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LAETICA DE LA
SOCIEDAD CIVIL.
ADELA CORTINA1. Del monismo al pluralismo moral
Aquelias socedades en Ins que ha exist una unin po-
lvcaentce Iglesia y Estado ds tal tipo que se hen const
do como estos confesionales, se hanracostimbrade 8 re:
give por un cBdigo.moranic, dado por tn personas
Feculadas para elo desde el conven correspondiente en
tre ambastnsiucfones. Este ha sido, sin dua, el eso de
Espata y de buena parie de paises de América Latina, en
lot que ha estado wgente un ebaigo moral nsclonatete
€o, es dec, cbdigo moral propuesto al Estado por na
parte dela jerarguia ecleaéste,ligada aun sector my de.
terminado de la sociedad conerttmentey al sector pen
Yeconémicamente dominante
ne mia orden de coms, oto piesa ido una
experendn sine Gate sco ears como hess,
tid ose paratgmat co aes qu hy hid be
teglnenes coon, longue anita nperee oe
edlge moron, une ecoga inn anon cees
iit Un determtado grap tones sabi se erepbe
tn xc el erethoy nap de nga ces eo
iene oma par lt canes pe o's ar
a ide tn Weslo, como orale hen
presntrente desu Coabpacr concen mor gig
a7
aeeeeenenesannennnnnnnnnnnnnnennnho se atuviera ala ideologa oficial, cualquier que diserepara
de las interpretaciones admitidas por ia vanguardia del par
do, quedaba tachada ipso-facto de perveridad burguesa te
nia que serlevada ala hoguera, como en los iejos tempos.
En todos estos patses, fuera cual fuere el grado de cerra-
26n, eLadvenimiento de ia libertad religiosa , con ella, el fin
‘del c6digo moral ‘nico, sea religiosoo secular, supuso el co-
mienzo de un perfodo de auténtico desconcierto desde el
punto de vista moral. Los chudadanoe se habian acostambra
Go a tomar como referente las directrices de aquellos a
{quienes correspondiae, bien para tenerlas por buenas, bien
ppara asumirlas pero desde una distancia critica, bien para
rechazarlas abjertamente, siutindose en la posicién contra
ria, peo siempre teniendo esas orientaciones oficiales como
punto de mira,
Yes que con el cédigo moral nico ~sea cristiano, musule
inn, judio e laicista-ocarre lo que con los personajes del
teatro moral inglés medieval, de los que nos habla Alasdair
Macintyre. Segiss él, tanto en exe tipo de teatro como en el
teatro NO japonés, aparecen una sere de personajts que el
pplblico réconoce inmediatamente y que marcan el tono
el drama, porque los restantes persoziajes los toman como
referente, sea para guiarse en sutconducta por sus palabras,
sea para actuar justamente por reaccién a ellos. Quien no
Sepa reconocer y comprender a es0s personajes tampoco
entiende el conjunto dela obra.
{Algo similar ocurre con Ia trama de Tas orientaciones|
‘morales en paises politicamente comprometides con ina
confesién religiosa 0 con una confesidn laicista: que los eu
@adanos Ia toman como referente moral, sea para como.
ddarse a sus prescripciones, sea para asumirla desde la critica
interna, sea para rechacatla ablertamente:)
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ste ha sido el caso de Espafia durante la época franquie-
ta, em a que estuyo vigente el cédigo nacionaleatsico, es de-
tit, el expresivo de un sector determinado del catolicismo,
Gon respecto a él puede decirse que una parte de la cidae
ddanfa lo acept6 como su cédigo moral, oto sector ereyente
asumi6 una parte de él, pero eriticando otra parte desde #0
propia fe", y oto sector lo repudié abiertamente. En todos
estos casos el referent social, el "personaje” era el mismo,
También en los pales comune visi, como hemos
dicho, una stunt de cigo moral nico ep en cas co
munis lak, pero ademescompatado de a impos
Tidad de Gjerce a rca en unos patos prvados totalmente
de fibereat de opinin, expresiony reunion, en los que la
sociedad cil habia sido abolia) Hl indvidvo se enconiré
Zrolutamenteinerme frente aun Estado ormnipotente una
‘er dsc es fio socal, esa red’ de asocaciones media.
dorar entre el individuo ye Esado, que componen la tor
crtca de una sociedad, Sin una sociedad cl potente “ona
te una de les lectiones que hemos aprendide del coleavs
sno de los Patses del Exe pelgran ls derechos de os ind
‘duos y de lor grupos que ne se adhierenincondiconel:
mente assem, Por exo hoy en dia pensadores como
‘André Gore fngen Habermas, Michael Waleee, Jon
Keane’ entre nosotos Victor Pees Dine, desde po
nes divers, van a econsulryfortaecet asia
vil anto en low antguos paises comunistas como en as de
Inocrases irate con el inde ear, cote tres ces
{te el poder cual aabe engullendo a
"OA Gar, anton pin La en 8
"eit atten Cy Sara, 10,9.
28m ay tM
ep ld Me 8,
39Sin embargo, lo que ~a i juico~ no seatan abiertamen
se exon ates es quel fortalsiniente dela toctedad cll
require, como condicin de posiiliag, la potenciagion de
tna ica compartida por tgdas los miembros de esa sma
sociedad porque, sin unos minimos morales cammpartide,
‘malvan asenuree Gudadanos de un mismo mndom™
Gieramente,inivduos que se encuentran casiaente
en una comunidad polideay no denen mas emedio que
Eonviviren ella, porque emmy de nacin resulta Hato
fei, pueden esoreatee por elaborareodigs jufdios park
defender sus derechos tnvaes Pers derecho & to
talent insufictente para crea en esos inves a con
slencia de que son miembros coparepes de una mish 9
Sid go Sl cls pensar dee nls
Acepaos. Por ea importa hoy recordar -con Vitor Peer
Dian el isunsubie papel que ln soctedad ch ge
en pafses como Espa en a conutucion de un estate de
‘oerdico, como umbiénasgnare un lugar prioctaro en
iprofunczacdn ena demoracis; pero sc doble ecu:
dono basta sine que urge ina eos misma sociedad a
Potencar unos valores morales que ya comparten, daca
Ales wazos de una suténtiea Gee a soca
La falta de una ética semejante yel hecho de que, tanto
cen Tos paises contfesionab-religiosos como en los confesio
nnakcomunists, estuviera vigente aparentemente un slo
c6digo mora, acostumbré aun buen niimero de ciudad:
‘nos @ tomar una aetitudl de pasividad en las cucstiones no-
rales, dificil de superar mis tarde. Parece a tales ciudadanos
ppasivos que las orentaciones morales han de venir de algan
cuerpo de legisladores especialmente designada para ello y
4que 2 las personas no queda sino obedecer 0 rechazar de
plano pero, en este segundo cato, desde Ins directrices da.
fdas por otros legisladores distincos a los reconocidos en el
Ci in ins re inp 9
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Correspondent Con lo eal tonsa no hemos gan
Soo fundamen darnos cuenta de que somes os Gade
danos quienes hemos de hacer el mundo moral, po fo
tanto, quienes hemos de reflesionaracesca de qué wea Io
Justo yl injuso, ange ea buscando fa syuds Se sssonee
Adectados el apoyo de gents que nos nerccen rasan
Giertamente, no ress fila una poblacion habia
aun cédigo moral nico tomar concicheia de que es eels
Potagonsta, por exo en Expas, por ejemplo cl reconars
alent real dela Hberad tligios en ia Constincion Ge
1078 prodiyjo una stuacin de auténuce desconcetoy cl
fin del read det edligo moral tnico signieabe lade.
alimienio de ot rey ol insnuracion desina paca de a
terregno? gAl monismo mora succdian el waco tes deco
intereegnc) el poltetamo (es dei, la anargla tu,
siaevo monisme solapado oe celebérino parlionay
2. No todas las opiniones son igualmente respotables
Durante algiin iempo ~recordemos-ta incdgnita qued6
sin despejat. Parte dela poblacién pensaba que sin uns fun,
dameniacion religiosa de lo moral no tenia sentide hablar
‘de moral alguna y, por lo tanto, se aferraba a la idea de que
el cédigo moral de una sociedad no puede ser mis que
quel que tiene su fundamento en la fe religiosa, Tomando
como consigna la conoeida afirmacin de Ivan Karamazov
"si Dios no existe, todo esté permitido”, pensaba este sector
de Ia poblacién espariola que la nueva stuacién nos dividia
€en dos bandos: los creyentes, orientados por una moral rel.
giosa,y los no creyentes, oralmente carentes de moral, pa
Flos que todo vale, cuaiguier cosa esti permit
Sin embargo, otra parte de Ia ciudadania renegaba del
C6digo moral tinico, pero cuciosamente se empenaba en
alirmar que eso de ia moral es muy subjetivo y que cada
aquien all se tas componga en extn materia. En el terreno
tnoral“afirmaban~es impose legar aun acuerdo gee ne
sea casal, es imposible roperar ef sujetvimne pale,
Intersubjetividad es deci atrmaciones que valgan nese
paral misma, sino univeaimente
Curiosamente, quienes mantenian esta dkima postura
{refan ser muy progres y estar defendiendo wn "sane plus,
lismo moral, porque entendian que el pluralismo consis,
no s6lo en oponerse al monismo, sino también cn elirmat
ue en las cuestiones morales todo es muy subjetve, todo
depend de las preferencias individusles,
Sia ete subjevismo moral aaa el progr en cveston
Jaa su ju indsctble sentencia de gee moeeeian
encontrar fundanentacion alguna par lo moul ees
Felgen en la azn comin a toca persons eocere
olen, cea haber sleanaado ls mi ans cone Peek
imodernidad y progresia No slo defenaa fente see
‘les yantelidianion monitas,aferados af coaigo eae
Bor temor a quedare sn mtn Ge moray qi lp Sebel Se
‘muy subjetno sino que sdemis qucdaba lo moat notice
de fundamento, con lo cual pareia haben sles
glo de ead el reino dea ina
orn dice Jess Cont en Et enigma del aninal fants,
la postnodernidad puede entencerve coma tn ote ae
Inuerpretar in iberta, tras las hvelias de Ntsc y ioe
degget Si ya lai kantiana puso fa eterna see
‘tad is ue in del deber, as propuesis de Nictsshe y Lev
deqger intenarian liberarnon, no. slo te mandger y
cbees, sno tambien do odo fudeoranse aan
nga 4 represenar alg tipo de exigencia normaton
Tas omens son pons” ee eta ee
ocer que en la razén de todo hombre hay fundarnento st.
coal ig anni Te Mic
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ficiente para comportarse moralmente, y ademas en un
sentido determinado, por abierios que sean los trazos del
‘camino, obliga en realidad a seguir las directrices raciona-
lesa cualquiera que desce vivir racionalinente
Claro que siempre queda Ia sada de renuciar ala raz6n,
pero no parece Eta una solucion muy digna abide ecg
de que una azn sentente®~por deco con I wadicion
‘ubinana~ esa facitad que nos permite entendernos, Por
0 el presimto posunoderno opts nis bien por rebar
posbles exigencias racionales,diiend sensitamente que
‘no hay fundamentoalguno para lo tnorl en la razon. y que
Quien otra cosa deienda, es un cavernteoa, un pace mis
sodernito que el monista reigiso, pero cavernivols al fit
Yala pose
Estar a page cxige‘entonces enegar de cualquier inten:
‘0 defundamentacin,tachindolo de penis fuene
fees algo que suena coma hiteiana’y pass con sas
Tonge fa tial pensioner desi
Inoctiic lst menosenaparenca
No sucle recordar el "pensador dil" que fue preci
smente en el pensimienteheideggerane, rats def seta
pensamiento debi en