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Altruismo

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“Die Kinderkrippe” (La guardería), 1890, de Albert Anker.

El altruismo (del francés antiguo altrui, «de los otros») se puede entender


como:

 Ayudar o servir constructivamente para vivir una positiva experiencia


de empatía, conducta relacionada con la filantropía.
 Sacrificio o abnegación personal en beneficio de otros.1
De acuerdo a la Real Academia Española, el altruismo proviene del
francés altruisme y designa la «diligencia en procurar el bien ajeno aún a costa
del propio».
El término altruismo se refiere a la conducta humana y es definido como la
preocupación o atención desinteresada por el otro o los otros, al contrario
del egoísmo. Suelen existir diferentes puntos de vista sobre el significado y
alcance del altruismo o cuidar de los demás desinteresadamente, sin beneficio
alguno.

Índice

 1Psicología social
 2Altruismo en Filosofía
 3Altruismo en etología y biología evolutiva
 4Aparición del altruismo en humanos
 5Véase también
 6Referencias
 7Enlaces externos

Psicología social[editar]
En línea con los estudios de Daniel Batson, Elena Gaviria afirma que "existe
una cantidad considerable de evidencia empírica que sugiere que, por lo
menos, tenemos la capacidad de comportarnos movidos por sentimientos no
puramente egoístas. El que manifestemos o no esa capacidad depende
probablemente de muchos factores, pero la tenemos, y eso ya es algo". 2 El
altruismo en sí mismo no es observable, ya que requiere inferencias sobre
intenciones y motivos, así que los estudios de la psicología social se han
consagrado empíricamente a la observación de la conducta de ayuda. Así
pues, los elementos involucrados son el donante de ayuda o benefactor y los
factores situacionales envueltos en el ofrecimiento o negación de la misma, y
solo después se analizan los determinantes motivacionales de la conducta. 3
Según la Enciclopedia Blackwell de Psicología social (1995) se incluye dentro
de las conductas prosociales consideradas beneficiosas para otras personas
y para el sistema social: la ayuda (cualquier acción que tiene por consecuencia
un beneficio a otra persona), el altruismo (conducta que supone más
beneficios al receptor que a aquel que la realiza) y la cooperación (conducta
que supone un beneficio común y en la cual son todos las que la cursan
benefactores y receptores). Las dos primeras son más bien de carácter
interpersonal, la última de carácter más bien grupal. 4
En cuanto a la ayuda, los experimentos han determinado que, contrariamente a
lo que pueda suponerse, la conducta de ayuda suele inhibirse cuantos más
espectadores se hallen presentes (bystander effect), ignorancia pluralista. En el
modelo de John Darley y B. Latané,5 la prestación de ayuda se somente a
cinco pasos consecutivos que si se resuelven afirmativamente desembocan en
la conducta de ayuda:

1. ¿Se da cuenta el individuo de que acaece algo anormal? La situación no


tiene que ser ambigua.
2. ¿Lo interpreta como una emergencia? Existe miedo al ridículo.
3. ¿Asume la responsabilidad de intervenir? El individuo debe sentirse
involucrado o sentir contacto directo con la situación, ante la "difusión de
la responsabilidad" en presencia de muchos observadores, y también
puede no hallarse sensibilizado a las características de la persona que
necesita ayuda (persona, animal o cosa atractiva o aversiva).
4. ¿Se considera capaz de prestar la ayuda? El hipotético altruista se
considera ignorante o incapaz o no sabe cómo actuar, o tiene miedo a
la responsabilidad, en especial ante situaciones complejas, o puede
haber predicho un tipo de respuesta más probable.
5. El individuo toma la decisión de intervenir. 6
La ayuda puede ser directa o indirecta y los costes pueden ser altos tanto por
ayudar como por no ayudar. Entre los motivos de esta conducta se encuentran
el refuerzo positivo del aprendizaje de la misma en el pasado, también los
factores emocionales y neurológicos implicados en la empatía y la retribución y
las normas sociales y personales.7 Por otra parte, el altruismo puede resultar
contraproducente según el juicio del receptor: hay que distinguir entre la ayuda
que alguien pide y la que se ofrece sin haber sido solicitada; en este último
caso es frecuente que hacer un favor no pedido para sentirse bien el ayudante
se rechace si el ayudado es persona con autoestima y autonomía altas. Desde
el punto de vista del receptor, la petición de ayuda es el resultado de un
proceso con tres fases que solo si se contestan afirmativamente conducen a la
petición de ayuda, y en el cual hay un proceso de cálculo entre beneficios y
costes:

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