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TRABAJO GRUPAL

ETICA Y CIUDADANIA

Joselyn Andrea Capellán S.

Karol López Guevara

ALUMNOS
Dayana Ninamanco Victorio

Aldo Bazán Chara

Emmanuel Ninahuanca Villavicencio

Campañas de Esterilización: Engaño del Estado peruano en 1996

Universidad Antonio Ruiz de Montoya

El Perú es un país que ha firmado diversos los convenios y tratados internacionales


a favor de los derechos de las mujeres y cuenta, además, con una legislación
nacional que protege los derechos de las mujeres. Entre estos se encuentran : el
Pacto de Derechos económicos, sociales y culturales, la Convención contra la
Tortura (APT), la Convención de todas las formas de discriminación contra la Mujer,
la Convención Americana sobre derechos humanos; la Convención Interamericana
para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra la Mujer.

Durante los años 1995-2000 ocurrieron en el país una serie de violaciones a los
derechos humanos entre ellos las esterilizaciones forzadas. A través de programas
de Planificación Familiar que contenían la Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria
(AQV), o más conocida como ligadura de trompas o esterilización. Estos
pProgramas se enfatizaron en la AQV; se aplicaron de manera irregular y estaban
dirigidas especialmente a mujeres humildes e indígenas con el fin de que se pueda
eliminar la "pobreza". Según informes del Ministerio de Salud (MINSA, 2001), la
AQV se aplicó a más de 300 mil mujeres y 22 mil hombres. No se sabe con
precisión cuántas operaciones fueron irregulares, pero las secuelas son
inenarrables1. A la fecha se cuenta con mil denuncias en Fiscalía de la Nación
procedentes de Anta (Cusco) y Huancabamba (Piura).

El MAM Fundacional, hizo suya la denuncia de las mujeres indígenas de los lugares
más distantes del país. Las investigaciones lideradas por Giulia Tamayo del Comité
Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer,
CLADEM (1998), mostraron evidencias de las amenazas, promesas y regalos que
los servidores del Ministerio de Salud de la época realizaban a las campesinas para
que se operaran. Durante estos años MAM Fundacional ha colocado mil casos en la
Fiscalía Especializada de derechos humanos, pero la investigación va lenta. En
relación a la salud, ha logrado el Seguro Integral de Salud, para las víctimas y sus
familiares, sostenida en recomendaciones de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, sobre el caso emblemático de Mamérita Mestanza, campesina
de Cajamarca, que murió como consecuencia de la esterilización forzada fue llevada
a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En el siguiente ensayo se exponen algunos casos extras y fuentes pertinentes que


nos ayudarán con el desarrollo del mismo. En algunos casos los esposos no querían
ni abrirles la puerta como lo cuenta Florencia Huayllas en su testimonio: “Mi esposo
se niega a recibir a la enfermera porque ya había escuchado en la calle que cortaba
a las mujeres para que no tuvieran hijos…”. 2 Este rumor se repitió una y otra vez, de
boca en boca, persistente, preocupante; a pesar del monólogo silencioso de la
prensa masiva, subordinada al régimen, no sólo en Anta; también, en
Huancabamba, Huaytará, Quispicanchis, Julcán, Huansancos, y así en infinidad de
localidades de la sierra, costa y selva, pasando incluso por las zonas más
vulnerables de las grandes ciudades del país. Así se fue desmadejando cuál era
realmente la población objetiva y cómo funcionaba el Programa de Salud
Reproductiva y Planificación Familiar de Alberto Fujimori. Mujeres campesinas,
indígenas de la Amazonía y pobladoras de las zonas marginales de las ciudades
importantes, incluida Lima; en dos palabras: mujeres pobres, 3 que eran esterilizadas
por medio de la ligadura de trompas sin su consentimiento, usando la coerción, las
amenazas, o en el mejor de los casos el chantaje a base de la entrega de alimentos
para someter a las mujeres a un método anticonceptivo definitivo como era la
ligadura de trompas, del que no eran transparentemente informadas. Las primeras
denuncias fueron hechas a las vicarías de la iglesia católica, organizaciones de
mujeres y de derechos humanos, a nivel local, y de ahí comenzaron a derivarse a
Lima donde instituciones del mismo tenor acompañaron los procesos de denuncias
formales a las fiscalías correspondientes. Algunos medios de comunicación masivos
como el diario El Comercio y La República, en el año 1997, comenzaron a reportar
algunos casos y testimonios. Ya no era un rumor de algún pueblo lejano, el hecho

1 Según la Rae es un adjetivo de la palabra inefable: que no se puede explicar con palabras.
2 Movimiento Amplio de Mujeres Línea Fundacional (2001). Testimonio de 12 campesinas de Anta
entregados a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la República, al Ministerio de
Salud, y la Fiscal de la Nación. Lima, Perú.
3 Reyes, María Elena (sin año). Intentando Redefinir la Justicia: El Caso de las Esterilizaciones
Forzadas en Perú.
comenzaba a existir en la opinión pública, para después todos ser testigos de
violaciones múltiples a los derechos sexuales y reproductivos de miles de mujeres y
de hombres, ya que también se realizaron vasectomías forzadas.

Con relación a los casos mostrados en el documental Cicatrices del Engaño


(2010) podemos decir que durante los años de 1996 al 2000, mientras se
desarrollaba el segundo gobierno del expresidente Alberto Fujimori, se decretaron
campañas de esterilización en distintas regiones de nuestro territorio, el ex
mandatario, en su momento lo impuso con un eslogan “Para eliminar la pobreza en
el Perú, hay que eliminar a los pobres”. Se violó el derecho la salud de la persona
porque se les atendió con una baja calidad sanitaria y los médicos "profesionales"
en varias ocasiones desarrollaban mal su trabajo. El resultado de eso se vio en
muertes después de las operaciones, problemas de salud, etc. En las
esterilizaciones se aprovecharon que muchas personas no hablaban castellano,
sino que sus lenguas maternas eran el quechua o aimara. Como ejemplo tenemos a
María Emilia Flores, que en su testimonio nos relata que teniendo 35 años se llevó a
cabo las esterilización forzada sin su consentimiento, ya que ella no entendía lo que
estaba sucediendo en aquel momento porque solo su lengua innata es
quechuahablante; María Jesús Quispe y Celia Palacios, quienes nos relatan la
información que se brindó para la justificación del Gobierno (sólo estaba permitido
tener dos hijos) por ende, si tenía más hijos de lo indicado; tenían que pagar multa,
Concepción Bellido, nos narra las secuelas de las cirugías realizadas (malas praxis)
quejándose de dolores y pérdidas de fuerza motriz y psicológicas; Georgina Sivilora,
quien nos manifiesta emocionalmente las consecuencias que trajo los sucesos de
aquella época y para finalizar una de las víctimas de la parte masculina, Gregorio
Pérez, el cual la razón por la que tuvo que pasar por el tratamiento de la vasectomía
fue para que su esposa no fuera intervenida quirúrgicamente, este fue llevado por la
enfermeras de forma consensuada pero con muy poca información de las
repercusiones en su salud; a pesar de, ello la cirugía no fue exitosa, ya que el pudo
llegar a tener un hijo, él informa que las personas sometidas a estas intervenciones
fallecieron al realizarse de forma precaria. La doctrina del consentimiento informado,
se basa en el principio de la autonomía del paciente, el derecho que le asiste a
decidir sobre su propio cuerpo y a aceptar o no tratamientos médicos. Es un
derecho personalísimo que la ley reconoce a todo ser humano; otro de los derechos
también tomando en cuenta las manifestaciones del pueblo, De los Derechos
Sociales: Artículo 6.- Política Nacional de población. Paternidad y maternidad
responsables. Igualdad de los hijos. La política nacional de población tiene como
objetivo difundir y promover la paternidad y maternidad responsables. En tal sentido,
el Estado asegura los programas de educación y la información adecuados y el
acceso a los medio, que no afecten la vida o la salud.

Finalizando, se puede denotar que el Estado, quién debe primar el correcto


cumplimiento de los Derechos Humanos por constitución, tuvo un mal manejo de
ciertas campañas considerando que era en beneficio del propio país, sin darse
cuenta que vulneraba todo lo que un mandatario debía respetar. Si bien no se podía
predecir reacciones o resultados se pudo accionar de mejor manera en estas
circunstancias pero tratar de “jugar” con la vida no era una de ellas. Muchos casos
observados, anteriormente, justifican el dolor de madres engañadas que aún
guardan ese rencor de lo que su propio país fue capaz de hacerles.

Aparte de que no se tuvo al menos la consideración de tener todo en buenas


condiciones, el presidente electo en ese entonces sólo intentó resolver un problema,
pero sin presentar al menos un interés económico en ayuda a esa campaña. No
podía existir reclamo alguno porque la mujeres, o eran engañadas o no podían
comunicarse, ya que su lengua natal no se lo permitía y era un factor más sencillo
para que el ejército peruano pueda actuar abruptamente. Llegando a la idea de que
el Estado pudo organizar esta campaña a voluntad, sin infringir ningún derecho y
lograr realizarlo de la manera más regular posible en orden de buscar la solución a
un problema, pero con el apoyo de ambas partes (Estado- Pueblo). Éticamente se
pasó por encima el contexto moral de vida, salud e igualdad, dado que los pueblos
indígenas son considerados hasta el día de hoy como pueblos atrasados en
información, educación y otros factores que serían el principio fundamental para que
las personas no dejen abolir sus derechos que ,constitucionalmente y
humanamente, poseen. Teniendo como solución la mejora de los factores
principalmente la educación para afrontar así con mejor visión los diferentes
aspectos que atraviesa la sociedad, dado que es complejo aceptar que el Estado se
mantenga equilibrado al tratar de resolver cuestiones políticas en base a falacias.
Honestamente no entiendo qué cosa quiere decir aquí.

No veo bibliografía

No veo que hayan usado los textos de Giusti y Savater

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