Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. INTRODUCCIÓN
Fig. 1
Muros de
sostenimiento
en la ciudad de
Sydney,
Australia.
Entrada a túnel
que cruza la
ciudad. Note
las diferencias
de nivel entre
calzadas y los
muros
necesarios
(a) (b)
Fig. 2
Estribo: Estructura de retención de suelo y Soporte de
Puente.
con otra losa de unos 300 mm de espesor en la parte superior y 600 mm en la inferior.
Según los diseñadores, el hormigón armado de las pantallas no tenía responsabilidad
estructural pero sí confería confinamiento y mayor impermeabilidad.
Fig. 4
Tipos de Muros de
sostenimiento
Los muros en voladizo, Fig. 3(c), y Fig. 4(b), se utilizan hasta alturas de
aproximadamente 7 a 8 metros. Las figuras indican las nomenclaturas de las partes del
muro. Cuando hay necesidad de mayor altura, los momentos en la unión del cuerpo y
losa de base es tan importante que por razones económicas y de rigidez es necesario
colocar refuerzos a través de contrafuertes, como muestran las Figs. 3(d) y (e) y 4(c).
La decisión del tipo de refuerzo es función del problema que se presente.
7
Fig. 6
Otros tipos de Muros de sostenimiento
3. DRENAJE
El mejor relleno para colocar en la parte posterior del muro es un suelo con buen
drenaje y sin cohesión. Además, se suelen colocar agujeros lloraderos de unos 100 a
200 mm, colocados como tubos por ejemplo como muestra la Fig. 4(c) y Fig. 7, en
distancias entre 1.5 a 3.0 m en vertical y horizontal. Para facilitar drenaje y evitar
taponamiento se coloca piedra triturada en el extremo posterior de cada lloradero,
8
cuidando de que, si el material es muy fino tipo arena trituradas, colocar piezas de
mayor tamaño alrededor de los orificios. Deben tomarse precauciones para que el agua
que proviene de los drenajes sea evacuada en forma rápida y segura sin que se
estacione o penetre en el suelo cercano a las fundaciones del muro. Los drenajes hacia
el frente del muro no son muy agradables desde el punto de vista estético, por lo que a
veces se colocan drenajes longitudinales embebidos en piedras trituradas o gravas a lo
largo de la cara posterior del muro, en uno o más niveles, con buenas pendientes, los
cuales deben tener sus descargas en los extremos. Se muestran esquemas en Fig.
4(a) y (b) y Fig. 7(b).
Fig.7
Drenajes
en Muros
de
Retención.
Fig. 8
Con relación a su comportamiento físico, los suelos ocupan una posición intermedia
entre los líquidos y los sólidos. Cuando una arena se descarga de una volqueta si bien
fluye, no adopta una
superficie horizontal como lo
haría un líquido sin fricción,
sino que se mantiene en una
pila con un ángulo de reposo
con la horizontal cuya
tangente es casi igual al
coeficiente de fricción inter
granular.
Si se construye un muro
en contacto con un sólido,
por ejemplo corte en roca,
ésta no ejercerá presión
sobre el muro. La Fig. 10,
muestra el corte en roca
para la fundación de un
reactor nuclear en Australia.
En la foto inferior se ve que
en cierto nivel hay una
separación entre el muro y la
roca.
En el otro extremo, si el
muro debe contener un
líquido como el caso de un
embalse, Fig. 5, la estructura
estará sometida a una
presión hidrostática de valor
wwh donde ww es el peso
específico del agua y h la
profundidad desde la
superficie.
Fig. 10
Excavación vertical en suelo
rocoso. Muros
Ph = Co wh (1)
En este caso w es el peso específico del suelo y Co es una constante que depende
no sólo de la naturaleza del suelo. Este valor de Co tiene un rango de variación muy
amplio, y experimentalmente se ha determinado que puede variar desde 0.3 a 0.4 para
suelos no cohesivos hasta 0.8 si los mismos están bien compactados, mientras que
para suelos cohesivos puede variar entre 0.7 y 1.0, o aún mayor para cierto tipo de
arcillas. Las arenas y las gravas limpias se consideran superiores a todos los demás
suelos porque son altamente permeables, no son susceptibles a la acción del
congelamiento y no pierden estabilidad con el paso del tiempo. Por ello, los rellenos se
especifican en general con material no cohesivo.
En la Fig. 11 se muestran unos gráficos que se pueden utilizar para estimar las
presiones horizontal y vertical que inducen distintos tipos de suelos de hasta 6.0 metros
de altura. Los pesos unitarios de los suelos considerados varían aproximadamente
entre 1.40 a 1.60 t/m3 (90 a 100 lb/ft3) para arcillas blandas, 1.60 a 1.90 t/m3 (100 a 120