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Conferencia “Claridad y obscuridad en el lenguaje legal”

Université du Littoral
Boulogne-sur-mer, Francia del 5 al 9 de julio de 2005

Durante 3 días, 90 conferencistas en 22 sesiones bilingües exploraron las barreras, las


implicaciones y las ventajas de utilizar un lenguaje simple y claro en todos los textos
que escriben los gobiernos alrededor del mundo, principalmente en sus regulaciones.
A continuación, trataré de compartir con ustedes de manera muy breve algunas de las
ideas que expusieron los conferencistas en esta magnífica conferencia.

Día 1

Las primera plática estuvo a cargo de Catherine Bergeal, Directora de Asuntos


Legales del Ministerio de Defensa en Francia, en su ponencia: “La calidad
regulatoria: una cuestión política” definió la claridad en los textos gubernamentales
como una necesidad para emitir regulaciones con calidad. La Sra. Bergeal compartió
la experiencia del gobierno francés y sus problemas con la inflación de las
regulaciones, explicó como los abogados emiten disposiciones legales a diestra y
siniestra y de manera casi encriptada. La principal arma que utilizaron algunas
agencias francesas para simplificar el lenguaje en sus regulaciones fue la sugerencia
de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) sobre
cómo emitir regulaciones más sencillas pero sobre todo más fáciles de aplicar. El
parlamento francés estableció un Consejo Constitucional para promover la
simplificación de las leyes bajo la máxima de que entender la ley era usar la ley. En
el marco de los trabajos de simplificación, este consejo declaró que era
anticonstitucional escribir leyes difíciles de entender y en consecuencia inició una
serie de trabajos para promover el uso de un lenguaje simple y claro en la redacción
de las leyes en el parlamento y también como parte de los programas de simplificación
administrativa en las agencias gubernamentales.

La participación de Joseph Kimble, el actual presidente de Clarity, -la Organización


para promover el lenguaje legal claro- y autor de varias publicaciones a favor del Plain
Language, incluyendo el magnífico artículo “Writing for dollars, writing to please”
abordo el tema de las frases sagradas en los textos legales. El Dr. Kimble describió
algunos mitos sobre el uso del plain language, lenguaje claro o Lenguaje
Ciudadano como le hemos denominado en México entre los que se encuentran:

• la falsa percepción de que escribir de manera clara y sencilla equivale a


escribir como alumnos de escuela primaria,
• la falta de precisión en textos legales,
• la idea errónea de creer que Lenguaje Ciudadano se trata solo de escribir
oraciones cortas con palabras simples y,
• la falta de evidencia de su efectividad.

El Dr. Kimble compartió los resultados de reescribir las disposiciones del


procedimiento civil y, explicó como este ejercicio permitió escribir disposiciones:

• con términos consistentes,


• con información adecuada al propósito de los documentos, omitiendo
redundancias y repeticiones innecesarias,
• sin ambigüedad por errores sintácticos y sin abusar de términos propios
del argot jurídico.

Por último, el ponente expuso uno de los problemas que enfrentó en la revisión de
estas disposiciones al recordar como algunas frases fueron imposibles de eliminar, por
ser frases “escritas en piedra” de acuerdo a los abogados involucrados en el proyecto.
Por ejemplo, la frase: “conocimiento o información suficiente para formar una
presunción” (Knowledge or information sufficient to form a belief) ¿Cuánto
conocimiento o información es suficiente para formar una presunción? El Dr. Kimble
concluyó reconociendo la trascendencia de este esfuerzo y observó que todavía hay
mucho para cambiar la manera de tradicional de redactar de los abogados, sin
embargo esta labor esta ya en acción en escuelas de derecho y en las agencias
gubernamentales de los Estados Unidos.

En el panel Writing the law in plain language (Escribiendo leyes en lenguaje


ciudadano), el Jefe del Consejo Parlamentario del estado de Victoria en Australia,
Eamonn Moran, relacionó la certeza y la precisión con el uso del lenguaje claro y
simple en la legislación. Explicó que en ocasiones los legisladores encargados de
escribir leyes escriben de manera precisa pero no clara o bien de manera clara
pero no precisa generando leyes confusas y “oscuras”. También comentó la
importancia de emitir leyes que cumplan su propósito y que sean claras y entendibles,
utilizando elementos como la fragmentación de párrafos enormes, el uso de ayudas
visuales, ejemplos y por supuesto, recibir los valiosos comentarios de los usuarios de
las leyes antes de publicarlas de manera oficial. El Sr. Moran cerró su presentación
con un curioso comentario, el cual todos hemos vivido como servidores públicos: “Los
que escriben claramente tienen lectores, los que escriben de manera oscura
tienen críticos”.
Día 2

En el taller “Herramientas electrónicas de Lenguaje Ciudadano” con la participación


de expertos de Australia, Suecia y Canadá. En él mostraron soluciones tecnológicas
para ayudar a servidores públicos y consultores legales a escribir de manera clara y
directa. Catherine Rawson, consultora internacional de inglés jurídico presentó el
editor, Stylewriter, un software que puede insertarse en Word y que funciona como un
editor de estilo, el cual identifica y muestra sugerencias para aclarar y simplificar
textos. Algunos elementos que corrige son:

• el abuso de la voz pasiva,


• palabras complicadas,
• términos en otros idiomas,
• redundancias y estructuras gramaticales complejas, entre otros.

Este programa también contiene una explicación de los términos jurídicos que se
encuentran comúnmente tanto en las regulaciones, como en los contratos privados.
Fue sorprendente conocer la opinión de algunos asistentes y expertos en el plain
language al respecto: TODOS utilizan stylewriter y no conciben trabajar sin él. ¿Me
pregunto si será difícil contar con un programa similar en español?

Por último, Nathan Macdonald de la compañía Mustor Power Patterns explicó como el
uso de un lenguaje simple y claro incide en la observancia de lo establecido en
contratos y regulaciones. El Sr. Macdonald promocionó los servicios que presta su
compañía a instituciones gubernamentales y a compañías para escribir de manera
más comprensible, directa y efectiva.
Día 3

El último día, reunió en conferencias y paneles a los países que recién incursionaron
en el tema de la claridad en los textos gubernamentales como Brasil, Nigeria, Grecia,
Sudáfrica y México con los países veteranos en el tema como Australia, Canadá,
Estados Unidos, Francia, Irlanda, Reino Unido y Suecia. Raquel Anneliese Radhay,
una lingüista brasileña habló sobre los problemas del uso del lenguaje en la
aplicación de las políticas públicas de migración en su país, en donde el discurso
oficial está plagado de voces ambivalentes que ocultan la igualdad y la diversidad
cultural a través de un lenguaje ambiguo y sin compromisos. Por otra parte, Tunde
Opeibi de la Universidad de Lagos en Nigeria mostró una serie de fragmentos de
documentos legales que demostraban los diferentes grados de claridad y oscuridad la
cual variaba según el propósito a veces perverso de los escritores de los documentos.
Finalmente enfatizó la necesidad de introducir claridad y precisión en los mismos
como una necesidad para abatir el problema más importante de su país: la corrupción.

Por su parte, Barbro Ehrenberg-Sundin de Suecia compartió la exitosa experiencia de


su país, en su ponencia “La perspectiva sueca: un trabajo sistémico de lenguaje
ciudadano al más alto nivel” en la que explicó el impacto de contar con apoyo de las
cabezas de una organización para implementar estrategias de simplificación de
lenguaje, como fue el caso del Ministerio de Justicia y el Parlamento sueco. En estas
instituciones, toda regulación es revisada para asegurar su calidad y claridad, así
sucede un efecto cascada en el que toda regulación de menor jerarquía e incluso otros
documentos oficiales son escritos de la misma manera. A 30 años de labor, el uso del
lenguaje claro es considerado prácticamente como una política de estado y es
obligatorio que todas los órganos de gobierno lo utilicen.

La participación de Sudáfrica estuvo a cargo de Halton Cheadle, profesor de Derecho


de la Universidad de la Ciudad del Cabo, quién comentó sobre los cambios radicales
que ha sufrido el sistema político de su país. El profesor Cheadle enfatizó que la
constitución de su país fue rescrita recientemente bajo tres principios rectores:
dignidad, igualdad y libertad. Justamente para garantizar la incorporación y aplicación
de estos principios, se integró un grupo de expertos en redactar leyes con claridad
quienes colaboraron para escribir la primera constitución del mundo en Lenguaje
Ciudadano.

Por primera vez, México participa en esta Conferencia internacional con el tema de
Lenguaje Ciudadano, que es la propuesta del Gobierno Federal para utilizar un
lenguaje simple y claro que fomente la eficiencia, la transparencia y la rendición de
cuentas. En esta ocasión, se describió la estructura del gobierno mexicano para poner
en contexto el marco institucional de la presente administración fundamentado en el
buen gobierno con 6 líneas estratégicas de acción, las cuales colocan al ciudadano en
el centro del quehacer gubernamental. Estás líneas estratégicas trabajar para
transformar el aparato gubernamental en un Gobierno Transparente, Digital,
Profesional, de Calidad, que Cueste menos y con Mejora Regulatoria.

Justamente dentro de los esfuerzos realizados en la línea estratégica de Mejora


regulatoria al interior de las instituciones surge el Lenguaje Ciudadano como una
herramienta para simplificar los documentos normativos y administrativos que escriben
los servidores públicos en el Gobierno Federal.

A diez meses de su lanzamiento oficial, el Lenguaje Ciudadano enfoca sus funciones a


difundir, capacitar e implementar esta cultura de comunicación efectiva en las
instituciones de la Administración Pública Federal. Sin embargo, hay otras tareas que
completar para apuntalar este esfuerzo involucrando a otros sectores de la sociedad a
través de una Red de Lenguaje Ciudadano que integre a un grupo de expertos que
representen a diversos sectores de la población y que actúe como un grupo
independiente sugiriendo y evaluando los trabajos de las instituciones para simplificar
su comunicación y normatividad. Por otro lado, este tema también debe incorporarse a
la oferta académica permanente a nivel universitario ya que los esfuerzos que se
hagan por sentar las bases de una comunicación efectiva en las nuevas generaciones
se reflejará en un futuro inmediato en la sociedad.

En resumen, Lenguaje Ciudadano es una cuestión de introducir una comunicación


efectiva y transparente en las instituciones ya que puede generar ahorros importantes.
Sin embargo queda pendiente una prueba latente de permanecer como una parte de
la cultura de la administración pública en México con el próximo cambio de
administración. La participación de México culminó cuando el consejo de la
organización Clarity recibió a México como el país de América Latina, miembro de está
organización de habla hispana y anunció que organizará la próxima conferencia en
nuestro país. De esta manera se impulsará el tema en el Gobierno Federal, en otros
poderes del estado e incluso en otros países.
Siguiendo con el continente americano, tocó el turno de Annetta Cheek quién
compartió la experiencia de Estados Unidos con la iniciativa de plain language iniciada
en el gobierno del presidente William Clinton y se sigue desarrollando en la actual
administración. La Dra. Cheek explicó cómo la Agencia Federal de Aviación y el
equivalente de la Comisión Nacional de Bancaria y de Valores, han adoptado el
lenguaje claro como parte de su operación normal con apoyo de directivos y para
beneficio de sus usuarios. Por último comentó que últimamente los legisladores se han
mostrado interesados en el tema y seguramente incursionaran en el uso del Lenguaje
Ciudadano para la redacción de los proyectos de ley.

La última conferencia estuvo a cargo de tres pilares del movimiento anglosajón para
hacer más clara la comunicación tanto en el sector público como en el privado:
Christopher Balmford, Director General de Cleardocs; Michelle Asprey, escritora y
consultora de Plain English y William Lutz, profesor y consultor de la Comisión
Nacional de Bancaria y de Valores en Estados Unidos. Los tres ponentes dedicaron su
exposición a cómo superar los obstáculos a los que comúnmente nos enfrentamos
cuando tratamos de convencer a otros de simplificar su manera de escribir.

El Sr. Balmford comentó que es fundamental integrar un proyecto institucional que


sea apoyado por los mandos superiores, incluso apoyado por regulaciones que exijan
el uso de un lenguaje simple y claro. Destacó la importancia de promover los
beneficios de utilizarlo entre los que se encuentran el acceso a la justicia, eficiencia y
efectividad, disminución de costos, mejorar el estilo y por consiguiente la observancia
de instrucciones. Para terminar, explicó la necesidad de capacitar a todo el personal
en este tema, a todos los niveles con un enfoque multidisciplinario que fortalezca el
proceso de escritura. Pero, sobre todo que fomente que la escritura se convierta en
un instrumento de colaboración y de acción.

Por otro lado, Michelle Asprey compartió su experiencia en una de las principales
empresas consultoras de asuntos legales en Australia -Mallesons Stephen Jaques- en
la cual fue de una de las promotoras del plain english superando las reservas de los
empleados de la empresa sobre las bondades de redactar de manera clara y precisa,
el tiempo que le llevó convencerlos a adoptarlo y por último, cómo combatir el miedo
a la simplificación de documentos legales. La Sra. Asprey tardó más de 10 años en
lograr que su despacho aceptara el uso del lenguaje ciudadano. Después de
sobrepasar muchos obstáculos, el uso del lenguaje claro y preciso se convirtió en tal
fuente de valor agregado para su empresa que sus clientes empezaron a notar y a
exigirlo a todos los socios de la firma lo cual la hizo más competitiva. Según la
abogada Asprey, “el dinero habla y los abogados escuchan”, si los clientes pedían
un lenguaje más sencillo y pagaban por ello, los abogados no tenían opción y debían
usar el lenguaje ciudadano.

La conferencia cerró con dos comentarios del Dr. Lutz: primero, hay que mostrar las
bondades del lenguaje claro y no solo hablar de ellas. Los resultados tangibles y
cuantificables como el dinero ahorrado por eliminar centros de llamadas, la reducción
en tiempos de respuesta y el aumento en la observancia de regulaciones, hablan más
que mil sesiones de entrenamiento y conferencias de sensibilización.
Muéstrales, no les digas (Show them don’t tell them). Segundo, el lenguaje es poder
y por lo tanto tiene que darles poder a los ciudadanos para ejercer sus derechos y
cumplir sus obligaciones.

¡Hay que perder el miedo a cambiar!

Por Salomé Flores Sierra

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