado- personas preparadas y orien tadas cientí[jcamente,
res llegan incluso a disfr utar de la sensación de que como epidemiólogos, físicos, ed ucadores y unos po-
su investigación no tenga una utilidad eviden te. cos ant ropólogos y sociólogos, co nsidera n deseable
Es to es lame n tab le, ya que res ulta obvio que los q ue u n ed ucador sani tario inte nte modificar las
da tos sociocu ltu rales y sicológicos - la sustancia de creencias y prácticas de salud de los aldea nos hin-
la antropología aplicada- pueden, igual que todo d úes y que, a fin de lograr este objetivo, es cien tí-
LA ANTROrOLOG1A APLICADA 203
202 LA ANTROPOLOGfA APLICADA

ficamente estimulante utilizar dMas y teorías acer~


ca del comportamiento humano y métodos de in· ALGUNAS RAZONES DEL ((STATUS" DE nAJO NIVEL
vest igaci6n de las ciencias de la conducta. Este im-
pulso práctico hacia el conocimiento por el bien del Teniendo presentes estas ideas, consideremos los
hombre, igual que el afán de buscar conocimien- factores que han conspirado para relegar el tra~a­
tos, es laudable y no debe ser desalentado por ra- jo antropológico aplicado a un nivel bastante baJo.
zones de status y falso orgullo_ La sociedad necesita Demostraremos entonces que esta valoración del
ambos tipos de investigadores, y el individuo que status es injustificada y que perjudica los mejores
escoge libremente su terreno, de acuerdo con su intereses de la disciplina en general, incluyendo la
.temperamento e intereses, sin ser inhibido por pre- elaboración de teorias. El cientifico aplicado se jus-
siones profesionales emanadas del prestigio y el tifica a sí mismo, y jus-tifica su rol en la sociedad,
status asociados a un ro], hará seguramente las de una forma que el lego entiende sin dificultad:
mayores contribuciones de que sea capaz, sirviendo está utilizando la ciencia para elevar los niveles de
así mejor a su sociedad. vida y 'Para contribuir a la felicidad y al bienestar
Es posible que haya antropólogos capaces, bien humanos, por difícil que resulte definir estos tér-
preparados, que dominen los datos y teorías de la minos. El científico teórico, en cambio, se justifica
disciplina y que no sean especialmente originales a sí mismo y justifica su rol en la sociedad, y su
en su elaboración de teorías pero que, inbuidos de derecho a ser mantenido por esa sociedad, de una
la valoración de status del terreno, se aferran a lo 100ma que, frecuentemente, al lego le resulta difi-
que consideran la mayor respetabilidad científica cil comprender. Esta justificación descansa sobre
del aspecto "puro" de la ciencia. Si los antropólo- un juicio filosófico y no verificable: la búsqueda
gos fuesen menos conscientes del status algunas de del conocimiento por sí mismo es un objetivo mo-
estas personas podrían par,ticipar en programas ralmente aceptable, el más alto valor de la ciencia,
orientados hacia objetivos, en los que se sentirían en realidad. La meta suprema' del cientHico debe
más felices y donde sus contribuciones científicas ser la verdad absoluta, hasta donde pueda ser reco-
podrían ser más sustanciosas. Sin duda, también es nocida y establecida sin parar mientes en las con-
cierto lo contrario, aunque en menor grado. Desde secuencias que pueda tener 'Para la sociedad. La
luego, hay antropólogos cuyas carreras han sido verdad se logra mediante la investigación en que
mayormente de naturaleza aplicada y que, de haber se descubren hechos hasta entonces desconocidos, y
tenido ocasión en el medio intensamente competi- en la que el conocimiento ya existente es ordenado
tivo de las grandes universidades, hubiesen hecho siguiendo pautas y relaciones nuevas y significati-
destacadas contribuciones teóricas del .tipo que su vas. Esta inve.tigación está "libre de valores", y
carrera aplicada no estimula. sólo una completa e imparcial objetividad, no man-
LA ANTRO POLOGíA APLTCADA LA ANTROI'OLOGfA APLICADA 205

cillada por consideraciones cotidianas, produci rá puros han sido desco n sid e ra d~s e? tod? se ntj~o
resultados v{ll iclos. acerca de los ingenieros y la CIenCia aplicada. No
Esta visión de la cie ncia y del papel del cienLÍ- podían llegar a interesarse. No podían rec?nocer
fico es, desde luego, un jui cio de va lor en sí misma. que muchos de los problemas eran tan eXIgentes
Como dice Yo ung, "los científicos desarrollaron la in telectualmente, como los problemas puros, y. que
tendencia a acep tar sin críticas el dictamen de que muchas de las sol uciones eran igualmente satIsfac-
lo que es 'bueno 1)ara la ciencia es bueno para la torias y hermosas. Su instinto -agudizado tal vez
humanidad . ESlO puede ser cierto, pero no es más en este país [Inglaterra1 por la pasión de hallar, eI~
que una suposición basada en una interpretación ser posible, un nuevo esnobismo, o de IIlventarlo SI
personal de la historia huma na relativame nte re- no existe- los llevaba a dar por sentado que la
ciente" (ibiel" 23 1) , Hace algunos años un presi· ciencia aplicada era una ocupación para men~es.de
dente de la General Motors afrentó al país con la segunda categoría. Digo esto con mucha co.nvIcCión
declaración, hecha con toda sinceridad, de que "lo porque hace treinta años mantu~e p reCIsamente
que es bueno para la Generall\10tors es bueno para esta idea. Las opiniones prevaleCien tes entre los
la nación". Indudablemente, de manera general es- jóvenes investigadores ele Cambridge hablaban en
taba en lo cierto, así como está en lo cie rto, de nuestro favor. Nos eno1'gullecíamos de que la cten-
manera general, el científico teórico. Casi todo el cia que practicábamos no podía ~ener 1tS? p1'áct i~o
mundo está convencido de que sus propios valores, en ninauna ci1'Ctmstancia concebtble. Qwen pudle-
opiniones, modos de operación, conductas acostum- se fon;;ulm' con más firmeza esta p1'etensi~nl más
bradas y derechos y privilegios constitu ye n básica- SUPe1'i01' se sentía" (Snow, 1963: 35·36, CurSivas del
mente los soportes de la sociedad en la que vive, autor) ,
Esta suposición implícita es cuestionada sólo en cir- Mu y pocos, si acaso algunos, antropólogos llega,n
cunstancias muy poco frecuentes. Los científicos no al extremo de enorgullecerse por ]a total carenCIa
son una excepción : les reconforta saber que lo que de utilidad práctica de su trabajo pero una fuer,te
hace n y les gusta hacer es de gran valor para su corriente de ideas ha mantenido, y mantiene a,un
nación. hasta cierto punto, la idea de q ue, en la medl~l~
Lamentablemente, una vez que un científico en que el antropólogo abandona su rol de ,C!e~lIfI .
ace pta acríti camente esta actitud, como le ocurre "¡)uro" com!)rometc su respetabilIdad ClentIfIca
por lo general al concluir su formación, puede sen- co , , d d
Y su derecho a ser subve ncionado por la SaCIe a .
tirse ensoberbecido con respecto a las actividades E. E. Evans-Pritchard, un eminen te antropólogo
de los pequeños mortales y desear, cada vez más, social británico, ha emitido esta opinión: "Pue?e
disociarse de los problemas sociales y económicos sostenerse que es laudable q ue un antropólogo In·
contemporáneos, C. p, Snow dijo: "Los científicos vestigue problemas prácticos. Posiblemente lo sea,
206 LA ANTROPOLOGJA APLICADA LA ANTROPOLOG1A APLICADA 207

pero, si lo hace, debe ser consciente de que ya no ciones: valores y ética, libertad individual, niveles
e~tá actuando dentro del campo de la antropología, de prestigio en ciencias, y relaciones entre investi-
s~no en el campo no científico de la administra- gación pura y aplicada.
CIón. De ~na cosa me siento muy seguro: nadie
puede ded lcars~ por entero a ambos intereses, y Valores y ética. Los antropólogos se forman en
dudo que algUien sea capaz de investigar proble- un medio cientHico en el cual el relativismo cultu·
~as fu~damentales y problemas prácticos al mismo ral es una premisa básica. Por lo tanto, se resisten
tIempo (Evans-Pritchard, 1946:93). a formular juicios sobre los méritos relativos de las
EI chfunto M). Hersk?vits compartía este punto formas de vida de otros pueblos. Sin embargo, la
de VIsta. Al reVIsar M an s Most Dangerous Myth, idea directriz de los programas de cambio dirigido
en el que Ashley Montagu busca una solución al es que los expertos técnicos pueden y deben evaluar
problema racial norteamericano, escribió que Mon- las prácticas de otro pueblo y decidir cuáles tienen
tagu debería "contentarse con seguir siendo antro. que ser modificadas. Muchos antropólogos encuen-
pólogo, y no aspirar a seguir la Oscura y traicionera tran difícil de resolver el dilema entre "prohibido
senda de lo que está comenzando a denominarse tocar" y "curiosear en la vida de los demás". Los
'ing~nierl~ social' " (Herskovits, 1946:268). H ers- valores científicos, al menos en el pasado, parecían
kovlt.~ opI~aba que el científico debe comprender constituir un problema menor que los valores -cul-
que la busqueda de la verdad es lo primordial. turales e, incuestionablemen te, la renuencia a abor-
Nuestra de uda con la sociedad que nos subvenciona dar estos últimos ha representado un freno para
será pagada a largo plazo con nuestras contribucio- el trabajo aplicado. (Los aspectos éticos son revi-
nes fundamentales para una comprensión de la na- sados más extensamente en el siguiente capítulo.)
turaleza y procesos de la cul tura y, a través de
ella, para la soluci~.n de algunos de nuestros propios Libertad individual. En su vida profesional los
problemas -báSICOS (Herskovits, 1936:222; citado profesores de antropología tienen un mínimo de
nuevamen te, 1948:653). supervisión y un máximo de libertad para deter-
Hay varias explicaciones de los puntos de vista minar el empleo de su tiempo, la investigación que
aquí citados (que ilustran los de muchos otros ano realizarán y los usos que darán a esa investigación.
tropólogos) y del status relativamente bajo de la Un horario fijo les resulta restringido y, tal vez,
antropología aplicada en general. Algunas de estas degradante. Pero al hacer trabajo aplicado se les
e~pli:aciones se e ncu~ntra n en la estructura orga- puede pedir que observen horarios regulares de ofi·
flI~atlva y en las premlsas de la antropología misma, cina, que acepten un grado de supervisión al que
l1Hentras que otras se derivan de consideraciones no están acostumbrados y que se adhieran a las
más amplias. Analizaremos cuatro posibles explica- normas administrativas de ]a organización que los
208 LA ANTROPOLOGIA APLICADA LA ANTROPOLOGIA APLICADA 209

ha contratado. En el mundo burocrático los grados cuantitativos y expresión ma·temática de resultados.


de autoridad y supervisión ejercitadas y aceptadas Así es como se realiza la mayor parte de la investi-
nos dicen mucho acerca del nivel de status ele Jos gación en ciencias naturales y parte de ella en cien-
roles de orga nización. Tal vez el grado de vigilan- cias sociales.
cia que los antropólogos experimentan en algunos Pero desde ningún punto de vista todos los fe-
contextos aplicados simboliza para ellos un status nómenos son susceptibles de ser investigados me-
menor que el que disfrutan en la relativa libertad diante experimentos controlados en labora torios.
de una universidad, En antropología, y en otros campos tan diversos
como la geología y la astronomía, la "observación
Niveles de pTestigio en la ciencia. Sin necesidad cuieladosa" de que habla Conant ha constituido la
de usar términos precisos los estudiosos están de principal fuente ele información. El método de la
acuerdo acerca de qué es la ciencia. Canant la eles- Ilamaela "observación participante" en que el ano
cribió ampliamente como "u na serie de esquemas tropólogo se sumerge en la vida de una comunidad
conceptua les inte rconectados q ue surgieron origi. y utiliza todos sus sentidos para registrar y tratar
nalmente de la experimentación o de l a observación ele comprender qué está sucediendo, no es más que
cuidadosa y produjeron nue vos experimentos u ob- "observación cuidadosa". Simplificando enorme-
servaciones" (Conant, 1948:78) . La definición de mente, podemos decir, por lo tanto, que hay dos
Conant es particulanne nte importante para la an~ procedimientos básicos de investigación: el de la
tropología, debido a la idea de la "observación cui- experimentación de laboratorio, con elaborada ins-
dadosa" en cuanto aspecto tan válido de la metodo. trumentación, y el de la "historia natural", basado
logía como la experimentación. El filósofo James en la observación y con un empleo mínimo de ins-
Feibleman define la ciencia con miÍs precisión como trumentación. Desde luego, éstas no son categorías
"aquella división de la cultura que dirige la bús- absolutas, pero la diferencia entre ellas es clara. Al
queda, entre los hechos, de tendencias, leyes y cau- marge n de los procedimientos de investigación, todo
sas, mediante el método de hipótesis, experimento científico se ocupa, en ültima instancia, de propo-
y verificación, llevando a la predicción de eventos siciones que expresan las relaciones y regularidades
y al control de fenóme nos y aprovechando, en es- que aparecen en sus datos, planteadas tentativa-
tadios avanzados de desarrollo, teorías matemáti. mente como hipótesis y confirmadas, modificadas o
camente formuladas para explicar los datos instru- rechazadas mediante rigurosas puestas a prueba que
mentales descubiertos" (Feibleman, 1948:38). Esta pueden ser experimentales o de observación. Las
definición corresponde más exactamente a la ima- proposiciones que sobreviven son aceptadas como
gen que tie ne el lego de la investigación científica, leyes científicas (que, en sí mismas, siempre son
vinculada con laboratorios, experimentos, clatos condicionales y tentativas, y están sujetas a madi·
210 LA ANTROPOLOGIA APLICADA LA ANTROPOLOGIA APLICADA 211

ficación O abandono cuando así lo exigen nuevos precisión con que se lleva a cabo la experimenta.
conocimientos) . ción en el laboratorio y la forma en que datos
R esulta evidente que las disciplinas basadas en complejos son reducidos a aseveraciones económi·
e xperimentación de laboratorio han tenido mucho caso Nos gusta considerarnos científicos pero a
m ás éxito en la enunciación de leyes científicas que veces, frente a tan asombrosas actuaciones, nos pre·
aquellas disciplinas -la antropología entre ellas- guntamos si nuestra pretensión es realmente válida.
que deben depender de la observación cuidadosa, Es probable que la vehemencia con que algunos
incluyendo la medición, en situaciones menos CO ll- antropólogos insisten sobre la gran lagu na de
troladas. De hecho la 'tradicional visión antropoló- valores entre el trabajo teórico y el aplicado repre-
gica norteamericana, enunciada por primera vez por sente, en parte, un intento de lograr lo que conside-
Boas, sostenía que era muy improbable que alguna ramos la única forma de honorabilidad científica.
vez se pudiesen derivar leyes sociales y -culturales, No podemos duplicar los resultados de quienes
excepto en el sentido más general. Esta posición trabajan en ciencias -basadas en el laboratorio, pero
extrema se está debilitando, y algunos antropólo- 'podemos alinearnos con ellos insistiendo en que sus
gos, especialmente Barnett, se muestran optimistas metas y valores son también los nuestros. Aunque
respecto a las posibilidades de formular las leyes sea subconscientemente, podemos correr el riesgo
socioculturales, al menos tal como se aplican a de considerar que el trabajo aplicado es potencial-
"procesos" (Barnett, 1965). mente contaminante, ya que los científicos moder·
Sin embargo, la visión tradicional de la dicoto- nos y la sociedad en que actúan están de acuerdo
mía entre las ciencias experimentales, de laborato- en que el trabajo aplicado está en un nivel inferior
rio, que formulan leyes, y la historia natural y las al de la investigación pura. U n físico teórico sobre-
ciencias de observación, que no las formulan, ha saliente puede tener la esperanza de recibir el Pre-
sido de gran importancia en la formación de la mio Nobel, pero el ingeniero audaz e imaginativo
escala de prestigio de la ciencia. De acuerdo con que desarrolla el radar o construye un puente, has-
esta escala de prestigio, las disciplinas que formulan ta entonces considerado imposible de construir, no
leyes son consideradas más científicas (y, por lo puede as pirar a esa recompensa. Al rehuir la apli-
tanto, de status más elevado) que las que sólo pro- cación, el antropólogo puede abrigar ·l a esperanza
ducen generalizaciones descriptivas. En antropolo- de permanecer un poquito más cerca de los ángeles.
gía y en otras ciencias sociales la imagen del iuves· Lamentablemente, por mucho que acorte las dis·
tigador físico de éxi,to o de su contraparte en quí- tandas, el Premio Nobe! se le escapará siempre.
mica o biología tiende, consciente o inconsciente·
mente, a representar la meta por la cual sentimos R elaciones entre ant1'opologia teórica y aPlicada.
que aebemos esforzarnos. Nos llenan de envidia la En el capítulo II esbozamos dos modelos que re-
212 LA ANTROPOLOG1A APLICADA LA ANTROPOLOG1A APLICADA 213

presentan las relaciones entre teoría y aplicación ejecución de la política elel gobierno" (Farde,
e n ciencias en general y en antropología en par- 1953:841. Cursivas del autor en toelas las citas),
,ticular. El primero refl ejaba la idea popular de l. U n corolario de esta idea es que la utilidad de
transferencia directa de teoría y datos a problemas la aplicación d epende ele logros antropológicos teó-
prácticos; el segundo demostraba que, en antropo- ricos preexistentes. Así, "El wtlor de una antropo-
logía al menos, la relación es mucho más compleja. logía aplicada elebe depender del alca nce del co-
Con el s-egundo modelo vimos que, aunque la teo- nocimiento exacto que poseemos y que podemos
ría se alimenta ciertamente de la práctica, también aplicar., ," (Radcliffe-Brown, 1931:278) _ "Es por
la práctica flu ye en la misma línea, de manera que todos sabido que el tipo de servicio que puede
con frecuencia la teoría bás ica es reforzada por los brindar la antropología social a las administra-
resultados de la in ves tigación pnictica. Sin embar- ciones coloniales depende de sus logros teóricos"
go, el modelo más sencillo estaba implícito en el (Farde, 1953:86 1) _ "Yo pediría, _, que el antropó-
pensamiento antropológico más temprano, hecho logo restringiese su esfuerzo a la investigación de
que dejó su huella e n el pensamiento contempo- problemas científi cos, ya que el valor de la an-
r¡fneo, au n cuando algunas de las citas que se re- tropología para el arte de la política y la admi-
producen a conti nuación puedan no reflejar ya nistración debe depender de su a vanee teórico"
plenamente las ideas de sus autores. (Evans-Pritchard, 1946:93)_
"Cuando hablamos de antropología aplicada nos
referimos a un corpus de conocimiento que es aPli- El modelo "clínico" vs. el de la "ingenie1'{a". Sin
cable a las empresas prácticas de administradores, em bargo, si rechazamos el que consideramos mo-
delo de las ciencias exactas, sustituyendo tal vez
misioneros, educadores, colonos y mercaderes" (E.
el término "aplicado" por algún otro, más neutro
VV, Smith, 1934:xxxiv) _ "Por lo tanto, todo análi-
(como "operativo") el cuadro se aclara_ Algunos
sis de lo q~ e se ha llegado a conocer como 'an-
aÍ"íos atrAs Alexancler Leighton señaló que la rela-
tropología aplicada' implica primordialmente la ción entre teoría y apl icación, en tre inves tigación
aPlicación de nuestro conocimiento etnológico ... " pura y aplicada, no es necesariamente la misma en
[Herskovi ts, 1936:216) _ "El antropólogo aplicado, ladas las ciencias, y que un modelo adecuado en
n diferencia teórica del antropólogo investigador, una de. ellas puede no resultar adecuado en otra.
aPlica su ciencia, ,_" (Lantis, 1945 :20) , "En sentido Sus opiniones originaron lo que actualmente lla-
estricto, la frase 'antropología aplicada en el go- mamos, en ciencias de la conducta, los modelos
bierno' debe referirse a la aPlicación real del co- "clíni co" y "de la ingeniería" para distinguir pa-
nocimiento antropológico por quienes sean admi- trones básicos de relaciones. Leighton, basándose
nistrativamente responsables de la formulación y en su experiencia de médico y de antropólogo, es·
214 LA ANTRO PO LOGIA APLICADA LA ANTRO PO LOGIA APLICADA 215

cribió acerca de la importancia de la investigación da como de la práctica, tal como sucede en la


cJínica para la medicina lo que sigue: investigación clínica. La participación en progra·
mas administrativos, por medio de planificación,
ejecución y observación constante, brinda con fre-
E n este terreno, la práctica médica y la investiga- cuencia una oportunidad única para la cuidadosa
ción médica 5e combinan produciendo ventajas compilación de datos y para un grado de experi-
mutuas. Los resultados de las ciencias de labora· mentación iITIposible en cualquier otro caso. Es
torio sólo pueden ponerse a prueba plenamente posible qu e, en tales circunstancias, puedan ha·
en la clínica, y esto puede implica r cambios pro- cerse descubrimien tos acerca de la naturaleza de
fundos o el rechazo absoluto d e hipótesis, así como la sociedad y la cultura, de manera similar a la
la confirmación cabal de conclusiones hasta enton- indicada en relación con la función del cerebro.
ces tentativas... Tanto la teoría como la práctica Además, las teorIas sociales pueden ser reducidas
terapéutica resultan beneficiadas gracias a la como a hipótesis de trabajo que lleven a fOlIDular pre·
pilación y análisis de muchos de estos registros. dicciones susceptibles de ser puestas a prueba por
Lo más importante es que hay muchos casos en la observación de eventos subsecuentes. Mediante
q.ue puede tomarse una decisión con base cientí- esta serie de pasos, d eben avanzar tanto la ciencia
fica acerca de un programa, con el resultado de como las técnicas de ap licación (i bid." 668).
que ]a clínica es un luga r que ofrece riquísimas
oportunidades de experimentación directa con Las implicaciones de la sugerencia de Leighton
seres humanos. Parte de nuestro conocimiento bá· son claras: en antropología, las relaciones entre teo-
sico sobre la función del cerebro, por ejemplo, se
ría y aplicación no son como el tránsito en una
ha derivado de investigaciones clínicas, gTacias a
que aprovecharon la observación de accidentes y calle 'de sentido único. El modelo correcto es el de
gracias a los experimentos en terapéutica. Desde una ancha avenida con tránsito en ambas direcci<r
luego, tales experimentos deben ser responsables nes: la teoría ayuda al trabajador práctico, cuya si-
y dar consideración primordial al bienes tar del tuación y experiencias de campo alimentan a su
paciente individual, pero son, sin embargo, pro- vez el COTjJUS' básico de la teoría. Este modelo, desde
vechosos con propósitos científicos (Leighton. luego, no se aplica exclusivamente a la antropología
1946:668). o a las ciencias de la conducta, ya que en todas
las ciencias hay y siempre ha ha'b ido gran inter·
Leighton sugiere después el modelo teórico.apli. acción entre la teoría y la práctica. Así, la geome·
cado q"ue se está aceptando cada vez con más freo tría griega surgió del interés por los problemas de
cuencia como el más adecuado para la antropología: medición de la tierra en Egipto, donde las crecien·
tes del Nilo hada n casi inservibles los hitos con-
. Me parece qu e las ciencias sociales aplicadas bien vencionales. Y la teoría matemática de las proba-
pueden ser el punto de reunión tanto de la cien· bilidades debe mucho a los jugadores profesionales
216 LA AN TROPOLOGfA APLICADA LA ANTROPOLO GtA APLICADA 217

que querían averiguar sus posibilidades en los jue- estrecha entre el desarrollo de generalizaciones por
gos de azar (Feiblema n, J966:305) . parte de la s discipl inas puras y la multiplicación
Durante los años transcurridos desde que Leigh- de oportunidades y variedades de la sociología apli-
ton sugirió la utilización de un modelo olínico y cada" (Gouldner, 1956: 170) . Sugiere, muy atinada-
no de ingeniería para co ncep tuar las relaciones e n- mente, en mi opinión, que en la med ida en que el
tre la antropología teórica y la práctica, otros an- trabajo aplicado está basado en la teoría, utiliza
tropólogos y científicos de la condu cta han emitido conceptos, más que las proposiciones generali zadas
opiniones similares. El difunto S. F. Nadel, que de la ciencia social pura. Por ejemplo, en la inves 4

poseía una de las mentes teóricas más agudas de la tigació n de mercado, para colaborar con el análisis
disciplina, creía que "la neta división entre las dos de hábitos de consumo diferenciales, se usa el con-
ramas de la ciencia, 'pura' y 'aplicada', que parece
cepto de clases sociales y no proposiciones especí-
funcionar eficazmente en ciencias naturales, es mu-
ficas acerca del comportamiento de una clase social.
cho más borrosa y problemá tica en la antropolo.
Además, dice Gouldner, aun teniendo una cien-
gía .. . El antropólogo que dedica su atención a
aspectos prácticos no puede simplemente 'aplicar' cia social enteramente desarrollada, no hay seguri-
métodos y teorías elaborados por otros, sino que dad de que todos los sistemas teóricos o esquemas
debe encarar una situación que le presente nuevos conceptuales tengan igual relevancia y valor para
problemas de teoría y mé todo, de manera que tiene el .trabajo aplicado; esta ciencia puede organizarse
que hacer 'investigación básica al mismo tiempo' " en torno a conceptos y modelos, s610 parcialmente
(Nadel, 1953,14). Nadel, igual que Leighton, con- útiles en el terreno aplicado. "Una ciencia social
sideró el .trabajo aplicado como reto emocionante : aplicada se ocupa, ante todo, de la predicción y
". . .lejos de retrasar el avance científico puede ace. producción del cambio social y cultural" (ibid.,
lerarlo, brindando oportunidad de poner a prueba J71), Y sin embargo, muchos de los modelos con-
métodos e hipótesis y llamando la a tención sobre temporáneos de sociología tienen poco o nada qué
nuevos problemas" (ibid., 15). decir acerca de este tema. "La ciencia social apli-
El sociólogo Alvin Gouldner se pregunta si, en cada requiere conceptos que le permitan tratar del
ciencias sociales aplicadas, los principios y teoría cambio, mientras que gran parte de la ciencia so-
de las disciplinas básicas se aplican de hecho a pro. cial pura está orien tada actualmente hacia el aná·
blemas prácticos. Porque, como señala, aunque te- lisis de estructuras sociales estables en su equilibrio"
Ilernos una saludable ciencia social aplicada, tene. (ibid., 171 ). Ya que la ciencia social teórica no
mos una cantidad notablemente pequeña de leyes brinda un marco suficiente al estudio aplicado, se
validadas o generalizaciones amplias para explicar deduce que el científico social que trabaja en este
su éxito. "Por lo tanto, parece no haber correlación campo debe estar preparado para elaborar al me-
218 LA ANTROPOl.OG1A APLICADA l.A ANTROPOLOGIA APLICADA 219

nos una parte de su teoría relevante a partir de estimulan la elaboración de teorías. No debe sor-
sus propias experiencias y observaciones. prender el hecho de que las investigaciones aplica-
Gouldner sugiere que un ejemplo de esto es el das puedan ser tan satisfactorias. Toda la conducta
sicoanálisis, "tal vez la más venturosa de las sico- humana es de interés potencial para el antropólogo.
logías aplicadas", que no se desarrolló mediante l. Por convención, por acuerdo tácito con otras cien-
transferencia de principios establecidos a proble- cias sociales, y por limitaciones ele dinero y recur-
mas clínicos, sino que se caracterizó, desde un co- sos humanos, la investigación antropológica cubre
lnienzo, por innovaciones conceptuales y teóricas. sólo un diminuto segmento del arco de la conducta
Sefíala que Freud desarrolló su teoría pura a par- humana : tradicionalmente, se ocupa de pueblos
tir de su experiencia práctica como clínico (ibid.) primitivos y campesinos en pequeñas. comunida-
171-172) . Utilizando e¡ta analogía, Gouldner, igual des. Somos tan audaces como para hablar, a partir
que Leighton, llega a la conclusión de que un mo- de esta pequeña muestra, de desarrollar leyes del
delo clínico es más adecuado que uno de ingeniería comportamiento humano. Pero el hecho distintivo
para conceptuar las relaciones entre teoria y prác- de la antropología no es tanto su objeto tradicio-
tica en gran parte de las ciencias sociales. nal de estudio como su forma de contemplar un
sistema social en funcionamiento. Esta "forma de
I MPLICACIONES DEL MODELO CLÍNICO contemplar un sistema social en funcionamiento"
no conoce límites, si hien surgió del estudio ele pue-
Una vez que abandonamos la idea de que la antro- blos simples. De hecho, cuanto más vasta sea la
pología aplicada no es más que una transferencia variedad de sistemas examinados, más amplias serán
mecánica de datos y teoría a problemas prácticos, las bases de nuestra teoría.
se abren estimulantes perspectivas. Vemos que üa-
bajar en un man:o de aplicación ofrece oportuni- Mayor variedad de marcos de intemcción. En la
dades de experiencias de investigación difíciles de investigación aplicada un antropólogo trabaja don-
obtener en ambientes m::\s tradicionales; que brin- de trabaja la agencia de acción, y dirige su atención
da el estímulo de oír penetrantes preguntas de a los puntos considerados críticos en la planifica-
parte de profesionales de otros campos; que amplía ción y las operaciones. En ocasiones esto implica
la variedad de temas que estudiamos, y que nos análisis de aldeas, de ' las que el antropólogo conoce
conduce a métodos de investigación mejorados. En bien. Pero con frecuencia cada vez mayor los con-
un nivel del trabajo aplicado hay oportunidades de textos de investigación son departamentos de salud
poner a prueba las hipótesis. En otro nivel, y me- de una ciudad o municipio, y las agrupaciones hacia
diante el principio de alimentación reciproca, sur- las que dirige su atención son hospitales mentales,
gen de esta investigación nuevas ideas y datos que oficinas de negocios o escuelas. Éstos, al igual que
220 LA ANTROPOLOG tA A PLTCADA LA ANTROPOLOGIA APLICADA 221

las tribus y las comunidades campesinas, son siste- adm inistraciones, Los vínculos formales hicieron
m as sociales, y es razonable formu lar la hipótesis posible que fuesen observadores par ticipan tes den-
de que, en todos ellos, se encuentran las mismas tro del sistema social del gobierno europeo en
pautas de estructura, funció n y procesos din;:Ímicos. África . Si n estos vínculos hubiese sido difícil, si no
Pero sólo sabremos esto cuando se hayan llevado a imposible, lograr el íntimo contacto con el sis-tema
cabo muchas investigaciones en estos sistemas so- estudiado, que es básico para la metodología an-
ciales no trad icionales. tropológica.
N inguno de estos conceptos ampliados de inves- De manera independi ente, los antropólogos nor-
tigación es más importante que el de la organiza- teamericanos que trabajan en contextos aplicados
ción innovadora misma. Esta nueva conciencia pa- descubrieron tam bién la importancia de conocer la
rece ser, .c~si por entero, resultado del trabajo apli- cultura transmisora, y las oportunidades de estu-
cado. InIclalmente, los antropólogos estudiaban el diarla que hay cuando se es miembro de la orga-
cambio fundamentalmente en términos de qué ocu- nización innovadora o adm inistrativa misma. Leigh-
rría en las sociedades que estaban anali7.ando, vien- ton, por ejemplo, describió claramente este desper-
do la inno vación como algo que aparecía espontá- tar en los antropólogos que trabajaban para la
neamente desde denu'O o que se difundía de manera "Var Relocation Authority en los campamentos si-
impersonal a partir de alguna fuente exterior. Pero tuados al este de las Sierras, a los cuales fueron
en el ambiente colonial los antropólogos comenza- tras ladados a principios de la segunda Guerra Mun-
ron a aprender que debían prestar atención espe- dial los japoneses residentes en la costa occidental
cífica a las formas, valores y objetivos de los euro- de los Estados Unidos (Leighton, 1945). Richard
peos. Como lo señala Farde, en Africa "los antro- Adams fue uno de los primeros antropólogos nor-
pó logos, . , se volvieron estudiantes de la adminis- teamericanos que demostró de m anera precisa cómo
tI'ación colonial, en el sentido de que incluían en el estudio de la organización innovadora, posible
su campo de averig uaciones los efectos que sobre gracias a la asociación con ella, permitió una com-
las sociedades africanas tenían las acciones iniciadas prensión ~ucho más completa de un complejo pro-
y sostenidas por agencias y personal europeos, ya blema SOCIal y humano. Su in vestigación estaba
fuesen gubernamentales, comerciales o misionales. destinada a poner en claro las fuertes resistencias
Estudiaban tanto las opiniones y conducta de los presen tadas en una aldea indígena de Guatemala
europeos como actores de la situación, cuanto las a un tl'~bajo social y de nutrición. Hal)ó que "el
de los africanos" (Farde, 1953 :849). elemento importante en este caso es que, antes de
No sólo estudiaron los antropólogos las adminis- la investigación, el equi po de campo y otros miem-
traciones coloniales sino que, además, en el trabajo bros de ]a organización tendían a culpar de los
aplicado, tuvieron acceso a las tareas de esas fra casos a los indígenas: en Tealidad, el pToblema
222 LA ANTRO PO LOGIA APLICADA LA ANTROPOLOGIA APLICADA 223

radica en la organización del equiPo de campo científico de la conducta. El antropólogo descubre


mismo, y los indígenas eran poco más que espec- que muchas de estas preguntas se corresponden con
tadores incómodos del asunto" (Adams, 1953:11. su propio pensamiento y que con frecuencia sugie-
Cursivas del autor) . En un estudio en parte com- ren líneas de inves tigación que no se le habían
parable, Sirnmons demuestra claramente cómo la ocurrido todavía. Los planificadores en economía
organización y las asignaciones de traba jo de los y los especialistas en salud pública pueden pre-
miembros del equipo en un centro de salud pública guntar si el nivel de fecundidad humana es esen-
en Chile fueron factores importantes para deter- cialmente el mismo en ~todos los ·países en desarro-
minar quién aprovechaba, y quién no, las instalacio- llo. Es decir, por ejemplo, ¿tienen las aldeanas de
nes de la clínica (Sirnmons, 1955) _ La vinculación la India y de México el mismo promedio de hijos
formal de Sirnmons con el Ministerio de Salubri- durante su vida reproductiva? De ser aSÍ, pueden
dad en Chile (debida a su participación en la mi- ser inmediatamente transferidas de un país a otro
sión de asistencia técnica de los Estados U nidos en las lecciones sobre desarrollo, inversión de capital
Chile) hizo posible el análisis interno que produjo y medidas sanitarias. De no ser así, si las diferen-
estas conclusiones. cias son significativas~ lo que se aprende de un
país puede ser de menor importancia para el otro.
El estimulo de profesionales de otros campos_ En muchas aldeas mexicanas estudiadas por los an-
Pueden formularse muchas preguntas acerca del tropólogos los registros municipales y parroquiales
comportamiento humano. En ambientes académi- de estadísticas vitales hacen posibles los análisis
cos los antropólogos las formulan de un tipo, los demográficos necesarios. El reconocimiento de esta
sicólogos de otro y lo sociólogos de otro. Gracias al necesidad puede estimular a los antropólogos a ex-
contacto personal con colegas universitarios, y a la plotar más plenamente estos ricos datos. La asocia-
famiIiarización con literatura sobre las ciencias de ción con planificadores, administradores y expertos
la conducta, tenemos clara idea del alcance de estas técni cos en programas de cambio dirigido sensibili-
-preguntas y de su significado para nuestros intere- za inevitablemente al antropólogo para afrontar
ses particulares. Pero esto no agota las posibilida- nuevos problemas, nuevas áreas de datos y nuevas
des. Tanto abogados como médicos, especialistas en posibilidades de investigación.
salud pública, agrónomos y 'técnicos en desarrollo
de la comunidad, plantean preguntas adicionales. La creciente gama de tenws de investigación. El
Es bueno que el antropólogo pueda prestar aten- campo y el tema de la antropología son el resulta-
ción a estas preguntas, que son formulad as por do de la historia pasada y de la moda actual. En
personas capaces e inteligentes, cuyo sentido del esta perspectiva resulta claro que ]a antropología
problema no es, en manera alguna, inferior al del contemporánea le debe mucho más de lo que suele
224 LA ANTROPOLOCIA APLICADA LA ANTROPOLOGíA APLI CADA 225

reconocerse al estímulo de la investigación aplicada. de contacto especialmente adecuada para estudiarl~


Durante los tres primeros dece nios de este siglo los en circunstancias coloniales y, en los Estados UIU-
antropólogos se interesaban por problemas bas tan- dos, entre las tribus indígenas que han reaccionado
te diferentes de los que les interesan hoy. La mayor ante la cultura norteamericana.
parte de los problemas actuales estaban presentes La mayor parte de la investigación antropoló-
cincuenta años atrás, pero todavía no habíamos re- gica aplicada implica el análisis de ~os procesos
conocido su importancia. Poco después del esta- dinámicos del cambio cultural. Lo mIsmo ocurre
blecimiento del Instituto Internacional de Lenguas en los estudios de aculturación, y las teorías bási-
y Culturas Africanas (véanse pp. 283·287) Mali- cas que se derivan de ambos terrenos son, de hecho,
nowski llamó la atención sobre "una tierra de na- idénticas. Una innovación potencial, ya sea espon.
die antropológica", que incluía economía primiti- tánea o presentada conscientemente a los miembros
va, jurisprudencia primitiva, problemas de tenencia de una sociedad, está sujeta a los mismos procesos
de la tierra y educación africana, temas todos sobre de percepción, evaluación e incorporación o re c~la­
los cuales los administradores necesitaban imperio- zo. En los estudios tradicionales de aculturaclón
samente información, pero que habían sido poco sólo ocasionalmente eran los antropólogos testigos
estudiados por los antropólogos (Malinowski, 1929: de una innovación, desde la presentación hasta la
23) . En años posteriores estos temas y otros con ellos
aceptación o el rechazo. Con mayor frecuencia re-
relacionados han llegado a tener gran importancia
construían un a serie de cambios, basando sus re-
para la antropología, como lo demuestran los si-
construcciones en la tradición oral, en registros es-
guientes ejemplos:
critos y evidencias similares, es decir,. utilizando
A cultumción. No es accidental q ue la teoría de un método que documenta qué OCUlTlÓ, pero no
la aculturación (o del "contacto cultural", para necesariamente cómo ocurrió. Por con traste, como
emplear la expresión inglesa) haya comenzado a en los programas de cambio cultural dirigido suele
tomar forma poco después de que los antropólogos haber presión detrás de las innovaciones potencia-
dedicaran por primera vez su atención a los pro- les, los procesos de aceptació n o rechazo son más
blemas prácticos de la administración colonial. La acelerados que los que se dan normalmente. Ob-
aculturación es el conjun to de los procesos que hay viamente, el antropólogo in teresado en la teoría
cuando dos (o más) sociedades hasta entonces se- de la aculturación está e n una posición estra tégica
paradas e ntran en contacto entre sí con la suficien- si la asociación con un programa de asistencia téc-
te intensidad, y durante el tiempo suficiente, como nica le permite observar, en un corto .tiempo, u~la
para producir cambios significativos en cualquiera serie de innovaciones qlle en otras circunstanCIas
de ellas o en ambas. Es, desde luego, una situación podrían presentarse a lo largo de un decenio o más.
226 LA ANTROPOLOGJA APLICADA LA ANTROPOLOGJA APLICADA 227

Estructura política y formas legales. H ace unos cua- caciones Indígenas (véanse pp. 312-314) intentaron
renta años, una etnografía típica que fuera escri· mostrar en California aún más claramente cómo
ta por un antropólogo norteamericano acerca de las demandas de los problemas contemporáneos
los indios de su país contendría un a breve sección pueden llevar a una mejor antropología. Du;ante
sobre estructura poBtica, denominada posiblemen- más de cincuenta años los antropólogos trabaJ3ron
te "cacicazgo" o algo semejante. También los pri- sistemáticamente para describir las culturas aborí-
meros antropólogos ingleses se ocuparon sumaria- genes de ese Estado, y los informes publicados no
mente del 'tema. La ley solía ser tratada de manera son superados, en número y ate nción al detalle, por
aún más breve. Pero con la ampliación del Gobier- los concernientes a ninguna otra región del mundo.
no Indirecto a la mayor parte del Africa Británica, Sin embargo, cuando e n el tribunal se discutieron
y con la creciente preocupación de los Estados detalles específicos acerca de la propiedad de la
U nidos por los problemas de administración india, tierra en condiciones a'borígenes, los datos resulta-
surgió la necesidad de una más precisa compren- ron tan deficientes que podían sustentar casi cual-
sión de la naturaleza de las estructuras pollticas quier punto de vista. Seguramente, si los Casos de
tribales, de los canales de comunicación, de los con- Reivindicaciones Indígenas hubiesen temdo lugar
ceptos de autoridad y de la teoría y prácticas legales sólo cincuenta años antes, nuestro conocimiento
indígenas. Seguramente nuestro interés por estos rte~ sobre la propiedad aborigen de la tierra en Cali-
rrenos se hubiese desarrollado sin el impulso de las fornia hubiese sido mu y superior. Además, con este
necesidades de los administradores coloniales e in- tipo de estímulo, las teorías sobre ley, posesión, uti·
dígenas, pero se hubiese dado más lentamente y, tal lización de la tierra y ecología se habrian desarro-
vez, hubiese tenido mellos importancia para la teo- llado en fecha muy anterior.
ría social contemporánea. También parece razonable suponer que los pro-
blemas que emanan del aumento de cosechas co-
Economía. El estudio de una gran variedad de merciales (en oposición a las de subsistencia) en
problemas de economía comparada ha sido impul- buena parte del mundo en vías de desarrollo; del
sado por la necesidad de información de las insti- aumento de ]a mano de obra migratoria para cam-
tuciones orie ntadas hacia la acción. Forde describió pos y minas; del establecimiento de fábricas en
cómo en Africa occidental los problemas de los go- zonas previamente no industrializadas, y del consi-
biernos coloniales destacaron la necesidad de lograr guiente fluir de trabajadores hacia las ciudades, han
una comprensión más clara de los sistemas sociales, estimulado el interés antropológico por un conjun-
de las reglas tradicionales de tenencia de la ,tierra to de temas reunidos bajo la denominación general
y de . los problemas económicos de los pueblos en de "urbanización". Encontramos aquí, ]0 que tal
cuestión (Forde, 1953:853). Los Casos de Reivindi- vez era predecible, que los modelos clásicos de
LA ANTROPOLOCIA APLICADA 229
228 LA ANTROPOLOCIA APLICADA

dando a dar respuesta a estas preguntas y a otras


urbanización en Estados Unidos formulados por
Louis Wirth y sus colegas y sucesores son aplica- semejantes.
bles sólo parcialmente en África, Asia y América
Latina. Un problema inicialmente apl icado generó Métidas de investigación ",ejamdas_ Además ele
sus propias innovaciones teóricas. ocuparse de nucvos Itemas y problemas, las inves-
tigaciones aplicadas nos han impulsado a buscar
Ant"opología psicológica. Los estudios de cultura mejores modelos y métodos de investigación. Re-
cientemente los antropólogos se han mostrado mu-
y personalidad y de "carácter nacional" deben mu-
cho m{ls deseosos de aprender y utilizar los méto-
cho al trabajo aplicado y especialmente a las de-
dos de otras ciencias sociales, especialmente aque-
mandas de una situación de guerra en la que se
llos que pueden aplicarse a grandes agregados de
consideraba deseable el poder predecir, aunque fue-
población, como las tribus africanas, cn las que la
se aproximadamente, la conducta de los habitantes
observación participante tradicional y la residencia
de países enemigos. Hablando específicamente de prolongada en una pequeña comunidad no son,
los análisis de carácter nacional, Margaret Mead por sí mismas, adecuadas para la tarea. Estudiar
dice categóricamente : "Adoptan tanto su forma co- más de algunos cientos o, cuando mucho, un par
mo sus métodos de las exigencias de la situación de miles de personas, requiere muestras, cuestiona-
política mundial posterior a 1939" (Mead, 1953: rios, análisis estadísticos y enfoques de equipo, ele-
642) . mentos que no formaban parte de la metodología
Las relaciones e ntre car"tcter individual y cultu- antropológica tradicional, pero que ejercieron en
ra son hoy igualmente in teresantes para una gran la disciplina un efecto vigorizante y constructivo.
variedad de personas, que incluyen antropólogos, Las exigencias de las circunstancias nos han en-
sicólogos, economistas y planificadores nacionales. señado que, con nuevas y diferentes definiciones de
Entre las preguntas que formulan, figuran las si- los problemas, es posible obtener, en muchas situa-
guientes : ¿Por qué falta con tanta frecuencia el ciones, datos e ideas sign ifica tivos en un tiempo
espíritu empresarial en las sociedades tradicionales? mucho más ,breve del que se acostumbra. Por ejem-
¿Qué factores sociales, culturales y psicológicos es- plo, los antropólogos del Instituto Smithsoniano
timulan el desarrollo elel espíritu empresarial? ¿De que se dedicaron a la investigación de salud públi-
qué manera afecta la orientación cognoscitiva de ca descrita en el capítulo 1 descubrieron que, con
un grupo su capacidad de descubrir las ventajas un enfoque comparativo de equipo que desarro-
de nuevas prác ticas de comportamiento sanitario, llase la investigación en varios países, y elaborando
métodos agrícolas mejorados y educación superior? una amplia llase de conocimiento antropológico
La investigación antropológica aplicada est¡i ay u- generalizado acerca de América Latina, podían
230 LA ANTROPOLOGIA APLICADA LA ANTROPOLOGIA APLICADA 23 \

aprender mucho acerca de las relaciones sociales mentas de culturas nacionales, que pueden ser es~
significativas en ambientes, médicos y acerca de la tudiados y analizados eficazmente con métodos de
n aturaleza y calidad de las creencias médicas popu· investigación tradicionales. La obvia necesidad de
lares, al margen de las recomendaciones específicas estudiar las burocracias innovadoras en programas
que formularon al Instituto para los Asuntos Inter. de acción redundará en 'beneficio teórico de las
americanos. ciencias sociales, brindándonos un creciente núme~
El trabajo aplicado ha estimulado también el in· ro de análisis de tales sistemas sociales.
terés por el análisis de los sistemas sociales de las
burocracias orientadas hacia la acción, como lo se-
RESUMEN
ñalamos en un punto anterior de este capítulo, y
ha producido mejoras metodológicas. Cultura y so· El status relativamente bajo de la antropología
ciedad son conceptos notablemente evasivos; excep- aplicada se basa en gran medida ~n una idea err~
to en los grupos humanos más simples, son tan nea de las relaciones entre CIenCIa teónca y aph~
complejos que sólo pueden ser explorados de la cada. La antropología aplicada no representa la
manera mi" superficiaL Desde luego, una de las aplicación mecánica ele teoría y datos a situaciones
razones por las que los antropólogos traba jan tra· prácticas, como se piensa en ocasiones. Representa
dicionalmente con sociedades pequeñas, general· un caso del modelo "clínico" de relación, en el cual
mente ágrafas, es la facilidad de su estudio: son la práctica brinda la oportunidad de poner a prue·
verdaderas culturas, pero en ellas faltan muchos ba la teoría, y en el cual los datos reunidos en un
factores complejos. Pero, por razones obvias, las contexto "clínico" alimentan a su vez el corpus de
generalizaciones que se elaboraron acerca de las so- teoría básica. Las demandas del trabajo antropoló-
ciedades primitivas son aplicables sólo de manera gico aplicado han producido mejores métodos de
parcial a las sociedades industriales complejas. Oca· investigación y la ampliación ele campos de interés
sionalmente, audaces trabajadores como los Lynds o a áreas de la cultura poco estudiadas hasta entono
Lloyd Warner abordan una pequeña ciudad, pero ces. Como resultado del estímulo .de la antropolo-
ésta también es sólo una respuesta parcial de la gía aplicada, los datos y teoría antropoló!licos ~on
investigación a nuestro deseo de comprender mejor mucho más variados y neos. La futura lnVeStlga~
las fomas de articulación social, los valores, metas ció n aplicada brinelará contribuciones aun mayo·
y motivaciones que caracterizan la vida contempo~ res a la disciplina en general.
ránea. En los pequeños sistemas de hospitales y ofi·
cinas encontramos sociedades y culturas en minia~
tura, de manera algo semejante a lo que ocurre
entre los primitivos. Estas instituciones son frag~
LA I NVESTlGACION y LA ACCION 233

de que no se les da tiempo suficiente para prepa-


VIII. PROBLEMAS DE COOPERACIóN rar estudios completos y detallados para uso tanto
ENTRE LA INVESTIGACIóN de los ;ulministradores COolO de los colegas pro-
y LA ACCIóN fesionales.
Es obvio que, si la antropología aplicada ha de
DISCIPLINAS y PROFESIONES
alcanzar plena madurez, debe ser resuelto, en for-
ma mutuamente satisfactoria, el problema de las
"No importa con cuánto tacto se diga; la verdad relaciones entre antropólogos y miembros de las bu-
es que, en conjunto, antropólogos y administrado- rocracias orientadas a objetivos. Al buscar esta solu-
res no se llevan bien" (Barnett, 1956:49). Aunque, ción, debemos recordar que cuando existe insatis-
según mi experiencia, esto es una exageración, no facción mutua entre antropólogos y administrado-
hay duda de que con frecuencia cada uno de ellos res, no suele deberse a que unos y otros sean ca-
.tien~ i~I:0rtantes quejas acerca del desempeño o prichosos u obstinados. En realidad, como sugerí
el eJercIcIO de autoridad del otro. Son quejas ad- previamente (Foster, 1961; 1962, cap. 12), se debe
ministrativas hab itual~s el que los antropólogos a que tanto unos como otros pertenecen a una sub·
aplIcados pIden demasIado tiempo para un trabajo cultura profesional distinta con conceptos muy di-
espedfko de investigación; que delinen los proble- ferentes sobre roles, métodos de trabajo, valores y
mas de 1.11~eS tlgaclón con ,más amplitud que .la que objetivos. Unos y otros son etnocéntricos, en grado
los admInIstradores conSIderan necesaria; que no mucho mayor de lo que creen, y suponen que las
pueden o no quieren plantear los resultados de la normas que rigen las prácticas de su campo son,
investigación de manera que puedan comprender- no sólo correctas y deseables, sino también obvias
los fácilmente los administradores y especialistas para todos los dem<Ís. Cada uno supone que no se
técl11cos; que son muy lentos en brindar informa- puede estar razonablemente e n desacuerdo con estas
ción; que simpatizan con los miembros del grupo- normas.
objeto, pero que son intolerantes con el personal El "abismo" subcultural que separa a los antro-
de la organización innovadora y que piden dema. pólogos (y a la mayor parte de los demás científi-
siado tiempo para escribir para sus colegas antro- cos de base universitaria) del personal de terrenos
pólogos. A su vez, los antropólogos se quej an fre- tales como salud, medici na, administración, agri-
cuentemente de que los trabajos aplicados no les cultura y desarrollo de la comunidad, puede verse
dejan -tiempo suficiente para hacer investigaciones más claramente si distinguimos entre disciplina y
realmente buenas; que repetidamente son utiliza- p1"Ofesión. Los antropólogos per·tenecen a una disci-
dos, como mediadores, a los que se arranca de una plina académica y científica, caracterizada por el
tarea y se les dirige a otra cuando surgen crisis, y supuesto de que la búsqueda de nuevos conoci-
232
234 LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN 235

mientas represen la el valor lnás elevado. Durante Diversas expectativas del "01. Como las discipli-
su entrenamiento fanual se inculcan a los antropó- nas académicas subrayan la investigación teórica,
logos ideas sobre las funciones indicadas, los lne~ mientras que el trabajo profesional hace hincapié
dios, fines, objetivos y ética, conceptos que se in- en la acción dirigida hacia objetivos y la solución de
corporan a su propio pensamiento durante la prác- problemas, es natural que los miembros de ambos
tica de su disciplina. Los antropólogos, en tanto grupos tengan diferentes expectativas acerca de su
especialistas bien adiestrados, sólo desean hacer lo adecuado comportamiento en su rol. Por lo general,
que haya sido correctamente calculado dentro de los miembros de estos dos grupos no comprenden
los límites de su capacidad, para obtener la apro- cuán diversa es la función de su respectivo rol hasta
bación de sus colegas en antropología y en terrenos que se encuentran trabajando juntos en un pr0 8

estrechamente relacionados con ella. yecto común. Consecuentemente, cuando cada uno
Por contraste, los planificadores y administrado- de ellos se ve forzado, hasta cierto punto, a aban-
res pertenecen a profesiones caracterizadas normal- donar su molde subcultural y a modificar sus ex-
mente por el supuesto de que el logro de los obje- pectativas y comportamiento en un papel, es posible
tivos de la organización representa el valor más que experimente cierto grado de fr ustración y des-
elevado. Al realizar un buen trabajo profesional, concierto.
estos especialistas se basan en el conocimiento cien- Pero, ¿por qué debe ser tan dolorosa la modifi-
tífico de una cantidad de disciplinas y profesiones, cación del desempeño de un rol? ¿Por qué les re-
y confrontan este conocimiento para elaborar pla- sulta difícil a los miembros de disciplinas y profe-
nes que, al ser llevados a la práctica, den como con- siones trabajar en forma diferente a la que conocen
secuencia la solución de los prablemas de que están y sustituir, al menos parcialmente, sus propios val0 8

encargadas las organizaciones a que pertenecen. A res por los de otros campos? ¿Por qué tales cambios
los planificadores y administradores también se les son incómodos, en lugar de representar un intere 8

inculcan conceptos sobre los papeles adecuados, sante desafío? Desde luego, para algunas personas
sobre medios, fines y ética, durante su entrena- cambiar de ocupación o modificar los papeles es un
miento profesional, y también ellos asumen estos desafío; es gratificante saber que se puede compe-
ordenamientos mediante la práctica. La práctica tir en nuevos terrenos y realizar un trabajo valioso.
profesional refleja juicios de valor más explíátos Sin embargo, al menos para la mayor parte de los
que el trabajo de los científicos investigadores: la antropólogos, no son satisfactorias las modificacio-
salud es mejor que la enfelmedad; es preferible nes significativas 'p ermanentes de sus opiniones
mayor que menor producción agrícola; los pueblos acerca del rol antropológico. Las razones de esto,
dependientes deben ser gobernados. y las de la frecuente insatisfacción administrativa
ante la actitud del antropólogo, pueden verse exa-
230 LA INVESTIGACIó N y LA ACCIÓN LA INVESTIGAGIÓN y LA AGGIÓN 237

minando los mecanismos de gratificación del yo en una buena investigación, pero no es suficiente por
ambos terrenos. sí misma. El antropólogo capaz debe tener una base
institucional que le proporcione el medio -tiempo,
Evaluación del desemjJeño ele roles. En todos los asistencia y foncIos- que necesi ta para manifestar
campos la evaluación t'iltima de una función es rea- su potencialidad básica. Para la mayoría de los an-
lizada por los miembros de ese campo. Es decir, tropólogos es también importante el contacto con
tanto antropólogos como administradores son, en colegas y estudiantes que 'tengan conocimientos e
primera instancia, juzgados y apreciados por sus intereses similares. Con esta caja de resonancia
colegas. U n antropólogo no se considera sobresa- pueden ponerse a prueba informalmente nuevas
liente en su terreno por lo que un administrador ideas, barruntos e hipótesis y, mediante el proceso
opine acerca de su trabajo ni porque atraiga gran- de alimentación recíproca que acompaña la buena
des cantidades de alumnos, sino porque la evalua- docencia y las buenas relaciones con los colegas,
ción acumulativa de sus colegas coincide en que las ideas son refinadas y elaboradas hasta que pue-
merece esa distinción. A la inversa, por mucho que dan prepararse para su publicación.
un antropólogo pueda sentirse impresionado por Es difícil exagerar la importancia que un buen
el desempeño de un adm inistrador en un programa contexto ambiental tiene para el mejor desempeño
del cual forma parte, esta evaluación, que induda- de roles en antropología: una combinación del es-
blemente sería gratifican te para el administrador tímulo que proviene de la enseñanza, de las discu-
si la conociese, no es lo más significativo para él. siones con los colegas, y de la libertad de escoger
El reconocimiento de la distinción sólo puede pro- temas de investigación, con tiempo para realizarla
venir, en la mayor parte de los casos, de sus colegas y, 10 que es especialmente importante, tiempo para
administradores. redactar en detalle los resultados de la investigación
En otras palabras, los antropólogos (y los miem- científica. Obviamente, una gran univers idad es
bros de otras disciplinas académicas) y los admi- considerada por la mayoría de los antropólogos co-
nistradores (y planificado res y expertos técnicos) lno el ambiente casi ideal para desempeñar su rol.
actúan para diferentes públicos. No sólo son dife- En el trabajo profesional, las personas son juz-
rentes los públicos, sino que también es diferente gadas a base de criterios muy diferentes de los de
lo que se considera buen desen-/'pelio de roles en los los científicos de base universitaria. Su habilidad
dos terrenos. En antropología, igual que en otras para llevar a cabo las tareas esperadas de el.los. en
disciplinas académicas, el científico es juzgado en sus roles profesionales, para alcanzar los obJetlvos
última instancia por la calidad de su investigación hacia los cuales se dirigen sus esfuerzos, para per-
y por sus contribuciones a la 'teoría básica. Desde c. ibir los imperativos políticos y reaccionar correc-
luego, la capacidad es fundamental para realizar tamente ante ellos, y para actuar con brillantez y
238 LA INVESTIGACIóN Y LA ACCIÓN LA I NVESTIGACIÓN Y LA ACCIóN 239

visión en la toma de decisiones, es lo que determi- inmediatos- creen que está haciendo una impor-
n~ la evaluación que se hace de su desempeño. Si tante contribución a los objetivos del programa.
bl~n ~o carecen totalmente de importancia, las pu- Pero esta aprO'bación por sí misma no es suficiente
bhcaclOnes y las nuevas hipótesis tienen mucho para mantener contento al antropólogo por mucho
menos peso en esta evaluación que en una discipli- tiempo. Si tiene ya una reputación establecida, pue-
na académica. de darse el lujo de pasar un verano y aun uno o
Sea cual fuere la base de evaluación de un desem- dos años en un 'trabajo aplicado, especulando con
peño profesional particular, debe señalarse que, en el hecho de que la visión y el conocimiento que
aquellos contextos de acción en que han trabajado adquiera en esta experiencia le resultarán valiosos
antropólogos, los administradores de programa no a la larga. Un hombre joven, que se inicia en el
suelen considerar su capacidad para hacer investi- ascenso hacia el éxito, debe pensarlo muy cuidado-
gación básica y publicar los resultados como parte samente, Debe sopesar las ventajas de una rica ex-
de un buen desempeño del rol. En consecuencia, las periencia aplicada y la posibilidad de no obtener
organizaciones innovadoras no suelen estar prepa- los antecedentes de publicaciones que necesita para
radas para dar a los antropólogos la libertad y el progresar si regresa al mundo académico. Para él
tiempo para escribir qué consideran necesario para es satisfactoria la capacidad de agradar al personal
realizar un mejor trabajo. La carrera de antropó- no academico en la organización de acción, pero
logo aplicado de tiempo completo sólo en contadas esta capacidad no lo lleva a progresar rápidamente
ocasiones brinda el medio ambiente institucional en el terreno por él escogido.
en el que puedan llevarse a cabo los mejores desem-
p eños antropológicos. RELACIONES SATISFACTORIAS DE TRABAJO
Recapitulando, tanto antropólogos como admi-
nistradores u otros profesionales se esfuerzan por De los puntos generales acerca de los problemas de
lograr lo que consideran un buen desempeño de su cooperación entre antropólogos y administradores,
rol, a fin de ganar el reconocimiento que desean pasaremos ahora a considerar las condiciones que
en su terreno. Obviamente, si a un especialista pro- deben existir para que un antropólogo pueda sen-
fesional o a un antropólogo se le pide que pase ,tirse razonablemente feli z en un trabajo aplicado.
lnucho tiempo en un trabajo que no lleve a este Me parece que hay cuando menos tres condiciones:
objetivo, no se sentirá muy contento. Probablemen- 1. Tanto los antropólogos como los ad ministrado-
te, de hecho, no se dedique a esa actividad. Un res de las organizaciones innovadoras de,ben apre-
antropólogo que trabaja en un empleo aplicado ciar sus diferentes conceptos del buen desempeño
siente satisfacción, desde luego, al saber que los de roles, y cada uno de ellos debe estar dispuesto
administradores y expertos técnicos -sus colegas a ceder hasta cierto punto, a fin de lograr un C0111-
240 LA INVESTIGACióN y LA ACCióN LA INVESTIGACióN y LA ACCióN 241

promiso mutuamente satisfactorio respecto a las tao manda plausible para su programa en su solicitud
reas del antropólogo. de presupuesto anual.
2. Antes ele iniciar el trabajo, elebe llegarse, so- El administrador debe, dentro de los límites que
bre la base ele la comprensión de los problemas le son permitidos, crear condiciones de 'trabajo
del desempeño de roles¡ a una clara definición de aceptables para los antropólogos. Debe reconocer
las tareas del antropólogo dentro de un programa que esto implicará libertad de acción (y tal vez
de acción , falta de sentido del horario), cosa que nonnalmen-
3. Esta definición dehe incluir una relación ad· te no es alentada por las organizaciones adminis·
ministrativa claramente definida entre el antropó- trativas. Debe aceptar que la satisfacción que el an-
logo y la burocracia innovadora. tropólogo deriva de su trabajo está basada en cri-
terios muy diferentes de los de la mayor parte de
R econocimiento de roles diferentes. Antes de acep- los demás miembros del equipo y que, si el antro-
tar un empleo aplicado, el antropólogo debe ase- pólogo no puede lle nar en grado razonable los re-
gurarse de saber qué se espera de él y cuáles querimientos de un buen desempeño de roles an-
serán las condiciones del trabajo propuesto. Puede tropológicos, será posiblemente de escaso valor para
aceptar honestamente un empleo s610 si siente sim- el programa. Por encima de todo, el administrador
patía básica por los fines de la organización y si es debe sustraerse al impulso de usar al antropólogo
capaz de trabajar por ellos con entusiasmo y sin como mediador, sa(¡:\ndolo de un proyecto antes que
reservas. Al mismo 'tie mpo, debe reconocer que en esté encaminado el trabajo para asignarlo a una
una burocracia nunca pueden darse garantías ab- nueva zona crítica. Nada destruye m.:is la moral,
solutas acerca de las condiciones de trabajo, la sin hablar ya de la buena investigación, que este
libertad de investigació n y los límites de tiempo. hábito burocrático de pasar a un miembro del per-
Tiene que conocer las limitaciones y desventajas sonal de una designación a otra por las necesidades
inherentes con que trabaja la burocracia, y sobre del momento.
las cuales no tienen control absoluto ni siquiera los
administradores más ge nerosos, ya que ellos mis· El papel del antropólogo en los p1'Ogmmas de ac-
mas se ven limitados en sus cursos y grados de ac· ción. La visión que un antropólogo ·tiene de los ro-
ción. El antropólogo no debe suponer que el ad- les adecuados en los programas de acción abarca
ministrador es todopoderoso; debe verlo como a un amplio panorama. Los límites son fijados por
otro ser humano, interesado por lograr objetivos puntos polarizados. Much os antropólogos conside-
que considera importantes, cuya capacidad para ha· ran que su papel consiste e n proporcionar "infor·
cerlp est¡t circunscrita por problemas de equipo y mación técnica". Es decir, reúnen datos sobre el te-
presupuesto, y por su necesidad de hacer una de- ma que interesa al administrador, explican cómo
242 LA INVESTIGACIóN y LA ACCióN LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCióN 243

encaja aquél en patrones más amplios de conducta ficil adherirse a re&tricciones tan rígidas. En el ar-
y predicen lo mejor que pueden los resultados de tículo en que aboga por un rol de "información
los cursos alternativos de acción que se abren al técnica", Wilson mismo describe un caso en que
administrador. Con esta estricta visión del rol, el trabajó entre los nya k yusa de Tangañica meriodio-
antropólogo no recomienda cursos de acción. E! nal. E! problema tenJa que ver con los derechos de
concepto opuesto del rol va desde la recomendación propiedad sobre cafetos (cuyo cultivo había sido
del antropólogo acerca de cómo afrontar un pro- recientemente introducido) cuando el hombre que
blema hasta su ocupación de puestos formales ad· los plantaba se iba del lugar. Wilson señaló al fun-
ministrativos, en los 'que puede ejecutar por sí mis· cionario del distrito que los plátanos, cosecha tra-
ma la acción que considera indicada. dicional, planteaban un problema similar, y sugirió
En un trabajo que al parecer obtuvo amplia que las reglas nativas aplicadas a la propiedad de
aprobación, Godfrcy vVilson defendía la primera los platanares podrían servir de base para las re-
posición. "El antropólogo social -escribió- no glas acerca de los cafetos, modificándose la regla
puede, como científico, juzgar qué es bueno y qué tradicional de manera que el plantador recibiese un
es malo, sino sólo los hechos sociales objetivos y porcentaje de la cosecha aunque se fuese del lugar
sus implicaciones ... " (Wilson, 1940:45). Ya que (ibid., 51) . Wilson no se limitó a informar al fun-
las respuestas a los problemas hacia los cuales diri- cionario del distrito de los conceptos tradicionales
gen sus esfuerzos las organizaciones innovadoras de propiedad; fue más allá al recomendar una po-
dependen de diversos conceptos acerca de bienestar lítica que consideró adecuada.
humano, que constituyen problemas de opinión, y E! difunto S. F. Nadel adoptó una posición que
no de ciencia, el antropólogo no puede dar respues- me parece más realista. ArgüJa que un antropólo-
tas "científicas" J ni debe intentar hacerlo. "Las go, en tanto científico, ..... está obligado a emitir
cualidades y valores de la vida fluyen como agua a juicios sobre la naturaleza de la sociedad y los pro-
través de la red científica, que apresa sólo los gui- pósitos del comportamiento humano; como crítico
jarros del hecho objetivo y los ramificados vástagos o quizá como planificador de la política, aplica
de la implicación necesaria" (ibid., 46). Por lo tan- meramente el mismo tipo de juicio a problemas de
to, el único rol legítimo del antropólogo consiste los que tiene conocimiento como ciudadano o ser
en proporcionar "información técnica" que expli- social" (Nadel, 1951:55). Desde luego, los antropó-
que al administrador la naturaleza de las situacio- logos pueden dejar a otros la tarea de sacar conclu-
nes de las que se ocupa. . siones, pero Nadel opinaha que, por su íntimo
Aunque este punto de vista fue expresado hace conocimiento de la situación, el antropólogo es .con
más de una generación, sigue reflejando la opinión frecuencia la persona más adecuada para hacerlo.
de 111uchos antropólogos. Sin embargo, resulta di- Los antropólogos se equivocarán en ocasiones, decía
244 LA I NVESTIGACIÓN Y LA ACCIÓN LA I NVESTIGACIóN y LA ACCIÓN 245

Nade!, "pero siempre se cometen errores: frecuen- Un idos reacciona ante un nuevo programa admi-
temente, los cometen hombres insensibles a las pre- nistrati vo o soluciona sus problemas, es antropolo-
misas en que descansa su razonamiento, e ignoran- gía cultural, igual que el registro ele procesos cul-
tes de la naturaleza de los procesos que tratan eJe turales de una aldea china o de cualquier otra
modificar o mejorar. Los errores de los antropólo- localidad en la que el antropólogo pueda observar
gos serán errores 'mejores'" (ibid., 55) . y registrar" (Lantis, 1945: 20) . De acuerdo con es·
Aunque la mayor parte de los antropólogos con- tos criterios, con los que coincido, una parte rela-
temporáneos no consideran prudente combinar em- tivamente pequeña de las investigaciones comuni-
pleos administrativos y de investigación, muy pocos cadas por Human 0 1'ganization, la revista de la
an tropólogos aplicados, si acaso algunos. se adhie- Sociedad ele Antropología Aplicada, constituye tra-
ren a la posición de "información técnica exclusi- bajo aplicado.
vamente", enunciada por Wilson y popular en un Varios años atrás analicé los resultados del pro-
periodo anterior. La mayoría cree que el antropó. grama de CREFAL para el desarrollo de la comunidad
logo tiene el conocimiento, el derecho y la respon- en Tzintzuntzan (Foster, 1967a: cap. 17). Mi tra-
sabilidad de expresar sus opiniones acerca de la bajo no era antropología aplicada, era, simple-
mejor solución para los problemas sobre los que mente, parte de un análisis más general de los pro-
h a trabajado. cesos de cambio en la aldea. Si mis observaciones
hubiesen sido utilizadas por el personal de CREFAL
R elaciones admi"nist1"ativas. Al examinar la histo- para evaluar su programa, o si hubiesen sido utili-
ria de la antropología aplicada, encontramos al me- zadas para justificar una modificación del progra-
nos cuatro tipos básicos de relaciones entre los an- ma, o si yo hubiese sido llamado por CREFAL como
tropólogos y las organizaciones innovadoras: 1) consultor para analizar mejoras al programa, mi
ningún vínculo formal administrativo; 2) el an- trabajo se hubiese vuelto antropología aplicada. Los
tropólogo como consultor; 3) contratación d irecta datos son, ciertamente, pertinentes para las opera-
del antropólogo por la organización; y 4) el an- ciones de CREFAL, pero a menos que se haga uso
tropólogo como admin istrador. Examinaremos cada específico de ellos, .el anfdisis no es más que lisa y
una de estas relaciones. llana antropología social.
El hecho es que, por útil que el análisis an tropo-
1. Ningún vínculo formal administrativo. Como lógico pueda ser para los programas de acción, sue-
lo señaló Lantis muchos años atrás, buena parte de le ser poco empleado a menos que el antropólogo
lo que pasa como antropología aplicaela no es de mismo tenga un vínculo formal con la organiza-
h echo trabajo (lplicado. "La mera observación y el ción. "La dificultad esencial -señaló Barnett-
registro de cómo una aldea minera de los Estados .. . es que el especialista en in vestigación es consí-
246 LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCIÓN LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN 247

clerado un extraño, frecuentemente un intruso, por Es importante distinguir entre las funciones ma-
los funcionarios gubernamentales regulares. No tie· nifiestas y las funciones latentes de los consultores
ne un statu-s dentro de su organización, 10 que hace antropológicos. Como carecen de un conocimiento
que sus opiniones sean tratadas como las de cual· completo de los prCiblemas sobre los que dan con-
quier otro observador o crítico externo" (Barnen, sejo, los consultores a corto plazo 'tienen, en mi
1956: 172). Aun en el mejor de los casos, continúa opinión, valor limitado. Es decir, no siempre se lle-
Barnett, sus informes y memorandos son ignorados va a cabo su función manifiesta, que es aportar
o no alcanzan su destino. "Esto le ocurrirá muy conocimientos especializados para resolver un pro-
probablemente a un consejero técnico que actúa blema. Al mismo tiempo, su función latente puede
enteramente siguiendo su propia iniciativa, deci· ser considerable, ya que con frecuencia están dando
diendo independientemente qué debe ser explora- validez o aprobando simbólicamente las decisiones
do, y el cual no es informado o requerido acerca tomadas ya por el administrador respons"ble. Al
de los asuntos que la administración considera co- convocar a jueces presumiblemente competentes
mo problemas" (ibid., 172). Para todo fin práctico para que opinen sobre su programa y hagan reco-
podemos dejar de lado como antropología aplicada mendaciones, el administrador está impidiendo que
toda investigación y evaluación que no esté vincu- se critiquen sus actos. Obviamente, su posición se
lada de alguna manera con una burocracia inno- ve reforzada si puede dirigirse a las autoridades
vadora. reconocidas que lo han aconsejado y que han apro-
bado lo que ha hecho o propuesto hacer (y los
2. Consultor. Con más frecuencia, los antropólo- antropólogos, en general, colocan su sello de apro-
gos son empleados actualmente por el gobierno, por bación en los programas en que actúan como con-
las Naciones U nidas y por organizaciones privadas sultores). Al hacer uso liberal de consultores, el
como consultores a corto y a largo plazo. Los con· administrador demnestra que ha hecho todo lo que
sultores a corto plazo abandonan sus ocupaciones de él puede esperarse a fin de asegurarse de que
habituales de enseñanza e investigación durante sus decisiones sean las correctas. Si las cosas salen
uno' o varios días para concurrir a reuniones en las bien, afirma su reputación de administrador capaz;
que se consideran cuestiones que interesan a 1I11 a si no es así, puede compartir la responsabilidad con
burocracia. No se efectúa investigación alguna; el los especialist'as e indicar circunstancias que estaban
antropólogo, basándose en experiencias pasadas y fuera de su control.
en casos similares, ofrece simplemente sus ideas Los consultores a largo plaro difieren poco de
acerca de los factores pertinentes a la situación y. los empleados contratados de manera directa, des-
de acuei'do con ella, hace recomendaciones para critos en los siguientes párrafos.
trabajos posteriores.
LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN 249
LA INVESTIGACIóN y LA ACCióN

3. Contratación directa. En ocasiones una orga~ estrecha asociación con una subcul tura burocrática.
nización innovadora contr·ata antropólogos, de la Esto no quiere decir que el antropólogo quiera a
misma forma en que emplea otro personal. Este todos los burócratas más de lo que quiere a todas
empleo, que puede durar desde varios meses hasta las personas de la aldea campesina a las que ha lle-
afias, da tiempo para hacer investigaciones origina~ gado a conocer bien. Quiere decir que una genuina
les y brinda la oportunidad de tratar a los especia- identificación con la comunidad burocrática, la
listas técnicos como amigos y colegas profesionales. comprensión de sus problemas y sus limitaciones, y
Por lo general, y a pesar de sus desventajas, ésta el agrado por muchos de sus integrantes colocan al
suele ser la relación más efectiva. Un importantísi~ antropólogo en una posición más fuerte desde la
mo argumento en favor de la asociación formal es cual puede sopesar todos los factores que intervie·
que sólo de esta manera puede el antropólogo ser nen en una situación de cambio y hacer recomen-
observador participante en la subcu ltura burocrá~ daciones significativas.
tica que, como hemos visto, es parte de su interés Los administradores al menos reconocieron hace
en la investigación. En un programa aplicado, un tiempo la importancia de esta relación. Bastantes
extraño no suele obtener la confianza plena del años atrás, Lord Hailey escribió: "Sugiero que se
personal de una organización innovadora, conven- reconozca que trabar conocimiento con los proble·
cerlos de que no tiene motivos ulteriores y asegu~ mas prácticos del desarrollo colonial es una prepa-
rarles que comparte sus intereses. Pero cuando es ración esencial para emprender la investigación so-
miembro formal de una burocracia, se codea con cial o antropológica en el terreno colonial" (Hailey,
otros especialistas, participa en reuniones de equi- 1944 : 15). Y agregó después: "Puede sugerirse que
po, ve las desven tajas con que trabaja la burocracia los gobiernos tienen la posibilidad de obtener las
y se siente comprometido con los objetivos prácticos mayores ventajas de las investigaciones emprendi-
el.e aq~léll a tanto como con sus propios objetivos das por antropólogos en estrecha asociación con
Clen ~íflCOS. E~ estas condiciones está en posición de sus propios funcionarios técnicos o adm inistrativos"
analIzar efectivamente la burocracia, de comprender (Hailey, 1957 :61).
cómo su estructura, operaciones y premisas influyen Evans-Pritchard, cuya posición general acerca de
sobre el éxito o el fracaso de sus programas. la antropología aplicada sólo puede describirse co-
Al estudiar una tribu o una comunidad campe- mo extremadamente conservadora, aprecia plena-
sina, un antropólogo, por estar próximo a la gente mente la importancia de una relación estrecha : "Es
durante un largo periodo de tiempo, suele iden- importante que el antropólogo que actúa como COll-
tificarse con ella, siente simpatía y amistad por esas sejero o consultor en una administración sea miem-
personas y se preocupa por su bienestar. El mismo bro pleno de ella. No puede aconsejar a la admi-
proceso psicológico suele tener lugar mediante la nistración sobre la imposición de sus programas
250 LA INVESTIGACrÚN y LA ACCrÚN LA I NVESTIGACIúN y LA ACCIÚN 251

legales,. educativos, económicos u otros progra- de las últimas investigaciones antropológicas apli.
mas sociales sobre la vida nativa a menos que conoz- cadas en un marco colonial llevadas a cabo por un
ca desde dentro la maquinaria burocrática, tenga administrador ' entrenado en antropología hayan
acceso pleno a todos los documentos gubernamenta- tenido lugar también en Nueva Guinea; en este
lés y se reúna con los jefes de departamento en caso, en la parte occidental, controlada por Halan·
~orno a la misma mesa de conferencias en plan de da, antes de ser transferida a Indonesia. El Dr. J.
Igualdad. De lo contrario, no será capaz de ver los W . Schoorl, antropólogo-administrador, describió
problemas en su marco administrativo total así un 'trabajo de seis meses llevado a cabo en 1954
como en su marco antropológico total ... " (Evans- entre los primitivos muyu de lo que ahora es Irian
Pritchard, 1946:97) . occidental, y sus experiencias ilustran bien las ven-
tajas y desventajas de su rol dual. Schoorl había
4. Administrador. ¿Debe un antropólogo, en su formado parte de la administración de Nueva Gui·
línea de trabajo aplicado, aceptar responsabilidades nea durante dos años cuando fue asignado por el
administrativas? ¿Puede ser llevada a cabo la inves- gobernador Van Baal, distinguido antropólogo
tigación antropológica por administradores adies- él mismo, para realizar estudios que permitiesen el
trados en métodos antropológicos? A la última establecimiento de un sistema administrativo me-
pregunta, la respuesta actual es "no". Sin embargo, jorado, y cuando completó su investigación fue
resulta interesante que en un tiempo la respuesta nombrado administrador de la subdivisión muyu.
fuera ·"sí". RaHray, el del incidente del Tahurete Manifestándose a favor de que el antropólogo·
Dorado, era un funcionario colonial entrenado en administrador haga este tipo de investigación,
antropología. Creía que, para los problemas de ad- Schoorl señala que "todo el trabajo administrativo
ministración colonial en la década de 1920, " ... Ios debe tener lugar dentro de un marco de ideas, tra·
mejores resultados pueden obtenerse preparando, diciones, leyes y reglamentos y medios disponibles
como antropólogos, a hombres que posean ya cierta ya existentes". Al seleccionar a un funcionario ad-
experiencia general respecto del pueblo, el lengua. ministrativo para que realizase la investigación,
je y el país, y también de los problemas de admi. sólo importaba que el funcionario fuese sensible a
nistración" (Rattray, 1923:8) . El temprano y muy los problemas de la administración colonial y que
feliz trabajo antropológico llevado a cabo en Nueva sus recomendaciones correspondiesen al marco ad-
Guinea por Chinnery y Williams representa tamo ministrativo existente. Schoorl señala correctam1en-
bién este patrón: funcionarios coloniales profesio- te que un antr.opólogo no familiarizado con la
nales formados después en antropología social administración trabajaría con menor rapidez. El
(véanse pp. 279·283). tiempo siempre ha sido un factor crí·tico en la ad-
Es una interesante coincidencia el que algunas ministración colonial: "El trabajo administrativo
252 LA INVESTIGAC IóN y LA ACCIÓN LA I NVESTIGACIÓN Y LA ACCIóN 253

con tinúa, aunque no se disponga de información o inconscientemente, en la competición por puestos


detallada y con frecuen cia, lamentablemente, deben más elevados. Un trabajo temporal fuera del apa-
tomarse decisiones a base de conocimientos insufi- rato administrativo real no implica que falte por
cientes" (Sehoorl, 1967:173) . completo la influencia de esta competició~" . (~bid.,
Como antropólogo, Schoorl reconocía que debía 174). Desde luego, el problema es la obJetlvldad.
estar enteramente libre de obligaciones administra- Cuando un hombre está compitiendo dentro de una
tivas al hacer investigaciones. Encontró que, lamen- jerarquía administrativa, y no antropológica, ¿se
table mente, "en general, los administradores no son reflejarán sus aspiraciones profesionales en sus 111-
muy sensibles a cuanto deseable es para el irivesti- formes y recomendaciones? ¿Se atreverá a arriesgar-
gador disociarse tan to como sea posible de la s au- se a hacer recomendaciones que impliquen críticas
toridades" (ibid., 178) Y sólo la intervención del a la administración y que, de ser llevadas a cabo,
gobernador Van Baal hizo posible que tuviese la pue den implicar importantes modificaciones de las
autonomía deseada. N i siquiera entonces pucio di- actitudes y prácticas prevalecientes? La mayor par-te
sociarse por entero de la administración, ya que de las personas son renuentes a desagradar a sus
los funcionarios locales, los misioneros y los maes- superiores administrativos. Schoorl opina que el
tros de escuela de la región conocían su puesto ofi- antropólogo académ ico no es tá enteramente libre
cial y lo trataban en consecuencia. Esto, sin embar- de estas sutiles presiones, pero que es menos pro-
go, no carecía de ventajas, ya que "como antiguo bable que afecten su trabajo, ya que su éxito futuro
colega disfrutaba de la entera confia nza de los fun- no depende de la administración.
cionarios administrativos elel distrito", lo que faci- Actu almente es d iscutible el problema del lugar
litó la obtención de cierto tipo de datos (ibid., del administrador antropológico en la ad ministra-
178) . En resumen, Schoorl no parece haberse ción colonial, ya que el sistema está muerto y las
sentido en desventaja por su papel dual. condiciones que permitieron este tipo de antropo-
Según Schoorl, los mayores peligros que se pre· logía aplicada ya no ex isten. Aun donde todavía
sentan a un administrador profesional que realiza sobrevive el sistema colonial, parece imposible que
investigación an tropológica parecen provenir de los administradores, con uno o dos aí'ios de prepa-
diferente dirección. En primer lugar, puede tener ración antropológica, puedan ]levar a cabo investi-
dificultad para desprender sus procesos mentales gaciones de ·peso. Una formación . sólida en antro-
de l ambiente administrativo y adquirir así la flexi- pología social lleva mucho más u empo al;o~'a que
bilidad que le permita ver nuevas posibilidades. En hace cincuenta años; por lo general, el mmmlO es
segundo lugar, el administrador-antropólogo es, ine- de cinco años. Así como no es razonable esperar
vitabl~mente, "un miembro de una organización que un antropólogo se convierta en hábil criadOl
burocrática )', como tal, se ve envuelto, consciente de animales o en gellcticista botáni co para trabajar
254 LA INVESTIGACIóN y LA ACCIÓN LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCIÓN 255

en un programa de asistencia técnica, tampoco lo desea y si se reconoce que es simplemente un ad-


es . es¡;er~r que alguien que no es antropólogo sino ministrador que ha tenido formación antropológica
especlahsta en otro campo, haga el trabajo que el o que, por un periodo específico, está actuando
antropólogo está preparado para hacer. como administrador más que como investigador
Esto deja sin respuesta la pregunta de hasta antropológico. Muy pocos antropólogos norteáme-
d~nde pu:de aventurarse un antropólogo en la ad- ricanos han hecho carrera en la administración, sa-
miniStraCión. La respuesta, desde luego, depende crificando en gran medida los placeres de la inves-
del temperamento y las oportunidades. En general, tigación por las satisfacciones que acompañan los
la experiencia norteamericana indica que conviene logros administrativos. Otros, de los cuales Gladwin
que el antropólogo que espera hacer investigación es tal vez el mejor ejemplo, han desempeñado mn
en el grupo hacia el cual está dirigido un progra- éxito cargos administrativos después de haber lle-
ma evite empleos administrativos. Primero, casi no gado a conocer bien, mediante la investigación tra-
hay tiempo para investigar y administrar simultá- dicional, los pueblos y problemas en cuestión. La
neamente. Segundo, un administrador debe tom-ar investigación de Gladwin en Micronesia le propor-
decisiones que no siempre serán 'populares. Si un cionó el conocimiento del lenguaje y la cultura de
antropólogo dedicado a la investigación es quien los pueblos de Truk y las islas circunvecinas. Sub-
toma tales decisiones, su utilidad para recoger da- secuentemente, como Oficial de Asu ntos Indíge-
tos quedará en gran medida anulada, ya que sim- nas, fue responsable ante el funcionario jefe de la
plemente no puede mantener con los informantes zona local, con actividades administrativas (más que
el tipo de relación esencial para una mejor in- de investigación) en el campo de los asuntos políti-
vestigación. Como dice Barnett, "Por muy com-' cos y económicos. Gladwin creía que, como antro-
petente y bien intencionado que sea un adminis- pólogo, estaba mejor preparado que cualquier otro
trador-antropólogo, siempre se encontrará en una para actuar en tales asuntos, por su íntimo conoci-
posición casi impractic<1ble por la antítesis impli- miento de ellos. Descubrió que, como administra-
cada en su rol dual. No puede obligar a cumplir dor, tenía que depender del trabajo de otros
una regla y, al mismo 'tiempo, averiguar las reac- antropólogos, pero que había compensaciones. Por
ciones ante ella con la esperanza de obtener res- encima de todo juzgó que, al ejecutar sus propias
puestas genuinas. Su status como figura ele poder decisiones, estaba arriesgándose "según la mejor
crea generalmente una brecha sicológica que se ma- tradición norteamericana". Si fracasaba, su fracaso
nifiesta en una actitud de reserva, al menos por no iba a ser contrapeso de otros éxitos; los fracasos
parte de los gobernados" (Barnett, 1956: 176) . ajenos, basados en recomendaciones antropológicas,
Por otra parte, no veo por qué un antropólogo no serían usados para desacreditar a la antropolo-
no pueda funcionar como administrador si así lo gía. Llegaba a la conclusión de que "Si el trabajo
256 LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCIóN LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN 257

es digno de hacerse, debe hacerlo el antropólogo tíficos sociales aplicados de carrera, como los del go-
mismo" (Gladwin, 1956:64-65). bierno, podrían beneficiarse si éstos pasasen perió-
La mayor parte de los antropólogos no van tan dicamente algunos meses en las universidades, asis-
lejos, simplemente porque consideran que las frus- tiendo a cursos de repaso y poniéndose al día en
traciones administra·tivas superan las satisfacciones, los nuevos conocimientos. Esto se ha sugerido y
y que la investigación sólida es por lo general una e nsayado en los Estados Unidos, pero en general,
alternativa más atractiva. Al mismo tiempo, debe- aunque la idea es meritoria, en la práctica funciona
11105 reconocer que no hay nada inherentemente con poca eficacia.
erróneo en el hecho de que un antropólogo actúe Un plan de acción opuesto, que yo, en lo perso-
como administrador, si las condiciones son 'propi- nal, prefiero, consiste en facilitar el empleo de an-
cias. tropólogos universitarios en programas de acción
permitiéndoles largos períodos de ausencia (al me-
El pm·ticiPante ajeno. Eventualmente, llegará a nos dos años en cada ocasión) sin penalidades aca-
darse una subdisciplina plenamente desarrollada de démicas. Los periodos de dos años dan tiempo para
antropología aplicada. Por razones de temperamen- trabar conocimiento con la organización innovado·
to y otras, algunos antropólogos buscarán carreras ra (especialmente si el antropólogo ha tenido ex-
en que las asociaciones primarias sean, no con uni· periencias previas en situaciones similares) y para
versidades, sino con burocracias orientadas hacia hacer buenas investigaciones y comunicar datos sigA
objetivos. Pero este patrón puede no desarrollarse nificativos mediante memorandos y en reuniones
hasta dentro de bastantes años. Si e l medio ambien- de equipo a los administradores de programas y
te académico, con su estímulo de parte de colegas expertos Itécnicos. En dos años, un antropólogo des-
y estudiantes, su pauta de actividades diversas, des- pierto puede contribuir a un programa de acción
de la enseii.anza hasta la investigación y la redac- con buena parte de lo que el personal del programa
ción, es tan impOl~ tante como creo, tal vez debería desea. Al retirarse a su departamento universitario
realizarse el intento de conservarlo como parte de y al emplear las vacaciones de verano y los descan-
la formación de los antropólogos aplicados. Al ha- sos sabáticos, el antropólogo puede entonces pre-
blar de los problemas de la ciencia social aplicada parar 10s informes más extensos y meditados que
en pafses en desarrollo, Srinivas señala acertada· serán de interés ·para sus colegas. La mayoría de
mente que "Con los años, es posible que los soció- las burocracias no pueden, simplemente, dar al an-
logos empleados por el gobierno descubran que su tropólogo el tiempo que necesita para este tipo de
pericia está embotada y (uera de época, así como redacción, y tal vez 110 deban intentar hacerlo. Una
es posible que sn sentido burocrático se agudice" ventaja ad icional del "participante ajeno" es que
(Srinivas, 1966: 1961) . Propone que tanto los cien- proporciona un medio de transmitir los resultado~
258 LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN LA INVESTIGACióN Y LA ACCIÓN 259

de la investigación aplicada a los estudiantes, de problemas éticos están frecuentemente acentuados,


ponerlos en contacto con el horizonte más amplio la regla de comportamiento subyacente seguida por
de actividades antropológicas que lo que sería posi- todos los antropólogos es la misma: respetar las
ble de otra manera. Si la antropología aplicada se confidencias. Al adherirse a esta regla, los antropó-
convirtiese en dominio excl usivo de antropólogos logos simplemente siguen el ejemplo de ministros
aplicados no dedicados a la docencia, los estudiantes y curas, abogados, médicos y otros a los que se con·
y la disciplina en general perderían mucho de fía información confidencial y que deben garanti-
valor. zar que esta información se usará sólo de manera
Srinivas ¡también ve méritos en este enfoque. "Tal que no afecte a quienes la han proporcionado. Es
vez los sociólogos más útiles para los comités son esencial para los antropólogos, tanto en la investi·
aquellos que han tenido alguna experiencia acerca gación aplicada como en la teórica, que los infor-
de cómo trabajan las agencias de desarrollo de! go- mantes se sientan seguros al saber que sus confi-
bierno y de cómo estas agencias recogen realmente dencias no serán traicionadas, y que pueden hablar
sus datos. El empleo de sociólogos académicos en libremente al investigador. Y para quien no es an-
el gobierno por periodos cortos o para trabajos es- tropólogo, con frecuencia resulta fuente de sorpre-
pecíficos puede ser deseable desde varios puntos de sas el que los informantes revelen tantas cosas su-
vista. Da a los sociólogos el conocimiento desde mamente íntimas y confidenciales.
adentro de cómo se aplican las políticas en diversos
niveles de gobierno, y de las relaciones entre los La ética en la investigación tradicional. Este có-
funcionarios y el pueblo. En otras palabras, seria digo informal de ética y el sentido de responsabi-
para ellos una especie de 'experiencia de campo' de lidad que ha caracterizado la investigación antro-
desarrollo" (ibid., 162). No podemos decir todavía pológica d~sde sUs primeros momentos han funcio·
si un arreglo semejante será el mejor a la larga. nado sorprendentemente bien. No puedo pensar
Podemos esperar que, al menos durante algu nos en ningún caso de pueblos tribales o campesinos en
años, los antropólogos académicos seguirán desem- el cual e! uso imprudente de datos de investigación
peñando el papel principal en el trabajo aplicado. haya perjudicado a las personas implicadas, ya sea
de hecho o en su sensibilidad. A medida que el
antropólogo ha ido estudiando cada vez más pue-
EL PROBLEMA ÉTICO
blos letrados y ha dedicado su atención a su propia
Tanto en ]a investigación aplicada como en ]a in- sociedad, ha ido 1)oniendo mayor cuidado en la
vestigación académica tradicional, el antropólogo revelación de identidades individuales o aun gru·
se preocupa mucho por las implicaciones morales pales. Primero, para ocultar su identidad, Muncie
de sus acciones. Aunque en el trabajo aplicado los se convirtió en "Middletowll" y luego Tepoztlán se
260 LA INVESTIGA CIóN y LA ACGIÓN LA INVESTIGACIóN y LA ACCióN 261

convirtió en "Azteca", Aunque ocasionalmente gr u- puedan no sentir escrüpulos en usarlos p ara lograr
pos letrados agraviados se quejan de la forma en sus propios fines. Por l o tanto, la confluencia de
que los antropólogos los han descrito, en general estos factores, el control sobre los d atos obtenidos
los miembros de la disciplina tienen una trayecto- y la falta de interés por cambiar a la ge nte reducen
ria bastante excepcional en lo que se refiere a evitar los problemas éticos de la antropología teórica, en
problemas serios y a proteger los intereses de las la mayor parte de los casos, a precauciones al re-
personas con quienes trabajan. Es raro que un an- velar las confidencias.
tropólogo sea incapaz ele regresar a una comunidad
que h a descrito. La mayor parte de las veces es La ética en la investigaciÓ'n aplicada. La magni-
recibido con los brazos a'biertos. La ge nte está e n- tud del problema ético aumenta en el trabajo apli-
cantada al saber que ha d isfrutado tanto de su cado. En primer lugar, el problema filosófico básico
estadía previa con ellos, que desea su regreso. de quién -si acaso alguien- tiene derecho a inter-
Las cÜ'cunstancias que proporcionan este feliz venir, en posición de autoridad y dominación, en
estado de cosas son duales. Primero, normalmente las vidas ajenas. En segundo lugar, el problema de
el antropólogo no piensa siquiera en intervenir ac- quién, y a base de qué evide ncias, decide qué es
tivamente en la vida de las personas que estudia. bue no para los miembros de un grupo·objeto. Éstas
No se interesa por cambiar sus costumbres. De son preguntas que la ciencia no pueue responder.
hecho, esto es lo que mellas desea hacer. Por lo Sin embargo, la ciencia t iene un papel fundamen-
tanto, no surge n interrogan tes acerca de fines eco- tal ell la búsqueda de respuestas, ya que puede pro-
n ómicos y sociales o acerca de qué está bueno o porcionar los datos rigurosos que deben ser parte
malo para la gente. Y segundo, como se señaló en d el conocimiento de todos los que buscan esas res-
el modelo que describía la antropología aplicada puestas en -terrenos políticos, sociales y filosóficos.
c.n relación con la teórica, el antropólogo teórico Acerca del primer problema -qu ién, si acaso
ejerce absoluto control sobre sus datos. Es él qu ien alguien, tiene derecho a intervenir en las vidas aje-
decide cómo ser¡í n usados, qué se di rí'l y qué se nas- doy por sentado que en una sociedad comple-
archivará para su posible uso fut uro. No dice por ja y en un mundo complejo es u tópico y poco
escrito todo lo que sabe o cree que es pertinente realista suponer que la gente puede vivir sin in-
a un lema. Y como el antropólogo teórico es cons- tervención ajena. Mi vida y la vida de los lectores
ciente de que la responsabilidad final de hacer pú- de este li bro ha estado señalada por la interven-
blico su conocimiento desca nsa sólo sobre sus pro- ción de los padres, las autoridades escolares, el go-
p ios homb ros, no 'liene que preocuparse por las biern o, los departamentos de salud. Estoy de acuer-
posibles indiscreciones de otras personas bien in- do con mucho de lo que h an h echo; con algunas
tencionadas que, teniendo derechos sobre sus datos, cosas no 10 estoy. El problema, enton ces, no es :
262 LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCIÓN LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN 263

¿Puede o debe la gente tener absoluta libertad para bilidad no haya tenido nada que ver con la deter-
a~eptar o rechazar toda la autoridad y las influen. minación de los mismos. Algunos antropólogos adu-
Clas externas que ocasionan cambios en las costum- cen que, si el antropólogo restringe su rol a brindar
bres tradicionales? La pregunta es: ¿Cómo puede información técnica, evita el tema de la ética de la
ser estruct~r~do el e~el:cici? ,de dicha autoridad para intervención. Éste, creo, no es un argumento válido.
9ue. s,ea mmllTIa la 1I1JllstlCta y máx ima ]a li'bertad Al aceptar UI1 trabajo aplicado, el antropólogo
IIldlvldual? Probablemente la mayor parte de nos. acepta también una responsabilidad ética de tipo
otros sentimos que ]a mejor respuesta se encuen tra bastante diferente de la que caracteriza su terreno
en e l pro~eso del~ocrát ico, que nos da el derecho y en conjunto: debe decidir si simpatizará, al menos
la oblIgaCIón de lIlfonnarnos lo mejor posible sobre de manera general, con los métodos y objetivos de
tocios ,los temas per~ine ntes, de expresa r nuestras la organización con la que trabaja, y si cree que,
creenCiaS, y d.e trabapr para el logro de los objeti. como consecuencia de su participación, estos obj e-
vos, que conSIderamos más aptos de producir Ull<l ti vos serán alcan zados más f.lcilm ente, o si las res-
SOCiedad sana. puestas elaboradas estarán más en consonancia con
~l antro~ólogo tiene enton ces, igual que cual. las necesidades de las personas implicadas. Si la res-
qlllcr otro cIUdadano de una democracia, el d erecho puesta es negativa, o si existen grandes dudas, el
y el deber de expresarse acerca de los temas funda- antropólogo debe rechazar ese trabajo. No puede
mentales de nuestro tiempo. Naturalmente su co- evadir la responsabilidad diciendo que su rol con·
nocimiento antropológico especializado será decisi- siste sólo en proporcionar in(onnación técnica y
vo en la d~tel~n~ inación d: ~ a posición que asuma. que la responsabilidad de decidir cómo ha de uti·
No puede JusufIcar su pOSICIón como científica ob- lizarse esa información corresponde a otros ex·
jetiva y libre. de v~lores. Pero puede justifi~arla -pertas.
como una poSICIón Informada, meditada, conside- Debemos recordar que, en un programa aplicado,
rada, que con respecto a muchos problemas, tales el an.tropólogo no suele controlar sus datos ni los
como relaciones raciales y aspectos sociales del des- fines para los que son utilizados. Tiene la respon·
arrollo, puede ser más realista que la posición de sabilidad ética de poner a disposición de la burocra·
otras personas cuyo conocimiento cientffico de los cia para la cual trabaja gran parte de los resultados
factores subyacentes sea menos extenso. de su investigación; para eso 10 llamaron. Pero, así
Al intervenir en trabajos aplicados el antropó' como al escribir sus propios libros no necesita decir
lago está asociado a burocracias que han tomado todo lo que sabe, en un trabajo aplicado no revela
de~isiones acerca de fin es; ésta es la raZÓn de que necesariamente todo 10 que ha aprendido. La mis·
eXistan. El antropólogo no puede evitar identifi. ma libertad de discreción debe prevalecer en ambas
carse con estos fin es, aUn cuando con toda proba- situaciones. Sin embargo, hay una diferencia cua-
2(H LA I NVESTIGACIóN y LA ACCIÓN 265
LA INVESTI GACIóN y LA ACCIóN

litativa. En el trabajo aplicado el antropólogo sabe parte de la primera y más ventu rosa antl'opolog.ía
que admin istradores y expertos técnicos incapaces aplicada, ve nturosa al menos desde el punto de VI S-
o quizá excesivamente ambiciosos tendrán acceso ta de adm in istradores y antropólogos. Finalmente,
n elatos que puedan ser usados de mu chas maneras. los antropólogos británicos llegaron a tener serias
que pueden perjudicar la vida de los informantes, dudas acerca de las implicaciones éticas de su tra-
y que usados inadecuadamente pueden dar por bajo, )' por esta razón muchos de e!los no sólo se
resultado programas poco efectivos. Una razón por retiraron sino que se convirtieron en críticos acti·
la que creo que un antropólogo aplicado debe te. vos del trabajo aplicado al que, desde luego, se·
ner estrecho contacto con el personal operativo es g uían viendo básicamente en los términos pasados
q~ e. de ~s ta forma, l)uede ejercer en la mayor me. de moda de la ad mi nisll'ación de los pueblos de·
elida pOSIble un control continuo sobre el uso de pendientes. Nadel nos relata có m~ se l.e ab ri er~n l,os
los d~tos, detectar J~os ibl es abusos a tiempo ele dar ojos cuando, después de su expen encla en N lgena,
la senal de <lIto)' eje rcer, e n ge nera l, una influ e n- y sintiéndose fu er·temente atraído hacia los ideales
cia moderadora. del Gobierno Indirecto, habló en una reunión aca-
En la mayor p arte de los programas aplicados démica en Londres y describió el papel que la ano
c,n que trabajé, sentí simpatía básica por Jos obje- tropología pod ía desempeñar en la promoción de
Uvas del programa y no experimenté conflictos im - este sistema. "Al term inar de hablar cierto número
portantes al asociarme a eIJos. Ha y poco problema de estudiantes del Á[rlca occidental que estaban
en lo que hace a los objetivos amplios de la mayo. entre el público me atacaron viole ntamente, a mí, a
ría de los p.rogramas de as istencia técnica , Los pro. todos mis compañeros que trabajan en este campo
blemas radican en la forma en que serán llevados y, de hecho, a la antropología en general. Nos acu·
a cabo. Aquí se da, creo, la contribución real del saron de hacerle el juego a los administradores
antropólogo. Su in ves tigación can frecuencia hace reaccionarios y de colaborar para que la ciencia
posible un progra~la mejor, un programa que se sancionase una política dirigida a 'seguir opri.
adecue a las necesidades y potencialidades de los miendo a África'" (Nadel, 1953 : 13) . Obviamente,
pueblos receptores. H e visto algunos programas el perfeccionamiento del Go·bierno Indirecto no
con los cuales no desearía asociarme, pero no veo concordaba con los objetivos del nacionalismo afri-
conflictos étnicos importantes en la mayor parte cano.
de los actuales programas de asistencia técnica. Este conflicto fundamental fue reconocido por
Firth al escribir : "Si al antropólogo se le pide que
Du das mOTales. En otras épocas existía un con- contribu ya a la elaboración de una políti ca más
fliclO importa nte. Esto era especialmente cierto en eficiente de gobierno colonial, ¿esto se hace con el
el África colonial, región en la que se llevó a ca bo fin t'lltimo de preparar al pueblo para el auto-go-
LA INVESTIGACIúN y LA ACCIóN 267
266 LA INVESTIGACIóN y LA ACC iÓN

bierno, con libcnacl de elección acerca de la forma el individuo elabora para guiar su conducta.en una
de las instituciones políticas que puedan desear situación espedfica. El código formal constItuye ~a
finalmente, o se hace con el propósito de conseguir posición oficial de la Sociedad de Antropolog.a
simplemente una comunidad más cohesiva, en la Aplicada.
que se guarden mejor la ley y el orden, en la que
los impues·tos se paguen lTIéís puntualmente y los Un código informal. La postura adoptada por
servicios socia les se lleve n él cabo con 111.'15 eficien- el difunto AUan Holmberg y sus colegas en el l'ro-
cia, y para que todo quede dentro del marco de un yecto CorneU Perú Vicos ejemplifica un códIgo 111-
sistema imperial?" (Firth, 1958:164-165) _ La con- formal de ética que me parece sumame~te human~
vicción de que esta última filosoffa caracterizó al y razonable: "Si bien es imposible conSIderar aqUl
gobierno colon ial en los años inmediatos a la 1)05- todas las facetas del problema de los valores, me
guerra parece explicar el desencanto británico por gustaría simplemente afirmar lo siguiente con res-
el trabajo aplicado. pecto a nuestro trabajo en Vicos. Adoptam?s una
postura valorativa, que desde ~ntonces ha SIdo ~le­
e ódigo moral. El problema ético en antropología finicia con gran detalle: nos lOteresaha ayudal a
aphcada es importante, est;l siempre presente, pero los vicosinos, transformar la hacienda, en la que
desde ningún punto de vista es insuperable. Si el ahora viven en estado dependiente y sometido, en
antropólogo ejerce el mismo buen juicio y la pre- una 'comunidad justa, pacífica, moral ~ inte lectual-
caución que caracterizaron tradicionalmente su in- mente progresista de . . , hombres y mUJere,s r~sp~l~­
vestigación de campo, y aplica los mismos niveles sables', Aunque, desde luego, nunca podna JUS ~l(l­
de ética personal, no se topará con dudas impor- carse científicamente semejante posición valoratlva,
tantes. Deberá participar sólo en aquellos proyectos nosotros -y muchos vicosinos- creeInos que estos
en los que se sienta moralmente cómodo y deberá son fines buenos y deseables. En realidad, acerca
retirarse de aquellos en los que descubra políticas del problema de valores 'poco hay que. decIr. ade-
o prácticas que no puede aceptar. Basando sus opi- más de una clara aÍlrmaClón de la propIa posICIón
niones en la ciencia tanto como en su filosofía valorativa" (Holmberg, 1955 :25).
personal, el antropólogo, en programas orientados
hacia objetivos, debe hablar como ciudadano y tra- El código formal. En fecha tan temprana como
bajar activamente por la realización de ,l os fines que 1946 la Sociedad de Antropología Aplicada de los
considera justificados. Para guiarse hacia la conse- Estados Unidos reconoció la necesidad de un có-
cución de estos fines tiene tanto un código moral digo moral formal para guiar a sus ro iembr~s en
formal como uno informal. El cód igo informal es, el trabajo aplicado y para recordades contl~ua­
desde luego, personal; es la declaración precisa que mente las implicaciones del trabajO de acción.
LA I NVESTIGACIóN y LA ACCIóN 269
268 LA INVESTIGACIóN y LA ACCIóN

cuidado para pro teger a sus informantes, especial-


Transcribo a continuación la más reciente declara- mente en los aspectos de las con[id enc~as que éstos
ción sobre ética de la sociedad, adoptada en 1963: no sean capaces d e estipul ar por sí mi smos.
Pam con sus clierLtes no d ebe hacer promesas
Un antropólogo aplicado no pued e actuar pro fe- ni alterar expectativa s que no esté razon.ablemen-
sionalmente, con o si n remuneración , en ninguna te seguro de cumplir. Debe dal'les lo mejor de S?
situación en la que no pueda honrar todas las res- conocimiento y habilidad científicos. Debe CO':SI-
ponsabilidades siguientes d entro de los lim ites d e derar sus objeti vos específicos a la luz de sus In-
los efectos previsibles d e su acción. Cuando estas tereses y bienestar generales. D~be establecer una
responsabilidades está n en conHicto, debe insistir clara comprensión con cada chente acerca d e la
en que se haga una recl efini ci6n d e los términos naturaleza de sus r esponsabilidades para con el
de su empico. Si el conflicto no puede ser resuelto, cl iente, con la ciencia y con los demás hombres.
n si [e l antropólogo] tiene buenas razon es partt (Anónimo, 1963- 1964_)
sospechar que 105 r es ultados de su trabajo ser/m
lIsados de manera perjudicia l para los intereses d e
Jos d emás hom bres o de la ciencia, debe nega rse Si en el lrabajo antropológico aplicado se s igue~l
a pres tar sus servicios. normas similares a las aquí expuestas, el a~.t~opo­
Pam con la ciencia tiene la responsabilidad de logo no debe temer la posibilidad de ser cntIcado
evitar toda acción o reco mendación que impida el por razones éticas, ni de actu~r de manera tnade-
ava nce d el conocimiento científico. Al r ea lizar sus cuada a un científico y a un CIUdadano.
propios es wdios d ebe d edica rse a crea r un clima
propicio para los es tudi os futuros. Con la debida
co nsideración por sus d emás responsa bilidades, tal
como se establecen aquí, debe d edicarse a poner
disponibles par a propósitos científicos los datos y
hallazgos. No debe plantear hipótesis u opiniones
personales como principios cientificamente válidos.
Pam con los demás hombres d ebe tener respeto
a su dignid ad y bienestar general. No puede
recomendar en beneficio de los intereses d e su
cliente ning ún punto de acción en que las vidas,
el bienestar, la dignidad y el autorrespeto de otros
puedan verse afectados adversamente, sin que se
tom en las prov ision es adecuadas para asegurar que
habrá un mínimo de tales efectos y que el efecto
últim o se rta a la larga más beneficioso que si no
se siguiese acción alguna. Debe pon er el mayor
EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 271

dado por sentado desde los primeros días de la dis·


IX. EL DESARROLLO DE LA ciplina. A mediados del siglo pasado los hombres
ANTROPOLOGíA APLICADA ingleses de ciencias y letras, preocupados por los
problemas de la esclavitud, por el trato que se daba
EN GRAN BRETA ÑA a los aborígenes en el Imperio y por la administra·
ción colonial, se volcaron hacia la antropología
La ciencia y las tendencias cientificas no son una para hallar soluciones y, hay que confesarlo, para
excepción a la regla de que una situación contem- justificar sus posturas.
poránea es mejor comprendida si se conoce su his- Reining ha resumido hábilmente este "periodo
toria. Esto es cierto, desde luego, en 10 que hace a perdido" del interés antropológico aplicado de hace
la antropología aplicada, cuyas formas y lugar ac- más de un siglo (Reining, 1962). Señala que, igual
tuales dentro de la disciplina más amplia pueden que hoy, había diferencias de opiniones entre la~
ser enteramente comprendidas s610 si se conocen personas orientadas hacia la investigación y las
las diversas etapas de su desarrollo. Aunque en mu- orientadas hacia la acción. Cuando en 1838 se esta~
chos países se han hecho y se están haciendo im- bleció en Londres la Sociedad de Protección de los
portanites trabajos antropológicos aplicados, las ex- Aborígenes, su facción académica deseaba estudiar
periencias conjuntas británicas y norteamericanas a los pueblos nativos para averiguar cómo vivían
en este campo se destacan por su dimensión, su al- y que querían antes de procurar ayudarlos, mien-
cance geográfico y su variedad de ac tividades. Por tras la facción misionera quería conferirles de in·
lo tanto, en este capítulo final se dedica atención mediato los "privilegios" de la civilización euro~
primaria a la historia de la disciplina en estos dos pea. El grupo académico, insatisfecho con esta filo·
países. Por derecho, el primer lugar corresponde a sofía de acción inmediata, se separó en 1843 y formó
Gran Bretaña, ya que tanto el reconocimiento del la Sociedad Etnológica de Londres. En 1856 sir
valor práctico de la antropología como el empleo B. C. Brodie, en el volumen 4 del ¡oumal o{ the
formal de antropólogos aplicados se dieron inicial. Ethnological Society argumentaba que "se reconoce
mente en ese pais. ahora de manera general que la etnología reclama
más poderosamente nuestra atención, no sólo por~
Los inicios de la antrofJología aplicada británica. que tiende a satisfacer la curiosidad de quienes
En oposición a lo que muchos antropólogos crcen aman contemplar las obras de la Naturaleza, sino
-que la antropología aplicada es un fenómeno re- también por ser de gran importancia p-ráctica, es~
lativamente tardío y que en sus comienzos la antro 1)ecialmente en este jJaís, clt'yas nU7nm"Osas colonias
pología no se ocupaba de problemas contempor,i- y ex tenso comercio lo jJo'nen en contacto con tantas
neos- el valor práctico de la antropología se ha variedades de la esjJecie humana que difieren en
270
272 EL DESARROLLO DE LA ANTROl'OLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 273

sus cualidades morales)' físicas tanto en tre sí como riores a los europeos. Aunque aceptaban que e l ne-
de nosotros" (citado por Reining, 1962:593. Cur· gro era un hombre, consideraban que uafirmar que
s ivas del autor) . un negro es en tocio sentido un hombre tan cabal
Ve in te años m~¡s tarde un gTall segmento de la como un europeo es negar el testimonio histórico
Sociedad Etnológica se separó, a su vez, para for- de cinco mil años, en vista de que en ninguna épo-
m al' la Sociedad Antropológica de Londres, que ca una nación negra alcanzó, con o sin ayuda, la
tu vo mucho éxito durante var ios años e hizo mu cho civ ilización lograda una y otra vez en los grandes
a favor de la popularización de la antropología en centros ele cultu ra caucásica" (ibid., 119) . Los
sus dos rev istas, T he Anthropological R eview y mongoloides sallan apenas mejor librados: "Su cs·
Popular Magazine o{ An thropology. La convicción tru ctura, si -bien superior a la del negro, es inferior
de los miem bros de es ta sociedad acerca de que la a la del europeo. Está menos desarrollada. Mien-
antropologfa era una materia práctica está clara- tras el tipo del negro es feta l, el del mongol es
mente indicada en muchos artículos, firmados o infantil. Y en estricta concordancia con esto, vemos
no, de estas' rev istas; un ejemplo es la siguienle que su gob ierno, su lite ratura y su arte ta mbién
cita de "La ra za en la legislación y la economía son infan tiles. Son niños imberbes, cu ya vida es
política": "Es una idea extremadamente errada la una tarea y cuya virtud suprema es la obediencia
de que la antropología es puramente especulativa no cuest ionada" (ibid., 120) . El que tales ideas
y abstracta. Por el contrario. está relacionada más pudiesen pasar por ciencia da la medida del etno·
íntimamente que cualquier otra rama ele la ciencia centrismo europeo de la época y constituye una
a Jas simpatías de la humanidad y, podríamos agre- mancha en el nombre de la antropología.
gar, a las utilidades y requerimi entos de la socie- Afortunadamente la posición extrema de la So-
dad. Tiene que ver en toda cuest ió n vinculada con ciedad Antropológica iba cO'ntra las tendencias so-
la relig ión, el gobierno, el comercio y la cultura, ciales y científicas de ma yor alcance de la época, y
todos los cua les se ven más o menos afectados por en 1871 volvió a unirse a la Sociedad Etnológica
la dotació n y la predisposición racia!." (Anónimo, para formar el [Real] Instituto Antropológico de
1866· 113.) Gra n Bretaña e Irlanda, que ha sido desde enton-
Lame ntablemente, la popularidad de la Socie· ces la m{¡s importante asociación antropológica
dad Antropológica de Londres se e1ebía, al menos inglesa. La nueva organización abandonó tocIa pro-
parcialmente, al hecho de que era pronunciada- paganda racista y se preocupó desde un comienzo
mente racista. Sus miembros destacados, como el por elaborar un corpus orde nado y científico de
presidente, Dr. James Hunt, arg üían que la cie n- datos y teoría antropológicps y de pforpover la en-
cia (¡ incluida la frenologial) demostraba que los seilanza y la investigación. El verdader9 rec;onoci-
negros eran física, intelectual y moralmente infe- miento académico de . la antropología tuvo lugar
274 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOG1A 275

sólo en 1883, cuando E. B. Taylor fue designado Así como el médico sabio no sólo debe eSLUdiar el
Catedrático de Antropología en Oxford, y en 18M, tipo especial de enfermedad que está sufriendo su
cuando en la Asociación Británica para el Progreso paciente y administrar después los remedios apro-
bados para esa enfermedad, sino también tomar
de la Ciencia se estableció una sección especial de
cuidadosamente en consideración las idiosincrasias
antropología. peculiares y las tendencias heredadas del indivi-
Al obtener respetabilidad la antropología de- duo ... así también es absolutamen te necesario
jó, en esencia, de discutir sus méritos prácticos, ala- que el hombre de Estado qu e desea gobernar con
bando sólo muy ocasionalmente esta justificación. éxito no observe la naturáleza humana en abstrac-
Al considerar esta fase temprana de la antropolo- to y se dedique a aplicar r eglas universales, sino
gía, no estamos hablando realmente de antropología que considere las capacidades morales, intelectua-
aplicada, ya que no se realizaban investigaciones les y sociales especiales, los deseos y aspiraciones
sobre problemas prácticos. En cambio, las personas de cada ra za en particular con la que debe tratar.
interesadas, por buenas o malas razones, en antro- Una forma de gobierno bajo la cual una raza vi-
viría próspera y fel izmente seria, para otra, causa
pología. afirmaban simplemente que la ciencia era
de insoportable miseria. Los remedios que pu ede ll
práctica y que sus hallazgos confirmaban sus pre- ser aconsejables para mitigar las dificultades y
juicios. desventajas qu e las clases artesanales inglesas pue-
den sufrir en su lucha por la vida serían absolu-
La antTopología en la administración col¡o nial tamente inaplicables, por ejemplo, al caso d el
británica inicial. El primero en prefigurar el reco· [e1ahin egipcio (F10wer, 1884:492-493).
nocimiento real de la potencialidad de la antro·
pología para la administración de los pueblos na- En atlas subsiguientes, cuando el Imperio Britcí.-
tivos fue W. H. Flower, en su discurso presidencial nico floreció plenamente, cuando fue reconocida la
ante el Real Instituto Antropológico, en 1884: importancia de las diferencias raciales y culturales,
cuando comenzaron a aparecer buenos informes et-
Este tema de la etnografía... es tal vez el más nogrMicos (obra, con frecuencia, de los misione-
importante, desde el punto d e vista práctico, de ros) y cuando la antropología alcanzó status de
las diversas ramas de la antropología. Su impor- legítima ciencia, tomó forma lentamente la idea
tancia para qui enes deben gobernar -y hay pocos de que el conocimiento y la ·p reparación an trop o-
de nosotros que no seamos convocados para com- lógica serían importantes auxiliares de la admi-
partir la responsabilidad del gobierno- difíci l-
nistración colonial. Hacia fines d e siglo hombres
mente pu ede sobreestimarsc en un imperio como
éste, cuya población está compuesta por ejemplos prácticos y reflexivos, tanto en el campo de la
de casi todas las diversidades bajo las cuales pue- administración colonial como en el de la antropo-
den manifestarse el cuerpo y la mente humanos ... logía, eran conscientes de la importancia de lª
276 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 277

dimensión cultural paTa la ,b uena administración gy" de Oxford en 1905, el "Diploma.by-Thesis" de


de los pueblos nativos. Cambridge en 1908, y el "Honors B. Se." de la UI11-
Así, en 1896, en la reunión de la Asociación Bri- versidad de Londres en 1912. En 1923 once univer-
t,lnic. para el Progreso de la Ciencia, se adoptó sidades ·británicas proporcionaban instrucción en
una resolución a los efectos de que el gobierno antropología (Myers, 1929:43). .
estableciese una "Oficina de Etnología para Gran La creación de cursos de grado y la conCOl1utante
Bretaña, la cual, al recoger información acerca de expansión de la enseñanza permitieron que tanto
las razas nativas dentro del Imperio y en los límHes las universidades como el Real Instituto Antropo-
del mismo, resultaría de inmenso valor para la lógico instaran al gobierno a utilizar la antropolo-
ciencia y para el gobierno mismo" (Myers, 1929: gía en la preparación de los funcionarios civiles.
38) . Sin embargo, esta resolución no dio frutos. Así, en 1909 tanto Oxford como Cambndge pld,e·
En 1904, al presentar el punto de vista del ad- ron a la Oficina Colonial y a la de la India que
ministrador, sil' Richard Temple (cuya carrera in· prepararan a los cand idatos al servicio civil en
cluí3 un largo periodo ele servicio en Birmania) etnología y religión primüiva, y el mismo año el
instó al establecimiento de una "importante escuela Instituto Real Antropológico pidió al· gobierno que
de antrópología aplicada" en la Universidad de se iniciase la preparación oficial en antropol~g~a de
Cambridge para preparar al personal consular y los candidatos al Servicio Consular y , al Cml de
administrativo (Temple, 1914:80), y en posterio· la India y dem{ls Colonias. Aunque el gobi ~rno ~10
res conferencias subrayó repetidamente ,la necesi- accedió a la demanda, los futuros funclOnanos
dad de que los administradores coloniales cono- comenzaron a inscribirse en número creciente, en
ciesen la cul·tura de los pueblos que gobernaban . cursos de antropología (Temple, 1914:26.28) .
El conocimiento de los lenguajes. la administra-
ción y la ley de la región en cuestión no constitu- Las pl'imems designaciones ant1'OpoLógicas apli-
yen una preparación suficiente, aducía. "También cadas. Esta tendencia recibió un fuerte impulso
es necesario conocer la cultura del pueblo con el en 1908, cuando sir Reginald Wingate, al organi-
que se está tratando. Éste es el conocimiento que zar un servicio civil para el Sudán anglo-egipcio,
brindarán las escuelas de antropología aplicada que solicitó a Oxford y Cambridge que proporcionasen
yo y otros propugnamos.. ." (ibid., 2) . adiestramiento, de tal manera que se pudiese exi-
Aunque esa escuela de antropología aplicada nun- gir a los candidatos para el servicio de Sudán que
ca fue instituida, algunos de sus objetivos fueron estudiasen antropología como parte de su prepara-
promovidos de manera importante con el estable- ción básica (Temple, 1914:29; Myers, 1929:47). És'
cimiento de cursos de grado en las principales uni- te parece ser el primer caso en que una dependen-
versidades británicas: el "Diploma in Anthropolo· cia británica reconoció formalmente la impórtancia
278 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGtA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGtA 270

de la antropología como parte de la formación de pólogo del Gobierno" en la portada de varias im-
todos ~us ~un~ionarios .. El Sudán fue aún más lejos portantes publicaciones sobre Ah'ica Occident.a1
y al ano slgU!e l~te desIgnó al distinguido antropó- aparecidas antes y durante la primera Guerra
logo C. G. SeItgman (famoso ya por su traba jo Mundi al. Sin embargo, e l contenido de esas mo-
~obre ,las ~'edda de Ceilán) para llevar a cabo una nografías es e tnog rafia corriente y no indica una
Invesliga~l?n e tn ogdfica. del territorio, con el obje- orientación diferente de la de otras obras descrip-
to de facIlItar las operacIOnes g ubernamenta les. En tivas del pe riodo. Por lo tanto, l as contribuciones
años . poste r~ores el gobierno de Sudán patrocinó aplicadas de Thomas deben haberse presentado en
tamb.lén la lllvestigación básica de otros antropólo. forma de memorandos internos y de conversaciones
gos, lllcluyendo la de E. E. Evans-Pritchard entre sostenidas con funcionarios administrativos del ser-
los nuer y la de S. F. Nadel entre los nuba . Las vicio colonial.
pUbli,caciones que resultaron de este patrocinio no En 1919 el gobierno de la Unión Sudafricana
constituyen antropología aplicada en el sentido des ignó una comis ión para indagar la neces idad
usual, y da la impresión de que el gobierno de de in vest iga r las leng uas y cos tumbres africanas,
Sud~n creyó que la investigación a ntropológica aca- como resultado de lo cua l la Universidaq de Ciu-
dé~l~lca era de ,valor general, m{l s que de inmediata dad del Cabo creó profesorados en antropología )'
utIlIdad práctica, para la administración y e l des- e tnología bantú. En 1925 esto 11 evó a una atiliza-
arrollo del país. c ión aun m{ls directa de la antropología, al crearse
Sin embargo, el Suclán no fue la primera depen. la Sección Etnológica elel Departam ento de Asuntos
dencia británica ,ql,lC hi z,o uso formal de la antropo- Indígenas, cuyas funciones consistían en promover
logía en la admInistracIón, Esta distinción corres- "investigaciones y estudios científicos de etnología ,
ponde a Nigeria por la contratación de Northcote sociología, filología y antropología bantú", y en
W. Thomas, en 1908. Como OCUlTe con frecuencia proporcionar al departamento "los servicios de un
c~ando se emplean antropólogos en la administra- antropólogo académico preparado, versado en el as-
CIón, Thomas fue llamado a consecuencia de una pecto etnológico y ling Uístico de los asuntos nati-
crisis. El Gobierno Indirecto in trod ucido en Nigeria vos, información exacta que, se comprendía, podría
del ~o"te en 1900 por lord Lugarcl, no funcionó resultar de gran ayuda para la armoniosa y fácil
t~n ?len cu.ando la pauta ft~e extendida a las pro- administración de los asuntos tribales y -para pre-
Vll1Clas OCCIdentales y Suronentales. La asignación ve nir friccion es" (Schapera, 1939:97).
de Thoma.s consistía en es tud!~r a los pueblos que En 1920 la Costa de Oro (actua lmente Ghana)
hablaban Ibo y edo, para facIIttar la extensión de creó el puesto de Antropólogo del Gobierno, desig-
esta forma de gobierno (Ha iley, 1957·5'1; Forde nando para cubrirlo al capitán R . S. Rattra)', fun-
1953 :845) . Thomas es identificado como "Antro- cionario administrativo con preparación antropo-
280 EL DESARROLLO DE LA ANTRO PO LOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 28\

lógica. Sus investigaciones sobre los ashanti fueron ssim de Papúa. Cuando Armstrong renunció fue
ya mencionadas en la descripción del Taburete Do- remplazado por F. E. Williams, un antropólogo
rado (PI'_ 34-5)_ Al año siguiente, el gobierno australiano, formado en su país y en Ox[ord, qUIen
nigeriano elesignó al Dr. C. K. Meek, también fun- poco después sustituyó al Dr. Strong_Williams fue
cionario administrativo con preparación antropo- Antropólogo del Gobierno en Papúa hasta su muer-
lógica, corno Comisionado de Censo en las provin- te en 1943, lo que constituye indudablemente un
cias septentrionales, para obtener la mayor cantidad periodo de servicio en la misma posición más ~argo
posible de elatos etnográficos en el censo de 1921. que el de cualquier otro antropólogo apltcado
Los datos así obtenidos, junto con la información (Chinncry, 1933: 161; Rosenstiel, 1954).
derivada de investigaciones del Dr. Meek, desem- Por la misma época W . P. Chinnery, quien había
peñaron un importante papel en las revisiones, lle- comenzado a trabajar como oficial de campo en
vadas a cabo en 1927, del sistema de gob ierno local Papúa en 1909, se interesó por la antropología;
(Hailey, 1957-55)_ entre 1919 y 1921 dictó conferencias sobre antro-
Entre tanto, en Nueva Guinea se estaba recono- pología en Cambridge. Al regresar a Nueva Guinea
ciendo el valor práotico ele la antropología y de emprendió un trabajo aplicado relac ionado con el
los antropólogos para la admin istración de los pue- que se encontraba en el contexto ust~al de la admi-
blos indígenas_ Esto se debió principalmente a la nistración colonia l, pero bastante dlferente de él:
visión de Hubert Murray (posteriormente sir Hu- fue puesto a cargo de la mano de obra nativa en
bert) vicegobernador de Papüa, hombre humani-
J una mina de cobre cercana a }>ort Moresby, puesto
tario y humanista con una enorme empatia hacia que ocupó durante tres años. Éste es, posiblemente,
el nativo. Ya mencionamos la solución antropoló- el primer caso de utilización de un antropólogo por
gica que dio a la amenaza de la viruela (p. 145). la industria. Durante ese periodo Chinnery estudió
La idea de un "antropólogo del gobierno" fue a los mil hombres que vivían y trabajaban en la
concebida por Murray en 1915, pero debido a la mina, que estaban completamente apartados tanto
primera Guerra Mundial, sólo en 1921 se efec- de las influencias de la vida de aldea como de la de
tuó la primera designación, nombrándose Funcio- los dos funcionarios gubernamentales. A diferen-
nario Médico en Jefe del Territorio al Dr. W_ M, cia de Williams, no estudió e hizo recomendaciones
Strong, que contaba con muchos años de experien- a otro~ : él llevó la batuta_ "Ahora, despojado de
cia como juez residente. Aparentemente Strong no toda autoridad gubernamental, tengo que organi-
tenía formación antropológica formal, y poco des- zar, guiar y controlar un g~'an número de nativos
pués se designó para colaborar con él a W_ E. Arms- que ,difieren en tipo, lengua y cultura, y cuyo des-
trong, antropólogo graduado en Cambridge, que arrollo social y económico varía, e n las muy chver-
había hecho ya trabajo de campo en la zona Ma- sas formas de actividad presentes en ulla organi-
282 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROI'OLOGIA 283

zación minera en pleno funcionamiento . . . Se puc- Guinea para hacer los estudios básicos que los
den imaginar el efecto del repentino y sorprendente antropólogos del gobierno no podlan hacer, con
cambio de ambiente y trabajo ordenado sobre ca- frecuencia, por falta de tiempo (.b.d.). Aunque
níbales y cazadores de cabezas recientemente con- sus contribuciones profesionales fueron mucho m~s
trolados, y los ajustes extremadamente sensibles ne- modestas que las de su colega conten~por{meo, F. E.
cesarios para mantener el equilibrio entre los em- Williams, Chinnery desempeí'í.6 un lmpor~an te pa-
p leados nativos y los supervisores europeos" (Chin- pel en el desarrollo de la antropología aplIcada.
nery: 1933-164-165). Chinnery creía que la compa-
ñía debía tener una política de trabajo humanita- A nt,-apología aj,!icada británica entre las d.os gu.e-
ria, opinión apoyada por la falta de deserciones rras. Con ·l a expansión del alcance de la. alHr~­
durante un periodo de empleo. Ineludablemente el pología y el elesarrollo de sus métodos de Il1vesU-
acuerelo con los objetivos y métodos de la adminis- gación y sus bases teóricas, y con la m~s pro~unda
u'ación facilitó el trabajo de Chinnery. penetración de Inglaterra en sus COl~lllaS afncan.as
En 1924 Chinnery dejó la mina de cobre para después ele la primera Guerra MUJ1ch?1, s,e desano-
aceptar el primer puesto de Antropólogo del Go- 11ó gradualmente la idea de crear ~n Instituto para
bierno en el Territorio de 1\1andato Australiano impulsar las investigacione,s e n África y par~l l~onel'
de Nueva Gu inea, y en el mismo afío A. R. Rad- a disposición de los investigadores el c:onOCIlTIlenlo
cliffe-Brown fue nombrado profesor de antropolo- antropológico contempo)'{¡nco. De esta forma, en
gía de la Universidad de Sielney. Con Radclifle- 1926 se estableció el Instituto Interna cional de Len·
Brown se estableció un programa de preparación guas y Culturas Africanas, ~on sede ,en Londres.
para "cadetes" administrativos, en el cual también Lord Lugard, a quien se atnbuye la Idea del Go-
participó Chinnery; los jóvenes eran designados a bierno Indirecto, fue nombrado prImer preSidente
N ueva Guinea por dos años a aprender la gama del consejo ejecutivo del Inst~tuto, ,sub~'a yando así
de problemas con que se enfrentaban los adl~¡jnis­ los lazos anticipados entre la InveStlgaclón y la ad-
tradores, después de lo ·cual regresaban a Sldney ministración. En el artículo ini cial del primer vo-
para estudiar durante un año antropología y otras lumen de Alrica, la revista elel Instituto, lord Lu-
lnaterias relacionadas con los problemas de campo. gard dijo que la nueva organización tendría una
Los que completaban con éxito este aprendizaje de función doble, En primer término, debía ser un
tres años eran nombrados de manera permanente organismo coordinador, una oficina ct:ntral. y ~1I1
para los servicios adm inistrativos. Hacia 1933 ca- centro de intercambio, para poner las expel'lencJas
torce cadetes habían aprobado esta rigurosa prepa- de los investigadores en Á[rica a disposición de
ración. Chinnery también llevó a cabo investiga- tocIos los que trabajasen en ese campo. E~1 ~egundo
ciones y estimu ló a otros antropólogos a ir a Nueva término, aunque el est ím ulo y el patroCll1l0 de la
EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 285
284 EL DESARROLLO DE LA ANTROl'OLOG1A
más amplios e importantes estudios teóricos de la
investigación b~\s ica serían fundamentales para el etnografía africana, . . .
trabajo del Instituto, la característica distintiva de Indiscutiblemente, el InstilUto ayudó a chnglf la
éste consistía en "que sus objetivos no se restringi- atendón de los antropólogos hacia temas tales ~o.
rían exclusivamente al campo del estudio científi- mo la tenencia de la tierra, la ley consuetudmarIa,
CO, sino que también se dirigirán a lograr una aso- el trabajo asalariado y la naturaleza básica del con·
ciación lTIi:\s estrecha del conocimiento científico y tacto entre sociedades europeas Y africanas, que no
la investigación con los asuntos prácticos", Aunque habían desempeñado hasta entonces un papel de·
el trabajo del Instituto debía basarse sobre "prin. masiado importante en las investig,acione.s etnográ-
ci pios estrictamente científicos y llevarse a cabo con ficas. Al mismo tiempo, el efecto !l1medlato de la
métodos científicos", al mismo tiempo "procuraría investigación patrocinada por el Instituto sobre la
relacionar los resultados de la investigación con la administración africana fue menor de lo que espe-
vida real de los pueblos africanos, y descubrir cómo raba lorel Lugard . La razón parece haber sido el
podrían utilizarse las investigaciones emprendidas conflicto básico que, en la mayoría de los casOs
por los científicos para la solución de problemas aplicados, se daba entre los objet~v~s y ~alores de
apremiantes que preocupan a todos los que, como la antropología y los de la admullstraclón, espe-
administradores, educadores, trabajadores de sa lud cialmente en la forma de publicación, Farde resu-
y bienestar, o mercaderes, están laborando por el me el problema:
bien de África" (Lugard, 1928:1·2).
Si 'bien el Instituto recibió un importante subsi· , . .con mucha frecuencia los hallazgos antropoló,
dio inicial de la Fundación Carnegie de los Estados gicos, que tendrían que haber sido de consi,cIera-
U nidos, y aunque, como Id sugiere su nombre, es ble valor para delinear y ejecutar l~ políuca a
seguir. no era n apreciados por los admml~tradores,
subvencionada por otros gobierno europeos, acle· porque estaban incluidos en l arg~s ,estudiOS. y mo·
más del inglés, ha sido siempre, mayormente, una nograffas dirigidas a los ,espe~¡ahs,t~s. Mientras
institución británica. La mayor parte de los artícu- que, desde un punto de vlsta Clent1hc~., éstas ~c­
los de Africa aparecen en inglés (aunque el francés presentaban U? gl:all avanc,e en el análiSIS f~ncl~'
y el alemán son también lenguas oficiales de la nal de las in sti tU CiOnes nauvas, con frecuencia da-
revista), y la mayoría del trabajo de campo reali· ban por sentado el conocimiento y el interés l>l:i-
zado bajo los auspicios del Instituto se ha llevado lllílrio por los, problemas teóricos, y \íl ,relevíl,nCla
de sus resultados para los problemas mmcch:ltos
a cabo en (ex) colonias británicas, aun, cuando los
y aun de largo plazo de fa administra~ión no ~siem­
trabajadores de campo fu esen originarios de otros pre se ponía de manifiesto con clandad (l'ordc,
países, Además de Africa el Instituto patrocina una
1953:850).
serie monogrMica que inc1 uye buena parte de los
286 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 287

Rich ards, al revisar los primeros quince años del entre representantes de los dos campos (Brown y
programa del Instituto, elogia la labor de personas Hutt, 1935) .
como S. F. Nadel, Meyer Fortes, Margaret Re.d e Más tarde en el mismo decenio, en 1938, se esta-
Isaac Schaper•. Al mismo tiempo, se ve obligada bleció el Instituto Rhodes-Livingstone (actualmen-
a llegar a la conclusión de que "a pesar de estos te Instituto de Investigaciones Sociales ele la Uni-
comienzos llenos de esperanzas, debe admitirse que versidad ele Zambia), en lo que por entonces era
el primer objetivo del Instituto, que consiste en Rodesia del Norte, con el propósito de reunir in-
'proporcionar una asociación más estrecha del co- formación sobre los pueblos tribales a fin de co-
nocimiento científico y la investigación en los asun· laborar con la administración y contribuir al corpus
tos prácticos', ha alcanzado un éxito muy modesto". de datos básicos sobre los pueblos de Rodesia. Aun-
Los trabajadores de campo no solían ser empleados que los antropólogos del Instituto ponían énfasis
regular e ininterrumpidamente por los gobiernos. en la investigación báSIca, fue publIcada una can-
y al estallar la segunda Guerra Mundial sólo Su- tidad de monografías acerca de problemas prácticos
clán, Costa de Oro y la Unión Sudafricana teníall de administración. Si bien es difícil conocer los mé-
antropólogos del gobierno (Richards, 1941-:292). ritos del Instituto en ello, es sabido que Rodesia del
Por lo tanto, aunque la repercusión práctica in- N orte fue una de las colonias africanas de Gran
mediata del Instituto fue menor de lo que lord Bretaña mejor administrada, y que s~ independe~­
Lugard y otros habían anticipado, el trabajo que da se logró con un mínimo de preSIón y resentI-
patrocinó desempeñó un importante papel en el mientos.
desarrollo de nuevas ideas y en la creciente utili-
zación de antropólogos en programas de acción. A Desarrollo tecnológico en el Africa inglcsa. Aun-
principios de la década de 1930 el gobierno del que una admin istración eficiente y humanitaria era
Protectorado de Bechuanalanclia empleó al antro- considerada generalmente la razón de ser de la ~n­
pólogo surafricano Isaac Schapera para hacer una tropología aplicada en el Africa inglesa, se decltcó
compilación de leyes y costumbres indígenas que cierta atención a los aspectos culturales del desarro-
sirviese de guía a los funcionarios y para estudiar llo El análisis de M umford en 1929 del conflicto
después el desarrollo histórico de las jefaturas en en;re las necesidades aborígenes y la poBtica edu-
su relación con la administración europea (Seha- cativa británica es notable tanto por su época como
pera, 1939:96-97). En el mismo periodo el admi- por su visión. Mumford señala ').ue, aunque la ro-
nistrador A. M. Hutt y el antropólogo G. G. Brown lítica oficial ele la Oficina ColonIal sobre educaCIón
llevaron a cabo un experimento Ílnico cntre los de los africanos consistía en adaptar la enseñanza
hehe de Tangañica. en el cual intentaron cncon· él la mentalidad, aptitudes, ocupaciones y trad icio-
trar formas 'para una más eficiente colaboración nes de cada pueblo, conservando hasta donde fuera
288 ÉL DESARRO LLO DE LA ANTROi'OLOCfA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOCfA 289

posible "todos los elementos sólidos y saludables en 1952 cerca de veinticinco antropólogos habían recio
la estructura de su vida social", de hecho la prác- bido de la Oficina Colonial nombramientos por dos
tica se alejaba mucho de la teoría. "En África abun. a cuatro años, para llevar a cabo investigaciones
dan excelentes y eficientes copias de las escuelas requeridas y aprobadas por los gobiernos colonia-
públicas, escuelas comerciales y otras de Inglaterra, les en campos tales como mejora de la cría de ga-
pero el autor no conoce escuela alguna elaborada llada, conservación y control de la erosión del suelo,
definitivamente sobre la costumbre y la tradición educación, enseñanza ele higiene, desarrollo agríco-
indígenas. A fines del siglo XIX se consideraba que la )' urba nización y trabajo asa lariado en ciudades
una educación elemental de tipo académico era y minas. La in vestigación y la enseñanza antropo-
adecuada para todas ¡as clases y, ·presumiblemente, lógicas fueron introducidas o reforzadas a través
para todas las razas. Por lo tanto, los primeros edu- de nuevas unidades en instituciones locales, como
cadores de África modelaron sus escuelas sobre tfa· el Institu to de Investigaciones Sociales de África
diciones europeas" (Mumford, 1929: 141) . Mum- oriental en el Makerere College, Kamapala, Ugan-
ford dcS'cribe luego varias escue las experimentales da (abierto en 1950) , el Instituto de Investigacio-
de Tangañica, en las que la ma yor atención pres- nes Sociales y Económicas de Africa Occidental en
tada a las formas y antecedentes indígenas prod u- el University College, Ibadan, Nigeria (establecido
jeron una educació n más funcional. Lamentable- también en 1950) , Y el Departamento de Estudios
mente, a pesar de esta temprana comprensión, la Sociales en el University College en Accra, Ghana.
educación african a en las colonias británicas se mo- Durante estos años de posguerra fue particularmen-
deló sobre pautas inglesas has ta que estos países te importante en África occidental el desarrollo de
alcanzaron la independencia. En 1962, en R odesia los principios de educación fundamental, movi-
del Norte, encontré que el acento tradicional se miento co nocido normalmente ahora como desarro-
ponía en los modelos y en la preparación acadé- llo de la com un idad (u. gr., Du Sautoy, 1958) .
mica que permitiría a los estudiantes ingresar a las Pese a estos comienzos, el interés de los antropó-
universidades británicas, aunque s610 una minoría logos aplicados británicos por los aspectos sociales
podía aspirar a ello. del desarrollo tecnológico ha sido relati vamente
También cabe destacar, en el campo de la edu- modesto en comparación con el de los norteameri·
cación colonial, el trabajo del Depanamemo Colo- canos, y libros como Ctt ltu1-e H ealth and Disease
J

nial del I ns tituto de Educación de la Uni versidad (J966) de Margaret Read han constituido la ex-
d"; Londres (Read, 1943, 1950, 1955) . Después de cepción más que la regla. Al contemplar el con-
la segunda Guerra Mundial, se dio un apoyo cada junto, se tiene la marcada impresión de que los
vez mayor a los problemas de desarrollo económico antropólogos británicos se desilusionaron con el
y sodal, así como a los de administración, y lhacia trabajo apl icado después de la segunda Guerra
290 E L DESAR R OLLO DE LA ANTROPOLOCJA EL DESARR OLLO DE LA ANTROPOLOC fA 291

M und ial, y q ue la mayor par te de cI los no pudie- q ue la opinión del gobiemo acerca del papel del
ron desarrollar un nuevo interés por el uso de su antropólogo co~slstía en que era un especialista
disciplina para lograr el cambio dirigido en los que. podía explIcar cómo podían ser persuadidos
campos en que traba jan los antropólogos norte- los md/genas para hacer lo que el gobierno consi-
atnericanos. deraba más adecuado pa ra ellos.
Esta pérd ida de in terés parece emanar del des- Durante ,la pri,mera oleada de entusiasmo por la
encanto creciente con la política colo nial de su alltropologla aplIcada, Lucy i\1air escri bió en 1935,
gobierno_ Antes de la segu nda Guerra Mundial en un artículo sobre "El enfoq ue del antropólogo
pocos, si acaso algunos, de los an tropólogos britá- sobre la educación na tiva", que "el ant ropólogo
nicos que trabajaban en Africa previeron la rápida ofrece sus servicios al hombre práctico porq ue pre-
disolución del Imperio después de la guerra. Supo- tende que su ciencia p uede interpretar la sociedad
nían que el gobierno britán ico continuaría d urante abon gen de forma que señala qué innovaciones
111uchos decenios y que. media nte la educación y la provenientes del exterior pueden ser asimiladas por
experienci a, los p ueblos nativos, en cada colo nia, ella y dónde puede encontra rse una base sólida pa-
poddan ser lIevados gradualmente al punto del ra el desan-ollo". Y en lo que respecta a la educa-
auto-gobierno - dentro del Imperio- . Estaban bási- cIón, el ."nt;opólogo "puede indicar dónde produ-
camente de acuerdo con la polí tica de su gobierno cen las InStItUCIOnes educativas modernas una dis-
y con el principio del Gobierno Indirecto, y creían l~~aci ón innecesaria en la v ida de las familias cuyos
que, como antropólogos, estaban participando e n hIJOS pasa n por ellas y, a partir de lo que sabe sobre
planes y políticas que aprobaban. la vida que un indígena adulto deber,1 llevar, puede
Pero en los primeros años de la posguerra se hi zo extraer conclusiones acerca del tipo de educación
evidente que, cualquiera que fuese la posición ofi· de más valor real para él" (Mair, 1957:40).
cial británica, los gobiernos de muchas dependen- Vein te aríos más tarde, e n AntrojJología. aplica da
cias coloniales seguían considerando a los africanos y política de desm'?'ollo ha desaparecido ya la eufo-
como pueblos que necesitarían un largo período de ria: "La frase 'ingenieda social' que algunos de
lenta tutela, y a los que habría que enseñar mucho nosot:os utilizábamos con confianza hace u na ge-
sobre la cultura y la sociedad auropeas antes de neraCIón, ha .caído en desgracia" (i bid., 10). Y "la
podérseles confiar el go bierno propio. Los antropó- palabra [aplIcada] recuerda los confiados días de
logos juzgaban cada vez más que la participación la 'ingeniería social' en que nació" (ibid., ll). Fi-
continua en la administración y el desarrollo im- nalmente, al hablar de los e.quipos de asistencia
plicaba que estaban siendo utilizados para lograr técnica, "algunas veces se dirigen al antropólogo
fi nes, con los que no simpatizaban. En fecha ta n en busca de una resp uesta, parti cularmente en los
tardía como 1962 en R odesia del Norte, encontré Estados U nidos, donde es te tipo de problema es
292 EL DESARROLLO DE LA ANTROl'OLOG1A EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOG1A 293

nuevo, y los antropólogos no han perdido todavía Inicios de la an trolJo logla ajJlicada norteameri-
la confianza que algunos de nosotros, en Gran Bre- cana. No se ha descubierto un periodo de antro-
taña, alguna vez tuvimos" (ibid., 13. Cursivas del pología protoaplicada en los Estados Unidos, tal
autor) . como el descrito por Reining en Gran Bretaña,
Cua lesquiera que fueran las razones, los antro- aunque es posible que un estudio de documentos
pólogos norteamericanos, en el conjunto y variedad sobre esclavitud y abol icionismo pudiese revelarlo.
de tarcas a las que dedican su atención, han reco- En este país la idea del uso práctico de la antro·
gido el interés y ]a primacía que caracterizaron él pología parece haber aparecido por primera vez en
Inglaterra durante varios decenios. relación con las poblaciones de indios americanos,
nuestro equi valente de los pueblos dependientes
EN LOS ESTADOS UNIIJÜS en un imperio colonial. En la segunda mitad del
siglo XIX, cuando se hizo evidente que el Oeste sería
Hasta la segu nda Guerra Mundial el desarrollo de colonizado efe ctiva y rápidamente como consecuen-
la antropología aplicada en los Estados Unidos iba cia de la expansión de una vasta red ferroviaria, se
paralelo al ele Gran Bretaña. El reconocimiento de compre ndió que el gobierno tendría que llegar a
que las diferencias culturales presentaban proble- un arreglo con las tribus indígenas que todavía
mas especiales para la admin istración de los pue- seguían en amplia medida sus costumbres tradicio-
blos dependientes, y de que era importante tener nales, y que no estaban sometidas at'ln a la ley del
información sobre dichos pueblos, llegó temprana- país. Algunos norteamericanos blancos pensaban
mente en ambos países. Al mismo tiempo, eminen- que los indios desaparecerían en su mayoría, como
tes autoridades insistían acerca del valor pr<\ctico había ocurrido en el Este; otros creían que, con el
ele la antropolog ía, pero no tomaron medidas para tiempo, llegarían a asemejarse culturalmente al
demostrar cómo podía hacérsele operativa. El papel hombre blanco, logrando con éxito la transición
de "antropólogo del gobierno" apareció en Gran del salvajismo (como se describía entonces su esta-
Bretaña bastante antes que en los Estados Unidos, do) a la civilización.
hecho que presumi blemente podría atribuirse al La preocupación del Congreso por el Oeste, in·
tamaño tan diferente de ambos imperios coloniales cluyendo a sus pueblos aborígenes queda manifiesta
y al número y variedades de los pueblos depen· por el apoyo que dio a la exploración del Río Co-
dientes. Pero, hasta la segunda Guerra Mundial, lorado en 1869 bajo la dirección del mayor John
las actividades aplicadas en los dos países eran Wesley Powel!. Este trabajo fue continuado por
aproximadamente comparables y sólo durante y la segunda división del Reconocimiento Geográ-
después de la gue rra, como veremos, se desarrolla- fico y Geológico de los Territorios, y finalmente
ron notables diferencias. por el Reconocimiento Geográfico y Geológico de
294 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 295

la R egión de las Montañas Rocallosas. El trabajo ev iden~ia (~C que hayan tenido papel alguno en la
de Reconocimiento, bajo la dirección del mayor determInaCIÓn de la política a seguir con los indios.
Powell. mcluía considerable investigación etno- Ni siquiera el mayor Powell vuelve a mencionar el
gráfica en los estados y territorios occidentales y tema.
en Alaska. Cuando. en 1879, esta organización Nada se vuelve a oír en los Estados Unidos sobre
se unió al Reconocimiento GeogrMico de los Es- antropología aplicada hasta que el antropólogo Da-
tados Unidos, el Congreso autorizó la formación lliel G. Brinton, en su discurso presidencial ante
de la Oficina de Etnología (poco después Etnolo- la Sociedad Norteamericana para el Progreso de
gía "Norteamericana"), como una unidad del Ins- ]a Ciencia, dijo que, adem;:ls de su aspecto abstrac-
tituto Smithsoniano, para llevar a cabo ]a investi- to, la antropología "es también, y de manera pre-
gación antropológica. El mayor PowelJ fue el pri- eminente, una ciencia aplicada, cuya practicidad y
mer jefe de la Oficina_ pertinencia inmediata con respecto a Jos asuntos
En el First Annual Report de la Oficina de Et- cotidianos la hacen utilitaria en el más alto grado"
nología, el mayor Powell describe el trabajo etno- (Brin ton: 1896: 14) _ Continuó, con lo que es tal
gráfIco del reconocimiento, que habría de llevar vez el pnmer caso en que se usa específicamente ]a
a cabo la nueva organización, y subraya sus moti- frase "antropología aplicada", diciendo que "la ano
vaciones prácticas: "Al realizar estas investigacio- tropología aplicada tiene como objetivo utilizar en
nes etnográficas nos hemos empeñado, hasta donde el mejoramiento de la especie, considerando por
fue posible, en producir resultados que fuesen de una parte los grupos y por otra ]05 individuos, los
valor práctico para la administración de los asuntos resultados obtenidos por la etnografía, la etnología
indígenas, y con este propósito se prestó especial y la psicología" (ibid_, 14-15)_
atención a las estadísticas vitales, al descubrimien~ Seis años más tarde Frank Russell, en su discurso
to de afinidades lingüísticas, al progreso hecho por presidencial ante la Sociedad Norteamericana de
los indios hacia la civilización y a las causas y re· Folklore, habló en términos entusiastas de la uti-
medios del inevitable conflicto que surge al difun- lidad de la antropología, señalando la capacidad
dir la civilización en una región hasta entonces de ésta para ampliar la mente y el carácter de una
habitada por salvajes" (Powell, 188l:xi). Es evi- persona, para desarrollar sus poderes de razona-
dente que el Congreso no tenía interés en subven- miento y para equipar a un comerciante, un médi-
cionar investigaciones puras; su intención era pro· co o un abogado con el conocimiento práctico de
mover investigaciones que ayudasen a pacificar el la conducta de sus clientes y competidores. Señaló,
Oeste. Sin embargo, después del encarecimiento correctamente, su valor para "quienes aspiren a
verbal del principio, las publicaciones de la Oficina recibir honores en el servicio diplomático", en el
fueron fundamentalmente descriptivas, y hay poca cual, entre otras cosas, un hombre aprende "las ca·
29(i EL DES!\R ROLLO DE LA ANTROPOLOGfA EL DESARROLLO DE LA ANTRO PO LOGIA 297

racterísticas de las personas particulares hacia las gobierno se enfrentaba con el problema de adminis-
q ue lo llevan sus tareas" (RusselI, 1902: 17). Luego, trar diversos pueblos indígenas, pero contaba con
e ntusiasm,í ndose con el tema, continuó: "Para el un conocimiento au n menor de sus lenguas y cultu-
legislador, la antropología debe Ilegal' a ser una ras que el que te nía sobre los indios. El Departa-
preparación necesaria. Los Estados Unidos de Nor- mento del Interior, modelando presumiblemente
teamérica tienen problemas cuya solución requiere sus actividades de acuerdo con la Oficina de Etno-
e l más amplio conocimiento de ra zas y cu lturas. logía Norteamericana, estableció un R econocimien-
Este conocimiento, libre de parcialidades políticas to Etnológico de las Fili pinas que funcionó de 1906
Y'prejuicios hereditarios, puede lograrse mejor me- a 1910, dirigido por el antropólogo Albert E. Jenks.
d Iante el estudio de la Ciencia e1el Hombre. La Pese al propósito ostensible del R econocimiento de
lista de es tos problemas es formidabl e, incluyendo proveer información al gobierno acerca de los pue-
la esclavitud filipina, los harenes mahometanos, las blos, culturas y lenguas de las islas, para colaborar
insurrecciones de los tagalos, las complicaciones his- con la administración, sus monografías, igual que
panoamericanas, el trabajo de los culíes, el proble- las de la Oficina de Etnología Nortealnericana, fu e-
ma negro, la cuestión indígena, para no mencionar ron de naturaleza tradicional, destinadas a ser leí-
la necesidad de una legislación que regule la inmi- das mayormente por antropólogos profesionales
gración de polacos, rusos, judíos, húngaros y otros" (Kennard y Macgregor 1953:832).
(ibid., 12-13). Por fortuna, no se requ irió que la Jenks, sin embargo, tenía genuinos intereses apli.
antropología brindase soluciones inmediatas a to- cados, y algunos años después de regresar a la Uni-
dos los "problemas". versidad de Minnesota institu yó un Curso de Adies-
En una vena mucho m<Ís perceptiva, Walter tramiento en Norteamericanización cuyo objetivo
Hough, al comentar en 1907 la nueva política de era "la preparación de líderes norteamericanos pa-
reclutar funcionarios de carrera para el servicio en ra apresurar la asimilación de los diversos pueblos
el extranj ero, instó a que se les diese preparación de los Estados U nidos hacia los más elevados nive-
especial con la antropología como base, "ya que la les e ideales comunes de Norteamérica practicables
luayor parte de las incomprensiones y fricciones para cada generación . El curso se basa en nuestros
entre pueblos extranjeros se ha debido a la falta de cursos ele antropología que ya han sido desarrolla-
conocimientos acerca de hábitos, costumbres y mo- dos" (Jenks, 192 1a: 248) . Aunque su programa sus-
dos de pensar raciales" (Hough, 1907:768-769) . citó un considerable in terés no antropológico en su
Pocos años antes, después de la guerra hispano- momento, no tuvo influencia aparente sobre el
americana de 1898, los Estados Unidos se habían desarrollo de la antropología aplicada en los Esta-
apod~rado de las islas Filipinas. En este caso, igual dos Unidos. J enks fu e también uno de los primeros
que con los indios norteamericanos del Oeste, el antropólogos qne propuso in ves tiga r la cultura ne-
298 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGfA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGfA 299

gl'a "para ayudar a nuestra nación a solucionar el las, Vayamos por un tiempo a las suyas, De ellos
problema del negro" (Jenks, 1921b : 154-156). podemos aprender mucho en nuestro beneficio y
Edgar L. Hewett pensaba en el problema de las en el suyo" (ibid., 14) . Por esta definición del pro-
Filipinas cuando, en 1905, escribió sobre antropo- blema y por esta postura filosófica, Hewett merece
logía y educación de manera tan moderna que aún ser considerado el primer antropólogo aplicado nor-
tiene sentido actualmente. Habla primero de la teamericano,
"deliciosa elasticidad y permeabilidad de nuestras
varias ciencias" que permiten inclui r los dominios La p"imem investigación aplicada en los Estados
de la psicología y la sociología en una discusión an- Unidos. El primer trabajo antropológico aplicado
tropológica. Critica después la política educativa de formal en los Estados Unidos no comenzó sino has-
la Oficina de Asuntos Indígenas, diciendo que "Des- ta 1934, año en que dos oficinas gubernamentales
graciadamente, con frecuencia se piensa que la nOf-
- la Oficina de Asuntos Indígenas del Departamen-
teamericanización es educación" (Hewett, 1905:9). to del Interior y el Servicio ele Conservación- ele
En una de las primeras aseveraciones sobre relati-
Suelos del Departamento de Agricultura- iniciaron
vismo cultural, señala que "Un objetivo sólido y
programas en los que hacían vasto uso de antropó-
común que hay que tener en cuenta al educar a los
norteamericanos es hacer mejm·es norteamericanos;
logos. En ese año el Congreso aprobó el Indian
al educar a los indios es hacer mejo'res indios; al
R C01'ganiza tion Act} documento destinado a exten-
educar a los filipinos es hacer mejores filipinos; y der a los indios norteamericanos la progresista le-
debe notarse especialmente que, cuando el término gislación social del New Deal (que comenzó en
es aplicado al proceso de mejorar cualquier raza o 1933, cuando Franklin D. Roosevelt tomó el poder).
individuo que no solicita formalmente ser absorbi- La ley pretendía básicamente devolver a los indios
do por la ciudadanía de los Estados Unidos de Nor· buena parte del manejo de sus propios asuntos;
teamérica, no implica bajo ningún punto de vista intentar controlar el agotamiento de los recursos
no,·teamericanizm·" (ibid., 2). Al advertir que no naturales y elaborar una estructura económica via-
se repitiese en las Filipinas el error cometido por ble para la vida tribal. Sus métoelos y ohjetivos se-
la Oficina de Asuntos Indígenas al dar a los indios mejaban de muchas maneras al Gobierno Indirecto
escuelas copiadas de las norteamericanas, dice que en África. En la Unidad ele Antropología Aplicada
es "prematuro e inútil establecer allá un sistema de se utilizaron antropólogos; durante los primeros
escuelas públicas antes de poseer un considerable tres años, fue dirigida por el antropólogo Scudder
conocimiento científico de la raza malaya . .. Real- Mekeel. Además, Mekeel ,actuó como representante
me n ~e no hay razón para apresurarse. Todavía no y consultor de John Collier, Comisionado de Asun-
es tiempo de traer a los filipinos a nuestras escue- tos Indígenas (1933-1945) bajo cuya dirección se
300 EL DESARROLLO DE LA ANTROI'OLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGíA 301

revisaron a fondo las políticas relacionadas con los en las reservaciones y de los grados diversos de acul-
indios. turación, y estaban más interesados por estudiar las
Los antropólogos invesUgaron temas tales como pautas de liderazgo y la estructura socia l aboríge-
el liderazgo y las pautas de gobierno informal en nes sobrevivientes que por las nuevas pautas y los
las reservaciones, e hicieron recomendaciones acerca nuevos valores sociales que aparecían en la vida de
de los estatutos y las constituciones tribales que de- las reservaciones (Ken nal'd y Macgregol', 1953:833) ,
bían ser introducidos. Los antropólogos eran em- Los equipos del Servicio de Conservación de Sue-
pleados "de contratación directa" del Servicio In- los, integrados por antropólogos, sociólogos y eco-
dígena; es (~eci~, no er~n consultores facilitados ·por nomistas, hicieron estudios socioeconómicos de
otras organizaciOnes, 51110 que estaban directamen- los navajos y de los pueblos hispanoamericanos y
te vinculados con la administración. A pesar de esta angloamericanos del valle del río Grande, en Nuevo
f~vora~le circunst~ncia -de que los antropólogos México. En este caso, el conocimiento de la depen-
CbSp0l11an de una hnea formal de comunicación con dencia diferencial de los recursos del suelo de estos
la administración- y a pesar del apoyo entusiasta pueblos, de antecedentes culturales extremadamen-
del CO,misionado, Collier, 1,10 puede decirse que la te diversos, y de los métodos de explotación emplea-
operacIón haya Sido un éXito completo. Una razón dos por cada uno d~ ellos, resultó útil para la pla-
de ello fue que el Servicio Indígena, impulsado por nificación de servicios de extensión agrícola y la
su propia dinámica burocrática, y ansioso de exhi- aplicación de medidas de conservación del suelo, El
bir resultados, apresuró su trabajo, de manera que éxito de este trabajo inicial llevó él incrementar la
l~s co nst itu cion~s indias fuero.n elaboradas y some- utilización de científicos sociales en la Oficina de
udas al voto tnbal, los consejos fueron elegidos y Economía Agrícola del Departamento de Agricul-
los estatutos aprobados para su incorporación tri- lUra, y en muchas partes del país se realizaron in-
bal, antes de haberse completado la investigación vestigaciones de diversos tipos. La prudencia y com-
sobre las estt:ucturas sociales existentes y los grados prensión de los administradores gubernamentales a
de aculturaclón, Otra razón fue que los 'burócratas cargo de estos programas, y la naturaleza de la in-
de la vieja escuela, comprometidos desde sus co- vestigación misma, produjeron 10 que muchos han
mienzos con el Servicio Indígena y la anterior considerado las más felices relaciones entre antro-
filosofía de asimilación del "crisol de razas", no pólogos y administradores gubernamentales que se
sentían simpatía por los nuevos objetivos (Mekeel, hayan dado en el país,
1944), Además, los antropólogos tendían hacia A fines de la década de 1930 fueron empleados
una visión de la investigación más tradicional de lo antropólogos por una organización conocida como
que la tarea r~quería , No apreciaban plenamente Cooperación Técnica-Oficina de Asuntos Indígenas
la desorganización personal que surgía de la vida del Servicio de Conservación de Suelos, cuyo pro-
302 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOCIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLO C fA 303

pósito era determinar y planificar una mejor utili· 19ua l que las anteriores inves tigaciones sociales so-
z.ación de-los recursos naturales en las reservaciones bre problemas indígenas, el proyecto, que abarcó
indígenas. Como en el caso de la Unidad de An· desde 1941 hasta 1947, tenía por objeto encontrar
tropología Aplicada, también en éste los resultados la forma de permitir al Servicio Indígena solventar
fueron desalentadores. Los antropólogos descubrie- mús eficazmente las necesidades ele los indios y au-
ron que, pese al prolongado contacto con la cultu- me ntar su bienesta r. Se es tudiaron cin co tribus y
ra blanca, las pautas s ignificativa~ de relaciones so- se redactó una cantidad de notables monografías e
ciales de los indios y los valores y actitudes preva- informes. Pero, bajo ulla nueva dirección, el Serv i-
lecientes que se hallaban en la base de sus motiva- do Indígena retiró su apoyo enmedio del trabaj o
ciones eran todavía, en gran medida, trad icionales. l' el proyecto nunca fue completado (Thompson,
Insistían e n que, si se deseaba obtener un verdadero 1950, 195 1).
éxito al promover un cambio económico y social, Pese a la alta ca lidad ele buena parte ele la in-
la administración indígena tendría que reconocer ves tigación antropológica aplicada reali zada cntre
este hecho. Sin embargo, y pese a que en la Oficina los ind ios desde 1934 y al genuino interés ele algu-
Indígena se había dado un vuelco e n la política en nos adm inistradores (incluso, desde luego, el Co-
el sentido de apoyar este enfoque, muchos de los misionaelo Collier), KeUy escribía en 1954 que "el
administradores siguieron creyendo que el objetivo Servicio Indígena no ha alterado suficientemente
por el cual debían trabajar era lograr la conformi- SlI S procedimientos como para permitir que los ha-
dad de los indios con las pautas prevalecientes de llazgos antropológicos sean aplicados realmente o
los norteamericanos blancos. Esto los llevó a creer que un antropólogo profesional pueda trabajar fue-
que los antropólogos es taban sentimentalmente en ra del marco de los problemas del Servicio Indíge-
favor de los indios (lo que hasta cierto punto era na" (Kelly, 1954:709-7 10) . Como ocurre con fre-
verdad) y que, de manera poco realista, estaba n cuencia. la ca lidad monolítica de una burocracia
apoyando la preservac ión de su forma de vjda traJ.i. atrincherada. renuente a modificar sus valores y
cional (Kennard y Macgregor, 1953 :833:834) . opinio nes aparece como la razón principal de la
El trabajo aplicado más signifi cativo en lo cien- interrupción de estos programas tempranos y ex-
tífico y en un momento más promisorio en lo prác- tremadamente promisorios.
tico fue el realizado por el Proyecto de Investiga-
ción sobre Personalidad Indígena y Administració n, Actividades durante la guerra. La segunda Gue-
iniciado y financiado por el D epartamento de rra Mundial proporcionó a los antropólogos una
Asuntos Indígenas y llevado a cabo 1'01' el Comi té oportunidad sin precedentes de desempeñar gran
de Desarrollo Humano de la U niversidad de Chica- variedad de roles ap licados en el gobierno. Un
go l' por la Sociedad de Ant ropología Aplicada. ejempl o dranútico fue su trabajo en la Divisió n
30-1 EL DESARROLLO DE LA ANTROIJOLOCfA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGfA 305

ele la NIora l en el Extranjero de la Oficina de In- problemas humanos y sociales. Antropólogos, soció-
formació n de la Guerra (pp. 63-64). logos, geógrafos culturales y lingüistas fueron asig-
Una Sección de Análisis de la Comunidad de nados a cuatro países como profesores visitantes
la Wa ,. R elo cation Auth01·ity empleó antropólogos para en,s~ñar ciencia,s sociales con temporáneas y pa-
para estudiar y hacer recomendaciones sobre una ra ~art~cIpar, con CiUdadanos de esos países, en la
serie de prol?lemas asociados con el traslado forz~­ realtzaclón de estudios básicos de aquellas comuni-
zo de más de lOO 000 japoneses de la Costa OCCl- dad~s rurales que, se ~re ia, sentirían el influjo
dental a centros de detención al este de las Sierras cr:cl~nte , de la, modernIzación, Pese al propósito
(v. g" . Spicer, 1952a, 1952b; Leighton, 194.5). Una pracuco lluplíClto en el estatuto del Insti tu to, el
de las lecciones más importantes aprendIdas con personal concebía sus fu nciones como académicas,
esta experiencia, lección generalmente ignorada en más qu~ ap licadas~ Aunque todos eran empleados
experiencias anteriores por los antropó~?gos de. la del gobIerno, ensenaron y efectuaron investigacio-
Oficina de Asuntos Indígenas, fue que es tan im- nes como si hubiesen sido profesores de universi-
portante estudiar los supuestos, ,la organización so- dades norteamericanas. El personal no tenía víncu-
cial y las pautas de comportanll e~to del grupo ad- los con ningún programa de acción de los Estados
ministrativo como los de los admullstrados, ya que Unidos ni de !os países anfitriones, y su trabajo
ambos grupos constituyen un continuum de inter- permanecIó caSI por entero desconocido en campos
acción" (Ken nard y Macgregor, 1953:837) . tales como salud pública y agricul tura, en los que
Los antropólogos colaboraron tambIén en e l hubiese sido de gran utilidad. Fu e publicada una
ad iestramiento de oficiales destinados a puestos ad- sene de monografías, cie ntíficamente útil, pero casi
ministrativos en zonas oCllpadas, prepararon "ma- hasta su desapa rición en 1952 el Instituto no fue
nuales de supervivencia" para los aviadores derri- una empr~sa aplicada. En 1951, sin embargo, cam-
vados y escribieron una serie, MI ar Bacl~lP·o1tnd ! n- bló su I:",lruca, como se describe en el capítulo 1, y
fo'nnation, consistente en hreves estudIOS publica- el acoplO de material científico adquirido durante
dos por el Instituto Smithson iano acerca de los pue- años resultó de gran utilidad en programas de
blos y las culturas de los teatros de,la guerra, , desarrollo, especialmente en salud pública (Faster
El Instituto de Antropología Socral del Instrlllto 1967b) .
Sm,ithsoniano, originado durante la gue~ra: fue un
programa de diferente tipo, Su est~bleCl,mlento e n La Sociedad de Antmpología Aplicada. La So-
1943 fue una manifestación del naClente mterés por (jedad de Antropología Aplicada fue creada en
América Latina y sus problemas, y el reconocimien- 1941, y la aparición del primer número de su re-
to · de que la industrialización y la u rba ni z~ción vista, ApPlied AntMopology (a partir de 1919, Hu-
crecientes se darían acompañadas por una sene de man Organization) en el otoño de ese año, marcó
30G EL DESARROLLO DE LA ANTROI'OLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROl'OLOGJA 307

un viraje de las ciencias sociales aplicadas en los F. L. \oV. Ri cha1'dson, J1'., "Reacol11odo de la comu-
Estados Unidos. Con esta publicación trimestral en nidad en una región carbonera deprimida".
la que podían presentar datos e ideas que con fre-
cuencia parecían inadecuados para series más an~ En estos artículos no se hace mención de la ad·
tiguas y tradicionales, los antropólogos y otros cien- mil1istraci6n o el control de pueblos nati vos o de-
tíficos sociales dispusieron de un expedito medio pendientes, ni de los problemas de cambio tecno-
de comunicación. Desde un comienzo fu e evidente lógico y nuevos hábitos individuales, excepto en el
que los editores consideraban la antropología apli- artículo sobre Alaska, que se ocupa de la introduc-
cada como un tema muy diferente y mucho más ción de la crla del reno. Lo que es digno de men-
amplio de lo que se opinaba anteriOlnlcnte, ya fue- ción es la importancia crítica ele las relaciones de
se en Gran Bretaña o en los Estados Unidos. "Ap- Toles y de la forma en que las personas interactúan
Plied Antln'opology -decía el editorial del primer entre sí. Este tema ha seguido ganando importan-
número- es una revista trimestral dedicada a la cia en la antropología aplicada y hoyes, como he-
solución de problemas prácticos de las relaciones mos visto, fundamental para casi todo ese tipo de
humanas en el campo de los negocios, la adminis- análisis. Tres artículos se ocupan directamente de
uoación política, la siquiatría, el trabajo socia l y lo que en la actualidad se denomina des(wrollo de
cualquier otro en el que las relaciones humanas la comunidad y de los principios básicos que impli-
desempeñen un papel. Está basada en la premisa ca, especialmente de la importancia de identificar
de que una ciencia de las relaciones humanas pue·
a los líderes locales y trabajar con ellos. Éste ha
sido un importante campo para los antropólogos
de ser desarrollada sólo si las teorías son puestas a
aplicados. l\1argaret Mead considera la comunica~
prueba en la práctica" (ApPlied Anth1'Opology,
ción, al menos indirectamente, como parte de la
1941: I (1] :1). Los artículos principales de este antropo logía aplicada, pero emplea el término en
número nos dicen bastante acerca del estado de la
el senti do bastante especializado del antropólogo,
antropología aplicada norteamericana en esa época: escribiendo de manera tal que el "estadista activo"
pueda entender de qué se trata. Por encima de todo
Eliot D. Chapple, "Problemas de o rga ni zaci6n en la
aparece como tema importante en este m.'unero el
industria" .
alivio de problemas sociales y económicos.
Froelich Rainey, "Eco nomía indíge na y superviven-
cia en la Alaska Ártica".
Al leer los primeros números de ApPliecl AntMo-
"Yilliam F. \oVhyte. "El rol social de la casa comu- pology, resulta sorprendente la visión de algunos
nal". autores. En 1942 la Dra. Alice J oseph, en "Médico
,ivIargaret rvlead , "Sobre los llI étodos para ejecutar y paciente : algunos aspectos de re laciones interper-
un programa naciona l de moral". sana les Clllre médico y paciellte, con especial aten-
308 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGJA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 309

ci6n a las relaciones entre médicos blancos y pa- ción incrementada de alimentos en Georgia y en
cientes indígenas" no s610 dedica su atención a las la Angola portuguesa, sobre desarrollo de la comu-
costumbres y creencias de los indios en tanto afec- nidad en la India y entre hispanoamericanos en
tan la aceptación de servicios médicos modernos; Nuevo México, y sobre agricultura mejorada en
si no que también destaca la imagen que ~lmédico una reservación de indios siux en Dakota del Sur;
tiene de sí mismo, su búsqueda de prestigIo y sus estos artículos bien podían haber aparecido en un
form as de gratificación del yo como elementos crí- número actual.
ticos en su percepción del rol y su evaluación de la La Sociedad de Antropología Aplicada también
conducta del paciente Ooseph, 1942) . Éste es tam- expresó tempranamente su deseo de actuar como
bién el primer tratamiento contemporán~o de una agente de contratación ante los clientes interesados.
situación intercultural que haya aparecido en la El primer uso de este servicio fue un contrato con
revista. el Departamento de Agricultura de los Estados Uni-
En el mismo número el médico-antropólogo Ale- . dos, por el cual el sociólogo Charles P. Loomis, uno
xanc.1er Leighton, en "Preparación de científicos so- de los fundadores de la Sociedad, pasó seis meses
ciales para las condiciones de posguerra", plantea en Tingo María, Perú, analizando los problemas
el problema de una ciencia social apl.icada más f?r- para la introducción de un servicio de extensión
mal, que implique tanto adIestramiento. práctico agrícola en una sociedad que había carecido hasta
como preparación teórica. "Desearía sugenr que las entonces de ese tipo de servicios. Su trabajo llevó
universidades e instituciones interesadas en la edu- a la formulación de sugerencias acerca de la prác-
cación de científicos sociales organizasen períodos tica de extensión en una cultura latinoamericana
de adiestramiento práctico en colaboración con el (Loomis, 1943).
gobierno o con industrias privadas" (Leighton,
1942: 29) . Desdichadamente esta sugestión no fu e Administración en M icronesia. A prinCipiOS de
puesta en práctica. . '. la segunda Guerra Mundial se hizo evidente que
La ayuda técnica internacional hi ZO su apanclón los Estados Unidos adquirirían las islas de Micra-
en 1943, cuando CharJes Loomis, en Antl'Opo logía nesia, controladas por Japón desde la derrata de
ajJlicada en A mé1'ica Latina, describe la Misión de Alemania en la primera Guerra Mundial. Poco se
Producción de Alimentos del InstItuto para Asun- sabía en este 'País acerca de las islas y sus habitan-
tos Interamericanos, en Perú, y un proyecto de tes. En 1943 la marina norteamericana, que tenía
rehabilitación en Ecuador, en el que participó el la responsabilidad administrativa inicial, firmó un
antropólogo Kalervo Oberg, planificando el progra- contrato con la Universidad de Yale para que se
ma y evaluando los resultados (Loomis, 1943) . El recogiese y procesase la información pertinente.
número siguiente contenía ar tículos sobre produc- Este trabajo fue dirigido por George P. Murdock.
310 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOC fA EL DESARROLLO DE LA ANTROrOLOCfA 311

De 19~1G a ] 949 la marina mantuvo también una de largo plazo (lla m ett, 1956; CrisweIJ, 1958; Mac-
1!'..scuela de Admini stración Nava l cnla Universidad gregal', J 955:127-428) .
de Stanford y en Monterey, con el fin de preparar Cuando en 1955 el Departamento del Interior se
oficiales navales para ocupar puestos administra- hizo cargo de la admin istración del Territorio en
tivos en el "Territorio en Fideicomiso" reciente- Fideicomiso, se conservaron los cargos de consulto-
mente adquirido . Felix Keesing actuó como direc- res antropológicos de la marina. Se tomaron medi-
tor adjunto de la escuela. También en 1946, el das para crear un puesto con el título de Antro-
Consejo Nacional de Investigaciones organizó el pólogo Oficial en el Departamento de Asu ntos
Consejo de Ciencia del Pacifico para promover las Políticos y de Antropólogo de Distrito en cada uno
in vest igaciones en el Pacífico y proporcionar infor- de los cinco distritos administrati vos. La historia
mación práctica al gobierno y a otras organizacio- de ]a antropología en Micronesia ha sido descrita
nes interesadas en la región del Pacífico. Con apoyo por Homer llarnett, primer Antropólogo Oficial
de la marina, (ue organizado el proyecto de Inves- (1951-1953) de la nueva administración civil. Es
tigación Coordinada sobre Antropología Microné- particularmente digno de mención el amplio apoyo
sica (CIMA), Y durante sus años de existencia (1947- dado por la marina a la investigación científica
1948) treinta y cinco antropólogos, cuatro lingüistas básica, en oposición a la operat iva, punto de vista
que lamentablemente no fue compartido por nin-
y tres geógrafos efectuaron investigaciones, especial-
guna otra rama operativa del gobierno. Por ejem.
mente en las islas Marshall, Carolinas y Marianas.
plo, ninguno de los informes de CIMA fueron pre-
U na organización que la sucedió, Investigación
parados a pedido, y la mayor parte de ellos se ocu-
Científica de Micronesia (SIM) , amplió la gama de paban sólo de manera indirecta de problemas ad-
temas científicos y siguió empleando antropólogos, ministrativos. A esta libertad para seleccionar los
aunque en menor número. temas científicos se debió, indudablemente, la dis-
Los objetivos iniciales de la investigación microné· tinción de los antropólogos que afluyeron al Paci-
sica no estaban dirigidos hacia problemas adminis- fico; la lista de los nombres parece un Quién es
trativos inmediatos, sino hacia ,la obtención de da- quién antropológico. Incluso durante el último año
tos básicos sobre pueblos contemporáneos [Spoehr de control por la marina, cuando se dedicaba ma·
1951]. Si n embargo, la marina descu brió que esle yor atención a la utilización del, por entonces, vas-
enfoque no satisfacía plenamente sus necesidades to corpus de datos b ásicos, se permitía a los anlro-
y a partir de 1948 empleó consultores antropológi- pólogos de campo que dedicasen una tercera parte
cos para interpretar los estudios formales, facilitar de su tiempo a investigaciones de su elección, mien.
la utili zación de datos antropológicos en las ope- tras las dos terceras partes restantes se destinaban
raciones cotid ianas y colaborar con la p lanificación a investigaciones administrativas y fu orientadas
312 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOG1A EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOCfA 313

h acia objetivos (Bamett, 1956 :91). En el ambie nte p eña ron importantes papeles C0l110 miembros del
universitario actual el antropólogo que logra dedi- equipo del lnstituto (Kennard y Macgregor, 1953:
car una tercera parte de su tiempo a sus propias 838-839; Macgregor, 1955:426) .
in vestigaciones se considera afortunadísimo. También en 1946 el Congreso aprobó una ley
Bamett describe los roles y responsabilidades de que permitía a los indi,os dema~dar ju d i c~alm~nte
los antropólogos tal como resultaron finalmente. al gobierno por cualqtuer agravIo, real o Imagma-
Los antropólogos eran miembros, por contratación rio, surgido de anteriores relaciones entre amb,os
directa, de equipos locales, y actuaban (en la ma- grupos. Las recol]1pensas en metáli~o por las tie-
yor parte de los casos) como investigadores an tes rras perdidas fueron el tema más Importante. Se
que como funcionarios administrativos, función que estableció una Comisión de R eivindicaciones Indí-
les permitía servir de in termediarios imparciales genas para manejar las demandas, y el Depa:ta-
entre la administración y los micronesios. Ni los mento de Justicia se encargó de defender al gobIer-
antropólogos oficiales ni los de distrito tenían status no. Durante la década de 1950 el Departamento de
ejecutivo. Como expertos en la cultura mi cronési~ Justicia empleó un antropólogo ofici al, y veinte o
ca, se esperaba de ellos que elaborasen y recomen- más antropólogos actuaron como testigos expertos
dasen técnicas p ara cumplir los objetivos estable- y consultores en casos individuales. Las firm as le-
cidos por la administración y que ayudasen a los gales contratadas por los indios para exponer sus
administradores a prever las consecuencias posibles demandas también hicieron intenso uso de antropó-
de cursos de acción dados. Pero la decisión de ini~ logos para que proporcionasen inform~ción sobre
ciar una acción específica quedaba en manos de la habitats aborígenes, conceptos de propIedad de la
administración y no de los an tropólogos. "En resu- tierra e historias tribales (Macgregor, 1955422-
men [los antropólogos) son responsables de los me- 423). No ha sido plename nte evaluada la imp?r-
dios, no de los fines" (ibid., 88) _ En el Pacífico si- tancia de la antropología para los casos de relvm-
guen trabajando has ta hoy antropólogos del gobier- dicaciones indígenas. pero es evidente que se refle-
no, aunque ya en número muy reducido, ja en la reverente visión que el antropólogo tiene
En 1946 el Departamento de Estado estableció de sí mismo, como científico desapasionado y ob·
en ''''ashington un Instituto de Servicio Exterior jetivo, interesado sólo en Ilegal' a ."la ~erdad':. En
para dar preparación en lengua y cultura a los fun- este caso, por primera vez en la lustona, se VIeron
cionarios norteamericanos del Servicio Exterior y enfrentados en una situación competitiva antro-
de otras dependencias - particularmente a los espe- pólogos de igual capacida~ y preparación similar,
cialistas técnicos de nuestros nuevos programas de que tenían acceso a los ·mIsmos documentos hIstó-
asistencia exterior- destinados al extranjero, Du- ricos y etnográficos, cada uno de los cuales estaba
rante álgunos años antropólogos y lingüistas desem- comprometido con su facción y decidido a ganar .
314 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGfA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 315

La presunta imparcia lidad y objetividad del dis- marílimas, no tardaron en ser incluidos en los pro~
tante científico que simplemente "proporciona los gramas de cada país proyectos de . salud y educa·
elatos" se vio seriamente comprometida cuando se ción. Se reconocía que ulla poblaCIón sana y alfa-
presentaron conclusiones diametralmente opuestas, betizada ay udaría a cumplir los rígidos objetivos
dependiendo la variante particular de la "verdad" del período de guerra y brindaría un~ base firme
de los intereses de la facción a la que perteneciese para fomenlar la democraCla al térnuno d~ ésta.
el antropólogo. Los antropólogos tendían a llegar Varios antropólogos y sociólogos norteamencano~,
a conclusiones "científicas" qu e ~ apoyaban el caso entre ellos Charles Wagley, Kalervo Oberg, el dl-
d e los abogados de su facción y desacreditaban los funto AUan Holmberg y Charles Loomis, fueron
argumentos propuestos por los abogados y a nt ropó· empleados por el I nstituto en estas actividades de
logos de la otra. Sin ser plename n te conscien tes de guerra. . .
ello, los antropólogos habían sido atrapados por un Después de la guerra los Estados U nIdos pr?S1-
sistema cuyas premisas fundamentales son muy di- guieron los programas de desarrollo en coope rac~ón
ferentes de las de la ciencia: el sistema legal de con los gobiernos d e la mayor parte de los patses
"adversaTios", que establece una pugna entre dos latinoamericanos, l ográndose importantes progre-
partes y que considera que el ganador ha demos· sos. Sin embargo. a medida que crecía la experien-
u'ado la "verdad", Para muchos antropólogos ganar cia, se fue haciendo evidente que los obstá cl~los
la pugna se convirtió en el objetivo primario. En sociales y culturales a la introducción de prácticas
a.lgunos casos surgieron resentimientos entre buenos mejoradas de agricultura, salud, educación y des-
amigos que, en privado y ante terceras personas, se arrollo de la comunidad limitaban los logros de los
acusaban mutuamente de perjurio. especialistas técnicos, y que los científicos sociales
El primer programa gubernamental importante - técnicos en relaciones humanas- tenían un im-
de asistencia técnica internacional de los Estados portante papel que desempeñar. Un ejemplo de .los
UnIdos fu e el del Instituto para Asuntos Interame· primeros trabajos de los antropólogos en este 01'0
ricanos, estab lecido en 1942 como unidad operativa de problemas es la inves tigación que, sobre progra·
de la Oficina del Coord inador de Asuntos Inter· mas de salud pública, llevó a cabo en 195 1 y 1952
americanos, dirigida por Nelson RockefelIer. Aun· el personal del Instituto de ~ntropología. Social
que la idea directri z inicial del programa consistía (brevemente reseñada en el capllUlo 1) . HaCIa 1952
en asegurarse materias primas críticas (como el la Política del Buen Vecino del preside nte Roose-
caucho) para la acción de guerra norteamericana, velt, que había hecho posible el Instituto de An-
y en aumentar la producción de alimentos de Amé- tropología Social, estaba en decadencia, y se tuvo
rica Lat ina para que cada país pudiese solventar que poner fin al Instituto. Cuatro de sus antropó·
sus necesidades en caso de un bloqueo de 1as rutas lagos fueron transferidos al Instituto para Asuntos
316 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOCrA EL DESARROLLO DE LA ANTROI'OLOCrA 317

lnteramcrica nos y durante varios años esbozaron en nica han trabajado antropólogos, como empleados
México, Colombia. Ecuador, Penl, Chile y Brasil de contratación directa que han hecho carrera en
muchos de los trabajos aplicados a los que desde el servicio gubernamental, como ·m iembros de gru-
entonces los antropólogos han dirigido su atención. pos universitarios contratados por los Cuatro Pun-
Parte de esta investigación de vanguardia es des- tos y como consul tores cedidos 'p or universidades.
crita por Erasmus (1952, 1954), Kelly (1956, 1960),
Oberg y Ríos (1955), Simmons (1955) y J enney y FRANCIA, BÉLGI CA y HOLAN DA
Simmons (1954) .
Entre tanto, en 1950, el gobierno norteamericano Hasta años recientes Francia, Bélgica y Holanda
estableció un programa forma l de asistencia técni- se enfrentaban igual que Gran Bretaña, a proble.
ca, de alcance global, como instrumento importan. mas de adm inistración colonia1. Para tratar de SO'-
te de su política exterior. Este esfuerzo, conocido lucionarlos, cada país utilizó conocimientos y prin-
popularmente como el Programa de los Cuatro cipios antropológicos, aunque en ninguno de ellos
Puntos, ha sido llamado oficialmente, de manera fueron las relaciones e ntre los antropólogos profe-
sucesiva, Administración de Cooperación Técnica, sionales y los administradores tan estrechas como
Administración de Operaciones Exteriores Admi- en Gran Bretaña. En Francia el personal para el
nistración de Cooperación Internacional ; , desde servicio colonial era preparado en l'École Coloniale
1961, Agencia para el D esarrollo Internacional. de París, donde estud iaba las le nguas, la etnogra-
~uchos antropólogos han trabajado para ella, en fía , la ley tradicional y la historia colonial de los
numero que aumenta o disminuye según los pre- paises a los que iba a ser enviado. En Bélgica, Bru-
supuestos anuales y la prese ncia o ausencia de in- selas era la sede de un cuerpo in ternacional para el
terés 'p or las ciencias sociales entre los administra- estudio de problemas coloniales, l'Institut Colonial
dores. Hacia fines de la década de 1950 la División Intc1'1tational, qu e en algunos de sus trabajos in-
de Desarrollo de la Comunidad del Programa de cluía una orientación antropológica. Los futuros
los Cuatro Puntos, bajo la dirección de Louis Mi. administradores coloniales belgas eran fonnados en
nicli~r, ~e .convirtió e n el más importante emplea- el l nstitut Universi tai're des Tel'ritoires d'Olltre-
dor 1I1chvldual de antropólogos norteamericanos Mer, en Amberes, donde el programa incluía pre-
para trabajo en el extranjero y, aunque actualmen- paración en antropología general, etnologla dél
te el nivel de operaciones es mucho me nor, los an- Congo, lenguas del Congo y organizaciones sociales
tropólogos siguen trabajando en calidad de tales en y -políticas africanas (Bamett, 1956:8·9; Keesing,
Africa ·y en el resto del mundo. Probablemente, en 1945:377-378; Nicaise, 1960:113).
todos los países donde el gobierno de los Estados Para los antropólogos es especialmente interesan-
Unidos ha tenido un programa de asistencia téc- te la experiencia de los holandeses en Indonesia.
318 EL DESARROLLO DE LA ANTRO PO LOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTR01'OLOGIA 319

En este archipiélago se dio una curiosa situación: lonial holandesa fue siempre escasa (ibid., 867 ss.) .
durante el último decenio de control holandés se De cualquier manera, la toma de conciencia por
practicó ulla sólida antropología aplicada, con poca parte del gobierno holandés de su necesidad de
o ninguna participación de los antropólogos. En conocer bien la vida indlgena a fin de desarrollar
fecha tan temprana como 1864 los fut uros funcio· su política colonial particular, ha producido un vas-
l1arios oficiales estudiaban etnología, y posterior. to cm'pus de lo que, en otros países, se llamarían
mente, el tiempo dedicado al estudio de las lenguas, datos etnogrMicos. Estos datos, desde luego, se CIl-
la etnografía y la ley nativa, era tanto que Kenned y cuentran en la literatura legal, económica y de otros
llegó a decir que casi toda la administración colo- terrenos, más que en publicaciones antropológicas.
nial estaba compuesta por antropólogos adiestrados Muy recientemente apareció u na antropología
(Kennedy, 1943 : 188). La opinión de Held es más aplicada formal e n el R eal Instituto de los Trópi-
moderada. Señala que, a diferencia de las demás cos, en Amsterdam. El trabajo efectuado por el
ciencias indológlcas (es decir, relacionadas con las personal del Instituto es tú enteramente actua li za-
antiguas Indias Orientales Holandesas) , la etnolo- do, y trata de .los aspectos sociales del cambio y la
gía tenía poco que ver en asun tos prácticos (HeId, modernización en los mismos terrenos que intere-
1953 :866). Los holandeses, igual que los britá ni- san a los antropólogos norteamericanos. Por ejem.
cos, practicaban el Gobierno Indirecto, pero en ulla pIo, uno de los mejores an<Ílisis del problema de la
forma aun más extrema, en la que se hacían todos introducción de la medici na mod erna en una región
los esfuerzos para modificar lo menos posible las
primitiva -en este caso N ueva Guinea- provino
culturas indígenas. Con este fin, fu e es tudiada a
de este centro (Van Amelsvoort, 19M) . Durante el
fondo la antigua le y consuetudinaria, adat J y toda
t't lt imo decenio los antropólogos holandeses han es-
la justicia nati va se basó en las formas locales de
este sistema. Pero, como señala Held, éste no fue un tado vinculados con el CREFAL, el centro de ad ies'
logro de la antropología; el mérito le corresponde u'amiento en desarrollo de comun idades de la
UNESCO en Pálzcuaro, México, enseñando y rea-
a la ley indonesia, no s610 en este terreno sino
también con respecto a los problemas de tierras lizando estudios aplicados. El más completo estu-
nativas. "Esta disciplina de la ley indonesia nunca dio holandés surgido de estos trabajos incluye un
fue ni ser{t confundida con la antropología, ni es a nálisis de los problemas de desa rrollo socioeconó-
considerada como tal por los estudiosos holandeses" mico en relación con la cultura indígena en una
(ibid., 867) . Se consideraba a los funcionarios civi- aldea de indígenas tarascas (Van Zantwij k, 1967).
les como indólogos más que como antropólogos, Otros an tropólogos holandeses se han interesado
opinión que Held considera correcta, )'a que la taJTI'bién por el desarrollo de In comunidad y los
infl uencia de la antropología sobre la política ca- problema:; indíge nas en América (por ejemplo,
320 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 32 1

Huizer, 19M, en El Salvador; Heijmerink, 1966, en a cabo un vigoroso programa de publicaciones y


México) . propiciando una mejor enseñanza, investigación y
utilización del conocimiento antropológico en los
OTROS PAÍSES países latinoamericanos. A partir de la fundación
del Instituto Interamericano, la mayor parte de
En la mayor parte eJe América Latina la an tropo- los países latinoamericanos que cuentan con co nsi~
logía aplicada toma generalmente. aunque 110 siem- derables grupos indígenas han creado institutos
pre, la.forma del "indigenismo", que se manifiesta nacionales. El de México, que es el mayor y más ac-
en programas establecidos para ayudar a resolver tivo, fu e establecido en 1948, y su director fue el
los problemas de los grupos indígenas que emanan antropólogo Alfonso Caso (1896-1970) .
especialmente de su marginalidad geográfica, lin- No obstante, anteriormente no se había descui~
güística y cultural con respecto a las corrientes prin- dado en México el trabajo de acción basado en co-
cipales de vida nacional. Esta preocupación por la nocimientos antropológicos y dirigkl0 a elevar el
población indígena apareció inicialmente en Mé- nivel de vida indígena. A principios de la década
xico, donde fue consecuencia lógica de los objeti- de 1930, Moisés Sáenz estableció escuelas rurales
vos sociales de la Revolución Mexicana. Ya en 1915, indígenas y envió "misiones culturales" a muchas
e n el Segundo Congreso Científico Panamericano, comunidades para enseñar h{lbitos nuevos. Su tra~
efectuado en Washington, el difunto Manuel Ga- bajo más importante en este terreno fue un expe-
mio, jefe de la delegación mexicana, propuso que rimento de ocho meses de duración, efectuado en
se crease, en todos los países con considerable po- 1932, en el cual, utilizando métodos "a ntropológico-
blación indígena, un instituto de "acción pr{lctica" sociales", estudió con sus colegas una agrupación
que estudiase a los pueblos aborígenes "con el ex- de aldeas tarascas en el estado de Michoacán y lle-
clusivo objeto de promover su desarrollo e incorpo- vó a cabo programas de acción con la esperanza
rarIos a la civilización contemporánea" (Comas, de impulsar a esas aldeas por la senda de una asi-
1964:21). Más de veinticinco años transcurrieron milación más completa con la cultura nacional me-
antes de que se iniciase acción respecto a esta su- xicana (Sáenz, 1936) . Lamentablemente, como ocu-
gestión . En 1941 se estableció el Instituto Indige- rrió a menudo con intentos similares, con este ex-
nista Interamericano, con sede en México, que fue perirnento intensivo se obtuvo escaso cambio per-
dirigido por Gamio desde esa fecha hasta su muerte, manente. Sin embargo, la idea de la misión cultural
en 1960. Desele su fundación el Institu to ha publi- sigue siendo parte del sistema educativo mexicano.
cado una excelente revista, América Indígena, y El Instituto Nacional Indigenista de México ha
bajo la posterior dirección del antropólogo mexi- llevado a cabo un enorme programa dirigido a ele-
cano Gonzalo Aguirre Be ltrán ha eslado llevando var los niveles de vida indígena mediante la con~-
322 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOG1A EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOG1A 323

trucción de carreteras, el establecim iento de centros empleó antropólogos para hacer estudios sobre los
de salud y escuelas, la creación de cen tros de comu- problemas de resistencia a nuevos servicios de salud
nidades, el mejoramiento de prácticas agrícolas y (v. g" ., Garda Manzanedo y Kelly, 1955; Kelly y
de cría de animales y la incorporación de los indí- Garda Manzanedo, 1956) , Y también de Colombia
genas a la acción comunitaria, en la cual colaboran provinieron in teresantísimos informes acerca de la
en la planificación de su propio futuro. En muchas relación entre la cultura y la salud (v. gr., Gutiérrez
partes del país se establecieron centros de desarrollo de Pineda, 1955).
y ad iestramiento, y durante muchos años el Insti· Los antropólogos h an desempeñado un impor-
tuto ha sido el mayor empleador de antropólogos tante papel en el desarrollo de la comunidad en
mexicanos. Uno de sus más importantes proyectos, muchos países. En las Filipinas, el Consejo de In-
el esquema de reacomodo del Papa loapan, se des- vestigación sobre Desarrollo de la Comunidad, de
cribió en el capitulo 1. la Universidad de las Filipinas, ha puesto en prác-
Los antropólogos han encabezado también insti- tica durante varios años un vigoroso programa de
tutos indigenistas nacionales en países como Gua- inves tigación y acción sobre clesarrolJo local (v. gr.,
temala, Perú y Bolivia, en los que se han llevado a HoJlnsteiner, 1963) . El vasto programa de desarro-
cabo programas similares a los de México, aunque llo de la comunidad en la India ha empleado an-
en escala reducida, correspondiente al tamaño de tropólogos nacionales y extranjeros, los primeros en
la población. En 1956 el gobierno guatemalteco pa- cargos administrativos y de inves tigación, y los lU.
troci nó con gran éxito un Seminario de Integración timos como investigadores y evaluadores. Destacan
Social interamericano para analizar los problemas los penetrantes análisis de S. C. Dube (Dube, 1958) .
de la incorporación de las poblaciones indlgenas a En Europa, Italia ha prestado más atención que
las culturas nacionales. Se proporcionó al Semina- otros países al desarrollo formal de la comunidad
rio una secretaría permanente, que ha publicado y, aunque los antropólogos han desempeüado un
desde entonces gran cantidad de volúmenes, tanto papel poco importante en este trabajo, se utiliza-
originales como traducciones, acerca de los pueblos ron sus principios y métodos. Friedman n (1960),
indígenas de Guatemala y sus problemas de des- descrj.be extensamente un experime nto.
arrollo.
Aunque los pueblos indígenas han recibido la
ORGANISMOS INTERNACIONALES
mayor parte de la atención ele los antropólogos con
intereses aplicados en América Latina, otros aspec- Las Naciones Unidas y sus organismos especializa.
tos, especialmente la salud, han sido fecundos te· dos -particulannente la UNESCO- han hecho un
mas de investigación y acción. Durante varios años li SO modesto de antropólogos, especialmente en des-
la Secretaría de Salubridad y Asistencia ele México arrollo de la comunidad. Poco después de la segun-
324 EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA EL DESARROLLO DE LA ANTROPOLOGIA 325

da Guerra Mundial el difunto Alfred Métraux su- en programas pntcticos, y de las grandes esperan-
pervisó un proyecto de vanguardia de educación zas que se tuvieron de una antropología aplicada
fundamental (el término preferido por la UNESCO) floreciente, resulta triste informar que el estado del
en Haití (Métraux, 1949), Y siguió siendo antro- terreno es menos prometedor de lo que se podría
pólogo de planta de la UNESCO hasta su muerte en esperar. Actualmente, en los programas internacio-
1963. La UNESCO envió también una misión de asis· nales de asistencia técnica norteamericanos, se em-
tencia técnica a Libe";a en 1951 y 1952, encabezada plean menos antropólogos que en ningt'tn o tro mo-
por el antropólogo Joseph J ablow, para colaborar mento durante ·los t'tItimos quince años, y pos ible-
con la planificación educativa en ese país (Jablow, lllente lo mismo pueda decirse de los principales
1954) . A p rincipios de los años cincuenta, este or- organismos internacionales. Tal vez el uso crecien-
gan ismo estableció tres centros regionales de adies- le de antropólogos (al menos en los Estados Uni-
tramiento en educación fundamental, en Tailandia, dos) en escuelas de salud pública, medicina, ed u-
para el sureste de Asia, en Egipto, para el mundo cación y bienestar social compensará sobradamente
árabe, y en México, para Alnérica Lat ina . En el esta declinación en el terreno del desarrollo inter-
centro mexicano, al menos, se han empleado oca- naciona l. De ser así, se reforzaría la sugestión, plan-
sionalmente antropólogos para la enseñanza y la teada en el capí tulo anterior, de que el "partici-
investigación. pante ajeno", qu e tiene un vínculo primario con
La Unión Panamericana patrocinó, a principios una universidad, pero que goza de largos periodos
de la década de 1960, cursos de desarrollo de la co- de a usencia y de una asociación m ..ís estrecha con
munidad e n México, Guatemala y Bolivia, en todos Jos programas de acción de lo que es normal ac-
los cuales los antropólogos desempeñaron papeles tu almen te, será el sosteé n del campo aplicado duo
aestacados como directores, profesores, consultores rante buen número de <tilOS venideros. La combi-
y supervisores de investigación. En América Central nación de estímulos y oportunidades de investiga-
el I NCAP (Instiuto de Nutrición para Centro Amé- ción que brinda es te tipo de relación bien puede
rica y Panamá) ha utilizado a menudo los servicios ser la clave del desarrollo próximo de la antropo-
de antropólogos para estudiar las bases culturales de logía a plicacla.
la dieta y las ac titudes frente a la salud y los ali·
mentas (v. gr. , Adams, 1953, Solien y Béhar, 1966) .

C ONCLUSIÓN

En vista de la larga y variada historia de la utili-


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íNDICE

Prefa cio 7
I. Naturaleza de la antropología aplicada 14
Un ejemplo del problema 14
Las dos caras del cambio cultural di.
rigido 16
Resistencia a las seudomejoras 18
Fogones en Rodesia del Norte, 20; Fogo-
nes en Egipto. 21; Leche en polvo en
un centro de sa lud en Venezuela, 22
Resistencia a las mejoras bien planifi.
cadas 24
Los antropólogos en programas de cam·
bio cultural dirigido 29
La antropología aplicada en el marco
administrativo 32
"
El taburete dorado, 34; La locura de Vai-
la la, 37; El proyecto de reacomodo en
la zona del Papaloapan, 39
La antropología aplicada en el desarro-
llo tecnológico 43
Programas latinoamericanos de salud pú-
blica, 46: Pescadores en Surinam, 52;
El proyecto Cornell Perú Vicas, 54
La antropología aplicada a la guerra 63

n. Un modelo de antropología aplicada 67


Ciencia teórica y ciencia aplicada 67
343
344 íNDICE INDlCE 345

A n tropología teórica y anlropología Limitaciones am bientales 122


apl icaua 70
U n modelo 72 El CítSO d e la bi lh arziasis, 123; Riego en
la zona d e Pttt7.cuaro, 125
Tipo de invest igación, 73; Selección y
patrocinio de la invest igación, 75; El Supuestos en la b ase de las costumbres
intérprete y el co nsumidor, 79; Los fi· y el comportamiento. 128
nes de la investigación, 85 La premisa d e los bienes limitados, 128;
U na defini ción 87 Enseña n za de la ciencia en Nepal, 132
Visión del desempelio de papeles 133
111. La metodología del antropólogo 91 Conclusiones 138
Metodología: contl'ibuciÓn de la antro-
pología a los programas éle acción 91 v. La organi zació n innovadora 140
El enfoque de los sistemas . 92 Tres eta pas de toma de conciencia ] 40
Origen ele la visión holíslÍca o global 93
Características esp eciales de ]a metodo- Aplicación de técnicas prex islcntes. 141:
logía an tropológica 96 L abo r de a ntiquilóstom o en Ceilán,
] 42; Análisis d e la cultura ,del grupo
La ecuación personal, 98; Choq ue cultu- r eceptor, ] 44; Vacunación' con tra la vi-
r al, 99; El enfoque comparati vo, 102; ruela en Pap úa, 145; Análisis de la cul-
Pautas culturales, 103; 1:.a significación tura de la organización inn ovadora, 14?
de todos los datos, 103; Varias técnicas
de recolecci6 n de da tos, ] 04; El liSO del Las burocracias como sistemas socia les
lenguaje, 105; El supuesto de la antro- y culturales 147
pologla aplicada, 106 Premisas nacionales, 149; Desarrollo de
Supuestos Culturales explícitos e implí- la comunidad y premisas n acionales,
152; Premisas burocráticas, 154; Un pro-
ci~ 1M yecto pilo to rural en México, 157 ; Car-
Los focos de ]a investigación antropo- gas d e profundidad de la marina bri-
lógica aplicada 11 2 tánica, 158; Premisas profesionales, 160;
Educación sup erior en el Áfr ica Bri-
IV. El gr upo.objeto . 114 tánica, 161; Educación primaria en el
Los pueblos receptores ! l !4 Africa Británica, 162
.Implica,c¡~:mes de la in tegració n cu ltural 116
Posición de fuego continuo en la mari-
Escnelas primarias en Áhica, 120 na norteamericana 163
346 !NDICE fNDI CE 347

Premisas e innovaciones 165 Valores y ética, 207; Libertad ind iv idual,


207; N ¡veles de prestigio e n la ciencia,
Premisas y diseño del proyecto. 166; Vi- 208; Relaci on es entre antropología teó-
vie nd as mejorarla s en N ueva Gu inea, ri ca y aplicada, 211; El modelo "clíni-
166; Eli min ación de los ba rrios hajos co" vs. el de la "ingeniería", 2 13
en Estados Unidos, 167; Trabajo de ex-
tensión agrícola en Rodesia del Norte, Implicaciones del modelo clínico. 2 18
168; Premi sas y prese ntación del pro- Mayor variedad de m a rco s de interac-
yecto, 170; Candelabros en la mesa y ción, 219; El estímulo de profesionales
una vida amabl e, 171; Harina de m aíz de otros campos, 222; La creciente ga-
e n Alemania Occidental, 171; Cuidado ma d e temas de investigación, 223;
prenata l en ce ntros mexica nos de sao Aculturación, 224; Estructura política
lud , 17 2; Higiene am bi e ntal e n Te- y formas l egales, 226; Economía, 226;
huantepec, 17 3 Antropología psicológic:l, 228; Métodos
de in vestig:lc ión mejorados, 229
Conclusiones . . 174
R esumen . . 231
VI. El marco de la interacción. . . . . . 176
Agentes de cambio y pueblos receptores 176 VIII. Problemas de cooperación entre la in.
Los procesos de cambio cultural . 179 vestigación y la acción 232
Barreras y estímulos al cambio. . . . 182 Disciplinas y profesiones 232
El agente de cambio y su gratificación Eva lu ac ió n del desempeño de rol es, 236
del yo . . . . . . . . . . . 187 Relaciones sa tisfactorias de trabajo 239
Relaciones directas e indirectas e ntre
profesional y cliente . . . . . 194 R econoci miento de roles diferentes, 240;
El papel de antropólogo en los progra-
R elacio nes directas, 194; R elacio nes in- mas de acción , 241; Relaciones admi-
directas, 195 I nistrativas, 244; El participante ajeno,
256
Resumen ; . . . 197 El problema ético 258
La ética en la investigación tradicional,
VII. La antropología aplicada y el status 259; La é tica e n la investigación ap li -
profesional . . 199 cada, 26 1; Du das morales, 264; Código
El status de la antropología aplicada 199 moral, 266; Un código informal, 267;
Algunas razones del status de bajo nivel 203 El código formal, 267
348 INDlCE

lX . El desarrollo de la antro pología apli-


cada. 270
En Gran Bretafía . . 270
Los inicios de la antropología aplicada
británica, 270; La antropología en la Esle libro se acabó dc imprimir el día
adm inistración colonial británica ini- 5 de junio dc 1971 eu los t¡dleres de
cial, 27'1; Las primeras designaciones Imprenta Nuevo Mundo, S. 1\ ., Javier
.mtropológicas aplicadas, 277; A,lllropo- Rojo GÓIllCZ 396 (antes Calz¡lda del
pología aplicada británica elHre las dos Moral), Iztapalapa, Méx ico 13, D. 1:.
guerras, 283; Desarrollo tecnológico en Se tiraron 5000 cjemplarcs )' en Sil
el ' África inglesa, 287 composición se utilizaron tipos nasker.
\'iHe de 1l:12, 9:10 y 8: 9 puntos. Cui-
En los Estados U nidos . . . . . . . 292 dó la edición jose Allt ollio MOlll cro.

La prünera investigación aplicada en los


Estados Unidos, 299; Actividades du-
rante la g uerra, 303; La Sociedad de
Antropología Aplicada, 305; Adminis-
tración en Microne-sia, 309
N~ 960
Francia, Bélgica y Holanda 317
Otros países . . . . . . . 320
Organismos internacionales 323
Conclusión . . . . . . . . 324

OBRAS CITADAS • 327

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