1.

Persona es todo ente capaz de ser sujeto de adquirir derechos y contraer obligaciones
que obtiene al momento de hacer parte de un mundo de relaciones jurídicas, en el cual
juega un papel importante la capacidad jurídica, puesto que, la ley da la posibilidad por
medio de esta aptitud de crear estados jurídicos o relaciones particulares es decir, actos
jurídicos, además, que la capacidad es un atributo esencial de la personalidad jurídica.
Aunque, no todas las personas tienen capacidad para obrar por sí mismas, a esta se le
conoce como capacidad de ejercicio con referencia a la validez de los actos jurídicos.
Los sujetos de derechos se dividen en personas naturales “hombre” y personas
jurídicas o morales “entes ficticios”. El sujeto de derecho existe antes de que el
hombre nazca como tal, por las presunciones.

Mientras que, el hombre es un individuo de la especie humana, constituido de un

cuerpo y un espíritu, y, es persona solamente en el mundo del derecho y el
ordenamiento jurídico lo reconoce como tal.
2.

Acto jurídico

Es la manifestación de la voluntad debidamente declarada con la finalidad de producir determinados

efectos jurídicos.

Para que el acto jurídico pueda surtir efectos válidamente en el ámbito jurídico necesitará
de: la exteriorización de su voluntad directa, consciente y reflexiva. 

Iter mental

Proceso de selección mental, en donde se concibe la idea de realizar un acto, estableciendo

los efectos jurídicos a los cuales se pretende llegar.

Voluntad interna: que Voluntad declarada: es la

carece de eficacia en la única que el derecho toma
formación de los actos en cuenta para predicar la
jurídicos existencia del acto.
  Para el acto jurídico tenga validez deberá haber cierto conocimiento de lo que se va a hacer y la
libertad para ejecutarlo.

La voluntad interna que se tiene al momento de querer crear un acto jurídico deberá ser
exteriorizada para ser válido y producir efectos jurídicos, en donde se infiere que el acto nace desde
su propia voluntad, aunque esta deducción puede ser falsa.

Para celebrar un acto jurídico se deberá contemplar lo estipulado por la ley y cumplir con las
condiciones de capacidad de ejercicio para el acto sea válido y convenir lo que las partes quieran sin
ir en contra de la ley, el orden público y las buenas costumbres.

3. Conforme a lo dicho en la lectura, prevalece la exteriorización de la voluntad de su

creador o de las partes que intervienen en este, dado que, es necesario de una
formalidad para que el acto adquiera validez. La exteriorización de la voluntad es la
conducta humana externa para expresar su voluntad interna, y el efecto que se busca es
crear, modificar o extinguir una relación jurídica por medio del acto jurídico como
mecanismo reconocido por los derechos de los particulares.

4.

Voluntad expresa: la exteriorización de la voluntad es necesaria para el nacimiento de un negocio

jurídico bien sea, de manera consensual o por medio de la forma o solemnidad. Deberá cumplir con
los dos requisitos, a) ser directa: debe tener coherencia y relación exclusiva con la naturaleza del
negocio jurídico y b) positiva: que la manifestación sea caracterizada. La declaración de la
voluntad, puede hacerse tanto oral como escrita para su creación directa, exteriorizando así la
voluntad interna para generar efectos jurídicos, claro está que prevalece la solemnidad puesto que,
todo acto creado bajo la declaración de la voluntad deberá estar regido por la ley que le indica la
forma precisa de realizarlo.

Voluntad presunta: es aquella que se deduce de ciertos hechos o circunstancias, que demuestran
nuestro querer. Esta exteriorización se da por medio de actos positivos e inequívocos y no recurre a
la aceptación consensual. Es, cuando la ley no exige cierta forma para la declaración de la voluntad
ni exige que esta sea expresa, y por ello, será por lo regular una declaración tácita.