Está en la página 1de 2

Primer práctico de Filosofía de las Ciencias

Relación entre teoría y soporte empírico: Tradición especulativa vs. Tradición empírica

MARIA LAURA POTENZA

Martínez en su texto “El surgimiento de la ciencia entre los griegos” realiza una distinción entre
dos maneras de entender el pensar científico en ese momento: por un lado tradiciones que
denomina teórico-especulativas y por otro las llamadas tradiciones empíricas. Se puede decir que
la raíz de esta distinción reside en la relación que ambas tradiciones establecen entre la teoría y el
soporte empírico o evidencial a la hora de dar una “buena” explicación científica. Frente a esto se
pueden plantear una serie de preguntas concernientes a la importancia de esta relación para el
conocimiento científico: ¿Puede una teoría ser considerada científicamente válida
independientemente del soporte empírico que posea? ¿Es necesario recurrir al conocimiento de
causas últimas a la hora de actuar en ciencia? ¿No alcanza para eso el poder explicativo y
predictivo que caracteriza a la acumulación de observaciones empíricas? A mi modo de ver es
importante pensar que esta tensión, que como bien señala el autor no es sólo característica del
pensamiento griego sino que de todo el pensamiento científico hasta hoy, es insoslayable; quiero
decir: las tradiciones teórico-especulativas aportan algo a las empíricas y viceversa.

Podemos comenzar con la crítica que la medicina hipocrática (identificada según Martínez
con una tradición empírica) le realiza a las teorías especulativas. Básicamente la misma consiste en
que no es necesario el conocimiento de las causas o principios últimos del objeto con el que se
está trabajando, en este caso el paciente, para realizar una actividad científica que tenga efectos
favorables. La idea de la medicina hipocrática consiste en realizar un conjunto de observaciones
empíricas, fenoménicas, de los síntomas del paciente para luego enmarcarlas en una explicación
que pueda ser predictiva. Esto quiere decir que para los fines prácticos, para que la ciencia, en este
caso la medicina, sea efectiva, esto es, sirva, funcione, no hay necesidad de conocer las causas
últimas de los fenómenos sino más bien los efectos que nos permitan realizar una predicción de
tinte empírico. En esto consiste la crítica a la tradición filosófica que pretende fundar el
conocimiento científico en razonamientos especulativos, de los cuales no puede establecerse
verdad o falsedad en la experiencia. En palabras de Martínez: “mientras que en las tradiciones
‘filosóficas’ el interés reside en el desarrollo de estructuras conceptuales especulativas, teorías,
que sean capaces de explicar de una manera unificada los fenómenos naturales en un cierto rango
de la experiencia, en la medicina hipocrática se trata de establecer cánones de inferencia correcta
a partir de una reconstitución de la experiencia con el paciente como un todo” 1.

Hasta acá la crítica suena muy razonable y convincente. ¿Cuál sería el problema de
eliminar los planteos de la tradición especulativa entonces y fundar una ciencia eminentemente
empírica y efectiva? Creo que para responder a esto es importante destacar que cuando hablamos
de tradición especulativa no estamos pensando en una concepción que aparte de manera total el
plano empírico y que se pierda en discusiones teóricas que nada tienen que ver con el mundo. La
misma surge a partir de la misma pregunta por la explicación de lo que sucede, es la respuesta lo
que varía a la hora de realizar una explicación. Tomando como ejemplo la explicación aristotélica,
podemos comenzar a pensar en una respuesta a la crítica hipocrática. Puesto que lo meramente

1
Martínez, S. “El surgimiento de la ciencia entre los griegos” en De los efectos a las causas: sobre la historia de los
patrones de explicación científica. Paidós, 1997. P. 46.
empírico, aquello de pensar el todo únicamente a partir de las partes, muchas veces no alcanza, ya
que hay ciertas propiedades de ciertos entes que no pueden explicarse por las mismas. Aparece
entonces la idea de forma que es la que permite dar cuenta de esas propiedades del todo que son
irreductibles a las partes. Esta es la misma idea de sistema, un sistema que tiende a un fin; y de
esta manera se busca en qué medida cada parte del sistema contribuye a llegar a ese fin. El
sistema nos da la posibilidad de pensar el funcionamiento del mundo empírico sin reducirlo a lo
que podemos percibir de él. En otros términos, el pensamiento especulativo nos permite pensar la
experiencia sin utilizar solamente categorías que son fruto de ella misma. Puesto que una
explicación por causas materiales no puede explicar las propiedades emergentes que son
pertinentes para explicar la relación del todo con las partes.

Podemos ver cómo, entonces, la tesis de la tradición empírica necesita de alguna base
especulativa y teórica para poder terminar de explicar la relación del todo con las partes necesaria
para la práctica científica y por otro lado la tradición especulativa necesita del soporte empírico
para que se la pueda considerar útil y necesaria a la hora de producir conocimiento que pueda
decirnos algo del mundo en el que efectivamente pasan las cosas. De esta manera podemos
tomarnos el atrevimiento de sostener que la tensión entre la tradición especulativa y la tradición
empírica no es solamente insoslayable sino que es necesariamente constitutiva de las
concepciones científicas.

También podría gustarte