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Trabajo Individual. Lea los textos titulados Educador Popular, páginas 4 a la 14, y la
cartilla de la OIT conocer los derechos fundamentales en el trabajo, entérese a profundidad
estos Derechos y responda,
La evolución de los mercados laborales ha variado mucho en el país, lo que sugiere que hay
factores específicos que desempeñan un papel esencial.
Los posibles desajustes entre las personas que buscan empleo y el tipo de trabajadores que
necesitan los empleadores, así como los obstáculos a que se enfrentan los trabajadores para
desplazarse a las zonas en que se ofrecen nuevos puestos de trabajo, pueden dificultar el
ajuste del mercado de trabajo y, por consiguiente, limitar las ganancias asociadas al cambio
tecnológico y al comercio.
Trabajo decente es un concepto que busca expresar lo que debería ser un buen trabajo o un
empleo digno. El término proviene de la OIT y según ésta organización se caracteriza por
cuatro objetivos estratégicos: los derechos fundamentales en el trabajo, las oportunidades
de empleo e ingreso dignos, la protección con la seguridad social y el diálogo social. Cada
uno de ellos cumple, además, una función en el logro de metas más amplias como la
inclusión social, la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el
desarrollo integral y la realización personal.
Según esas características del trabajo decente, vamos a responder cuál es la situación de
Colombia respecto a este tema.
Entonces se puede decir con estas precarias condiciones, ¿Hay trabajo decente en
Colombia?,
Si compartimos que trabajo infantil es toda aquella actividad que realizan niños o niñas
para contribuir a la economía de su familia, o en su defecto, para procurarse su propia
supervivencia, podemos deducir causas de este grave problema.
Un niño o niña trabaja o lo esclavizan con las peores formas de trabajo infantil, porque en
su hogar no existen suficientes ingresos para subsistir, y no existen ingresos porque no hay
oportunidades equitativas para las personas adultas, y la falta de oportunidades es
consecuencia de una política económica excluyente empobrecedora de pobres y
enriquecedora de los dueños del capital.
Así es obvio entender que nuestros niños y niñas trabajan por un problema estructural
determinado por la política económica. Por esto resulta paradójico en nuestro Estado
convulsionado, que entidades de control exijan a entidades territoriales menores acciones
para prevenir este trabajo, pero enmudezcan frente al ente nacional.
Mientras busquemos el problema en las consecuencias sin identificar siquiera sus causas,
no habrán recursos ni esfuerzos que impacten es esta esclavitud; hay muchas situaciones
para abordar esta problemática y darle un alivio y son raíces muy fuertes como la cultura,
las costumbres, la ignorancia y la escasa educación de ese tipo de población que somete a
los menores al trabajo.
De todos modos, el Estado no puede descansar en su tarea de liberar a los niños de las
cadenas del trabajo, por las razones que sean, en especial cuando todavía hay decenas de
miles de adultos sin una fuente permanente de ingresos.
Una problemática difícil para la sociedad y que no se ha podido combatir es la del trabajo
forzoso y sus derivados, ni más ni menos que versiones modernas de la esclavitud. Son
necesarias medidas exhaustivas y con sentido de urgencia para hacer frente a esta tragedia,
que se mantiene presente. Esta explotación genera ganancias de mucho dinero y el negocio
lo controlan mafias que logran enormes dividendos.
Hay cifras donde se esconde un infierno en la vida de millones de personas que sobreviven
en pobreza y degradación. Los beneficios obtenidos por los traficantes contrastan con las
enormes pérdidas materiales, morales y de integridad física y mental de las víctimas, sus
familias y la sociedad en su conjunto. Las familias que sufren pérdidas imprevistas de
ingresos y profundizan su situación de pobreza suelen estar expuestas a esta fatalidad.
Se necesitan esquemas de protección ante menores ingresos familiares, acceso a educación
y formación profesional, medidas que favorezcan la inclusión social, promoción de
igualdad de género y mejorar la gobernanza de la migración, entre otras. El trabajo forzoso
no puede existir en una sociedad moderna.