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ENERGÍA
La energía se manifiesta de múltiples maneras y está presente en todo lo que nos rodea, de hecho,
los seres vivos somos también, materia y energía.
Las manifestaciones de la energía en los seres vivos en general y, en los animales en particular son
evidentes cuando los observamos desplazarse (caminar, correr, volar, saltar, nadar), o cuando
pensamos en su composición aparece la energía química, pero hay otras formas de manifestación
no tan evidentes como la energía térmica, la bioluminiscencia, la bioelectricidad o el sonido.
Podemos definir la energía como la “capacidad para realizar una acción o actividad, es decir, un
trabajo”.
Hablamos de una “capacidad” porque el trabajo puede estar siendo realizado, o la energía puede
estar almacenada para hacer un trabajo futuro.
De aquí que podemos clasificar la energía en dos grandes grupos: La energía Cinética (Ec) y la
Energía Potencial (Ep).
La energía cinética (Ec) es la energía que se pone en juego durante el movimiento. Entendiendo por
movimiento el desplazamiento de un lugar a otro, es decir, el trabajo. Para cerrar la idea, el
trabajo total realizado por un objeto (cuerpo o sistema) al desplazarse desde una posición inicial
hasta la posición final es igual al cambio de energía cinética sufrida por el objeto.
Un cuerpo puede tener la capacidad para realizar un trabajo como consecuencia de su posición en
un campo gravitacional (Ep gravitacional), un campo eléctrico (Ep eléctrica), un campo magnético
(Ep magnética) o puede tener Ep elástica como resultado de un resorte o elástico estirado.
Ahora bien, para que un cuerpo tenga una cierta cantidad de Ep debió realizarse algún trabajo, es
decir, que esa posición o configuración particular que tiene el cuerpo se debe a un trabajo previo
que lo colocó en esa posición. Entonces, la Ep que tiene un cuerpo en un momento dado es igual al
trabajo que se hizo para ponerlo en ese lugar.
Ej: La Ep que posee la cuerda elástica de un arco cuando está estirada es igual al trabajo que
realizaron los músculos del brazo para estirarla:
La fuerza ejercida siempre tiende hacia una energía más baja y actuará para reducir la energía
potencial, por eso, los objetos tienden a caer y no a saltar espontáneamente; o también, los resortes
o elásticos tienden a encogerse y no al revés.
La energía interna de un cuerpo es la suma de la energía de todas las partículas que componen un
cuerpo. Entre otras energías, las partículas que componen los cuerpos tienen masa y velocidad,
por lo tanto tienen energía cinética interna. También tienen fuerzas de atracción entre ellas, por
lo que tienen energía potencial interna.
Llamamos energía interna (I) a la suma de las energías de todas las partículas de un cuerpo.
Como la energía interna es muy difícil de calcular ya que son muchas las partículas que componen
un cuerpo y tienen muchos tipos diferentes de energía, lo que se suele hacer es tener en cuenta
la variación de energía interna (ΔEi). Esta variación de energía interna (ΔEi) indica “cuánta energía
se invierte en una determinada actividad” y siempre será negativa dado que después de invertir
energía en una actividad la energía interna total será menor.
Dado que los seres vivos, son sistemas abiertos en los que ocurre intercambio de energía con el
ambiente, si varía la cantidad de energía en el sistema, también lo hará en la misma magnitud pero
diferente signo la energía del ambiente, así, la cantidad de energía del universo (total) no varía.
Ahora bien, las fuerzas que se aplican sobre un cuerpo (sistema) pueden ser Conservativas o No-
conservativas.
Las fuerzas conservativas son aquellas que al ejercerse no implican gasto de ningún tipo (no hay
gasto energético) por lo tanto no agregan ni quitan energía total al sistema. De ahí viene su nombre:
son conservativas porque la energía total del sistema se conserva. Ejemplos de estas fuerzas son:
peso, elástica, electrostática.
Las fuerzas No- conservativas son aquellas que si realizan gasto de energía. Ejemplos son las fuerzas
de rozamiento, las tracciones y las fuerzas musculares.
El trabajo W es el que llevan a cabo los músculos que convierten energía interna en trabajo.
El concepto de eficiencia o rendimiento (e) debe entenderse en función de trabajos que implican
fuerzas no conservativas, es decir fuerzas disipativas (como el rozamiento). En base a esto, si se
dispone de una cierta cantidad de energía interna para realizar un trabajo, no es posible convertir
el 100% de esa energía disponible en trabajo porque indefectiblemente una parte de esa energía
se degrada como calor (trabajo de las fuerzas disipativas).
Así, el rendimiento o eficiencia nos “indica cuánto de la energía interna disponible realmente se
convierte en trabajo”.
El rendimiento suele escribirse como un porcentaje. Para máquinas que utilizan energía química,
como los motores de gasolina y los músculos, el rendimiento máximo es sólo del 25%
aproximadamente; es decir, que por cada 100 J de energía interna que se consumen, sólo se
producen 25 J de trabajo. Los 75 J restantes se liberan al medio ambiente en forma de calor. La
adecuada eliminación de este calor es un problema de toda máquina, sea un motor o un animal. Los
animales han desarrollado diferentes estrategias ya sean fisiológicas o comportamentales para
eliminar el calor, esto lo veremos al abordar el tema de termorregulación.
La POTENCIA es la velocidad a la que el animal produce trabajo.