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Venezuela caracterizado por el petróleo como mayor fuente de ingresos, hoy en

día cuenta con una menor cantidad de bienes y servicios de importación


generando que las empresas no trabajen con la misma productividad, afectando
su sostenibilidad económica y financiera, por otra parte, hace que la oferta
disminuya debido a que los costos se elevan y la demanda se reduce influyendo
en el PIB. Están implicaciones presentan una elasticidad inelástica, no existe un
punto de equilibrio, no hay un vaciado de mercado y no se respetan los precios
máximos; lo que conlleva a que se genere un déficit fiscal financiado por el Banco
central venezolano que provoca un incremento de dinero en la economía y en los
niveles de precios conocido como inflación.

Este porcentaje se ha ido incrementando de manera significativa porque que el


gasto público es mayor que los ingresos y las decisiones no acertadas del
gobierno dejan como consecuencia la hiperinflación, y con ella el crecimiento
acelerado de la pobreza y una economía insostenible donde los ciudadanos
perdieron capacidad de compra y el valor adquisitivo de la moneda local perdió
valor. Así mismo ha generado que las personas cada vez tengan menos
oportunidades de empleo, la calidad de vida empeore, los productos escaseen y
su población migre a otros países en busca de mejores condiciones hacen parte
de las consecuencias de la crisis venezolana. Pienso que al confiarse de la
robustez económica que tenía en Latinoamérica y en el mundo sus últimos dos
presidentes no tuvieron en cuanta los pronósticos económicos, como la baja
demanda de petróleo en los asiáticos. El modelo socialista tiene patrones de
comportamiento como, por ejemplo, quitarle recursos a la agricultura y fortalecer la
industria, así el campesino deja de producir comida y se ve obligado a ir a trabajar
a las grandes ciudades confiado que el gobierno subsidiario sus necesidades.

Para tener una economía sin hiperinflación, considero que se debería empezar por
recuperar la autonomía del banco central donde la producción de billetes no sea
mayor al gasto público ajustando el presupuesto, también presentar una mejora
favorable que fortalezca el crecimiento económico del sector privado y la
agricultura, contemplar la alternativa de un cambio en la denominación de la
moneda que genere confianza en la conversión en un tipo de cambio y para
finalizar que se reactiven las negociaciones internacionales que ayuden a
recuperar los accesos a los mercados de financiamiento internacional.

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