El valor de la vida humana En el lenguaje corriente es habitual referirse con el término «vida» a ese modo de existir que el ser humano comparte con los demás organismos vivos, «capaz de defenderse, desarrollarse y Cuando se afirma que la vida humana es inviolable se quiere expresar que nunca puede ser tratada como un bien instrumental, es decir, como una cosa o un medio al servicio de otro fin por encima del bien integral de la persona. De manera positiva es proclamar que la vida humana es absolutamente valiosa por el hecho mismo de ser vida humana. Este carácter inviolable –signo de la inviolabilidad de la persona– está inscrito en el corazón del hombre. Así lo presenta la experiencia de cada ser humano, que, en lo profundo de su conciencia, siempre es llamado a responder de su actitud ante la vida –la suya y la de los demás–, como una realidad que no le pertenece y de la que no puede disponer a su antojo. Es una convicción que no deriva exclusiva mente de la fe o que sólo resuena en contextos religiosos.