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Notas G Algebraica I
Notas G Algebraica I
Juan Garza
11 de abril de 2019
Resumen
Estas son las notas de apoyo para un primer curso de geometrı́a algebraica a nivel
analı́tica y álgebra lineal, cosas comunmente logradas durante los primeros semestres
Agradecimientos
Índice general
1. Motivación y ejemplos 9
1.1.4. Cónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
abstractas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3. Teorı́a de la dimensión 63
3.5. Aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
6
5.0.4. Grassmannianas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Lista de Figuras
1.1. P1R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Lista de Tablas
9
Capı́tulo 1.
Motivación y ejemplos
El contenido de este capı́tulo puede ser omitido en una primera lectura y no forma
parte del material examinable de un curso de geometrı́a algebraica. Sin embargo,
comenzar directamente con las definiciones de variedad o peor aún de esquema, suele
llevar al fracaso en todo sentido. Supondré como punto de partida que tenemos
familiaridad trabajando con rectas y cónicas en R2 y argumentaré brevemente por
qué es necesaria la definión abstracta de variedad. Recordemos pues, que hemos
estudiado los siguientes objetos geométricos:
L := (x, y) ∈ R2 | y − 1 = 0 .
(1.2)
Es claro que L es una copia de la recta real R. Por definición, (x1 : y1 ) = (x2 : y2 )
si y sólo si (x1 , y2 ) y (x2 , y2 ) son puntos de una misma recta en R2 que pasa por el
origen. En otras palabras, los puntos de P1R están en correspondencia biunı́voca con
las rectas del plano que pasan por el origen. Todas estas rectas a excepción del eje
horizontal (en azul en la imagen 1.1) intersectan en un único punto a L. De aquı́ se
sigue que
P1R ∼
= R ∪ {(1 : 0)}.
Puedes imaginar al punto P de la figura 1.1 tendiendo a infinito por la derecha en
la lı́nea L. Esto es equivalente a imaginar a la recta roja disminuyendo su pendiente,
11
girando en dirección de las manecillas del reloj y acercándose cada vez más a la
recta azul. Si hacemos coincidir ambas rectas y seguimos girando la recta roja en la
misma dirección, el punto P aparecerı́a súbitamente en L volviendo de infinito por
la dirección contraria (por la izquierda). Esto debe ayudarte a imaginar a la recta
proyectiva como una recta usual a la que se le añade un solo punto al infinito.
Quiero construir objetos geométricos en los espacios PnR que acabamos de definir de
manera análoga a como lo hacemos en Rn . Esto es, quiero definirlos como los puntos
cuyas coordenadas satisfacen ecuaciones polinomiales. Sin embargo, para trabajar en
PnR debo utilizar coordenadas homogéneas que como observamos antes, no son úni-
cas. De aquı́ se sigue de inmediato que debemos restringir la clase de polinomios a
considerar.
Por ejemplo, en la recta proyectiva P1R con coordenadas homogéneas (x : y), no tiene
sentido definir el siguiente subconjunto:
En esta sección trabajaremos en el plano proyectivo real P2R con coordenadas ho-
mogéneas (x : y : z). Observa que podemos escribir:
×
P2R = {(x : y : z) | z 6= 0} ∪ {(x : y : 0) | (x, y) ∈ R2 },
×
∼
= {(x : y : 1) | (x, y) ∈ R2 } ∪ {(x : y : 0) | (x, y) ∈ R2 },
∼
= R2 ∪ P1 .R
donde
n
e e
X
×
mj := aj x1j,1 x2j,2 · · · xenj,n , 1
aj ∈ R , ej,1 , . . . ej,n ∈ N }; ej,i ≤ M.
i=1
donde
M− n
P
k=1 ej,k
Mj := x0 mj .
Nota 2. Por definición, un polinomio homogéneo de grado M es igual a su homoge-
neización del mismo grado.
Por ejemplo, sea A ⊂ R2 la parábola dada por los ceros de x2 −y. La homogeneización
de grado 2 de x2 − y es x2 − yz. Observa que A := {(x : y : z) ∈ P2R | x2 − yz} es tal
que A ∩ A ∼ = A. El conjunto (P2R \ A) ∩ A tiene un solo elemento, el punto (0 : 1 : 0).
Podemos repetir este proceso con el eje de simetrı́a de A, es decir, con la recta dada
por los ceros de x que denotaré con `. Como el polinomio x es homogéneo de grado 1,
el conjunto de sus ceros define un subconjunto L ⊂ P2R . Claramente L es una copia de
` más el punto al infinito (0 : 1 : 0). Observamos que L ∩ A = {(0 : 0 : 1), (0 : 1 : 0)}.
En términos de la descomposición P2R ∼ = R2 ∪ P1R , lo anterior se suele interpretar
geométricamente diciendo que la parábola toca a su eje de simetrı́a en el vértice y en
un punto al infinito, donde sus dos ramas se juntan.
Nota 3. Si bien más adelante generalizaremos y formalizaremos esto, cabe men-
cionar desde ahora que los subconjuntos de P2R que hemos construido como ceros
de homogeneizaciones de polinomios p ∈ R[x, y], suelen llamarse completaciones
proyectivas de los subconjuntos de R2 definidos por los ceros de p. El punto es que
utilizar como espacio ambiente para estudiar variedades algebraicas al espacio pro-
yectivo, no sólo tiene la ventaja de que basta considerar polinomios homogéneos, sino
que permite generalizar los objetos que hemos estudiado en los cursos de geometrı́a
euclideana.
×
Observemos que H está definido por una (n + 1)−tupla (a0 , . . . , an ) ∈ (Rn+1 ) de
manera que para cualquier λ ∈ R× tenemos H(a0 , . . . , an ) = H(λa0 , . . . , λan ). Por
lo tanto el conjunto de todos los hiperplanos H ⊂ PnR está en correspondencia bi-
unı́voca con otro espacio proyectivo de dimensión n. Se suelle llamar a este espacio
espacio dual y se denota con PnR ∨ . Quien tenga experiencia en geometrı́a proyectiva,
recordará que a todo resultado corresponde un resultado dual cuya prueba es prácti-
camente la misma que la del resultado original. La razón detrás de este principio es
la correspondencia entre hiperplanos de un espacio con los puntos del espacio dual
que recién discutimos.
1.1.4. Cónicas
Q(x, y, z) = xT Ax.
x0
x1 ×
Definición 6. Sean v = ∈ (Rn+1 ) , B ∈ Mat(n+1)×(n+1) (R) una matriz
..
.
xn
y0
y1
invertible y sea w = = Bv. Entonces (x0 : · · · : xn ) 7→ (y0 : · · · : yn ) define
..
.
yn
una función, que por abuso de notación suele escribirse como B : PnR −→ PnR y se
llama proyectividad.
Ası́, podemos decir que módulo una proyectividad, toda cónica C ⊂ P2R está dada por
los ceros de un polinomio de la forma:
λ1 x2 + λ2 y 2 + λ3 z 2 . (1.4)
Sin embargo podemos obtener estos 3 casos como intersecciones de una cónica proyec-
tiva C definida por los ceros de una ecuación de la forma (1.4), con λ1 , λ2 , λ3 no nulos,
con copias del plano real U ∼ = R2 ⊂ P2R de la forma U = Uz = {(x : y : 1) | x, y ∈ R},
U = Uy = {(x : 1 : z) | x, z ∈ R}, etc. Por ejemplo, si λ1 , λ2 > 0 y λ3 < 0 entonces
C ∩ Uz es una elipse, pero C ∩ Uy es una hipérbola.
Para obtener una parábola, podemos considerar la cónica D ⊂ P2R dada por los ceros
del siguiente polinomio:
xz − y 2 . (1.5)
16
Quiero finalizar diciendo (aunque esto será discutido con detalle más adelante) que la
cónica no singular en el plano proyectivo es la imagen de la recta P1R bajo una función
(llamada segundo encaje de Veronese de P1R ). Consideremos f : P1R −→ P2R dada
por
(x : y) 7→ (x2 : xy : y 2 ). (1.6)
Observemos que si tomamos coordenadas (X : Y : Z) en P2R , entonces la imagen de
f satisface la ecuación
XZ = Y 2 .
Como recién vimos, (1.5) es la ecuación de la única (salvo proyectividad) cónica
proyectiva plana no singular. Es fácil ver que f es una biyección. A partir de esta
discusión podemos concluir lo siguiente:
1. El espacio proyectivo permite una clasificación más sencilla de los objetos
geométricos que hemos estudiado en cursos previos.
2. Una clasificación aceptable de dichos objetos geométricos requiere definirlos de
forma intrı́nseca. El último ejemplo sugiere que, en un sentido bastante formal,
no vale la pena distinguir entre cónicas y lı́neas.
17
Capı́tulo 2.
Variedades afines y proyectivas
Demostración. Sea V (S) un conjunto algebraico afı́n. Recordemos que el ideal gene-
rado por S, denotado con I(S), es:
( m )
X
fi si | fi ∈ k[x1 , . . . , xn ], si ∈ S, m ∈ N . (2.1)
i=1
Afirmo que V (S) = V (I(S)): la contención V (I(S)) ⊂ V (S) se sigue de que S ⊂ I(S),
ya que si un punto es cero de todo polinomio en I(S), en particular es cero de todo
polinomio en S. La contención V (S) ⊂ V (I(S)) se sigue de la forma de I(S) dada
en (2.1).
I0 ⊂ I1 ⊂ I2 ⊂ · · ·
Por construcción, p tiene grado estrictamente menor que dm+1 . Más aun, p ∈ / (f0 , . . . , fm )
pues de lo contrario tendrı́amos fm+1 ∈ (f0 , . . . , fm ). Esto contradice la minimalidad
del grado de fm+1 . Por lo tanto R[X] es noetheriano.
Demostración. Simplemente estoy diciendo que si un punto es cero de todos los poli-
nomios de un conjunto B, en particular es cero de todos los polinomios de cualquiera
de sus subconjuntos.
Demostración. Por la Proposición 4 es claro que V (I)∪V (J) ⊂ V (I ∩J). Ahora, todo
elemento de IJ es suma finita de productos de elementos de I y J. Dichos elementos
están tanto en I como en J por ser ideales. Luego IJ ⊂ I ∩ J. De nuevo por la
Proposición 4 se sigue que V (I ∩ J) ⊂ V (IJ). Por lo tanto V (I) ∪ V (J) ⊂ V (IJ).
Sea ahora x ∈ V (IJ). Si x es cero de todo polinomio de J tendrı́amos V (IJ) ⊂
V (J) ⊂ V (I) ∪ V (J) y no tengo nada más que probar. Supongamos entonces que
existe q ∈ J tal que q(x) 6= 0. Observemos que todos los polinomios de la forma pq con
p ∈ I están en IJ. En particular p(x)q(x) = 0 para todo p ∈ I. Como q(x) 6= 0 y k es
un campo, puedo concluir que p(x) = 0 para todo p ∈ I. Por lo tanto x ∈ V (I).
Es fácil probar que el ideal suma es en efecto, un ideal. Se deja también como ejercicio
probar lo siguiente:
Proposición 6. Sea {Ii }i∈I una familia de ideales de k[x1 , . . . , xn ]. Entonces
!
\ X
V (Ii ) = V Ii .
i∈I i∈I
Las Proposiciones 5 y 6 junto con el hecho de que V (1) = ∅ y V (0) = Ank implican
lo siguiente:
Proposición 7. Sea T la familia de subconjuntos de Ank formada por los complemen-
tos de los conjuntos algebraicos afines. Es decir:
Comenzaré observando que dos ideales muy distintos pueden definir el mismo con-
junto algebraico:
22
Por la Proposición 5 vemos que V (IJ) = V (I ∩ J). Siendo muy inocentes podrı́amos
pensar que IJ = I ∩ J lo cual es falso:
Es claro que I(X) es un ideal. Las propiedades más elementales de esta construcción
y su relación con V (I) son las siguientes:
Actualmente, la prueba más popular (por ser sencilla) utiliza un lema (conocido co-
mo Nullstellensatz débil) que por el momento supondremos cierto y probaremos en
la siguiente subsección:
Demostración.
√ (del Nullstellensatz, suponiendo √ válida la versión débil). La
contención J ⊂ I(V (J)) es obvia: dados f ∈ J, supongamos f n ∈ J y x ∈ V (J)
tenemos f n (x) = 0. Por lo tanto f (x) = 0 y concluimos que f ∈ I(V (J)).
Tomemos ahora un f ∈ I(V (J)) y consideremos
el ideal J ⊂ k[x1 , . . . , xn , T ] generado
por T f − 1 y J. Por construcción V J = ∅, pues si un punto x es un cero de todos
los polinomios de J, entonces f (x) = 0 y el polinomio T f − 1 no puede anularse en
x. Del Lema 1 se sigue que (1) = J. Por lo tanto tenemos una igualdad de la forma:
m
X
1= ai (x1 , . . . , xn , T )fi + b(x1 , . . . , xn , T )(T f − 1), (2.2)
i=1
donde (f1 , . . . , fm ) = J. Sea N la potencia más grande con la que aparece T en los
polinomios ai y b de (2.2). Multiplicando dicha ecuación por f N tenemos una nueva
ecuación de la forma:
m
X
N
f = ai (x1 , . . . , xn , T f )fi + b(x1 , . . . , xn , T f )(T f − 1). (2.3)
i=1
Concluimos que f N ∈ J.
25
En esta subsección estudiaremos algunos conceptos algebraicos que nos serán de gran
utilidad en lo subsecuente y en particular nos ayudarán a probar la versión débil del
Nullstellensatz.
Ejemplo 5. Z es un dominio euclideano, con d(a) = |a| (la función valor absoluto).
Como R es un dominio entero, (2.5) implica 1 = xb. Por lo tanto b ∈ U(R), una
contradicción.
(c1 ) ( (c2 ) ( · · ·
a = p 1 p 2 · · · p r cr . (2.6)
Falta ver que dos factorizaciones por irreducibles de un mismo elemento coinciden
módulo unidades y cambio de orden de los factores. Sea a = p1 · · · pr = q1 · · · qs con
pi y qj irreducibles. Supongamos sin pérdida de generalidad que r ≤ s. Tenemos
p1 | q1 · · · qs . Por la Proposición 15 p1 es primo, por lo tanto p1 divide a alguno de
los qj . Sin pérdida de generalidad supongamos u1 p1 = q1 . Como q1 es irreducible,
u1 ∈ U(R) y tenemos
p1 · · · pr = u 1 p1 q2 · · · qs .
Luego:
p2 · · · pr = u 1 q2 · · · qs .
Inductivamente se sigue que
1 = u1 · · · ur qs−r · · · qs .
Nuestro objetivo final en esta subsección es probar que si R es un DFU entonces R[x]
también. Para lograrlo distinguiremos algunas tipos de polinomios en R[x]:
Observemos que los polinomios constantes tienen factorización única (pues estamos
suponiendo que R es un DFU). Para los polinomios no constantes podemos restrin-
girnos a los polinomios primitivos:
f= am xm + · · · + a1 x + a0 ,
g= bn x n + · · · + b1 x + b0 ,
(2.7)
u= um−1 xm−1 + · · · + u1 x + u0 ,
v= vn−1 xn−1 + · · · + v1 x + v0 .
f = am x m + · · · + a1 x + a0 ,
g = bn x n + · · · + b1 x + b0 ,
am vn−1 + bn um−1 = 0
am−1 vn−1 + am vn−2 + bn−1 um−1 + bn um−2 = 0
.. (2.8)
.
a0 v0 + b0 u0 = 0.
Una última observación antes de probar la versión débil del Nullstellensatz es la si-
guiente:
Supongamos ahora cierto el resultado para ideales propios de k[x1 , . . . , xn−1 ]. Sea f ∈
I un polinomio de grado d > 0. Por la Observación 3 no hay pérdida de generalidad
si suponemos que f es de la forma
Antes de comenzar haré una observación que puede resultar no trivial en una primer
lectura:
1
No confundir la notación de coordenadas de un punto en el espacio afı́n con la de ideal generado
por los polinomios xi − ai .
35
La Proposición 22 dice que los puntos del espacio afı́n están en correspondencia 1 a
1 con los ideales maximales del anillo de polinomios k[x1 , . . . , xn ]. Recordemos que
en general, todo ideal maximal es primo pero no recı́procamente. Queremos dar un
nombre al tipo de conjuntos algebraicos que están en correspondencia 1 a 1 con idea-
les primos. Esto lleva a recordar una definición puramente topológica:
Demostración. Sabemos que los cerrados son de la forma V (I) con I ⊂ k[x1 , . . . , xn ]
un ideal radical. Una cadena descendente de cerrados es de la forma
V (I1 ) ⊃ V (I2 ) ⊃ V (I3 ) ⊃ · · · (2.9)
y como I(V (Ij )) = Ij para todo j = 1, 2, . . . tenemos una cadena ascendente de
ideales
I1 ⊂ I2 ⊂ I2 ⊂ · · ·
que es estacionaria por ser k[x1 , . . . , xn ] un anillo noetheriano. De aquı́ se sigue que
(2.9) es estacionaria.
36
Proposición 25. Sea (X, τ ) un espacio topológico noetheriano. Entonces todo ce-
rrado reducible C ⊂ X puede escribirse como
C = X1 ∪ · · · ∪ X n ,
de manera no redundante, esto es: todos los Xi son subconjuntos cerrados propios de
C, distintos dos a dos e irreducibles. Más aun, dicha descomposición es única módulo
orden de los uniendos.
Para demostrar la unicidad, sea Y ⊂ X un cerrado reducible que admite dos des-
composiciones distintas:
m
[ n
[
Y = Xi = Yi .
i=1 i=1
Entonces existe algún Xi , sin pérdida de generalidad X1 tal que X1 6= Yj para todo
j ∈ {1, . . . , n}. Tenemos
[n
X1 = (X1 ∩ Yi ).
i=1
Como X1 es irreducible, debemos tener X1 = X1 ∩ Yj para algún j y de aquı́ se sigue
que X1 ⊂ Yj . Similarmente tenemos
m
[
Yj = (Xi ∩ Yj )
i=1
A partir de este momento, siempre que mencione los términos abierto, cerrado, etc.
estaré haciendo referencia a la topologı́a de Zariski del espacio correspondiente.
Este es un buen momento para introducir el tipo de estructura algebraica que tienen
los anillos de coordenadas que recién hemos definido:
2. La misma definición tiene sentido si uno reemplaza los términos campo y es-
pacio vectorial por anillo y módulo.
Es claro que el anillo de coordenadas de un cerrado es una k-álgebra, donde el pro-
ducto es el producto de polinomios. Más aun, estas k-álgebras son finitamente
generadas:
k[x1 , . . . , xn ]/I ∼
= R.
Observación 7. Existen anillos sin nilpotentes no nulos que tienen divisores de cero.
Por ejemplo, en Z/6Z tenemos xn 6= 0 para cualesquiera x ∈ Z/6Z y n ∈ N, pero
2 · 3 = 0. En geometrı́a algebraica, un ejemplo similar ocurre si consideramos ani-
llos de coordenadas de conjuntos algebraicos reducibles; R := k[x]/(x2 − 1) no tiene
39
,→
uno a uno y las flechas denotan inclusión:
,→
,→
k-álgebras finitamente
Ideales primos de S ←→ generadas sin divisores ←→ k-variedades afines
de cero
,→
,→
,→
Campos de la forma Puntos
Ideales maximales de S ←→ ←→
k∼
= S/(x1 − a1 , . . . , xn − an ) (a1 , . . . , an ) ∈ Ank
g(x, y) = x
f (t) = (t2 , t3 ),
Para convencerse de que f −1 no puede ser un mapeo polinomial nos será útil
profundizar respecto a la correspondencia entre conjuntos algebraicos y k-álge-
bras finitamente generadas.
f
Proposición 26. 1. Sea V →− W un mapeo polinomial. Entonces el mapeo f ∗ :
∗
k[W ] → k[V ] dado por f (g) := g ◦ f para todo g ∈ k[W ] es un homomorfismo
de k-álgebras.
2. Sean k[W ] = k[Y1 , . . . , Ym ]/I(W ) y k[V ] = k[X1 , . . . , Xn ]/I(V ) y sea ϕ :
k[W ] → k[V ] un homomorfismo de k-álgebras. Denotemos con yi a la clase
de Yi en k[W ] y sea fi := ϕ(yi ) ∈ k[V ]. Entonces f : V → W dado por
f (P ) := (f1 (P ), . . . , fm (P ))
es un mapeo polinomial.
Se dejará como ejercicio probar que las construcciones de la proposición anterior son
mutuamente inversas y se comportan bien respecto a la composición. En el lengua-
je de la teorı́a de categorı́as, el ejercicio consistirá en probar que la categorı́a de
conjuntos algebraicos afines sobre k con los mapeos polinomiales es equivalente a la
categorı́a de k-álgebras finitamente generadas con homomorfismos de k-álgebras. En
tal contexto, la Proposición 26 define funtores contravariantes que dan la equivalencia
entre ambas categorı́as.
Comencemos por observar que todo cerrado en Ank hereda de este espacio la topo-
logı́a de Zariski. En general dados dos cerrados X ⊂ V ⊂ Ank tenemos I(V ) ⊂ I(X)
y I(X)/I(V ) es un ideal de k[V ] = k[x1 , . . . , xn ]/I(V ). En particular V hereda de
Ank la topologı́a de Zariski y operaciones V (−) y I(−).
Tiene sentido pues, hablar de abiertos en un subconjunto algebraico del espacio afı́n.
Entre estos abiertos, los más sencillos son definidos a continuación:
D(f ) = {P ∈ V | f (P ) 6= 0}
Debe resultar claro, de la definición de la topologı́a de Zariski, que los abiertos básicos
de la Definición 27 forman una base de dicha topologı́a.
Entonces ∆r es un ideal:
Dados h1 , h2 ∈ ∆r tenemos g1 , g2 ∈ k[V ] tales que r = g1 /h1 en D(h1 ) y
r = g2 /h2 en D(h2 ). Entonces r = (g1 + g2 )/(h1 + h2 ) en D(h1 + h2 ). Observa
que D(h1 + h2 ) ⊂ D(h1 ) ∪ D(h2 ) ⊂ D(f ). Concluimos que h1 + h2 ∈ ∆r .
Si h ∈ ∆r y ` ∈ k[V ]× tenemos r = g`/h` en D(h) ∩ D(`) ⊂ D(f ) y por lo
tanto `h ∈ ∆r . Si ` = 0 entonces h` = 0 ∈ ∆r por definición.
Para todo P ∈ D(f ) tenemos P ∈ / V (∆r ) por definición. Por lo tanto f se anula
en todo punto de V (∆r ), es decir f ∈ I(V (∆r )). Por el Nullstellensatz se sigue que
f s ∈ ∆r para algún s ∈ N. Concluimos que r = g/f s en D(f s ) = D(f ). El resultado
se sigue.
44
r1 (P ) = r2 (P ) para todo P ∈ U.
C := {P ∈ U1 ∩ U2 | r1 (P ) − r2 (P ) = 0}.
Para obtener U 0 basta tomar la unión de todos los abiertos Ue que contienen a U y
en los cuales está definida una re ∈ O(U
e ) tal que re|U = r.
Definición 29. Sea V un cerrado afı́n. Una función racional en V es una fun-
ción regular r ∈ O(U ) donde U ⊂ V es un abierto denso. Al abierto maximal U 0 al
cual puede extenderse r se le llama dominio de definición de r (denotado con
dom(r)) y al conjunto V \ U 0 se le llama conjunto de polos de r.
45
r : V 99K k
nos estamos refiriendo a una función racional en V . Por definición, no toda función
racional está definida en todo V , por lo tanto formalmente no se trata de funciones
de V en k. De ahı́ la lı́nea punteada.
Un caso especial ocurre cuando V es irreducible, esto es, para variedades afines. Esto
es equivalente como discutimos anteriormente a que
donde I(V ) es un ideal primo. Es decir k[V ] es un dominio entero. Denotemos con
k(V ) al campo de fracciones correspondiente. Entonces tenemos el siguiente resultado:
U := {U ⊂ V | U es abierto y P ∈ U }.
S
En U ∈U O(U ) defino la siguiente relación: sean r1 ∈ O(U1 ), r2 ∈ O(U2 ). r1 ∼ r2 si
y sólo si existe un abierto U 3 U ⊂ U1 ∩ U2 tal que r1 |U = r2 |U . Es claro que ∼ es de
equivalencia. Una clase de equivalencia se llama germen de una función regular
en P .
Uno puede sumar y multiplicar gérmenes haciéndolo con los representantes de las
clases: tomemos r1 , r2 , r10 , r20 ∈ OV,P tales que ri ∼ ri0 , i = 1, 2. Digamos ri ∈ O(Ui ),
ri0 ∈ O(Ui0 ) y supongamos que U ⊂ U1 ∩ U10 , V ⊂ U2 ∩ U20 son tales que r1 |U = r10 |U
y r2 |V = r20 |V . Entonces: r1 + r2 ∼ r10 + r20 , pues (r1 + r2 )|U ∩V = (r10 + r20 )|U ∩V . Simi-
larmente la multiplicación de gérmenes está bien definida. Claramente las funciones
constantes 0 y 1 funcionan como neutros respecto a las operaciones suma y producto
en OV,P . Tenemos entonces que OV,P es un anillo, llamado el anillo local de P .
Esto motiva la siguiente definición algebraica:
Definición 30. Un anillo R se llama anillo local si tiene un único ideal maximal.
Ejemplo 13. 1. Todo campo es un anillo local. El único ideal maximal es el ideal
cero.
2. Z no es un anillo local, pues todo ideal (p) con p ∈ Z primo es maximal.
X = X1 ∪ · · · ∪ Xn .
Por construcción, f ∈ I y f ∈
/ Pi para todo i ∈ {1, . . . , n}. Se sigue el resultado.
49
Q(k[X]) ∼
= R(X).
31 tenemos que para toda r ∈ R(X) existe un denso D(g) ⊂ dom(r), de manera
que r|D(g) ∈ O(D(g)). De la Proposición 27 se sigue que en D(g), r = gfs para algún
s ∈ N. Luego ϕ gfs = r. Esto prueba que ϕ es suprayectivo y por lo tanto, un
isomorfismo.
f : V 99K W.
Quiero clarificar qué significa algebraicamente que un mapeo racional sea dominante.
Como todo cerrado afı́n puede descomponerse de manera única como una unión finita
de irreducibles, me restringiré al estudio de mapeos racionales entre k-variedades
afines. Empiezo observando que un mapeo racional entre variedades f : V 99K W
en general no induce un morfismo f ∗ : k(W ) → k(V ), pues f (dom(f )) podrı́a estar
contenido en el conjunto de polos de una g ∈ k(W ). Lo cierto es que f induce un
morfismo ϕf : k[W ] → k(V ), dado por
ϕf (g) := g ◦ f. (2.11)
Retomaremos estos conceptos más adelante. No debes perder de vista que lo que
hemos discutido hasta el momento acerca de conjuntos algebraicos afines está pensado
en gran parte como una herramienta necesaria para estudiar variedades proyectivas.
Entonces
Pnk := V × / ∼ .
La clase de equivalencia de (x0 , . . . , xn ) se denota con (x0 : · · · : xn ). Los xi se llaman
coordenadas homogéneas del punto (x0 : · · · : xn ).
52
Observamos que los puntos de Pnk están en correspondencia uno a uno con los subes-
pacios vectoriales de dimensión 1 del espacio V . Una manera equivalente de construir
Pnk es considerar la acción del grupo multiplicativo k × en V × dada por
f (x, y) = xy + x2
satisface para todo λ ∈ Z/(3Z) que f (λx, λy) = λ4 f (x, y) pero no es homogéneo de
grado 4. Para evitar esta y otras inconveniencias de aquı́ en adelante conside-
raremos campos algebraicamente cerrados a menos que se especifique lo
contrario.
No podemos definir subconjuntos algebraicos de Pnk pidiendo que las coordenadas
homogéneas de sus puntos sean ceros de polinomios arbitrarios. Hemos observado
anteriormente que es necesario restringirnos a polinomios homogéneos. Al igual que
hicimos en el caso afı́n, quiero tomar ceros más en general, de ideales de polinomios
I ⊂ k[x0 , . . . , xn ]. Hay dos maneras muy populares (por supuesto equivalentes) de
definir al tipo de ideales que debo restringirme:
f = 0f + · · · + df
0 = 0 f = 1 f (x0 , . . . , xn ) = · · · = d f (x0 , . . . , xn ),
Casi todas las propiedades de los conjuntos algebraicos afines se traducen directa-
mente a las análogas para conjuntos algebraicos proyectivos. Es inmediato probar
por ejemplo, que Pnk tiene una topologı́a de Zariski T en la que los conjuntos cerrados
son los conjuntos algebraicos proyectivos.
(a0 , . . . , an ) ∈ Vaf (J) si y sólo si (λa0 , . . . , λan ) ∈ Vaf (J) para todo λ ∈ k × .
He aquı́ otro ejemplo de una propiedad de los conjuntos algebraicos proyectivos cuya
prueba es la misma que la correspondiente a conjuntos algebraicos afines:
Observa que g/h en la definición anterior tiene sentido sólo en el abierto (necesaria-
mente denso por la irreducibilidad de V ), D(h) ∩ V = {P ∈ Pnk | h(P ) 6= 0} ∩ V .
Formalmente, al igual que ocurre con todos los cocientes que has estudiado hasta
ahora, las funciones racionales son clases de equivalencia. Es claro que dos expresiones
56
Las siguientes definiciones son de nueva cuenta, simples adaptaciones de las corres-
pondientes al caso afı́n:
dom(f ) := {P ∈ V | f es regular en P }.
V \ dom(f ).
Escribimos
dom(f ) := {P ∈ V | f es regular en P }.
Un mapeo racional entre variedades proyectivas f : V 99K W es un mapeo racional
f : V 99K Pm
k tal que f (dom(f )) ⊂ W .
(sn : sn−1 t : · · · : stn−1 : tn ) = (sn /tn : sn−1 /tn−1 : · · · : s/t : 1). (2.16)
n
Sea Cn := f (P1k ). Es fácil ver que Cn es el cerrado definido por las siguientes 2
=
n(n − 1)/2 ecuaciones:
2
^ x0 x1 . . . xn−2 xn−1
=0 (2.17)
x1 x2 . . . xn−1 xn
que son los determinantes de las submatrices de 2×2 de la matriz M := xx0 xx1 .. .. .. xxn−2 xxn−1
1 2 n−1 n
igualados a cero. Equivalentemente, Cn es el lugar geométrico definido por la condi-
ción algebraica de que M tenga rango menor a 2. Cn se llama curva racional de
grado n y f es el n-encaje de Veronese.
Es claro que f : P1k → Cn tiene un morfismo inverso g : Cn → P1k dado por
π0 : U0 ⊂ Pnk → Ank
observando que en U0 :
x1 xn
(x0 : · · · : xn ) = 1 : : ··· : .
x0 x0
Sea entonces
x1 xn x1 xn
π0 1 : : ··· : = ,..., .
x0 x0 x0 x0
Por construcción, π0 ∈ OPnk (U0 ) y claramente ϕ : Ank → U0 dado por ϕ(t1 , . . . , tn ) =
(1 : t1 : · · · : tn ) satisface ϕ ∈ OAnk (Ank ) y ϕ ◦ π0 = idUi , π0 ◦ ϕ = idAnk .
De manera similar puede probarse que Pnk \ Ui ∼ = Pn−1
k . Inductivamente se sigue que:
Pnk ∼
= Ank ∪ Akn−1 ∪ · · · ∪ A1k ∪ {P },
En el caso afı́n, probamos que un mapeo racional entre variedades f : V 99K W in-
duce un morfismo de campos f ∗ : k(W ) → k(V ) cuando f es dominante. Definimos
equivalencia birracional cuando dicho morfismo era un isomorfismo de campos. Para
evitar ser repetitivos respecto a lo estudiado en el caso afı́n, pospusimos hasta este
momento una manera más natural (y por supuesto equivalente) de definir equivalen-
cia birracional:
obtenidos mediante pre composición, por ejemplo, para toda r ∈ k(W ) de-
finimos: f ∗ (r) := r ◦ f : V 99K k. g ∗ se define análogamente (ver la discu-
sión después de la Proposición 34). Ahora, para cualquier r ∈ k(W ) tenemos
(g ∗ ◦ f ∗ )(r) = g ∗ (r ◦ f ) = (r ◦ f ) ◦ g = r ◦ (f ◦ g) = r(iddom(g) ) = r|dom(r)∩dom(g) .
Por lo tanto g ∗ ◦ f ∗ = idk(W ) y se sigue que f ∗ y g ∗ son isomorfismos.
(1) ⇐= (2): Supongamos que las variedades V ⊂ Pnk , W ⊂ Pm k no están conte-
nidas en ningún abierto de la forma xi = 0, donde xi es alguna de las coorde-
nadas de los espacios proyectivos ambiente. Sea ϕ := (f ∗ )−1 : k(V ) → k(W ).
Puedo inducir una función racional gϕ : W 99K V de la siguiente manera: co-
mo V 6⊂ V (x0 ), 1, x1 /x0 , . . . , xn /x0 ∈ k(V ). Sea gϕ (P ) := (1 : ϕ(x1 /x0 )(P ) :
· · · : ϕ(xn /x0 )(P )) para todo P en el abierto denso de W dado por U :=
∩ni=1 dom(ϕ(xi /x0 )). Observamos que gϕ (U ) ⊂ V , pues para cualquier h ∈ I(V )
tenemos h◦gϕ = ϕ(h) = 0 por ser ϕ homomorfismo. Probar que gϕ es dominan-
te es equivalente a probar que todo abierto básico intersecta a su imagen. Esto
equivale a que 0 ∈ k[V ] es el único elemento que se anula en toda la imagen de
gϕ , lo cual equivale a que el único elemento de k(V ) que se anula en la inter-
sección de su dominio y la imagen de gϕ es el elemento cero. Finalmente esto
equivale a que r ◦ gϕ = ϕ(r) = 0 para todo punto del dominio de un r ∈ k(V ),
implica r = 0, lo cual es claro. Por lo tanto gϕ es en efecto, un mapeo racional
dominante. Las igualdades f ◦ gϕ = iddom(gϕ ) y gϕ ◦ f = iddom(f ) se dan por
construcción.
(3) =⇒ (1): Es trivial; un isomorfismo entre abiertos densos es por definición,
una equivalencia birracional entre las variedades en cuestión.
(1) =⇒ (3): Sean V 0 := dom(f ), W 0 := dom(g) y ϕ := f |V 0 , ψ := g|W 0 . Tenemos
morfismos:
ψ ϕ
ψ −1 (V 0 ) ⊂ W −
→V0 −→ W.
Es claro que idψ−1 (V 0 ) = ϕ◦ψ|ψ−1 (V 0 ) . Sean V0 := ϕ−1 (ψ −1 (V 0 )), W0 := ψ −1 (ϕ−1 (W 0 )).
Entonces ϕ : V0 → ψ −1 (V 0 ) es un morfismo. Más aún, ψ −1 (V 0 ) ⊂ W0 , pues
P ∈ ψ −1 (V 0 ) implica ϕ(ψ(P )) = P , de manera que P ∈ ψ −1 (ϕ−1 (W 0 )) = W0 .
Por lo tanto ϕ : V0 → W0 es un morfismo. Lo mismo se tiene de forma análoga
para ψ : W0 → V0 .
Definición 42. Una variedad casi afı́n (casi proyectiva, respectivamente) es un sub-
conjunto abierto de una variedad afı́n (proyectiva, respectivamente).
Capı́tulo 3.
Teorı́a de la dimensión
X0 ( X1 ( · · · ( X n
Y ( X1 ( · · · ( Xn
p0 ( p1 ( · · · ( pn
de ideales primos pi ⊂ R.
Observemos por otro lado que los ideales primos p ⊂ k[x1 , . . . , xn ] tales que p ⊂ I(V )
están en correspondencia uno a uno con las variedades algebraicas que contienen a
V . Esto motiva la siguiente definición:
65
p0 ( p1 ( · · · ( pn = I.
Para calcular dimensiones de manera efectiva, tendremos que adquirir nuevas herra-
mientas algebraicas.
xn + r1 xn−1 + · · · + rn−1 x + rn = 0, ri ∈ I.
1
En este caso se suele decir también que S es un R-módulo de rango finito
66
Podemos escribir todas las s ecuaciones (3.1) en una sola ecuación matricial:
Luego p | rn y por primalidad, p | r. Por lo tanto podemos cancelar todos los factores
primos de s y r y concluir que x ∈ R.
xn + r1 xn−1 + · · · + rn = 0; ri ∈ p. (3.5)
√
De (3.5) se sigue que xn ∈ p y por primalidad, x ∈ p. Entonces p · S ∩ Σ = ∅,
donde Σ es el sistema
√ multiplicativo R \ p. Por el Lema 5, existe un ideal primo
q tal que p ⊂ p · S ⊂ q y q ∩ (R \ p) = ∅. Se sigue que R ∩ q = p.
69
2. Tenemos que R/p ⊂ S/q1 es una extensión integral (simplemente escribe una
ecuación mónica polinomial para un x ∈ S con coeficientes en R y reduce
módulo (q1 )). Tenemos además
p0 ⊂ p1 ⊂ · · · ⊂ pn ⊂ R,
q0 ⊂ q1 ⊂ · · · ⊂ qm ⊂ S,
tales que m < n y qi ∩R = pi para todo i = 0, . . . , m. Entonces existen ideales qj ⊂ S,
m + 1 ≤ j ≤ n tales que
qm ⊂ qm+1 ⊂ · · · ⊂ qn
y qj ∩ R = pj para todo j = m + 1, . . . , n.
70
Observación 16. Por la parte 1 del Corolario 5, k[W ] ⊂ k[V ] es una extensión
integral de anillos. En particular, si existe un morfismo finito f : V → W , entonces
dim V = dim W .
qi ∩ f ∗ (k[W ]) = pi . (3.8)
f (t) = (t2 , t3 ).
pn ⊃ pn−1 ⊃ · · · ⊃ p0
qn ⊃ qn−1 ⊃ · · · ⊃ q0
72
En esta subsección buscamos imponer condiciones que eviten casos como el del ejem-
plo anterior y garanticen la validez de un teorema de descenso de cadenas de ideales
primos (ver Teorema 5). Requeriremos el siguiente resultado técnico:
Demostración. Que x es algebraico sobre K (es cero de una ecuación polinomial con
coeficientes en K) se sigue de que es integral sobre p. Sea f un polinomio mónico con
coeficientes en p tal que f (x) = 0 y sea m su polinomio minimal sobre K. Escribamos
y de aquı́ se sigue que cada uno de los aj que aparecen en la ecuación (3.9) es una
función polinomial simétrica de los ri que aparecen en la ecuación (3.10). Como m es
minimal y x es raı́z de f , tenemos m | f . Por lo tanto f (ri ) = 0 para todo i = 1, . . . , n
74
p1 ⊃ p2 ⊃ · · · ⊃ pn
q1 ⊃ q2 ⊃ · · · ⊃ qn
Demostración. Por inducción (al igual que en el Teorema de ascenso 6), basta suponer
que n = 2 y que tenemos un ideal primo q1 ⊂ S tal que q1 ∩ R = p1 el cual queremos
extender a un ideal primo q2 tal que p2 = q2 ∩R. Consideremos los siguientes sistemas
multiplicativos de S:
Σ1 := S \ q1 , Σ2 := R \ p2 , Σ := Σ1 · Σ2 ;
Σ ∩ p2 · S = ∅, (3.11)
De (3.12) se sigue no sólo que s1 es algebraico sobre Q(R), sino que el polinomio que
ahı́ aparece es su polinomio minimal sobre dicho campo, pues si existe un polinomio
mónico f ∈ Q(R)[X] de grado m < n, digamos
f = X m + αm−1 X m−1 + · · · α0 ,
xm + αm−1 s2 xm−1 + · · · α0 sm
2 = 0,
Definición 51. Sea A := k[x1 . . . , xn ]/J una k-álgebra reducida finitamente generada
(en particular J es un ideal radical). Una normalización de Noether de A es
una extensión de anillos k[y1 , . . . , yd ] ⊂ A tal que los yi ∈ A son algebraicamente
independientes sobre k y A es finita sobre k[y1 , . . . , yd ].
Existen varias pruebas para el siguiente resultado, que garantiza la existencia de nor-
malizaciones de Noether. La que daremos a continuación tiene la ventaja de ser de
autocontenido, módulo lo que hemos estudiado hasta el momento. Esto se compensa
con el hecho de que se trata de una prueba extensa y tediosa. En una primer lec-
tura puedes omitirla y pasar a la interpretación geométrica discutida después de la
demostración del teorema.
ϕ
−
→
3.5. Aplicaciones
Por fin, sacaremos provecho de los resultados probados anteriormente para calcular
dimensiones de conjuntos algebraicos.
Demostración. Sabemos ya (ver comentario después de la Observación 15) que dim Ank =
dim k[x1 , . . . , xn ] ≥ n. Para probar la otra desigualdad, afirmo que si tomamos una
cadena de ideales primos de k[x1 , . . . , xn ]:
p0 ( p1 ( · · · ( pr
79
Definición 52. Sea R un anillo. Decimos que una cadena de ideales primos
p0 ( p1 ( · · · , ( pr (3.16)
p1 ( · · · ( e
p0 ( e
e ps ,
donde s > r y pi = e
pj (i) para todo i = 0, . . . , r con j(i) inyectiva. Es decir, (3.16) no
puede ser extendida.
Proposición 42. Sea A el anillo de coordenadas de una k-variedad afı́n (es decir,
A∼= k[x1 , . . . , xn ]/J con J ⊂ k[x1 , . . . , xn ] ideal primo). Entonces todas las cadenas
maximales de primos de A tienen la misma longitud: d = dim A.
p0 ( p1 ( · · · ( pr . (3.17)
(0) ( p1 ( · · · ( pj ( p ( pj+1 ( · · · ( pr .
2
Para entender que es este y no el Teorema de Ascenso el resultado que requerimos, piensa qué
ocurre en el caso r = 1.
80
Proposición 43. Sean V ⊂ Ank una variedad afı́n y V ⊂ Pnk su completación pro-
yectiva. Entonces dim V = dim V .
∅ 6= V0 ( · · · ( Vd = V ( · · · ( Vn = Ank
∅ 6= V 0 ( · · · ( V d = V ( · · · ( V n = Pnk (3.19)
Capı́tulo 4.
Espacios tangentes y puntos singulares
82
Capı́tulo 5.
Algunas variedades clásicas
5.0.4. Grassmannianas
83
Capı́tulo 6.
Curvas algebraicas y el Teorema de Riemann-Roch