agradezco a mis compañ eros de curso el que me hayan asignado la responsabilidad de comunicar algunas palabras a modo de exhortació n. Quisiera empezar diciendo que la experiencia que hemos vivido en este curso diplomado en oratoria y maestría de ceremonias ha sido una experiencia inolvidable y extremadamente enriquecedora, mi hermana Paola fue la primera de la familia que hizo este curso, yo asistí a su graduació n que fue muy bonita y emotiva también y entonces desde que yo vi lo que mi hermana vivió la trasformació n que se vio en su vida, los cambios positivos que experimentó a partir de este curso yo dije bueno pero no es solo un curso de oratoria parece que es un curso para transformar vidas y ahora que eh hecho el curso quiero decir que sí, que mi percepció n estaba muy bien basamentada, este es un curso para cambiar vidas, podríamos decir que hay dos vida una ante de EDOCO y otra después de EDOCO. Todo lo que hemos trabajado aquí que no solo ha sido oratoria, hemos trabajado temas tan profundos como el de los valores humanos, formació n humana y filosofía. Hemos trabajado temas sumamente fundamentales para el desarrollo en nuestras vidas, por eso quiero exhortar a todo el que no ha tenido la oportunidad de tomar estas lecciones en EDOCO que la aproveche, a todos los que está n aquí y a los familiares de los que hemos hecho este curso vamos a motivarlos para que igual que nosotros vivan esta maravillosa experiencia, de estar en EDOCO en un curso como este. Ha sido un curso en el que no solamente hemos estudiado, también hemos socializado, nos hemos compenetrado al extremo, que má s que un grupo de compañ ero de curso que éramos al inicio terminamos siendo familia, un grupo de amigos y un grupo de hermanos, de manera que les exhorto a que mantengamos esos vínculos, que no terminemos el curso aquí, que aquí nos graduemos pero que sigamos en EDOCO, con otras experiencias educativas, que sigamos cada vez má s capacitá ndonos en la palabra y comprendiendo la importancia que tiene esta en el desarrollo de nuestras vidas, de manera que les exhorto que vengan a EDOCO donde solo se aprende hablar, hablando para que continuemos en el barco de la educació n, ya que la misma es la llave para abrir el mundo y un pasaporte a la libertad.