Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I. INTRODUCCIÓN
Los sistemas motores generan tres tipos de movimientos: reflejos, patrones motores rítmicos y
movimientos voluntarios. Cada una de estas categorías de movimiento a su vez depende de una combinación
de dos modos básicos de control muscular. Primero, mediante control fásico, los músculos se activan
momentáneamente para realizar movimientos específicos tales como alcanzar una taza, apretar un botón o
lanzar una pelota. En los movimientos repetitivos tales como andar, los músculos están físicamente activados
de un modo rítmico. Segundo, mediante control tónico, los músculos se activan en contracciones
mantenidas para estabilizar las articulaciones como en el mantenimiento de determinada postura o cuando se
sostiene un lápiz mientras se escribe.
Las respuestas reflejas son las conductas motoras múltiples y 1as menos afectadas por el control
voluntario. Los reflejos son respuestas involuntarias, estereotipadas y rápidas; están controlados de forma
gradual por el estímulo que los elicita. Los patrones motores rítmicos combinan características de los actos
reflejos y de los voluntarios. En general, sólo el inicio y final de una secuencia motriz son voluntarios. Una
vez comenzados, la secuencia de movimientos repetitivos, relativamente estereotipados puede continuar casi
automáticamente de modo similar al de los movimientos reflejos. Los movimientos voluntarios son los más
complejos. Estos movimientos se caracterizan por dos rasgos: son propositivos (dirigidos a una meta) y, en
gran medida, aprendidos (su ejecución mejora mucho con la práctica). Estos movimientos hábiles, cuanto
más se dominan con la práctica, menos control consciente requieren.
Además de controlar la contracción de los músculos individuales, los sistemas motores realizan tres tareas:
a) Tienen que coordinar con precisión órdenes para muchos grupos de músculos, ya que incluso un
simple acto motor supone el movimiento de numerosas articulaciones.
b) Tiene que tener en cuenta la distribución de la masa corporal y deben planificar los ajustes
corporales adecuados a cada movimiento.
c) Deben tener en cuenta la maquinaria motora, las propiedades mecánicas de los músculos, huesos y
articulaciones. Con cada movimiento, los sistemas motores ajustan sus órdenes para compensar la
inercia de los miembros y el reajuste mecánico de los músculos, huesos y articulaciones antes del
movimiento.
Para integrar estos tres aspectos en actos reflejos y voluntarios, los sistemas motores cuentan con dos
rasgos organizativos importantes e interrelacionados: Primero, los sistemas motores disponen de un flujo
continuo de información sensorial sobre los acontecimientos del entorno, la posición y orientación del cuerpo
y las extremidades y el grado de contracción de los músculos. Los sistemas motores utilizan esta información
para seleccionar la respuesta apropiada y para realizar ajustes durante el desarrollo del movimiento.
Segundo, los sistemas motores están organizados en tres niveles de control: la médula espinal, los
sistemas descendentes del tronco encefálico y las áreas motoras de la corteza cerebral. Esta organización se
hace jerárquicamente y en paralelo.
La organización jerárquica del control motor permite generar reflejos en los niveles más bajos, patrones
complejos de activación muscular que no requieren la intervención de niveles superiores. Como resultado,
los centros superiores pueden dar órdenes generales sin tener que especificar todos los detalles de la acción
motora. Al mismo tiempo, la organización en paralelo permite que los centros superiores ajusten la
operación de los circuitos medulares; además, permite un control relativamente independiente de
determinadas acciones.
Choque espinal
La sección de la médula espinal siempre va seguida de un periodo de choque espinal, durante el cual las
respuestas reflejas espinales están profundamente deprimidas. La duración del choque espinal es
directamente proporcional al grado de encefalización de la función motora de las diferentes especies. En los
anfibios duran pocos segundos, en los roedores dura algunos minutos, una o dos horas en perros y gatos, en
los monos duran varios días, y en el ser humano, dura un mínimo de dos semanas. La causa del choque
espinal se desconoce. Una de las hipótesis que se postula es la suspensión del bombardeo tónico de las
neuronas espinales por los impulsos excitadores de las vías descendentes, pero esta hipótesis no explica la
recuperación. Para esto se sostienen dos argumentos: el primero se refiere al desarrollo de la
hipersensibilidad por denervación a los mediadores liberados por las restantes terminaciones espinales
excitadoras. La segunda cuenta con más pruebas a su favor, se refiere al brote de colaterales de las neuronas
existentes, con formación de terminales excitadoras adicionales sobre las interneuronas y las motoneuronas.
b) Reflejos de protección
Reflejo flexor.- Se refiere a la retirada de cualquier parte del cuerpo ante un estímulo nociceptivo. El
mecanismo neuronal es el siguiente: la señal de dolor estimula a las interneuronas que transmiten un patrón
de impulsos por la motoneuronas anteriores apropiadas para que se aparte del cuerpo que está
experimentando dolor.
Reflejo extensor cruzado.- Al ocurrir un reflejo flexor pasan impulsos hacia el lado opuesto de la médula,
sitio en el que estimulan a las interneuronas que controlan a los músculos extensores de la extremidad
opuesta. Ambos reflejos se encuentran en todas partes del cuerpo, variando un tanto en su organización en
las diferentes regiones.
Inhibición recíproca.- significa que cuando un reflejo excita un músculo, de ordinario inhibe al músculo
oponente al mismo tiempo. En todas partes del cuerpo donde existen músculos oponentes se encuentra un
circuito correspondiente de inhibición recíproca en la médula espinal.
Reflejos de espasmo muscular.- los seres humanos presentamos espasmos musculares locales producidos
por estímulos dolorosos en su mayor parte. Se produce espasmo muscular como resultado de un hueso roto;
también se produce espasmo muscular en la peritonitis; y por último, los calambres.
La ejecución del proceso del pensamiento es el trabajo de la función ejecutiva del cerebro, sabemos que esta función
ejecutiva esta enraizada en el LF. Toda la mitad frontal del cerebro esta dedicada a organizar la acción, tanto la física
como la mental, alberga además, los centros de la memoria de trabajo, la planificación motriz y la capacidad de inhibir
a los estímulos, pensamiento y acciones competidores.