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El término de planta maleza es difícil de definir, ya que una planta puede ser perjudicial en un lugar y
deseable en otro. Las malezas han sido definidas de varias formas:
* Compiten por agua, luz y nutrientes, lo cual ocasiona desarrollo anormal de las plantas de cultivo.
* Interfieren con otras prácticas culturales (abonamiento, riego, control de otras plagas) y cosecha.
* Crean un microclima favorable para el desarrollo de patógenos que infectan las raíces y tallo; al igual que es
hospedero de plagas y patógenos. Son albergue de culebras y otras alimañas.
COMBATE DE MALEZAS
Medidas preventivas
Básicamente podríamos hablar de tres métodos que podrían combinarse, estos son: Físico, Mecánico y
Químico.
1. El Método Físico consiste en el uso de material vegetal seco (proveniente de la maleza cortada
mecánicamente) o el uso de polietileno negro colocado alrededor de las plantas de cítricas. La función de esos
materiales, colocados en esa forma, es impedir el paso de luz con el fin de evitar la germinación y crecimiento
de las malezas. Además, es posible que cuando se usa material vegetal seco algunas de estas plantas
produzcan sustancias capaces de inhibir el desarrollo de otras malezas, lo cual es conocido como alelopatía.
El uso de uno u otro material es lo más recomendado en plantaciones menores de dos años, por lo riesgoso de
los métodos mecánicos y químicos en esa etapa del cultivo.
2. El Método Mecánico se refiere al uso del machete, escardilla, rastra de disco, Torary hoe, cultivadora y
segadora o rotativa. Con estos equipos se logra podar o enterrar la maleza y si las condiciones ambientales son
de baja humedad y alta intensidad lumínica se secarán y el control será efectivo.
Cuando está lloviendo y el terreno está mojado es difícil realizar la labor de combate de malezas por este
método y, si se efectúa, lo más probable es que se transplanten malezas de un sitio a otro, se afecten las
condiciones físicas del suelo, y el hombre y/o la máquina no trabajen eficientemente.
Observaciones
Cuando se controlan las malezas exclusivamente por medios mecánicos y manuales, las desventajas más
notorias son :
* Los pases frecuentes de rastras y cultivadoras muy cerca de las plantas de cítricas destruyen las raíces y, por
lo tanto, a los pelos absorbentes de agua y nutrientes.
* La rastra y las cultivadoras propagan las malezas desde los lotes infestados a los no infestados, por llevar
rizomas, tubérculos, estolones, etc.; así se distribuyen malezas nocivas por todo el huerto.
3. El Método Químico consiste en el uso de sustancias químicas que matan las malezas. Estos productos son
llamados "Matamalezas" o "herbicidas".
El modo de actuar de los herbicidas es muy diferente el uno de otro, lo cual se debe tener presente para lograr
resultados positivos. Existen herbicidas de acción Preemergente (de acción residual) los cuales inhiben la
germinación, o matan a las plántulas recién germinadas, y dependiendo de la dosis usada, tipo de herbicida y
especie de planta, pueden matar plantas ya desarrolladas. Estos herbicidas son absorbidos por las raíces, por lo
que para un mejor resultado debe haber una buena humedad en el suelo, que la maleza no haya germinado y
que las especies de malezas existentes sean susceptibles a la acción del herbicida usado.
Los de acción Postemergente son absorbidos por el follaje y por lo general no tienen efecto residual. Unos
queman las hojas en pocas horas, son los llamados herbicidas de contacto como el Paraquat (Gramoxone);
otros son absorbidos y translocados a los puntos de crecimiento donde ejercen su acción fitotóxica como el
Glifosato (Roundup) o el Fluazifopbutil (H-l-Super).
Para lograr una buena efectividad de estos productos se deben aplicar cuando las plantas estén en más activo
crecimiento y antes de florecer (los de plántulas hasta más o menos 10 hojas (los herbicidas de acción de
contacto).
El control de maleza por medios químicos se recomienda solo en el platón, es decir, un área alrededor de la
planta de aproximadamente cuatro metros de diámetro, o en franjas a cada lado de las plantas dependiendo del
sistema de siembra. No es recomendable aplicar herbicidas sobre todo el área de siembra, por existir ciertos
problemas que debemos tomar en consideración para lograr los resultados deseados a corto y largo plazo,
estos son:
* Erosión del suelo, sobre todo en las siembras en laderas de cerros y montañas o en siembras en el sentido de
la pendiente sin tomar las debidas precauciones (esto es igualmente válido cuando se usa rastra sobre todo el
área de siembra). Por lo que en estos casos la franja con vegetación, mantenida baja con rotativa, es lo
recomendado.
* En suelos pesados y compactados se puede formar una superficie que impide la penetración del agua. En
estos casos, si las condiciones topográficas y climáticas lo permiten, se recomiendan pases de rastra y
cultivadora alejados de la planta.
El uso repetido de un herbicida puede favorecer el crecimiento de malezas tolerantes al producto usado, las
que al no tener competidores se convierten en dominantes, lo cual lleva a pensar "Este producto no viene
como antes", Esto también puede suceder cuando no se escoge el producto y el momento apropiado, como
ejemplo de ello sería el uso de Diurón (Hierbatox), aplicado al gamelote (Panicum maximum) que ya ha
formado macoya.
1. Aplique herbicidas en el platón sobre malezas en activo crecimiento y/o use machete y escardilla.
2. Pase segadoras entre hileras de plantas de cítricas.
3. Los restos de malezas colóquelos en el platón de las plantas de cítricas como sustituto de plásticos oscuros
que impiden la germinación de la semilla de malezas.
Resumen de Recomendaciones
PRODUCTOS* DOSIS OBSERVACIONES
Control de malezas
Las malezas siempre están presentes, cuáles son y como controlarlas
Control de malezas
Identificación temprana de malezas
Malezas útiles y sus propiedades
Control de malezas
La mayoría prefiere suelos drenados y fértiles, que son precisamente los que procuramos
para nuestras plantas. De todas maneras, muchas de ellas se adaptan a terrenos secos y
pobres. Podemos encontrarlas en canteros, en el césped, en macetas y en jardineras. Es
importante controlarlas porque pueden ser el reservorio de plagas y enfermedades, y
porque, en la competencia con nuestras plantas, pueden perjudicarlas e incluso hacerlas
desaparecer. Como también sucede con las plagas y las enfermedades, es posible disminuir
la población de malezas, pero resulta casi imposible eliminarlas totalmente.
Al igual que todas las plantas, las malezas tienen un ciclo por año: germinan, vegetan,
florecen y producen semillas. Según en qué estaciones ocurran estos procesos para cada
especie, se las clasifica en malezas de otoño-invierno-primavera (OIP) o de primavera-
verano-otoño (PVO).
Así, las llamadas OIP son plantas que germinan en el otoño, vegetan en el invierno, y
florecen y producen semillas en la primavera. Algunos ejemplos de ellas son las verónicas
(Verónica pérsica y V. polita), el mastuerzo de los sapos {Coronopus didymus), el
cardamine (Cardamine hirsuta), la manzanilla (Matricaria recutita), la mostacilla (Brassica
rapa), la viznaga (Ammi majus), albahaca de campo (Gainsoja parviflora) y el pastito de
invierno (Poa annua).
Por otro lado, existen especies que son anuales, es decir, que viven unos pocos meses; y
otras perennes, que viven varios años. El vinagrillo (Oxalis sp.) y el diente de león
(Taraxacum officinale) son ejemplos de plantas perennes que, además, pueden vegetar o
florecer en varios momentos del año.
A las malezas también se las clasifican en latifoliadas y gramíneas. Las primeras son
aquellas de hojas anchas, en las que se observa una nervadura principal, de la cual salen
hacia ambos lados nervaduras laterales, que también se ramifican. En cambio, las
gramíneas son de hojas angostas, cuyas nervaduras son paralelas entre sí. Si bien el
término gramíneas refiere comúnmente a la familia a la que pertenecen los pastos y los
cereales, en este caso se utiliza para describir a las malezas que, aunque pueden ser de
familias diferentes, comparten la característica mencionada.
Muchas malezas tienen hojas dispuestas en una roseta basal, cuyos entrenudos están cerca
del suelo. Además, sus flores suelen ser muy pequeñas (unos pocos milímetros) y sólo se
reconocen cuando se las observa en detalle. Otras especies, en cambio, como los cardos,
son fáciles de reconocer porque ocupan una superficie grande.
Finalmente, existen especies cuyos órganos subterráneos (bulbos, rizomas o tubérculos) les
permiten subsistir aunque eliminemos la parte aérea, porque luego rebrota a partir de ellos,
como el cebollín (Cyperus rotundus), el vinagrillo y la vara de oro (Solidago chilensis).
En todos los casos, resulta importante reconocerlas lo antes posible, es decir, diferenciarlas
de las plantas ornamentales, preferentemente cuando son pequeñas, para poder controlarlas
mejor. Algunas malezas son trepadoras y consiguen invadir grandes territorios en poco
tiempo, como, por ejemplo, la correhuela (Convolvulus arvensis).
Algunas malezas son tóxicas para los seres vivos que las ingieren y otras resultan
urticantes al roce. El lecherón (Euphorbia peplus) y la cicuta (Conium cicutarium) son
ejemplos de especies venenosas para el hombre, así como el revienta caballos (Solanum
sisymbrifolium) y el duraznillo negro (Solanum glaucophyllum) lo son para el ganado.
La ortiga (Unica urens), cuyos pelos glandulosos liberan una toxina al ser tocados, provoca
urticaria. Sin embargo, si se la hierve pierde dichas propiedades y puede ser ingerida.
En cambio, otras tienen propiedades medicinales diversas y son utilizadas por el hombre
con este fin. Algunas, también conocidas como ''yuyos", nos resultan familiares, como la
yerba meona (Euphorbia repetís), de propiedades diuréticas; la manzanilla (Matricaria
recutita), el amor seco (Bidenspilosa), la flor morada (Echiumplantegineum), el llantén
(Plantago major) y la carqueja (Baccharis aniculata).
Malezas útiles
Otras, como es el caso del yuyo colorado (Amaranthus quitensis), la borraja (Borago
officinalis) y la ortiga (Unica urens), poseen hojas que son comestibles una vez hervidas.
El yuyo colorado resulta particularmente interesante porque sus hojas, de sabor similar al
de la espinaca, crecen en el verano, cuando ésta no es fácil de conseguir en el mercado.
• Riega el día antes de deshierbar para que el terreno esté húmedo y así extraer las
malezas con facilidad.
• Sácalas con la mayor cantidad de raíces posible. La Correhuela, por ejemplo, hay que
insistir mucho arrancando profundo.
• Usa una azada estrechita llamada escardillo en lugar de las grandes azadas tan
fatigosas. Al ser estrechito, se puede trabajar con él entre las plantas del jardín y
arriates y las líneas del huerto. Debe tener un mango largo para evitar estar muy
inclinado.
• Una operación distinta a la escarda son las cavas. A lo largo del año se suelen hacer
entre 3 y 6 cavas. Su finalidad es airear el suelo y romper la costra, pero obviamente,
se eliminan también las malezas que haya.
2. Desbrozadora
Como ocurre con la azada, tampoco mata a las hierbas perennes, ya que corta la
hierba a ras del suelo y siguen viviendo bajo tierra.
Desbrozadora
Hay un accesorio que es un disco metálico, mucho más potente que el hilo de nylon
y que corta matorral y hierbajos grandes.
Con la desbrozadora hay que tener mucho cuidado de NO darle a los troncos
de los árboles y arbustos por la base. He visto muchos ejemplares muertos por
este motivo. Esto ocurre porque al querer eliminar con la desbrozadora de hilo las
malas hierbas que están pegadas a los troncos, se golpea la corteza y se producen
heridas. Estas heridas cortan los vasos por donde desciende la savia (el alimento para
las raíces que han producido las hojas). Si no les llega este alimento, con los meses,
acaban por morir dichas raíces y consiguientemente el árbol o arbusto. Esto se llama
anillar una planta.
3. Herbicidas
Siempre que puedas, es mejor evitar el uso de herbicidas. Son productos químicos
que contaminan y que tiene algún riesgo en su aplicación para las demás plantas,
fauna y personas. Sin embargo, son eficaces para malas hierbas perennes muy
duras de matar.
Y dentro de los dos tipos anteriores, a su vez, pueden ser herbicidas totales o
herbicidas selectivos.