Es para mí motivo de enorme satisfacción y orgullo dirigirme a ustedes
en esta significativa y humilde ceremonia, en que celebramos la
inauguración de la Clínica del Alma “Sendero de Luz”. En representación de la Asociación ABETERECC, me complace en primer lugar, el poder agradecerle al Padre Celestial porque su infinita gracia nos ha brindado uno de los días más bellos de la vida, porque hoy 18 de Marzo presenciamos el esplendor de un trabajo paciente y firme, de una labor comprometida y aconsejada en cada paso, de un sueño hecho realidad. Mis agradecimientos y bendiciones por la grata presencia de todos ustedes a esta memorable celebración, porque gracias a cada uno de ustedes y los que nos acompañan a la distancia, nos han brindado un grano de arena, una gota de sudor y lo más importante, una intención sincera por alcanzar la meta: la edificación de nuestra Clínica Espiritual “Sendero de Luz”. Queremos resaltar a unos colaboradores muy distinguidos, que en el desarrollo de esta obra han otorgado con su carácter y disposición un avance imprescindible en la construcción de este espacio de sanación material y espiritual, ellos son el Señor Fernando Castro y familia y el señor Luis Fernando Herrera y familia. Quiero compartirles que esta clínica para el alma, tiene dos componentes fundamentales para que sus puertas abiertas no se limiten a un tiempo fugaz, sino a muchos, muchos años. Este lugar ha nacido de una naturaleza material y una esencia espiritual. Todo lo que vemos: los jardines, el camino, las columnas que fortalecen las paredes, las paredes compuestas por ladrillos, cada ladrillo entrelazado por el cemento y así sosteniendo el techo que se alza hacia el cielo; es una arquitectura hermosa, innegable. Sin embargo queridos amigos, sería solo un bello edificio, sí ustedes no estuvieran aquí; sería un cascarón hueco, sí ustedes no le otorgan la armonía enriquecedora de una obra con sentido, de una causa con su efecto. El Divino Maestro nos dijo: cada día trae su afán, y hoy nos tranquiliza saber que esta Clínica del Alma no será un legado después de nuestra ausencia, porque está clínica ya está abierta y al servicio de las necesidades de ustedes y los que buscamos sanar físicamente y un consuelo espiritual. La asistencia de las Divinas Entidades de Luz expresarán un amor más puro que aquel que nosotros hemos podido expresar, ya que en aquellos días en los cuáles no podamos ser intermediarios, ¿Qué será de tantas personas que cómo ustedes en alguna oportunidad, Dios les concedió alivio y liberación de las angustias? Por ese gran amor, hemos trabajado con creatividad y sabiduría; por ese gran amor, hemos podido con la Voluntad de Nuestro Padre Celestial otorgar un espacio para los médicos espirituales, ellos que guían y curan, ellos que con su energía y fraternidad nos acercan a los milagros. Inicié dando gracias y ahora termino pidiendo un favor, que no se oculten al sol. Así como el Sol con su ardor nos reconforta y cuando no lo podemos ver sigue acompañándonos con su luz; así mismo “Sendero de Luz” es un astro que alcanza a todos, que no se moverá y siempre estará aunque no lo veamos, recordemos siempre que contará con la asistencia de bondadosos seres que nos enseñan y socorren, que nos invitan a renacer constantemente y vivir en felicidad. Sendero de luz es el Sol que los espera y que los cuida, este espacio está bendecido y es la oportunidad para que la lucha diaria tenga un motivo y nuestra fe nos sane. Para ustedes un gran abrazo y mi más sincero gesto de gratitud por su tiempo y porque son parte de este sueño hecho realidad. Mi Padre Celestial los bendiga a ustedes y sus familias cada día y por siempre. Amén. GRACIAS.