PSICOLOGÍA EDUCATIVA EN EL ÁMBITO ESCOLAR Connotaciones psicológicas de un sistema educativo
Hablar del sistema educativo aplicado a México, estaría
plagada de diversos elementos que entrelazados dan como resultado un contexto en el que se realizan estrategias que enmarcan la relación entre enseñar–aprender. Primero, al mencionarlo como un sistema es necesario identificar los elementos que lo constituyen: órgano normativo, planes y programas, instalaciones, presupuesto, recursos, financieros, materiales didácticos, humanos, temporales, alumnos, familias, docentes, entre muchos más La Psicología es importante y determinante en procesos involucrados en todo el campo de acción del humano, por lo que la educación y sus técnicas relacionadas con ella son un campo más en que interviene, definitivamente, la esencia de la participación de esta ciencia en las interacciones que se generan en el trabajo de los individuos. Otro campo es el la planeación de estrategias, métodos y herramientas que favorezcan y faciliten el desarrollo de procesos humanizantes dentro y fuera del campo de la escuela (Murueta, 2003). La escuela como contexto institucional del aprendizaje La sociedad cuenta con organizaciones creadas por el ser humano destinadas a cubrir necesidades que se ajustan a las demandas de ésta y se adaptan a los cambios políticos, sociales, económicos e históricos. La escuela ha sido considerada como el segundo grupo social que deja una huella importante en la evolución de las personas, su papel principal ha sido el de impartir educación y generar conocimiento, denominado formal. A lo largo de su historia ha desarrollado y mantenido patrones culturales en sus miembros, ha generado modelos de ciudadanos que respondan a las demandas sociales existentes. La escuela se ha modificado; su organización y modelos de estructura se deben adaptar a los cambios sociales que experimentan los individuos. Para poder continuar con su existencia debe mantener una congruencia con las transformaciones sociales, tecnológicas y económicas. En la actualidad, la escuela continúa con su imagen de formadora, de educadora, pero debe visualizarse como un lugar continuador y reforzador de comportamientos que el individuo aprende de manera informal; es decir, en otros contextos. L Aprendizaje y currículum escolar El diseño curricular es otro de los campos en el que el psicólogo educativo en una labor multidisciplinaria e interdisciplinaria, participa en el fundamento psicológico que sustenta los planes de estudio en los diferentes niveles educativos. Para ello, posee las herramientas enfocadas a abordar la planeación curricular desde el desarrollo humano, al adecuar los contenidos a las características de cada población; cuenta con el conocimiento para mediar y graduar el aprendizaje con la enseñanza y planearla, así como la forma en que puede graduar a las acciones o actividades que pudieran ser significativas para el currículum (Pansza, 2004). En el diseño curricular la participación del psicólogo educativo permite identificar el objeto de estudio de la educación desde dos vertientes: el proceso individual (la personalidad, comportamiento y procesos mentales) y los factores externos que intervienen o tratan a dicho objeto (la familia, los medios de comunicación, la religión, la sociedad). Uno de los procesos importantes a desarrollar es el aprendizaje del estudiante o a quién se dirige el currículum. En el sistema educativo mexicano se pueden clasificar los contenidos, enfocados a un aprendizaje específico, con base en sus objetivos y metas (Murueta, 2003):
1. Educación inicial. En este nivel se enseña al individuo lo
necesario para aprender hábitos y lograr cierta independencia en actividades y procesos, ejemplo autocuidado, normas sociales de comportamiento, socialización. 2. Educación preescolar. Se caracteriza por desarrollar en el sujeto a las habilidades previas y necesarias para un campo escolarizado. 3. Educación primaria. En este nivel el individuo aprende todo lo relacionado a las habilidades escolarizadas, los repertorios académicos de acuerdo a su edad que le permiten implementar estructuras cognitivas más elaboradas. 4. Educación secundaria. Aquí se continúa la labor de la primaria, desarrollando habilidades cognitivas para estimular su pensamiento, implementando procesos como el pensamiento abstracto. 5. Educación media superior. El objetivo principal de este nivel es, como su nombre lo dice, preparar al estudiante para que ingrese a una formación profesional y especializada en algún campo del conocimiento de su interés. 6. Educación superior. En este nivel se forma al individuo en un campo específico del conocimiento y la sociedad. 7. Posgrados. El individuo se dota de habilidades especializadas, perfeccionando el nivel anterior que cursó. Modelos, métodos y estrategias de enseñanza
Al hablar de un modelo psicoeducativo es importante retomar los
planteamientos filosóficos, epistemológicos, psicológicos y pedagógicos que estructuran las intenciones del modelo que además responde a factores económicos, sociales, culturales, histórico y tecnológicos (Murueta, 2003) Pansza (2004) sugiere que la forma de representar las tendencias de dichos modelos es: a) Escuela tradicional. El factor principal es el docente, en un esquema piramidal es la punta de la pirámide. Este modelo se centra en la enseñanza del maestro. Las estrategias se enfocan en el discurso del profesor, se trabaja la memoria mecánica y repetitiva, el alumno es pasivo y receptivo. b) Escuela tecnócrata. El aspecto importante es el contenido o los programas, la base de la pirámide son el docente y el alumno. El modelo se enfoca en la planeación y el cumplimiento de éste. Las estrategias de enseñanza se basan en el uso de tecnología y el cumplimiento de objetivos de planeación. c) Escuela crítica. El punto principal es el alumno. Lo importante es el proceso de aprendizaje y la construcción del conocimiento por parte del estudiante. Las estrategias planeadas por el docente se enfocan al aprendizaje del educando, quien adquiere una postura activa, participativa y propositiva. La interacción educativa en la escuela
La escuela es un escenario intenso de relaciones humanas, hay que
recordar que es un grupo social considerado secundario por el nivel de trascendencia que tiene en todos los individuos. Es por ello que la escuela contribuye al proceso de socialización.
Con base en Vygotsky (citado en Murueta, 2003), la interacción entre
los individuos se puede aprovechar como parte de la dinámica educativa, como por ejemplo, la zona de desarrollo próxima (ZDP), mediante la cual el individuo se reúne con sus más cercanos, intercambiando conocimiento, construyéndolo y aprendiendo de ese mismo discurso entre iguale Mediación del profesorado en los procesos de aprendizaje El primer aspecto en el que el profesor participa como mediador es en la interiorización de una cultura. El docente es quien, en una realidad escolarizada, aproxima al alumno al aprendizaje de patrones conductuales y normas de socialización, esto porque la escuela es un escenario en donde las interacciones juegan un papel determinante. Al establecerse relaciones humanas, personales y públicas dentro de la institución, se determina la forma de relacionarse y la percepción entre el docente y el alumno (Bigge, 2004). El profesor se convierte en facilitador, en guía, supervisor o actor principal en esta construcción cognitiva. Bigge (2004) compara diferentes funciones del docente en el proceso de enseñanza–aprendizaje, menciona que puede acelerar o atrasar el desarrollo del estudiante, esto como consecuencia de sus estrategias, acciones o intervenciones. Representaciones y expectativas mutuas: alumnos/profesorado y repercusiones
El docente y el alumno establecen una interacción entre ellos, como
parte de su convivencia, de compartir momentos y experiencias; la cual se caracteriza por rasgos de personalidad determinantes Connotaciones psicológicas de los parámetros de evaluación educativa La evaluación ha sido una etapa dentro de la enseñanza–aprendizaje que en un principio se consideraba como algo ajeno, como propio, desarticulado del proceso. Fue considerada como un mecanismo de control, de sometimiento que generaba etiquetas en los alumnos teniendo un impacto emocional significativo. Desde la escuela tradicional, la evaluación se convirtió en una etapa de verificación cuantitativa de los estudiantes (Bigge, 2004) Hoy en día se buscan estrategias que permitan evaluar, rompiendo con el esquema numérico de calificar o cuantificar, en este modelo de escuela nueva la evaluación se considera un proceso continuo que debe reflejar las habilidades, las competencias o los talentos del individuo, siendo un reflejo de la personalidad misma del sujeto, sin etiquetas o calificativos (Castañeda, 2004).