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Los mandamientos de la venta.

Decálogo del
vendedor
Por  JOSÉ ABELLÓN  | Publicado: 22 ABRIL, 2013

· A VECES OLVIDAMOS LO BÁSICO;


· LO FUNDAMENTAL EN LA VENTA
A menudo me encuentro con vendedores entre mis alumnos que presumen de tener
muchos años de experiencia y me sorprende comprobar que en realidad lo que poseen
en sus carreras comerciales son algunos meses de aprendizaje (con suerte) y muchos
años de rutina, de repetir siempre lo mismo, algunos con mejor  y otros con peor
fortuna.
La gran mayoría de estos profesionales de la venta han olvidado por completo las
reglas básicas del juego, o mejor dicho, del arte. Porque a veces pienso que hay que ser
un verdadero artista para ser un vendedor de éxito.
Permite que te ofrezca mi decálogo del vendedor, las diez reglas que considero más
relevantes para tener unas mínimas garantías de éxito cuando de practicar el arte de la
venta se trata. Eso que los gurús llaman los mandamientos de la venta. Lo cual no
quiere decir que estén garantizadas   .
I. Conocerás tu producto, a tu cliente y a tu mercado tanto como a ti
mismo.
Es fundamental conocer lo que llevamos entre manos para poder tener la seguridad de
explicarlo correctamente al cliente. Pero al mismo tiempo no es menos importante
conocer en profundidad al cliente para saber cuál de los artículos (o servicios)
de nuestro portafolio es el que mejor satisface a sus necesidades.
Y por último si no conocemos el terreno de juego, el entorno en el que competimos, lo
tendremos muy difícil a la hora de sortear los obstáculos -en forma de productos
competidores- que nos podamos encontrar por el camino.

II. Creerás en tu producto y en tu empresa.


La primera persona a la que debes convencer sobre las bondades de tu
producto es a ti mismo [Retweet]. Curioso ¿verdad? Pero es imprescindible que
tú estés convencido de lo que vendes o de lo contrario te resultará harto complicado
convencer a otros para que confíen en él.
De igual manera ocurre con tu empresa, con tu equipo, con toda esa gente que hace
posible que la venta que tú haces hoy se materialice mañana. Ellos también deben
gozar de tu confianza para que a la hora de vender te sientas seguro y puedas exponer
tu argumentos comerciales al cliente con solidez , sin miedo a que puedan haber fallos
en la post-venta.
III. Planificarás todas tus acciones comerciales.
Muchos vendedores creen que su trabajo está en la calle, visitando clientes, cuantos
más mejor. Y es verdad, pero también es cierto que su trabajo no debe ser sólo ese
porque sin un mínimo de organización no tardarán mucho tiempo en andar como pollo
sin cabeza de aquí para allá.

Para que un comercial sea realmente eficaz debe planificar sus ventas, sus visitas, sus
presentaciones. Debe tomar su tiempo para analizar sus propuestas, sus clientes, sus
nuevos productos o servicios. Estudiar nuevas proposiciones de valor que sean de
interés y utilidad para su cartera de clientes o para los potenciales.
como diría algún profeta: .., no solo de calle vive el vendedor,..

Y eso, amigo mío, se hace en tu empresa, en la oficina, en tu mesa del departamento


comercial. Allí tenemos todo lo necesario para organizar nuestro trabajo. Evita
improvisar y aprovecharás mejor el tiempo.

IV. No nombrarás a la competencia en vano.


De la misma manera que no hay porqué temer nombrar a la competencia en una
exposición de ventas tampoco hay que nombrarla para “echar pestes” de ella, ambos
extremos son malos.
Si durante una visita comercial hablas de la competencia y aportas una comparación
constructiva, coherente y razonada entre sus productos y los que tú ofreces al cliente,
infundirás respeto en él pues observará que no temes al contrincante y no sólo eso sino
que además conoces tus ventajas frente a él.

V. Escucharás primero por encima de todas las cosas.


Todos lo anterior es, pero ésta regla es vital. Si no eres capaz de escuchar al cliente
jamás podrás averiguar cuales son sus problemas, carencias, necesidades, deseos,.. ¿O
acaso eres adivino?
Formula preguntas breves y concretas que permitan al cliente explicarte qué le
preocupa, cuál cree él que es su problema, escúchale atentamente y de manera activa,
asegúrate de entenderle y comprenderle.

El simple hecho que un cliente tenga una necesidad no quiere decir que tenga el deseo
de satisfacerla

 Cuando averigües sus necesidades estimula sus deseos de compra planteando


soluciones a su problema lo suficientemente evidentes para que le sea difícil
desecharlas.
VI. Ofrecerás sólo aquello que sea beneficioso para el cliente, para ti y tu
empresa.
Para que una venta realmente sea satisfactoria debe beneficiar a
ambos; comprador y vendedor [Retweet]. Por eso debes siempre pensar en
términos de ganar-ganar  (win-win) porque cualquier otra fórmula entraña que
pierda una de las partes y, como consecuencia, o no te vuelve a comprar o no le vuelves
a vender.
Tampoco valen las triquiñuelas, mentirijillas piadosas, pseudo-timos y demás
artimañas impropias de un auténtico profesional de las ventas. No engañes; es más, ni
siquiera te aventures a ello para evitar que te pillen en el intento.

Ser honesto con el  cliente y contigo mismo te abrirá las puertas más veces, créeme!

VII. Cumplirás tus promesas así como tus compromisos pactados en la


venta.
Cuando firmas un pedido, cuando haces una venta, la maquinaria no ha hecho más que
ponerse en marcha. Es sólo el principio de la cadena comercial. Por tanto, no salgas
corriendo ni desaparezcas después de cerrar el acuerdo.
Ahora llega el momento de demostrar esas capacidades con las que has convencido al
cliente que tu producto, tu empresa y tú mismo sois su mejor opción.

Ahora toca servir a tiempo, entregar exactamente lo que has vendido y poner a
disposición del cliente el servicio post-venta para atender cualquier contratiempo que
pudiera surgir.

Ahora toca demostrar.

VIII. No abandonaras tu rebaño. Fidelizarás


Si has llegado hasta aquí ¡enhorabuena! Por que eso significa que ya tienes clientes. Te
sugiero que no les abandones, que te preocupes por ellos periódicamente y no sólo
cuando sea la hora de volver a venderles.

Es momento de pensar no sólo en captar nuevos clientes sino también en fidelizara los
que ya tienes. Esfuérzate por crear un vínculo profesional que os una a ti, a tu producto
y a tu empresa con los clientes, con sus empresas y sus negocios.
Levanta una barrera profesional sólida para protegerte de la competencia.
Recuerda que la fidelización empieza desde el minuto uno después de haber firmado
una venta.
IX. Cultivarás relaciones profesionales con tus clientes.
Interésate por el negocio de tu cliente, por su sector y conviértete en un especialista
que conoce de primera mano cuáles son los pormenores de su segmento, que sabes
realmente cuáles son los problemas del gremio y .., lo mejor de todo, que sabes cómo
solucionarlos.

Debes cultivar relaciones ínter-profesionales entre tú y el cliente para que vea en ti un


socio externo que domina no sólo el producto que vende sino también la industria a la
que lo dirige.
Eso infunde confianza, mucha confianza, te lo aseguro.

X. No te abandonarás.
Y por último, deberás cultivar tu espíritu comercial. No caigas en la tentación de creer
que ya lo sabes todo. Nunca se sabe lo suficiente, ni tú, ni yo, ni seguramente nadie.
Un profesional del comercio se preocupa constantemente por su
formación, por mejorar y por aprender todo lo que esté en su mano para
atender mejor al cliente, a su empresa y por ende a él mismo.
Este es mi decálogo que considero de obligado cumplimiento para cualquier vendedor.
No sé si están todos los que son, pero estoy seguro que son todos los que están, doy
fe. 

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tus colegas de profesión, por favor [Retweet]

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