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La Legislatura de la provincia de Entre Ríos sanciona con fuerza de ley:

JUICIO POR JURADOS EN MATERIA PENAL

FUNDAMENTOS

Se somete a consideración de la Legislatura el presente proyecto que apunta a dar


cumplimiento en la provincia de Entre Ríos al mandato del Constituyente Nacional
originario, que estableció, ya en 1853, que los juicios criminales deben realizarse por
jurados, artículos 24, 75 inciso 22 y 118, preceptos éstos que, además, han recibido
ratificación expresa en la reforma del año 1994.

Nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el reciente fallo Canales, de mayo


de 2019, ha validado íntegramente las notas características que aquí se legislan. Del
mismo modo lo ha hecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el fallo
RPV vs Nicaragua de mayo de 2018.

La ley que aquí se propone cuenta con el respaldo constitucional y convencional de los
mencionados máximos tribunales de justicia.

Fue el célebre procesalista Tomás Jofré quien señaló, a inicios del siglo XX, que las tres
disposiciones constitucionales sobre el juicio por jurados fueron votadas por
unanimidad por todos los constituyentes de aquel entonces. A fines del siglo XX, los
procesalistas del Litoral y de la Argentina señalaron que la opción constitucional por el
juicio por jurados para todos los fueros implicaba la adopción de un modelo de justicia
acusatorio, adversarial, público y oral, bien lejano del modelo inquisitorial secreto,
escrito y por expedientes.

Nuestra provincia fue una de las pioneras en discutir legislativamente el juicio por
jurados, al punto que una ley muy parecida a ésta estuvo a punto de ser sancionada
hace ya casi quince años. Hoy, Entre Ríos exhibe con orgullo la puesta en marcha
exitosa de un modelo acusatorio procesal penal de última generación y se encuentra
en pleno proceso de avance hacia las formas más modernas de enjuiciamiento
adversarial. Con esta ley de jurados, la provincia de Entre Ríos profundiza aún más la
adecuación absoluta de su procedimiento -al menos el penal- con la Constitución
Nacional.

Debe destacarse que es el jurado popular quien se encuentra en una situación más
favorable para resolver un caso con la mayor imparcialidad posible y alejada de
presiones –tanto externas como internas- que pudieran afectar su independencia
frente al caso concreto.

A su vez, permite hacerse eco de un reclamo de la ciudadanía por tener mayores


posibilidades de participación en la toma de decisiones de gobierno –las sentencias
judiciales son actos de gobierno-, fortaleciendo cada vez más a las democracias. El
jurado popular es la máxima expresión de la democratización de la justicia.
Dentro de las distintas modalidades de juicio con jurados, se ha preferido la del sistema
tradicional clásico por sobre el escabinado, porque responde más adecuadamente al
diseño constitucional y a la división republicana del intenso poder punitivo. En efecto,
el juicio con jurados tiene un rol esencial dentro del sistema de frenos y contrapesos
del sistema republicano de gobierno porque:
a) es el control directo sobre los actos de otros poderes del Estado, uno ejercido por
representantes directos (Poder Legislativo) y otro por representantes indirectos (Poder
Judicial), pues el pueblo se expresa en los casos concretos en forma directa;
b) el modo en que el Pueblo resuelve los conflictos de manera reiterada y continua
muestra a los tres poderes del Estado el sentido comunitario que le da a la norma, su
visión de la realidad y su sentido de justicia y equidad;
c) implica una mayor garantía de imparcialidad, pues la constitución única y accidental
de cada Jurado -que no forma parte del Estado y que lo hará quizás una sola vez en su
vida- evita que los jueces profesionales dicten fallos pensando en las consecuencias de
la sentencia en su futuro personal.
d) la división entre veredicto a cargo del Pueblo y sentencia a cargo del juez estatal
brinda a los ciudadanos la máxima garantía de desconcentración del poder punitivo,
evitando así que la decisión quede en manos de un sólo sujeto, tal cual hoy sucede con
los jueces profesionales. Cabe recordar al respecto, que los jueces son seres humanos,
falibles y permeables como cualquier otro, y que buenas y malas sentencias habrá con
y sin jurados; la cuestión no pasa, entonces, por la calidad de los fallos ni por las
preferencias de un sistema judicial sobre otro, sino por el cumplimiento del mandato
constitucional para completar el sistema elegido por los constituyentes para el control
de la gestión pública.

Por otra parte, el sistema de jurados está previsto en la parte de Declaraciones,


Derechos y Garantías de la Constitución Nacional (art. 24), pues nace como una
garantía a ser juzgado por los pares, pero también como derecho inalienable de la
ciudadanía a participar directamente en la administración de justicia cuando se juzguen
los así llamados “crímenes” (art 118).

Entre Ríos juzgará por jurados, en un primer término, a los delitos más graves del
Código Penal, quedando propuestos aquellos que tengan una pena de prisión en
abstracto superior a los 20 años de prisión. Todos ellos "se terminarán por jurados",
conforme la letra expresa del artículo 118 de la CN, sin perjuicio que en el futuro se
agreguen otros delitos graves.

Para completar el proceso de transformación de la justicia penal y la profundización del


sistema acusatorio, el presente proyecto de ley, parte de la consideración de que la
administración de la justicia penal configura un eje esencial en el diseño de las políticas
públicas del estado democrático de derecho, debiendo resguardarse equilibradamente
en ella los intereses de los acusados y de la sociedad en su conjunto.

Que se debe avanzar hacia la implementación del juicio por jurado, ello por considerar
que se trata de un pilar fundamental en el sistema democrático de administración de
justicia, asegurando la participación ciudadana en las decisiones judiciales, así como la
publicidad y transparencia que debe signar la actividad de todos los órganos estatales
del sistema republicano. Permite el acercamiento recíproco de la sociedad civil al
sistema judicial como el sistema judicial a la sociedad civil, logrando un fructífero
intercambio de visiones que involucren la administración de justicia con la realidad
social y los valores comunitarios diversos y plurales.

Por otra parte, al facilitar el acercamiento del pueblo a la justicia, coadyuva en la


construcción de un ejercicio responsable de la ciudadanía; comprometiendo a los
habitantes con su decisión, y legitimando así democráticamente, las resoluciones
judiciales en los casos más graves en materia penal.

Permite además que el acusado sea juzgado por sus pares, lo cual proporciona
legitimidad democrática al veredicto de culpabilidad o no culpabilidad y facilita la
transmisión de las razones jurídicas que habrán de tenerse en cuenta para la resolución
de los casos, en la medida en que deberá emplearse un lenguaje claro y entendible, lo
cual permitirá una mayor comprensión de los justiciables y de la sociedad toda
respecto del sentido de las decisiones.

El juicio por jurados, en su modelo clásico, potencia las garantías de la seguridad


individual a su máxima expresión y, además, permite la máxima participación de la
sociedad en el juzgamiento de los crímenes. Asimismo, establece un generoso régimen
de control de las decisiones con amplias causales de procedencia, como para poner en
evidencia eventuales irregularidades en el veredicto de culpabilidad del jurado.

Nuestro país está viviendo un poderoso renacer del juicio por jurados, al calor de
célebres veredictos sucedidos en la provincia de Buenos Aires y Mendoza y del
respaldo contundente de nuestra Corte Suprema de Justicia y de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

En Córdoba, la ley de jurados fue aprobada el 22 de septiembre de 2004 y está


funcionando desde enero de 2005. Se realizaron más de 300 juicios por jurados
obligatorios para delitos graves y/o aberrantes y de corrupción de funcionarios. Su
Corte Suprema de Justicia, en su primer fallo sobre jurados en 2005, sostuvo
textualmente: “El Jurado llegó para quedarse” En Chaco, se aprobó en septiembre de
2015 la ley 7.661 de juicio por jurados, prácticamente similar a esta ley, salvo que allí
existe un jurado especial para comunidades indígenas cuando el delito involucre como
víctimas y acusados a miembros de los pueblos originarios qom, wichí o mocoví. En
Neuquén, el Nuevo Código Procesal Penal establecido por Ley 2.784 en 2011, adopta y
regula un modelo de enjuiciamiento obligatorio con jurado clásico integrado por doce
ciudadanos que deciden culpabilidad o inocencia, para delitos graves. Ya se han
realizado más de treinta juicios y cuenta con un amplio respaldo y aceptación
ciudadana. La ley 14.453 de juicio por jurados de la Provincia de Buenos Aires,
sancionada en 2013 ya ha provocado más de 300 juicios por jurados con gran
aceptación ciudadana y de la comunidad jurídica en general, especialmente con un
sonado caso de condena unánime por femicidio que alcanzó tremenda repercusión
nacional e internacional, en nuestros países hermanos limítrofes. Tal es la potencia
política de los veredictos de los jurados. El propio Tribunal de Casación de Buenos Aires
puso de manifiesto su satisfacción ante el cumplimiento definitivo de tan esperada
manda constitucional con la frase “El jurado ya no tiene vuelta atrás”. Adoptó un
modelo de enjuiciamiento con jurado clásico renunciable para delitos graves con
veredicto unánime (en casos muy graves) y posibilidad de un nuevo juicio a pedido del
acusador si ella no se lograre. Río Negro sancionó su nuevo código procesal penal que
contempla el jurado clásico obligatorio de doce vecinos y veredicto unánime. Mendoza
sancionó una ley igual a esta en tiempo record y ya celebró tres sonados juicios con
todo éxito. Lo mismo ha hecho San Juan. Chubut, Salta y Santa Fe se aprestan a
sancionar este año su ley de jurado clásico en sintonía con el modelo de Entre Ríos y el
Gobierno Nacional anunció su voluntad de implementar el juicio por jurados a nivel
nacional (CN, 75 inc 12º in fine).

En cuanto a la factibilidad de la puesta en marcha de un sistema de decisión por


jurados de los casos más graves, cabe destacar que según los informes de gestión
provincial, se proyectaron la realización de entre no más de 10 y 15 juicios por jurados
anuales. Esta proyección permite concluir que la implementación del juicio por jurados
es estructuralmente posible y económicamente viable.

Con respecto al juicio por jurados sancionado en esta ley, fiel al modelo de jurado
clásico, junto a los doce jurados y los suplentes hay un Juez de Derecho con un poder
fundamental: el juez es quien dirige la audiencia, permite la producción de pruebas,
hace el control de admisibilidad y pertinencia de la prueba; efectúa la crucial audiencia
de voir dire para seleccionar los jurados imparciales, con amplias posibilidades de
recusación con y sin causa para ambas partes en pie de igualdad; da instrucciones al
jurado; y luego el jurado delibera y da un veredicto que expresa de manera unánime si
la persona acusada es no culpable, no culpable por razones de inimputabilidad o
culpable del delito por el que lo acusa el fiscal (o por un delito menor necesariamente
incluido en el cargo principal). Finalmente, sólo el juez es quien impone la pena o
medida de seguridad.

A fin de resguardar la garantía de la prueba y permitir la más amplia recurribilidad por


hechos, prueba y derecho del condenado (la absolución es inimpugnable, como
garantía del ne bis in idem, salvo que se compruebe que el veredicto fue obtenido
fehacientemente por soborno), el juicio íntegro será filmado en audio y video. Está
prohibida la incorporación de actos por lectura. Toda la prueba se producirá en el juicio
público y será falta grave poner en conocimiento del jurado los antecedentes del
acusado o el legajo de investigación.

Además será falta grave poner en conocimiento del jurado los antecedentes del
acusado o el legajo de investigación. Del mismo modo, quedan prohibidos los
testimonios de oídas, con ciertas excepciones puntuales, tal como siempre ha sido
tradición en nuestro margen jurídico.

También se determina que las partes (incluidos los acusadores) podrán solicitar la
revisión de la decisión del juez en la etapa preliminar a la admisibilidad o rechazo
arbitrario de las pruebas solicitadas. Se propone que tal negativa pueda ser controlada
en una audiencia inmediata ante otro juez, con las protestas incluidas ante eventuales
recursos.
La ley tiene un avance notable respecto de otras leyes de jurados del país, ya que
incorpora reglas de evidencia, reglas de ética de la abogacía y estándares probatorios
objetivos, como el principio de más allá de toda duda razonable, que integra la
presunción de inocencia del artículo 18 de la CN.

Conforme puede advertirse en el articulado, claramente al Jurado le compete dictar el


veredicto y decidir solamente las cuestiones de hecho, prueba y el delito por el que
debe responder el acusado, a instancias de las instrucciones y explicaciones del juez
sobre el derecho aplicable. El jurado, tal como funciona en todo el mundo, declara al
acusado culpable indicando el delito por el que deberá responder (el acusado por el
fiscal o uno menor incluido en él). En todos los casos, será el juez quien le explicará en
sus instrucciones esos delitos, cómo se prueban, de modo que el jurado aplique el
derecho a los hechos que determine, pero sólo bajo las instrucciones del juez, el único
que puede efectuarlas. Dichas instrucciones son objeto de una previa audiencia con las
partes de fuerte contenido litigatorio. Allí se harán todas las objeciones para el futuro
recurso y el juez será el que decida después de escuchar a ambos abogados.

La sentencia posterior al veredicto es competencia exclusiva del juez letrado y dictada


al finalizar lo que se denomina “cesura del debate”, es decir una instancia de discusión
posterior al veredicto popular donde se discuten sus consecuencias jurídicas: la pena o
la medida de seguridad.

A su vez, el veredicto deberá ser unánime por alguna de las propuestas sometidas al
jurado (tanto para absolver como para condenar). La experiencia de todos los países
con jurado clásico –similar a lo que está sucediendo en las provincias argentinas con
jurados- demuestra que alcanzan la unanimidad en el 96 o 98% de los casos. Para el
jurado la unanimidad es algo natural. Esto se debe, en gran parte, a que al jurado se le
someten distintas alternativas de veredicto; con lo cual son infrecuentes y escasísimos
–y justificados por lo ambiguo de la prueba- los juicios que no llegan a la unanimidad y
que se deben repetir solo una vez más si así lo requiere el acusador, tal como se hace
pacíficamente desde hace ocho siglos en el mundo del common law con jurados. El
nuevo juicio – que se puede repetir solo una vez y que este proyecto prevé varios
mecanismos para salvar el estancamiento – en modo alguno supone un bis in ídem,
desde que no ha habido veredicto válido. El resto termina en salidas negociadas entre
las partes o los acusadores desisten del nuevo juicio. Si se vuelve a estancar, el Juez
debe absolver. Va de suyo que el Jurado no implica invalidar los otros modos de
resolución como el Juicio Abreviado, que en todos los casos queda vigente.

Al alcanzar la unanimidad, tras una prolongada deliberación, la legitimidad de la


decisión del jurado es indisputable. La unanimidad es la que la da a la decisión de
condenar o absolver una fuerza social y política inconmovible. Y también le brinda a
nuestro sistema judicial otro valor inestimable: la firmeza de los veredictos y un
ansiado punto final a la litigación. Los sistemas inquisitoriales siempre se caracterizaron
por la "provisoriedad" de la sentencia del juez. La sentencia de real valor siempre es la
que dictan los mal llamados "tribunales superiores". De este modo, los juicios duran
décadas, algo incomprensible para la cultura de los países juradistas de todos los
tiempos (incluida la Grecia y Roma de la Antigüedad) y una verdadera violación a los
derechos humanos. Allí, un veredicto unánime del jurado, le da un final concreto y
fuerte en el tiempo, a la litigación.

En absoluto respeto a la garantía constitucional de prohibición de persecución penal


múltiple (ne bis in idem) y a las disposiciones del Pacto de San José de Costa Rica (art
8°, inc 2°, CADH) y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art 14° inc
5°, PIDyCP), el veredicto absolutorio del jurado es irrecurrible para los acusadores
(salvo el caso que se compruebe fehacientemente el soborno) y sólo el condenado y su
defensor podrán impugnar la sentencia condenatoria o la que imponga una medida de
seguridad para obtener un doble conforme.

El recurso previsto para la defensa, merced a las instrucciones del juez, a los
argumentos en la audiencia recursiva y al soporte que provee la grabación íntegra del
juicio en audio, video y/o taquigrafía, permite la revisión amplia de la condena o
medida de seguridad por motivos de hecho, derecho y prueba, conforme la doctrina
legal de la Corte Europea de Derechos Humanos en el reciente fallo Taxquet vs. Bélgica
del año 2010 y Thomas Judge vs Reino Unido del año 2011. Los Tribunales revisores de
Neuquén y Buenos Aires, por su parte, ya han intervenido y resuelto sin ninguna
dificultad numerosos recursos de condenados por jurados, sea por cuestiones de
hechos, prueba o derecho aplicable.

El jurado delibera en absoluto secreto, una de sus grandes protecciones y garantías de


todos los tiempos. Al exigirse la unanimidad de tan impresionante número de jueces,
se rescata del olvido la fundamental garantía constitucional de la deliberación sobre la
prueba y la ley. El portavoz del jurado deberá llenar el formulario de veredicto que le
entregará el juez y luego lo anunciará en corte abierta. El juez podrá comprobar que el
veredicto expresa la decisión de cada jurado, otro gran control final sobre la decisión. Si
absuelve, la decisión es final e irrevocable. No hay recurso alguno contra ella. Si
condena o declara inimputable al acusado, se hará una inmediata cesura del debate
para tratar la pena o medida de seguridad a imponer. El acusado podrá recurrir por
múltiples vías la condena (arbitrariedad del veredicto, falta de pruebas, violación al
principio constitucional de más allá de duda razonable, discriminación en la selección
del jurado, error en las instrucciones o en las decisiones sobre la prueba o cualquier
clase de injusticia). Por su parte, se prevé la aplicación supletoria del Código Procesal
Penal, pues su estructura adversarial y oralizada es perfectamente compatible con el
instituto que nos ocupa.

Han sido fundamentales los aportes y propuestas de la AAJJ (Asociación Argentina de


Juicio por Jurados) y del INECIP, (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales
y Sociales), instituciones pioneras en la implementación de juicio por jurados en
Argentina y América Latina. También han sido actores claves en el presente proyecto de
ley los aportes realizados por parte del Colegio de Abogados de Entre Ríos y la
Asociación de la Magistratura de Entre Ríos.

El proyecto de ley pone a la Provincia de Entre Ríos entre las provincias argentinas
pioneras en cumplir con su manda constitucional, con el proyecto que completa en la
Provincia el espíritu innovador que siempre hemos tenido, siendo una de las provincias
primeras en aplicar el sistema mixto en la década de los 70, luego en consagrar un
sistema acusatorio ya implementado en todo el territorio, que se completaría sin dudas
con la participación de Jurados en el juzgamiento de los delitos más graves, teniendo
así una justicia acusatoria, adversarial y con participación popular. Por ello se solicita su
aprobación

EL SENADO Y LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS


SANCIONAN CON FUERZA DE
LEY:

TÍTULO I
PRINCIPIOS GENERALES

ARTÍCULO 1.- PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA


PENAL.
La presente ley tiene por objeto garantizar la participación ciudadana en la
administración de la justicia penal de la provincia de Entre Ríos, satisfaciendo la manda
de los artículos 5, 118, 121, 122, 123 y 126 de la Constitución Nacional, y el
cumplimiento de lo dispuesto por artículo 122 inciso 23 de la Constitución Provincial,
en el marco del Derecho Convencional vigente que obliga a la República Argentina.

ARTÍCULO 2.- JUICIO POR JURADOS POPULARES OBLIGATORIO. COMPETENCIA.


Deberán ser obligatoriamente juzgados por jurados, aún en su forma tentada y junto
con los delitos conexos que con ellos concurran, los delitos cuya pena máxima en
abstracto sean de veinte (20) o más años de prisión o reclusión o si se trata de un
concurso de delitos, alguno de ellos supere dicho monto.
La integración con jurados es obligatoria e irrenunciable, sin perjuicio de que son
admisibles las formas alternativas de resolución de los conflictos hasta el momento
inmediatamente antes de la fijación de la audiencia de voir dire para seleccionar al
jurado.

ARTÍCULO 3.- CARGA PÚBLICA


El servicio de jurado es una carga pública de todos los ciudadanos de la provincia de
Entre Ríos.

Artículo 4º INTEGRACIÓN DEL JURADO.


El jurado estará integrado en todos los casos por doce (12) miembros titulares y,
como mínimo, por cuatro (4) suplentes y será dirigido por un solo juez penal. El juez
podrá ordenar que haya más suplentes de acuerdo a la gravedad, duración y/o
complejidad del caso.
El panel de jurados titulares y suplentes deberá estar siempre integrado por mujeres
y hombres en partes iguales. El género de los candidatos será determinado por su
documento nacional de identidad.
Artículo 5° PRÓRROGA DE JURISDICCIÓN.
Los juicios por jurados se realizarán en el ámbito de la jurisdicción en la que se
hubiera cometido el hecho. Cuando un hecho hubiera conmocionado a una comunidad
de tal modo que no pudiera razonablemente obtenerse un jurado imparcial, el juez
podrá disponer, sólo a pedido del acusado, en audiencia pública y mediante auto
fundado, que el juicio se lleve a cabo en otra ciudad de la jurisdicción o bien, si ello
fuera imposible por razones de infraestructura, en otra jurisdicción de la provincia, de
conformidad a la disponibilidad y condiciones para su práctica, conforme informe la
Oficina de Gestión de Audiencias.

Artículo 6º FUNCIÓN DEL JURADO Y DEL JUEZ.


El Jurado delibera sobre la prueba y determina la culpabilidad o la inocencia del
acusado en relación al hecho o los hechos y al delito por el cual éste debe responder.
Para que el jurado pueda desempeñar y llevar a cabo esta función, los miembros del
jurado deben ser obligatoriamente instruidos sobre el derecho sustantivo aplicable por
el magistrado que preside el proceso acerca del delito principal imputado y de los
delitos menores incluidos en él.

Artículo 7º ROL DE LAS INSTRUCCIONES Y VEREDICTO.


El jurado rinde su veredicto según su leal saber y entender, sin expresión de los
motivos de su decisión. Las instrucciones del juez al jurado, la solicitud de remisión a
juicio y el registro íntegro y obligatorio del juicio en audio y video, o taquigrafía,
constituyen plena y suficiente base para el control amplio de la decisión.
Las instrucciones impartidas por el juez deben estar redactadas de manera de
permitir que el público en general y, en especial, el acusado, puedan entender el
significado y los fundamentos del veredicto que el jurado tiene que pronunciar en base
a esas indicaciones.

Artículo 8º LIBERTAD DE CONCIENCIA DEL JURADO. PROHIBICIÓN DE REPRESALIAS.


El jurado es independiente, soberano e indiscutiblemente responsable por su
veredicto, libre de cualquier amenaza del juez, del Gobierno, de cualquier poder o de
las partes por sus decisiones. La regla del secreto de las deliberaciones y la forma
inmotivada de su veredicto les aseguran a los jurados la más amplia libertad de
discusión y de decisión, sin estar sujetos por ello a penalidad alguna, a menos que
aparezca que lo hicieron contra su conciencia, o que fueron corrompidos por vía de
soborno.
El contenido textual de este artículo formará parte obligatoria de las instrucciones del
juez al jurado.

Artículo 9º PRESUNCION DE INOCENCIA Y DUDA RAZONABLE.


El juez instruirá obligatoriamente al jurado que, en todo proceso criminal, se presumirá
inocente al acusado mientras no se probare lo contrario, y en caso de existir duda
razonable acerca de su culpabilidad, se le absolverá. Si la duda es entre grados de un
delito o entre delitos de distinta gravedad sólo podrá condenársele del grado inferior o
delito de menor gravedad.

Artículo 10° UNIFICACIÓN DE ACUSADORES.


El acusado, para estar en igualdad de posiciones en juicio, no enfrentará a múltiples
acusadores con idéntica pretensión en el juicio por jurados. Si se presentaren con
intención de constituirse más de un querellante particular con identidad de intereses
entre ellos, el juez de garantías exigirá que se pongan de acuerdo y unifiquen
personería en uno solo. De no mediar acuerdo decidirá el juez.

ARTÍCULO 11º.- ETAPA PREPARATORIA.


La etapa preparatoria del debate se regirá por las reglas previstas para el juicio común
dispuestas en el Código Procesal Penal, con las modificaciones previstas en la presente.
La audiencia preparatoria del debate será dirigida por el mismo juez penal que
intervendrá en el juicio, cuyo nombre se sorteará por la Oficina de Gestión de
Audiencias que corresponda, en presencia de las partes.
En ella se tratarán especialmente las estipulaciones o acuerdos probatorios a los que
lleguen las partes y que versen sobre aspectos en los cuales no haya controversia
sustantiva.

TÍTULO II
CONDICIONES PARA SER E INTEGRAR LOS JURADOS POPULARES

ARTÍCULO 12º.- DERECHO. CARGA PÚBLICA.


La función de jurado popular constituye un derecho y una carga pública de las
ciudadanas y los ciudadanos de la provincia.
Los requisitos para serlo y los supuestos en que eventualmente podrán ser excluidos,
serán sólo por las causales y procedimientos establecidos taxativamente en la presente
ley.

ARTÍCULO 13.- REQUISITOS PARA SER MIEMBRO DEL JURADO POPULAR.-


Para ser integrante del Jurado Popular se requiere:
a) Ser argentina o argentino; con DOS (2) años de ejercicio previo de la ciudadanía en el
caso de ser naturalizado/a.
b) Ser mayor de dieciocho (18) años y hasta setenta y cinco (75) años de edad;
c) Saber hablar y entender plenamente el idioma nacional;
d) Gozar del pleno ejercicio de los derechos políticos;
e) Tener domicilio conocido y una residencia inmediata no inferior a UN (1) año en el
Departamento de la Circunscripción judicial respectiva del lugar del hecho.-

ARTÍCULO 14.- INCOMPATIBILIDADES.-


No podrán desempeñar el cargo de miembros de Jurados Populares durante el tiempo
que ejerzan sus funciones, y hasta dos (2) años posteriores a su cese:
a) el Gobernador, el Vicegobernador y los Intendentes;
b) los ministros, secretarios, subsecretarios, directores y los funcionarios equivalentes
del Poder Ejecutivo Provincial y de los municipios, hasta el rango fuera de escalafón de
los estatutos públicos;
c) los senadores y diputados nacionales y provinciales, los concejales y los funcionarios
de los poderes legislativos nacional, provincial y municipal, hasta el rango de fuera de
escala;
d) los magistrados y funcionarios del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal,
Pupilar o de la Defensa Pública o Procuraduría General;
e) quienes ocupen cargos directivos en un partido político o sindicato legalmente
reconocido;
f) los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad en actividad;
g) los ministros de los cultos;
h) el Fiscal de Estado, el Contador General de la Provincia, el Tesorero General, los
miembros directivos del Tribunal de Cuentas, y cualquier otro funcionario de rango
equivalente; y sus análogos en los municipios, y/o organismos públicos equivalentes de
creación futura;
i) Los abogados, procuradores, martilleros, escribanos y contadores públicos
matriculados, como así los de profesiones afines a control de las partes;
j) los profesores universitarios de disciplinas jurídicas o de medicina legal o
relacionados directamente con el poder judicial;
El conocimiento jurídico legal en general es una causal de incompatibilidad alegable
por las partes.

ARTÍCULO 15.- INHABILIDADES.-


Se encuentran inhabilitados para desempeñarse como miembros del Jurado Popular:
a) Quienes no tengan aptitud física o psíquica suficiente o presenten una disminución
sensorial que les impida el desempeño de la función;
b) Los fallidos no rehabilitados;
c) Los imputados en causa penal dolosa contra quienes se hubiera requerido juicio;
d) los condenados a una pena privativa de libertad, hasta DIEZ (10) años después de
agotada la pena; los condenados a pena de multa o inhabilitación, hasta CUATRO (4)
años después de agotada la pena y los condenados por delitos que exijan para su
realización la calidad de funcionario público como sujeto activo o que lo fueran en
orden a los delitos previstos en los arts. 245 y 275 del Código Penal de la Nación, hasta
CUATRO (4) años después de agotada la pena.
e) los incluidos en el registro de deudores alimentarios;
f) los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad en actividad;
g) los que presente servicios en agencias de seguridad privada;
h) los ministros de los cultos reconocido oficialmente o no reconocidos;
i) Los que hayan servido como jurados durante los TRES (3) años inmediatamente
anteriores a la designación.

ARTÍCULO 16.- EXCUSACIÓN.-


El postulante a jurado deberá excusarse por las mismas causales establecidas para los
jueces según el Código Procesal Penal de la Provincia y las imposibilidades previstas en
esta ley.
Todas estas causales serán interpretadas de manera restrictiva.
El juez profesional no podrá excusar a nadie de servir como jurado por motivo trivial, ni
por inconveniencias o molestias en sus negocios o motivo análogo, sino exclusivamente
en caso de que corriere peligro de grave daño o ruina en su propiedad, o la propiedad
bajo su custodia, o exigiere su ausencia el estado de su salud o enfermedad o muerte
de algún miembro de su familia o entorno, o algún relevante interés comunitario o, si
así lo solicitaren, una persona mayor de SETENTA AÑOS (70) años de edad.
El juez deberá dispensar del servicio de jurado:
a) A toda mujer que esté amamantando y que presente evidencia médica de ese
hecho;
b) A quienes se hayan desempeñado como jurados titulares en los TRES (3) años
anteriores al día de su nueva designación;
c) A quienes se advierta manifiestamente sean incompetentes para la función;
d) A los que estén residiendo en el extranjero o se encuentren ausentes para
desarrollar la función;
e) Los que acuerden por unanimidad del fiscal y la defensa.

TÍTULO III
FORMACIÓN, PUBLICIDAD Y NOTIFICACIÓN DEL PADRÓN DE JURADOS ELEGIBLES

ARTÍCULO 17°.- PADRÓN ANUAL DE JURADOS POPULARES.


El Superior Tribunal de Justicia confeccionará cada año, por sorteo en audiencia
pública utilizando el padrón electoral vigente, los listados principales de ciudadanos
que cumplen con los requisitos establecidos en esta ley, discriminados por
circunscripción judicial y por sexo, a razón de tres (3) o más jurados por cada mil
(1.000) electores masculinos y femeninos empadronados en el registro general
actualizado.
A los efectos de evitar sorteos complementarios innecesarios, se estimará, previo al
sorteo anual, el número suficiente de jurados de ambos sexos que cada circunscripción
judicial deberá tener de acuerdo a las proyecciones aproximadas de juicios orales a
realizarse en cada distrito. La estimación se hará previendo un número mayor de
jurados ante posibles depuraciones.
Finalizado el sorteo, se verificará que cada circunscripción judicial haya quedado
efectivamente con el número suficiente de jurados sorteados de ambos sexos como
para afrontar las proyecciones aproximadas de juicios orales a realizarse en el año
calendario, incluyéndolas eventuales depuraciones. En caso de no ser así, se proseguirá
con el sorteo hasta alcanzar la cifra requerida.

Artículo 18º. CONTRALOR.


A los fines del contralor del sorteo público, que se realizará a través de la Lotería de la
Provincia de Entre Ríos y ante el Escribano Mayor de Gobierno, podrán presenciarlo un
veedor del Colegio de Abogados de la Provincia, de la Asociación de Magistrados y
Funcionarios de la Provincia, del Ministerio Público de la Acusación, de la Defensa
pública y organizaciones no gubernamentales vinculadas a la materia.

Artículo 19º. DEPURACIÓN.


Una vez finalizado el sorteo, la Oficina de Gestión de Audiencias de cada jurisdicción
procederá a depurar el listado principal a través de declaraciones juradas que requerirá
a los ciudadanos sorteados por vía postal enviada en el domicilio indicado en el padrón
electoral y con franqueo de devolución de pago o por cualquier otra vía idónea. En
dicha comunicación se explicará también a los ciudadanos sorteados el significado de
las tareas encomendadas, el cometido que le asigna la ley en razón de su carácter de
carga pública y todo otro dato que estime de interés.
Artículo 20º. LISTADO DEFINITIVO.
Una vez devueltas las declaraciones juradas requeridas y verificado que el ciudadano
sorteado no se encuentra alcanzado por ninguno de los impedimentos de esta ley, la
Oficina de Gestión de Audiencias procederá a la confección definitiva de los listados de
jurados por cada una de las jurisdicciones, remitiéndolos el primer día hábil del mes de
octubre de cada año al Superior Tribunal de Justicia, quien se encargará de su
publicación en el Boletín Oficial por el término de tres (3) días.

Artículo 21º. OBSERVACIONES.


Dentro de los quince (15) días corridos computados desde la última publicación en el
Boletín Oficial, cualquier ciudadano podrá observar los listados confeccionados cuando
existan errores materiales o incumplimiento de alguno de los requisitos legales ante el
Superior Tribunal de Justicia, quien resolverá en definitiva, conforme a los
antecedentes presentados por el impugnante, sobre la inclusión o exclusión del jurado
sorteado.

Artículo 22º. REEMPLAZO.


Cuando por cualquier motivo se redujere el número de ciudadanos del listado oficial
según la jurisdicción, el Superior Tribunal de Justicia efectuará un nuevo
sorteo complementario a efectos de que se obtenga un número proporcional por sexo
a los desestimados. Dicho nuevo sorteo deberá efectuarse dentro de los cinco (5) días
hábiles de recibida la comunicación de las Oficinas Judiciales, y se realizará de acuerdo
a lo previsto en los apartados precedentes.

Artículo 23º. LISTADO OFICIAL DE JURADOS. VIGENCIA.


La lista de ciudadanos de cada circunscripción judicial será la lista oficial de jurados
anual.
Los listados deberán publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia y tendrán vigencia
hasta el día 31 de diciembre del año siguiente al que fueron designados. El Superior
Tribunal de Justicia, por razones de mérito, podrá prorrogar la vigencia del listado
oficial de jurados por un año calendario más.

Artículo 24º. LIBRO DE JURADOS. REGISTRO. CONSERVACIÓN.


Las listas definitivas de jurados serán incluidas en un libro foliado y rubricado por la
Lotería de Entre Ríos, que se denominará “Libro de Jurados” y que se conservará en el
Superior Tribunal de Justicia, bajo su responsabilidad. Este libro podrá ser reemplazado
por registros informáticos.

TÍTULO IV
PREPARACIÓN DEL JUICIO POR JURADO POPULAR

CAPÍTULO ÚNICO

ARTÍCULO 25.- SORTEO. DESIGNACIÓN DEL JUEZ. AUDIENCIA DE ADMISION DE


EVIDENCIAS. AUDIENCIA DE SELECCIÓN DE JURADOS (VOIR DIRE)
Remitida la acusación al Tribunal de Juicio, la Oficina de Gestión de Audiencias, dentro
de las CUARENTA Y OCHO (48) horas siguientes, procederá:
1° Al sorteo del Juez penal que dirigirá la Audiencia de Juicio por Jurados, quien
conducirá la audiencia de admisión de evidencias y el debate oral, de acuerdo a las
reglas previstas en la presente ley y supletoriamente de acuerdo a las normas del
Código Procesal Penal.
2° Una vez firme la designación del juez penal que intervendrá en el caso, la Oficina de
Gestión de Audiencias convocará inmediatamente a las partes a una audiencia en la
que sorteará a los potenciales jurados que intervendrán en el juicio. En dicha audiencia
además se fijará y tendrá por notificada la fecha de la audiencia de voir dire para
seleccionar al panel definitivo de jurados.
En esta oportunidad las partes podrán acordar o solicitarle al juez que, junto con la
citación a la audiencia para seleccionar los jurados, se remita a los potenciales jurados
un cuestionario para favorecer la sinceridad de las respuestas, agilizar la audiencia y
determinar si algún interrogatorio debe realizarse.
3° En el mismo acto, se convocará a las partes a la audiencia previa para discutir las
evidencias que aquellas pretendan utilizar en el debate a fin de rendir la prueba. La
audiencia se llevará a cabo con la presencia ininterrumpida del Juez y de las partes y se
registrará íntegramente en audio y video. Se desarrollará oralmente y durante su
realización no se admitirá la presentación de escritos. La incomparecencia del
querellante, debidamente notificado, implica abandono de la persecución penal y el
procedimiento seguirá su curso sin su intervención posterior. Si se hubiere solicitado, el
juez resolverá sobre la procedencia del procedimiento abreviado.
El juez decidirá, previo escuchar a las partes, sobre la admisibilidad de las evidencias
ofrecidas de conformidad a las reglas previstas en la presente ley e instará a los
litigantes para que arriben a estipulaciones o acuerdos acerca de hechos que versen
sobre aspectos en los cuales no haya controversias. El juez las autorizará siempre que
no impliquen renuncia de derechos constitucionales y/o convencionales. El juez evitará
que en la audiencia se discutan cuestiones propias del juicio oral.

ARTÍCULO 26º: REGLAS PARA LA ADMISIÓN DE LA PRUEBA.


1° Admisibilidad: Los medios de prueba serán evaluados por el juez a la luz de los
criterios de relevancia, de confiabilidad y de no introducción de información
prejuiciosa. Un medio de prueba, para ser admitido, se debe referir, directa o
indirectamente, al hecho punible sometido a averiguación.
Las pruebas de las circunstancias relevantes para la determinación de la pena o
medida de seguridad y corrección se presentarán y se decidirán en la audiencia de
cesura posterior al juicio.
El juez podrá limitar los medios de prueba ofrecidos para demostrar un hecho o una
circunstancia, cuando ellos resulten manifiestamente superabundantes. Cuando se
postule un hecho como notorio, el juez, con el acuerdo de todos los intervinientes,
puede prescindir de la prueba ofrecida para demostrarlo, declarándolo comprobado en
el auto de apertura.
El juez puede, durante la audiencia preliminar, provocar el acuerdo entre los
intervinientes, cuando estime que, según la prueba ofrecida, se trata de un hecho
notorio.
Cuando se oponga una defensa de coartada, o por causa de inimputabilidad, el
abogado defensor estará obligado a indicarla en esta audiencia preliminar a fin de
permitir la prueba de refutación de la contraparte.
2° Criterios de exclusión y/o admisibilidad: La prueba sobre los hechos controvertidos
propuesta por las partes será admitida, a menos que el juez, luego de haberlas
examinado y escuchar a las partes, estime fundadamente que se trata de prueba:
a) Manifiestamente impertinente;
b) Inadmisible;
c) Propuesta en términos contrarios a las normas de la prueba por ilegalidad o ser
contraria a las garantías constitucionales;
d) Sobre hechos no controvertidos;
e) Superabundante o superflua, en cuyo caso podrá ordenar que se reduzca el número
de pruebas ofrecidas para un mismo hecho.
A efectos de lo dispuesto en la letra a), se entenderá por prueba pertinente aquélla que
tiende a hacer la existencia de un hecho, que tiene consecuencias para la adjudicación
de la acción, más probable o menos probable de lo que sería sin tal prueba y que está
acorde con las teorías del caso de las partes. También será prueba pertinente aquella
que sirva para impugnar o reforzar la credibilidad de otro medio de prueba. Si el juez
tiene dudas sobre la pertinencia de la prueba, la declarará admisible.
A efectos de lo dispuesto en la letra b), la evidencia pertinente puede ser declarada
inadmisible cuando su valor probatorio quede sustancialmente superado por
cualquiera de estos factores: (1) riesgo de causar perjuicio indebido, (2) riesgo de
causar confusión, (3) riesgo de causar desorientación al jurado, (4) dilación indebida de
los procedimientos (5) presentación innecesaria de prueba acumulativa.
3° Estipulaciones probatorias: En esta audiencia de preparación del juicio, las partes
podrán acordar estipulaciones, que podrán ser planteadas incluso durante el
transcurso del debate y el juez las autorizará siempre que no impliquen renuncia de
derechos constitucionales y/o convencionales. El juez tendrá un rol activo en esta
audiencia en intentar estipulaciones de las partes para agilizar el juicio.
Tales acuerdos hacen que las partes aceptan como probados alguno o algunos de los
hechos y sus circunstancias y serán puestos en conocimiento del jurado en la forma
que las partes lo estimen más conveniente, y resuelvan en esta audiencia.

ARTÍCULO 27º: REVISIÓN DE LAS DECISIONES SOBRE LA ADMISIBILIDAD DE LA


PRUEBA.
La decisión del juez que admite o que rechaza un medio de prueba en la audiencia
preliminar al juicio por jurados podrá ser protestada o pedir ser revisada por la parte
agraviada en una audiencia pública inmediata posterior ante otro juez penal de la
organización judicial, según corresponda conforme las disposiciones del Código
Procesal Penal y de esta ley de juicio por jurados. La decisión del segundo juez es
irrecurrible y la parte agraviada podrá formular protesta, la que equivaldrá a la reserva
de los recursos que pudieren deducirse contra la sentencia definitiva, según
corresponda conforme las disposiciones del código procesal penal y de la ley de juicio
por jurados.

TÍTULO V
DE LA INTEGRACION DEL TRIBUNAL DE JURADOS

Artículo 28º. LISTA PARA CADA JUICIO.


La Oficina Judicial confeccionará por sorteo, de las listas definitivas de jurados de la
jurisdicción correspondiente, en audiencia pública y en presencia de las partes, una
lista de potenciales jurados compuesta como mínimo por treinta y seis (36)
ciudadanos, divididos en mitades por sexo y ordenados de manera cronológica, para
integrar el tribunal de jurados correspondiente del juicio.
Los potenciales jurados serán inmediatamente convocados para integrar la audiencia
de voir dire a fin seleccionar al jurado. Excepcionalmente, podrá sortearse un número
mayor que se determinará de acuerdo a la complejidad y duración estimada del
debate.
La lista de jurados para el juicio se integrará con los dieciséis (16) primeros que surjan
del sorteo, asumiendo los doce (12) primeros como titulares y los cuatro (4) últimos
como suplentes.
El resto de los jurados sorteados permanecerán afectados al proceso hasta que
termine la etapa de excusaciones y recusaciones.
Cuando alguno de los jurados titulares convocados fuera apartado por excusación o
recusación, se designará sucesivamente a los restantes de la lista, según el orden del
sorteo.

Artículo 29º. CONVOCATORIA DE LOS JURADOS SORTEADOS.


La notificación de la convocatoria deberá contener la transcripción de las normas
relativas a los requisitos, impedimentos e incompatibilidades para el desempeño de la
función, las causales de excusación, las sanciones previstas para el caso de inasistencia
o falseamiento de la verdad y la fecha, hora y lugar exactos de inicio de la audiencia de
voir dire para seleccionar al jurado y del juicio público, haciéndoles saber que deberán
comunicar si mudan de domicilio o abandonan la jurisdicción.
Asimismo, la notificación contendrá una nota explicativa de su función, el significado
de las tareas encomendadas, el cometido que le asigna la ley en razón de su carácter
de carga pública y todo otro dato que se estime de interés, cuyo tenor será
reglamentado por la Oficina Judicial.
Ninguna persona será obligada a desempeñarse como jurado si ella no ha sido citada
con cinco (5) días de anticipación, por lo menos, a la fecha de la audiencia de voir dire
para seleccionar al jurado.

Artículo 30º. FORMALIDADES DEL SORTEO.


Salvo que las partes lo pidan expresamente, no se les revelará la identidad de los
potenciales jurados hasta cinco días antes del inicio de la audiencia de voir dire para
seleccionar al jurado.
El personal judicial deberá guardar secreto sobre la identidad de los ciudadanos
sorteados para integrar el jurado.
La Oficina de Gestión de Audiencias deberá comunicar al Superior Tribunal de Justicia
los/as ciudadanos/as que resulten sorteados como candidatos, los que fueren
excluidos por impedimento legal, y los que resulten designados como jurados, a los
fines de proceder a su baja transitoria y/o definitiva del listado oficial.
El sorteo se concretará por medio de bolillas numeradas que corresponderán al
nombre de todos los jurados comprendidos en la lista definitiva en orden cronológico.
A cada potencial jurado se le asignará el día de la audiencia una identificación con el
número que corresponda al orden cronológico en que fue sorteado.

Artículo 31º. AUDIENCIA DE VOIR DIRE. SELECCIÓN DEL JURADO.


Cuando deba integrarse el tribunal de jurados, el juez convocará a los intervinientes a
la audiencia obligatoria de voir dire para seleccionar al panel definitivo de jurados, a la
cual serán citados todos los ciudadanos sorteados para integrarlo, según las listas que
proporcione la Oficina de Gestión de Audiencias.

Artículo 32º. POTENCIALES JURADOS. JURAMENTO PRELIMINAR Y EXAMEN.


a) Los potenciales jurados deberán prestar juramento, individual o colectivamente
según dispusiere el juez, de contestar veraz y fielmente todas las preguntas que se les
hicieren en relación con su capacidad para actuar como jurado.
b) Las partes podrán acordar o solicitarle al juez que, antes de comenzar la audiencia,
autorice que los potenciales jurados llenen por escrito un cuestionario de preguntas
con información relevante a fin de agilizar el trámite de la audiencia de selección.
c) Una vez en la audiencia, las partes podrán formular preguntas a los potenciales
jurados sobre posibles circunstancias que pudieran afectar su imparcialidad. La
audiencia será dirigida por el juez, que moderará las preguntas.

Artículo 33º RECUSACIÓN.


La recusación podrá ser con causa o sin causa. Sólo podrá hacerse antes de que el
jurado preste juramento para juzgar el caso, pero el juez podrá por justa causa permitir
la recusación después de dicho juramento y antes de presentarse la prueba.

Artículo 34º RECUSACIONES. ORDEN.


El orden de las recusaciones a los potenciales jurados será el siguiente:
a) Con causa de la defensa.
b) Con causa del acusador.
c) Sin causa del acusador.
d) Sin causa de la defensa.

Artículo 35º RECUSACIONES CON CAUSA; FUNDAMENTOS.


La recusación con causa de un jurado podrá hacerse, además de las previstas en el
código procesal penal para los jueces profesionales, por cualquiera de los siguientes
fundamentos:
a) Que no es elegible para actuar como tal.
b) Que tiene parentesco de consanguinidad o afinidad dentro del cuarto grado con el
juez que interviene en el juicio, el acusado, su abogado, el acusador, con la persona que
se alega agraviada o con aquélla cuya denuncia motivó la causa.
c) Que tiene con el acusado o con la persona que se alega agraviada relaciones de
tutor y pupilo, de abogado y cliente, de patrón y empleado, o de propietario e
inquilino; que es parte contraria al acusado en una causa civil, o que lo ha acusado o ha
sido acusado por él en un proceso criminal.
d) Que ha actuado en un jurado que ha juzgado a otra persona por los mismos
hechos que motivan la acusación, o ha pertenecido a otro jurado que juzgó la misma
causa, o que tiene conocimiento personal de hechos esenciales en la causa.
e) Que no puede juzgar la causa con completa imparcialidad.

Artículo 36º RECUSACIÓN CON CAUSA. EXENCION DEL SERVICIO.


Hallarse exento del servicio de jurado no constituirá motivo de recusación y sí un
privilegio de la persona exenta.

Artículo 37º RECUSACIONES. NÚMERO. DISCRIMINACIÓN.


Cada una de las partes tendrá derecho a recusar sin causa a cuatro (4) jurados. Las
partes pueden recusar con causa de manera ilimitada.
Las recusaciones no podrán estar basadas en motivos discriminatorios de ninguna
clase.

Artículo 38º PLURALIDAD DE PARTES.


En caso de existir multiplicidad de partes, acusadores y acusados procurarán actuar
de mutuo acuerdo para indicar los candidatos que recusan sin causa. De no mediar
acuerdo, se decidirá por sorteo el orden en que las partes acusadoras o acusadas
pueden formular la recusación. El juez garantizará que cada una de las partes pueda
recusar sin causa al menos a dos (2) potenciales jurados, manteniendo siempre la
misma cantidad de recusaciones sin causa entre acusación y defensa.

Artículo 39º. RESOLUCIÓN DEL JUEZ


El juez excluirá a los recusados sin causa y resolverá las recusaciones con causa
inmediatamente. Contra su decisión, sólo cabrá la revocatoria. La misma equivaldrá
como protesta a los fines del recurso contra la sentencia definitiva.

Artículo 40º. SORTEO FINAL. FECHA DEL JUICIO.


Concluido el examen serán designados formalmente - por orden cronológico del
sorteo- la cantidad de jurados titulares y suplentes requeridos según el caso. El juicio
podrá comenzar inmediatamente, si hay acuerdo del juez y las partes.
De no ser así, el juez procederá, en combinación con la Oficina de Gestión de
Audiencias, a anunciar allí mismo el lugar, el día y la hora de iniciación del debate, que
no podrá extenderse más allá de cinco (5) días hábiles. En ningún caso y bajo ninguna
circunstancia puede ser prorrogado o incumplido dicho plazo, so pena de sanción al
Director/a de dicha Oficina. El anuncio de la fecha, hora y lugar valdrá como
notificación fehaciente para los jurados titulares y suplentes y las partes.

Artículo 41º. AUDIENCIA ESPECÍFICA. CONSTITUCIÓN. COMPROMISO SOLEMNE.


Integrado definitivamente el tribunal, el juez penal informará a los jurados sobre la
naturaleza de la función que les ha sido asignada, los deberes y responsabilidades del
cargo, las consecuencias de su incumplimiento, y de las penalidades previstas para los
delitos vinculados con tal desempeño. Además, los advertirá que desde ese momento
no podrán emitir criterios sobre la causa con nadie ni tomar contacto con las partes.
Seguidamente, indagará sobre los inconvenientes prácticos que, eventualmente
pudieran tener para cumplir su función; les notificará del régimen de gastos previsto en
la ley y arbitrará las medidas necesarias para comunicar a los respectivos empleadores
de los jurados, en su caso, sobre su condición de tales y las previsiones legales al
respecto.

Artículo 42º. RECUSACIÓN. CAUSAL SOBREVINIENTE.


Si con posterioridad a la audiencia de voir dire surgieren causales que pudieran dar
lugar a recusación o excusación de un jurado, la misma se regirá por las normas de esta
ley.
La invocación y acreditación de la causal de recusación o excusación deberá
formularse dentro de los dos (2) días de conocerse los motivos en que se funda, bajo
apercibimiento de considerar consentida la permanencia del jurado.

Artículo 43º. SUPLENTES.


Si por la naturaleza del caso, cantidad de hechos investigados o por cualquier otra
circunstancia el juez estimare que el debate puede verse afectado en su desarrollo o
prolongarse por más de dos (2) días, podrá convocar a la audiencia de voir dire, con
control adecuado de las partes, a un número mayor de jurados a que lo presencien
íntegramente para el caso de que fuere necesario reemplazar a alguno de los titulares.

TÍTULO VI
DE LOS DEBERES Y DERECHOS DEL JURADO

ARTÍCULO 44 º.- DEBER DE INFORMACIÓN.


Los jurados populares deben comunicar a la Oficina de Gestión de Audiencias de la
Circunscripción correspondiente los cambios de domicilio y cualquier circunstancia
sobreviniente que los inhabilite para integrar un jurado popular o constituya una causal
de excusación o de incompatibilidad de acuerdo con las disposiciones de esta ley y del
Código Procesal Penal.

ARTÍCULO 45 º. ALOJAMIENTO ESPECIAL. VIÁTICOS.


Los jurados retornarán a sus casas tras cada jornada de debate, incluida la deliberación
si esta se prolongara más de un día, con una instrucción especial pertinente del juez.
Pero si las circunstancias del caso lo exigieran, de oficio o a pedido de partes, el juez
podrá disponer excepcionalmente el aislamiento de los integrantes del Jurado popular
seleccionado y de los suplentes dispuestos, para preservar y custodiar su objetividad,
ordenando además que no deberán mantener contacto con terceros, ni aún vía
telefónica, ni acceder a medios de comunicación o redes sociales durante el transcurso
de todo el juicio, pudiendo establecer su alojamiento en lugares adecuados con los
viáticos pertinentes, para afrontar este evento, que será administrado a través de la
Oficina de Gestión de Audiencia.
Se deberán arbitrar las medidas necesarias para disponer el alojamiento de los
miembros del jurado en lugares diferentes por sexo, debiendo uno o más oficiales de
custodia dependientes de la Oficina de Gestión de Audiencias acompañar a los jurados
para satisfacer sus necesidades y custodiar el aislamiento ordenado para el juicio.
El aislamiento es confidencial, aún para las partes.

ARTÍCULO 46.- REMUNERACIÓN Y GASTOS. CONSERVACIÓN DEL CARGO.


Las personas que sean designados como integrantes de jurados populares titulares y
suplentes, serán remunerados por la labor desempeñada inmediatamente luego de
finalizado el juicio, con una suma equivalente a la cantidad de juristas por cada día de
trabajo desempeñado, incluyendo el voir dire, que defina el Superior Tribunal de
Justicia por reglamentación. Ningún jurado podrá percibir menos de dos juristas por
cada día de servicio.
Todos los jurados tendrán derecho al reconocimiento de los gastos de movilidad,
alojamiento y viáticos, si así correspondieren y serán cubiertos por el Poder Judicial de
la Provincia de Entre Ríos o resarcido inmediatamente contra entrega de los
comprobantes jurídicamente válidos.
Los empleadores públicos o privados, deben conservar a sus dependientes en sus
cargos mientras estén en actividad como potenciales y/o tentativos, y/o integrantes del
jurado como titulares o suplentes, y mantener sus privilegios y derechos laborales
correspondientes como si hubieran seguido prestando servicios en su forma habitual
durante ese lapso. No podrá reducirse su remuneración o considerarse inasistencia, o
de alguna forma afectar económicamente sus ingresos totales bajo ninguna
circunstancia, bajo apercibimiento de considerar retención indebida de ingresos de
naturaleza alimentaria, susceptible de sanción administrativa por la presente ley y
según la ley penal.

ARTÍCULO 47 º. INMUNIDADES.
Desde la audiencia de Voir Dire prevista en esta ley, ningún jurado podrá ser molestado
en el desempeño de su función, ni privado de su libertad, salvo el caso de flagrante
delito o cuando existiera orden emanada de juez competente en razón de haberse
dictado en su contra auto de prisión preventiva.
Ante estos supuestos, se procederá conforme lo previsto para el caso de recusación
con causa.

ARTÍCULO 48 º. SANCIONES POR VIOLACIÓN AL RESPETO DE LOS JURADOS


POPULARES.
Sin perjuicio de otras sanciones, el entorpecimiento de la labor de los jueces populares
después de la audiencia de Voir Dire, por parte de:
a) un empleado o funcionario del poder judicial, y/o de la acusación pública o y/o de la
defensa pública, y/o cualquier otro auxiliar de la justicia, o empleado o funcionario
público interesado, que molestare o de cualquier modo perturbare gravemente la
función de un jurado popular, será considerado falta grave y mal desempeño, causal de
cesantía del cargo que detenta, y/o de juzgamiento por Juri si así correspondiere, con
las multas que prevea la presente.-
b) El mismo supuesto anterior, pero interviniendo uno o más abogados particulares,
será causal de denuncia ante el Colegio de Abogados, como falta grave.
En ambos casos, se remitirán las actuaciones al Ministerio Público Fiscal para su
persecución penal.

ARTÍCULO 49 º. INCOMPARECENCIA. SANCIÓN.-


Las personas que resultaren designadas para integrar un jurado y que, en forma
injustificada no comparezca a las citaciones que se le realicen, y específicamente a la
audiencia de debate; serán nuevamente requeridas, en forma inmediata sin suspender
los actos, bajo apercibimiento de que su incumplimiento la hará pasible de una multa
que podrá fijarse hasta un máximo de 200 juristas por el Superior Tribunal de Justicia
por reglamentación.

ARTÍCULO 50 º. MAL DESEMPEÑO DE JURADO POPULAR.


El jurado que resulte designado, si no estuviera alcanzado por una causal de
excusación, deberá aceptar el cargo bajo apercibimiento de que su incumplimiento a
dicha obligación, o el cumplimiento arbitrario de la misma, o directamente su mal
desempeño, lo hará pasible de sanciones, que podrá consistir en una multa conforme
se regula en el artículo anterior, sin perjuicio de la sanción penal respectiva o de otras
acciones de las partes.

TÍTULO VII
REGLAS COMPLEMENTARIAS PARA EL DESARROLLO DEL JUICIO POR JURADOS

ARTÍCULO 51 º FACULTADES DEL JUEZ DIRECTOR.-


El debate será dirigido por el juez penal que resulte designado por sorteo de la Oficina
de Gestión de Audiencias correspondiente, de acuerdo a la competencia asignada por
la Constitución Provincial, la Ley Orgánica del Poder Judicial y el Código Procesal Penal,
quien ejercerá las facultades de dirección, policía y disciplina del Código Procesal Penal,
Ley Orgánica del Poder Judicial y de la presente norma, asegurando los principios que
devienen de la aplicación de la presente, compatibles con los principios, derechos y
garantías establecidos en el bloque constitucional y convencional aplicable.
Complementariamente resultan aplicables las normas del Código Procesal Penal y las
que dicte la autoridad de aplicación en su caso.

ARTÍCULO 52.- PREVISIONES SOBRE UBICACIÓN EN LA SALA PARA EL FACILITAMIENTO


DEL DESARROLLO DEL JUICIO POR JURADOS.
Los intervinientes en el debate público con jurados populares se dispondrán del
siguiente modo en la sala de audiencias, sin perjuicio de que los dispositivos técnicos
deban grabar a todos:
a- el juez se ubicará en el estrado del centro, frente al público, y podrá usar un martillo
para abrir y cerrar las sesiones o definir sus resoluciones;
b- todos los que deban deponer se sentarán a un costado del juez y de cara al público,
fuera del estrado;
c- el jurado popular se ubicará detrás de una baranda, al costado del juez y del estrado
asignado a los testigos, de modo que puedan ver, escuchar y observar claramente a
quien deponga, testigo, perito o por la razón que sea;
d- las partes se ubicarán de espaldas al público y frente al juez, más allá que se pongan
de pie para formular sus intervenciones y se acerquen al estrado con autorización.
Toda vez que las partes deseen acercarse al estrado durante los interrogatorios,
deberán pedir permiso al juez, quien si ordena que se acerquen, implicará que las
demás partes pueden escuchar. Lo mismo si objetan alguna circunstancia en medio de
la intervención de otra parte.
La falta de cumplimiento de estas obligaciones será susceptible de sanción que aplicará
el magistrado, pudiendo correr vista al Colegio de Abogados o a la Procuración ante la
eventualidad o disponer incluso multas.
ARTÍCULO 53.- PROMESA DEL JURADO.-
Los jurados titulares y los suplentes prestarán promesa solemne ante el juez. Se
pondrán de pie y el Secretario pronunciará la siguiente fórmula:
“¿Prometen, en su calidad de jurados y en nombre del Pueblo de la Provincia de Entre
Ríos, examinar y juzgar con imparcialidad y máxima atención la causa, dando en su
caso el veredicto según su leal saber y entender, de acuerdo a la prueba que se
produzca; observando la Constitución de la Nación y de la Provincia y las demás leyes
vigentes?”; a lo cual se responderá con un “Sí, prometo”.
Realizada la promesa se declarará abierto el juicio y el juez impartirá las instrucciones
iniciales.
Todos los jurados suplentes deberán estar presentes en todo el desarrollo del debate,
hasta el momento en que el jurado titular se retire para las deliberaciones.
Cuando alguno de los jurados titulares fuera apartado por excusación o recusación
posterior, lo reemplazará uno de los jurados suplentes, quien será designado mediante
sorteo que efectuará el juez en presencia de las partes.

ARTÍCULO 54.-INSTRUCCIONES INICIALES.-


Luego de ello, o inmediatamente después del juramento de ley, el Juez impartirá al
jurado las instrucciones iniciales, describiéndoles cómo se desarrolla un juicio, qué es
prueba y qué no lo es, por cuáles delitos se juzga al acusado/a, su somera explicación si
se estimare necesaria, y los principios constitucionales fundamentales que deberán
observar, especialmente el alcance del estándar probatorio de más allá de duda
razonable. También les advertirá que, al finalizar el debate, les impartirá instrucciones
finales con la explicación precisa de los delitos y de las cuestiones jurídicas a resolver.

ARTÍCULO 55.- ALEGATOS DE APERTURA. TEORÍAS DEL CASO


Una vez abierto el debate tras la promesa del jurado, el Juez advertirá al imputado
sobre la importancia y el significado de lo que va a suceder. Luego solicitará a las partes
que hagan sus alegatos de apertura y expongan sus teorías del caso. La parte
acusadora iniciará su alegato, expresando oralmente ante el jurado la naturaleza del
delito que intenta probar, señalando con precisión el o los hechos por el que acusan,
las circunstancias en que se cometió el hecho y los medios de prueba de que pretende
valerse para justificar la acusación. Seguidamente, se le requerirá al defensor que
explique su línea de defensa y los medios de prueba en su apoyo.

ARTÍCULO 56.-DESARROLLO DEL DEBATE. DECISIONES SOBRE LA PRUEBA -


Expuestos los alegatos de apertura con los argumentos de la acusación y defensa, se
producirá la prueba analizándose en primer lugar la propuesta de los acusadores o
sobre la que haya acuerdo con la defensa.
Si durante el transcurso del juicio, las partes plantean alguna incidencia de prueba
relativa a su admisión o exclusión, el juez ordenará el retiro del jurado de la sala hasta
tanto se resuelva la misma.
Si la incidencia fuera de sencilla resolución, el juez ordenará que los abogados se
acerquen al estrado a fin de que el jurado no escuche la discusión, pero permitiendo la
grabación obligatoria de la misma en ambos casos.
ARTÍCULO 57.- REGLAS COMPLEMENTARIAS PARA EL EXAMEN DE TESTIGOS Y
PERITOS EN JUICIOS POR JURADOS.
Los testigos, peritos o intérpretes prestarán juramento de decir verdad ante el juez y el
jurado, y deberán deponer en lenguaje claro, sencillo. Si fuera necesario exponer
fórmulas químicas o físicas, o cálculos deberá siempre graficarse con ejemplos.
Serán interrogados primeramente en examen directo por la parte que los propuso,
quien no podrá efectuar preguntas sugestivas ni indicativas, salvo en la acreditación
inicial del testigo o perito o cuando se trate de un testigo devenido hostil hacia la parte
que lo propuso y el juez así lo haya estimado.
Seguidamente quedarán sujetos al contraexamen de las otras partes intervinientes,
quienes podrán efectuar preguntas sugestivas.
En ningún caso se admitirán preguntas engañosas, repetitivas, ambiguas o destinadas a
coaccionar ilegítimamente a quien declare.
No se podrá autorizar un nuevo interrogatorio después del contraexamen, salvo
cuando fuere indispensable para considerar información novedosa o sorpresiva o
maliciosa, que no hubiera podido ser consultada en el examen directo.
Si el testigo o perito deviniera hostil a la parte que lo propuso, sea en el examen directo
o en el re-directo, la parte podrá pedir al juez autorización para interrogarlo con
preguntas sugestivas.
Serán aplicables de manera supletoria las normas del Código Procesal Penal.

ARTÍCULO 58.-EL JUICIO Y LA PRUEBA.-


El debate se desarrollará de manera íntegra de acuerdo a las normas del Código
Procesal Penal y a las que especialmente prevé esta Ley. Los documentos, objetos
secuestrados, grabaciones y elementos de prueba audiovisuales o cualquier otra
prueba material sólo podrán ingresar al debate previa acreditación por la parte que los
propuso. La contraparte podrá objetar dicha acreditación y el Juez resolverá en el acto.
Sólo luego de la acreditación podrán utilizarse los mismos durante el juicio.

ARTÍCULO 59.-EXPOSICIÓN DE ESTIPULACIONES.


Si se acordaron estipulaciones o acuerdos sobre hechos o prueba, que fueren
aceptados por las partes, no se producirá prueba sobre los mismos y se pondrá en
conocimiento del jurado del modo que lo convengan las partes o en su defecto, como
el juez director lo resuelva.

ARTÍCULO 60.-PROHIBICIÓN DE INTERROGAR.-


El juez y los jurados populares no podrán bajo ningún concepto formular preguntas a
quienes comparezcan a declarar al juicio, en cualquier carácter.
El incumplimiento de esta prohibición constituirá falta grave y motivo de sanción o
multa por la vía correspondiente.

ARTÍCULO 61.-ORALIDAD. EXCEPCIONES.-


La prueba deberá producirse íntegramente en la audiencia de juicio, así como las
pericias deberán presentarse de forma tal que puedan ser gráficamente repasadas, en
lenguaje sencillo.
Sólo podrán ser incorporados al juicio por su lectura, exhibición o reproducción las
pruebas recibidas conforme a las reglas del anticipo jurisdiccional de prueba, sin
perjuicio de que la o las defensas exijan la reproducción cuando sea posible.
Los anticipos jurisdiccionales de prueba serán grabados en video para que el jurado los
aprecie.
Salvo las situaciones expuestas, toda otra prueba que se pretenda introducir al juicio
por su lectura no tendrá ningún valor.

ARTÍCULO 62.-REGLAS COMPLEMENTARIAS. CONDENAS ANTERIORES Y EXPEDIENTE.


PROHIBICIÓN.-
Por ningún concepto, el juez director y/o los integrantes de Jurado popular, podrán
conocer los antecedentes penales, ni condenas anteriores del acusado o las
constancias del legajo de investigación o del expediente de la investigación penal
preparatoria.
Incurre en falta grave quien se ponga en conocimiento de ellos, en cualquier forma.

ARTÍCULO 63.-ACTUACIONES FUERA DE LA SALA DE AUDIENCIAS.-


Si fuera necesaria la realización de actos fuera de la sala de audiencias, se arbitrarán los
medios para la concurrencia de los jurados o, se dispondrá la filmación íntegra de la
totalidad de lo ocurrido durante su producción, con el fin de su posterior exhibición a
los jurados en la sala de audiencia al continuarse con el debate público.

Artículo 65. CONTINUIDAD.


Las audiencias de debate se realizarán con estricta continuidad, en jornada completa y
en días consecutivos. Asimismo se deberá evitar cualquier tipo de demora o dilación.
El juez deberá arbitrar las medidas necesarias para el estricto cumplimiento de lo
dispuesto en el párrafo precedente. Su inobservancia lo hará incurrir en falta grave.

ARTÍCULO 66.-OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR PRESIONES E IRREGULARIDADES.-


Los miembros del Jurado tendrán la obligación de denunciar ante el juez por escrito, o
a través de su coordinador-vocero del jurado popular, o del responsable de la Oficina
de Gestión de Audiencias; y aún en forma anónima, sobre cualquier tipo de
irregularidad, presiones, influencias o inducciones que hubiese recibido él, u otro
miembro del jurado que integra, según tenga referencia, para emitir un voto en un
sentido determinado.
La presente obligación deberá incluirse en los instructivos que se dispongan.-
Ante una denuncia de esta naturaleza, se correrá vista inmediata a las partes, y si
reviste la necesidad de instrucción podrá ser motivo de remplazos, siempre y cuando
no se haya puesto en peligro el desarrollo del juicio en cuyo caso deberá realizarse un
nuevo juicio, cesando la intervención del jurado, si correspondiere y el juez director.

TÍTULO VIII
CLAUSURA DEL DEBATE, INSTRUCCIONES; DELIBERACIÓN Y VEREDICTO

ARTÍCULO 67.- ALEGATOS DE CLAUSURA. CIERRE DEL DEBATE. REGLAS ÉTICAS DE LOS
ABOGADOS.
Finalizada la producción de la prueba que haga a sus hipótesis, las partes harán sus
alegatos de clausura ante el jurado.
Durante todo el juicio, pero especialmente en los alegatos de apertura y de clausura,
las partes sólo podrán argumentar en sus alegatos en base a la prueba admitida y
producida en el juicio oral. Las partes tienen terminantemente prohibido dar fe por
ellas mismas de la credibilidad de los testigos. Tampoco darán sus opiniones personales
sobre el caso, sobre el veredicto o sobre el impacto del veredicto en la sociedad.
Tampoco harán comentarios sobre la prueba excluida o no admitida en el juicio, ni
podrán alterar la ley o los derechos de las partes que el juez explicara en las
instrucciones, ni intentarán exhortar al jurado a que decidan el caso por fuera de la ley
y/o de la prueba producida en el debate.
El juez podrá aplicarles a las partes infractoras las sanciones disciplinarias o multas
procesales contempladas en el Código Procesal Penal, previa advertencia.
En último término, el juez le dará la última palabra al acusado y cerrará el debate.

ARTÍCULO 68.-ELABORACIÓN DE LAS INSTRUCCIONES PARA DELIBERAR Y PROYECTO


DE VEREDICTO.-
Una vez clausurado el debate, el juez invitará a los jurados a retirarse de la sala y
celebrará una audiencia con los abogados de las partes a fin de que presenten sus
propuestas para la elaboración de las instrucciones y sus propuestas de veredicto
redactadas en un lenguaje claro y sencillo.
Las partes plantearán en ese momento sus objeciones recíprocas. Tras escuchar a las
partes, el juez decidirá en forma definitiva cuáles serán las instrucciones a impartir a
los jurados y confeccionará el o los formularios con las distintas propuestas de
veredicto respecto de cada imputado. Este formulario deberá obligatoriamente ser
utilizado por el jurado.
Las partes dejarán constancia de sus disidencias u oposiciones, exponiendo claramente
sus motivos para el caso de impugnación de la sentencia. Los abogados podrán
anticipar antes del juicio sus propuestas de instrucciones y de veredicto,
presentándolas por escrito, entregando copia al juez y los abogados de las demás
partes. Estas incidencias constarán en registros de audio y video, o taquigráficos, bajo
pena de nulidad.

ARTÍCULO 69.-CONTENIDO DE LAS INSTRUCCIONES PARA DELIBERAR.-


El juez hará ingresar al jurado a la sala de juicio para impartir verbalmente las
instrucciones. Primero le explicará al jurado las normas que rigen la deliberación, le
entregará una copia de ellas por escrito junto con las instrucciones, les explicará cómo
se confecciona el o los formularios con las propuestas de veredicto y les informará
sobre su deber de intentar pronunciar un veredicto unánime en sesión secreta y
continua. Les dirá también que, en algún momento de sus deliberaciones, deberán
elegir un portavoz.

ARTÍCULO 70.- EXPLICACIÓN DEL DERECHO APLICABLE.-


El juez le explicará al jurado en qué consiste la presunción de inocencia y que para
declarar culpable a una persona se debe probar la existencia del hecho y su autoría
más allá de duda razonable. Les hará saber que la acusación es quien tiene la carga de
demostrar la culpabilidad del acusado, les explicará el alcance constitucional de la
negativa a declarar del acusado y que solamente podrán considerar la prueba
producida en el juicio.
Les explicará el derecho sustantivo aplicable al caso, el delito principal y los delitos
menores incluidos en él, las causas de justificación y análogas, si fueron objeto de
debate y las cuestiones atinentes a la valoración de la prueba. Para ello se utilizará un
lenguaje claro y sencillo.
Finalmente, les hará saber el contenido del artículo 8° de esta Ley de Juicio por
Jurados.

ARTÍCULO 71.- PROHIBICIÓN.-


El juez no podrá efectuar en las instrucciones, bajo pena de nulidad, un resumen del
caso, ni valoraciones o alegaciones sobre los hechos, las pruebas o la credibilidad de las
declaraciones recibidas durante el juicio. Bajo pena de nulidad, ni el juez ni las partes
podrán plantearle al jurado interrogatorios de ninguna clase para que éste delibere
sobre ellos o los responda. Toda clase de veredicto especial o veredicto general con
interrogatorios está prohibida en materia penal.

ARTÍCULO 72.- CUSTODIA DEL JURADO.-


Durante el transcurso del juicio, y antes de la deliberación, el juez podrá permitir que
los jurados se separen y continúen con su vida normal con el compromiso de no hablar
del caso con nadie según prestaron juramento, o disponer que queden bajo el cuidado
del oficial de custodia y de regresar con ellos al tribunal en la próxima sesión.
Asimismo durante el transcurso del juicio, cuando en el interés de la justicia sea
necesario, tanto el acusado como el fiscal podrán solicitar del juez que, en su sana
discreción, ordene que el jurado quede bajo la custodia del oficial.
El oficial de custodia no podrá pertenecer a ninguna fuerza de seguridad y dependerá
de la Oficina Judicial.

ARTÍCULO 73.- JURAMENTO DEL OFICIAL DE CUSTODIA DEL JURADO.-


Al retirarse el jurado a deliberar, el oficial de custodia deberá prestar juramento, de:
(a) Mantener a los jurados juntos en el sitio destinado por el juez para sus
deliberaciones.
(b) No permitir a persona alguna que se comunique en absoluto con el jurado o con
cualquiera de sus miembros.
(c) No comunicarse él mismo con el jurado o cualquiera de sus miembros acerca de
ningún particular relacionado con el proceso.

ARTÍCULO 74.- DELIBERACIÓN. USO DE EVIDENCIA DEL JURADO. INTÉRPRETES.-


Al retirarse a deliberar, el jurado deberá llevarse consigo todo objeto o escrito admitido
como prueba, excepto las declaraciones.
Nadie fuera de los jurados titulares podrá ingresar al recinto de las deliberaciones,
salvo el caso de aquél jurado con capacidades extraordinarias que precise de un
intérprete para asistirlo durante ellas, el cual se limitará exclusivamente a cumplir con
esa función y a guardar absoluto secreto.
La violación de esta prohibición acarreará la invalidez del juicio.

ARTÍCULO 75.- REGRESO A SALA DE INSTANCIAS DEL JURADO.-


Después que el jurado se hubiere retirado a deliberar, si se suscitare cualquier
desacuerdo entre sus miembros o alguna duda imposible de despejar entre ellos con
respecto a las instrucciones, a la prueba testimonial, o desearen ser informados acerca
de algún punto de derecho que surja de la causa, deberán solicitarlo por escrito al juez
interviniente, haciéndoselo arrimar por el oficial de custodia, quien cuando aquel lo
ordene los conducirá nuevamente a la sala de debate.
El juez, tendrá un tiempo prudencial para consultar con las partes el procedimiento a
seguir, en tanto no se perjudique la defensa o el debido proceso.-
Una vez en la sala, la información solicitada les será evacuada, previa vista a las partes.

ARTÍCULO 76.-REGRESO A LA SALA SOLICITUD DEL JUEZ.-


Después de haberse retirado el jurado a deliberar, el juez podrá ordenar que vuelva a la
sala de debate con el fin de corregir cualquier instrucción errónea o para darle
instrucciones adicionales.
Tales instrucciones le serán dadas solamente después de haberse notificado a las
partes de la decisión del juez de corregir o ampliar sus instrucciones al jurado.

ARTÍCULO 77.- DELIBERACIÓN; TRIBUNAL CONSTITUIDO. DURACIÓN.-


Mientras el jurado estuviere deliberando, el tribunal se considerará que continúa
constituido a los efectos de entender en cualquier incidente relacionado con la causa
sometida al jurado.
A un jurado no se le puede exigir que delibere después del horario normal de trabajo,
salvo que el juez, tras consultas con las partes y los propios jurados, determine que las
deliberaciones hasta altas horas de la jornada o en fines de semana o feriados
no imponen una indebida severidad sobre los jurados y que son necesarias para el
interés de la justicia.

ARTÍCULO 78.- DISOLUCIÓN DEL JURADO: CAUSAL.


El juez podrá ordenar la disolución del jurado antes del veredicto si después de
retirarse el jurado a deliberar, se hiciere imposible la continuación del proceso a
consecuencia de la enfermedad grave o muerte de hasta dos de los miembros del
jurado o sobreviniere cualquier otra circunstancia que les impidiera permanecer
reunidos.
Sin embargo, el jurado podrá continuar la deliberación con los miembros presentes
hasta llegar a un veredicto unánime, siempre que el imputado así lo consienta.
Si el jurado fuere disuelto por estos motivos, la causa podrá ser juzgada nuevamente.

ARTÍCULO 79.- RENDICIÓN DEL VEREDICTO.-


El jurado acordará la mejor manera de ordenar las deliberaciones y de llevar a cabo las
votaciones. Si deciden votar con boletas individuales, serán destruidas de inmediato
una vez obtenido el veredicto, cuidándose de que no tomen conocimiento de ella
personas ajenas al jurado. Después que el jurado se hubiere puesto de acuerdo sobre
el veredicto, el o los formularios finales entregados por el juez serán completados,
firmados y datados por el portavoz en presencia de todo el jurado. Luego regresará el
jurado en pleno a la sala de sesiones bajo la custodia del oficial para su anuncio en
corte abierta.
ARTÍCULO 80.- PRONUNCIAMIENTO DEL VEREDICTO.-
Para pronunciar el veredicto, se observará estrictamente el siguiente procedimiento:
una vez presentes en la sala de audiencias todas las partes y la totalidad del jurado, el
juez le preguntará en voz alta al portavoz del jurado si han llegado a un veredicto.
En caso afirmativo, le ordenará que lo lea en voz alta.

ARTÍCULO 81.- FORMA DEL VEREDICTO. UNANIMIDAD.-


El veredicto declarará al acusado "no culpable", "no culpable por razón de
inimputabilidad" o “culpable” sin ningún tipo de aclaración o aditamento, salvo el
veredicto de culpabilidad, que deberá indicar el delito o grado del mismo por el cual
deberá responder el acusado conforme las instrucciones del juez. Si el veredicto de
culpabilidad se refiere a un delito con otros delitos inferiores necesariamente incluidos
en el delito mayor, el veredicto rendido especificará el grado o el delito menor por el
cual se hubiere encontrado culpable al acusado.
Habrá un formulario de veredicto por cada hecho y por cada acusado para un mejor
orden de las deliberaciones y las votaciones.

ARTÍCULO 82.- VEREDICTO DE CULPABILIDAD POR UN DELITO INFERIOR.-


El jurado podrá declarar al acusado culpable de la comisión de cualquier delito inferior
necesariamente comprendido en el delito principal que se le imputa, bajo las
instrucciones impartidas por el juez.

ARTÍCULO 83.- RECONSIDERACIÓN DE VEREDICTO DEFECTUOSO.-


Si el veredicto fuere tan defectuoso que el juez no pudiere determinar la intención del
jurado de absolver o condenar al acusado por el delito bajo el cual el acusado pudiera
ser condenado de acuerdo con la acusación, o no pudiere determinar en qué hecho o
hechos el jurado quiso absolver o condenar al acusado, el juez, previa opinión de las
partes, podrá instruir al jurado para que reconsidere dicho veredicto y exprese
claramente su intención. Pero si el jurado persistiere en rendir el veredicto defectuoso,
tal veredicto será aceptado, y el juez dictará un fallo absolutorio.

ARTÍCULO 84.- VEREDICTO PARCIAL.-


1) Múltiples acusados: Si hay múltiples acusados, el jurado puede rendir un veredicto
en cualquier momento de sus deliberaciones respecto de aquel acusado por el que
hayan llegado a un acuerdo unánime.
2) Múltiples hechos: Si el jurado no puede acordar en todos los hechos imputados
respecto de cada acusado, podrá rendir un veredicto respecto de aquéllos hechos en
los cuales hayan llegado a un acuerdo unánime.

ARTÍCULO 85.- COMPROBACIÓN DEL VEREDICTO.-


Cuando el jurado hubiere rendido un veredicto, a requerimiento de cualquier parte o a
instancias del propio juez, tal veredicto podrá ser comprobado en cuanto a cada
miembro del jurado de manera individual. Si la comprobación reflejare la voluntad
unánime del jurado, el juez aceptará el veredicto y lo registrará. Si como resultado de
esta comprobación se determinare que el veredicto no fue rendido de manera
unánime, se le ordenará al mismo retirarse a continuar sus deliberaciones.
ARTÍCULO 86.- UNANIMIDAD.-
El jurado admitirá una sola de las propuestas de veredicto por el voto unánime de sus
DOCE (12) integrantes.
La sesión terminará cuando se consiga un veredicto, pero, en casos excepcionales, a
solicitud de los jurados, el juez puede autorizar el aplazamiento de la deliberación por
un lapso breve destinado al descanso.

ARTÍCULO 87.- NUEVO JUICIO. JURADO ESTANCADO.-


Si el jurado no alcanzare la unanimidad en un plazo racional de deliberación, el juicio se
declarará estancado y podrá juzgarse nuevamente ante otro juez y otro jurado de
acuerdo al procedimiento establecido en el artículo siguiente.
Previamente, el juez y las partes procurarán acordar todas las medidas necesarias que
permitan asistir al jurado para superar el estancamiento, tales como la reapertura de
cierto punto de prueba, nuevos argumentos o alegatos de las partes o una nueva
instrucción del juez.
A ese fin, el juez director podrá preguntarle al jurado si desean poner en su
conocimiento el o los puntos que les impiden acordar, sin revelar ningún aspecto o
detalle de las deliberaciones ni del número de votos a favor de una u otra postura.

ARTÍCULO 88.- NUEVO JUICIO. PROCEDIMIENTO.-


Cuando el jurado no alcanzare la unanimidad en un plazo racional de deliberación, el
portavoz del jurado hará saber tal circunstancia al juez o también el juez, con consulta
a las partes, podrá interrumpir las deliberaciones y llamar al jurado a la sala.
Una vez presentes todas las partes, el o los imputados y la totalidad del jurado, el juez
determinará el curso a seguir, conforme lo discutido previamente con las partes para
asistir al jurado a lograr la unanimidad según el artículo anterior.
De corresponder, el juez impartirá una nueva instrucción al jurado para que vuelvan a
deliberar y tratar las cuestiones controvertidas.
Si el jurado continuase sin alcanzar la unanimidad, se lo declarará estancado y el juez le
preguntará al acusador si habrá de continuar con el ejercicio de la acusación.
En caso negativo, el juez absolverá inmediatamente al acusado.
En caso afirmativo, el juez procederá a la disolución del jurado y se dispondrá la
realización de un nuevo juicio con otro juez y otro jurado popular.
Si el nuevo jurado también se declarase estancado, el juez absolverá al acusado.

ARTÍCULO 89.- VEREDICTO ABSOLUTORIO. IRRECURRIBILIDAD.-


El veredicto de no culpabilidad del jurado popular será obligatorio para el juez
profesional director y hará cosa juzgada material, concluyendo definitiva e
irrevocablemente el procedimiento y la persecución penal en contra del acusado.
Contra el veredicto de no culpabilidad y la sentencia absolutoria correspondiente no se
admite recurso alguno, salvo que el acusador demuestre fehacientemente que el
veredicto de no culpabilidad fue producto del soborno, o de los delitos de coacción
agravados, o secuestros extorsivos u otras graves intimidaciones que ejercieron una
coacción sobre el o los jurados, que hubiesen determinado el veredicto absolutorio.
Tampoco se admitirá recurso alguno contra la sentencia absolutoria dictada por el juez
ante un jurado estancado.
ARTÍCULO 90.- RESERVA DE OPINIÓN. REGLA DEL SECRETO.-
Los miembros del jurado popular están obligados a mantener en todo momento en
absoluta reserva su opinión y la forma en que han votado.
Las declaraciones realizadas, las opiniones expresadas, los argumentos adelantados y/o
los votos emitidos por los miembros de un jurado popular en el curso de sus
deliberaciones son inadmisibles en cualquier procedimiento legal.
En particular, los jurados no pueden ser obligados a exteriorizar o a testificar sobre el
efecto de nada de aquello que haya influido en su mente o en la de los otros jurados,
en sus emociones o en sus decisiones finales.
Sin embargo, un miembro del jurado podrá testificar sobre si se presentó a la
consideración del Jurado materia impropia y ajena a la deliberación de éste; o si hubo
alguna influencia o presión externa para tratar de influir en alguna persona del jurado;
o si hubo un error al anotar el veredicto en el formulario.
El incumplimiento de dicha obligación los hará pasible de una multa que podrá llegar
hasta los 200 juristas.

ARTÍCULO 91.- PROCEDIMIENTO POSTERIOR. AUDIENCIA DE CESURA DE LA PENA


Leído y comprobado el veredicto, el juez declarará disuelto al jurado, liberando de sus
funciones a sus miembros y procederá, según los casos, de la siguiente manera:
a) si el veredicto del jurado fuere de no culpabilidad, dictará en el acto y oralmente la
absolución del acusado a que se refiera, ordenando, en su caso, la inmediata libertad,
de todo lo cual quedará constancia en el registro.
b) si el veredicto fuere de culpabilidad o de no culpabilidad por razones de
inimputabilidad, el debate continuará en la fecha de una nueva convocatoria no
superior a los 5 días que fijará el juez, con la recepción de la prueba que se hubiere
ofrecido para individualizar la pena o la medida de seguridad y corrección. Terminada
la recepción de prueba, el juez escuchará los alegatos finales de las partes, pero los
mismos se limitarán a fundar las consecuencias jurídicas del veredicto del colegio de
jurados.

TITULO IX
DEL CONTROL DE LA SENTENCIA

ARTÍCULO 92.- SENTENCIA.-


La sentencia se ajustará a las reglas del Código Procesal Penal, con la siguiente
modificación: en lugar de los fundamentos de la decisión sobre los hechos probados, la
culpabilidad del imputado y la calificación legal, contendrá la parte pertinente de la
solicitud de remisión a juicio sobre la acreditación del hecho y la autoría, la
transcripción de las instrucciones dadas al jurado sobre las disposiciones legales
aplicables al caso y el veredicto del jurado.

ARTÍCULO 93º IMPUGNACIÓN. LEGITIMACIÓN


Serán aplicables las reglas generales de la impugnación de las sentencias condenatorias
o las que impongan una medida de seguridad que prevé el Código Procesal Penal. Sin
embargo, constituirán motivos específicos para su interposición:
a) La inobservancia o errónea aplicación de las reglas referidas a la constitución y
recusación del jurado y a la capacidad de sus miembros;
b) La arbitrariedad de la decisión que rechace o admita medidas de prueba, de modo
que se hubiera cercenado el derecho de defensa en juicio y condicionado la decisión
del jurado;
c) Cuando se hubieran cuestionado las instrucciones brindadas al jurado y se
entendiera que éstas pudieron condicionar su decisión;
d) Cuando la sentencia condenatoria o la que impone una medida de seguridad se
derive de un veredicto del jurado que sea arbitrario o que se apartare manifiestamente
de la prueba producida en el debate.
e) Sólo a pedido del acusado, el tribunal revisor puede dejar sin efecto cualquier
sentencia condenatoria o que impone una medida de seguridad derivada del veredicto
del jurado y ordenar un nuevo juicio si el interés de la justicia así lo requiere.

TÍTULO X
NORMAS COMPLENTARIAS Y RÉGIMEN SANCIONATORIO

ARTÍCULO 94º VIGENCIA Dentro de los quince (15) días hábiles de la publicación de la
presente ley, el Superior Tribunal de Justicia procederá a confeccionar los listados
principales de ciudadanos detallados en esta ley y a efectuar el correspondiente sorteo
en audiencia pública.

ARTÍCULO 95º.- SITIO WEB – INFORMACIÓN – INDICADORES.- Antes de


instrumentarse la presente y luego de sancionada, la autoridad de aplicación instalará
inmediatamente una página web (propia o en la del Poder Judicial), en la que
dispondrá de informes sobre la presente norma, su reglamentación, el cronograma de
capacitación previa on line y personalizado, y demás datos que hagan a la mejor puesta
en funcionamiento del sistema. Dicho sitio deberá ser apto para establecer una fluida
comunicación interactiva con la ciudadanía al respecto.

ARTÍCULO 96º.- IMPLEMENTACIÓN - VIGENCIA.-


Las disposiciones de la presente ley entrarán en vigencia en todo el territorio provincial
a los quince días de su publicación en el Boletín Oficial.
Autorízase al Poder Ejecutivo y Judicial a efectuar las modificaciones presupuestarias
necesarias para garantizar la implementación de la presente ley y a coordinar con el
Superior Tribunal de Justicia la difusión entre la población, la capacitación de los
agentes judiciales y la realización de investigaciones empíricas sobre el funcionamiento
del sistema de jurados.

TITULO XII
MODIFICACIONES LEGISLATIVAS

LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE ENTRE RÍOS


ARTÍCULO 97.-. Modifícanse de la Ley Orgánica del Poder judicial las siguientes normas;
que quedarán redactados de la siguiente forma:
(Inc. 1).- El título primero, que en lo sucesivo dirá: “Órganos, funcionarios y demás
personas que intervienen en el Poder Judicial. Participación ciudadana en la
administración de justicia”
(Inc. 2).- El artículo 1º, que en lo sucesivo dirá: “Artículo 1º.-Órganos de la Magistratura.
El Poder Judicial de la Provincia será ejercido por:
1.- El Superior Tribunal de Justicia.
2.- Las Salas del Superior Tribunal.
3.- Las Cámaras Civiles y Comerciales, del Trabajo, las Cámaras en lo Contencioso
Administrativo y Tribunales de Juicio y Apelaciones. (Texto s/Ley 10.051 –B. O.
21.09.11-)
4.- Jueces en lo Civil y Comercial, Correccional, de Garantías y del Trabajo.
5.- Jueces de Paz.
6.- Los Tribunales de Jurados, que se regirán de acuerdo a la ley de juicio por jurados.
La participación ciudadana en la administración de justicia es una política de Estado en
la provincia de Entre Ríos.

CÓDIGO PROCESAL PENAL DE ENTRE RÍOS


ARTÍCULO 98.-. Modifícanse los siguientes artículos del Código Procesal Penal; que
quedarán redactados de la siguiente forma:
(Inc. 1)- Art. 1º inciso b)-, que dirá:
“b) Juez natural. Jurados y jueces. Nadie podrá ser juzgado por otros jueces que los
instituidos por la ley antes del hecho y designados de acuerdo con la Constitución
Provincial. El juzgamiento y decisión de las causas penales se llevará a cabo por jueces
imparciales e independientes, sólo sometidos a la Constitución y a la ley. Queda
terminantemente prohibida toda acción de particulares, funcionarios y empleados de
cualquier categoría, que tienda a limitar o impedir el ejercicio de la función
jurisdiccional. Asimismo, ningún funcionario o empleado público podrá hacer
insinuaciones o recomendaciones de cualquier naturaleza que pudieran impresionar o
coartar la libre conducta o el criterio del juzgador. El juez que sufra alguna interferencia
en el ejercicio de su función lo pondrá en conocimiento del Superior Tribunal de
Justicia, el que deberá tomar las medidas adecuadas para hacerla cesar.
La competencia y el procedimiento para el juicio por jurados en causas penales se
ajustarán a las normas de la Ley de Juicio por Jurados y las de este Código.
(inc 2).- Art. 34: ARTICULO 34. Extensión y carácter. La jurisdicción penal se ejercerá por
los Jurados, Jueces y Tribunales que la Constitución y las leyes instituyan.
(inc. 3)- Art. 151.- Motivación de las resoluciones. Las sentencias y los autos de los
tribunales y jueces letrados, así como las resoluciones del Ministerio Público Fiscal,
deberán ser motivados para no ser invalidados. Los decretos deberán serlo sólo cuando
se exija expresamente.
El jurado rinde su veredicto según su leal saber y entender, sin expresión de los
motivos de su decisión. Las instrucciones del juez al jurado, la solicitud de remisión a
juicio y el registro íntegro y obligatorio del juicio en audio y video, o taquigrafía,
constituyen plena y suficiente base para el control amplio de la decisión.
(Inc. 4)- ARTICULO 402.Procedencia. El Fiscal formulará requerimiento de Remisión de
la Causa a Juicio por Jurados o a Juicio común, según corresponda, cuando, habiéndose
recibido la Declaración del Imputado, bajo sanción de nulidad, contare con elementos
de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible del
Imputado en el hecho que le fuera intimado.
Cuando el juicio fuera por jurados, la etapa intermedia será dirigida por el mismo juez
penal que intervendrá en el debate ante los jurados populares, conforme el
procedimiento regulado por la ley de juicio por jurados.
(Inc. 5)- ARTICULO 404. Instancias. El requerimiento será notificado al Querellante,
quien deberá formular su acusación dentro de los seis días, de conformidad al artículo
precedente, u ofrecer las medidas probatorias que entienda restan producir, bajo
apercibimiento de tenerlo por desistido. Luego, será notificado el Defensor del
Imputado, quien podrá, dentro del mismo plazo, formular oposición instando el
sobreseimiento, el cambio de calificación, la producción de la prueba que hubiere
ofrecido anteriormente o deducir las excepciones que correspondieren.
Inc. 6)- ARTICULO 405. Remisión a Juicio. El Juez de Garantías controlará el
cumplimiento de los requisitos de la acusación y la regularidad de la Investigación
Penal Preparatoria, pudiendo corregir meros errores materiales, decretará las
nulidades que correspondan devolviéndola, a sus efectos; o la remitirá, en su caso, al
Tribunal de Juicio en el término de 10 días.
Si el Defensor o el Querellante hubiere deducido oposición, la resolverá dentro del
mismo plazo ordenando al Fiscal la producción de la prueba pertinente pretendida.
Esta resolución será irrecurrible.
Cuando hiciere lugar al cambio de calificación legal, sin perjuicio de las medidas
pertinentes sobre la libertad del Imputado, dispondrá la Remisión de la Causa al
Tribunal de Juicio o a Juicio por Jurados, según corresponda, mediante auto fundado.
Del mismo modo, si rechazare la oposición. El auto deberá contener una sucinta
enunciación de los hechos, los datos personales del Imputado, los fundamentos de la
decisión, la calificación del delito y la parte resolutiva.
Cuando hubiere varios Imputados la decisión deberá dictarse respecto de todos
aunque la oposición hubiere sido deducida sólo por el Defensor de uno.

ARTÍCULO 99.- Incorpórase al Código Procesal Penal las siguientes normas, que
quedarán redactadas de la siguiente forma:
(Inc. 1)-Artículo 1º inc. j) “Juicio por jurados y participación ciudadana.-
Deberán ser juzgados obligatoriamente en juicios por jurados los delitos que determine
la ley de juicio por jurados, sin perjuicio de la aplicación supletoria del presente código.
En dicho caso, el Tribunal de Juicio unipersonal se transformará en juez director y junto
a la Oficina de Gestión de Audiencias de la jurisdicción promoverá la integración
requerida.-

TITULO XIII
NORMAS TRANSITORIAS

ARTÍCULO 100.- De Forma.-

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