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INSTITUTO DE

FORMACION TEOLOGICA
MINISTERIAL
PROFESOR GUILLERMO SEBASTIAN OLIVERA

MATERIA PROYECTO DE
EDUACION CRISTIANA

ROTONDA JOSE MARIA


GUTIERREZ 415 Y 416
BERAZATEGUI

PROVINCIA DE BUENOS AIRES


ARGENTINA
EN BUSCA DE UNA RDUCACION CRISTIAN DE
EXCELENCIA Y PARA ESTE TIEMPO
INTRODUCCION

Hay tantas ocasiones en las que nosotros y nosotras nos


embarcamos en la realización de una tarea. Tarea que hacemos
porque nos gusta y por lo tanto derrivamos satisfacción en su
realización. En algún momento hemos recibido entrenamiento
especial para ella, en otros, parte solo de nuestra propia intuición,
o de lo que hemos visto hacer por tanto tiempo. Cada práctica de
una profesión o vocación debe, no obstante, lo bien que creamos
que lo estamos haciendo, lanzarnos a una reflexión que nos
permita darle un contenido teórico, filosófico y teólogico a la
misma. Ello requiere nuestro profundo compromiso con tal
práctica, de tal manera que nos lance en su esquematización, a
modo de poder servir mejor a aquellos y aquella que intentamos
servir.

Es en ese sentido que podemos afirmar que desde nuestra


perspectiva latinoamericana, dichos intentos han sido muy escasos,
aún cuando reconocemos que se han hecho algunos intentos en
diferentes momentos. No obstante, la reflexión que se ha hecho ha
sido muy relacionada a proyectos específicos, pero sin un intento
de teorizar o de sistematizar, o por lo menos proveer el comienzo
de un diálogo abierto que nos permita entender toda la dinámica
que se da en los procesos educativos cristianos.
Es por lo tanto, que proponemos la presente definición a fin de
que sirva de reflexión para la iglesia y muy especialmente para
aquellos y aquellas que laboran día a día en este ministerio, o que
se preocupan por estudiarlo.

En lo sucesivo de esta obra, entenderemos Educación Cristiana


como:

«el proceso a través del cual la comunidad de fe se concientiza y


transforma, a la luz de su relación con Dios en Jesús como el Cristo,
que le llama a vivir el amor, la paz y la justicia consigo mismo, con
su prójimo y con el mundo; en antelación del Reinado de Dios»

Esta definición ha servido como nuestro marco de referencia


durante muchos años en el ministerio educativo. Se origina en
trabajos realizados por la Junta de Educación Cristiana de la Iglesia
Evangélica Unida de Puerto Rico para la cual trabajamos por
muchos años y mas especificamente en el documento de filosofía
educativa que logramos crear hace dos decadas.

LA EDUCACIÓN CRISTIANA COMO PROCESO

Podemos entender proceso como el cambio que ocurre por medio


de una serie de acciones o eventos. El proceso denota una acción
progresiva a través de esa serie de actos o eventos que producirán
cambios, rápidos o lentos, pero que llevarán a una cosa nueva o
mejorada. Una forma de entender ésto es observar los procesos de
la naturaleza, como por ejemplo, una semilla. La semilla tiene la
potencialidad de convertirse en el árbol de donde provino, pero
eso no se da en un instante. Ello requiere que la semilla sea
plantada o tirada en un lugar donde haya tierra y agua. A través
del tiempo y los diferentes cambios que se producen en ella,
germinará y comenzará su proceso de crecer, y un día nos dará el
fruto del cual ella salió. Todo esto tomará tiempo, en algunos casos
más que en otros.

La Educación Cristiana entendida como proceso, planifica para que


a través de una serie de pasos sistemáticos la gente pueda ser
transformada a la luz de las demandas del evangelio. Este cambio
no se produce de un momento a otro. Es un cambio sistemático
que demanda que el individuo sea retado en los contenidos de su
fe y que a la vez entienda la historia de la salvación y la haga suya.
Que se apropie de esa historia y que ella se convierta en un poder
transformador. Ello va más allá que el puro conocimiento de los
contenidos de una creencia en particular o los postulados de una
doctrina.

UN PROCESO PARA LA COMUNIDAD DE FE

En muchos momentos se ha pensado en la Educación Cristiana


como un proceso para hacer la gente miembro de la iglesia. Se les
educa o se les catequiza para que vengan a ser parte de la
comunidad de la fe. Otros han interpretado la tarea de la
Educación Cristiana como evangelizar a los nuevos miembros, a los
niños, a las niñas y a los jóvenes. El objetivo final de este tipo de
educación es hacerlos parte de la comunidad de la fe.

En nuestra definición, cuando pensamos en la Educación Cristiana


como un proceso no estamos pensando sólo en los miembros
nuevos, sino en toda la comunidad de la fe. La educación es un
proceso de toda la vida. No puede existir un cristiano que diga que
ya no necesita educarse, que no necesita crecer en la fe, o en el
conocimiento de la historia, de la teología, de la Biblia, del arte, de
la música de la iglesia, del pensamiento histórico y doctrinal de la
iglesia o de como la fe ha sido testificada a través de los siglos por
seres comprometidos con el evangelio. Es por lo tanto que
afirmarmamos que la Educación Cristiana es un proceso que dura
toda la vida y que va dirigida a la totalidad de la iglesia, no
importa donde ésta se encuentre.

Es ahí donde la educación Cristiana se hace crucial para la


comunidad como un ministerio indispensable e impostergable para
ella. Entendido en ese sentido, tenemos que afirmar que la iglesia
tiene que ser más intencional en su programacion. Tiene que partir
de la premisa que todo el programa de la comunidad de la fe es
uno que educa. Que existen formas intencionales, como la Escuela
Bíblica, (y si ustedes notan es la primera vez que la nombramos aun
cuando hace rato estamos hablando de educación Cristiana), el
estudio bíblico, el sermón, los cursillos bíblicos, etc., que son parte
fundamental de un programa educativo. Pero también existen
formas incidentales en las cuales se puede dar el proceso de
aprendizaje. Algunos programas de las organizaciones de la
comunidad de la fe, aun cuando no tienen unos objetivos
educativos trazados sistemáticamente, propenden la educación
Cristiana. Algunos de esos programas son debates, discusiones de
grupos en las organizaciones, retiros y otros.

LA CONCIENTIZACION DE LA COMUNIDAD DE LA FE

Para nosotros la Educación Cristiana tiene dos funciones básicas, la


concientización y la transformación. En este momento nos vamos a
concentrar en discutir el concepto de la concientización de la
comunidad de la fe.
El término concientización ha sido usado extensamente por el
pedagogo cristiano brasireiro Paulo Freire. A tráves de sus obras se
puede descubrir la riqueza de este término. Pero mucha más
importancia en el diseño de nuevas formas pedagógicas para
nuestro contexto latinoamericano.

Freire entiende concientización como:

«el proceso de decodificar la realidad, o sea, desnudar la realidad


de tal forma que podamos entender los mitos que forman la
estructura de dominación que perpetúa, de tal manera que la gente
se disponga a cambiar la realidad en dirección de la humanización.»

Cuando Paulo Freire habla de codificación y decodificación se


refiere a lo siguiente, la realidad nos llega a nosotros en formas
codificadas. Esto es, en representaciones existensiales de una
situación donde sus elementos constitutivos están en interacción y
parecen lógicamente aceptables. Esta codificación puede darse
como elementos verdaderos o elementos míticos. Los elementos
verdaderos son aquellos congruentes con el proceso humanificador.
Los elementos míticos son aquellos utilizados como herramienta
deshumanizante.

En términos religiosos también existen muchos mitos que nos llegan


como parte de la realidad, sólo para nombrar algunos diremos; el
mito de que el cristianismo es sinónimo de democracia. El mito de
que el único propósito misionero moderno era expandir el
cristianismo en América y el Caribe. El mito de que ser humilde es
aceptar ser pisoteado. El mito de que la paciencia cristiana es
esperar que Dios actúe. El mito de que la iglesia es la única que
Dios usa en su plan de salvación. El mito de que la paz es soportar
en amor todo lo que se nos haga. El mito de que sólo mi grupo
tiene la verdad. El mito de que la vida externa es testimonio de la
interna.

La irrupción del Verbo de Dios en la historia marca el comienzo de


un despertar a la erradicación de los elementos míticos de la
realidad. Jesús como el Cristo se encuentra con un mundo
constituído sobre unos principios religiosos antiguos que
propendían la perpetuación de un sistema dominado por una clase
poderosa, los fariseos, en contra de las multitudes pobres y
desamparadas de la sociedad judía. La ley se convirtío en el
elemento mítico a través del cual se castigaba a aquellos y aquellas
que por razones de las mismas condiciones quedaban atrapados en
la encrucijada de la necesidad. El fariseo, al igual que el saduceo;
interpretaba, entonces, que su posición era consecuencia de su
justicia (entendida en términos veterotestamentarios) mientras que
los males y pobrezas de los otros eran consecuencia de su pecado.

¿Qué pertinencia tiene para los educadores cristianos conocer sobre


la codificación o la introducción de los elementos míticos de la
realidad? Mucha. La educación es básicamente una tarea política.
Ha sido de una o de otra manera utilizada para la domesticación
de los pueblos, o sea, para hacer que los pueblos respondan a los
intereses de las clases dominantes (que por ende controlan los
sistemas educativos de los países) y puedan aceptar sus
mitificaciones de la realidad. Este proceso que se ha definido como
«socialización» (y que es uno de los objetivos universales de la
educación) es una tarea política de la educación. Trata de ajustar al
individuo para que acepte la realidad tal como se le presenta, sin
ser crítico de ella. Y si por casualidad se critican los males de la
sociedad, lo hace poniendo la culpa en los desposeídos y no en las
raíces mismas de los problemas sistématicos.
La educación Cristiana tiene dos tareas básicas, concientización y
transformación. La concientización es un proceso que abarca
niveles diferentes, el despertar de la conciencia y la concientización.

El despertar de la conciencia (conciousness) busca capacitar a la


gente para distinguir y decodificar la realidad. Implica guiarles para
que comprendan lo que hemos descrito como los elementos
míticos de la realidad y descubran (por sí mismos y mismas) como
estos elementos se manifiestan en medio de las situaciones
cotidianas de la vida.

Además, el despertar de la conciencia es una forma de llevar a la


gente para que entiendan la bendición de la vida como el regalo
más grande que Dios nos ha dado, tan grande que fue autentificada
en la resurreción de Jesucristo, y para que pueda obtener una plena
satisfacción en ella.

El evento mesiánico que como cristianos postulamos debe tener


dos características fundamentales, la humanización y la redención.
La humanización, en cuanto que en Jesús como el Cristo se superan
las condiciones enajenantes del pecado, y el ser humano viene a ser
nuevamente la imagen de Dios. Por otro lado, y tal como lo
expresa Filipenses en la Kenosis; Jesús no se afana en ser igual a
Dios, sino que por el contrario, se anonada, haciéndose igual a los
seres humanos.

En segundo lugar está la redención. La redención o el redimir es


liberar al esclavo de los yugos de la esclavitud. Hoy, más
propiamente, le llamamos proceso de liberación. Los yugos de la
esclavitud siguen presentes, pero se manifiestan en formas
totalmente diferentes. Se manifiestan en colonialismo y neo-
colonialismo, en injusticia, en pobreza, en explotación, en
persecución y desapariciones, en invasiones, en guerras, en
experimentación con seres humanos, en discrimen racial, social y
económico, en explotación religiosa, en explotación sexual, en
ostracismo, y otros. Todas ellas y muchas otras más son marcas de
los pecados sociales y políticos de nuestro mundo que en muchas
ocasiones se nos pasa a nosotros como parte de la realidad histórica
que no debe ser puesta en tela de juicio, pero que son elementos
de los cuales nos tenemos que liberar para poder vivir la verdadera
humanidad en libertad.

El proceso de concientización no se limita al «despertar de la


conciencia», sino que va más alla. A ese segundo nivel le llamamos
concientización. Si el despertar de la conciencia es el
descubrimiento o es mitificación de la realidad, una vez que la
descubrimos tenemos que hacer algo para cambiar las condiciones
enajenantes o deshumanizantes que generan. A ese proceso le
llamamos praxis.

Praxis es acción. Es el tomar la realidad histórica para transformarla


de tal manera que podamos como humanos vivir a la altura que
Dios nos reveló en Jesús como el Cristo. Dicha actividad no puede
ser caprichosa, sino que es intencional. Tampoco puede darse sin
reflexionar sobre ella, o de lo contrario se convertiría en puro
activismo. Pero no es el análisis sistemático que ha utilizado la
teología contemporánea desde el escritorio de la escuela teológica;
esto es academia.

La tarea de la educación Cristiana, así como del mensaje profético


de la iglesia es conscientizar al pueblo cristiano para que se re-
descubra, a tráves de la Gracia de Dios y la iluminación del Espirítu
Santo, cual es su llamamiento en medio de los tiempos y en medio
de la historia. Especialmente, ese descubrimiento se hace
imprescindible en estos momentos donde nuestro mundo parece
haber perdido esperanza de una mañana de resurrección. Tenemos
que gritar a voces que nuestro mundo está así, no por voluntad de
Dios, sino como consecuencia del pecado systématico de nuestro
mundo que enajena, embrutece y empobrece cada día mas a las
masas más desafortunadas. Estas vienen a ser víctimas de sus
opresores y de sus propios temores. En ese sentido la iglesia tiene
una praxis crítica que realizar en nuestro mundo, la praxis
liberadora del evangelio. Esa tarea es resultado del despertar de
nuestra conciencia y de la concientizacion que como producto de
los procesos educativos cristianos podamos realizar a fin de que
seamos fieles al evangelio y a aquel que nos ha llamado a
reconciliar al mundo con Dios. Y no hay posible reconciliación con
Dios mientras no logremos romper las ataduras de esclavitud que
nos enajenan de Dios y de los demás seres humanos.

LA TRANSFORMACIÓN DEL SER HUMANO Y LA SOCIEDAD

Hemos dicho que hay dos conceptos básicos en nuestra definición.


Uno ya lo hemos tratado, la concientización. El otro concepto es la
«transformación.» Si nos preguntáramos qué quiere decir
transformar, podríamos contestar; «cambiar de forma.» Sin
embargo, esta palabra debe tener un significado mucho más
profundo. Para encontrar ese significado recordamos a un teólogo
moderno, H. Richard Nieburh, quien en su libro «The Meaning of
Relevation,» define transformación como «metanoia.» Y metanoia
es: «la revolución permanente que transforma la vida bajo la
influencia continua de la iniciativa divina.»

Esa iniciativa para Nieburh es la revelación de Dios. Entonces define


revelación como:
«la auto-apertura de Dios es esa revolución permanente en nuestra
vida religiosa por medio de la cual toda la verdad religiosa es
dolorosamente transformada y todo comportamiento religioso es
transfigurado por medio del arrepentimiento y de una nueva fe.»

Esa «Metanoia» es lo que permite el evento de Damasco en el cual


Saulo de Tarso es confrontado por Dios y su vida toma un cambio
radical. Pero para Saulo poder adquirir el poder de ser discípulo
tuvo que haber un Ananías que le explicara, que le abriera los ojos
a la nueva verdad. Y hubo un período de estudio para Pablo que le
permitió asimilar el evangelio y transformar su verdad religiosa y su
comportamiento.

Ese nuevo cambio es el que Jesús le propone a Nicodemo, cuando


le dice «tienes que nacer de nuevo.» Y Nicodemo no entendió lo
que Jesús le quería decir. Su verdad religiosa como fariseo tenía que
ser cambiada y su estilo de vida necesitaba ser transformado. Tenia
que comenzar allí donde comienzan los niños de Israel, sin valor
social. Pensamos que aunque el Nuevo Testamento no nos da
muchos detalles de Nicodemo, después de esa experiencia con
Jesús, de alguna forma fue impactado ya que reaparece durante el
sepelio de Jesús.

Ahora debemos mencionar que esa transformación es un proceso


largo y doloroso. Implica la auto-negación de nuestros deseos
personalistas o egocentristas para dar cabida a Dios como el centro
de nuestra existensia. No es un cambio que ocurre de la noche a la
mañana. Es un proceso doloroso que implica una nueva forma de
ver la realidad y nuestra posición humana dentro de todo el plano
redentor de Dios.
Pero en esa transformación nosotros somos movidos a transformar
la realidad que nos rodea. Esa es una diferencia básica entre este
entendimiento y la teología fundamentalista. La salvación que Dios
provee tiene para nosotros un carácter universal, o sea, que todo el
universo de Dios está tocado por ella y no escapa a su poder
transformador. Pensar que haciendo a todo el mundo cristiano
vamos a cambiar el mundo es una idea «naive». A lo largo de la
historia muchos cristianos han confesado la fe, y han estado en
posiciones de poder, pero han usado ese poder para su beneficio o
el beneficio particular de su movimiento religioso. Y hay páginas en
la historia donde la iglesia ha escrito con sangre de los inocentes su
distanciamiento de la voluntad transformadora de Dios.

La única transformación posible es cuando nosotros como cristianos


y cristianas comenzamos a vivir el amor, la paz y la justicia. Y para
describir esto necesitaríamos otro libro más. Dios nos llama como
hijos e hijas suyos a vivir el amor con nuestro prójimo, con el
mundo y con nosotros mismos. La única posibilidad de
transformación de la realidad que nos rodea es a través de una
metanoia colectiva y de una praxis del evangelio de Cristo.

La educación Cristiana tiene que proveer los medios a través de los


cuales dicha transformación pueda ser efectiva. Nos parece que el
énfasis que se le ha dado a la educación Cristiana en los Estados
Unidos esta caracterizado por un concepto de que la educación
Cristiana es para los niños. Los adultos de la iglesia adoran, los
niños toman educación Cristiana. Una de las sugerencias básicas de
los investigadores en el campo del desarrollo de la fe es que es
crítico el que los adultos (Jóvenes, Jóvenes Adultos y Adultos) estén
sometidos a procesos educativos específicos a fin de que puedan ser
transformados.
Esto plantea una enorme responsabilidad en los educadores
cristianos, puesto que tienen en sus manos el poder de un
ministerio que Dios les ha dado para ser instrumentos en ese
proceso de concientización y transformación, para poder entender
como esta con ellos «aun tierra de extraños», y como ellos y ellas
pueden hacer de esta sociedad una sociedad menos racista, menos
secular, más justa y más humana.

Por último queremos afirmar que si esperamos que el Reinado de


Dios venga, como afirmamos en el Padre Nuestro; somos nosotros
los que hemos sido llamados a hacer ese Reinado posible. Los
políticos no lo van a hacer, las corporaciones no lo van a hacer, lo
tiene que hacer la iglesia de Cristo. Es nuestra tarea como hijos e
hijas del Rey de los Reyes.

FINALIDADES DE LA EDUCACION CRISTIANA

I. FINALIDADES GENERALES DE LA EDUCACION CRISTIANA

1. Ayudar al/la creyente a crecer en el conocimiento de Dios en en


su identificación con Jesucristo, a fin de que encuentre orientación
y el sentido de su vida en este mundo.

2. Guiarles a comprender la Revelación de Dios en sus diferentes


formas: como ésta aparece testificada en las Sagradas Escrituras, en
los hechos y doctrinas fundamentales de la fe cristiana y en la
experiencia diaria de los seres humanos.

3. Poner al creyente en contacto con la problemática de nuestro


tiempo, de manera que logre traducir su experiencia en una vida de
acción que contribuya a crear un orden social más justo.

4. Lograr que entienda plenamente que Dios es amor, un amor que


puede renovar la vida y llevarla a su plenitud, y que el amor en
Jesucristo debe traducirse en experiencia compartida con otros de
día a día.
5. Llevarle a reconocer que el mensaje cristiano sobre el amor, la
justicia, el perdón y la reconciliación tiene pertinencia para bregar
con los problemas morales, sociales, económicos y políticos del
mundo.

II. EL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA

A. ¿QUE ES EL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA?

- todo lo que se enzeña en un proceso educativo y todo lo que el


alumno aprende

- la extensión, la gama, la variedad de los tipos de experiencias


educacionales

B. DIMENSIONES DE LA VIDA CRISTIANA QUE DEBEMOS


APRENDER

1. la dimensión ideológica - todo lo que tiene que ver con el marco


teológico de la fe cristiana.

2. la dimensión ritual - todo lo que tiene que ver con nuestras


prácticas de culto y adoración.

3. la dimensión experiencial - todo lo que tiene que ver con los


sentimientos que se generan en las personas y como sus creencias
afectan estos.

4. la dimensión intelectual - la dimensión que provee el marco de


aprendizaje a través del cual se dan los procesos racionales. Incluye
el conocimiento religioso como un proceso del intelecto.

5. la dimensión efectiva - se refiere al efecto que produce la vida


cristiana en los seres humanos.

C. AREAS DEL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA

1. La literatura Bíblica
2. La memoria común de la iglesia

3. Los rituales y el culto cristiano

4. La doctrina Cristiana

5. La visión y misión del Reinado de Dios

6. Aspectos denominacionales

FINALIDADES DE LA EDUCACION CRISTIANA

I. FINALIDADES GENERALES DE LA EDUCACION CRISTIANA

1. Ayudar al/la creyente a crecer en el conocimiento de Dios en en


su identificación con Jesucristo, a fin de que encuentre orientación
y el sentido de su vida en este mundo.

2. Guiarles a comprender la Revelación de Dios en sus diferentes


formas: como ésta aparece testificada en las Sagradas Escrituras, en
los hechos y doctrinas fundamentales de la fe cristiana y en la
experiencia diaria de los seres humanos.

3. Poner al creyente en contacto con la problemática de nuestro


tiempo, de manera que logre traducir su experiencia en una vida de
acción que contribuya a crear un orden social más justo.

4. Lograr que entienda plenamente que Dios es amor, un amor que


puede renovar la vida y llevarla a su plenitud, y que el amor en
Jesucristo debe traducirse en experiencia compartida con otros de
día a día.

5. Llevarle a reconocer que el mensaje cristiano sobre el amor, la


justicia, el perdón y la reconciliación tiene pertinencia para bregar
con los problemas morales, sociales, económicos y políticos del
mundo.

II. EL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA


A. ¿QUE ES EL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA?

- todo lo que se enzeña en un proceso educativo y todo lo que el


alumno aprende

- la extensión, la gama, la variedad de los tipos de experiencias


educacionales

B. DIMENSIONES DE LA VIDA CRISTIANA QUE DEBEMOS


APRENDER

1. la dimensión ideológica - todo lo que tiene que ver con el marco


teológico de la fe cristiana.

2. la dimensión ritual - todo lo que tiene que ver con nuestras


prácticas de culto y adoración.

3. la dimensión experiencial - todo lo que tiene que ver con los


sentimientos que se generan en las personas y como sus creencias
afectan estos.

4. la dimensión intelectual - la dimensión que provee el marco de


aprendizaje a través del cual se dan los procesos racionales. Incluye
el conocimiento religioso como un proceso del intelecto.

5. la dimensión efectiva - se refiere al efecto que produce la vida


cristiana en los seres humanos.

C. AREAS DEL CONTENIDO DE LA EDUCACION CRISTIANA

1. La literatura Bíblica

2. La memoria común de la iglesia

3. Los rituales y el culto cristiano

4. La doctrina Cristiana

5. La visión y misión del Reinado de Dios

6. Aspectos denominacionales
EL PORQUE DE LA EDUCACION CRISTIANA

Introducción
Tome un tiempo para considerar el porqué de la educación
Cristiana. Aquí encontrará unas preguntas diseñadas a estimular el
pensamiento sobre el porqué este ministerio es esencial en la vida
de su iglesia. Utilice estas preguntas para enfocar sus propios
pensamientos sobre el propósito de la educación Cristiana en su
congregación y cómo planificar para implantar un ministerio de
enseñanza. Será un poco más fácil planificar su ministerio educativo
si sabe hacia dónde quiere ir y porqué.

1. ¿Por qué necesitamos un ministerio educativo en la


congregación?

―La iglesia tiene que enseñar o se muere,‖ es un adagio muy viejo


que nos recuerda que la fe Cristiana si no se enseña se extingue. En
el ministerio de la educación, la iglesia enseña a esta generación los
entendimientos, tradiciones, y estilos de vida de la comunidad
Cristiana. (Mateo 28:19-20)

Al mismo tiempo que las demandas del evangelio son personales,


el mensaje del evangelio cristiano es para todos aquellos y aquellas
que viven aquí y ahora. La educación Cristiana es esencial en el
desarrollo de cada persona en el entendimiento y conocimiento de
lo que significa vivir como cristianos o Cristianas en el mundo de
hoy. La educación Cristiana tiene la responsabilidad única de hacer
que los cristianos conozcan la fe que profesan y que respondan a
esa fe de una forma deliberada como pueblo de Dios, como
personas que hacen decisiones y acciones a la luz de lo que creen.
2. ¿Por qué la educación Cristiana tiene que ser lo más efectiva
posible?

La tarea más grande de la educación Cristiana es equipar las


personas para enfrentar la misión de la iglesia en nuestro mundo.
Esta misión está dirigida hacia las personas. Consiste
primordialmente en testificar a la gente y comunicar la fe de tal
manera que capacite a las personas, tanto dentro como fuera de la
iglesia, a escuchar y responder a la palabra y los hechos de Dios en
la vida común en este mundo.

La responsabilidad de la iglesia es:

a) dar el mejor testimonio posible tanto de lo que Dios ha hecho


como lo que Dios está haciendo en el mundo,

b) actuar como agentes de Dios en el trabajo por el amor, la


justicia, y la reconciliación entre todas las personas.

Esto sólo puede hacerse cuando la iglesia toma seriamente su


ministerio educativo y las necesidades de este mundo como centro
para el testimonio del evangelio.

3. ¿Por qué la educación Cristiana requiere una planificación


cuidadosa?

El ministerio educativo de la congregación es muy importante para


dejarlo al azar. Aunque mucha de la educación ocurre en
situaciones informales, un programa intencional de enseñanza–
aprendizaje tiene que tomar lugar en la iglesia y ser adaptado a las
necesidades de cada persona de la congregación. La mejor forma
de ver el ministerio educativo de la iglesia es cuando este ofrece
oportunidades de crecimiento para los adultos, jóvenes, y la niñez.

El lugar donde esos procesos ocurren puede ser: la escuela bíblica,


la escuela de vacaciones, los estudios bíblicos, los grupos de interés
(caballeros, damas, jóvenes y la niñez), actividades especiales,
pasatiempos, grupos de misión o de servicio, grupos
intergeneracionales, y las reuniones de las juntas, comités y
ministerios de la iglesia. Tal variedad de grupos y actividades
requiere la selección de recursos apropiados para cada grupo.

Un plan de educación para la congregación necesita incluir metas


específicas y resultados específicos. El ministerio educativo tiene que
conducir a unos entendimientos nuevos de la vida y la fe Cristiana.
Debe ser un proceso en el cual las personas prueban su fe, su
lenguaje, y las acciones referentes al mensaje Cristiano en el
contexto del mundo social y natural. Un programa de educación
bien planificado es fortalecido cuando aquellos y aquellas
responsables por dicho ministerio hacen provisión para equipar,
capacitar y apoyar a maestros, maestras y líderes en dicho campo,
incluyendo entrenamiento previo y durante el tiempo de servicio.

La planificación cuidadosa, entonces, significa que la consideración


de todos los ingredientes que conlleva este ministerio—las
necesidades de todas las personas de todas las edades, las personas
que enseñan y las que aprenden, un entendimiento claro de cómo
y porqué la gente aprende y crece en la fe, y qué recursos son
necesarios para conseguir esos propósitos de la iglesia. También
incluye una continua evaluación de lo que la iglesia está haciendo y
la disponibilidad de cambiar para que el ministerio educativo sea
más efectivo en las vidas de la gente.

4. ¿Porqué la selección de buenos materiales curriculares es


importante?

Los materiales educativos a ser usados deben ayudar a la


congregación a alcanzar los propósitos, metas, y esperanzas de su
ministerio. Deben ser escogidos con el conocimiento de que ellos
ayudarán a la congregación a alcanzar sus propósitos. Debido a que
la selección de estos materiales puede significar la diferencia en la
efectividad de la enseñanza–aprendizaje, éstos deben ayudar las
personas a encontrar la fe Cristiana, encontrar sentido a sus vidas y
compromiso con el discipulado Cristiano.
También estos materiales deben estar basados en principios
educacionales bien fundamentados, de tal manera que ofrezcan a
los maestros y maestras, tanto como a los alumnos las ayudas que
necesitan en la tarea de enseñanza–aprendizaje. Estos, a su vez,
deben ser apropiados al desarrollo y los niveles de habilidad de los
alumnos, de otra manera los maestros y maestras trabajarán en una
forma no coordinada con los propósitos y necesidades.

Estos recursos deben ser seleccionados de manera que llenen las


necesidades de los diversos entornos en los que se van a utilizar.
Ellos deben estimular el interés y el crecimiento, y a su vez retar
tanto al alumno como al maestro o maestra. La selección de estos
materiales debe ayudar a la niñez y a la juventud a crecer en su
aprendizaje de una etapa a otra en una secuencia ordenada.
Cuando se seleccionan materiales de diferentes fuentes es
importante tener en cuenta el crecimiento y desarrollo mental de
aquellos y aquellas a los que van dirigidos.

Cuando estos materiales van a ser usados con grupos de adultos es


más fácil mezclar materiales de diferentes fuentes y en muchas
ocasiones es deseable para alcanzar mejores posibilidades de llenar
las necesidades e intereses de estos y estas, creando así un potencial
de mejor aprendizaje.

Los recursos educativos seleccionados deben reflejar las creencias


teológicas y educacionales de la iglesia y deben contribuir
significativamente a llenar las expectativas del ministerio educativo
de la iglesia local.

Adaptado de Desarrollando un programa educacional en su


congregación (Christian Education:Shared Approaches) Iglesia
Unida de Cristo. Usado con permiso

EL PORQUE DE LA EDUCACION CRISTIANA

Introducción
Tome un tiempo para considerar el porqué de la educación
Cristiana. Aquí encontrará unas preguntas diseñadas a estimular el
pensamiento sobre el porqué este ministerio es esencial en la vida
de su iglesia. Utilice estas preguntas para enfocar sus propios
pensamientos sobre el propósito de la educación Cristiana en su
congregación y cómo planificar para implantar un ministerio de
enseñanza. Será un poco más fácil planificar su ministerio educativo
si sabe hacia dónde quiere ir y porqué.

1. ¿Porqué necesitamos un ministerio educativo en la congregación?

―La iglesia tiene que enseñar o se muere,‖ es un adagio muy viejo


que nos recuerda que la fe Cristiana si no se enseña se extingue. En
el ministerio de la educación, la iglesia enseña a esta generación los
entendimientos, tradiciones, y estilos de vida de la comunidad
Cristiana. (Mateo 28:19-20)

Al mismo tiempo que las demandas del evangelio son personales,


el mensaje del evangelio cristiano es para todos aquellos y aquellas
que viven aquí y ahora. La educación Cristiana es esencial en el
desarrollo de cada persona en el entendimiento y conocimiento de
lo que significa vivir como cristianos o Cristianas en el mundo de
hoy. La educación Cristiana tiene la responsabilidad única de hacer
que los cristianos conozcan la fe que profesan y que respondan a
esa fe de una forma deliberada como pueblo de Dios, como
personas que hacen decisiones y acciones a la luz de lo que creen.

2. ¿Por qué la educación Cristiana tiene que ser lo más efectiva


posible?

La tarea más grande de la educación Cristiana es equipar las


personas para enfrentar la misión de la iglesia en nuestro mundo.
Esta misión está dirigida hacia las personas. Consiste
primordialmente en testificar a la gente y comunicar la fe de tal
manera que capacite a las personas, tanto dentro como fuera de la
iglesia, a escuchar y responder a la palabra y los hechos de Dios en
la vida común en este mundo.

La responsabilidad de la iglesia es:

a) dar el mejor testimonio posible tanto de lo que Dios ha hecho


como lo que Dios está haciendo en el mundo,

b) actuar como agentes de Dios en el trabajo por el amor, la


justicia, y la reconciliación entre todas las personas.

Esto sólo puede hacerse cuando la iglesia toma seriamente su


ministerio educativo y las necesidades de este mundo como centro
para el testimonio del evangelio.

3. ¿Por qué la educación Cristiana requiere una planificación


cuidadosa?

El ministerio educativo de la congregación es muy importante para


dejarlo al azar. Aunque mucha de la educación ocurre en
situaciones informales, un programa intencional de enseñanza–
aprendizaje tiene que tomar lugar en la iglesia y ser adaptado a las
necesidades de cada persona de la congregación. La mejor forma
de ver el ministerio educativo de la iglesia es cuando este ofrece
oportunidades de crecimiento para los adultos, jóvenes, y la niñez.

El lugar donde esos procesos ocurren puede ser: la escuela bíblica,


la escuela de vacaciones, los estudios bíblicos, los grupos de interés
(caballeros, damas, jóvenes y la niñez), actividades especiales,
pasatiempos, grupos de misión o de servicio, grupos
intergeneracionales, y las reuniones de las juntas, comités y
ministerios de la iglesia. Tal variedad de grupos y actividades
requiere la selección de recursos apropiados para cada grupo.

Un plan de educación para la congregación necesita incluir metas


específicas y resultados específicos. El ministerio educativo tiene que
conducir a unos entendimientos nuevos de la vida y la fe Cristiana.
Debe ser un proceso en el cual las personas prueban su fe, su
lenguaje, y las acciones referentes al mensaje Cristiano en el
contexto del mundo social y natural. Un programa de educación
bien planificado es fortalecido cuando aquellos y aquellas
responsables por dicho ministerio hacen provisión para equipar,
capacitar y apoyar a maestros, maestras y líderes en dicho campo,
incluyendo entrenamiento previo y durante el tiempo de servicio.

La planificación cuidadosa, entonces, significa que la consideración


de todos los ingredientes que conlleva este ministerio—las
necesidades de todas las personas de todas las edades, las personas
que enseñan y las que aprenden, un entendimiento claro de cómo
y porqué la gente aprende y crece en la fe, y qué recursos son
necesarios para conseguir esos propósitos de la iglesia. También
incluye una continua evaluación de lo que la iglesia está haciendo y
la disponibilidad de cambiar para que el ministerio educativo sea
más efectivo en las vidas de la gente.

4. ¿Por qué la selección de buenos materiales curriculares es


importante?

Los materiales educativos a ser usados deben ayudar a la


congregación a alcanzar los propósitos, metas, y esperanzas de su
ministerio. Deben ser escogidos con el conocimiento de que ellos
ayudarán a la congregación a alcanzar sus propósitos. Debido a que
la selección de estos materiales puede significar la diferencia en la
efectividad de la enseñanza–aprendizaje, éstos deben ayudar las
personas a encontrar la fe Cristiana, encontrar sentido a sus vidas y
compromiso con el discipulado Cristiano.

También estos materiales deben estar basados en principios


educacionales bien fundamentados, de tal manera que ofrezcan a
los maestros y maestras, tanto como a los alumnos las ayudas que
necesitan en la tarea de enseñanza–aprendizaje. Estos, a su vez,
deben ser apropiados al desarrollo y los niveles de habilidad de los
alumnos, de otra manera los maestros y maestras trabajarán en una
forma no coordinada con los propósitos y necesidades.
Estos recursos deben ser seleccionados de manera que llenen las
necesidades de los diversos entornos en los que se van a utilizar.
Ellos deben estimular el interés y el crecimiento, y a su vez retar
tanto al alumno como al maestro o maestra. La selección de estos
materiales debe ayudar a la niñez y a la juventud a crecer en su
aprendizaje de una etapa a otra en una secuencia ordenada.
Cuando se seleccionan materiales de diferentes fuentes es
importante tener en cuenta el crecimiento y desarrollo mental de
aquellos y aquellas a los que van dirigidos.

Cuando estos materiales van a ser usados con grupos de adultos es


más fácil mezclar materiales de diferentes fuentes y en muchas
ocasiones es deseable para alcanzar mejores posibilidades de llenar
las necesidades e intereses de estos y estas, creando así un potencial
de mejor aprendizaje.

Los recursos educativos seleccionados deben reflejar las creencias


teológicas y educacionales de la iglesia y deben contribuir
significativamente a llenar las expectativas del ministerio educativo
de la iglesia local.

Adaptado de Desarrollando un programa educacional en su


congregación (Christian Education:Shared Approaches) Iglesia
Unida de Cristo. Usado con permiso

EL PORQUE DE LA EDUCACION CRISTIANA

Introducción
Tome un tiempo para considerar el porqué de la educación
Cristiana. Aquí encontrará unas preguntas diseñadas a estimular el
pensamiento sobre el porqué este ministerio es esencial en la vida
de su iglesia. Utilice estas preguntas para enfocar sus propios
pensamientos sobre el propósito de la educación Cristiana en su
congregación y cómo planificar para implantar un ministerio de
enseñanza. Será un poco más fácil planificar su ministerio educativo
si sabe hacia dónde quiere ir y porqué.
1. ¿Por qué necesitamos un ministerio educativo en la
congregación?

―La iglesia tiene que enseñar o se muere,‖ es un adagio muy viejo


que nos recuerda que la fe Cristiana si no se enseña se extingue. En
el ministerio de la educación, la iglesia enseña a esta generación los
entendimientos, tradiciones, y estilos de vida de la comunidad
Cristiana. (Mateo 28:19-20)

Al mismo tiempo que las demandas del evangelio son personales,


el mensaje del evangelio cristiano es para todos aquellos y aquellas
que viven aquí y ahora. La educación Cristiana es esencial en el
desarrollo de cada persona en el entendimiento y conocimiento de
lo que significa vivir como cristianos o Cristianas en el mundo de
hoy. La educación Cristiana tiene la responsabilidad única de hacer
que los cristianos conozcan la fe que profesan y que respondan a
esa fe de una forma deliberada como pueblo de Dios, como
personas que hacen decisiones y acciones a la luz de lo que creen.

2. ¿Por qué la educación Cristiana tiene que ser lo más efectiva


posible?

La tarea más grande de la educación Cristiana es equipar las


personas para enfrentar la misión de la iglesia en nuestro mundo.
Esta misión está dirigida hacia las personas. Consiste
primordialmente en testificar a la gente y comunicar la fe de tal
manera que capacite a las personas, tanto dentro como fuera de la
iglesia, a escuchar y responder a la palabra y los hechos de Dios en
la vida común en este mundo.

La responsabilidad de la iglesia es:

a) dar el mejor testimonio posible tanto de lo que Dios ha hecho


como lo que Dios está haciendo en el mundo,
b) actuar como agentes de Dios en el trabajo por el amor, la
justicia, y la reconciliación entre todas las personas.

Esto sólo puede hacerse cuando la iglesia toma seriamente su


ministerio educativo y las necesidades de este mundo como centro
para el testimonio del evangelio.

3. ¿Por qué la educación Cristiana requiere una planificación


cuidadosa?

El ministerio educativo de la congregación es muy importante para


dejarlo al azar. Aunque mucha de la educación ocurre en
situaciones informales, un programa intencional de enseñanza–
aprendizaje tiene que tomar lugar en la iglesia y ser adaptado a las
necesidades de cada persona de la congregación. La mejor forma
de ver el ministerio educativo de la iglesia es cuando este ofrece
oportunidades de crecimiento para los adultos, jóvenes, y la niñez.

El lugar donde esos procesos ocurren puede ser: la escuela bíblica,


la escuela de vacaciones, los estudios bíblicos, los grupos de interés
(caballeros, damas, jóvenes y la niñez), actividades especiales,
pasatiempos, grupos de misión o de servicio, grupos
intergeneracionales, y las reuniones de las juntas, comités y
ministerios de la iglesia. Tal variedad de grupos y actividades
requiere la selección de recursos apropiados para cada grupo.

Un plan de educación para la congregación necesita incluir metas


específicas y resultados específicos. El ministerio educativo tiene que
conducir a unos entendimientos nuevos de la vida y la fe Cristiana.
Debe ser un proceso en el cual las personas prueban su fe, su
lenguaje, y las acciones referentes al mensaje Cristiano en el
contexto del mundo social y natural. Un programa de educación
bien planificado es fortalecido cuando aquellos y aquellas
responsables por dicho ministerio hacen provisión para equipar,
capacitar y apoyar a maestros, maestras y líderes en dicho campo,
incluyendo entrenamiento previo y durante el tiempo de servicio.
La planificación cuidadosa, entonces, significa que la consideración
de todos los ingredientes que conlleva este ministerio—las
necesidades de todas las personas de todas las edades, las personas
que enseñan y las que aprenden, un entendimiento claro de cómo
y porqué la gente aprende y crece en la fe, y qué recursos son
necesarios para conseguir esos propósitos de la iglesia. También
incluye una continua evaluación de lo que la iglesia está haciendo y
la disponibilidad de cambiar para que el ministerio educativo sea
más efectivo en las vidas de la gente.

4. ¿Por qué la selección de buenos materiales curriculares es


importante?

Los materiales educativos a ser usados deben ayudar a la


congregación a alcanzar los propósitos, metas, y esperanzas de su
ministerio. Deben ser escogidos con el conocimiento de que ellos
ayudarán a la congregación a alcanzar sus propósitos. Debido a que
la selección de estos materiales puede significar la diferencia en la
efectividad de la enseñanza–aprendizaje, éstos deben ayudar las
personas a encontrar la fe Cristiana, encontrar sentido a sus vidas y
compromiso con el discipulado Cristiano.

También estos materiales deben estar basados en principios


educacionales bien fundamentados, de tal manera que ofrezcan a
los maestros y maestras, tanto como a los alumnos las ayudas que
necesitan en la tarea de enseñanza–aprendizaje. Estos, a su vez,
deben ser apropiados al desarrollo y los niveles de habilidad de los
alumnos, de otra manera los maestros y maestras trabajarán en una
forma no coordinada con los propósitos y necesidades.

Estos recursos deben ser seleccionados de manera que llenen las


necesidades de los diversos entornos en los que se van a utilizar.
Ellos deben estimular el interés y el crecimiento, y a su vez retar
tanto al alumno como al maestro o maestra. La selección de estos
materiales debe ayudar a la niñez y a la juventud a crecer en su
aprendizaje de una etapa a otra en una secuencia ordenada.
Cuando se seleccionan materiales de diferentes fuentes es
importante tener en cuenta el crecimiento y desarrollo mental de
aquellos y aquellas a los que van dirigidos.

Cuando estos materiales van a ser usados con grupos de adultos es


más fácil mezclar materiales de diferentes fuentes y en muchas
ocasiones es deseable para alcanzar mejores posibilidades de llenar
las necesidades e intereses de estos y estas, creando así un potencial
de mejor aprendizaje.

Los recursos educativos seleccionados deben reflejar las creencias


teológicas y educacionales de la iglesia y deben contribuir
significativamente a llenar las expectativas del ministerio educativo
de la iglesia local.

Adaptado de Desarrollando un programa educacional en su


congregación (Christian Education:Shared Approaches) Iglesia
Unida de Cristo. Usado con permiso

EL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA

¿QUÉ ES EL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA?

Esta parece ser una pregunta muy fácil de contestar, y en realidad lo es. Sin
embargo, existen unas implicaciones para nosotros como educadores cristianos
que no podemos pasar por alto. Además, no podemos hablar de el contenido,
sin pensar en todas las dimensiones del alcance de éste. Eso es precisamente lo
que queremos hacer en estos cortos párrafos.

Comenzaremos por definir el ―contenido de la educación Cristiana‖ como todo


lo que se enseña en un proceso educativo y todo lo que el alumno aprende.
Pero, obviamente esta es una definición muy general, por lo cual se hace
necesario hablar de parámetros específicos.

Para establecer esos parámetros cada currículo habla del ―alcance del contenido‖.
Esto en inglés se le llama ―the scope‖. James Michael Lee dice:

―Pedagógicamente hablando, ―el alcance‖ se refiere a la extensión, la gama la


variedad de los tipos de experiencias educacionales que se le proveerán a los
alumnos durante una situación de enseñanza-aprendizaje.‖ 1

Como bien se sugiere, no es posible tener un currículo sin definir exactamente


cuál será la extensión del contenido de éste o cuales van a ser los tipos de
experiencias educativas que se espera proveer en dicho currículo.

El ―alcance del contenido‖ por lo tanto delimitará los parámetros necesarios para
poder hacer que el currículo responda a las metas y objetivos con los cuales ha
sido diseñado. Es por lo tanto pertinente hacernos la pregunta; ¿Qué se incluirá
en este currículo? Dicha pregunta no se limita solo a un currículo, sino que,
inclusive podemos hacerla a una lección o a un programa.

En muchos de nuestros currículos hispanos el ―contenido‖ se ha limitado


solamente a contenido bíblico. La meta u objetivo ha sido que las personas
aprendan Biblia. Esto no es negativo, pero ha dejado atrás otras materias y áreas
que es necesario que los cristianos miembros de iglesias aprendan. A pesar de que
el conocimiento de la Biblia es básico a la fe cristiana, hay otra serie de áreas y
dimensiones en las cuales nosotros como cristianos o cristianas nos movemos.

Charles Glock, en un artículo para la revista ‖Religious Education― afirma que


hay cinco dimensiones en el comportamiento religioso. Estas cinco dimensiones
juntas componen la vivencia religiosa de una persona. Cada una de estas
dimensiones requiere reflexión y aprendizaje. Algunas de ellas son resultado de
otras, pero todas se entrelazan para formar ese ser que llamamos ‖cristiano o
cristiana.―

La primera, de estas dimensiones la podemos llamar la dimensión teológica. Esta


tiene que ver con todo el marco teológico que comprende nuestras creencias
religiosas. Como bien podemos notar, hay una serie de creencias que todos
aceptamos como eternas y básicas a nuestra fe. Hay otras que han estado en
discusión a lo largo de la historia de la iglesia y que hacen y establecen nuestras
creencias particulares como denominaciones cristianas y/o protestantes.

La segunda dimensión de que habla Glock, es la dimensión ritual. Esta tiene que
ver con nuestras prácticas de culto y adoración. No es necesario mencionar que
hay diferencias de culto entre nuestras denominaciones. ¿Que produce esas
diferencias? ¿Conoce nuestra gente la teología que genera un estilo u forma de
adoración específica? Para mucha gente uno de los aspectos fundamentales de su
vida religiosa es la adoración, y sin embargo, muy pocas veces conoce la teología
detrás de ella y las razones históricas de un estilo particular de adoración.

Otra es la dimensión experiencial. Esta tiene que ver con los sentimientos
religiosos que se generan en las personas. En algunos grupos esta dimensión tiene
una alta prioridad porque genera diferentes respuestas, por ejemplo;
compromiso, culpa, estabilidad, esperanza, frustración, precariedad, gozo, paz,
etc. La dimensión experiencial es parte de la vida cotidiana de los seres humanos
y define las formas en las cuales diferentes experiencias son procesadas en
relación a nuestras creencias.

La cuarta dimensión en el comportamiento religioso es la intelectual. Esta


dimensión provee el marco de aprendizaje a través del cual se dan los procesos
racionales. Pero también incluye el conocimiento religioso como un proceso del
intelecto. No significa eso que toda la experiencia religiosa se somete a la
aprobación de la razón, porque sabemos que hay otras áreas donde la fe
sobrepasa el entendimiento racional. Esto es lo que James Lowder 3 en su libro
‖The Transforming Moment: Understanding the Convictional Experiences―
llama, ‖las experiencias conviccionales,― las cuales están más allá del análisis
puramente racional, pero que a la vez se informan por este proceso.

La última dimensión de la que habla Glock es la efectiva. Esta se refiere al efecto


que produce la vida religiosa en los seres humanos. Como las otras dimensiones
se traducen en una vida de acción iluminada por un compromiso con el
evangelio. Obviamente, Glock no menciona el evangelio puesto que él afirma
que estas dimensiones se dan en todo proceso religioso independientemente que
religión sea.

Si la tarea de la educación cristiana es nutrir a los miembros y las miembros de la


iglesia (niños, niñas, jóvenes, adultos), entonces, tenemos que tomar bien en
serio la diversidad de experiencias que necesitamos proveer. Es por lo tanto en la
definición del alcance del contenido de la educación Cristiana donde tratamos
con todos estos aspectos a fin de ser inclusivos y proveer la mayor variedad de
experiencias. Obviamente, teniendo en cuenta otros aspectos fundamentales
relativos al grupo que estamos educando.

AREAS IMPORTANTES DEL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA


No es el objetivo nuestro limitar aquellas áreas que deben ser incluidas en el
contenido del currículo, de una lección o de algún tipo de experiencia de
aprendizaje. Nos mueve el deseo de incluir aquellas que consideramos son vitales
en el desarrollo y la transformación de nuestros miembros en las iglesias
cristianas. Si el contenido es ―todo lo que se enseña en un proceso educativo‖,
bien nos vale comenzar a poner los parámetros necesarios para poder entender
cuáles serán aquellas áreas del quehacer religioso, del pensar, de la experiencia, la
vivencia que deberán ser atendidas con especial interés en dichos procesos.

A continuación presentamos aquellas áreas del contenido de la educación


Cristiana que creemos son vitales en todo proceso educativo a fin de nutrir
nuestra membresía.

I. LA LITERATURA BÍBLICA:

Corrientemente afirmamos que la Biblia es nuestro libro de texto. Si ésto es así,


queremos plantear dos tipos de acercamiento a la Biblia. El primero es el
acercamiento devocional. En él esperamos que la Palabra le hable a nuestras
necesidades espirituales. En esta lectura encontramos la palabra de vida y
esperanza en la crisis, al igual que la palabra de gozo y de alegría. La aprendemos
de memoria, y la recitamos buscando en ella los verdes pastos que alimentaran
nuestros espíritus.

El otro acercamiento es el de estudio crítico. Estudiamos la Biblia para poder


entender la voluntad de Dios en medio de la historia. Pero al así hacerlo, lo
hacemos entendiendo que éste no es un libro fácil. Que se escribió en una fecha
distante de nosotros, en un lenguaje diferente, en unos contextos socio-político
totalmente diferente a los nuestros. Que fue la obra de muchos autores, unos
conocidos, otros no. Entendemos que hay formas y estilos literarios que se
utilizaron con unos propósitos específicos. Todo esto, y aún otros aspectos
constituyen el ―alcance del contenido‖ del estudio de la literatura bíblica.

Desgraciadamente muchos de los currículos y los materiales que usamos no son


lo suficientemente abarcadores para permitir el estudio profundo de la Biblia.
Muchos pasajes de relevancia se les pasa por encima, a vuelo de pájaro, a fin de
cubrir cierta cantidad de material. Si afirmamos que en nuestras iglesias no se
conoce la Biblia como se debería conocer, no estaremos haciendo un juicio
crítico que sea del todo incorrecto.
Por otro lado, el estudio de la Biblia no puede ser solamente el estudio de lo que
se dijo o se hizo allá, sino de las implicaciones que ello tiene para nosotros en
nuestro contexto histórico y en nuestra vida personal y comunitaria.

II. LA MEMORIA COMÚN DE LA IGLESIA:

Hace un tiempo, en una conferencia que le ofrecimos a un grupo de educadores


y educadoras cristianos afirmamos; ‖la iglesia no nació aye, ni nació en America
Latina.― Lo que queríamos decir es que la iglesia es más antigua de lo que a veces
nosotros creemos. Como cristianos hoy, nosotros y nosotras somos engendro de
un pasado. De un pasado en la memoria común de la iglesia que nos hace ser
parte de ella. De los santos y santas que nos antecedieron y de sus hechos que
permitieron que el evangelio llegara a nosotros. Hombres y mujeres fieles al
evangelio, que anduvieron con Jesús, que murieron en el circo romano, que
fueron pensadores, que fueron arrastrados por creer en diferentes corrientes
teológicas, otros y otras que abdicaron de la fe. Nosotros somos el producto de
esa memoria que continua viva por medio de la fe.

Esa memoria implica dos aspectos fundamentales que como cristianos debemos
conocer, la historia de la Iglesia y las tradiciones de ella. Estas dos áreas se han
dejado solamente a los pastores como parte de un currículo de estudios en un
seminario teológico. No implicamos tampoco, que el estudio de la historia de la
iglesia sea el conocer cada detalle y cada fecha, lo que queremos afirmar es que
hay páginas en esa historia que nos ayudarían a entender un poco más,
especialmente a los miembros de iglesias, los errores del pasado, (Si, porque la
iglesia ha cometido errores y pecados.) Y librarnos de cometerlos otra vez. O
entender las razones históricas de nuestras diferencias.

Pero de la misma forma que la historia se escribe con hechos y datos, hay una
historia que se hace en la costumbre y la práctica religiosa, a esa llamamos
tradición. Y la tradición ha formado un aspecto esencial en el desarrollo de la
iglesia. Esas tradiciones se han manifestado en nuestro canto y en nuestro culto, y
un poco mas explícitas en nuestras variadas formas de gobierno y nuestros estilos
particulares.

Es una pena que estas áreas quedan olvidadas. Hace un tiempo atrás, se
conmemoraba la celebración de la reforma protestante. Con las tres iglesias que
yo tuve contacto ese fin de semana, ni una de ellas mencionó el acontecimiento.
Pero dos de ellas tenían ‖fiesta de brujas― (diabólica empresa), y la celebración
de la reforma protestante de Martín Lutero quedó relegada al olvido.

La historia de la iglesia y su tradición es nuestra historia, para ser conocida y


apreciada. En algún punto‖el contenido― de la educación cristiana ésta tiene que
ser estudiada.

III. LOS RITUALES Y EL CULTO CRISTIANO:

Si les preguntamos a ustedes, ¿Qué es la adoración? ¿Qué responderían? Pero,


preguntemos a uno de nuestros hermanos y hermanas. Pregúntelo en su clase. Es
interesante ver las respuestas.

El contenido de la educación cristiana tiene que ayudarnos a entender lo que


significa para nosotros el culto cristiano. En pocas palabras; ¿Cuál es la teología
de la adoración que sostiene lo que nosotros hacemos cada domingo? Y no
solamente lo que hacemos, sino; por qué lo hacemos.

Sabemos que los cristianos del primer siglo adoraban a Dios. Tenían prácticas
religiosas como todo ser religioso. Ya hemos afirmado que esta es una de las
dimensiones del ser religioso, por lo que hay que estudiarla y entenderla. La
educación cristiana tiene que proveer las respuestas a esas preguntas, y si posible,
utilizar los diferentes modelos y formas de culto a fin de que el cristiano y la
cristiana sepa y comprenda lo que ocurre en el culto cristiano y lo pueda hacer
relevante y más significativo a su vida.

IV. LA DOCTRINA CRISTIANA:

Esta es otra área vital en el crecimiento del cristiano. Como afirmamos


anteriormente, hay unas verdades en la doctrina cristiana que son eternas, que
no cambian. Verdades que tienen que ver con la profundidad de nuestra fe. Para
conocer estas verdades tenemos que entrar en el plano del estudio de la teología.
La teología es el quehacer de la iglesia. Ello expresa lo que los cristianos piensan,
hacen y sienten. La teología se da como resultado de una forma cognoscitiva de
vivir la fe y expresarla en axionas y postulados. Pero la fe del cristiano sirve
como iniciadora, contexto y filtro de toda teología. Por eso es un quehacer de la
iglesia.

La teología tiene modos que responden a una percepción particular de la


realidad y a una forma de correlacionar el evangelio con esta. La teología de la
iglesia siempre ha respondido a la situación de crisis de un pueblo, y a su
percepción y visión de la presencia de Dios. Aún desde la Biblia es interesante
notar que la teología crece en el momento de la adversidad. Los mejores
períodos teológicos en la vida del pueblo de Israel fueron aquellos cuando el
pueblo estuvo en cautiverio, especialmente el babilónico.

Tal parece que hablar de teología suena algo ‖sofisticado,― pero la misma
exclamación ‖Jesucristo es el Señor,― no es otra cosa que una afirmación
teológica.

Pienso que nuestros procesos educativos cristianos deberían ser más intencionales
en la reflexión teológica, y especialmente tratándose del pueblo hispano que se
encuentra en la diáspora, que es un pueblo peregrino y pobre. Hacer una
teología en nuestro medio puede ser la respuesta a las crisis que sufrimos al venir
a una tierra extraña.

V. LA VISIÓN DEL REINO DE DIOS:

La visión del Reinado de Dios no es otra cosa sino la interpretación de la misión


de la iglesia en nuestro mundo y en nuestro momento histórico. Entendemos que
Jesús como el Cristo vino a establecer un nuevo reino, el Reinado de Dios. Ese
reino es uno que se identifica con el amor, la paz y la justicia.

¿Hasta qué punto enfrentamos el tema de la misión de la iglesia en nuestras


clases, estudios y reuniones? ¿Cuántas iglesias tienen una ‖declaración de misión,―
que dirija sus trabajos en las comunidades que intentan servir?

Esta visión del Reinado de Dios tiene que ser parte del proceso educativo a fin de
que las personas puedan ir reflexionando y articulando la razón de ser de los
cristianos y de la iglesia cristiana.

VI. ASPECTOS DENOMINACIONALES:

Otra parte del proceso educativo cristiano tiene que incluir los aspectos
denominacionales que nos caracterizan y distinguen. Sabemos que a menos que
usemos un material denominacional, este aspecto no será cubierto por otros
materiales o será cubierto con relación a la denominación que produce dicho
material.

Pienso que cada cristiana y cristiano, independientemente su iglesia, debe


conocer sus raíces, su historia, su forma de gobierno, su estructura y si posible
aquellos medios que brinda la denominación para la participación más amplia en
la vida de ésta. Cada iglesia tiene sus materiales denominacionales preparados a
este respecto, pero tenemos que ser mas intencionales en su uso.

CONCLUSIÓN

Hemos pretendido que ustedes entiendan cuáles son aquellos aspectos que
consideramos necesarios como parte del contenido del proces educativo. Como
afirmamos, hay otras áreas que pueden cubrirse, pero entendemos que estas
deben ser de facto, áreas de interés en todo proceso enseñanza-aprendizaje.

BIBLIOGRAFIA

Glock, Charles Y. ―On the Study of Religious Committment‖ in Religious


Education, July-August 1962)
Lee, James Michael. The Content of Religious Education. Alabama: Religious
Education Press, 1985.
Lowder, James E. The Transforming Moment: Understanding the Convictional
Experiences. San Francisco: Harper & Roe.

EL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA

¿QUÉ ES EL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA?

Esta parece ser una pregunta muy fácil de contestar, y en realidad lo es. Sin
embargo, existen unas implicaciones para nosotros como educadores cristianos
que no podemos pasar por alto. Además, no podemos hablar del contenido, sin
pensar en todas las dimensiones del alcance de éste. Eso es precisamente lo que
queremos hacer en estos cortos párrafos.

Comenzaremos por definir el ―contenido de la educación Cristiana‖ como todo


lo que se enseña en un proceso educativo y todo lo que el alumno aprende.
Pero, obviamente esta es una definición muy general, por lo cual se hace
necesario hablar de parámetros específicos.

Para establecer esos parámetros cada currículo habla del ―alcance del contenido‖.
Esto en inglés se le llama ―the scope‖. James Michael Lee dice:

―Pedagógicamente hablando, ―el alcance‖ se refiere a la extensión, la gama la


variedad de los tipos de experiencias educacionales que se le proveerán a los
alumnos durante una situación de enseñanza-aprendizaje.‖ 1

Como bien se sugiere, no es posible tener un currículo sin definir exactamente


cuál será la extensión del contenido de éste o cuales van a ser los tipos de
experiencias educativas que se espera proveer en dicho currículo.

El ―alcance del contenido‖ por lo tanto delimitará los parámetros necesarios para
poder hacer que el currículo responda a las metas y objetivos con los cuales ha
sido diseñado. Es por lo tanto pertinente hacernos la pregunta; ¿Qué se incluirá
en este currículo? Dicha pregunta no se limita solo a un currículo, sino que,
inclusive podemos hacerla a una lección o a un programa.

En muchos de nuestros currículos hispanos el ―contenido‖ se ha limitado


solamente a contenido bíblico. La meta u objetivo ha sido que las personas
aprendan Biblia. Esto no es negativo, pero ha dejado atrás otras materias y áreas
que es necesario que los cristianos miembros de iglesias aprendan. A pesar de que
el conocimiento de la Biblia es básico a la fe cristiana, hay otra serie de áreas y
dimensiones en las cuales nosotros como cristianos o cristianas nos movemos.

Charles Glock, en un artículo para la revista ‖Religious Education― afirma que


hay cinco dimensiones en el comportamiento religioso. Estas cinco dimensiones
juntas componen la vivencia religiosa de una persona. Cada una de estas
dimensiones requiere reflexión y aprendizaje. Algunas de ellas son resultado de
otras, pero todas se entrelazan para formar ese ser que llamamos ‖cristiano o
cristiana.―
La primera, de estas dimensiones la podemos llamar la dimensión teológica. Esta
tiene que ver con todo el marco teológico que comprende nuestras creencias
religiosas. Como bien podemos notar, hay una serie de creencias que todos
aceptamos como eternas y básicas a nuestra fe. Hay otras que han estado en
discusión a lo largo de la historia de la iglesia y que hacen y establecen nuestras
creencias particulares como denominaciones cristianas y/o protestantes.

La segunda dimensión de que habla Glock, es la dimensión ritual. Esta tiene que
ver con nuestras prácticas de culto y adoración. No es necesario mencionar que
hay diferencias de culto entre nuestras denominaciones. ¿Que produce esas
diferencias? ¿Conoce nuestra gente la teología que genera un estilo u forma de
adoración específica? Para mucha gente uno de los aspectos fundamentales de su
vida religiosa es la adoración, y sin embargo, muy pocas veces conoce la teología
detrás de ella y las razones históricas de un estilo particular de adoración.

Otra es la dimensión experiencial. Esta tiene que ver con los sentimientos
religiosos que se generan en las personas. En algunos grupos esta dimensión tiene
una alta prioridad porque genera diferentes respuestas, por ejemplo;
compromiso, culpa, estabilidad, esperanza, frustración, precariedad, gozo, paz,
etc. La dimensión experiencial es parte de la vida cotidiana de los seres humanos
y define las formas en las cuales diferentes experiencias son procesadas en
relación a nuestras creencias.

La cuarta dimensión en el comportamiento religioso es la intelectual. Esta


dimensión provee el marco de aprendizaje a través del cual se dan los procesos
racionales. Pero también incluye el conocimiento religioso como un proceso del
intelecto. No significa eso que toda la experiencia religiosa se somete a la
aprobación de la razón, porque sabemos que hay otras áreas donde la fe
sobrepasa el entendimiento racional. Esto es lo que James Lowder 3 en su libro
‖The Transforming Moment: Understanding the Convictional Experiences―
llama, ‖las experiencias conviccionales,― las cuales están más allá del análisis
puramente racional, pero que a la vez se informan por este proceso.

La última dimensión de la que habla Glock es la efectiva. Esta se refiere al efecto


que produce la vida religiosa en los seres humanos. Como las otras dimensiones
se traducen en una vida de acción iluminada por un compromiso con el
evangelio. Obviamente, Glock no menciona el evangelio puesto que él afirma
que estas dimensiones se dan en todo proceso religioso independientemente que
religión sea.

Si la tarea de la educación cristiana es nutrir a los miembros y las miembros de la


iglesia (niños, niñas, jóvenes, adultos), entonces, tenemos que tomar bien en
serio la diversidad de experiencias que necesitamos proveer. Es por lo tanto en la
definición del alcance del contenido de la educación Cristiana donde tratamos
con todos estos aspectos a fin de ser inclusivos y proveer la mayor variedad de
experiencias. Obviamente, teniendo en cuenta otros aspectos fundamentales
relativos al grupo que estamos educando.

AREAS IMPORTANTES DEL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA

No es el objetivo nuestro limitar aquellas áreas que deben ser incluidas en el


contenido del currículo, de una lección o de algún tipo de experiencia de
aprendizaje. Nos mueve el deseo de incluir aquellas que consideramos son vitales
en el desarrollo y la transformación de nuestros miembros en las iglesias
cristianas. Si el contenido es ―todo lo que se enseña en un proceso educativo‖,
bien nos vale comenzar a poner los parámetros necesarios para poder entender
cuáles serán aquellas áreas del quehacer religioso, del pensar, de la experiencia, la
vivencia que deberán ser atendidas con especial interés en dichos procesos.

A continuación presentamos aquellas áreas del contenido de la educación


Cristiana que creemos son vitales en todo proceso educativo a fin de nutrir
nuestra membresía.

I. LA LITERATURA BÍBLICA:

Corrientemente afirmamos que la Biblia es nuestro libro de texto. Si ésto es así,


queremos plantear dos tipos de acercamiento a la Biblia. El primero es el
acercamiento devocional. En él esperamos que la Palabra le hable a nuestras
necesidades espirituales. En esta lectura encontramos la palabra de vida y
esperanza en la crisis, al igual que la palabra de gozo y de alegría. La aprendemos
de memoria, y la recitamos buscando en ella los verdes pastos que alimentaran
nuestros espíritus.

El otro acercamiento es el de estudio crítico. Estudiamos la Biblia para poder


entender la voluntad de Dios en medio de la historia. Pero al así hacerlo, lo
hacemos entendiendo que éste no es un libro fácil. Que se escribió en una fecha
distante de nosotros, en un lenguaje diferente, en unos contextos socio-políticos
totalmente diferentes a los nuestros. Que fue la obra de muchos autores, unos
conocidos, otros no. Entendemos que hay formas y estilos literarios que se
utilizaron con unos propósitos específicos. Todo esto, y aún otros aspectos
constituyen el ―alcance del contenido‖ del estudio de la literatura bíblica.

Desgraciadamente muchos de los currículos y los materiales que usamos no son


lo suficientemente abarcadores para permitir el estudio profundo de la Biblia.
Muchos pasajes de relevancia se les pasa por encima, a vuelo de pájaro, a fin de
cubrir cierta cantidad de material. Si afirmamos que en nuestras iglesias no se
conoce la Biblia como se debería conocer, no estaremos haciendo un juicio
crítico que sea del todo incorrecto.

Por otro lado, el estudio de la Biblia no puede ser solamente el estudio de lo que
se dijo o se hizo allá, sino de las implicaciones que ello tiene para nosotros en
nuestro contexto histórico y en nuestra vida personal y comunitaria.

II. LA MEMORIA COMÚN DE LA IGLESIA:

Hace un tiempo, en una conferencia que le ofrecimos a un grupo de educadores


y educadoras cristianos afirmamos; ‖la iglesia no nació aye, ni nació en America
Latina.― Lo que queríamos decir es que la iglesia es más antigua de lo que a veces
nosotros creemos. Como cristianos hoy, nosotros y nosotras somos engendro de
un pasado. De un pasado en la memoria común de la iglesia que nos hace ser
parte de ella. De los santos y santas que nos antecedieron y de sus hechos que
permitieron que el evangelio llegara a nosotros. Hombres y mujeres fieles al
evangelio, que anduvieron con Jesús, que murieron en el circo romano, que
fueron pensadores, que fueron arrastrados por creer en diferentes corrientes
teológicas, otros y otras que abdicaron de la fe. Nosotros somos el producto de
esa memoria que continua viva por medio de la fe.

Esa memoria implica dos aspectos fundamentales que como cristianos debemos
conocer, la historia de la Iglesia y las tradiciones de ella. Estas dos áreas se han
dejado solamente a los pastores como parte de un currículo de estudios en un
seminario teológico. No implicamos tampoco, que el estudio de la historia de la
iglesia sea el conocer cada detalle y cada fecha, lo que queremos afirmar es que
hay páginas en esa historia que nos ayudarían a entender un poco más,
especialmente a los miembros de iglesias, los errores del pasado, (Si, porque la
iglesia ha cometido errores y pecados.) Y librarnos de cometerlos otra vez. O
entender las razones históricas de nuestras diferencias.

Pero de la misma forma que la historia se escribe con hechos y datos, hay una
historia que se hace en la costumbre y la práctica religiosa, a esa llamamos
tradición. Y la tradición ha formado un aspecto esencial en el desarrollo de la
iglesia. Esas tradiciones se han manifestado en nuestro canto y en nuestro culto, y
un poco mas explícitas en nuestras variadas formas de gobierno y nuestros estilos
particulares.

Es una pena que estas áreas quedan olvidadas. Hace un tiempo atrás, se
conmemoraba la celebración de la reforma protestante. Con las tres iglesias que
yo tuve contacto ese fin de semana, ni una de ellas mencionó el acontecimiento.
Pero dos de ellas tenían ‖fiesta de brujas― (diabólica empresa), y la celebración
de la reforma protestante de Martín Lutero quedó relegada al olvido.

La historia de la iglesia y su tradición es nuestra historia, para ser conocida y


apreciada. En algún punto ‖el contenido― de la educación cristiana ésta tiene que
ser estudiada.

III. LOS RITUALES Y EL CULTO CRISTIANO:

Si les preguntamos a ustedes, ¿Qué es la adoración? ¿Qué responderían? Pero,


preguntemos a uno de nuestros hermanos y hermanas. Pregúntelo en su clase. Es
interesante ver las respuestas.

El contenido de la educación cristiana tiene que ayudarnos a entender lo que


significa para nosotros el culto cristiano. En pocas palabras; ¿Cuál es la teología
de la adoración que sostiene lo que nosotros hacemos cada domingo? Y no
solamente lo que hacemos, sino; por qué lo hacemos.

Sabemos que los cristianos del primer siglo adoraban a Dios. Tenían prácticas
religiosas como todo ser religioso. Ya hemos afirmado que esta es una de las
dimensiones del ser religioso, por lo que hay que estudiarla y entenderla. La
educación cristiana tiene que proveer las respuestas a esas preguntas, y si posible,
utilizar los diferentes modelos y formas de culto a fin de que el cristiano y la
cristiana sepa y comprenda lo que ocurre en el culto cristiano y lo pueda hacer
relevante y más significativo a su vida.
IV. LA DOCTRINA CRISTIANA:

Esta es otra área vital en el crecimiento del cristiano. Como afirmamos


anteriormente, hay unas verdades en la doctrina cristiana que son eternas, que
no cambian. Verdades que tienen que ver con la profundidad de nuestra fe. Para
conocer estas verdades tenemos que entrar en el plano del estudio de la teología.
La teología es el quehacer de la iglesia. Ello expresa lo que los cristianos piensan,
hacen y sienten. La teología se da como resultado de una forma cognoscitiva de
vivir la fe y expresarla en axionas y postulados. Pero la fe del cristiano sirve
como iniciadora, contexto y filtro de toda teología. Por eso es un quehacer de la
iglesia.

La teología tiene modos que responden a una percepción particular de la


realidad y a una forma de correlacionar el evangelio con esta. La teología de la
iglesia siempre ha respondido a la situación de crisis de un pueblo, y a su
percepción y visión de la presencia de Dios. Aún desde la Biblia es interesante
notar que la teología crece en el momento de la adversidad. Los mejores
períodos teológicos en la vida del pueblo de Israel fueron aquellos cuando el
pueblo estuvo en cautiverio, especialmente el babilónico.

Tal parece que hablar de teología suena algo ‖sofisticado,― pero la misma
exclamación ‖Jesucristo es el Señor,― no es otra cosa que una afirmación
teológica.

Pienso que nuestros procesos educativos cristianos deberían ser más intencionales
en la reflexión teológica, y especialmente tratándose del pueblo hispano que se
encuentra en la diáspora, que es un pueblo peregrino y pobre. Hacer una
teología en nuestro medio puede ser la respuesta a las crisis que sufrimos al venir
a una tierra extraña.

V. LA VISIÓN DEL REINO DE DIOS:

La visión del Reinado de Dios no es otra cosa sino la interpretación de la misión


de la iglesia en nuestro mundo y en nuestro momento histórico. Entendemos que
Jesús como el Cristo vino a establecer un nuevo reino, el Reinado de Dios. Ese
reino es uno que se identifica con el amor, la paz y la justicia.
¿Hasta qué punto enfrentamos el tema de la misión de la iglesia en nuestras
clases, estudios y reuniones? ¿Cuántas iglesias tienen una ‖declaración de misión,―
que dirija sus trabajos en las comunidades que intentan servir?

Esta visión del Reinado de Dios tiene que ser parte del proceso educativo a fin de
que las personas puedan ir reflexionando y articulando la razón de ser de los
cristianos y de la iglesia cristiana.

VI. ASPECTOS DENOMINACIONALES:

Otra parte del proceso educativo cristiano tiene que incluir los aspectos
denominacionales que nos caracterizan y distinguen. Sabemos que a menos que
usemos un material denominacional, este aspecto no será cubierto por otros
materiales o será cubierto con relación a la denominación que produce dicho
material.

Pienso que cada cristiana y cristiano, independientemente su iglesia, debe


conocer sus raíces, su historia, su forma de gobierno, su estructura y si posible
aquellos medios que brinda la denominación para la participación más amplia en
la vida de ésta. Cada iglesia tiene sus materiales denominacionales preparados a
este respecto, pero tenemos que ser más intencionales en su uso.

CONCLUSIÓN

Hemos pretendido que ustedes entiendan cuáles son aquellos aspectos que
consideramos necesarios como parte del contenido del proces educativo. Como
afirmamos, hay otras áreas que pueden cubrirse, pero entendemos que estas
deben ser de facto, áreas de interés en todo proceso enseñanza-aprendizaje.

BIBLIOGRAFIA

Glock, Charles Y. ―On the Study of Religious Committment‖ in Religious


Education, July-August 1962)
Lee, James Michael. The Content of Religious Education. Alabama: Religious
Education Press, 1985.
Lowder, James E. The Transforming Moment: Understanding the Convictional
Experiences. San Francisco: Harper & Roe.
BASES PSICOLOGICAS DE LA EDUCACION CRISTIANA

Taller de Educación Cristiana

PRINCIPIOS BASICOS

1. Que Dios creó al ser humano con uso de razón y


entendimiento, en libre albedrío, con poder para hacer lo que era
bueno, con el claro conocimiento de Dios (Col. 3:10), y justicia
perfecta y santidad verdadera (Ef. 4:24), que en su condición
original el ser humano era perfecto (Gen. 1:31, Ecl. 7:9) y que
disfrutaba del favor y la bendición de Dios (Gen. 1:20).

2. Que el ser humano cayó de su estado de perfección por haber


quebrantado el expreso mandamiento de Dios, pero que, mediante
la gracia salvadora de Cristo y la acción de la Iglesia, puede ser
reconciliado a su condición original.

3. Que el ser humano no es un trozo de barro para ser moldeado


a nuestro antojo, sino que tiene dotes, necesidades, inquietudes
intelectuales y una energía creadora extraordinaria, las cuales deben
desarrollarse libremente, de acuerdo con la doctrina cristiana.

4. Que es imprescindible tomar siempre en consideración el medio


natural y social en que se desenvuelve la vida del ser humano.

5. Que es necesario tomar en consideración los grados de


discernimiento de cada edad de manera que la presentación del
Evangelio esté en armonía con los intereses, necesidades y
capacidades de cada alumno/a en particular.

6. Que existen diferencias básicas de personalidad y de aptitudes


entre los individuos.

7. Que cada persona tiene un concepto de sí misma y una visión


del mundo que colorean las motivaciones de su conducta. Por lo
tanto, todo programa educativo debe contribuír a que el individuo
encuentre su identidad personal a la luz del evangelio y que se
integre armoniosamente al mundo en que vive.

8. Que la naturaleza del ser humano es una unidad. En


consecuencia, las realidades cristianas de creación, imagen y
semejanza divinas, pecado, salvación, y vida eterna tienen que ver
con la totalidad del ser.

I. CARACTERISTICAS DE DESARROLLO CRONOLOGICO DE 4 A 8


AÑOS DE EDAD

A. FISICAS:

 Crecimiento acelerado
 Desarrollo de los sentimientos y habilidades psicomotoras.
 Dinámico, inquieto, activo y hábil.

B. EMOCIONALES Y SOCIALES:

 Busca ser amado/a y alaabado/a


 Leal y cariñoso/a
 Confiado/a
 Curioso/a
 Distraído y olvidadizo/a
 Espontáneo e impaciente
 Gracioso/a y divertido/a
 Conversador y comunicativo/a
 Tiene amigos/as y participa en grupos
 Reconoce jerarquías

C. INTELECTUALES:
 Capaz de memorizar
 Inicia el juicio crítico
 Interés por el dibujo, la música, cuentos e historias

D. RELIGIOSAS:

 Tiene inquietud religiosa


 Solo comprende conceptos religiosos simples

II. CARACTERISTICAS DE DESARROLLO CRONOLOGICO DE 9 A


12 AÑOS

A. FISICAS:

 Activo/a y ágil
 Desarrollo total de su coordinación motora

B. EMOCIONALES Y SOCIALES:

 Gusta ser admirado/a y reconocido/a


 Acepta autoridad de personas fuera del círculo familiar
 Busca modelos de identificación e imita a los adultos
 Acepta responsabilidades y tareas difíciles
 Gusta de los deportes y de sobresalir en ellos
 Desarrolla su sentido de justicia y disciplina
 Cambia frecuentemente de intereses y amistades
 Sensible, emotivo/a y cooperador

C. INTELECTUALES:

 Desarrolla su pensamiento reflexivo


 Saca conclusiones por su propia cuenta e iniciativa
 Cobra conciencia del tiempo y el espacio
 Imaginativo/a en el juego
 Interés por la lectura, las actividades teatrales, la investigación y
los descubrimientos

D. RELIGIOSAS:

 Inicia la participación en las actividades religiosas o de la iglesia


 Comienza a tomar conciencia de su fe

II. CARACTERISTICAS DE DESARROLLO CRONOLOGICO DE 13 A


17 AÑOS

A. FISICAS:

 Crecimiento rápido con cambios corporales


 Buen apetito

B. EMOCIONALES E INTELECTUALES:

 Muy inestable, con cambios bruscos


 Soñador/a, sensible e idealista
 Burlón, rebelde, impulsivo y exibicionista
 Desea tener vida privada
 Olvidadizo/a y distraido/a
 Interés por el sexo opuesto y la experiencia sexual
 Participa en grupos o pandillas
 Rechaza la autoridad adulta y la supervisión
 Imita a los héroes o personajes de la moda
C. INTELECTUALES:

 Investiga, memoriza, y discute con más habilidad


 Desarrolla y cultiva destrezas: deporte, baile, música, etc.

D. RELIGIOSAS:

 Gusta del estudio que le rete intelectualemte


 Forma su propia opinión influenciado por el pensamiento de
padres y adultos
 Las niñas participan más en las actividades religiosas que los
varones
 Confía en Dios, aunque tiene mucha confusión religiosa

III. CARACTERISTICAS DE DESARROLLO CRONOLOGICO DE 18


A 22 AÑOS

A. FISICAS:

 Desarrollo físico, mental y sexual más completo


 Activo/a, enérgico/a y dinámico/a
 Más independiente económicamente

B. EMOCIONALES Y SOCIALES:

 Idealista, rebelde, independiente y radical


 Paternal, maternal, extrovertido/a, maduro/a en su
pensamiento
 Obtiene mayoría de edad
 Fija metas más definidas
 Dispuesto/a al sacrificio
C. INTELECTUALES:

 Pensamiento desarrollado completamente


 Investigador/a y reflexivo/a
 Practica deportes y actividades culturales

D. RELIGIOSAS:

 Es guidado/a por convicciones personales


 Es capaz de relacionar la fe con el orden social
METODOS EDUCATIVOS PARA JOVENES

¿QUE ES UN METODO?

Método se puede definir como, "Un modo ordenado de proceder para llegar a
unos resultados o a un fin determinado, especialmente para descubrir la verdad
y sistematizar los conocimientos." Esta es la definición que nos dá el Diccionario
Vox de la Lengua Castellana.

Método es púes, la forma de hacer algo para llegar a un punto determinado. En


la educación Cristiana, el método nos ayuda a llegar a nuestros objetivos.

Los métodos pedagógicos son una opción del maestro o meaestra en el proceso
enseñanza-aprendizaje. Esto quiere decir que aunque el maestro o maestra no
puede prescindir de los métodos, él o ella tienen la opción de escoger aquellos
que consideren més apropiados en un momento determinado.

En el momento de hacer la opción por un método es necesario tener en


consideración varios puntos:

1. El contenido de la lección - el contenido es el "QUE?" se va a enseñar.


Algunos contenidos no son propios para algunos tipos de métodos. Por lo cual
el maestro deberá escoger éstos con mucho cuidado.

2. El tamaño del grupo.

3. La edad de los alumnos.

4. Las necesidades del grupo.

5. Las capacidades de los alumnos.

6. Las facilidades fisicas disponibles.

7. Los recursos humanos, económicos, tecnnológicos y literarios.


8. Las capacidades propias del maestro y su intencionalidad.

METODOS PEDAGOGICOS

A continuación trataremos suscintamente una lista de aquellos métodos que


pueden ser usados efectivamente por los maestros o maestras de educación
Cristiana. La lista no pretende ser comprensiva, ni tratar todos los métodos
posibles, pero los mencionados descollan entre los más usados/y/o
recomendados por los especialistas en educación.

Le pedimos que lea éstos con much cuidado, tratando de entender, hacerlos
suyos y usarlos en los diferentes procesos educativos de la iglesia.

 PREGUNTAS

- El método de preguntas puede ser muy provocador si el/la maestro/a pueden


utilizar los diferentes niveles de pensamiento para estimular las personas al
análisis creador. Estos niveles son; memoria, comprención, aplicación, análisis,
síntesis y evaluación.

(Adjunto encontrará una página donde se describen los diferentes tipos de


preguntas para cada nivel de pensamiento.)

Recuerde planificar sus preguntas antes, tratando siempre de llevar a las


personas a los niveles de pensamiento más altos.

 DRAMATIZACION

- Nos referimos al drama expontáneo que surge o que es provocado por el/la
maestro/a. En la dramatización los diferentes papeles o roles los realizan los
mismos estudiantes, pero sin una forma planificada, sino como un medio de
sintetizar algun tipo de aprendizaje. Hay otro tipo de dramatización que es
aquella en que se dramatizan condiciones actuales de la vida cotidiana, a estos
les llamamos sociodramas (role playing). El sociodrama es muy útil para
describir (dramatizar) algún problema social, tanto de la iglesia como de la
comunidad.

 MEMORIZACION

- La memorización como método educativo ha sido altamente criticada, sin


embargo, debemos de afirmar que hay muchas cosas que los seres humanos
tenemos que hacerlas parte nuestra por medio de la memorización. Esto mismo
ocurre con los procesos educativos cristianos.

En muchos momentos saber un pasaje de la Biblia de memoria puede ser la


diferencia ante una crisis, nuestra o de un semejante nuestro. Sin embargo no
queremos afirmar que es la memorización de pasajes, sin un previo análisis, el
que determina que una persona sepa o no Biblia o doctrina cristiana.

 TRABAJOS MANUALES

- Como parte de los procesos educativos se puede estimular la creatividad de los


individuos a través de trabajos manuales. Hay diferentes formas de hacer estos.
Se puede usar pintura, escultura, construcción de articulos relacionados con la
educación impartida, etc.

Hasta donde sea posible no debemos utilizar los famosos libros de pintar, estos
no estimulan la creatividad de los alumnos.

Los trabajos manuales a niveles primarios pueden ser una forma de evaluar el
aprendizaje obtenido por los alumnos. Existen muchos manuales que describen
infinidad de objetos que se pueden crear comp parte del proceso educativo
cristiano. Si el/la maestro/a se proponen, pueden conseguir materiales reusables
para la confección de los trabajos.

 EXCURSIONES
- El complementar una clase con una excursión a un lugar histórico, religioso,
artistico, etc. ayudará tambien a que los alumnos puedan ver la manifestación
de Dios en otras cosas fuera del círculo de lo sacramental. Dios se ha
manifestado en su más grande obra de arte, que es la naturaleza. Nosotros
contamos con una belleza que puede ser comaprtida por los estudiantes y
entendida como el gran regalo de Dios a nosotros sus hijos. Una excursión a la
vez convertirse en una actividad de unidad dentro del grupo.

 CONFERENCIA

- La conferencia es posiblemente el método que más nosotros ensayamos en la


Educación Cristiana. Claro está, debemos distinguir entre una conferencia,
donde la persona que presenta el tema es un experto en dicha materia os ha
preparado en ella ampliamente, y un "mini-sermon" de carácter moralista, para
pintar el más claro extremo de los casos. La conferencia tiene su lugar en los
procesos eduactivos, pero no debemos abusar de ella. Cuando un maestro
utiliza al máximo la conferencia como su único método de presentación se
convierte en aurrido y frustrante. En todo caso que se use, ésta deberá ser
seguida de un tiempo para preguntas y para aclaración de dudas.

 MUSICA

- La música puede convertirse también en un metodo educativo. Como una


condición natural somos altamente afectados por la música, tanto intelectual
como emocionalmente. El estudio y análisis de la música religiosa, al igual que
su expresión en términos de la harmonía y el tiempo pueden convertirse en
elementos educativos. Cada pieza musical religiosa posee, además, unos
contenidos teológicos que expresan la relación del ser humano con Dios, y
como éste se manifiesta en la vivencia de los seres humanos.

Esto mismo podriamos decir del arte en general. El/la maestro/a de Educación
Cristiana puede utilizar diferentes tipos de arte para los procesos educativos
como un método para llegar a una comprensión de la acción de Dios en la
historia, a través de esas manifestaciones del espiritu humano.
 DINAMICAS GRUPALES

- Llamamos Dinámicas Grupales a todas aquellas actividades educativas donde el


envolvimiento del grupo se da a través de una participación activa. El evento
central de esta metodología es el diálogo. En los niveles de adultos y jóvenes
ésta resulta ser la metodología más atractiva y más retadora. Entre la dinámicas
se encuentran:

 PANEL

- El panel es un método en el cual varias personas con un conocimiento


determinado son invitadas a discutir un tópico frente a un grupo mayor. El
objetivo principal es que el grupo sea informado por un grupo de expertos
sobre una materia. Normalmente se prepara un grupo de preguntas para que el
panel las discuta. El panel es dirigido por un moderador que clarifica los asuntos
presentados o resume la contribución de los miembros del panel.

 GRUPOS DE DISCUSION

- En esta dinámica un grupo de personas se reune con un lider entrenado para


discutir y deliberar cooperativamente sobre un tópico de mutuo interés. El
objetivo primordial de este método es ue los miembros del grupo puedan
expresea sus opiniones y a la vez aprender de otros miembros del grupo. Es muy
conveniente tener diversidad de personas en el grupo, pero éstos no deben ser
muy grandes a fin de poder darle participación a todos sus miembros.
Usualmente se nombra un/a lider para que dirija el proceso de discusión.

 JUEGOS DE SIMULACION

- En esta dinámica se prepara un juego en el cual las personas instigadas a tomar


decisiones rápidas, normalmente dentro de un marco de tiempo limitado.
Dichas decisiones incluyen opciones éticas o morales que llevan la persona a
analizar lo que ocurre en condiciones de presión. El objetivo básico de dicha
actividad es, precisamente, hacer que las personas aprendan a entender lo que
ocurre cuando un se encuentra en posiciones criticas ya sea de mando o de
control y donde la persona hace decisiones dificiles que en muchos momentos
son rechazadas por la mayoria. Ej. Decisiones que hace Los gobernantes.

 CLARIFICACION DE VALORES

- Existen muchas formas en las que se puede llevar a un grupo a analizar los
diferentes valores de nuestra sociedad o los valores que nosotros como personas
tenemos. El objetivo es clarificar aquellos valores positivos o bien cristianos que
nos pueden ayudar en el desarrollo de nuestra personalidad y sobretodo de
nuestra vida. Se pretendedn clarificar valores tales como el amor, la justicia, la
paz, la amistad, la hermandad, la hospitalidad, el amor por la patria, el uso del
dinero, la administración del tiempo, el noviazgo, las relaciones sexuales, la
paternidad, la vocación, etc. Hay muchos manuales que están siendo diseñados
para ayudarnos en este tipo de dinámica.

 GRUPOS DE REFLEXION BIBLICA O TEOLOGICA

- El objetivo de esta dinámica es hacer que los participantes de un grupo puedan


reflexionar sobre un tema bíblico o teológico. Dicha reflexión puede hacerse de
diferentes maneras, o bien después de un estudio bíblico, o por iniciativa de los
miembros del grupo presentando sus preocupaciones. Es muy positivo que una
persona bien preparada esté presente en dicha discusió para que ayude a los
miembros del grupo en aspectos bíblicos o teológicos que estén fuera de su
alcance o de sus conocimientos. La variedad de temas que se prestan para este
tipo de actividad está limitado sólo por la iniciativa o preparación del mismo
grupo.

 TORBELLINO DE IDEAS

- Para llevar a cabo esta dinámica el lider del grupo presenta un problema al
grupo, los cuales en respuesta suguieren todas las soluciones posibles y
alternativas a dicho problema. Todas las sugerencias del grupo son registradas en
una pizarrra, o en papel periódico en rápida sucesión, sin ser evaluadas o
criticadas. Cuando la lista es completada, las soluciones sugereidas son discutidas
y evaluadas por el grupo o por un comité. El objetivo primordial de esta
actividad es asegurar el mayor número de soluciones a un problema específico.

 ESTUDIO DE CASOS

- Consiste en la presentación de situaciones reales ocurridas a una persona en


determinada ocasión. Dichas situaciones son analizadas por el grupo quien
ofrece algunas posibles soluciones o de lo contrario como ellos/as habrían
actuado en una situación similar. Cada estudio de caso debe tener un objetivo
de aprendizaje para el/la que lo presenta.

Estos son solamente algunos de los muchos métodos educativos que se pueden
utilizar con los jóvenes. Existen muchas referenceias y libros que pueden guiar al
maestro/a a buscar aquellos métodos que se presten a sus situaciones específicas.
En algunas ocasiones la combinación de dichos métodos nos puede dar muy
buenas experiencias de aprendizaje. El maestro o maestra debe ser creativo para
utilizar éstos al máximo.

CLASIFICACION DE PREGUNTAS DE ACUERDO A LOS NIVELES DE


PENSAMIENTO

I. MEMORIZAR
Narra Enumera Describe

Quién Cuándo Dónde

Cuál Qué Te acuerdas

Cita Define Identifica

¿Sabías esto? Relata .


II. COMPRENSION (TRANSFORMAR)
Cambia a diferentes
símbolos

Exprésalo en tus palabras

Expresa cómo te sientes


acerca de

Relata en tus palabras

Interpreta

Compara y contrasta

Que es análogo a ...?

Descubre y explica

Qué siginica ....?

Cuáles son las relaciones ...?

Qué puedes inferir de estos


datos ...?

III. APLICACION (SOLUCION DE PROBLEMAS)


Demúestralo
Usalo para resolver

Hasta donde te llevó....?

Cómo lo puedes usar....?

IV. ANALISIS
Cómo Qué razón Por qué

Cuáles son los


Cuáles son las Cuáles son las
pasos del
causas consecuencias
proceso

Cómo Especifica las


Ordénalo
empezarías condiciones

Cuáles son
Enumera los
necesarias .
problemas
para...

V. SINTESIS (Pensamiento productivo)


Crea Diseña

Cuántas hipótesis puedes


Inventa
sugerir

Piensa en todas las Piensa en algo que nadie


alternativas haya pensado
Como serí si ..... .

VI. EVALUACION (Juzgar, valorar)


Prepara normas o criterios
evaluativos

Cuáles son malos..?

Juzga de acuerdo a....

Evalúa los resultados

Clasifica en orden descendente


NIVELES DE PENSAMIENTO

EVALUACION

SINTESIS

ANALISIS

APLICACION

COMPRENSION

MEMORIA

TALLER: PASOS EN LA PREPARACION DE LA CLASE

1. A. LEER LA BIBLIA

2. Usar varias versiones

3. Usar Diccionarios Bíblicos

4. Usar Comentarios Bíblicos

1. B. ESTUDIAR EL MANUAL

2. Aprender bien la historia

3. NUNCA debe leerse la historia en la clase.


1. C. DISEÑAR LOS OBJETIVOS EDUCATIVOS

2. ¿Qué es un objetivo? (Una meta o punto al que queremos


llegar.)

3. Deben ser diseñados teniendo en cuenta a los alumnos, las


facilidades y el desarrollo de la fe.

4. Es necesario por lo menos tener DOS objetivos.

5. Use palabras de acción o aquellas que enfaticen un cambio en


conducta aceptable.

1. D. ESCOGER EL METODO

2. ¿Qué es un método? (Una forma de hacer algo para llegar a un


objetivo).

3. Mencionemos algunos métodos.

4. Los métodos tienen que ser adaptados a la edad que


enseñamos.

5. Utilice métodos que propendan la participación del alumno.

1. E. PREPARAR AYUDAS VISUALES

2. Busque las actividades que usted espera que los alumnos


realicen.

3. Recoja los materiales que va a usar con antelación.


4. Prepare actividades para reforzar el aprendizaje, no para
entretener.

1. F. HAGA UN BOSQUEJO DE LA CLASE (PLAN)

2. Introducción (motivación).

3. Presentación

4. Aplicación

5. Actividades

6. Evaluación

1. G. PREPARE UNA APLICACION

2. La aplicación es como la Biblia nos habla hoy en medio de


nuestro mundo actual, y qué nos exige hoy.

3. ¿Cómo podemos continuar practicando lo que hemos


aprendido?

1. H. EVALUAR LA CLASE

2. Nos ayuda a identificar si hemos llegado a los alumnos o no.

3. Podemos hacerlo a través de una serie de preguntas o


actividades.
Taller de Educación Cristiana

20 ACTIVIDADES EDUCATIVAS PARA NIÑAS Y NIÑOS


Objetivo: Enseñar a educadores cristianos 20 actividades que
pueden ser usadas con niñas y niños en los procesos educativos
cristianos.

1. Hacer instrumentos musicales


2. Ilustrar lecturas bíblicas
3. Escribir una versión contemporanea del pasaje
4. Escribir historias o cuentos
5. Entrevistar personas de la iglesia y de la comunidad
6. Dramatizar pasajes de la Biblia
7. Preparar vitrales de papel, (papel pintado y luego impregnado
en aceite)
8. Dibujar
9. Hacer medallones plásticos (tapas plasticas de botellas)
10. Decorar piedras o pequeñas rocas
11. Hacer juegos de cartas
12. Pintura con los dedos (Finger painting)
13. Llevar un diario
14. Hacer crucigramas
15. Escribir acrósticos (usando una palabra del pasaje estudiado)
16. Hacer proyectos en la comunidad
17. Preparar dioramas (estructuras de cartón para representar algo;
ej. templo)
18. Preparar figurines con papel o fundas de papel (puppets)
19. Sembrar plantas (creación)
20. Preparar modelos en tres dimensiones

Taller de Educación Cristiana


20 ACTIVIDADES EDUCATIVAS PARA NIÑAS Y NIÑOS
Objetivo: Enseñar a educadores cristianos 20 actividades que
pueden ser usadas con niñas y niños en los procesos educativos
cristianos.

1. Hacer instrumentos musicales


2. Ilustrar lecturas bíblicas
3. Escribir una versión contemporanea del pasaje
4. Escribir historias o cuentos
5. Entrevistar personas de la iglesia y de la comunidad
6. Dramatizar pasajes de la Biblia
7. Preparar vitrales de papel, (papel pintado y luego impregnado
en aceite)
8. Dibujar
9. Hacer medallones plásticos (tapas plasticas de botellas)
10. Decorar piedras o pequeñas rocas
11. Hacer juegos de cartas
12. Pintura con los dedos (Finger painting)
13. Llevar un diario
14. Hacer crucigramas
15. Escribir acrósticos (usando una palabra del pasaje estudiado)
16. Hacer proyectos en la comunidad
17. Preparar dioramas (estructuras de cartón para representar algo;
ej. templo)
18. Preparar figurines con papel o fundas de papel (puppets)
19. Sembrar plantas (creación)
20. Preparar modelos en tres dimensiones

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