Migración informó que los ejecutivos no solo laboraban de forma ilegal para la empresa

vinculada al FMLN, sino que además tenían salarios de entre $5,000 y $8,500 mensuales,
además de otros beneficios como arrendamiento de viviendas y que se les daba vehículos.

“Las expulsiones de extranjeros de territorio salvadoreño obedecen a diversas legislaciones

que mandatan su aplicación, entre ellas la Constitución de la República, Ley Especial de
Migración y de Extranjería y Ley de Procedimientos Administrativos”, alega la institución.

“En cumplimiento a la Ley Especial de Migración y de Extranjería, se llevó a cabo

verificación de estatus migratorio en la empresa Alba Petróleos donde se identificaron
cuatro altos ejecutivos de origen venezolano desempeñando labores sin las autorizaciones
correspondientes”, informó la institución en su cuenta oficial de Twitter.

Migración también informó que les ha dado un plazo de cinco días para que abandonen el
país, contados a partir de la notificación. Además dice que les impuso una multa a estos
trabajadores ilegales y a la empresa contratista aunque no especifica el monto.

Cuatro ciudadanos venezolanos que trabajaban en la empresa Alba Petróleos tendrán que
salir del país por no contar con los papeles correspondientes que les autorice a laborar en El
Salvador. Migración y Extranjería les ha dado cinco días para que abandonen el país.

Migración no identificó a los venezolanos que vivían en esa zona ni los altos cargos que
tenían en Alba Petróleos, pero es sabido que desde 2016, representantes de la petrolera
venezolana PDVSA tienen el control de esta empresa, de la que es dueña en un 60 %.

Asimismo, detalló que los venezolanos vivían en la residencial Garden Hills, de Nuevo
Cuscatlán, La Libertad. En este complejo residencial hay inversión de las empresas
INVERVAL y Las Vistas, ligadas a Alba Petróleos y a José Luis Merino respectivamente,
según una investigación periodística de la organización Conectas y La Prensa Gráfica.

Según lo publicado en su sitio web, Migración detalla que les solicitaron a los venezolanos
sus documentos de viaje y las autorizaciones correspondientes para desempeñar labores en
el país, pero que se estableció que “no cumplían con los requisitos para ejercer funciones en
territorio salvadoreño”.