Como todos sabemos aparentemente en algun plano de la existencia existen los llamados ángeles y

también los demonios. Esta es una de las historias que se les cuenta a los ángeles cuando son chiquitos
para estimular sus sacrosantas cabecillas...

Ya todos han oido hablar de la rebelion de ese gran ángel y que todo le salió como el toor. Terminó en
viviendo en un barrio pesimo, donde hace un calor insoportable y en vez de agua, llueve caca. Desde el
inframundo es el amo del planeta Tierra y lamentablemente nunca nos da una sorpresa y como para
variar hace el bien. Es un testarudo el tipo. En fin. La cosa es que de vez en cuendo, Dios, para
divertirse le gana batallas de una forma u otra. Ya que a todo esto, el es el Creador de todo lo que existe
y tiene un plan. Dentro de ese plan es que este arcangel rebelde y chico dificil haya terminado siendo el
amo del mundo.
Ahora bien. Nuestra historia comienza cuando a Dios le dieron ganas de hacerle una jugarreta a su hijo
malo. Lo llamó a Leuviah y le encomendó que vaya en una misión cual agente 007 a destruir algunas
cosas y/o demonios en el infierno. Este buen angelín aceptó su misión con gusto y allá fue.