Una reacción nuclear es un procedimiento que lleva a combinar y
modificar los núcleos de los átomos y las partículas subatómicas. A través de esta clase de procesos, los núcleos pueden combinarse o fragmentarse, absorbiendo o liberando partículas y energía de acuerdo a cada caso. Las reacciones nucleares pueden derivar en la formación de elementos diferentes. Cuando los núcleos se fragmentan, la reacción se conoce como fisión nuclear. En cambio, si los núcleos se unen, se habla de fusión nuclear. Por otra parte, si la reacción nuclear requiere de energía para llevarse a cabo, se la califica como reacción endotérmica. Si, en el marco del proceso, libera energía, estamos ante una reacción nuclear de tipo exotérmica. El estudio y la gestión de las reacciones nucleares son muy importantes para el ser humano. A través de las reacciones nucleares, es posible obtener grandes cantidades de energía que luego se emplean para generar electricidad, permitir la movilidad de vehículos, etc. Las reacciones nucleares también son la base de las llamadas bombas nucleares o atómicas, de inmenso poder destructivo. Debido al nivel de energía que pueden liberar, las reacciones nucleares implican un gran riesgo. Por eso muchos critican la existencia de las centrales nucleares donde se impulsan estos procesos. Un accidente en una central nuclear, como el ocurrido en la ciudad ucraniana de Chernóbil en 1986, puede ser devastador y causar miles de muertes, además de daños ambientales irreparables. En la actualidad, la creación y el mantenimiento de centrales dedicadas a la generación de reacciones nucleares se encuentra en debate por las presiones existentes.