RESONANCIA

José Luis García Chinchilla

Un Columpio puede ser un ejemplo, es un sistema

resonante el cual lleva solo una frecuencia de
resonancia. Con un leve empujón vuelve de nuevo
hacia uno, se puede continuamente reconstruir la
amplitud de la oscila. Si se trata de forzar para una
oscilación doble frecuencia se encontrará mucha
resistencia y será bastante difícil.

Al golpear un diapasón empezara a oscilar con una

frecuencia propia de 440 Hz, el cual esta en contacto
con las partículas del aire y hace que estas comiencen a
oscilar con la misma frecuencia, de tal forma que esta
perturbación se propaga por una orden y hace resonar
el segundo diapasón.

La frecuencia de la perturbación que se trasmite a

través del soporte coincide con la frecuencia propia o
natural del segundo péndulo, por eso el segundo
péndulo comienza a oscilar.
Resonancia con dos copas de agua y arena: la
segunda copa colocada junto a la primera, pero
sin llegar a tocarse, vibra por resonancia; al
vibrar la hoja de papel colocada sobre la
segunda copa se forma una onda estacionaria,
la cual hace que los granos de arena se
acumulen en alguna región formando ciertas
figuras (nodos de vibración).

Cuando se incrementa la frecuencia de forma

gradual a 4 Hz se pierde la resonancia de la
estructura de la derecha, si se continúa
incrementando la frecuencia a 6,35 Hz entra en
resonancia la segunda y la tercera deja de
resonar y ya por último si se aumenta un poco
más ya entraría en resonancia la estructura de
la izquierda; todo esto debido a cuando la
frecuencia dada coincide con la frecuencia
propia de cada estructura.