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mma clean eae Ee de un Catequista NOTAS PEDAGOGICAS a, Moxs. CARLOS QUINET, Caxéxta0 meter de Eostaras Reina dele diders de Peis Carnet de preparacién de un Catequista NOTAS PEDAGOGICAS Roo. CIPRIANO MONTSERRAT, Caéxico i oto on Fiesta y Segrads Testgta u CRACIA Y SACRAMENTOS EDITORIAL JOSE VILAMALA (Calla Valois, 246. — Barcelo LICENCIA DEL, ORDINARIO Ne. oBstAT Bi Caste Dr. JUAN TUSQUETS TERRATS, Por TPR IASE 4 GREGORIO, Obispo de Bareetene De. ANDRES AUSIO Copyite by EDITORIAL JOSE VILAMALA, Ia 1950 Inputs tease en Baceioen (Espada Plated in Spin CAPITULO PRIMERO COnseto pe 1s tncerbs: La vida sobrenatural Carnet de preparacién A) REFLEXIONES PERSONALES SUGENIDAS POR LA ATENTA LECTURA DEL CAPITULO DEL CaTeciso Este capitulo, tal como se lee en muchos Cateeis- mos, es uno de los mis elaros y mas adaptados a a inteligencia del nifi, Sélo contiene ocho preguntas sen- Cillisimas, que interesan y son filles de desarrollax, sin negar que son de suma importaneia. Es el predm: bulo indispensable de esta tercera parte del Catecisin9 aque deseribe los benefielos de la vida sobrenatural y fos da une idea de toda Ia economia de Ja misma. Bajo Su aparente.seneillez se esconden itiles ensefianzas La diviston del tema que aqui damos las indieard st ficientemente. B) Divistéx 1) Nosotros tenemos Jo vida natural’ que resulta de 1a unign entre el alma y el cuerpo. 2) Nuestra alma puetle unirse con Dios, -cons's- tiendo en esto la vida sobrenatural. ‘Explicacién del término esobrenaturals. 8) Cuando el slma posee Ia vida sobrenatural, en- twamos a formar parte dela familia de Dios. Tos 8 CARNET DEL CATEQUISTA ‘miembros de tna misma familia tienen determinados derechos. . 12 Impénese una conclusion: Is vida sobrenaty 5) El Bautismo Ia hace nacer en nosotros y «l pecado mortal Ia destruye; In contricién perfecta 0 fl sacramento de In Penitencia son los medios que Dios pone a nuestra disposicién para hacerla renscer. ©) Mérope Que DERE sEouINsE EL método que debe seguirse en el Catecismo es centeramente l6gico. Partimos de una idea conocila para Hegar al concepto de la vida sobrenatural. 1) Dios ern el hombre» forma, com tn caeepo, el cual es anima por vn soplo de vide, por Gl. El alma es el principio de nuestes aclanes ‘Algunas comparacioner sacadas de la vida eaidiz na aptdnrin a hacer comprender cl oilo del alma Bhan rele} la cuerds’ pone en movimiento todo ella en stone stor ator Spal tos eJemplos easerot, steados de la. vida or: nari, agradan sempre micho a un, auditorio Laan {ry resllan mas tvtrulivos que ciertasexpleaco nes areas erudltas. “eile Wc Be dr xe primer ea dT ie 2) Trbtase ahora de pasar de lo coneeido a to aescnod; etn taal Ta ‘ie sobre a xls de ostinato tne Important, Indica que una vida puede eget, en tm momento sd, aun estado mas Peres. Nuestra manera de proceder no subir yaracin. Demosttemes por media de elemplos las transforma: ones de una wa OO {EA VIDA SOBRENATURAL 8 E] caballo salvaje mediante el adiestramiento se trucea en animal doméstico. El agabanzo, mediante clin injerto, produce rosas de gran hermosura, y ex ‘duisitos fratos el arbusto bravio, Dios, SeBior de tors ths cosas, nos transforma a nosotros. En este punto aconsejamos seguir integramente et Catecismo, el cual expla los efectos de la vida sobre fhatural por Ia que somos hechos ehijos de Dios ‘En ef fondo esa idea se encuentra en el Evangelio, donde Nuestro Seiior tiene interés en presentarnos 1a Qida sobrenatural bajo el aspecto de Ia familia. Nos hrabla de Dios, que es un Padre, sienda nosotros sus haijos, ¥ esta idea se repite sin cesar bajo diversas formas. Siguiendo, pues, @ Nuestro Sefior, imaginé- monos que tina familia adopta a alguno Dor tal past a ser tin miembro de la misma, Este ejem- plo esta muy al aleance de los nifios. ‘Recordemos, con todo, que por la vida sobrena- tural nuestra adopelén no es ede puro nombre, sino real y verdadera>. 3) Para explicar Ia necesidad de la vida sobre: atoral nes servird también la comparacién del in- jerlo. Sin injerto no hay flores ni frutos. Sin semilla tho hay cosecha, Lo importante es saber conseguir est ‘vida sobrenatural. focemos la manera de sdquiritla: mediante «1 Bautismo. El Bantismo es el injerto, Estuércese el Catequista en explicar con breves palabras le opera cidn del injerto, y le ser& féell demostrar lo que el pecado acarrea a ia vida sobrenatural. Cuando el trozo Re corteza lamado es arrancado del arbor lilo bravio, el axbusto no puede producir ya nada ¥ ‘uelve al estado silvestre, De la misma suerte, cual o.se rompe con Dios a causa del pecado grave, mauere Ja vida sobrenatural. _ ‘Miuere, pero el Jardinero puede injertar de nuevo: Dios puede devolver Ia vida divina mediante Ia pe- altencia, 10 cARNET DEL cATEQUISTA D) Compansciones 1D. Bn Ja vida sobrenatutal Dios se une a nues- tra ‘mai anormal sure, ean tin objeto de rita resbe el ago del soy 26 torna Fesplandecente y Dvn a sn ver somo al fuese Ely proyectando sabre tos bjetos Ia faz recibid. )""Ln vida de Dios penetra el alma. Un lingole de hlerro mello en un brasero ae torna candente $ hllante en todas sus partes. Lo mismo ocurte coh Hucstsa alma bajo Ta acelin diving "S) “El agsbanzo, merce al Inerto, produce en se sulda Undas roses, E) CoNcEPTOS QUE DEBEN EMITINSE, MABIDA CUENTA DEL MEDIO INTELECTUAL. DEL AUDITORIO Nuestra voeacin a la vida sobrenatral entra de eno en os panes de Dios. Penemos numero elem, plot de transformaciones en estadon superiores VElatiente ques rostnme en substancia nus ra; los Insel que, as tna muerte aparent fan de un yiiasieepectetar of dusmno ave Derect tiuerto en el estaio de erislidn luego Temonta ‘elo convertvo. en manipose. F) Fin Qor pene rensrcvinse Dar a tos niion una etevada idea de 1a vida sobre natural, de modo que la consideren superior a la vid: ata ov epee lH conte Ja muerte del alma: ” " G) Lecronas RECONENDABLES 4 Los cATEQUISTAS No nos eansaremos de repeir que, para sminis: tsar debidamente la insiruccion religoss, es precse ey ‘LA VIDA’ SOBRENATURAL ii meditarle. A este efecto, para ta libor personal del maestro, indieamos el capitulo sobre In aceién de Dios aaa vida cristiana del «Compendio de Teologia As- Edlica y Misticas, de Tanquerey, mimeros 90125, tex fo tilisimo eomo tema de meditaciones preparatorlas de las clases de Catecismo. Non euanta facllidad ¥ con qué conviecién expti card el maestt® la realidad de la vida sobrenatural fina vez haya. comprendido 1o que encierran aquellas paginas! Transeribimos un pasaje de dicho libro que ervitd de ejemplo por la manera como es desarro- ado el tema: ‘Muchos de ellos (de los Padres) nos dicen que In tunién de Dios con el alma es semejante a la del alms con el eiterpo:, «Des vidas hay en nosotros, dice San ‘Agustin: a vida det euerpo y la del alma, Ta vids deLeuerpo es et alma, ¥ la del alma es Dios»... Cl Gsld que en ello no hay sino analogias; veamos de Saear en limpio Ia verdad que éstas encierran. La fonign del alma y el cuerpo es substancial, porque no forman sino wna sola y dinien naturaleza, wna sola y Xiniea persona, : SMas no acontece lo mismo en la unién de nues tra alma con Dios: conservamos. siempre nosotros huestra naturaleza y nuestra personalidad, y asi se- guimos siendo distintos de la divinidad, TMas, asi como el alma da al cuerpo ta vida que ella posee, lambien Dios, sin ser por ello Ia forma Gel alma, Te da la vida ‘sobrendtural suya, vida no igual, sino verdadera y formalmenté semejante @ 1 siyay y esta vida constituye una unién may real de fuestra alma con Dios. Suporte, pues, una realidad onerela, que Dios nos comuniea ¥ que es el 1az0 de funién entre él y nosotros. Cierlo que esla nueva re lacién no aflade nada a Dios; pero perfecciona a nu tra alma y la torna deiforme; es, pues, el Espiritu Santo no 1a eausa formal, sino la causa eficiente y- elemplar de nuestra santificacidn.> TLos ealequistes podrin meditar asimismo con si gular aprovechomiento el pasaje donde se habla de OR 12 ‘caRNET DEL cATEQUISTA Ia Samaritana junto al pozo ae Jacob (JvAN, tv, 5:30) 0 el del sermén de después de Ia Cena sobre la vid y Jos sarmientos (Juan, 1¥, 1-10). . MI, Utllizacién do esta loccton ‘para el desenvolvimiento de la vida sobrenatural a Esta parte de ta clase de Catecismo es muy im portante. Puede desdoblarse en dos. A) Exencicio pe neruext6x (EL catequista exigird de sus alumnos que adop- ten’ ung actitud favorable al recogimiento, con tos brazos cruzados y los ojos bajos, y les exhortard a reflexions sobre tas ideas cuya expresion acabar d oir. Despacito tes ind sugiriendo las reflexiones 3 ‘guientes, que ellos repetiran en voz baja.) 10h Dios mio}, TW eres el Creador ¥ Sefior de to as'las cosas. Por tu bondad quisiste lamarnos tuna vide mis hermosa qée la de la tierra; a tu vids, que aca bajo no podemos comprender como es debi: do, Somos como unos gusanos que se transforman y que, después de heherse arrastrado penosamente po! 1a tierra, emprenden ‘el vuelo envueltos en Ia luz del sol confortador. Tu eres nuestro sol. ;Dios mio! Du- rante nuestra vida nos eneaminamos a Ti, lamados por Ti, para gozar de Ti. Nuestro bautismo sefala el comienzo de semejan- te transformacién; .mas, asf como ¢l pie de un vian- dante puede aplastar al gusano y hacer imposible su cambio, de la misma manera el pecado mortal, dando muerte a nuestra alma, puede arrebatarnos la vida sobrenatural y alejarnos de nuestra senda, iCulinto debes temer el peeado, el mayor de los males que pueden sobrevenir al hombre! {LA VIDA" SOBRENATORAL 8 1B) ForMaci6n # LA PrEDAD EI método que debe seguirse y que hemos expli cado antes muesira a las claras que este capitulo es ‘adecuado a la formacién religiosa. ‘Los puntos en los cuales hay que insistir som Ia hhermosuits, necesidad y conservacion de Ta vida s0- Brenatural, Hermosura de ta vida sobrenaturat Los ejemplos indicados: injerto, vida del gusano transformado en mariposa, objeto iluminado por el sol, ete, estin bien escogidos y su desarrollo no oft ce ninguna difeultad. Tienen la ventaja de hab! ‘2 la imaginacién al mismo tlempo que al entendi tiento, El santo Pérroco de Ars en su eatequesis se alia de ejemplos parecides, «El alma pura—decia— ‘es una linda rosa; para aspirar su. perfume bajan fet cielo las tres Personas divinas.> Sabia, asimismo, dar a entender Ia hermosura de la vida espiritual, oponiendo al maravilloso estado del alma pura los esteagos que eausa el pecado mortal. A este efect> 1“ ‘CARNE DEL GATEQUISTA aplicaba al alma muerta por el pecado todo agquello ue se puede decir acerea de la descomposicidn de tin cadaver, La oposicién entre esos dos estados del alma po: dra proponerse con notable provecho en la platica de ormacién religios. H. Reconocimiento hacia Dios Seré bueno, asimismo, sugerir algunos efectos de reconoeimiento hacia Dios, que se ha dignado elevar- hos a su propia vida mediante ta gracia ‘Aqui se ofrecerd también la ocasiOn de hacer te ax un acto de esperanza, impulso de la voluntad que fendera a la posesidn de Dios, término de la vida s brenatural. A IIL Necesidad de la vida sobrenatural Al tratar de la necesidad de tal vida, el catequista se verd obligado a hablar del Bautismo, semilla dg" vida diving “depositada en nosotros, Subraye desdé Tego la rigurosa obligacién de no diferir ese sacra mento. Para explicar la necesidad de la gracia el cate ‘quista podra eehar mano de dos pasajes del Evan- sgelio: 1. Bl didlogo, entre Jestis y la Samaritana junto a pozo de Jacob: «{Si ti conoderas el don de Dios!. Quien bebiere del agua que yo le daré, nunca jamis volverd a tener sed. Antes, el agua que yo Te daré, vendré.a ser dentro de él un manantial de agua, que Inanaré hasts Ta vida eterna.» (Stax, 1¥, 10, 13-14.) 2. EL diflogo de Jestis con Nieodemo: «Ei dad, en verdad te digo, que quien no renaciere del gua y del Espiritu Santo, no puede entrar en el reine de Dios.» (Juan, m1, 5.) 1A VIDA SOBRENATURAL Ty IV, Perseveraneia en ta gracia Pero el punto inds prictico sera sin duda el que tratard de la conservacién de la gracia en el alm. En otros términos, se planteara la euestién de la per severancla. ‘La principal idea que convene inculear a los ni- fos es que la perseverancia, don gratuito de Dios, se hos otorga siempre si seguimos Ios consejos de Nues- tio Senor. Tales consejos se resumen en la brevisita formula inserta en San Mateo, xxvr, 41: . ‘Por consigulente, después de haber mostrado la ruptura que se produce entre el alma y su Crlador a ‘causa del pecado mortal; después de haber insistido sobre el estado miserable del alma privada de ta ¢ cla, el eatequista hébil desarrollara este punto: Nos tres podemos permanecer en amistad con Dios me: diante la vigilaneia y la oracién. ~"Bsta instrueeién Tesultard, pues, sumamente pric- tica, Bajo el titulo: «Vigilancia resumamos.breve- mente las grandes direslivas de toda vida cristiana: fuga de las ocasiones, de las malas compafias, de las males lecturas; examen diario de conciencia, confe- sido, el Tajo. el Utulo: eOraciéns hagamos resaltar que el Padrenuestro contiene esta pelicién a Dios: No fos dejes eaer en la tentacidn, mas lbranos de mal»; insistamos sobré Ia devacién’ a la. Virgen Santistma y sobre la frecuencia de la sagrada Comunién. V. Para ta perseverancia de tos demas ‘Todo cuanto sieabamos de decir ateile a a perse verancia personal. Es laudable indicar que por medio ‘dela oracién oblenemos de Dios gracias de resurrec~ celdn espiritual en favor de los seres que nos son que Fidos, La oracién de ua nifio por sus padres o amt gos hace fuerza al corazin de Nuestro Seiior. 16 ‘GARNET DEL CATEQUISTA ‘Todas estas reflexiones brotan casi, naturalmente ‘de los labios del eatequista después de haber expues {ol tema de la vida sobrenatural “onminese rezando, pausadamente y casi meditén- ola Ia oracién: Acordaos. “ Acordaes, jolt piadosisima Virgen Maria!, ete...» IIT, Veinticinco minutos de catecismo delante de ta plzarra Pons La VIDA SODRENATURAL, Dios es nuestro Criador, # es quien formé de tierra el cuerpo det Primer hombre. Para animar ese euerpo Te infundié un alma o sor plo ereada a su imagen; un alma Jue no se puede ver ¥ que, como I ngel, es inmaterial, es decir, no Se puede tocar. EL alma, al unirse al cuerpo, te ccomuniea al instante Ta vids. ‘La vida que resulta de la unién del alma con el cuerpo se lama vida naturals. Cuando el cuerpo se separa del alma deja de existir Ia vida. ‘En cada uno de vosotros hay wn alma. Ella es quien me entiende, flla quien 0s hace amar a vues fros padres, ella quien quiere. "Yuestro eulerpo es un instrumen- to stiyo; es el servidor de! alma, Le vinta da sombre prviene de nia etre ta fay a cope Bjenpics cies: | Un ejemplo os hari comprender Ja vida que resulta de esa unidn. Belo Tomad un reloj. Anda, ¥ su tie- tac es excelente, {Por qué? Porque Via cuerda y los rodajes que vor Retire ta fae: La vie (D4 -SOpNENATURAL, " ‘otros no veis Je Imprimen movi- mmiento. ‘Suprimid 1a cuerda, y el elo} queda parado, TEL ablomévil corre, embiste. Tas ccuestas, vira, hace marcha. atrs merced al motor que le movimiento, ‘Nosotros. teneinos vida y mo to mereed a 1a unidn del alms con el cuerpo. ‘La vida enatural> del hombre proviene de la unién entre el alma Boise ot lage | ¥ el cuerpo. ‘Ademis ‘de ta vida Indicaios las prineipales ideas, que se han de pre- sentar con maxima sencillez IL. Toto por Jesis Nos es necesaria la gracia, como lo es 18 savia a la vid. Esa gracia se obtiene por medio de Jesueristo Hl mereeid por nosotros, y El es quien nos obtiene todas las gracias (conversion, perseveraneia, resisten- cla a las tentaciones, ete.) Para utilizar la gracia debemos unirnos a #1 es: trechamente, como lo esta el sarmiento con el tronco. 1A onacts 33 Esta unign se consigue mediante la perfecta imitacién de Cristo, Sera bueno, en este momento, adorar a Nuestro Sefior y recitar un acto de amor perfecto: Esto no ex salirse de la cuestién; la adoracién de Cristo, fuenie de todas Ias gracias, es una consecuencia ldgica que fluye del tema tratado, Por lo demés, toda nuestra ensefianza no debe converger entera y' exclusivamen- fea este fin: el amor de N. S. Jesuctisto? TL, Nuestro deber tra ides sobre 1a eusl eonviene insistir @s Ia obli- gacién de corresponder a la gracia. Pueden citarse ios ejemplos impresionantes, uno de fidelidad y otro de resistencia a la gracia. San Pablo exelama en el camino de Damasco «Seftor, gqué quieres que haga?» El corresponde. (He- chos 18). Judes, por el contrario, se muestra rebelde a las’ invilaciones de Jestis. (S, Mateo x8vr y xxvit) No se prescinda de recalear lo que podriamos ta mar eleyes de la distribucién de Ia gracias, haeién- dolo al margen de toda controversia, que conviene elt thir en la presente platica de formacién religiosa, Di cchas leyes pueden enunciarse asi: Toda correspoi fleneta a la gracla consigue otra gracia proporeionaul: ‘Asi, se puede aflrmar con verdad que, si el hom bre da’ un paso, Dios le sale al encuentro, Lo eontra- Ho se verifiea con no menos verdad: el abuso de la gracia disminuye de ‘ordinario los auxilios de Divs Los ejemplos de lo que aqui antieipamos abundan et las vidas de los Santos. La historia del traidor Judas corrobora la segunda ley. IV. Los canales de la gracia La gracia se concede mediante Ia oracién y los se eramenlos y se conserva por medio de la vigilancia. Velad y rad: tal es el sviso del Maestro. 3 Carnet del otquita, uM CARNET DEL cATEQUISTA El catequista hallara, pues, aqui copiosa materia para sus pliticas de formacién piadosa, pudiendo ter Iinar con esta oracién de la Imitac (Imitactin ie Cristo, wn, 19.) ©, si io prefiere, con la recitacién muy pausada, casi tnoditada, del acto de Esperanza. Précticas, 1, Expliquese la férmula del acto de Esperanza, 2, Mugstrese que en todas las oraciones implora- mos ta gracia de Dios, principalmente en el Padre-" nuestro. 3. Reeuérdense todas las gracias recibidas: nar cimiento en un pais catélico, familia piadosa, But ‘mo, primera Comunién, ete. 4. Sefdlese la Importancia de Ia gracia de la per- severancia final. 5. La Virgen Maria es el canal de la gracia: Rue- a por nosotros pecadores ahora y en la hora de nues: tra muerte» 6. Nosotros podemos cooperar a la labor de la agracia en todas las almas por medio de la oracién, los sactificios y las obras buenas, IIL, “Veinticinco minutos de catecismo delante de Ia pizarra Pree La Gracia 1s wg es un | Poseemos In vida sobrenatural se mereed a la gracia. :Y qué os la gracia? “Responde el eatequista: Es un don. Ya sabéis lo que es un don: una cosa que ha sido dada sgratuilamente. Si compramos algo, verbs eben unica ba tA GRACIA 35° no puede hablarse de un don; si frabajamos, aquello que ganamos no es un don, sino el fruto de nues- tro trabajo. ‘Los regalos que vuestros pax res 0 amigos os ofrecen son ver~ daderos dones. Decimos que la gracla es un don, para dejar bien sentada la natura Teva de la misma. Y queé signifies Ia palabra egra- elas? En el sentido sobrenatural ex: presa una cualidad 0 un auxilio coneedido por Dios a nuestra alma. tuna eualidad que Dios afiade 2 nuestra alma oun auxilio que EL nos ofrece Es un don sobrenatural, porque es un favor que sobrepuje a nues- tra naturaleza. No es como otros dones de Dios reclamados por nuestra naturaleza, v. gr, el en- tendimiento, que es propio det hombre. El entendimiento os to ha dado Dios, pero es un don natural. Plantéanse. diversos problemas. En primer lugar, se pregunta: 2En qué. consiste esi cualidad 0 auxi lio? Responds: esa cualidad consis- te en el hecho de unirse Dios a nuestra alma. Nosotros. participa mos de su vida, ‘Ese ausillo consiste en el hecho de que Dios nos ayuda: 1. A con- servar en nosotros la vida divina 36 ‘CARNE DEL cATEQUISTA cole por bonds cevitando el pecado; 2° A desarro- Marla obrando el bien 3° A resu- citarla en nosotros si la hubiése- ‘mos perdido peeando gravemente, ‘Aqui el eatequista, valléndose de las comparaciones antes indicadas en el Carnet de preparacion, ex accidental. (EI hierro mel fuego; el cristal ajo la accion det Segunda pregunta: 4Por qué nos concede Dios la gracia? ‘Responde nuestro Catecismo: La gracia es un don sobrenalural, que Dios nos concede por su bondad y a causa de los méritos de Jesu cristo, Escribo en Ja plzarra la primera explicacién o el primer motivo: 1a Dondad de Dios. Es a todas luces visible Ja bon iad de Dios. 1) se basta a St mis mo y no tiene necesidad de nadie. Nosotros no podemos aladir nada fa su felicidad, que es perfecta ¢ in- finita, Sin embargo, nos cred para hhacernos dichosos no solamente cn. cesta vida sino también en la ott’, jque no tiene fi. {Comprendéis la bondad de Dios? Seguid escuchando, El hombre se alejé de Dios; a causa del pe- teado se convirtié en su enemigo. Dios no dejd, por esto, de amar le, y pata reparar el pecado el hombre envié a la tierra a su tal €0 Hijo, N, S. Jesucristo. Conoesis ‘ya la historia de Ia Redeneién. Mi- > merce Jo siete Jeet para ayudar Retean tao ja tenia anim dele ‘poet La grate ean an setenotaral gue Dicer cones por ea bended y meee Se maces de T= (HA RACHA a7 rad el Crucifijo: Jess esté en tx ftuz teniendo tas manos y los pies traspasados con clavos, la cabeza coronada de espinas y el costado ablerto por una lan rho lama venganza, {Puede Dios rehusar algo & su Hijo? No; Dios otorga su gracia; Dios da su_gracia a los hombres mer feed_a Jos méritos de Jesueristo. “Tal es et segundo motivo del don de la gravia que aparece escrito en 1a pizarra. El objetivo que Bios se propo- ne es siempre la felicidad de sus trialuras, Quiere nuestra salva- fidn, esto es: quiere darse a nos ‘otros en el cielo por toda la eter nidad. YVuestro Catesismo Io indiea con Jas palabras con que termina I dafinicién de la gracia: para ay arnos a salvarnes, Releamos todos juntos la defi nieién: La gracia eS... [Antes de entrar a fondo en la explicaeién de las dos clases de fgracin—eualidad 0 auxitio; gracia habitual o actual—quiero propone- ros un hermoso ejemplo del don Sobrenatural de Iq. gracia. Es. un ejemplo de N, S. Jesueristo refer fd por San Juan en su Evangelio, (Dibiijese revemente ents. pi zarra una vid ¥ dense a contimia- ign algunas ‘explicaciones sobre Ta savia que sube al tronco, paisa @ los sarmientos, nutre los rac 38 ‘CARNE DEL CATEQUISTA Bt cateuita tue. Seat a Spa foe tos, hojat 9 fraos. Bares, y Meee se ie sigue Hay doe aes de aie 2 thealn a rata abit Sends om ta fe arr flare ae ans grace que ini oe a, dante aa ‘bres Release te dfn ibn mos, Jos hace madurar, da vida a Jos: pémpanos, ete) Para_que entends ta graca, os pongo en preseneln de tna vid car ada de hermosos racimoy, yt indome de este’ ejemplor on ox lico as dos clase Se grecia Tay dos. clases de_gracia la rac abiteal © santieante y la frac actual, Fijaos ex los vocablos emplea- des: ” Hebitva! sigiiea que ex una cosa permanente; santificonte sig filer que hace a uno santo- Jed ign ae gra pase Sentado esto, pasemos a expli car qué es la gracia habitual Es Ia que petmanece en nuestra alma y la hice santa, dindole ta ‘vida sobrenatural, Ya" os he pro- puesto el ejemplo’ del hierro met: do en el fuego y del cristal some: tido a la aveién del sol. Fijaos aho- ra en la vid ahi dibujada, Esta eepa tiene vida porque la. savia pasa del troneo a Jos sarmientos, ebiéndose a ella que éstos se cu bran de pampanos y de racimos Mi una imagen de la gracia santificante, Cuando ésla se hhalla en nuestra alma, Ia hace san- ta y le da la vida sobtenatural, Ast como, viendo una vid dolada de savia, decimos que tiene vida, que estd ‘en buen estado, asi también fs racia uae» az nati que Doe ov diaper pra Ox Stuer a obrarel Seoy seeiter ch 1A @nacta 39 decimos que el simadotada de 1a gracia habitual se halla en Ia primera educacién, de los ceatequizados. : ‘Regularmente es la madre a quien compete des pertar en el nifio los sentimientos piadosos; pero ta Expetiencia cotidiana nos dice hasta qué punto se ha echado en olvido ese deber. La déjactén de tan pri- Imordial deber constituye el primer obsticulo a la pie- ‘dad del nifio, ebsticulo cuya gravedad vemos atest: gguada en la existencia de un ambiente poco favorable 8 la eelosién de la pledad «que el catequista tendra que esforzarse en provocar. {Qué valen todas Tas in; usteias del eelo, si la familia no colabora a la obra ‘de Informacion ‘religiosa? Dondequiera que sea posible asegirese, pues, el cx tequista ef coneurso Inteligente de los padres, expli- cedndoles que la piedad es una fuerza para Ia vida ¥ tun auilio en las Iuchas futuras que aguardan a sus s- Numerosos motives humanos militan en favor de la piedad, motives que todos los padres estin en ‘ispasieidn de comprender. ‘Otro obsldcilo que venimos obligados a sefialar se encuentra en Iss leeturas. El nitio que lee, admite f+ ellmente todo cuanto haila es al leer, 46 ‘CARNE DEL cATEQUISTA no juzge, sino que se deja impresions Imagenes que se graban en su. memo ferminaran gran nimero de sus aceiones, La vigilancia sobre las revistas destinadas a la juventud es, pues, muy necesaria, En sus paginas pue- e hallarse’el menosprecio hacia las cosas religioses ‘0 una funesta indiferencia, 2+ La formactén piadosa es una labor delicate, una tarea diffell. Requtérese lentitud para lograr ha er piadoso. a un nifo, no consiguléndose esto sino tras una notable repetition de actos y despuce de he. Der estudiado su eardcter y su temperamento. « ilmismo, sls pose el xo tentendo en cue fa el ambiente en que vive cl nif y aportando ala {area todos Tos enfuerzos que se_consideren Indispet sables. No puede esperarse una pledad igual en todos tos ios Hard algo de inpesonate¥ eas de senie en la de un nino delicado y. algo. de rudo en lade tin nig de maneras groseras, as razones que #0 dardn al uno y al otro para condiucirios a Ia senda de la Piedad deberan ser, pues, distintas. El uno. comprenderd al punto las Tasones {el coraaén;-el otto las del interés, Un medio indieado. para obtener éxito en dicha labor consiste en observar el earicter ¥ el tempers mento del nifio y el ambiente que respira y en Teanit aes los en pegs grapes tenor de steam lades. La formacion que se dé a cada grupo deberd Ser del fodo especial, euidando que los avisos, conte jos y observaciones versen sobre cosas enteramente precisa y siempre précticas. Esto asegura el éxito, 3° EI catequista deberd dar ejemplo de pidad EI nifo es esencialiente Imitador, estoredndose, como hemes visto antes, en reproduce lo que ha vis. to hacer. ‘Nétese. que muchas veces muestra mayer aliciin a Imitar aquello que no ha sido propuesto: a i initacién, No es raro, por ejemplo, ver @ un niifo de euatro La oRACION a © cinco aiios hacer un gesto que ha sorprendido en la calle, u oir a un pequehin, que apenas sabe hablar, repelir una blasfemia que ha aldo. ‘Los actos atrastran a los nifios més que todas las exhortaciones. Piense, pues, el calequista que todos sus actos ex teriores do. piedad seran imitados. ‘Tome, pues, de un modo ostensible agua hendita al entrar en la iglesia; trace con pausa ¥.con actitud recogida Ia sefial de la eruz; vaya a prosietnarse de: ante del Sagrario; rece con fervor maniflesto; y su ejemplo constituira le mas hermosa leecién de’ pie- ‘dad exterior. Esta experiencia es fiicil de hacer y stempre re- sulla instructiva, : ‘No es menos verdad lo contrario, Cualquier desi- on la conducta del eatequista sera igualmente im tada. 42° Hacer amable ta orasién. — Esfuérevse el cate- quista en hacer amar Ia oracién procurando hacerle simpatiea. ‘La instruceién religiosa no es nl _ha de ser une Instruecién aida, que solamente se dirija al entendi rmiento. El catequista deberé apelar con frecuencia al corazén, aprovechando esta eoyuntura para hablar de Ja oracién. Cuando explique, por ejemplo, el misterio de Ia Redencién y consiga emocionar a los nifios eon fl relato de los padecimienos de Jestis, aproveehe esa emocién para hacerles rezar un Padrenuestro © un Avemarla, Nosotros hemos hecho la siguiente prueba: explt- car el Vizerucis haciendo rezar algo a cada estacién, ¥y hemos logrado que muchos pequefuelos mezclaran: Jas lagrimas con Ia plegaria. Cuando un nifio ha empezado a resar de veras, se encuentra en las mejores condiciones para aficionas” Teva la oraelén, Tmpénense algunas advertenclas sobre el tema de Jas funciones religiosas. 48 ‘CARNE DEL cATEQUISTA Estas ocupan un lugar importantisimo en Ja vida cristiana; son la manifestacign de nuestra piedad. Es muy conveniente hacer asistir a ellus a nues- tros pequetios eatequizados. Con todo, hay que guar darse de incurrir en el despropésito del aburrimien- to, que suele sobrevenir euando Jos nifios se eneuen- tran en una eapilla oscura donde no pueden ver nila. Con este sistema es imposible que los nifios se aficionen a las funciones. Se sienten inguielos; y auin- ‘que se muestren tranqullos, en realidad no rezan, sits ‘que esperan el momento de la salida. Coloquemos, pues, a los nifios en un buen sitio. Procuremos interesaries en’ el orden de la funcién; que no permanezean ingetivos, que tomen parte en os cantos, que lean libros cuyo texto sea amoldado a su edad, que se pereaten del sentido de las ceremo- nias y de los objetos del culto, y entonees gustardn de frecuentar las funclones, a pledad no resulta nada fatigosa para ellos. La iniciatioa det niko en ta oracién, — Es eo- nocida 1a importancia que en orden a la educacign hay que atribuir al desarrollo dela inleiativa del nino. Un acto impuesto tiene, sin duda, su valor; pero a menudo es realizado sin otra voltinlad que Ia de ‘obedecer un mandato, No es el acto en si lo que mue- ve al nifio a obrar, sino la ejecucién de una orden, El acto es poca cosa; Ia brden Io es todo. Por el conttario, si el nifio obra por iniciativa pro- pia, alribuye toda la Importancia a su eet En el Catecismo el sacerdote debe provoear Ia in ciativa de los niios respecto a los actos de piedad. Asi, puede recomendarles las visitas al Santisimo Sacramento, oraciones especiales ante el altar de Ta Virgen, la asistencia voluntaria a Misa en los dias laborables, devotas invocacfones durante el dia, pe ‘quefios sacrificios, ete. ‘La experiencia nos ha permitide comprobar ewin tiles resultan a la piedad de los nifios los actos de~ volos. simplemente recomendades, sin obligacién de praetiearlos. ux onacréx 49 B)_Divist6x pen Tews He aqui como presenta esta leceién el Catecismo: 1. Definiciin de ts oracién y finalidades de la 2. Necesidad de ta oraciéa, Hay que orar sin cesar. 3. Cualidades de la oracién: atencién, humildai conflanza y perseverancia. La oracién se huee en nombre de N. S. Jesueristo, 4. Objeto de Ia oracién: bienes espirituales y bienes temporales. Podemos pedir esos bienes para nosotros y para los demas. 5. Cémo nos eseucha Dios. ©) Aérovo qur pene szauinse Dada la importancia de la materia, aconsejamos que se explique desde luego simplemente este capt tulo, ateniéndose tan sélo a la divisién indicada. Esta explicacidn ser una especie de ojeada sobre Ia ma- {eria y facilitara el trabajo de memoria de Tos alut Numerosos puntos pueden ser ilustrados. Con todo, ser necesario volver, en las instrucciones piadosas, sobre aquello que se haya dicho. Indicamos algunas partes de ia lecelén, en las eua- les, a nuestro parecer, es muy oportuno detenerse algo: belleza del acto de orar, el cual pone en activi ddad al alma entera y Ia eleva a Dios para unirse con EI, como dice el santo Pirroco de Ars. Para egar a esla conclusién, servios de un método muy seneillo consistente en comparar entre si los diversos actos ‘que llevamos a eabo, clasificindolos segiin su impor tancia, 41 Caaet de eteuita, 50, CARNET DEL CATEQUISTA La segunda parte de Ia definicién: eon la or2- cién se rinde homenaje a Dios» exige mucha habil ‘dad y nevesitaré Ia evocacién de elertas verdades r2- lativas a la grandeza de Dios y a la absoluta depen- dencia del hombre respecto de su Criador. Evocadass tales ideas, aparece como la cosa mas natural el de- ber de tributar actos de adoracién al Ser. supremo. Pero a renglén seguido indiquese brevemente que ese Dios omnipotente es un Padre, y que se le puede pe- dir todo conforméndose al orden que impone Ia pre- ferencia de las eosas que miran al alma sobre las que atafien al cuerpo. Podéis pedir lo que querdis para vosotros asf como para los vives y los difuntos, 'No se omita repetir aqut que Ta oracién no con- siste en recitar férmmilas, sino en conversar familiar- mente el alma con Dios, tal como Jo hace un hijo con su padre, (Véase mas adelante eémo entendia la orax eign Sania Teresita del Niso Jess.) Si se quiere invertir un poco el orden seflalado en el Catecismo, cosa que de ningin modo puede per- judicar Ja explicacién, se podra interealar aqui esta Idea: Dios, al escuchar nuestras oraciones, ene en euenta nieamente el interés de nuestra alma, Un ejemplo sacado de Ia vida eotidiana pondré muy de relieve esa idea: Un nifio muy ehiquitin pide que le den para jugar un arma colgada en Ia pared de Ia hhabitacidn. Se la daré su madre? No, ciertamente, [Nosotros somos a menudo en nuestras ofaciones com ‘unos chiquitines delante de Dios. ‘AL exponer Ia idea: ¢Es necesario orar siempres se podré también echar mano de una comparseiéa con la vida familiar. EL hijo dirige a menudo la palabra a su padre y a su madre, y hace esto con respeto y earilo. Now ‘otros somos los hijos de Dios. ‘Las eualidades de la oracién: atencién, humlldad, confianza y perseverancia fueron explicadas, por de- irlo asi, por el propio Nuestro Sefor TA ORACION at 1. Atencién: ¢T'i,.cuando hubieres de orar, en tra en tu sposento; y cerrada la puerta, ora en se- cereto a tu Padre.» (MATEO, v1, 6.) 2, Humildad: Oracién del fariseo y del publi ceano, (Lucas, xvi, 10-14) 3. Conflanza y perseverancla: Véanse los pasa jes del Evangelio que eitamos mas adelante. Una advertencia final: Hay que orar en nombre de Nuestro Sefor. A este propésito hagase notar que todas las oraciones so terminan con estas palabras: Por N, $. Jesueristo, que vive y reina con el Padre y el Espiritu Santo, D)_ ALGUNOS PEXSAMIENTOS PARA MEDITA ‘COMO ENTENDIAN LOS SANTOS EA ORAGION 1. El santo Pérroco de Ars: «La oracién no es ‘otra ‘cosa que una unidn con Dios. Cuando se tieie el corazén puro ¥ unido a Dios, se percibe un perfu- me y una dulzara embriagadores, una luz deslum bradora. SEn ese unign intima Dios y el alma son como dos trozos de cera fundides el uno en el otfo; ya no ‘Queridos mifios: vosotros tenéis un corazén pe- quefio, pero 1a oracién lo ensancha y lo hace capar Ge amar a Dios... La oracién es un goce anticipado det cielo, un destello del paraiso. sNunea se ora sit percibir alguna duleedumbre. La oracién es una miel que deseiende sobre el alma y lo endulza todo, Las penas se derriten ante una ora- ign bien hecha, como la nieve en presencia del sol. Hay en el hombre dos gritas:. et grito del ange y. el grito de la bestia. El grito del Angel es In ora- sel grito de la bestia es el pecado.» (El Pdrroco de Are en su. calequesis, cap. sobre la oracién.) 2, Sanla Teresita del Niflo Jesis? ¢\Cuin gram- de es el poder de la oracién! Es como una reina que a a canner Dex caTeousta Para ser oldo no es necesario em movo alguno leet fos que no saben lers digo simplemente al buen Dios Dios. pide 4 Dios que se baje hasta el ¥ que aosde aed Sart Mae ht E) Lecrums Aconsejamos “a los catequistas que ulilicen el Evangelio para explicar el presente capitulo. Entre Ios textos cuyas referencias damos, eitamos LA, oRACION 53 os integramente, en los cuales se demuestra Ia faer- rade la oraelén y se subraya la eflcacia de la misma Si es hecha con una perseverancia infatigable ¥ con tuna confianza tan inftangible, que easi pueda consi Gerarse como rayana en Ta audacia. ‘Si alguno de vosotros tuviere un amigo, y fuese estar con él a medianoche, y a decirle: Amigo, prés- ame tres panes, porque otro amigo mio aeaba de Hegar de viaje a mi exsa, y no tengo nada que date; saunque aquél desde dentio Te responda: No me mo- Testes; la puerta est ya cerrada y mis slervos estan, como yor aeostados; no puedo levantarmé a dartelos; lel otro porfia ea lamar y mas Hamar, yo os asc: {gure que, evando no se levantare a darselos por razin tie su amistad, a lo menos por librarse de su imperti- nnencia se levantaré al fin, y le dard cusntos hubiere menester. Asi of digo yo: Pedld, y se os dard; busead, y hallaréis; Hamad, y se os abrir. Porque todo aquel que pide, vesibe; y quien busea, halla; y al que lame, se le-abriré.> (Lveas xt, 511.) Estas palabras de N.S. Jesueristo son corrobor: as por in milageo eonseguido mereed a 1a perseve~ rancia de la oraelén confiada, eJestis retirdse hacia 1 pais de Tivo y de Sidén. Cuando he aqui que una mujer cananea, venida de aquel tervitorio, empez6 a dar voces diciendo: Sefior, hijo de David, ten listima ‘de mi: mi hija es eruelmente atormentada del de- ‘Jestis no le respondid palabra; y sus diseipulos, aceredndose, intereedian dieléndole: Concédele lo que pide, a fin de que se vaya, porque viene gritando tras fe nosotros. 2A Io que Jesils respondiendo dijo: Yo no soy ‘enviado sino a las ovejas Derdidas de Ia casa de Is: ‘No obstante, ella se llegé, y le ador6 diciendo: ~ Sefior, socérreme. E] eual le did por respuesta: No ces justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros. Mas ella dijo: Bs yerdad, Sefior; pero los perri- w4 ‘CARNE DEL CATEQUISTA tos comen de las migajas que eaen de la mesa de sus tis, respondiendo, le dice: ;Oh, mu Jer! grande es tu fe; hgase conforme til lo deseas. Y en la hora misma’ su hija quedé curada.> (Marto xv, 21-28.) ‘Léanse también los pssijes siguientes: Joan xv1, 21-28, Lue, x1, L1-14. Mat. vi, 595 vin, 7-12. La parabola del juez inieuo (Lc. xvi, 1-8). San Pedro liberiado de la eéreel mientras estén oranda por os cxsians (techos at, 4y sigulen ‘Sobre las eualidades de la oracidn véase la oracién del publieano y Ia del fariseo (Lue, xvi, 10-14). TL. Utlizacion de esta leocion para el desenvolvimiento de la vida sobrenatural Esta parte de ta clase de Catecismo ex muy im portante. Puede desdoblarse en dos. A) Esencicio be nerLExibx S (Bl catequista exigird de sus alumnos que adop- ten una actitud favorable al recogimiento, con tos bra ‘eruizados y tos ojos bajos, y tes exhortard a reflexionar sobre las ‘ideas. euya expresion dcaban de oir. Des Bacito les ird sugiriendo tas reflexiones siguientes, que fllos repetirin en voz baja.) Dios mio, Ta eres mi Criador; sin Ti no existiria. ‘TH me diste'la vida, y me invitaste a Ia felicidad del elo. TW me diste un medio para Iegarme a Ti desde la tierra: Ia oraeién, ‘No pienso més que en ‘Ti, y me elevo por encima 1a, onsciy 55 de todo euanto me rodea. Hablote y te digo: Dios mio, feamo; Dios mio, te doy gracias porgue me has dado Je existencia, Haciendo esto, oo. “Ti me cbligns a orar’’ «Pedi, y se os dards Dpusend, yhallacis; Mamad, 9 se 08 abrir ral un ura ae hn puesta mt die scion para que obre Ti salvacidn y obfenga todo Paanto necett ach bajo. Reewerdo To_ que se reflere nel Evangelos Jess queria ser rogado: los ciegos IE pedion la vista, los enfermos. so: curacion, ¥ 105 patlentes de los enfermos Te rogaban por ellos=Re- uur la historia de In Cananea—TW eres siempre «tio, ee exigent ran Propong>.orar todos los. dias, por la maflana por in noche; elevar a menudo mi corazén a Tt dic Ponte el diay Tovar por mis padtes ¥ amigos ¥ DOF Tas alas det Purgatorio. Propésito-—Oraré a Ti, oh buen Jess, puesto-aue todas ts oraciones se hacen en tu Nombre, En taslones me acordaré de tus palabras: . Ecmerensé ett distinguir estas diversas partes de Ia ‘oraeién. Otras instruceiones de formactén piadosa podran versar sobre: Tas foimas de oracidn: oracién de adoracién, «le accién de gracias, de reparacién y de peticlén. Hagase constar que Ia oracién de adoracidn o de accidn ie gracias entra en la oracién universal que toda criatura ofrece a Dios de una manera directa 6 indirecta:«Alabadle, ob sol y luna;_aslabadle, todas Yosoltas, kucienles estrellas, Aldbale td, oh cielo em plreo...» (Salmo xuvit.) ‘Ai explicar la oraetin de peticién déjese bien sen- tado: 18, que el hombre no puede bistarse a si mis- mo; 2°, que Dios puede y quiere ocuparse de nos- Olros; dey que exige Ia orucidn para olorgar sus do- “Todos los pasajes evangélicos antes eilados ponen de relieve esta doctrina La oracién como fuerze—No se omita mostrar que ty oracidn es una fuerza ereada por Dios. La oracién fs una fuerza, como lo es la electricidad, Uiiticese aqui la explicacion que da José de Mais: tre sobre Ia oracién de pelicién: (Las veladas de San Petersburgo.) Lo que Dios concede en Ia oracién—Una de las instrueciones puede versar sobre el modo eémo Dios concede lo que se Ie pide en la oracién, Esta instruc: ign sera muy atil para la formacién religiosa. EI punto a sefialar es éste: «Busead primero el reino de Dios ¥ su justicla, y todas las demés cosas se os daran por afiadidura.> ;Cudntos invierten los términos de Ja proposicién’y ‘no quieren considerar # Dios sino como un distribuidor de gracias materiales! Subrayamos este punto eminentemente prictico, ¥ recomendamos que se ponga muy én elaro la verdal de que es posible transformar en oraciones todos smuestros actos. Indicamos todavia dos temas cuya explicactén re- sulla ulisima: )_La oravién en ta tentactén—Bsta oracion ext ge una preparacién remota: el espirita de oraeién adquirido con el habito de orar y una decision mis © menos resuella segin sean las tentaciones, El es fuerzo para orar es mds fécil al prineipio de la tenta- idn; el aflojamiento de la yoluntad lo hace diflel b)_ La oracién Titurgica.—Muéstrense las bellezas de esta oracién. Recomendamos a los eatequistas La o1acién de ta Iglesia, del P. Cabral, Para las meditaciones personales del eatequista indicamos: el hermoso sermén de Bossuet sobre el eulto debido a Dios y el capitulo del libro de Tan~ uy onactoy 59 uerey: Compendio de Teologla Ascética y, Mision, iirc oraclon, contenido en las paginas 329 ¥ Gientes, Recomendamos,asimismo, Tos capituos de a Pred de Guibert, tivlados: Las oracones met- tile as Gractoncs Yocalen-—Los Oflos Iitigicns. iss devoclones. Gada uno de tos eaptulos pode. serve de toma pars las intrucclones de formaidn, ‘brictises Acostumbtar a Tos alos a orar men- talmente 9a pronuncar eon (recuenela oracones 1 celatorins. HE. Veinticinco minutos de catecismo delante de la pizarra Pree La onacton Hemos explieado qué: es In gta- cia actual: Un auxilio de Dios. ‘Vosotros necesitiis el auxilio de vuestra madre, Por ejemplo: 0s tatis ¥ no podéis levantaros solos. [Qué haeéis? Llamiis Esto es eabalmente el medio de que vais a echar mano para obte- ner la ayuda de Dios. Pedis auxilio a vuestra madre, Hamando hacia ella, con una im- ploracisn. Pedis el auxitio de Dios Haman- do hacia £1 por medio de Ia ora ign, que es una imploracién. Mas, fcomoguiera que 1a oracidn es algo mis que una imploracién, vamos f estudiarla todos juntos, Todo cuanto hacéis durante el ia son actos; el trabajo, por ejemplo, es un acto; la obediencia 60 ‘GARNET DEL cATEQUIETA Breet: Le oracién oe un Berta: 8 Dis 4 Yuestros padres es otro acto, Du ante vuestra vida’ vals -multipl eando los actos. Pero notad que de los actos que hactis unos son mis nobles que Coméis, por ejemplor y esto es un acto; hacéis ef deber, eseribien: do una ‘narracién, y resliztis otro « so. De estos dos actos geusl es el més noble? El que exige le inter ‘eneidn de vuestro entendimiento. ues bien? In oracign es un acto ae exige fo itervencion de vues. tra alma entea, estos, dea mas noble poreién “de westte. propio Ti oracidn es un acto mereed al cual se sleva vuestra alma, ‘Todos Tos aeton que ejects du- rante la vidu part comer, bebet, dormir, vesticos' aseator mien a cua : estudio mira a esprit El amor wuestros padtes ya estea famiin aa conan, Nas en ta'realzacin de todos esos seclos no ay movéls de 10-erento. Nada de estos eleva sobre‘ls He: rraz_ni los aelos que’ hacls' con iste cuerpo ni‘los que atafen 2 vuestto espe oa susire co faadn, Unicamente os eleva et acto de rar, Cuando ords, dela de pen: Sar en las costs de la era, per Sis en Dios, y suestra alma selce- van Dic. {Con Ta Imaginacién os transpor- pare rendile bo | 1s onscrbx 1 | Adis de improviso ata presencia de tin rep muy poderoso ¥ muy Due- fo que os ama mucho Y auiere Haceros dichosos. Sue hactis delante de #1? Le aisle saludo con ls mayor Exqusiter posble, que os ha frosionedo mucho st bondad; awe ho sls mde gus whos obres Hos sin poder Para nada compars fos con i, que puede mucho, que ie puede todo Bate acto. que tals dispuestos 1 hacer ante El podria amarse: | rendir homenaje, ‘Caandy por medio de ta oracion os clevals por encima de Ta terra facia Dias esis en's presenca Te rendls bomenaje. . ‘Observad eémo se rinde home: naje em la Gerra Tos que tlnen alguna autora. Los soldados so fndan a fos jefes y-presentan ls vias en presencia de Tos fo ies'y eenerles ‘Pektog vosolros en presendia de bios mediante la otactny satudad- Te'con todo respelo, porave 8 his Hiss delante de Aqael que To saeé todo de ta nada, of dié'un alma ¥ te quiere dichoros para sempre eh sl ele Saluda com amor a Dios, que envid'a ta letra a su Hijo, Nuss- {to Sefory cleus) inurié en ia cruz por nosology dadle gles pot Todo euanto ha hecho por vosotros- Os aio la vida 9 08 tone destna: {los para el ica, Decid « Dias que fe mais. Cuando. hagas dorado e ‘canNEEr DEL cATEQUISTA Sbrdyene lee pe sabes Fee Y pie geen Asati 2, Habla «Dios fanitarmete, 2 Dios slo ds co asl @ Dios, nuestzo Padre, peidle Sus sgracia, porque la oradion es tun delo. mediante el eval vuestta alma te cleo a Dios para rend hhamenaje 9 también ‘para. pele atacas, esto fn fi Yor de wuesten alma y de. vuestro Cuerpo. Tespeclo a wuestea slime, pedid 4 Dios que os perdone toto los Porados eon que Te habsts fendi fo y_habeis eausndo perjucio. 4 ‘esten vida espirtn Pedidlo fuerzas paramo peeae gn adelante 'y ser siempre "unos arene cristianos, » especto a visto cuerpo, pe did ‘a'Dios que os cofeeda’ cma Salud ot Ia conserve ara wuestros padres y_parien- tes pedie trabajo, buena stud 9, sobre todo, una via cristiana Sia muerlo auno de vueateos deudos 9 famines, pedi a Dios ‘tue Te olorgne el Cie, ‘Acostumbraos a blar_ a Dios muy familarmente como aun pes dre: carihosisimo, No reparés “en Dedirie cosas que a otror les puc: dan parecer insignftenntes, Pots edie todo eumnto.desedis; pa {ened entendilo que solo os conce? ders cosas buenas. Si le pedis algo ‘tue pueda dafars, no’ oslo oto enna . {Por ventura wuestra matire dard a “yuctra, herman la escopeta Aue se lleva wuestro padre cuando Sale a‘cazar o el machete que arre- até al enemigo en una aesion bes 1A onACION 6 Hea? Voestza hermanita ped i> "faalementey host Horas para Scnsegutr mel, pero no Toga us| Que oe Lo den Ast tumble, eu akties de | Fo pedis 4 Dios cosas que Due fer atarnos. se lege # cone a, sal Sah | dtmoia, . Sse | “Sec wots un i, ie Tule uhemeosie 9 | piedra? Osh pide um pez, gle dard ‘pedicle egracise en lugar de un pez una sierpe? O- Sf pide un hues, por ventnrs Te Salt oe escoriént Paes i 0s sito, endo talon coms sis, 5 Bae" ate cous pence a estos Hine deudnto may wucstro Padre te ton ls ellos adel of: ‘ils Boeve'a Tos que se lo plden?> Gee a 11159 Agr» pune 0| “Or pregunto? Es pote que un witb” *| yeh la nase da 808 | dres? | °'S. pues también os imposible ov at alma no pln nada 2 Diot Beto cberved edn suman Snover pedir algo a Dios, desde Slmomente que podemoy ora si ulabras forcion mental) Dios rota 3, he‘ enltend sn estates Es nevesig ora. Sempre ei orado'en' ta lor, § Neato Se or gos recor neces ela srocin: “ePetl'y "be, ahs Simca 'y hors) Hamad, te UGhricd, Porque’ todo aq e arate: 9 auie used halls Bey eae se We abi Al Tatler a. Nest Senor nos | ian ‘en nome de Dos. ot CARNE DEL CATEQUISTA Sabrqete te fale Es necesatio orsr a menudo, es- to es, Dor la mafana y por Ja ro- che, ‘sobre todo los domingos y ‘dias festivos, en la. Misa, en las lentaciones, en las penas y en Ios peligros, Por la mafiana dais los buenos das a vuesttos padres y por la no: cche, anles de ir @ acostaros, les hesdis, Dad también los buenos dias-y las buenas noches a Dios por medio de la oracion. Si pasdis el domingo en familia, no dejéis ‘de Dios, Cuando tenéis que ejecutar una cosa dificil, v, gr un problema i trincado, pedis a’ vuestro padre o fa vuesira madre que os ayuden. En las tentaciones, que pueden indueitos al mal, pedid también a Dios que os ayude, ya que el triui far de las tentaciones es una cosa sifiel. Cuando pastis una pena, la. re- foris a vuestros padres. Referidla también a Dios en Ia oracién, Orad a menudo. Pero orad con atencién. Nues- tro Seior lo encarga: «Ti, euan- do hubieres de orar, entra en lu ‘aposento; ¥ cetrada la puerta, ora fen secreto a tu Padre.» Pensad en lo que hacdis: jHa- bis hablado alguna. vex por telé- fono? En tal caso habéis. pensado fen lo que fais a decir al utilizar fl aparato, Telefoneando poncis aateneién en las palabras que pro buneiiis, us onactow 65 Hay que hacer lo mismo en ta oracion, Pensad antes en To que Nais a hacer, y mienras ordis pen- Sad en lo que deeis, evitando Ios istracsiones. a aid. ‘Suponed que un nifio desea un Juguttey aice a su madre: . El eatequista tal ver podr aprovechar Ta coytntura que esta explicacién oftece para agrupar en su leceién no sélo relativo al Avemaria, sino tam- ign al Rosario, al Angelus y al Eseapulario. 1No obsiante, si el tiempo apremia, se puede reducir todo a una sola lecetén que tenga por titulo: «Las dos oraciones més. hermosass, Si se adopla este pro- cedimiento, Ia explicacién detallada del Padrenuestro 0 (CARNET DEL cATEQUISTA 1y del Avemaria se dari en los avisos y en las pléticas de formacién piadosa, como indicaremos mas adelante Una observacién que sefiala Ia importancia del capitulo que nos occupa: El Catecismo del Concitio, dde Trento divide la ensefianza de la Doctrina en cua tro partes: las tres primeras corresponden a las de nuestro textos de eatequesis; In euarta se titula: «Lo que hay que pedir 0 la Oracién dominical>. B) Divistox pew Tema Las dos oraciones més hermosas—el Padrenues- tro y el Avemaria—van dirigidas respectivamente nuestro Padre y a nuestra Madre del cielo 1. EI Padrennestro fué ensefiado a los hombres por Nuestro Sefior en el Evangelio y se reza siempre fen la Iglesia ests en los Siete peticiones: las tres prime- ras se refleren a Dios; las euatro restantes se refleren al hombre, 1, Se refleren a Dios las que tea- tan de su Nombre, de su Reino ¥ de su Volunted. Breve sintesis) 9. Se referen al hombre las que de tas petcion's.) tratan del pan cotidlano, del per= din de los’ pecados, de la fuerza contra las tentaciones y de Ia pre: servacién del ma Contenido det Padirenuestro. TL. El Avemaria contiene dos partes: dos saludos ¥ una stiplies Saludo del arcdngel San Gabriel Saludo de Santa Isabel. Siiplica afidida por In Iglesia onaciox DomrNtcat, a Para entender Wen esta oraciém, recuérdese Ia dignidad de Maria y 1a bondad de Marfa. Conclusion: confianza, ©) Mérovo que DEBE sEouinse Recwérdese brevemente qué es la oracton, insis- indo un Poco en la petfeién contenida en cada ora ‘idn, Decimos que la oracién es una invocacién. ‘En la vida de familia el nino a cada instante ne- cesita el socotro de una persona mayor. {A quién se Girige? A su padre, a su madre. ‘Ved ahi Ia division de la presente Ieceidn: En ta vida del alma nos dirigimos a Dios, nuestro Padre, y ala Virgen, nuestra Madre. Esta entrada en materia es muy indicada desde el momento que decimos a Dios «Padre nuestro>. ‘Tras este preimbulo, expliquemos la Oracién do- rminical, encerrandola en el mareo del Sermén de la montafia, 5 ‘Seré bueno también indicar el lugar de esta ora: ciénen Ia Iglesia. primitiva, Pueden darse algunos Setalles importantes. El punto peinelpal reside en la misma expligacién det Padrenuestro. Prélogo del Padrenuestro: «Padre nuestro que estis en los cleloss. Peliciones relativas a Dios: 1. Porque si perdondis a Ios hombres las ofensas que comsten, también vuestro Padre celestial 08 per Jonara yuestros peeados. Pero si vosotros no perdo~ fils a los hombres, lampoco yuestro padre os ver Tonach los pecados.s (Mat. vi, 7165 Luc. x1) ‘La Oracién de ta Iglesia, por el P. Cabral Compendia det Cateciamo det Concilio de Trento, IV Parte. El Padrenuestto de Santa ‘Teresa de Jess, 1B) PeNsaMtmwros DEL SANTO PAnnoco DE Ans «Padre nuestro, que estis en os cielos.» {feusn bueno es, queridos nifios, tener un Padre en el ciclo!.,. Venga @ nos el, tu Reino, Si yo Bago Sdiner a Dios en mi corazon, £1 me hard reinar con Ugo en su gloria... Hagase tu voluntad, No hay cos Indy placenteta ni mis perfecta que hacer Ia voluntad Te Dios, Para hacer bien 19s cosas hay que hacerlas Smo Dios quiere, en completa conformidad con sus Gealgnios.s (EI Pareceo de Ars en su catequesis.) Una respuesta de Santa Teresita det Nifio Jests ‘Un ata entré una novicia en ta celda de Sor Te resita, y se deluvo en fuerza de I impresién que Te produjo el aspecto enteramente celestial del rostto de Pr gata. Se hallaba ésta cosiendo activamente y, sith tinbargo, parecia absorta en profunda contemplacion Neen qué esl tsted pensando?—te pregunt6 Ja joven hermana. S"estey. meditando el Padrenuestro — contest aquélla,—jEs tan dulce invocar a Dios nuestro, Pa Her en sus ojos brillahan unos lagrimas. (Vida ide Sonla Teresita det Niko Jeshs.) SPadre nuestro! En este comienzo nada hay que evoque la inesperada majestad de Dios como lo, bria hecho el término de o Primitivamente el Padrenuestro, en Ia Iglesia ro- ‘mana, se rezaba después de Ia fraceién del pan y pre- cedia inmediatamente al beso de paz... Fuera de Ia Misa, el Padrenuestro forma también parte del Of- cio divino, Los eristianos, como hemos dicho, eran invitados desde un principio a rezarlo muchas. veces al dia. Del rezo privado pasé naturalmente al oficio pliblico, que en cierto sentido no es mis que el des- arrollo de aque. DEsle uso se remonta a Ja época mas antigua. >En la ceremonia del bautismo es, sobre todo, donde se reeonoce la importaneia littirgica del Padre nuestro, Cuando un catectimeno queria ingresar en 14 Iglesia y recibir el bautismo, se le hacia aprender el Simbolo de los Apéstoles y la Oracién dominieal; en fl Siinbolo se resumia toda su fe, y en el Padrenues- tro se enseiaba al catectimeno cémo-debia orar en ‘adelante y en qué felaciones iba a encontrarse con Dios Padre... Después de haber sido bautizado, el ne6fito se volvia hela Oriente y rezaba por st mismo esta oraeién. ‘sFuera de estas eeremonias, el Padrenuestro acom- ‘onAciGN DoMINrcAt. % paiia también la recepeién_ de los demas saeramen tos. (P Cannot, La Oracién de ta Igtesia.) “Aconsejemos encaréeidamente a los catequistas la leetura de todo el capitulo tercero de este libro. UL, Utilizcién de esta lecolén para el desenvolvimlento de la vida sobrenatural Esta parte de ta clase de Catecismo es muy im portante. Puede desioblarse en dos. (A) EJERcICIo DE REFLEXION (EL catequista catgira de sus alumnos que adop- ton’ und actitud faporable al recogimiento, con Tos drazos eruzados y los ojos bajos, y les exhortard a reflecionar sobre tas ideas cuya expresién acaban de ir, Despacito les rd sugiriendo las reflexiones si- fguientes, que ellos repetiran en voz baja.) Oracién dominical—Sé que la oracién—elevacién de mi alma a Dios para adorarle, darle gracias im ploratle—es tina necesidad en Ia vida eristiana, No puede Wamarse diseipalo de N. S. Jesueristo el ‘que {Como hey que orar? Te oigo, Jestis, ensefiando la més hermosa de todas las oraciones. «Cuando os pongtis a orar, habéis de decir: Padre nuestro, que stds en los cielos.> Padre nuestro, es decir, Aquel ft quien debo la vida, Aquel que me la conserva, Aquel que me ama, La Palabra «Padres encierra toda Ia Oraeién, [Oh Dies, que eres Padre mio!, mi gran {deseo es ver tu Nombre bendito en toda Ia'tierra. Ti teres el Dueio de todo cuanto existe; reconézcante todos los hombres por su Rey. Deseo hacer tu volun- tad ahora y siempre. Las cosas, los animales, obede- een ius eyes sin saberlo; yo qulero hacer tu volun tad. Un hijo debe hacer la voluntad de su Padre. Como 76 (CORNED DEL caTEQUISTS tun hijo, te pido todo lo que me es necesario: el all- ‘mento del alma y el del cuerpo. Pequés.perdona niis ofensas, pues yo también perdono a los que me han ofendido. $é que el mundo y el demonio se conjuran para hacerme caer en pecado, Socérreme en In tenta: cidn y Ubreme de todo mal, Deseo con. todo mi corazén que suceda ast Después de este ejercicio hagase promeler a los nifios que rezarn con pausa cada dia el Padrenuestro por 1a mafia ¥ por Ia noche. B) Forwacios ex 1s Puna Oracién dominicat 1$ catequistas que tengan el «Catecismo del Concitio de Trento» les aconsejamos que lean aten- lamente toda la cnarta parte donde se trata. de la Oracién y Se explica on alguna extension Padre Todo euanto pueda declrse sobre esta oracién se encuentra en aquellas piiginas redactadas tras, con eienzudo estudio por uno de los secretarios de San Carlos Borromeo, Nosotros seguimos sus directivas en Jos breves planes de intrucetén piadosa que aqut in ‘No volveremos a insisir sobre Jo que hemos dicho al tratar del métado que debe emplearse para explicar 41 Padrenuestro. Repelimos solamente que importa mucho que esta oracién—grabada integramente en Ja memoria aun tras largos aos de profunda indife- Feneia—no sea una fGrmula vacia de sentido. A este efecto, es preciso explicar eada uno de los términos ¥ poner de relieve el valor de los mismos, {Cual es el mejor método para llegar a tal resul- tado? El de expliear—a nuestro pareeet—muy breve- mente toda In oracién, esto es, todo el eapitulo de Calecismo que integra ta leccién. Es este un trabajo de entendimiento y solamente preparatorio del. tra. ‘ORACIN. DOMINICAL, 7” Jo de alma que debe hacerse en los ejercicios.de teria pladba: Eso eerciclon deri $21 pre Sentados en pequedas dosis, sobre las cuales se ¥0l Nerd intervalos regulaes. | TE momento mas oportuno para ta Instruceién plac dosa es antes de Tertt la oractOn. Las partes que se shea eapliear son el prlogo del Padrenuestro'y 1s Siete pelicones. Tenemas, pues, materia para ocho Dlatiguitas de unos minutos. TMlcomendamos que se haga reitar muy pausada- monte lu frase del Padrenvesteo que acaba de ser ex- vieaday ae la haga Tepotr varias veces, a manera To invoctcion, dejando eh rato para feflexionar entre tina Fepetieén Yara Broves planes de plitica (Pera estos planes utilizamos el Catecismo del Coneilio de ‘Trento. Presentamos tan silo las ideas, reservando @ 10s eatequistas Ia labor. de asimilérselas para luego hacerlas inteligibles a los nifios.) 1. Pade nuestvo, que estés en los cielos—No le Adecimos Seiior o Due, sino Padre, Dios merece este titulo, porque sin EI nada exisliria y porque nos ered a su imagen. £1 es quien nos conserva la vida con Su Providencla, Merece dicho titulo, sobre todo, por Ia Redencién. Desarrollemos uno de esos conceptos. H-encarga fa los angeles que velen por nosotros ¥ nos depara un Angel custodio- Reflexionemos sobre todas las gracias reeibidas desde que nacimos. Por medio del Bautismo hhos hizo hijos suyos: «Mirad qué amor hacia nos- otros ha tenido el Padre, queriendo que nos Tlimemos hijos de Dios y lo seamos.» (Juan x Ep. mt, 1.) ‘De suerte que N.S. Jesueristo puede ‘muy bien aeeir: «Todos. vosotros sois hermanos... Uno solo fes vuestro Padre, el cual esti en. los clelos.» (Mar. xxu, 18.) Por esto decimos nosotros: Padre nuestro, cy ‘CARNET DEL eATEQUISTA Si somos todos hermanos, roguemos a nuéstro Pa- dre Tos unos por Tos otros. 2. Sanlificado sea et tu nombre.—Las peticiones qe, relleren a Dios no puelen aftadir nada Ia loria intrinseea de nuestro Padre del cielo, El es el Seiior glorioso y omnipotente. Pero eonviene que t= conozeamos su supremo dominio sobre nosotros. A pedir que su Nombre sea santifado, pedimos: /@) Que todos los hombres adoren a un mismo Dios y no se encuentren ya eriaturas bastante Insen- salas para blasfemarle y ullrajarle. 4) Que los que han desfigurado en st el Nombre fe Dios con el pecado lo graben de nuevo en st co ‘razén, mediante un sincero relorno que les sera faci- litado por el sacramento de Ia Penitencié. ©) Que nuestra vida sea un testimonio del es- ‘mero que ponemos en glorificar a Dios con nuestros sictos no menos que con nuestras palabras, 0s suplico que... os abstengils de los deseos ear nales... Hevando una vida ajustada entre los genti- les} afin de que... reflexionando sobre las obras bue- nas que observan en vosotros, glorifiquen a Dios.» (Pepno 1 Ep. 1, 12) 8. Venga @ nov el tu reino—El Reino de Dios designs 4) El poder que Dios ejerce sobre todos los hom- bres y la Providencia con que lo dirige todo. }) EL imperio que Jesueristo ejerce sobre las al- s, puesto que Dios Pare Te constituys Rey. Reina en Tas almas por medio de Ja Fe, la Esperanza y Ia Caridad. De ahi que leamos en San Lucas (XV, 21): 10 de Dios ésta en medio de vosotros.» ©) El Reino de Dios es el cielo de los elegidos, fupreme recompensa de los combates librados en Ia Conclusién: Contribuyamos a la dilatacién del Reino de Dios favoreciendo las Misfones y Ia conser- onacigy DosantcaL 1 vvacidn de la Fe en nuestro pais y, sobre todo, velando para que no haya nada en nosotfos que nos aleje de ese Reino. Haigase tw voluntad ast en la tierra como en el cielo. — Hay una eonsecnencia logica entre esta pe- ticlén y Ta que antecede. No entraré en el Reino de Dios sino aquel que haga la voluntad del Padre: . Es, pues, preciso pedir a Dios que disponga nues- tra volintad. Somos libres, en efecto, para obrar et bien o el mal; pero ésle nos solicita a cause del pe- ceado de origen ¥, eegados por nuestras pasiones, bus- ‘eamos como un bien aquello que es un mal, Nuestra voluntad es débil ¥ floja, ineapaz de amar y servir a Dios como conviene sin'la gracia. Esta es la tnica que nos mueve a hacer la voluntad de Dios Para obtener esta gracia pedimos que se haga su voluntad. “Todos debemos rezar esta stiplica, porque nadie esté exento de tentaciones. A todos dijo Jestis: «Ve- lad y orad para no caer en la tentacién, Que si bien esté pronto, mas la carne es flaca.» (MAT. 5. Bl pan nuestro de cade dia dénoste hoy. —"Te- nemos en el Cielo un Padre que alimenta a Ios paja- ros y viste los litios del campo. A #1 dirigimos esta siplica. ‘La palabra «pan» significa todo aquello que nos @ Para ta vida det cuerpo, No le pedimos lujo 1 abundaneia, sino Io que basta: «No me des ni mendiguez. mi riquezas; “dame solamente lo necesa- Hlo para vivira (Prov. xxx, 8.) En todas las situaciones y estados hay que repe- lir esta pelicidn, ya que nunea estamos seguros res- pecto al dia siguiente, 80 (CARNE DEL CATEQUISTA, }) Para la vida del alma. Pedimos el pan espi- ritual, esto cs, la palabra de Dios; que hays siempre ceutestro pais steerdotes que suministren esa pala ‘pra, ¥ que sea entendida de todos. 'Pedimos, ademés, el pan espiritual de la Eucar tia, verdadero. pan cotidiano ofrecido todos los dias Sobre el alter en la Misa ya disposicion nuestra ett Ta sagrada Comanion. 6. Perdénanot nucstras deudas, ast como nos ‘otros perdonames a nuestros deudores.—Nos dirigh ‘nos a Dios consideriindale no como juez, sino como tin padre misericordioso. Con todo, esta peticién su pone dos cosas: 1 el dolor por nuestras faltas; 2, Priperdén de las injurias que hayamos recibido del prdjimo y la prietica de las obras de miserico Esta segunda condiclén nos es a veces dif Ia prictiea; con todo, Dios nos 1a exige . 7. ¥ no nos dejes caer en ta tentacién.— La vida del hombre en la tierra es una continua tentacién. Ta tentacion se encuentra doguiers, siéndonos for- zoso luchar contra tres enemigos: mundo, demonio ¥ carne. Nuestras pasiones nes arvastran; el mundo hos propone muchos ejemplos y el demonio quiere perdernos; por esto se Te lama tentador», ‘La tenteeidn tiene de bueno que nos permite me- receh, nos mantiene en 1a humildad y nos obliga = recurrir a nuestro abogado Jesucristo. Cuando somos tentados, es preciso orar, recordan: “do que desis vencié al mundo y a Sain y que esti Siempre dispuesto a Socorrernos, Por supuesto que no puede soeorrer a los que no oran, a los que sélo bus: fan el placer, la aciosidad y las comodidades. 8. Mas Ubranos de mal-— Esta peticién puede ser ddicha por un peeadet, ya que el mayor de los males fs el pecado mortal, Aparte de este sentido, hay que Geseubrir en esta peticién el deseo de que Dios nos libre de todos los males que trae consigo el pecado asi respecto al cuerpo como respecto al alma. Pedi- mos, pues, que El ios preserve de las penas del in- ORACIGN DOMINICAT. 81 ficrno y del purgatorio, como también de los sufri- mientos de la presente vida ‘Sin embargo, no se debe olvidar que los males que pueden afligimos son 9 veces muy tiles @ muesten Pintifeacién, Tales hemos de considerar las enferme- Girdes, la pérdida de seres queridos, las penas, los reveses de fortuna, ete. ‘Le palabra «Amén> expresa la seguridad de obte ner io que pedimos. ML, El Avemaria D) Lectomas Salutacién del Angel y salutacidn de Santa Elisa: bet (Lee. 1). ‘Jests nos daa Maria por Madre (JoAN, x18, 27). EB) PeNsuntentos ‘ela deyocién a Maria es una sefial infalible de predestinaeién.s (San Bernardo. ‘CEs imposible que se condene un verdadero set vider de Maria.» (San Alfonso M* de Ligor’o.) ‘Maria en la Liturgia—eLa piedad eristiana eolocd siempre por encima de todos los Santos a In Virgen Maris, porque siendo Ella Ta Madre de Nuestro Senior Tesueristo esta mas cerea de Dios. Por esto.es gran de el lugar que ocupa su eulto en la liturgi. SSiguiendo los Impulsos de su corazén, al buscar ‘en Maria un socorto, una abogada, una pairona cerca de Dios, concediéndole un puesto privilegiado, la pie ‘dad cristaina no se equivora;_ se ha inspirado en los mds s6lidos principios del eristianismo- SEsta piedad tiene, por otra parte, sus raices en ‘el Evangelio. El dngel Gabriel enviado a Maria la s fuda con estas palabras: aCorrespondiendo a estas béndiciones y alabanzas, Maria entona el eélebre edntico, en el que, como Ana, ‘madre de Samuel, a veces easi con Jos mismos térmi- nos, glorifica al Senor y celebra Iss_grandes obras que Dios obré en ella: Magnificat arima mea Domi- num.» (P. CaBRot, obra citada.) IL, Utitizacién do esta lecoién ppara el desenvolvimiento de la vida sobrenatural Esta parte deta clase de Catecismo es muy ine porlante. Puede desioblarse en dos. A) Exencicio ve nertextéx (El catequista exigiré de sus alumnos que adop- fen una actitud favorable al recogimiento, con tos brazos cruzados y los ojos bajos, y lex exhorlard a reflexionar sobre las ideas euya expresién aeaban de ir. Despacito tes iré sugiriento las reflexiones si ausfentes, que eltos repelirdn en vor baja.) El Avemaria.—Después del Padrenuestro Ia or clén mis hermosa es el Avemsris. El comienzo de esta oracién nos vino del Cielo. Me imagino una pequefia pobl Nazaret—; aldea situscia en ln ver ‘con unas casas edificadas junto a las rocas, que, ex eavadss, contienen aposenitos recogidos. En uno de e805 aposentos se encuentra Maria en ofa réeesele el arcdngel San Gabriel, y le dice: salve, Aniinciale e] misterio de la Encarnacién y de la Redencién, Maria ha sido escogida para Madve de Dios. ¥ yo, cuando repito estas palabras, recuerdo a Maria tan grande honor; soy un eco de ia-salutacién ‘ORACION DOMINTCAL 83 del Angel: «Dios te salve, oh Mena de gracia; el Se for es contigo: bendita {a eres entre las mujerts.> ‘La segunda parte faé pronunciada por la madre ge San Juan Bautista, Santa Elisabet, prima de la ‘ingen Santisima. ‘La Virgen Marla, sabedora ya de que ha de ser Madre de Dios, se encamina a Ia montaa, a un pue- blo de Judea, para visitar a su prima. #8ta, al verla, exclama: Bendita tit eres entre las mujeres, y ben dito es el fruto de tu vientre Oh Virgen Maria! También yo repito esta ora ign, Bendita eres, porque eres Ia Madre de Jests, de nuestro Salvador, del Hijo de Dios. Puesto que eres su Madre, me recomiendo @ Ti. Santa Maria, Madre de Dios, ruega por nosotros, pe- ceadores, ahora que estamos luehando en a tierra para ganar el Cielo, pero sobre todo en el momento deci- sivo de nuestra muerte. ‘Hagase rezar despacio: «Dios te salve, Maria», ¥ coneédanse tnos inslantes de reflexién, Propésito: Rezar todos los dias de In vida un Ave- B)Fonwact6N ew ta PreDaD La leceién sobre el Avemarla serviré de preim- bulo a una serie de pliticas de formacién para inculear la devoeién a la Virgen Santi ‘ocasién es buena, y excelente el predmbulo, Esas pli: ticas durarén un ralo mis o menos largo segin el tiempo de que se disponga, expliedndose en todo caso lo esenclat de la devocién mariana, La explicacién del Avemaria puede ocupar tres platieas, Las dos, primeras, relativas a la salutacién Gel arcdingel San“Grbriel ya la salutacién de Santa Elisabet, podrén ser provechosamente relacionadas con dos fiestas de Ia Virgen: la Anuneiucién y la Visitacion. Tendremos, asi, un cuadro histérico que reereard las tiernas imaginaclones y constitnirk una excelente iniciacién en la Liturgia. ot CORNET DEL CATEQUISTA Breves planes para ta Anunciacién—Relato del Evangello; palabras del Angel: «Dios te salve, ete> (Lv. 1) (Gonaideraclones sobre esta festa: humildad pro- funda, fe viva y obediencia perfecta de Ia Virgen. «He aqui Ta eselava del Sefior, hagase en mi segin lu pa- Tabras . ‘Aigunos do estos puntos admiten un féeil desarro- No. Puede aprovecharse esta ocasién para rezar. et Angelus como, resumen de la plitica. Para la Visitacién.—Relato del Evangelio (Luc. 0). Viaje de la Virgen (de cerea cuatro leguas). Palabras de Santa Elisabet: eAve Maria Purisima, sin peeado conce: Didas, ete- HI Veinticinco minutos de catecismo delante de ta pizarra Preanan La onsci6x pomxreat Sabemos qué es oreéa:_ una afecaony Weald ace Se aan bie te noes Se Seen agro mort Seat fame tee emusteal aces nal tei te sgt pds eee Seeds inate Ming ne aoe an ht a Inna mae eto Se dee perl are eat Be eae oe rato Pee | co cea cence Berton: | Tr aes del le eo cr Tees er pr qué elas ore eas sine Sot a Baresey erase: Padrenvsro Sita or ete 9 ‘ORACJON DOMINICAL, 87 Padrenuestro.— Recemes esp ciio el Padrenuestro, Padre nus tho, que estis en lon ellos, ele “Qué es esta oraclént SGhuien ta eompuso? AOS Tesuerista, el Hijo de Dios hecho hombre. Teuchad el relato: Un dia Nues tro Seior hablaba de In oreci6n fas disciptios y les deta: Cuan- Go" quer eran eta en wey fposento, cerrad Ia puerta ¥ or gn secreto'n Dios yaestro Padre. AT reaan, no pronnciels palabras Sanas, Ved edmo dees ora: Pcie nuestro, que estas ex los cielos, ete. Tug, pues, Nuestro Sefor quien invent ests)oracén, Por esto ta ama, cOrtclén dominial, © fea del Senor, Los Aplstles eu avon de incuirla en «1 Evangelio, Sst pul llegar a nosotros. Hace veint sglos que se ezn en ta Test i ins primeras asambleas de fos cristianes ¥ pontertormente en las Salacumba®.Cexpliquese. qué eran ins catacombs) el Padrenuestro eta Texado y explo, Los catectime- nos que we preparaban para el Bat. tisme debian taberlo. de memors, pero tnieamente podian rezstlo Tos Erintanos ya bautlodos, Uniesmen fe ellos potian decir «Padre nucs- tics, pueeto que eran bijos de Dos En medio de los tupieion/ eb es mings y en las arenas Cexpiquese tl significado de todo este) los 88 ‘CARNET DEL caTEQUISTA OnAgISN DOMINICAL, 89 tianos rezsban asi. Hoy dia nos to- Vais a eomprenderlo. Boras y paste 0 | ea nosotros repetir dicha oraeién Dios es nuestro Padve. Nos ama 1 Hen sient Qué contiene el Padrenuestro? = (7 ‘como a hijos suyos. £1 nos ha erea- 1H Patressestro| Contiene Io.que se encierra en do y es nllestro Duco, ¥ precisa contac, toda oracién: peticiones, Veamos ‘mente porque es nuestro Duero y euantas, hos ama lo ha dispuesto todo part ijaos primeramente en las pri- que vayamos a #1 después de esta ‘meras palabras. Decimos: «Padre Vida, A este efecto dis. sus Man- hnuestro> y no «Padre mos. Nues Gamientos que, bien observados, nos ‘ro Sefior Uameba a Dios «Padre conduciran al Cielo. mio», porque es In segunda Perso Subrsjense hatla-| — Observar sus Mandamientos es nna de la Santisima Trinidad; pero aie alive? | hacer la voluntad de Dios, es mat nosotros le lamamos «Padre nues- lenerse en el orden por #1 stable Reino ‘o>, porque todos somos herma- ido, es promover su reinado en Ia nos 'y debemos orar los unos. por Necnie tierra, es santifiear su Nombre. Jos ottos, puesto que formamos tina Vides Unicamente los hombres, por ser dilstada’ famitia ‘que tiene a Dion por Pare Luego vie haber saludado a Dios con el nombre de Pate, pasamos en seguida a elevarnos, ror deci fe aa ain alae: “eq de si-y menospreciar st, Nombre, estas on tos eelose i i Ved ahi por qué, pedimos en pr= seg peice aue|Y puestos ya en su divina pre: | Inet liga i, gloridcacten fe meee se hte's Die” | sencia, Te drigimos tres P tro Padre como amanteshijos que se referen a El: i 1 Senifado ss |" Santifieado sea el tu nombre, Ee lo ye hariais sf algin pe libres de obrar el bien o el mal, pueden ir contra Ja voluntad de Dios no observando sus Manda- mientos; tinieamente ellos pueden destruir el Reino de Dios dentro ica ease ‘deroso os dijera: «Pedidme una eo: 1, Neous snes el! Venga a mos el tu reino. sa, ¥ 0s Ia eoneederé en seguida.> - om Ree Supongamos que sois miembros 3 Hugise vu vo] Hagase tu voluntad asf en la tle: ; + | de una familia numerosa y que al- ee ra como en el cielo, unos de yuestros hermanos hacen Estas peliciones “constituyen ta \ derramar légrimas a yuestros pa- primera parte del Padrenuestr. ddres, En seguida forpularéis este aPor qué pedimos la. glorfies- } voto: Deseo que mis hermanos es cidn de Dios?’ En efecto, orar para euchen y obedezcan a mis padres. que sea hecha la yolunted de Dios, | Nosotros pertenecemos a Ia ara que venga su Reino y para yensa familia de Dios, en la qt up su Nombre sea santificado equi . hhay hiljos que no quieren hacer la vale a pedir su glorificacién voluntad del Padre, que no le sa- onacigN DosENtcAL on 0 > eanNer DEL caTEQDIsTA Reta jntanor | Judan, que se proponen abolir st cluyendo aquello que nos to procu: sep detude ere | Reine. He equi por qué pedimos: fa, vs Gry el trabajo, Ia buena se fete | Ind, sin Ta eual no se puede treba Smnstewo ses | “eQue su Nombre sea santitica sr, ete sw Nanbre o> Tneliyense asimiamo en ese nou Yeage a not 1 7 tre el vestido y la habitacion; en Reina, ‘Que venge'a nos su Reino> ‘una palabra, todo lo que mira al Mageetareucad,| «Que se haga su voluntad.> ae "También debemos ver en dicha palabra Ia Eucaristia, que es el ver- ‘adero pan del alma. Hi peaiéa de sue] En la medida que os sea post Una oracién compuesta por et ‘de Dios no podia decir otra | wos pcan bite perdontos Ios tunos a los otros. ‘lange ortes Recordad que todos juntos formais La segunda parte del Padrenues tuna sola familia que tiene a Dios tro contiene cuatro peticiones per por Padre. Si queréis, pues, que sonales: Yuesiro Padre o8 perdone, es pre- 1. El pan nuestro de eada dia tiso que perdonéis antes a vues ghee man cote] he EI pan TE pecéa deouee| 2 Y perdGnanos nuestras de tros hermanos. En una familia no debe haber enemigos, antes bien tig ace | das ast como nosotros perdonamos ebe reinar en ella la unién entre fa nuestros deudores. todos sus miembros. Si un herma- ta tuees contra | 8. Y mo nos dejes eaer en la © rng se ha portado mal con vosotros, tos tewzcione, | tentaeién. también Yosotros os habéls porta: Tha teradin de| 4 Mas Mbramos de mal. do mal con Dios. Perdonad a yues- ‘edema to hermano, y pedid perdén a Dios. ‘Si vosotros habéis. perdona do, también os perdonard a vos- ‘tres yuestro Padre del cielo. Dios ¢s el Sefior, y HI es quien hhace erecer Jas mieses y madurar los frutos. #1 es quien corona Ia obra de los hombres y da la abun- Perdona nuestras dendas asi eo- daneia segtin su querer. ‘mo nosotros perdonamos a nues- Gon su Providencia se ocupa de tros deudores. ceada uno de nosotros; y como es Le fora cont | ES tentacién todo aquello que tamos eomphestos de altos exsr- tar tetadanes "| nos arrastra al pecado, como cer po, nos procira los bienes espiri- tas palabras, imaginaciones,.recuer- tuales no menos que los corpors- + dos, ete. EI peendo da muerte al Kes. alma Por esto le pedimos 1 alimento Es, pues, preciso mantenerse fir de cada dia; porque la palabra pan ‘mes ‘contra la tentacién si quere- significa el alimento completo, in- ‘mos que viva nuestra alma, 9 CARNET DEL cATEQUISTA venacoses Pero la tentacién sé encuentra doquiera” EI demonlo quiere per demos: el peeado nos ‘solieita en fl mn, yen maestro Interior te hemos unas pasiones que nos arras tran, Es necesario, pot tanto, pedir 4 Dios que nos ayude, come Io he fe el hijo. con st. padre al verse stacado. {No habéisreparado en due vuestfo hermanito, a pesar de Shs Bravitconeras, se expanta cua do Je acosa un perro? {amo bus: ca proteecin de su padre! ‘ia tentaciOn comenza en Ia re preventacién del hecho peeamno- fo; se eonlina en el placer que promete y past a ser pecado en el Eonsentiiento ‘Propingise ejemplos) Hay que. defenderse contra to tentacidn, como stele hacerse con tra las tmenazas dena enferme- dnd. Para ello es preciso luchaPy ho dejarse dominar por el demo- no. Guano tno nota’ que ha pues tovel ple en also y que empieza resbalar por la. pendiente de un monte, reacciona, pugna por dete nerse ‘en la caida’ para_no verse strastrado al fondo del precipici ¥ da Voces de soeorr, De'ia misma suerte, cuando os wells tentados y-n punto de come: ter un pecado’ que acarreatia la muerte a yuestrs alma, defendeos. Linvoead a Dios diciéndote: «No nos dlejes caer en ln tentacions Mas libenos de mat El peor de los males es el infer- no, Lo es, aparte de otras razonts, Sabre: ‘ier al al Smutcore, onAciOy poxmnreat, 93 porque es eterno, Cuaitdo pecamos, eorremas el peligro de condenar: ‘Cuando un viajero atraviesa una ‘montafia por un sendero abierto sobre un precipicio, pone atencién 4 Tos pasos que day escucha al guia que le acompafa. La muerte Te-acecha en el fondo; un resbalén significa eaer en el abismo. La max yor desgracia que nos amenaza ja vida es condenarnos, 0 sea caer en el infierno si la muerte nos sor- prende en peeado. Invoquemos at guia de nuestra vida, a Dios, di cléndole: Libranos de mal.» E incluid también en esta frase todo To que os hace sufzir asi en el cuerpo como en el alma. Es Iicito pedir a Dios que nos libre de toda tlase de males. | La Sanotactdw axcites Salutacién angética—Recitad des- pacio, Ieyéndola en el Catecismo, el Avemaria, y esforza0s por deseu brit en ella las. salutaciones y la oracién: «Dios te salve, Maria, Ue- nna eres de gracia; el Sefior es con- tigos bendita th eres entre todas, Jas mujeres y endito es el fruto de tu vientre, Jestis» Abi tenéis dos salutacones euya historia es pre ‘Nuestro Sefior, el HiJo de Dios, no estaba ain en la tierra, pero no habia de tardar en tomar un euer- po en ella. Ya se habia escogido Ia Madre: la Virgen Santisima, que on ‘CARNE DEL CATEQUISTA Salata del gee eer Madre de Bins. 2. Sauticlin de sens Blade 3 Ovedta, ‘ala sazén era una doneella sin pe ado original ni actual y amante ‘Ge Dios sobre todas 13s cosas. El Sefior envié a Ella al arcéngel San Gabriel, quien le anuncid que seria Madre ‘de Dios y In salud asi: ‘Dios te salve, ob lena de gracias €l Senor es contigo.» (Referid esta escena, situandola en el lugar donde ocurrié.) ‘Como vels, Ia primera parte del ‘Avemaria faé traida del cielo a ta tierra por el arcdngel San Gabriel. Vosotros recitéis 1as mismss pal bras del aredngel cuando rezais 1a primera salutacién. La segunda salutacién esti for mada por las palabras de Santa Elisabet, Ved abi el relato: ‘Sabedora Ja Virgen Santisima de que seria Madre de Dios, determi- NO in, antes que naclera su divino Hijo, a visitar a su prima Elisabet, que tba a ser madre de San Juan Bautiste, el tiltimo gran profeta que debia bautizar a Jests ‘Tratdbase de un viaje penoso a través de una regidn_ montafiosa, (Dense algunos pormenores.) ‘Cuando la Virgen entr6 en la ci sa de Santa Elisabet, su prima, és- ta la saludé diciéndole: fel eetequista ha de ir dirigido sobre todo a la de- fnicién de sacramento, que explicaré del modo mis objetivo posible, indicando Iuego brevemente el oflcio do los sacramentos en Ia vida, ofieio que nosotros es- ozaremos también al explicar qué mélodo debe em- plearse. B). Drvrst6x pet TENA 1, Sacramento es un signo sagrado y sensible. El autor de este signo es N. 8. Jesueristo. EU fin de su institucién es la produccién de la gracia. 2. Jesncristo instituys siete sacramentos. Enumé rrense los sacramentos. Dos para la sociedad cristiana y eineo para el individuo. 3. Bfectos de los Sacramentos.—Confleren la gr cia santifieante o la aumenian. Tres sacramentos im primen en el alina un cardcler indeleble- ©) Mévono ave DEBE szcuinse Conforme a Ia divisién del tema, vemos que éste contiene tres grandes ideas que hay que hacer enten- der: 1%, qué es un sacramento; 2°, el oficio de los siete sacramentos; 32, sus efectos. Como hemos dicho antes, el estudio del officio de los siete sacramentos y de sus efectos seri detallada- ‘mente reasumido para cada sacramento, limitandonos ‘aqul una brevisima idea de la euestién. El punto pal versara, pues, sobre la primera idea, que anslizaremos minuciosamente. Para entender bien la definicién de sacramento serd muy oportuno hacer observa el lugar que ocupa el signo en Ia vida cotidiana. 100 CARNET DEL cATEQUISiA Las palabras, las benderas, las imagenes, no exis- ten sino para recordarnos algo: una Idea, una nacién, tuna persona, ete. Puede decirse que en cada objeto podemos ver un signo, porque ademas de lo que re Dresentan nos dana conocer olva cosa. El humo es tina cosa; pero independientemente de lo que es en Si, indiea el fuego; €s un signo, Unas huellas en Ia Arena significan el paso de un ser viviente. A estos Signos naturales ha afiadido el hombre otros_signos convencionales; una bandera, una insignia, expresan, por ejemplo, Ia idea de patria o de corporacién. {Por qué Dios en sus relaciones con nosotros no habia de emplear signos para expresar las realidades espiritusles? Esto responde precisamente .a las. exi- fgencias de nuestra naturaleza. En la historia de la hhumanidad Dios se ha valido de semejante procedi- miento; son ejemplo de ello, entre ottos, el Cordero ascual y la serpiente de bronee. Por io que acabamos de decir se ve que es fécil dar concrecién a. esa ensefianza, y logicamente se Tega a Ta instituelda de los sacramentos por Jesueristo. Jestis, que es Dios, nos atrae a Si por los sentidos. Ei Signo’ sensible en los sacramentos sera para nosotros tuna garantia de haber obtenido Ia gracia, Creemos aque en este curso de Catecismo es indlil extenderse demasiado acerea de la materia y forma de los sacrs- rmentos. Es cosa sencillisima decir que las palabras se aplican a la materia para mayor claridad, por ser fl mas inteligible de ot signos, y para indicar sin Guda lo que la materia representa. En el Bautismo, por ejemplo, el sgua puede representar la freseura, fa puteza, Vertida sobre la frente del bautizado sig iflea In purificacién del alma. Las palabras que acom- pafian ala ablucién lo dicen. ‘Seri conveniente, asimismo, decit algo sobre las ‘eeremonias, pero limitindose a unas pocas palabras euyo desarrollo tendra lugar en el estudio de cada sacramento, Olra Idea que conviene indiear aqul es que el sacramento produce Ia gracla como una causa produce su efecto, (Expliquese por medio de ejemplos.) aoe 108 SACRAMENTOS. 101 Notese que le gracia es independiente det_ministro. Es indispensable extenderse un poco en In explica- cidn de esta idea que en Ia prictica se olvida muchas He aqui la razdn teolégiea, muy sencilla por eles to: El ministro. principal en’ todos los sacramentos fe Cristo; el hombre s6lo es un ministro secundario. Comprendese fleiImente que su santidad personal no feuenta en la produceién de Ia gracia conferida por el sacramento, Esta gracia le es extraiia; él no es mis ‘que un instrumento. ‘La otra parte de Ia leceién no ofrece difteultad. ‘Tritase de presentar los sucramentos como corres- pandientes exaclamente a nuestras necesidades. Una Frase grifea y que puede escribirse en la pizarra re- sumiri esta explicacién: los saeramentos nos acom palian y nos sostienen en nuestra vida espiritual desde Tn etna hasta el sepulero. ‘Se deserrollaré asi: cinco sacramentos relatives al individuo: nacimiento, crecimiento, euracién, fuerza, sosten supremo; dos que miran a la sociedad: Orden ¥ Matrimonio, Por lo que hace a los efectos, no hay Tnconveniente en abreviar mucho. Este punto sera tratado en otra parte. Ung advertencia general tiene ‘aqui su lugar apropiado: Las gracias conferidas por fos, sacramentos difleren segtin 1as disposiciones de ‘cada uno. Una eorriente de agua es mas o menos pu Jante segin la conformacién del terreno por donde pasa. Asimisina, el alimento del cuerpo resulta pro Yeehoso cuando se toma de un modo racional; en cambio, resulta nocivo cuando se toma mal o atrope" Tadamente. El acierto consiste en no oponer obsticulos al paso de la gracia. D) Ux TEstiost0 AvTontzaDo Insertamos aqui una idea del Catecismo del Con- cilio de Trento sobre los sneramentos en general. Los featequistas.podran inspirarse en él, pues explica lo 102 ‘CARNET DEL CATEQUISTA ‘que antes hemos indieado: que los sacramentos acom- Pafian al bombre desde la euna hasta el sepulero. ‘sLa razén del mimero de los Sacramentos se en- ‘euentra en las necesidades espirituales del cristiano, feonsiderado ora como individuo ora como miembro de la Iglesia. Como individuo, debe nacer a la vide Ge la gricla por el Bautismo, ser fortalecido por Ix Confirmacién, alimentado por la Euearistia, sanado de sus achaques espirituales por la Penitencia y repara- do por la Extremaunelén, Como miembro de Ia Iglesia, de no abrazar un estade inlermedio que ser siempre el del menor ni- mero. es Ilamado o bien a una funeién de gobierno ius tal es el fin del sacramento del Orden—o bien 2 propagar naluralmente dicha sociedad segin el or ‘deh estableeido por Dios~que tal es el fin del sacra- ‘mento del Matrimonio.» E) Lucruaas RECOMENDADLES—Histonta SAGRADA Los panes de proposielén: Bxodo, 25; Et Cordero paseual? Exodo, 12; Los Sacrificios:' Levitico, 3; Las eonsagraciones de sneerdotes y levitas: Exodo, 29. TL Uilizacion de esta leceién para el desenvolvimiento de la vida sobrenatural Esta parte de ta clase de Catecismo es muy inv portante, Puede desdoblarse en dos. A) Esencicio pr nernext6x Me represento a Nuestro Sefior sentado junto si pozo de Jacob y hablando a la Samaritana sobre la i dei aac que Ba endo a dar con gra, bun jancia a Jos hombres. «Quien bebiere del agua que yo le daré, munea Jamés volver a tener sed; antes eee ‘LOS SACRAMENTOS 108 el agua que yo le daré vendra a ser dentro de 1 un ‘manantial de agua que saltaré hasta In vida eterna met Sefior, dame de esa agua, para que no teng ‘yo mis sed! Yo digo lo mismo que I Samaritana, pero sé dénde Dallar el agua clara que ii alma reclarma. [Los Sseramentos son manantiales que discurren hasta la vida eterna. Desde la cuna hasta el sepulero tesa agua bienheshora me circunda y me Feffigera, me Teva, me fortifiea y mo alienta. Ya gracia del Baulismo hizo de mi un hijo de jos. La Penitencia repara el mal del pecado come: tide después del Bautismo, La Confirmacién me co- Imuniea el valor del soldado, y la Eucaristia me da fa Jesuetisto, Cuando toca a su fin la prueba de I Sida, una gracia de confortacién y de indulgeneti std revista en Ia Exlremauneion. ‘Ademés, pot Io que hace a la sociedad cristiana, encuentro 1 Orden y 1 Matrimonio. Propésito—Propongoemplear con reverencia du ante mi vida entera los grandes medios de santifica ign que hallo en los Sacramentos. Ofacién: Os doy gracias, oh Jesis mio, porque ame hubéis deparado tantos auxilios en la ruta de mi Vida, y os olrezco la expresién de mi amor. 1B) FoasaciON EN 1a PIEDAD Planes de instrueciones de formacién piaiosa 1. Por qué instituys Jest tos Sacramentos?— Dios podia dar su gracia sin valerse de signos; pero el hombre es atraldo por las cosas exteriores y re ‘lama signos. Es una necesidad que proviene de su naluraleza, Dies eomprende al hombre y Te suministra Ia prucha de que es por #1 atendido en el preciso instante en que recibe el sacramento, ° ‘En otro tiempo, el pecador arrepentido podia pre- guntarse si Dios le perdonaba su falta. Hoy dia un 108 CCARNET DEL cATEQUISTA cristiano que recibe debidamente dispuesto el sacta: mento de la Penitencia no puede dudar de su perdén. iGuénto sesiego experimenta en seguida en su alma! Puede afirmarse que, asi como la Enearnacién hizo a Dios sensible a la humanidad, asi también los Sa- eramentos comunican de una manera sensible Ja gra invisible, Conclusién, Afectos de reconocimiento hacia Dios. 2. La vida sobrenatural del individuo y tos Sa eramentos—eLa vida sobrenatural toda entera liens igualmente su historia en los Sacramentos, oLa vida sobrenatural supone una regeneracién del alma que Jesis compara a un segundo nacimiento (vax, 1, 35), por el agua (Bautismo) y por el espi- itu (Confirmacién). £1 mismo declaré que la vida so- brenatural asf oblenida s6lo puede ser conservada por 1 Comunién (Juax, v2), La remisién de los pecados cura las enfermedades del alma y resueita a esta, Ii Dréndola de la muerte espiritual, para que podamos @e este modo conseguir nuestro tiltimo fin, La Extre- mauncién tiene como fin secundario obtener de Dios el solaz corporal de los enfermos; pero su fin prin ‘ipal consiste en facilitar a éstos una postrera defen- sa contra los asaltos repetidos del demonio en los liltimos momentos de la vida.> (Hxaussarr, Instruc- Wons pour les Catéchiemes de Persévérance.) 8. Lo que hay que entender bien, —I.os signos sensibles son instrumentes que, por voluntad de Dlos ya causa de los méritos de Jesteristo, sirven de ea nales a Ja gracia, Es, pues, de fe que los saeramentos contienen ver- Gaderaimente Ia gracia que signifiean y la confieren a todos con Ia sola condieién ide no oponer obstiew Tos a la misma. Esta platiquita puede dividirse ast 1. Dios, causa principal de la gracia en los sacra menios. #I’es Aquel de quien procede toda gracia. 2, Jesucristo, causa meritoria, Su vide; sus tra: bajos; su Pasion; su muerte 108 SACRAMENTOS 105 3. Los sacramentos, causas instrumentales de la gracia, Puede adneirse aqui el ejemplo de los mate- Tales eléetticos que dan luz, 4. Un excelente mettio de recibir con frato tos sacramentos. — Unirse con una oracién ferviente Dios, autor de Ia gracia. Recuérdese aqui que la oraclén consiste en una levacién del alma. Recalquese que ha de ser hecha en nombre de Nuestro Senior, causa meritoria de la aracia, y desarréllese luego este pensamiento: ‘Libre es Dios para distribuir sus dones, y asi puede por los Saeramentos eoneedernos mis o menos ‘racia, segiin los propésitos de su sabiduria y bondad. Pero hay unas leyes que El mismo puso, y a las cua’ les se somete voluntatiamente. Asi, pues, dleenos mil ¥ mil veees que no negard cosa alguna a In oracién bien hecha: “«Pedid recibirés, ‘buscad y_hallaréis, Hamad y os abrisén>, especialmente si se funda en los métitos infinitos de Jess: «Digoos en verdad que, cuanto pldierels al Padre en mi nombre, es lo eonee: eri.» Si, pues, onsemos humilde ¥ fervorosamente, fn unin con Jestis, al tiempo de recibir ua Sacra: mento, para aleanzar mayor abundancia de gracia, es seguro que Ia conseguiremos.» (Tanquensy, obra’ ci- tada.) 5. Diversas recepeiones de los sacramentes. — calequistahallaré en esta explicacién materia suli- lente para algunas instruceiones de formacién pia- dlosa. 1. Recepeién fructuosa, euando el sujeto aporta las ¢ondieiones requerids. 2, Recepeién infructuosa, cuando falta alguna de las disposiciones requeridas, siendo de advertir que se produeen los frutos del Sacramento cuando des- aparece el obsticulo, 3. Revepelén saarilega, 9 causa del pecado mortal. 4. Ceremonias que acompaiian a los sacramen- tos.En el estudio de los siguientes capitulos resér 106 ‘CARNE DEL CATEQUISTA ‘yese una plétiea de formacién litirgiea para explicar Tis ceremonias de cada sacramento” En el estudio que estamos haciendo resullaré de sumautilidad: una exposicién general euyas prinei- pales lineas pueden ser: 1, En qué consisten les ceremonias: oraciones voeales, gestos, ornamentos, objetos diversos. 2. Origen de tales ceremonias. 3, Fin de Ins mismas: reverencia debida a los sacramentos; ediffeacién de los files. 4. Necesidad de dichas ceremonias. HT, Veinticinco minutos de catecismo delante ola pizarra Press Los Sacnasentos Hoy estudiaremos los maravillo: 05 medios eseogidos por Dios para comuniear su gracia a los hombres 'Esos medios son los. Sacramen- tos. Excitaxe ev tg | — Veamos qué es un sacramento, se ‘eaintos son los saeramentos, ¥ qué efectos producen, By stcramente |” El Gatecismo da esta definicién: wa sep EL sacramento es un signo—o le cosa visible pereibida por los. sen- tidos—que representa una realidad Invisible a nuestros ojos. Si vierto agua sobre 1a. cabeza de un nifio a quien bautizo, esa ‘agua significa que el pecado origi hal ha sido borrado por el sacra mento. ‘Tal es el sentido de ta palabra ssignos, sgrto yc we 105 sAcRAMENTOS 107 Si veo unas huellas ‘en la nieve, igo: Estas huellas signifiean que alguien ha pasado por aqui. Dandera es el signo de la Pa- 1 saludo gue hago inclindn- dome es un signo de respetg; el apretén de manos un signo de fins: tad; las ldgrimas un signo de pena. En nuestras relaciones familia: res 0 sociales hay muchos signos de Tos que nos Serymos a cada ins- tante. Pues bien: Dios Nuestro Seiior, para significarnos que nos da st aracia, se sirve también de signos- Se trata de un. signo sagrado, puesto que indica la gracia divina, ¥ de un signo sensible, puesto que J pereibimios por los sentidos, sien~ do'4l eanal por donde pasa Ta gra fia. Asi, cuando vemos el. signo sensible del sneramento, podemos afirmar que Indien Ia gracia invi= sible y que la representa. ‘Sin ese signo no estariamos eier- tos de poseer Ia gracia, que no se puede ver. En todas los sacramentos encon- traremos, pues, ese signo sensible (materia del sacramente) ya. di eho signo sensible se afiadiran unas palabras pronunciadas en nombre de Dios, las cuales serdn eficaces (forma ‘del sacramento) y_ signif: eardn de paso Ta gracia del sacra. ‘mento. : Ese signo es inmutable, no pu- ghearecems también que se inssta en le belleza dae la sida nueva que eipteza en nosotros con Ta Te- SSpaidn del Dautismo. En. este punto estableced un Daralllsme entce las dos vidas: Ta vida natural nos Prcorpoe a una familia, a una patsia eristiana, a Ia Tglesia eatdlea. Pero el punto sobre el cual es Pre tho insgtr es el que ensefa_ que el Baulismo nos convierte”en hijos de Dios ¥ aoe del cieto. A rapésito de Tas palabras sheredros del clelo» puede Mipltearse To auc nos ensefa el Catecismo: El Bad timo: confere un derecho. condicionado al cielo, El heredero puede obrar de suerte que pierda su derecho ‘hia herenca. ‘La explcacién sobre 1s. necesidad del Bantisina debe’ comencar con el lato del pasaje de San Juan Gavel cual se trata del cologuio entre Jess y Nieo demo, ¥-con la evocacién de la frase: «ld, e instru s Todis ge naciones, bautizandolas..> Ta idea que es preciso graar hiego profundamen: te en los nifos es que el Bautismo no debe nunca ser {iferido, Es itil recordar esta obligaeién, sobre todo n‘ctertos medios indierentes. Insist. sobre el. pe flgro que pueden correr los pequetaelos no bautiea- tos, y mostrad eudn culpable es Ta desidia de los padres que los expone a no fener parte en Ia felicidad Sel cielo Es explicactones sobre el Bautismo de deseo y el Bautismo dle tangre pueden ser llustadas con ejem~ pos sacedos de la vida de Tos Santos o de fos relatos Ue los misioneros. a explieaion relativa at ministro yal sujeto se presia s interesantes deservoos doctinales. 14 CARNE DEL CATEQUISTA Halagaré mucho al nifio el saber que en caso de necesidad puede administrar et Bautismo, y tendra ‘grandes deseos de aprender 1a manera de conferitlo. Las. ecremonias del Bautismo, sobre todo si. se pone emperio en explicar Ios dilogos entre el sacerdote ¥ los representantes de] bautizando, resultarin muy interesantes, siendo un punto que eautivard la aten= ign y Ia euriosidad del nino, D) PENSAMIENTOS PROPUESTOS A LA MEDITAGIN Dignidad det bautizado: «Reconoee, oh cristiano, tu dignidad; y constituido partieipante de Ia natura leza divina, ‘no quieras rebajarte volviendo.a la anti- gua degeneracién, Acuérdate de qué cabeza y de qt euerpo eres miembro. ‘Ten presente que, libre del poder de las tinieblas, has sido trasladado al remo y resplandor de Dios» (S. Lux, Sermén de Navidad.) Nombres que pueden darse af Bautismo—eLlimase don porque se otorga a aquellos que nada han dado antes de reeibirio; ‘gracia, porque incluso se otorga a los que debens attsmo, porque en 81 es sepultado el pecato en el agua; ‘uncién, porque es sagrado. ¥ real; iluminacién, porque es todo luz ¥ esplendor; vestido, porque sirve de velo a nueste® ignominia; Dato, porque nos lava; sello, porque nos protege y es una seal del dom: niio de Dios sobre nosotros.» (S. Gneconto, Sermén XT sobre el Bautismo.) Qué son los bautizados— Para dar a los nifios una idea de que la Telesis cs verdaderamente una sociedad de la cual se em- pieza a ser miembro mediante e] Bautismo se les pue- lie mostrar el libro registro de Bautismos, actas oft ciales religiosas firmadas por el sacerdote represen: tante de Ia Iglesia, donde constan los nombres de los padrinos que respondieron en lugar del infante, com- promeliéndese en nombre del mismo. Es una pequefia leccién de cosis que tlene su i pottancia y qe puede causar alguna impresin, s0- bre todo si se recuerda que en el juzgado se conserva etre las actas oficiales elviles el acta de nacimiento y si'se compara el nacimiento a la vida civil con et hhacimiento a Ia vida espiritual que ha comenzado con el Boutismo. Se hard notar, asimismo, que en las grandes so- lemnidades de la vida: primera Comunién, Matrimo- no, ele, deberd sacarse una copia del acta del Baw lism. ‘Ya hemos advertido que estos puntos de puro de- talle y al margen de Ia explicacién de la doctrina in- lercsarin mucho y resullardn siempre provechosos. En las parroqulas donde se entrega a las familias el Hamado «Libro de Ia familia cristianas se consig- nha la reeepeién del Bautismo el dia mismo en que éste es administrado a un infante. ‘La exhibicién de ese libro completars esta breve leceién de cosas religiosas, que podré terminarse ha clendo una visita a las fuentes bautismales, K) Ee Bauviswo ew 1a punweriva Tenesis A veces, en Uempo de persecucidn, se spoders ron los malos de estos registros, que se convirtieron fen verdaderas listas de proseripeién. »Pero este libro era, en cambio, el de 10s elegidos. El cristiano por su bautismo esta inscrito en el Libro de a vida; tiene su eédula para el cielo; no tiene ‘més que entrar en él ¥ ocupar su puesto, si antes no inulillza 0 manche este billete. >Aun hoy, cuando se presenta un niflo para ser autizado, se’ inscribe su nombre, segin la antigua costumbre, en los registros de la Iglesia.» (P. Cannot, ‘obra cited.) TI. Utiizacién de esta leocién para el desenvolvimiento de la vida sobrenatural Esta parte de ta clase de Catecismo es muy im portante. Puede desdoblarse en dos- A) Evencicto pe meruext6x (Et catequista exigiré de sus alumnos que adop- fen una actitud favorable al recogimiento, con tos brazos cruzados y los ojos bajos, y'les exhortard « reflextonar sobre las ideas euya expresién acaban de oir. Despacito tes ird sugiriendo las reflexions si- ‘guientes, que ellos repettrdn en voz baja.) Cuando recibi el Bautismo no estaba yo en con- iciones de apreciar el heneficio que se me olorgaba, ‘Ahora comprendo que el Baulismo es una vida nue- ‘va, un nacimiento a la vida sobrenatural o vida de Ja gracia que me hace participar de la vida misma de Dios. 1st vida natural es pera Te tierra. Mi vida sobrenatural es para el cielo. Aquélla me conduce a la muerte; ésta a Ta eter. nidad: dichos El nacimiento natural es ef paso de In nada a le vida; el nacimiento a la gracia es el paso a la vida divin, Ful bautizedo en el nombre de la Santisima nidad, que al punto tomé posesién de mi alma lim pla de la mancha original. Por el Bautismo fui tro- eado en cristiano, diseipuio de Jesucristo © hijo de Dios, que quiere mi felicidad y me reserva la heren ‘ia del clelo. Soy miembro de la Iglesia, tengo derecho a parti- cipar de sus tesoros, FI Bantisme hizo de mi una nue: va eriatura y me puso en la senda que lleva al etelo. Pero si este sacramento me puso en el eamino que conduce al cielo a gozar de Ia compafia de Dios, ver go cbligado @ no desviarme de aquél perdiendo 1a Gracia a causa del pecado. A pesar de haber reelbido este sacramento me siento arrastrado al mal; y sabe- dora de esto Ia Iglesia, me recuetda las promesas del Bautismo por las que me compromeli a renunciar a Satands y'a bulr de los placeres y vanidades del mundo. No estoy solo en la lucha; tengo conmigo a Jests, que me ayuda como un hermano, ya la Iglesia, que ime indica lo que debo hacer y ruega a Dios por mi ‘afin de que viva como verdadero diselpula de Jesu: cristo, como hijo de Dios, Propésito-—Propongo hui del pecado, que me pon- dla de nuevo bajo el yugo del demonio vencido en mi Bautismo. Soy cristiano, y como tal quiero vivir ‘Oracién. —Oh Jesis, Hijo de Dios, aytidame en la lucha; haz que, orgulloso de mi Bautismo, viva de suerte que Dios pueda decir de mi: Ved abi a mi hijo. CARNET DEL cATHQUISTA B) FonmactOx EN 14 prepa Presentamos aqui Jos textos de San Pablo relat vos al Bautismo. Serviran para las meditaciones pei- sonales, pudiendo treducirse en las lecciones de Cur , tecismo por una palabra, una expresién al aleance del entendimiento infantil. El eatequista avisado sabri Suministrar Ta Jeche de la doctrina a los que no pue- den fomar por si otra clase de alimento. A lo largo del estudio de los Sacramentos recomendaremos esta misma preparaciéa remota, indispensable para hacet nacer la convieeidn y para ‘hacer inteligibles los gram des medios de la vida cristiana, Mediten los eatequis: fas antes de hablar, a fin de adaptarse al nino, y que- arin marcvillados del rendimiento de su trabajo, Algunos textos de San Pablo sobre el Baatismo. 42No sabéls que cuantos hemos sido. bautizados Jesueristo, lo hemos sido en virtud de su muerte? >En efecto, en el Bautismo hemos quedado sepul- tados con él, muriendo al peeado; a fin de que, ast como Cristo’ resueité de muerle @ vida para gloria el Padre, asi también procedamos nosotros con nue’ Vo tenor de vida, 2Que si hemos sido injertados con él par meio de Ia representacién de su muerte: igualmente lo he- ‘mos de Ser representando su resurreceién. >Haeléndonos cargo que nuestro hombre viejo fué ‘crucificado juntamente con él, para que sea destrut- do el euerpo del peeado y ya no sirvamos més al pecado. >Pues quien a muerto, queda ya justifleado del pecado... Asi, ni més ni menos, vosotros considerad tam- bién que realmente estas muertos al peeado, y que vivis ya para Dios en Jesucristo Seftor nuestro.» (Rom, vt, 37, 14) sSiendo sepultados con 41 por el Bautismo, y con resucitados por le fe que lenéis del poder de Dios, que le resucitd de la muerte» (Col, tr, 12.) 1, BAUTISNO 133 ‘ (I Gor, vi, 19.) ‘ePues todos Ios que habéis sido bautizados en Cristo, estéis revestidos de Cristo.» (Gal, m1, 27.) Breves planes de instrucciones espirituales. — ,C5- mo hay que presentar las ideas de la dignidad del Dautizndo, de sus derechos ¥ deberes y de las fuerzas que ha adquirido? La labor es relativamente féell. Nuestros alllmnos poseen la fe, una fe capaz de irra- diar sobre todo aquello que les presentamos como ‘objeto de ella. Lo importante es amoldarse a sus al- TIndicamos los breves planes siguientes, entre los cuales podré eseoger el eatequista. 1. Le adopeién diving, — Esta idea sera faetlmen- te comprendida, El Bautismo ¢s el sacramento de la adopein divina, ‘Qué es una adopeién: el nifio pobre adoplado por tuna familia rica ve enteramente eambiadas las eon- iciones de su vida. Establézcanse comparaciones entre ambas vidas Expliquese lo que es nuestra vida natural, que hace de nosotros nes hijos de Adin y nos conduce a la muerte, Es wna vida estéril para el Ciclo. ‘Sin destruir esta vide, nos es dada por Dios otra vide, que es injertada en nosotros: Ia vida sobre natural, El medio de que se vale Dios es el Bautismo, ML. Necesidad y naturateza del Bautismo.— Colo- quio de Jestis con Nicodemo. 'BI Bautismo es un naeimiento espiritual. Evéquen- se muestros dos nacimientos, nuestros dos cumple ‘Son Pablo ama al bautizado un hombre nuevo, tuna nueva eriatura, Por el Bautismo el hombre refleja de veras ta Imagen de Dios y forma-parte de la familia divina. 18 CARNE DEL cATEQUISTA Es marcado con la sefal ftdeleble de hijo de Dios. Dios puede decir del bautizado: Este es hijo mio. IIL. Obtigacvonts det bautizado.— Miembros de ls familia de Dios, debemos familiarizarnos eon la vide de Dios. En otro tiempo uno se preparaba al Bautismo con un eambio de vida. El eateeumenada no era otra cosa que un aprendizaje de la vida eristiana, Tras un. tiem po de prueba, el cateciimeno salia del Bautismo re- vestido' con un ropaje blanco, simbolo de su pureza de alma, como si hublese dejado al hombre viejo en el agua de su bautizo. Hoy dis nada se ha cambiado; colocados inme- igtamente después de nuestro nacimiento en la fa- ia diving, venimos obligados a hacer el aprendi- zaje de ln vida eristiana: doctrina y préctica. "Tenemos un maestro, que es Cristo. BI hautizado recibe el nombre de cristiano.» IV. Qué ensefia Jesucristo al bautizo. —Le en- sefia a morir al peeado, a vivir eon Bly en “Todos somos discipulos del gran Maestro, Jess: En el Bautismo hay un germen de muerte y un germen de vida. Germen de muerte por el peeado. Germen de vida por la gracia Como se ve, toda Ia vida cristiana es presidida vor el Bautismo. El Bautismo nos reruerda de cop: tinuo las palabras encerradas en Ia tenovacién de las promesas: “ V. A dénde conduce ta vida cristiana, —Dos as pelos: 1° La vida eristiana de Ia tierra conduce al su frimiento, 2 la mortiicacién. 1 Tal fuéla vido terrene de Jesueristo: lucha conta 1 mundo, incomprensién, pasion y muerte, aunque con Inflmo y profundo goto. 3 , savrisMo 135 25 La vida después de la muerte: Jesucristo re- sueita con el Cuerpo glorioso y exento de todo su frimiento. ‘De la misma suerte habré para nosotros una vida en Ia gloria, Veremos a Dios, y en Dios nos seri Gada toda felicidad. EL germen de nuestro Bautismo habré produetdo: ‘su fruto; poseeremos a Dios. VI. Senlimicntor que el Bautismo debe hacer na- ‘cer en. cada alma, — 1. Reconosimiento: la adopeién fs un don puramente gratuito de Dios. 22 “Gozo del niio pobre adoptado por el padre de familigs ico, Las riguezas de esa familia seram tu herencia. En el Bautismo dijo Dios Padre: «He aqui ami hijo.» Me promelié sit herencia. 3 Confianza, Digase con frecuencia a Dios: «Pa- dre nuestro, que estas en los cielos.» Acéptense las pens y los sufrimientos permitidos por el Padre, que hnos ama, y que contribuyen a nuestro mayor bien estar, Esperanza en Jesuctisto, nuestro hermano, nuestro sostén y nuestro intercesor eerea de Dios euando Iuchamos, cuando sucumbimos y cuando nos Tevantamos. “Jesueristo es nuestro hermano mayor, que marcha con nosotros por el eamino del Cielo. Précticas. — 1.’ Forms como lelanias eon los nom- bres de bautismo de los nifios concurrentes a la clase de Catecismo y recitarlas a modo de oractén, ‘Llama? Ia atencién de los niios sobre el anl- versario de su Bautismo. 32 Hacer rezar despacio las primeras palabras el Padrenuestro, recaleando que, mereed al Bautis ‘mo, podemos decir a Dios con toda verdad: «Padre nuestro.» 138 ‘CARNE DEL CATBQUISTA IL, Veinticineo minutos de catectsmo delante Berta (sign eons.) do la plzarra Ex Baniso) Hemos eonstatado en ta teceién anterior que os Socramentes aeom: alien y Tortalecen al hombre dex Ue la cana hasta et seputero. El primero de ellos, 0 ea el Ba tismo, toma ol hombre ya desde st nacimiento, ‘Estudtaremos juntamente: 12 en qué comsiste. dicho. sacramento: 3° su ‘necesidads 8° quien fo ad- Ininistes y quien puede recbiso: 4 que ceremonias lo. acompatia “sabtis"de memoria Ia defini del Catecismor el Bavtismo es Ut Sacramento que orra el peeado or Binal, nos hace nacer a vidu 30 Brenaturel_y nos hace erstian hifos de Dios y' miembros de la Telesia. * Explico esta definiién: BI Bau tismo es un sacramento, eso e8, Un Signo sensible y-sagrado.insitaido por Jesueristo. para” producit Ia era ‘Onservad que Ia palabra ebut smo» indies fa pirieaeiin por el “et bi sigoo sensible y sagrado cons- tu del agua derramatia sobre el que ts bautieado y de las palabras que Dromancia el que administra el ramen, El agua empleada debe ser agua Govitaldo yor Je arin) Bx pavriswo 137 natural: de fuente, de luvia, de Ho, de mar... ‘La Iglesia tiene en su liturgia es peelales oraciones para la bendi feign de esa agua que se efectia of Sibado Santo y en la vispera de Pentecostés.. ‘Salva en caso de necesidad, hay que servirse de esa agua. 'AL tiempo que el agua eae sobre Ja cabeza del sujeto, el que bautiza promuneia las palabras: eN, yo te bautizo en el nombre del Padre, ¥ el Hijo, y del Espiritu Santo.» ‘Son las mismas palabras que pro- rnunelé Nuestro Sefior al decir: «fd, fc instruid a todas las nacfones, baw: tizdndolas en el nombre del Padre, testers GEN @ ib Jess al agua empleada en el Bautismo el oder de lnvar los pecados? ‘En el momento en que recibié et Dautismo de manos de San Juan. ‘San Juan, el iltimo de los Profe- tas, el Precursor de Nuestro Sefior, nno’administraba*el verdadero Bau" tismo-saeramento, sino un baulis~ ‘mo de penitencia a los judios que decia: «Yova la verdad, os bautizo ‘con agua para moveros a In peni- tencla; pero el que hit de venir des- pugs de mi, es més poderoso que ¥0, y No soy yo digno de desetarle jas sandalias: éles quien ha de autizaros en el Espiritu Santo y en el fuego...» Fué entonces cuando Jesis salié de Galilea y"se ditigio al Jordin . wu parr SO" Mil Bogie, ve 138 camer peu carzuisra | ; : ; 1 tse gr va earns Nace a vd sobre: para ser bautizado por Juan et Baus enero eae ti £ es, parenosolros dos ma Te se resists, detendo: Yo | cig a Bare nas dabo tet bateadedeey vs | cimienio: uno a a wide natural 3 : ~ fa mite , para Ia tierra y otro para el cielo. Jess Insite, Juan consis en par fa tray oro paral ee alaae etre] paseo Lay Aaa Ia vida natural pasamos a la parti- gus, Himpio de toda sombra de pe . fdpactén de la vida divin. «| Sil er cseupareiuardefos pain de It vida diving ecadores. . tos al explicar el eapitulo relativo Ya sabéis el resto. Los cielos s¢ fla gravia: el injerto, el trozo de abrieron pli Sento ale a. gral lintel, lo ‘sobre Jess en forma de paloma, ies un adulto quien recibe el Aefindose oir la vor det Padre que Bautismo, se le perdonan los pecs decia: ‘eEste es mi querido Hijo dos actuales, Se obtiene, asi, 18 ple cen quien tengo puesta toda ml eon: nna y-entera remisién de todos los Placencins | pecados, y aun de las Penas debi- ‘Equl a, Jess, cone contacto echo, 3 son de lay enas de ae Ml Gucrp satin, att gua in por pend de Sarg aus Gf por de Dorr el paca nada puede reladar Ja entade en Promulgh cate scrtmento, eto sgetamente despa de haber te esto dees conocet comevuna ie series oe Sando dijo a ses Apéstoles des "Siectrad com todo, que Bat pués de Ia Resurreccién: ld, ¢ tismo no libra de las Penalidades Tnstrul a toe ta nactonen Sau amo 0 bra de as meals trenolos en el nombre del Bae, auc son coset te Pee ¥ del Hijo, y del Espiritu Santo frimiento, la coneupiseencia y Ia © Continues musta espene sn fin Un sacramento produce la gracia sop hace castor | "ST Bautismo nos hace evistianos, espace tro] nl Boutime bara pesto ont «| 3 tz tay gts) Baaomo gos hace ristanc eg sina ‘neste de TH | Foote de desucrsto, nuestro. Sal- Primer efecto del Bantmo: es = | fect borrada Is. mancha original prove 'Nos hace hijos de Dios, Criador lente no de alguna culpa person, yy Seftor nuestro, @ quien podemos Tine del peeads Je au y, Stor mus, glen podemat Podemos devir: el Bautismo es nuestro, que estés en los clelos.> luna regeneracién, Merced a este sa "Nos hace miembros de la Iglesia, Srmewtoelbmutindoseeate del Nau aee mlembos de a sein emis baer en ded, de So og dee de ot sociated tan De Ofte y puso Ser en Bl he se 140 ‘GARNET DEL cATBQUISTA Soe. Frat pecado org ‘aly "bo hace erie: Enos oe Dios Inge BT Bautino. im | tro Sefior para que se perpetuase en la tierra, sociedad que conserve, regula y distri la verdad cristiana y las riquezas espirituales todos sus miembros, sean negtos 0 blancos, chinos o europeos, con tal que, estando bau- EL bauti ciel. Un derecho condicionado, que | aquél puede perder por su culpa, por mas que en el propio Batts Ino enewenten gracas. sacraments fen que le ayudaran a conserves hijo de Dios El Bautismo imprime en el alma ste sacramento es uno de tos tyes que marean el alma de un mo do indeleble, haciendo los b tizados miembros de Jesuerist. San ‘Agustin emplen esta hermosa con Daracign’ Por el Baulismo=ti fleristiano es -mareado camo la fvela que Nees eslampa el sano de su duefio, * = Slendo ena. marea indeleble, no puede seiterarse el Baulismo. Resumiendo, e Bautismo es: Un nacimiento, 2) Una purifleacién, > Una eonsagracién a Dios Reteamos juntos ests definielén. Ere, Bérrense te pate signal scien Higa conplenr or leans wis Becrbare eowsidad det Bau. va Barrese y pee a Yolen igulote mL pAUrIsKO 1a Necestpap DEL Bavriswo Leemos en el Evangelio. que un sin Nuestro Seior reed Ia visita de Nieodemo, quien habia ido a e+ Contrarie de’ noche, a. escondidas, por temor te Tos fariseos. Ese pia: {oso jutio" le pregunts_ que ebia fieer pan salverse, Jess eres. pondio: «Quien no naciere de nue to, no puede ver el Feino de Dios.» Niceemo, dando soma importa {Line plabras de Nuestro Seon, Fe piled ez Cémo puede nacer wn hom Bre, siendo viejo?» ¥ le contest Je ss) Bn verdad, en verdad te d 0, que quien no Fenaciere del agua $l Espirite Santo, no puede" Traren e remo de Dion» Esto equivalia a proclamar 1a ne cesidad del Bastinmo, ¥ ast To com Drendieron los Apésioles. Despucs que Sen Petro hubo i dicado por vee primers os tres Jails convertion eiieron ens ae orden de Nuestro Seftor era formal: «1d, instruid a todas las naciones, bautizandolas en elon 142 CCARNET DEL cATEQUISTA Sin_Buitno 20 ay, pes, obtan ibn ta sce "hoe Siva Ie infant. * oblgadin de he cose bautae sen fe = 1. BMBawinn de satire bre del Padre, y del Hijo, y del Es- pititu Santo», Podemos, ‘pues, concluir: Sin Bautismo no es posible salvarse. Toilos deben recibir el sacramen- to de la regeneracién. Razin tiene pues, el Catecismo para recordar fue fos padres vienen riguresamen? te obligados procurar el Baulis: mo lo antes posible a sus hijos, ya ‘que, si étos murieran sin haberio recibido, no podrian entrar en el cielo, quedarian privades de la vis- ta de Dios, irian al Limbo. Es, por tanto, un pecado diferir el Bautismo a Tos reclda nacidos. Vienen obligados, asimisino, a re- cibir este sacramento los adultos 19 Dautizades todavia, Hay dos casos en que el bautis- ‘mo de agua puede ser suplido por el bautismo de sangre 0 por el de deseo. 1. Voy a explicar ambos easos. EL que en una persecuciént mucre por la fe, da la vida por Cristo, se salva aunque no esté bautizado, Ta- Tes los santos Inocentes, que. fue: ron degollados por orden de Hero- des, deseoso de hacer perecer al Niilo Jess; tales os Martires de los primeros siglos de la Iglesia ¥ los que en Espafia sufrieron el mar- tirio avosados por Ips siearios det «Todo aquel que me reconocier? delante de los hombres, yo también le reconoceré delante de mi Padre, que est en los cieloss, ha dicho Jesueristo. 2. BI Basten a |g pele sive cha ae ‘Obtgaro fe ha ‘Ei Bntisno sxe ccamento punde PS Blatme ages, buen de Berens lsat as pepe 7 gare completa le foes Biivese y piese ta ten siguiente ministre ordinal Caso de fecelad | Sitriyere soual- EL pavriswo 3 2. Bautismo de deseo. Cuando acto de earidad perfecta acompaiis- dda del deseo, al menos implicito, de recibir dicho sacramento, El amor nos acerca @ Dios: «El ‘que me ama, sera amado de mi Padres, ha dicho Jesueristo ‘AL buen ladrén, que en ia eruz s¢ troeé en amigo'de Jestis, Ie dio €l Salvador: eHloy estards conmigo fen el paraiso.» Obseroacién.—Estos dos bautis- ‘mos no son saeramentos, No impr ‘men cardcter en el alma ni confle ren las gracias sacramentales, Para que las penas debidas pot los pecados sean perdonadas en et Bautismo de deseo, es preciso que a caridad sea enteramente per- fecta. El sacerdote es el ministro ordi- nario del Bautismo, pero en eato de necesidad, cualquiera persona pue- de y debe bautizar. Digo ecualquie- a persona», incluso un judio 0.un agano, a condicién de que se ten- ‘gaa intencidn de hacer lo que hace Ia Iglesia y no eslé presente ningu 1a otra persona, ms ‘CARNET DEL caTEQUISTA es aye el Base Pola rituea be Boivese » pee a ta ten igen Despréndese de esta norma yse ta Iglesia cs fel interprete de Dios, den nos qulere a todos salvos. Da todas tne fellidndes em orden a it ‘iministacion del Bautlamo. ara que este sacramento sea a aninisteado por un sear, 4 requ. Fe que haye peliga de mutes Be ordinero corresponde al Cura Parroeo la adminisrgcn del Bat tismo a sus feligreses, si bien pu- fe autora para ello a oro acer date Swero peL Bavriswo Sufeto der Bautismo es toda cra tura humena: los reciém nacidos de las fe milias crstianas. 2-""Los hijo de fnflelesprieden ser bautizados, sb xe hallan en pelt ao de muenty Sin exprannt de Snnar, o's lo solieitan el pee o la madre. De ordinario fe ee Dantisarlos contra Ia svoluntad de tos padres infeles. 3s nis hallados deben ser buaciieadoscondicionslmente on adultos deben tener on cono- cimiento suficente de la Religion, fe'en Ins verdaes reveladas los tres princpaies misteros, las pos: trimers, ete), ¥ dolor al menos mpertecto de los pesados mortals acompafiado de tm firme propésito den pecar en adelante, ey mavriswo 45 Breit. Cenewoxtas DEL Bautiswo renown ice | Os habéls fijado en silo que scours seimpome | ocupan las fuentes buutismales: hé- numbed | Tanee a Ta entrada deo iglesia. a El que pide el Bautismo perma- rece a a entrada de Ta iglesia, jun- toa las fuentes bautismates, para Inanifestar que aun no forma parte fe la famitin ertsiana ‘Al empezarse Ia ceremonia se im- Fi pone ‘al bautizando el nombre d= tn santo 0 santa, para que cuente fon un protector en el Cielo yun modelo en ta terra ‘Por medio de exoreismos el sacet- ote ahuyenta, al demonio, y-con Sefiles de cruz marea al bautizan- do con el signo de Cristo. Le mete sal en 1a boca, expresand con esto ‘tue debe preservarse de la corru- in. Para recordar el milagro eon que Nuestro Senor devalvié el oldo tin sordo y signiflear que el bau tizado debe escuchar en adelante fas costs de Dios, el sacerdate Te moja con saliva las orejas 1a Le puttin cou | "LOS padrinos, previo el rezo del posal Tages tat": | Credo y del Padrenuestro, remun- fee clan en nombre del infante a Sati- piden para él el Bautism as ceremonias del Bautismo en el Carnet de preparacién.) EI saceniote unge con el santo leo el pecho y Ia espalda del in ante y luego ¥ierle agua sobre su ‘eabeza diciendo: «Yo te bautizo en 10 Coroet dl eategusts | el nombre del Padre, y del Hijo, ¥ dol Espiritu Santo.s EL infante ya es cristiano. Después del Bautismo unge et 1 santo Crisma la frente del bauti is ado, le reviste de tn lenzo blanco (EL catequista anotord en esta pagina sus obser Fans deyloeipaneaeehic lees paciones personales, que luego transctibied en su car- ‘ar una vela encendida, simbolo de ret de preparacién.) la Fe que lumina al alma, . Advertit que para sar padrino @ madrina se requiere: 1. Ser catélico y de buenas cos umbres. | er on cen Ensefianza, — Piedad. 2. Conocer suficientemente las | verdades de In Religion. 3. Tener uso de razén para com- render lo que se hace. 148 (CARNET DEL CATEQUISTA Observaciones de orden psicolégico y pedagégico. CAPITULO VIE 1. Cammet de preparacion Onseto De 1A LeccusN: La Contirmactén. A) REFLEXIONES PERSONALES SUGEMDDAS POR A ATENTA LECTURA DEL CAPITULO DEL CaTEciswo Este capitulo puede resumirse en unas pocas muy sencillas ideas: Tenemos un saeramento que nos confiere el Espiritu Santo; esta Persona de la San- lisima ‘Trinidad nos comuniea sus dones; merced su ausillo somos forlalecidos en la fe y podemos lw char. Después de esta parte te6riea ‘abordamos Is piletica: Ins ceremonias de fa Confirmacién, Aqui Todo es objetivo; Ia explicacién de las ceremor de los gestos y de Ia materia empleada permiten vol ver sobre la parle teériea. El estudio de este sacramento no ofrece diffeultad, tanto més cuanto que interesa a los nifios, sobre todo siihan de recibirlo en breve. Advertimos desde un i ble reealear mucho la aecién del Bspiritu Santo en nosotros. Todo nos viene por fl; nos comunica sus dones y las virtudes infusas; habita en nuestra alma ¥ nos mueve a la perfecsién. ‘Observamos, por fin, que el estudio de este sacra mento sigue ldgicamente después del estudio det Baw ism. Chendo hablébamos de los saeramentos en gene- 150 CCARNET DEL cATEQUISTA ral, haciamos hincapié en la idea de que los szera- ‘mentos acompafian al hombre desde lacuna hasta al sepulero, Aqui cabra hacer una nueva aplica esta idea. B) DivisiOx EL Tena, rembt,comformidad con el texto del Catecismo, ve- 52 Necesidad de Ia Confirmacién, 2° Ministro 8° Ceremonias de la Confirmacién, 42 Efectos del sacramento: dones del Espirita Santo, gracia sacramental, caricter indeleble, Be Necesidad de ta Confirmacién, 8° Sujeto, Esta divisién puede ser modiffenda, comenzando la leceign con una exposielén objetiva de las cere: monias. En este caso Ia definicién se dari como conclu sign de todo lo precedente. ©) Métove que DEBE secuiRse Si se adopta Ia division que suelen inserter 18 Catecismos, nos hallaremos en seguida en presencia de fa definicién, que conviene explicar brevemente. Con todo, no dejemos de relacionar este capitulo con el anterior; Bautismo y Confirmacién se sticeden ¥ se aclaran. Nacimlento a la vida spiritual y desenvolvimien- to de esta vida, obra del Espiritu Santo, Aconsejamos que se deseriban en seguida (a no ser que se prefiera comenzar por ahi), las ceremonias de Ja Confirmacién, explicanda tas oraciones del cere: LA coNFIRSACION 11 Seria de desear que para la explicacién de tas ce: remonias los nifios tuviesen ante los ojos unos cua- Gros, y aun mejor algunas proyecciones. Tos menores detalles, asi como el sentido de tox estos. sagrados, serlan_ perfectamente entendidos. ‘Delante de una proyeecién que represente al Obis- po administrando Ia Confirmacidn, las preguntas se Imponen por st mismas. ;Quign administra el sacra” mento? ¢Qué hace el Obispo? 2Qué dice? :Qué un- ‘ein hace? ¢Qué es el santo Crisma? {Qué el bilsa- mo? ;Quiénes las personas que acompafan al_con- firmande? ;Qué sueede en el alma de los nilfios? aPueden ir el aio préximo a recibir de nuevo este Sacramento? Esta simple enumeracién nos muestra el partido que podemos sacar de_esa forma del método intui tivo que presta a la efsefianza un relieve tan pode- oso y que tanto gusta a los pequeiiuelos. Lo que decimos de Ia Confirmacion se apliea igual- mente al estudio de todos los Sactamentos. Despuiés de haber estudiado las ceremonias que acompanan el sacramento de la Confirmacién, el eale- Guista hablard del oficio y accién del Espiritu Santo fn las almas. Debemos guardarnos de dar la escuela fenumeracién de los dones tal como se lee en los ma puales. ‘Para explicatlos ser bueno advertir que una parte de esos dones esclareee nuestro espiritu y otra parle forlalece nuestra voluntad. Cieneia, eonsejo, entendimiento, sabidurla miran al espiritu; fuerza, piedad y temor de Dios mueven Ja voluntad. Entendimiento ¥ voluntad, he abt los dos resortes de todas nuestras aceiones. ‘Numerosos ejemplos bien escogidos,® sacades de las vidas de los Santos, se prestan a ilustrar nuestras explicaciones sobre dichos puntos. Recuérdese aqui que 1a vida es una lucha, cot tinua, y ndtese, por ejemplo, que elertos Santos han ‘eomprendido que la verdadera eiencia consiste en c0- nhocer a Dios; que, ilustrados por In graeia del Es 152 CCARNET DEL, CATEQUISTA pirita Santo, han shondado mucho en tal conoct Imiento, y que se han mostrado esforzados para sobre- Tevarlo todo, incluso fa muerte, con tal de mantener se files a Dios. Esta parte relativa a la accién del Espiritu Sento en Jag almes deberd ir forzosamente precedida de tuna ojeada a lo que se haya dicho en el eapitulo donde se trata del Espiritu Santo, Aconsejamos asimismo que se vuelva a Ia vex so: bre eslos dos eapilulos en una recapitulacién general. D) Lectonas mecowenpaoues Léese en los Hechios de tos apistoles el relato de la venidu del Espiritu Santo sobre los Apéstotes. (Heches, 1s, 1 y siguientes). A continuscién, la venida del Espiritu Santo sobre Jos primeros eristianos: —gPues con qué bautisio, les replied, fuistels bautizados? ¥, ellos respondieron: Con el bautisme de Juan. Dijo entonees Pablo: Juan bautiz6 al pueblo con bautismo de penitencia, advirtiendo que ereyesen fen aquel que habia de venir después de él, esto es, fen_Jestis. Oldo esto, se bautizaton en nombre del Sefior Jest. La cpNFIRACION 153 °Y habiéndoles Pablo impuesto las manos, des- cendi6 sobre ellos el Espiritu Santo, y habluban va- rias lenguas, y profetizaban. Eran enlre todos como tunos doce hombres.» (Hechos, xtx, 1-7.) PALABRAS DE ESCRITORES SANTOS <1 segundo sacramento es Ia Confirmacién. En el primero—el Bautismo—el Espiritu Santo noses dado para destruir en nosottos los pecados pasados: en la Confirmaetén, por el contrario, lo recibimos como una defensa contra nuevos pecados. El primero nos hace puros y sin mancha; el segundo nos da fuer~ as y socorros nuevos.» (San Pedvo Damiano.) «Por el solo nombre de Confirmacién se ve que este sacramento nos es dado para confirmar lo que ‘ya encuentra establecido en nosotros.» (Santo Tomds.) ‘Por el Bautismo el hombre es admitido en las filas de ta milieia; por Ia Confirmacién adquiere las eualldades y disposiciones del verdadero soldado. »Por el agua del Bautismo el Espirit Santo eon cede Ia plenitud de Ia inoceneias por la Confirm cién oblenemos fuerzas para el combate. En el Bat tismo somos purifieados; en 1a Canfirmacién somos fortaleeidos.» (Carla ce San Melquiades @ los obs pos de Espane.) Canewoxtat, pe 1a ConrImaAcION El Obispo, de cara a los confirmandos, previs- mente eolocados en orden y de redlllas, dice: —El Espiritu Santo venga sobre vosotros, y la virtud del Allisimo os guarde de los pecados. ‘Ast sea, Nuestro auxilio esté en el nombre del Seiior. Quien hizo el cielo y la tierra. —Sehor, oid mi oracidn. ¥ a Vos llegue mi clamor. EI Seftor sea con vosotros, —¥ con tu espiritu,

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