Retomemos: a nivel secuencial el relato se construye como un proyecto de un

relato; a nivel de roles hay un narrador que, para realizar este proyecto, se escinde
en dos dramatis personaje constituyéndose así en su propio aliado. Este aliado se
refracta en nuevos agentes con cuya colaboración va a realizar el relato, es decir,
el proyecto de un relato. Desde el momento que el narrador interpreta a los tres
agentes que introduce en el relato; enseguida, uno de estos agentes, Nolan,
aparece a su vez como interpretante de la pareja Kilpatrick-Ryan.

El Narrador y Nolan "programan" mientras que Ryan y Kilpatrick "son

programados". Así como Ryan descubre haber escrito una historia prefijada por
Nolan: el lector descubre (es decir, descubrimos), hacia el fin de su lectura, que el
proyecto del relato era el relato mismo; asimismo, el Narrador vislumbra, hacia el
fin de su proyecto, que su propio relato estaría prefigurado por la escritura

Esta escritura, aparentemente causal, aparece, a su vez, como un efecto causado

por la misma escritura, es decir, se trata de una escritura de escritura, de escritura,
de escritura, el Narrador engendra tanto un proyecto como un colaborador: Nolan;
Nolan engendra un relato, el cual, a su vez, durante el desarrollo de su trama,
engendraría al Narrador.

Todos ellos, incluido el Narrador, son reinterpretados y re-engendrados por el "re-

torno" a posteriori de una instancia común: la escritura la cual resurge como la
única fundadora de todos los interlocutores. en este relato la escritura misma
funciona como un diálogo, más aún, como una inter-locución sostenida: tanto de
los agentes entre sí, del lector con el Narrador (cuando éste, hacia el fin del relato,
lo sume en la duda sobre su propio ser), de la escritura con la remisión constante
de citas (históricas y literarias), como de la escritura con el mismo relato, es decir,
con su permanente diferimiento (en cuanto el relato parece hacerse a través de su
huida).

Engendrando la escritura a través de sus relaciones intersubjetivas se constituye,

precisamente, como proyecto de relato y, finalmente, así ocurre también con la
escritura, la cual resurge como fundante a posteriori de la performance cumplida
por los agentes.