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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE DURANGO

CAMPUS MAZATLAN

LIC. MEDICINA GENERAL

MATERIA: PSICOLOGIA

4TO SEMESTRE

ALUMNA: LIZBETH SOFIA MARTINEZ CASTRO

DOCENTE: LP RAMIRO RUBÉN ZAVALA ROJAS

TEMA: ENSAYO DE EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD, INSTRUMENTOS

PSICOMÉTRICOS, MODELOS DE RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE, EL “PAPEL”

DEL ENFERMO COMO PACIENTE Y DIMENSIÓN ÉTICA DE LA RELACIÓN

MÉDICO-PACIENTE VISTOS EN LA CLASE VIRTUAL.

FECHA DE ENTREGA: 28/05/2020


Contenido
INTRODUCCIÓN..............................................................................................................................3

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:.....................................................................................4

ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN........................................................................................4

OBJETIVO DEL PROYECTO:...................................................................................................5

OBJETIVOS ESPECIFICOS......................................................................................................5

JUSTIFICACIÓN:........................................................................................................................5

DESARROLLO:...........................................................................................................................5

CONCLUSIONES Y/O APRENDIZAJES PERSONALES:.....................................................................19

BIBLIOGRAFIA:.........................................................................................................................21
EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD, INSTRUMENTOS PSICOMÉTRICOS,
MODELOS DE RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE, EL “PAPEL” DEL ENFERMO
COMO PACIENTE Y DIMENSIÓN ÉTICA DE LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE
VISTOS EN LA CLASE VIRTUAL.

INTRODUCCIÓN:

Este ensayo pretende describir y realizar una evaluación de la personalidad, en la

cual nos auxiliamos del método clínico, ya que nos permite poner en juego, dos de

los elementos que lo conforman, como son la observación y la indagación para

poder definir el concepto. Con la evaluación de la personalidad se empieza a llevar

a cabo la integración de los conocimientos que se han adquirido en diferentes

materias, a lo largo de la carrera como son las de neurociencias, teorías de la

personalidad, desarrollo psicológico, y la psicología en sí

que son antecedentes importantes para la aplicación de las técnicas mediante las

cuales se realizará la evaluación. La forma de llevar a cabo la evaluación de la


personalidad, es por medio de entrevista y el empleo de pruebas

psicológicas estructuradas, que son formas auto descriptivas y cuentan con una

plataforma estadística que permite la comparación del individuo en relación al

grupo al que pertenece. Las pruebas estructuradas permiten llevar a cabo la

evaluación de la personalidad, en la cual la podemos definir como que “La

evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la valía o el mérito de un

objeto”. Esta definición se centra en el término valor e implica que la evaluación

siempre supone un juicio. En este sentido Mager define la evaluación como “el

acto de comparar una medida con un estándar y emitir un juicio, basado en la

comparación, o como el proceso continuo de recolección e interpretación de datos

para tomar decisiones”. El común denominador de estos conceptos, radica en la

necesidad de obtener datos (medición) para compararlos, interpretarlos y tomar

decisiones (evaluación). Por lo tanto en primera instancia tenemos que la

evaluación y medición no son sinónimos, es necesario medir para evaluar, pero se

puede medir sin llegar a la evaluación.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

Importancia de la personalidad en un paciente al momento de una consulta.

ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN: Explicativo: Explicar la relación que existe

entre personalidad y la forma de actuar de una persona..

OBJETIVO DEL PROYECTO:

Identificar y conocer la relación que tiene el tipo de personalidad de una persona

para un correcto manejo de la relación que existe entre el médico y paciente.


OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Definir en qué consiste la personalidad en el ser humano

 Descubrir el uso y relación que se la da a la personalidad en la vida

cotidiana de una persona.

JUSTIFICACIÓN:

Elegí este tema ya que al estudiar este contenido me causo interés el cómo cada

etapa de nuestra vida va influyendo en obtener un tipo de personalidad, que al

paso del tiempo nos ira definiendo como persona, además de como estos pueden

ser medibles y a la vez ser manejados adecuadamente por el médico al momento

de una consulta.

DESARROLLO:

>>Evaluación de la personalidad<<

Para realizar la evaluación de la personalidad, nos auxiliamos del método clínico,

ya que nos permite poner en juego, dos de los elementos que lo conforman, como

son la observación y la indagación, en primera instancia y posteriormente la

aplicación de la abstracción, la integración y el diagnostico, con la evaluación de la

personalidad se empieza a llevar a cabo la integración de los conocimientos que

se han adquirido en diferentes materias, como son las de neurociencias, teorías

de la personalidad, desarrollo psicológico, psicopatología, psicometría, etc. que

son antecedentes importantes para la aplicación de las técnicas mediante las

cuales se realizará la evaluación. La forma de llevar a cabo la evaluación de la

personalidad, es por medio de entrevista y el empleo de pruebas


psicológicas estructuradas, que son formas auto descriptivas y cuentan con una

plataforma estadística que permite la comparación del individuo en relación al

grupo al que pertenece.

Las pruebas estructuradas permiten llevar a cabo la evaluación de la

personalidad. “La evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la valía o el

mérito de un objeto”. Esta definición se centra en el término valor e implica que la

evaluación siempre supone un juicio. 

En este sentido Mager define la evaluación como “el acto de comparar una medida

con un estándar y emitir un juicio, basado en la comparación, o como el proceso

continuo de recolección e interpretación de datos para tomar decisiones”.

El común denominador de estos conceptos, radica en la necesidad de

obtener datos (medición) para compararlos, interpretarlos y tomar decisiones

(evaluación). Por lo tanto evaluación y medición no son sinónimos, es necesario

medir para evaluar, pero se puede medir sin llegar a al evaluación. Existen varios

elementos para la conceptualización de la evaluación que son: Comparación entre

un objeto y un patrón o parámetro externo

Apreciación cuantitativa y/o cualitativa de los datos recogidos. Reunir todas las

evidencias posibles que en forma objetiva podemos encontrar a favor o en contra

de cada una de las observaciones que se están desarrollando.

Tomando estos elementos evaluar es un proceso integral, sistemático, acumulativ

o y continuo que valora la conducta del individuo, en relación con un marco

o grupo de sujetos.
Es importante reflexionar sobre la finalidad misma de la evaluación a fin de tener

una idea clara sobre el hecho, acción o proceso que se quiere evaluar, y si la

evaluación está referida a una norma (comparación con parámetros

preestablecidos), por criterios (comparación con la conducta esperada) o en

base a objetivos planteados.

La evaluación puede ser:

 De diagnóstico (dónde está)De pronóstico (hacia dónde va),De orientación

(hacia dónde podría ir).

 De clasificación (con quién va), que tendría que informar sobre las posibles

alternativas y los mecanismos necesarios, para la orientación del

examinado. 

 De calificación (en que medida lo va logrando), si bien no con un juicio

sancionador pero sí valorativo de las actividades del examinado.

Así, el empleo del instrumento de evaluación debe tener, por lo menos, tres

características esenciales.

 Precisión.- Se refiere no solo a la claridad de las preguntas, sino a la

exactitud de las respuestas que se esperan.

 Validez.- Es el grado en que mide realmente lo que se pretende medir y

proporciona un control directo de la forma en que cumple su función. La


determinación de la validez requiere generalmente de criterios externos,

independientemente de lo que el tests este destinado a medir.

 Confiabilidad.- Es decir, el grado de exactitud con que un instrumento mide

algo Es la estabilidad o consistencia de la puntuaciones obtenidas por las

mismas personas cuando seles aplico otra vez el mismo tests o una forma

equivalente a la misma.

La conjugación de estos tres elementos favorece la utilización de los instrumentos

de evaluación. Es importante no perder de vista que la evaluación no es

simplemente una colección de técnicas que se aplican de manera mecánica, sino

tienen un aspecto integral que implica la emisión de un juicio de valor, que busca

ser objetivo, esto es, lo más apegado a la realidad.

>>Instrumentos psicométricos<<

Son solo puntos de orientación en el conocimiento de lo que es el individuo, para

poder emitir un diagnostico. Por ejemplo un sujeto al que se aplica un tests, sale

que esta muy deprimido y que por tanto su fuerza vital se encuentra baja y

además encontramos que hay una fuerte agresión contenida con ideación suicida,

es peligroso que el psiquiatra le recete un antidepresivo sin estricta vigilancia, ya

que al aumentar la fuerza por la actividad del psicofármaco, es posible que si lleve

a cabo las fantasías de suicidio que ya estaba maquillando.

Otro ejemplo podría ser que si se aplica a un niño un test de inteligencia en que

obtiene un coeficiente intelectual por abajo del promedio, es inadecuado

considerar que el niño es inferior al término medio, o que simplemente tiene la


inteligencia más baja que lo normal porque podríamos por ejemplo aplicar además

un test de ansiedad y si este arroja un resultado alto o uno de depresión CDC, por

ejemplo, también con un resultado alto, indicaría que no es que exista

un problema de inteligencia de fondo sino un estado depresivo o un estado

ansioso. Como vemos, los tests son instrumentos guías y solo sugieren

la personalidad del sujeto y mientras mejor armada tengamos la batería, esta

arrojara resultados más certeros y por tanto tenderemos a dar un diagnostico

apropiado. El otro elemento que es importante definir, es el de personalidad, el cual es

la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que influyen en el ajuste del

individuo a su medio. En el aspecto intelectual, es importante definir la inteligencia,

a la cual muchos autores definen como la capacidad para resolver problemas, sin

embargo , para Weschler D. es el agregado o capacidad global del individuo para

actuar propositivamente, para pensar racionalmente y para conducirse adecuada y

eficientemente con su ambiente. La inteligencia por lo tanto implica la capacidad

para vincularse y relacionarse con los elementos exteriores a él, sin embargo esto

surge de los aspectos internos, es decir para actuar propositivamente y sea en

base a sus necesidades internas, por lo tanto la inteligencia, es la capacidad para

procesar los estímulos internos y adecuarlos a lo externo, produciendo respuestas

que permiten manejar el medio en que se desenvuelven. El mundo afectivo y

emocional, es el otro componente de la personalidad, y en él como en los

aspectos anteriores, está en función de las diferentes etapas por las que pasa el

ser humano, ya que no es lo mismo la conducta emocional de un niño a la del

adolescente y menos a la del adulto Para la realización de la evaluación de la

personalidad, el psicólogo se puede auxiliar del método clínico, no solo


para obtener un conocimiento especifico de la persona que va diagnosticar, sino

que en ella pone en juego una serie de elementos que incluyen la aptitud clínica y

la aptitud clínica, por lo que es importante tener un conocimiento del mismo, que a

continuación se describe.

Método Clínico: Es importante partir de definiciones de los dos conceptos que lo

engloban, método es la forma sistemática y ordenada de llevar a cabo un

procedimiento Clínico es la relación intensa y extensa que se establece entre el

experto y quien solicita sus servicios, en una relación de trabajo. Si el método es

un modo de realizar una actividad con orden y siguiendo ciertos principios y lo

clínico es la inclinación al conocimiento de una individualidad (es decir se sostiene

que existen enfermos y no enfermedades), entonces el método clínico se puede

definir como el conjunto de procedimientos, ordenados sistemáticamente, que se

aplican en forma intensiva y exhaustiva para llegar al conocimiento y descripción

del ser humano. Con dicho conocimiento se pueden generar afirmaciones

pronosticas aplicables en ciertas y especificas condiciones de investigación,

evaluación, diagnostico e intervención. El método clínico se constituye de cinco

pasos: Observación, indagación, abstracción, integración y diagnostico. Para la

aplicación del método clínico es importante partir de lo que se entiende por

encuadre, que son todos aquellos aspectos que deben permanecer

constantes, para brindar un marco de relativa invariabilidad brindar un marco de

relativa invariabilidad que invariabilidad que

que permita la observación de los múltiples y cambiantes fenómenos que surgen

en el proceso. También lo podemos entender como el conjunto de normas y


procedimientos, que tienen como finalidad la obtención de un conocimiento,

guiado por un marco conceptual.

Las normas son las siguientes:

 Temporales: invariabilidad en el tiempo de cada encuentro, entrevista o

sesión clínica, duración de la evaluación entrevista o sesión clínica,

tratamiento o investigación.

 Geográficas: invariabilidad del contexto en donde se llevara a cabo el

trabajo a realizar. De distribución de roles, una clara definición y desglose

de roles. El clínico es el profesionista consultado, su actividad es colaborar

en el conocimiento del evaluado, usuario, paciente. No existe intercambio

simétrico de información. El objeto de estudio es el consultante.

 Éticas: que la integran la competencia, respeto y confidencialidad. El

encuadre implica destacar el criterio de realidad, colaborando así a

discriminar las fantasías de solución de las alternativas reales: el

consultante sabe con quién (rol) donde(espacio) y cuando (tiempo) será

atendido.

>>Modelos de relación médico-paciente<<

En las civilizaciones antiguas con las concepciones místicas dominantes, que

veían al médico como un representante de los dioses. Consideraban que dicha

relación había sido engendrada en el cielo y que era tan antigua como los dioses

mismos. En el antiguo Egipto se le concedía gran importancia al relato del

enfermo, que exponía no sólo los síntomas subjetivos, sino también las causas a
las que atribuía su enfermedad. No se debe pasar por alto a filósofos tan

importantes como Sócrates, Platón y otros que plantearon que no se podía

intentar la curación del cuerpo sin pretender la curación del alma. La relación entre

el médico y el paciente era ya entonces un formidable agente terapéutico utilizado

con todo el empirismo y la ausencia de conocimientos científicos que es posible

imaginar en los hombres de tan remota época. Así, se refleja a lo largo de la

historia que la visión médica respecto a la relación en cuestión, se ha pronunciado

en dos direcciones fundamentales: la de quienes, como Hipócrates, han

considerado que estos aspectos son de primer orden, y la de los que la consideran

secundaria. Al igual que otros sistemas de relaciones o micro estructuras sociales,

la relación médico-paciente, por una parte, se modifica bajo el influjo de las

transformaciones históricas y por otra, mantiene un núcleo estable en su

desarrollo frente a la totalidad de los cambios sociales. Cuando un individuo hace

verdaderamente suya una ideología, la asimila como una profunda convicción y le

da su propio calor emocional, regulando su actuación en consonancia con ella.

Esta ideología, que en el sistema de relaciones sociales se mueve en los planos

general y particular por ser una forma de conciencia social, en el sujeto concreto,

como personalidad, forma parte de su individualidad. La dinámica de los

componentes que intervienen en las relaciones interpersonales y especialmente

en la médico-paciente, se expresa en el hecho que tanto el médico como el

paciente tienen individualidad, son irrepetibles. La relación médico-paciente (RMP)

es una modalidad de las múltiples relaciones interpersonales que realiza el

hombre. Esta permite al enfermo satisfacer su deseo y necesidad de salud y al

médico, cumplir con una de sus funciones sociales más importantes. En la práctica
médica la tendencia más frecuente es valorar los problemas orgánicos que

aquejan al sujeto sin integrar a ellos las características de su personalidad y la

percepción que tiene de su problema, así como sus condiciones sociales y las

circunstancias que pueden estar determinándolos o al menos, agravándolos. Es

imprescindible que el médico tenga siempre en cuenta la relación soma-psiquis al

atender a sus pacientes, es decir, tener presente que tienen un cuerpo, con un

cerebro que refleja su realidad social de una forma muy individual. Siempre que

existan alteraciones psíquicas habrá reacciones somáticas que pueden agregar

nuevos signos y síntomas a los que ya tenía el paciente. Todo esto permite

concluir que el hombre es un ser biopsicosocial, puesto que en su cerebro se

reflejan su vida biológica y social, la primera condicionada por la segunda ya la

vez sirviendo de base a esta última. En la atención de los enfermos hemos señalado,

un aspecto primordial es la relación médico-paciente, cuyas bases se encuentran en los

principios mismos de la bioética. La relación médico-paciente es el contrato, generalmente

no escrito, establecido por personas autónomas libres de iniciar, continuar o romper esta

relación. En la interacción del enfermo con el médico y el equipo de salud, basada en la

comunicación y la disposición para conseguir objetivos comunes, como son la prevención

de enfermedades, preservación y recuperación de la salud, con rehabilitación y

reintegración al núcleo familiar, social y en ocasiones laboral, existen varios modelos de

relación médico-paciente; cuatro son los más importantes y comúnmente aceptados.

 Modelo paternalista

En el que prevalece la actitud autoritaria del médico que dirige las acciones, indica

y/o realiza los procedimientos diagnósticos terapéuticos, mientras que el enfermo

sólo acata las indicaciones, sin que se tomen en cuenta su opinión, dudas o
temores. Es una relación tipo sujeto-objeto en la cual, aunque se trata de

beneficiar al enfermo, no se respetan su autonomía, su libertad, su capacidad y

derecho a decidir. Este modelo es frecuente en México y países latinoamericanos,

sobre todo en el medio rural.

 Modelo dominante

En contraste con el anterior, es el enfermo quien, de acuerdo con sus

conocimientos o bien por la información obtenida, pide o exige que, de acuerdo

con el diagnóstico establecido, se realicen determinados procedimientos

diagnóstico-terapéuticos. Es una relación tipo sujeto-objeto que suele ocurrir

cuando el médico tratante tiene poca experiencia. En estos casos el abuso de

autonomía del enfermo puede ser perjudicial

 Modelo de responsabilidad compartida

En este modelo se establece una buena comunicación, se informa al enfermo y la

familia, lo referente a su enfermedad, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico,

así como la posibilidad de complicaciones. Se aclaran sus dudas y se trata de

disipar sus temores; se discuten las alternativas y en forma conjunta se toma la

mejor decisión. En este modelo intervienen la autonomía, la libertad y el juicio del

paciente, en relación a lo que quiere o lo que espera, todo ello bajo la orientación

del médico tratante. Es una relación tipo sujeto-sujeto, por lo que debe ser

deseable tratar de implementarla.

 Modelo mecanicista
En él la atención se lleva a cabo de acuerdo con disposiciones administrativas

estrictas; se siguen protocolos de manejo rígidos, el enfermo no elige al médico

tratante y no siempre es atendido por el mismo médico lo cual interfiere en la

relación médico-paciente. El exceso de burocracia y trámites administrativos

retarda el tratamiento y deteriora la relación, que es de tipo sujeto-objeto. Este

modelo es frecuente en la medicina institucional, aunque también ocurre hoy día,

en la atención proporcionada por empresas prestadoras de servicios y por

compañías de seguros.3 La terminación de la relación médico-paciente puede

darse por la falta de colaboración del enfermo o sus familiares, falta de empatía o

incompatibilidad en sus valores morales, imposibilidad física o técnica del médico

para atender al enfermo, falta de los recursos materiales y humanos para una

adecuada atención, interferencia de los familiares, persona responsable u otros

médicos, petición explícita del enfermo, familiares o del propio médico. En la

práctica institucional existen limitantes y circunstancias especiales, especificadas

en los contratos o convenios con empresas o compañías de seguros que dan por

terminada la relación.

>>El “papel” del enfermo como paciente<<

El acceso sin restricciones a todo tipo de información sobre temas de salud por

parte de los pacientes y sus familiares está suponiendo un cambio en la relación

entre médicos y pacientes. Por otro lado, se ha producido una transición de la

condición de enfermo o paciente a la de consumidor o cliente de los servicios

sanitarios. Este concepto caracteriza la salud como un bien individual, condiciona

la actitud de los pacientes sobre que estrategias de cuidado consideran más


adecuadas y cuáles son los objetivos terapéuticos que deben conseguir.

Finalmente, el hecho de que la enfermedad crónica sea la de mayor

prevalencia en nuestra sociedad determina un aumento de la experiencia que

tienen las personas como pacientes. Ello supone un mayor conocimiento sobre la

importancia del auto cuidado y sobre la necesidad de adoptar comportamientos

responsables. En este contexto, los pacientes están asumiendo nuevos roles en

su relación con los profesionales de la salud y con los servicios sanitarios que

utilizan. Este cambio social promueve el rol del paciente como el principal

responsable del auto cuidado de su salud y facilita la adquisición de las

competencias necesarias para gestionar los síntomas de la enfermedad,

incorporar estilos de vida saludables y conseguir una mejor calidad de vida,

siempre en colaboración con los profesionales sanitarios. Aparece el concepto

de “paciente activo”, también denominado “paciente experto” o “paciente

empoderado”. Es un paciente más consciente de su problema de salud, más

comprometido con la mejora de su salud y de la asistencia que recibe, y que

presenta un mayor cumplimiento terapéutico. Es un paciente más colaborador con

sus médicos y que gestiona de forma más efectiva y eficiente el tratamiento clínico

de su enfermedad. “Podemos definir a un paciente experto como aquel paciente

que se sabe el principal responsable de su salud, decide cuidarse, tiene las

habilidades, la motivación, la confianza para hacerlo y quiere formar y ayudar a

otros pacientes que padecen su misma patología crónica siempre en colaboración

con un profesional sanitario.” Además, los pacientes formados enseñan a otros a

vivir mejor con su enfermedad. De ellos podemos aprender el lado más humano

de la enfermedad crónica, conocer sus miedos, vivencias como sus historias de


vida y de aceptación de la enfermedad. El paciente se convierte en una fuente de

información y conocimiento en salud con capacidad de formar a otros pacientes.

Esa formación de iguales, es decir, de paciente a paciente tiene una mayor

capacidad de impacto. Es una educación diferente a la que pueden ofrecer los

profesionales por los siguientes motivos:

 Los pacientes cuando se comunican entre ellos utilizan un mismo

lenguaje, sin demasiados tecnicismos, lo que facilita un mayor

entendimiento.

 Los pacientes hablan desde su vivencia, y pueden ponerse en el lugar de

otro paciente porque han pasado por las mismas situaciones o por

similares. Pueden entender los cambios que han tenido lugar tras la

enfermedad crónica, así como las dificultades a la hora de seguir los

autocuidados o estrategias para mejorar su salud.

>>Dimensión ética de la relación médico-paciente<<

La Relación Médico Paciente( RMP) es una relación al menos entre dos personas,

dos historias de vida, dos mundos. Cuando un paciente entra en contacto con un

médico y se establece una relación terapéutica, se desarrolla un sistema que tiene

por objeto la interacción en el que tanto uno como otro, se han de encontrar

comprometidos con una causa que promueve a ambos en la consecución de un

fin. En la relación médico paciente se tiene como fin inmediato restaurar la salud

del enfermo. Conlleva responsabilidad compartida, el médico tiene responsabilidad

con el paciente y consigo mismo, el paciente tiene responsabilidades con el


médico y consigo mismo. En cada uno de estos casos, además de la valoración

del estado de salud y la rápida solución a la patología, se debe hacer una reflexión

ética sobre el comportamiento del médico, la relación médico paciente, la

aplicación de la ciencia y la tecnología y la toma de decisiones con aplicación de

valores, derechos y responsabilidad de cada una de las partes. Este tipo de

situaciones no son poco frecuentes, suceden cada día en los servicios para

atención médica pública ó privada, en los consultorios y hospitales y si bien,

algunas de las consideraciones éticas que se presentan pueden ser simples,otras

tienen un alto grado de dificultad y es complicado valorar la acción y

comportamiento idóneos para cada caso; en cada interacción médica están

involucradas: la ética y formación profesional del médico, la toma de decisiones

médicas y éticas, la relación médico paciente, la autonomía del paciente, la salud

y en muchas ocasiones, la vida de un ser humano. La utilización de casos como

estrategia de formación en Bioética dentro de una pedagogía del pensamiento

complejo, permite la comprensión de la complejidad en la toma de decisiones, en

la actuación, en la orientación y consentimiento informado del paciente y en el

alertar sobre las posibilidades en su práctica profesional de corregir, prever o

comprender las implicaciones de la relación médico paciente. 

CONCLUSIONES Y/O APRENDIZAJES PERSONALES:

Es necesario que si se pretende hacer un estudio profundo de la personalidad,

deban intervenir varias disciplinas, pues no es posible limitar en forma estricta

como se da la formación y desarrollo de la personalidad. Si bien la cultura

determina las personalidades de sus miembros, no se puede decir que es el factor


decisivo, pues si así fuera todos los miembros de una cultura o clase social

deberían ser idénticos. Ante esto debemos pensar en que el potencial genético de

cada individuo, y su capacidad de desarrollo, también determina gran parte de sus

respuestas a la cultura; logrando de esta forma definir su propia personalidad y

proyectar una fisonomía particular a la cultura de la cual es miembro.

ENFOQUE PAPEL DEL MEDICO VALORES Y


SUPOCIONES
Paternalista  Decide qué hacer  El médico sabe
 Más tranquilizador como fomentar los
que explicativo mejores intereses
 Filantrópico para el paciente.
 Médico y paciente
tienen los mismos
valores
Consumista-  Técnico experto  El paciente basa
informativa  Informa al paciente sus decisiones en
sobre sus sus propios
opciones y este valores y es
elige consciente y
responsable de
ello
Centrada en el paciente-  Desarrollar los  La enfermedad
deliberativa valores del entendida desde
paciente dos perspectivas:
la del paciente y la
diagnostica
Sistémica  Entender el  La responsabilidad
contexto moral es
sociofamiliar compartida entre el
 Escoger valores médico, paciente y
individuales y familia.
familiares
Tabla Relación Médico-Paciente

Tabla: Papel del enfermo como paciente.


ELEMENTOS QUE CONDICIONAN LA CONSECUENCIAS DE LA APARICIÓN
APARCION DE UN PACIENTE DE UN PACIENTE ACTIVO
ACTIVO
 El nivel educativo de los  Demanda de una atención global
enfermos y los ciudadanos ha centrada en el paciente que
aumentado. respete sus valores y
preferencias
 Los ciudadanos perciben la  Aumento del grado de exigencia
salud como un bien individual y a los profesionales de la salud y
subjetivo a las instituciones
 Los pacientes adoptan un rol de  Introducción de los elementos
consumidor y cliente de servicios contractuales a la relación
sanitarios. médico-paciente
 Hay un aumento de las  Aumento de las segundas
expectativas en torno a las opiniones medicas y el acceso a
posibilidades curativas de la medicinas alternativas.
ciencia y las nuevas tecnologías
sanitarias.

BIBLIOGRAFIA:

 Felicia Gonzalez. (2010). instrumentos de la evaluacion psicologica.

11/05/2020, de editorial de ciencias medicas Sitio web:

http://newpsi.bvs-

psi.org.br/ebooks2010/en/Acervo_files/InstrumentosEvaluacionPsicologi

ca.pdf

 Máster Marjorie Smith. (1991). FORMACION DE LA PERSONALIDAD DESDE

UNA PERSPECTIVA CULTURAL Y DINAMICA DE LA PERSONALIDAD EN


SITUACIONES DE CAMBIO. 10/05/2020, de Universidad de Costa Rica Sitio

web: http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/docente/pd-000009.pdf

 Bascuñán, R., & Luz, M. (2005). Cambios en la relación médico-paciente y nivel de

satisfacción de los médicos. Revista médica de Chile, 133(1), 11-16.

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