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Cita: Juan 21:15,16
Introducción: Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo y fue presentado por Juan el Bautista; como El
Cordero de Dios Inmolado que quitaba el pecado del mundo, El vino sin defecto, sin mancha, se ofreció
voluntariamente para que por medio de su sacrificio fuésemos hechos salvos. Juan 1:2936
Él nos redimió de nuestra vana manera de vivir que heredamos de nuestros padres por medio de su sangre.
Todos los que hemos creído en Él, nos ha enviado como corderos y por lo mismo es necesario que nosotros nos
presentemos en el altar del sacrificio, y hacer morir nuestros miembros al pecado Romanos 12:14; Colosenses
3:5.
Desarrollo: Hay tres grupos con los que el Espíritu Santo va a tratar para definir a su pueblo, tomando
como ejemplo, por excelencia a Jesús el Cordero de Dios Inmolado.
I.) Jesús Como Cordero: Está establecido por Dios que es necesario que sin derramamiento de Sangre no hay
remisión de pecados, Hebreos 9:22 tenía que venir El Cordero de Dios a derramar la sangre preparada de
antemano para redimirnos de nuestros pecados de una vez por siempre, a Jesús se le permitió nacer en un
cuerpo humano para ofrecerle como sacrificio sobre el altar, mediante la voluntad entregada al padre, Jesús
nos ha purificado y perdonado, Hebreos 10:510 a los 30 años fue presentado y cumplió el ministerio hasta
llegar al Getzemaní, allí rinde completamente su voluntad y se rindió como ofrenda en sacrificio perfecto,
Hebreos 10:14.
II.) La Iglesia Y Su Consagración: Luego de haber creído en Cristo, nos llaman a una consagración voluntaria
por amor al Señor, mediante un proceso de regeneración por el Espíritu Santo, Tito 3:5 Todo el que no de la
medida de santidad y consagración en este período lo tendrá que hacer en la hora que está por venir al mundo.
Para dar este paso en nuestras vidas es necesario un proceso que veremos a continuación.
III.) El Proceso de Nuestra Entrega: la figura la encontramos en la forma en que los sacerdotes del Antiguo
Pacto le hacia en el libro de Levítico 1.
a) El cordero debía ofrecerse voluntariamente; El Señor quiere que entreguemos nuestras vidas
voluntariamente, por esto que El pide nuestro corazón, y que nos rindamos a El movidos por el temor.
b) El cordero sin defecto, no enfermo, mutilado, quebrado, ciego. Porque por una ofrenda, El ha hecho
perfectos para siempre a los que son santificados, todo lo que ofrezcamos al sea lo mejor como acción de
gracias.
c) El sacerdote ponía su mano sobre la cabeza del cordero como muestra que era aceptado para hacer
expiación por el pecado del hombre. Cristo es la cabeza nuestra, tomo nuestro lugar al sustituirnos en la muerte
segunda, es decir, el lago de fuego, para que ya no tuviéramos parte en El.
d) El cordero era degollado por los sacerdotes, tenemos que reconocer que Cristo es la cabeza de la iglesia,
pero también ha dejado en la tierra a sus ministros guiados por el Espíritu Santo para que nos ayude a renovar
nuestra mente y no andar como los gentiles, es necesario obedecer en nosotros, no meter nuestra mente
cuando el Espíritu Santo nos de una orden de ir al estaque y lavarnos los ojos.
e) Le quitaban la piel, figura de las apariencias falsas que nos cubren de las hipocresías en el corazón, mas
Dios quiere que ya no seamos de doble animo y que purifiquemos nuestros corazones, (Santiago 4:8).
f) Le quitaban la grosura y nosotros tenemos que renunciar al orgullo, que es uno de los frutos de la carne.
g) Rociaban la sangre en el altar, debemos de vaciarnos; de nosotros mismos, y derramar la sangre luchando
contra el pecado, pues aun no lo hemos hecho, (Hebreos 12:4).
h) El cordero era incinerado en el altar solo quedaban las cenizas, así nosotros debemos eliminar el ego, para
que podamos decir como el apóstol, ya no vivo yo, Cristo vive en mi (Galatas 2:20)
IV. El Trato De Dios Con Corderos, Ovejas, Cabros (Mateo 25:32)
a) Los Corderos: Los que se consagran, han redimido las áreas del alma y que han limpiado sus vestidos,
serán llevados en el arrebatamiento.
b) Las Ovejas: Símbolo de los que no se consagran, van a la tribulación para limpiar sus vestidos.
c) Los Cabritos: Figura de los apostatas que rechazaron el plan de Dios, al final de todo ellos serán
eliminados.
Conclusiones:
a) A Dios sea la gloria por enviar a Cristo como Cordero para quitar mi pecado.
b) Nosotros debemos subir al altar y rendir las áreas que impiden que la imagen de Cristo
sea en nosotros y el Espíritu ponga su sello.