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FORMACION EN EL PUESTO DE TRABAJO

La formación en el puesto de trabajo es una técnica


llamada por los ingleses T.W.I (Training Within
Industry) y por el Sena Método de los Cuatro Pasos
que tiene sus inicios en la edad media por lo
maestros artesanos basado en instrucciones,
demostraciones y prácticas cuidadosamente
clasificadas.

Esta técnica utilizada en el proceso de enseñanza-


aprendizaje requiere que el formador sea una
persona conocedora, responsable para lograr que el
estudiante realmente aprenda el trabajo, y después supervisarlo para asegurarse de su
buen desempeño. Cuando decimos que debe ser conocedora ese conocimiento tiene dos
partes: primero, conocer el trabajo; segundo, saber cómo enseñar sobre el trabajo.
También, debe tener interés, amistoso hacia los sujetos que va a instruir, debe tener
intuición directa de los problemas con los que el estudiante puede encontrarse en su
estado laboral, y debe expresarse muy claramente, sin exceso de palabras. Es
conveniente tener cuidado a quien se le delega la función de formar en una empresa;
sería ventajoso convertir al jefe en un buen instructor porque, en última instancia, él será
responsable del trabajo de su subordinado.

CONOCIMIENTO DEL TRABAJO


El modo como actualmente se realiza el trabajo es un buen punto de partida para el
formador. Debe averiguar cuál de los diversos métodos que se están empleando es mejor
desde los puntos de vista de la productividad, costo, facilidad de aprendizaje y libertad de
error. Entonces deberá instruir al sujeto en ese método.

Para estar seguro de que el método que estamos enseñando sea el mejor, un buen plan
es hacer una breve descripción del trabajo en que mencionemos los pasos más
importantes y los puntos clave de la operación; todo cuidadosamente inspeccionado por
el departamento de sistemas. Según la definición, un paso "importante" es "un segmento
lógico de la operación, necesario para el avance del trabajo". Los "pasos" son como
subtítulos: bocados bastantes grandes como para que lo podamos comer, y también son
etapas importantes para la terminación de un trabajo.

"Puntos clave de un paso son los detalles importantes, que a veces son engañosos o
difíciles de aprender o a menos que sean explicado por el formador". Esto pueden incluir:
tretas, engaños del ramo como precauciones que tienden a la seguridad, o razones de
por qué, en los que la finalidad de un paso puede ser oscura.

Algunas veces los pasos y puntos clave de una operación han sido escritos antes es fácil
ver por qué tanto esfuerzo instructivo ha sido mal aplicado, a menudo el educador
continua impartiendo instrucciones fundamentales hasta que se le ocurre y hasta que la
mente del alumno se derrumba debajo el peso de la acumulación de la información.

Existen mecanismo de seguridad en la mente humana que impide que mucha gente se
vuelva loca. Trabaja como los limpiadores del parabrisas de un automóvil. cuando se llega
un punto de saturación en el proceso de enseñanza aprendizaje el mecanismo empieza a
funcionar. Sin embargo, no borra no solos los últimos pasos que el sujeto quería
aprender: Borra todo. El docente tendrá que suspender el trabajo del estudiante y esto le
debe advertir que no habrá de sobrecargarlo: No debe dar más material instructivo que el
discente puede dominar en una sesión, o cualquier unidad instruccional. Es una regla
elemental no ir más allá de ese punto peligroso. Es necesario limitarse a tratar seis o siete
pasos y no más de quince a veinte puntos clave. Si el material de instrucción es más
amplio, hay que dividirlo en unidades más pequeñas.

METODO DE LOS CUATROS PASOS

El proceso de instrucción ha sido desarrollado durante los últimos años, y los principios en
que se basa gozan de aceptación universal. En general, todos están de acuerdo en que la
instrucción consta de cuatro partes: preparación, presentación, prueba e inspección. Más
adelante veremos estas cuatro partes con más detenimiento.

PASO 1. Preparar al trabajador:

HAGA QUE SE SIENTA COMODO. Muchos trabajadores se sienten ansiosos, tensos,


preocupados y tendrán que relajarse antes de empezar a recibir la formación. El docente
podrá lograr eso teniendo una actitud tranquila, cordial, amistosa. No se requiere una
larga conversación. Es mejor expresar tranquilidad con la actitud que con palabras.
Sonría. Haga que los sujetos se enteren de que usted se siente contento de que estén
con usted.

DEFINA EL TRABAJO QUE VA A ENSEÑAR . Diga sencillamente: "El trabajo que vamos
a aprender es...." tan clara y concisamente como sea posible, como el título de un libro.

AVERIGUE LO QUE EL SUJETO YA SABE DEL TRABAJO . Haga preguntas específicas


acerca de la operación específica sobre la que versa la educación. Es inútil hacer
preguntas que abarquen un tema demasiado amplio. Cuando el sujeto afirme que conoce
el trabajo hágale preguntas que le permitan expresar todo lo que sabe: piense que el
método de él puede ser totalmente distinto del de usted. Es frecuente que la gente crea
saber algo y le sorprenda darse cuenta de su ignorancia de un proceso.
GANESE EL INTERES DEL SUJETO . Todo trabajo tiene puntos de interés para alguien.
Si es tan importante la tarea como para que deba realizarse totalmente, algo interesante
habrán de tener sus aspectos. No presente el trabajo de modo que sean más notables los
aspectos desagradables. No es necesario tampoco hablar mucho de los positivos. El
docente no necesita convencerse, por medio de palabras, de que el educador le resultará
interesante. Es mejor no decir tanto, y el sujeto se irá interesando a medida que empiece
a pensar en la tarea como "mi trabajo". Sin embargo, hay que saber crear ese interés.

CUIDE LA POSICIÓN . Coloque al sujeto en la mejor posición para que pueda ver la
operación claramente. Si es posible, su ángulo de visión debe ser el mismo que el de
usted. A su izquierda o a su derecha, o atrás de usted viendo sobre su hombro, lo
importante es que el trabajador perciba todos los detalles del trabajo. No deje que sus
manos oculten la operación.

PASO 2. Presentar la operación.

En esta parte el docente describe la operación tal como espera que el sujeto la aprenda a
realizar. Si el método es complicado, la separa en pequeñas unidades de instrucción e
imparte una por una. Sólo debe presentarse un modo de hacer el trabajo para evitar
producir confusión en la mente del sujeto.

DIGA, DEMUESTRE, ILUSTRE. Decir y demostrar no es suficiente. El método correcto


combina decir, demostrar e ilustrar al mismo tiempo. Por ilustrar entendemos el uso de
ejemplos y auxiliares visuales o palabras que "pinten el cuadro" de la operación exacta.

PRESENTE EL MATERIAL PASO A PASO. Esto permite una secuencia ordenada en la


mente del sujeto.

SUBRAYE LOS PUNTOS CLAVES . No sólo mencione los detalles importantes, sino
enfatícelos. Puede ser que en un punto clave sólo haya 5 ó 10 por ciento de dificultades.
Usted debe estar seguro de que el sujeto comprendió perfectamente esa parte.

INSTRUYA CON CLARIDAD, PACIENCIA Y CABALMENTE . Esta frase se refiere a la


actitud personal del docente durante la formación. El supervisor debe mostrar su propia
sinceridad y amistad para que el sujeto permanezca dentro del marco de referencia en
que debe recibir la instrucción.

NO SE PASE DEL LIMITE QUE MARCA LO QUE EL SUJETO PUEDE APRENDER . Es


responsabilidad del educador limitar con propiedad la unidad de formación. Entre los
sujetos habrá muchas diferencias de capacidad para absorber información. La
experiencia demuestra que hay ciertos tipos de trabajo que deben ser presentados
globalmente, mientras hay otros que deben ser divididos en unidades pequeñas para
poderlos presentar convenientemente al sujeto.

RESUMA Y REPASE LA OPERACIÓN. Esta es una de las partes más valiosas del
método de instrucción. Nunca debemos omitir el repaso. El repaso deberá seguir el
mismo orden de pasos y puntos clave para poder formar un patrón en la memoria de los
alumnos, lo cual reduce el tiempo de aprendizaje.
PASO 3. Deje que el trabajador desempeñe la tarea.

Esta es la parte de prueba del plan. Se pide al discente que realice la operación y el
educador se asegura de que ha comprendido todo. El docente subraya con insistencia el
orden en que se debe hacer el trabajo, con el propósito de reforzar los patrones de
memoria de los que hablábamos en la segunda parte. Viéndolo así, la tercera parte es
otro aspecto de la segunda: una dada por el educador, otra repetida por el alumno. En la
tercera parte, son necesarios tres repasos:

1. EL ALUMNO REALIZA LA OPERACIÓN. En éste repaso estimula al discente a que


intente hacer la tarea por sí mismo. No tiene que describirla, ya que el esfuerzo por
encontrar palabras que describa sus acciones en ésta primera etapa de aprendizaje
puede confundirlo. Mientras el estudiante realiza el trabajo el formador permanece a su
lado, listo para corregirlo amistosamente en cualquier momento que empieza a desviarse.
Es mejor prevenir los errores por acción inmediata, que corregirlos cuando ya han sido
hechos.

2. EL ALUMNO EXPLICA LOS PUNTOS CLAVE MIENTRAS HACE EL TRABAJO


NUEVAMENTE. Algunas veces el alumno hace esto espontáneamente en el primer
repaso. Esto es muy bueno, pues significa que está asimilando muy rápido la formación.
También significa que el primer repaso, en el cual el sujeto no habla, ha sido omitido, y en
el siguiente puede contestar las preguntas. Sin embargo, el formador no debe forzar a
todos los estudiantes a que omitan el primer repaso: Es algo que queda a su juicio.

3. CONFIRMAMOS LA COMPRESIÓN DEL ALUMNO . Esto se hace realizando


preguntas amplias en el tercer repaso, estas preguntas exigen respuestas específicas
sobre puntos clave que han sido cubiertos en la instrucción. Algunas ejemplos son:

Por qué usted____________?

Qué pasaría si____________?

Qué más hace usted_____________?

Qué hace usted después______________?

Siempre deben hacerse estas preguntas aunque parezcan inútiles.

CONTINUE HASTA QUE ESTE SEGURO QUE EL ALUMNO SABE . El intento el discente
de realizar la operación por sí mismo debe continuar hasta que ya no necesite
supervisión. Esto a veces implica cinco o más repasos. No hay regla acerca del número, y
la regla que debe recordarse es que cada elemento importante del plan debe ser
cubierto . Si hay una operación que no sea repetitiva y no permite cinco ensayos al dar la
formación, tendremos que cubrir los elementos del plan en teoría. Se espera que el
supervisor sea capaz de aplicar los principios de formación del trabajo a operaciones
como estas que pueda tener en su propio departamento. Debe tener como política discutir
cualquier solicitud con el coordinador de entrenamiento, de manera que ambas personas
comprendan el proceso que habrá de utilizarse.
PASO 4. Inspección.

Este es el procedimiento seguido por el


supervisor al ir de la formación a la
supervisión regular. El proceso de
disminución es natural y deseable y las
subdivisiones de esta parte son
importantes.

DEJELO SOLO. Esto le dará un respiro


durante el cual podrá sentir el trabajo y el
ambiente que lo rodea. Aunque el
supervisor carezca de un motivo para salir,
debe hacerlo. Debe permanecer fuera
tiempo suficiente para que el alumno
complete una o dos veces la operación
entera. Pero si permanece fuera
demasiado tiempo, el trabajador podría
adquirir vicios en el desarrollo de su
trabajo.

DESIGNE AUXILIARES. Usted puede pedir a un trabajador bien calificado que le ayude,
de manera que el nuevo trabajador sienta que puede recurrir a él si es necesario. En
algunos casos esto no se hace y entonces se dice al sujeto que guarde sus preguntas
para cuando el instructor regrese. Es muy importante para el docente de que su auxiliar
observará los principios del método que él ha enseñado al sujeto. También hay que tener
cuidado de que los compañeros bien intencionados no confundan al nuevo trabajador
tratando de implantar métodos antes de que el sujeto haya reafirmado los suyos propios.

ESTIMULE AL SUJETO A HACER PREGUNTAS. En esta etapa de la instrucción el


instructor debe considerar bienvenida cualquier pregunta, lo que no sucedía en las etapas
previas. La razón es que la mayoría de las preguntas del discente, en los pasos
anteriores, habían de ser contestadas a medida que se desarrollara el proceso de
formación. El hecho de que el formador solicite preguntas es una manera cortés de
estimular al aprendiz a que explique todo el proceso que se le ha enseñado.

ABANDONELO PAULATINAMENTE. Regrese al discente a intervalos cada vez más


largos según lo permitan las circunstancias y lo garantice el nuevo trabajador.

CONTINUE CON SUPERVISIÓN NORMAL . La necesidad de la prosecución cuidadosa


de la formación a los trabajadores nunca termina. Llega a ser parte de la supervisión y
parte de las responsabilidades diarias del supervisor.

El puesto de trabajo debe comenzar a ser visto como el lugar en el cual las cosas
suceden y a partir de las experiencias que allí ocurren repensar procesos, modificar
rutinas y proponer mejoras. En ese sentido, las estructuras, con sus descriptivos
funcionales, deben servir para ponderar la calidad humana del que va a sentarse en un
determinado lugar para trabajar, porque con la tarea debe obtener resultados. Un puesto
de trabajo es hoy un lugar no sólo para trabajar sino para estar en carrera profesional y
aprender. Es una oportunidad para mostrar cuánto valemos y qué cosas podemos aportar
a la empresa donde trabajamos.

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