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Evaporación
El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre la superficie terrestre y también por
los organismos, en el fenómeno de la transpiración en plantas y sudoración en animales.
Los seres vivos, especialmente las plantas, contribuyen con un 10% al agua que se incorpora a la
atmósfera. En el mismo capítulo podemos situar la sublimación, cuantitativamente muy poco
importante, que ocurre en la superficie helada de los glaciares o la banquisa.
Condensación
La condensación del agua en la atmósfera es un paso importante de su ciclo en la naturaleza, pues
constituye un requisito previo para su regreso a las fuentes originales desde donde se evaporó. La
condensación es el proceso que permite al agua atmosférica en estado de vapor pasar al estado
líquido.
Dentro de las partículas que constituyen la condensación en la atmósfera se encuentran los granos
pequeños de tierra y arena, la sal común desprendida de la espuma formada sobre
los océanos, bacterias, esporas de hongos, virus, pelen, etcétera.
Precipitación
Cuando la condensación rebasa cierto valor y las partículas de agua en estado líquido o sólido
alcanzan el peso requerido para vencer la fuerza de resistencia del aire y de sus movimientos
verticales, éstas caen hacia la superficie terrestre atraídas por la fuerza de gravedad. A esta agua,
en estado líquido o sólido, que proveniente del vapor de agua condensado en
la atmósfera desciende hacia la superficie de la tierra, de las plantas, etcétera, es a lo que se llama
precipitaciones atmosféricas.
Las precipitaciones pueden ser sólidas y líquidas. Las precipitaciones sólidas son de varios
tipos: nieve, cellisca, escarcha y granizo. Las precipitaciones líquidas, que en general
denominamos lluvia, presentan varias subclasificaciones atendiendo a la intensidad, duración,
tamaño de la gota y velocidad de caída: precipitación pluvial o lluvia propiamente dicha, aguacero y
llovizna.
Procesos asociados
Evapotranspiración
El agua se evapora desde la superficie de los líquidos, del suelo, de las plantas y de otros objetos.
En la parte sólida de la Tierra, las principales fuentes evaporantes son la propia superficie del suelo
y la de las plantas. La transpiración es el proceso mediante el cual las plantas evaporan por las
estomas de las hojas, el agua que, procedente del suelo, absorben por sus raíces.
En condiciones naturales es muy difícil separar el agua que se evapora desde la propia superficie
del suelo de la que se evapora por transpiración desde las plantas. Es más factible evaluar el
conjunto del agua evaporada tanto por evaporación desde la superficie suelo como por el proceso
transpiratorio de la vegetación existente en esa superficie. A este conjunto se le da el nombre de
evapotranspiración.
Infiltración
Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de sus poros y pasa a
ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula en superficie (escorrentía)
depende de la permeabilidad del sustrato, de la pendiente y de la cobertura vegetal.
Parte del agua infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la transpiración en
las plantas, que la extraen con raíces más o menos extensas y profundas. Otra parte se incorpora
a los acuíferos, niveles que contienen agua estancada o circulante. Parte del agua
subterránea alcanza la superficie allí donde los acuíferos, por las circunstancias topográficas,
intersecan (es decir, cortan) la superficie del terreno.
Escorrentía
Este término se refiere a los diversos medios por los que el agua líquida se desliza cuesta abajo
por la superficie del terreno. En los climas no excepcionalmente secos, incluidos la mayoría de los
llamados desérticos, la escorrentía es el principal agente geológico de erosión y de transporte
de sedimentos.
Humedad
La humedad del aire se refiere a la cantidad de agua en estado de vapor que se encuentra
contenida en el mismo. La capacidad del aire para contener vapor de agua está en dependencia de
la temperatura. A mayor temperatura el aire tendrá una mayor capacidad para contener vapor de
agua. Esto se explica fácilmente por la simple razón de que al aumentar la temperatura el aire se
dilata, disminuye su densidad y sus moléculas se separan. En un metro cúbico de aire a una
temperatura alta existirán menos moléculas que en el mismo volumen a una temperatura más baja.
Debido a esto, a mayor e temperatura el aire podrá contener mayor número de moléculas de vapor
de agua por unidad de volumen que a temperaturas más bajas.
¿EN QUÉ CONSISTE?
-Una vez que ha sido utilizado, regresa al aire como desecho de la respiración
en forma de dióxido de carbono (CO2), la unión del carbono con el O.
-Las algas en los océanos y las plantas verdes de la tierra absorben el dióxido
de carbono y lo usan durante la fotosíntesis para sintetizar proteínas y
conseguir la glucosa que necesitan para vivir.
IMPORTANCIA
El oxígeno es necesario para que los seres vivos realicen una de sus principales
funciones: la respiración. Este elemento es imprescindible para los
organismos; sin él, mueren en un tiempo que varía de segundos a horas,
según sus capacidades. Gracias al proceso de la respiración, el oxígeno es
llevado a las células para que estas puedan obtener energía y funcionar de
forma óptima.
El carbono es un elemento. Forma parte de los oceanos, aire, rocas, suelos y seres vivos. El
carbón no permanece en un mismo lugar, ¡siempre está en movimiento.
Mediante las cadenas alimenticias, el carbón de las plantas va hacia los animales que se
alimentan de ellas. Los animales que se alimentan de otros animales también obtienen el
carbono a través de sus alimentos.
Cada vez que exhalas, estás liberando bióxido de carbono (CO 2) hacia la atmósfera. Los
animales y las plantas se deshacen del gas bióxido de carbono mediante el proceso conocido
como respiración.
Los océanos y otros cuerpos de agua absorben algo del carbón de la atmósfera. El carbono
se disuelve en el agua. Los animales marinos usan al carbono para crear el material de sus
esqueletos y caparazones.
El bióxido de carbono es un gas de invernadero que atrapa al calor que hay dentro de la
atmósfera. Sin este y otros gases de invernadero, la Tierra sería un lugar helado. Pero los
seres humanos han quemado tanto combustible que hay aproximadamente 30% más bióxido
de carbono en el aire de hoy que hace 150 años. De acuerdo a la información obtenida de las
capas de hielo, la atmósfera no había contenido una cantidad tal de carbono desde hace
aproximadamente 420 000 años. El reciente aumento en los gases de invernadero en nuestra
atmósfera, como el bióxido de carbono, está haciendo que nuestro planeta se caliente más. El
carbono también se mueve por nuestro planeta sobre grandes escalas de tiempo. Por
ejemplo, sobre millones de años, el desgaste de las rocas en tierra puede añadir carbón al
agua superficial, que puede entonces arrastrarlo hasta el océano.
El carbono puede ser removido del agua salada sobre grandes escalas de tiempo cuando las
conchas y huesos de los animales marinos y plancton lo colectan en el fondo del mar. Estas
conchas y huesos están hechos de caliza, que contiene carbono. Cuando se depositan en el
fondo marino, el carbono es almacenado fuera del ciclo del carbono por grandes períodos de
tiempo. La cantidad de caliza depositada en el océano depende de alguna manera de la
cantidad de océanos poco profundos, tropicales y cálidos del planeta, porque ahí es donde
proliferan los organismos que producen calizas, como los corales. El carbono puede ser
liberado de regreso a la atmósfera si la caliza se derrite o si sufre una metamorfosis en una
zona de subducción.