Universidad Nacional Jorge Basadre Grhomann

Facultad de Educación, Comunicación e Historia

Especialidad Lengua y Literatura

Curso: Literatura Latinoamericana II

Tema: Informe sobre autoras latinoamericanas: Samanta Schewblin

Profesora Teresa Torres

Estudiante Paula Milena Rojas Quiroga

Código 2019-11401C

Año Académico 2019- II semestre

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Tabla de contenido
Samanta Schewblin. Siete Casas.......................................................................................3

Biografía............................................................................................................................3

Siete casas vacías...............................................................................................................3

Breve Marco teórico..........................................................................................................4

Ficción según Saer:........................................................................................................4

Intensidad y tensión.......................................................................................................4

Comentario........................................................................................................................4

Mis padres y mis hijos................................................................................................4

La respiración cavernosa............................................................................................5

Un hombre sin suerte.................................................................................................5

Técnicas en los cuentos.....................................................................................................5

Mis padres y mis hijos...................................................................................................5

Un hombre sin suerte.....................................................................................................6

La respiración cavernaria...............................................................................................7

Conclusiones del comentario.........................................................................................9

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Samanta Schewblin. Siete Casas

Biografía
Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978-). Escritora argentina.

Es descripta como una de las mejores

cuentistas argentinas de las últimas décadas;
su obra ha sido traducida a más de 24
idiomas. Estudia la carrera de Imagen y
Sonido de la Universidad de Buenos Aires, y
se especializa en el área de guión
cinematográfico. Reside en Berlín desde
2012, aunque ha vivido un tiempo en
México, Italia, Alemania y China.

Escribe en el género de cuento y novela, siendo premiada por ambos en distintas

ocasiones: en 2001 su libro de cuentos El núcleo del disturbio gana el primer premio del
Fondo Nacional de Artes, y en 2015 es galardonada con el Premio Tigre Juan por su
primera novela Distancia de rescate. Además, en el año 2014 recibe el Premio Konex
(Diploma al Mérito) por su trayectoria como cuentista.

Siete casas vacías

El libro Siete Casas vacías fue publicada en el año 2015
habiendo ganado el IV Premio Internacional de Narrativa Breve
Ribera del Duero. El libro es una antología de siete cuentos
cuyo eje central es el espacio de las casas a partir de las cuales
Schweblin, en palabras de su editor, arrastra y empujan a sus
personajes a explorar sus terrores cotidianos diseccionando los

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propios y ajenos obligando a poner sobre la mesa los prejuicios. El extrañamiento y la
normalidad enrarecida a traviesan siete casas.

Breve Marco teórico

Ficción según Saer:

La ficción es uno de los modos más reveladores que tiene el ser humano de vincularse
con su mundo. Juan José Saer en “El concepto de ficción”, la presenta como una
antropología especulativa debido a que nos permite explorar la realidad sin el límite que
impone lo verificable. De este modo, la ficción permite “poner en evidencia el carácter
complejo de la situación, carácter complejo del que el tratamiento limitado a lo
verificable implica una reducción abusiva y un empobrecimiento. Al dar un salto hacia
lo inverificable, la ficción multiplica al infinito las posibilidades de tratamiento.”

Intensidad y tensión
Lo significativo de un cuento reside en el tema seleccionado, en su tratamiento y el
manejo de la intriga. Es por ello que para Cortázar son recursos fundamentales la
intensidad y la tensión. La primera, entendida como la eliminación de todas las ideas o
situaciones intermedias, de todos los rellenos o frases de transición. Y, en cambio, con
la segunda, el autor nos va acercando lentamente a lo contado.

Comentario
Para realizar una aproximación a la antología Siete casas vacías de Samanta Schewblin
a continuación se tomaran tres cuentos de esta antología a partir de los cuales podemos
sintetizar el libro. Estos cuentos son: Mis padres y mis hijos, La respiración cavernaria
y Un hombre sin suerte

Mis padres y mis hijos

Sinopsis:
Un hombre divorciado decide compartir una reunión familiar en casa con sus padres,
sus hijos, su exesposa y la pareja de esta. Sin embargo la reunión no resulta apacible
porque los adultos mayores y los niños deciden desaparecer en términos
sospechosamente incomodos.

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La respiración cavernosa
Sinopsis:
En su casa, Lola se mueve entre el hostigamiento de su vecina y su hijo mientras se
prepara para un evento del que ella solo sabe: clasifica, ordena, guarda en cajas.
Encerrada, paranoica, avergonzada. Su marido pronto fallece y se ve enfrentada entre sí
misma, su percepción y la del mundo: su vecina.

Un hombre sin suerte

Sinopsis
La protagonista, una niña pequeña abandonada en su cumpleaños, sin bombacha, en la
sala de emergencias de un hospital luego de que su hermana pequeña sufriera un
accidente. Ambos entablan simpatía que llega a incomodar al resto de los adultos.

Técnicas en los cuentos

Mis padres y mis hijos

 —¿DÓNDE ESTÁ LA ROPA de tus padres? —pregunta Marga. Cruza los
brazos y espera mi respuesta. Sabe que no lo sé, y que necesito que ella haga una
nueva pregunta. Del otro lado del ventanal, mis padres corren desnudos por el
jardín trasero. —Van a ser las seis, Javier —me dice Marga—. ¿Qué va a pasar
cuando llegue Charly con los chicos del súper y vean a sus abuelos corriéndose
uno al otro? ¿Quién es Charly? —pregunto. Creo que sé quién es Charly, es el
gran-hombre-nuevo de mi exmujer, pero me gustaría que en algún momento ella
me lo explicara.

En este ejemplo se puede percibir cómo el narrador ha comenzado utilizando la

intensidad dirigiéndose de forma directa a la situación desencadenante de la historia.
Los padres del protagonista están desnudos corriendo por la casa. Esto desencadena los
roces entre la pareja que, más adelante se mostrará, está divorciada.

 —Soy su marido —digo. Así que el policía mira ahora a Charly. Marga vuelve a
enfrentarlo, temo que para negarle lo que acabo de decir, pero dice: —Por favor:
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 mis hijos, mis hijos. El primer policía deja el radio y se acerca: —Los padres al
coche, el señor —señalando a Charly— se queda por si los chicos vuelven a la
casa. Nos quedamos mirándolo. —Al coche, vamos, hay que moverse rápido

En este ejemplo se percibe la tensión puesto que se narra de forma directa lo que
sucede. Los diálogos sucediéndose explican la tensión en los personajes: los niños
han desaparecido con sus abuelos.

Un hombre sin suerte

 “El día que cumplí ocho años, mi hermana –que no soportaba que dejaran de
mirarla un solo segundo–, se tomó de un saque una taza entera de lavandina.”
(p.61)
En este ejemplo podemos evidenciar con claridad la técnica de la intensidad, el narrador
nos presenta los hechos sin rodeos innecesarios. Todo ocurre rápidamente, este episodio
es el desencadenante de toda la situación posterior y se enuncia en las primeras tres
líneas del cuento. El yo textual no se detiene en descripciones pormenorizadas sobre los
hechos, sino que los presenta de golpe y sin pausas.
 “Miré a mamá y entonces ella gritó:
–¡Sacate la puta bombacha!
Y yo me la saqué. Papá me la quitó de las manos. Bajó la ventanilla, volvió a tocar
bocina y sacó afuera mi bombacha.” (p.62)

En este ejemplo vemos cómo se utiliza la tensión. Se nos presenta una situación que se
despliega dentro de las acciones de los personajes que presentan una situación atípica.
Esto nos genera cierta extrañeza y nerviosismo, puesto que no sabemos lo que está por
ocurrir. No llegamos a comprender del todo cuáles son las intenciones del padre y de la
madre al pedirle a su hija que se saque la bombacha. Al mismo tiempo, nos sentimos
perturbados por el personaje de la niña quien se siente avergonzada y expuesta sin que
sus padres reparen en esto.

 Él sonrió y yo me acomodé el pelo. Y entonces dije: –No tengo

bombacha. No sé por qué lo dije. Es que era mi cumpleaños y yo estaba
sin bombacha, y era algo en lo que no podía dejar de pensar. Él todavía
estaba mirándome. Quizá se había asustado, u ofendido, y me di cuenta

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 de que, aunque no era mi intención, había algo grosero en lo que acababa
de decir. (p.63)

En este ejemplo también hay una marcada tensión en el relato. La atmósfera se va

tornando cada vez más extraña y nos despierta temor, sospechas y prejuicios ante lo que
se nos está relatando. Comienza a complejizarse la situación y no podemos comprender
cuáles son las verdaderas intenciones de este hombre sin suerte para con el personaje.

 “Lo rodearon y lo empujaron de mala manera. Le preguntaron qué estaba

haciendo, le preguntaron su nombre, pero él no respondió. Mamá me
abrazó y me revisó de arriba a abajo. Tenía mi bombacha blanca
enganchada en la mano derecha. Entonces, quizá tanteándome, se dio
cuenta de que llevaba otra bombacha. Me levantó el Jumper en un solo
movimiento: fue algo tan brusco y grosero, delante de todos, que yo tuve
que dar unos pasos hacia atrás para no caerme. Él me miró, yo lo miré.
Cuando mamá vio la bombacha negra gritó “hijo de puta, hijo de puta”, y
papá se tiró sobre él y trató de golpearlo. Mientras los guardias los
separaban yo busqué el papel en mi Jumper, me lo puse en la boca y,
mientras me lo tragaba, repetí en silencio su nombre, varias veces, para
no olvidármelo nunca.” (p.66)

Estos últimos fragmentos corresponden al final del cuento y en ellos la tensión llega al
clímax sin que se esclarezca la situación. Se ponen en juego elementos que nos generan
ambigüedad y sensaciones encontradas con respecto al accionar de todos los personajes,
especialmente el hombre sin suerte y los padres de la niña. Nos resulta difícil colocarnos
de uno u otro lado porque el escenario es sumamente complejo y cualquier opción que
escojamos será producto de nuestra subjetividad. Justamente la excelencia de este
cuento radica en explotar y potenciar al máximo esos dos pensamientos completamente
antagónicos con los que nos vemos obligados a juzgar a ese hombre.

La respiración cavernaria
 “La lista era parte de un plan: Lola sospechaba que su vida había
sido demasiado larga, tan simple y liviana que ahora carecía del peso
suficiente para desaparecer. Había concluido, al analizar la experiencia
de algunos” (p. 25).

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En este fragmento se evidencia la excelencia en el manejo de la intensidad. La historia
se nos revela desde las primeras líneas del relato, sin rodeos: Lola quiere morir y su
existencia le resulta una carga.

 “A veces él compraba chocolatada, venía en polvo para preparar con

leche, como la que tomaba su hijo antes de enfermarse. El hijo
que habían tenido no había llegado a pasar la altura de las alacenas.
Había muerto mucho antes” (p.26).

La historia avanza sin detenerse en demasiados detalles acerca de cómo sucedieron las
cosas y qué relación tiene la muerte del hijo de Lola con su comportamiento en el
presente. Se evidencia la intensidad como herramienta que propicia esa atmósfera
espantosa del cuento en la que nos inmiscuimos de inmediato. Asimismo, es este un
episodio revelador de la tensión que contiene el relato, nos sentimos abrumados por lo
que ocurre, pero no podemos comprender del todo los eventos. El narrador nos acerca
lentamente hacia los sucesos, develándonos de a poco las distintas aristas que componen
esta compleja historia.

 “—Usted vio a mi hijo en la zanja.

—¿Quién es usted?
—No sabe quién soy, pero de las cajas siempre se acuerda. Lola acarició
el papel en su bolsillo, realmente necesitaba leer su lista.
—No puedo prestarle las cajas, están todas ocupadas. —Lola se preguntó
con qué estarían llenas las cajas y lo recordó al momento. Entonces se
acordó de él—: Dios santo, él está muerto…” (p.50)
 “Así que se acordó de la chocolatada, y se vio comiéndola a oscuras en la
cocina, a cucharadas. ¿Habría sido ella, todo este tiempo? ¿Sería posible?
¿Él lo sabría? ¿Dónde estaba él?” (p.55)
Estos episodios reflejan el sufrimiento y el miedo que le genera a Lola darse cuenta de
que olvida las cosas y de que sólo por momentos parece recordar cosas tan importantes
como la muerte de su esposo. La tensión es tal que nos llena de horror comprobar cómo
la enfermedad de Lola va aminorando su existencia. Siente miedo porque desconoce lo
que sucede frente al mundo que la rodea. Revive una y otra vez el dolor de cada una de

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sus pérdidas. Su historia nos conmueve y nos despierta pavor por la enfermedad ya que
se encuentra cada vez más sola y vulnerable.

Conclusiones del comentario

Un elemento central de los cuentos de Schweblin es el juego con los prejuicios del
lector. Con la ambigüedad y las sutilezas conforma el campo del lenguaje en un campo
de guerra donde se disputan los sentidos generando en el lector incomodidad y
perturbación a partir de la mirada juiciosa sobre simples hechos cotidianos. Es la
ambigüedad y el (pre)juicio del lector lo que vuelven a los cuentos en fantásticos. El
narrador consigue alterar la percepción del lector para acceder de la cotidianidad, la
zona de confort, a la zona de una perturbadora extrañeza.

A lo largo de las narraciones mencionadas exploramos los límites entre la normal y lo

aberrante. La ficción es entonces la que promueve una especie de ruptura de lo
cotidiano. Julio Cortázar en Algunos aspectos del cuento nos aclara un tanto este asunto
cuando se refiere a la noción de significación: “El hecho de escoger un acaecimiento
real o fingido que posea esa misteriosa propiedad de irradiar algo más de sí mismo al
punto de que un vulgar episodio doméstico se convierta en resumen implacable de cierta
condición humana o el símbolo de un orden social o histórico” (Cortázar, 1970, p.407)

Existe en ambos relatos una utilización magistral de lo que Cortázar ha denominado

tensión e intensidad. Estas nociones no hacen referencia al tema en sí, sino al
tratamiento literario y a la técnica empleada para desarrollar el tema. En los cuentos de
Samanta Schewblin se evidencia un propósito por programar todo, pero esto no implica
contar todo, sino que hace referencia a la posibilidad de presentar detalles a través de los
cuales el lector re signifique las circunstancias en que se presentan.

Por último, la alusión a las casas vacías en el título remite a la construcción de la mirada
que existe durante sus cuentos sobre la familia. Las casas son símbolos de la familia, del
hogar. Pero las familias en siete casas están “rotas” divididas, a travesadas por una
cotidianidad ya perturbada por el duelo, la locura, la enfermedad y los problemas
internos como los divorcios, que se presenta cíclicamente en sus personajes. Cada casa,
cada cuento, está cerca uno del otro en tanto estas familias se muestran atípicamente
cotidianas.

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Referencias
Cortázar, J. (1996) Del cuento y sus alrededores. Siglo veintiuno editores. México

Cortázar, J. (1971) Algunos aspectos del cuento. Cuadernos Hispanoamericanos. Núm.

25, 1971. Recuperado de [ http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc7w6w6 ]

En internet. Guerrero, P. P (2018). Samanta Schweblin: "Soy una devota de la literatura

fantástica" Revista de Libros. El Mercurio

En internet. Sanz, M. (2015). Resentimiento de existir. El País.

Saer, J. J (2014) El concepto de Ficción. 4ª ed. Seix Barral. Buenos Aires

Schewblin, S. (2015) Siete casas vacías. Páginas de Espuma. Madrid. Recuperado de

[ http://www.lecturalia.com/libro/94267/siete-casas-vacias ]

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