Técnica y Divulgación
ANTENA CINCO OCTAVOS DE LAMBDA
O FRANKLIN CONTRA BALLANTINE
Una opinión correcta puede ser errónea. Esto no es un
retruécano, sino la constatación de un hecho. Arrancada de una
constatación, la opinión correcta nos puede llevar a error si, por
ejemplo, no se determinan los límites dentro de los cuales esto
es justo. Algo similar, en opinión del autor del artículo, ocurrió
con las características de la popular antena de 5/8 de λ.
E ntre los radioaficionados
amantes de las ondas cortas y
ultracortas, como también los
propietarios de equipos de CB,
tiene gran aceptación las ante-
nas verticales con radiantes de
5/8 de longitud de onda. Desde
las páginas de revista y literatu-
ra para radioaficionados, también
de la publicidad, conocemos bas-
tante bien las condiciones del
radiante vertical de 5/8 de altura
que mantiene un lóbulo del dia-
grama direccional de radiación,
en el plano vertical, comprimido
al máximo con el terreno (en el
plano horizontal es circular) y por
ello presenta un coeficiente máxi-
mo de direccionalidad.
En la figura 1.a podemos apre-
ciar la variante más simple de
esta antena. La longitud del ele-
mento radiante de 5/8 λ no es
resonante y por eso se le com-
pleta hasta 3/4 λ introduciéndo-
le un elemento inductivo: la bobi-
na L, o bien un tramo cerrado de
línea con longitud eléctrica igual
a 1/8 λ.
La corriente inversa del trenza-
do se extenderá por los radiales
de 1/4 λ. Estos últimos no parti-
cipan en la radiación, ya que sus
corrientes van dirigidas en direc-
ciones opuestas. No se deben
doblar hacia abajo los radiales ya
que, en este caso, la longitud
eléctrica de la antena se incre-
mentará a causa de la compo-
nente vertical que formará la
corriente de los radiales y que
influirá de forma desastrosa
sobre el diagrama direccional de
radiación.
Frecuentemente, el terminal
10 - URE (7/2001)
a b
Figura 1
inferior de la bobina de inductan-
cia va unido a los radiales. A ese
mismo punto de unión se conec-
ta el trenzado, mientras el cable
central del coaxial va a una deri-
vación de la bobina. En la banda
de 27 MHz, los radiales suelen
ser más cortos de 1/4 λ y
correspondientemente aumen-
tan la inductancia sintonizadora
de la antena en resonancia.
La distribución de la corriente
en la antena se indica en la figu-
ra 1.b. Con suficiente exactitud
se la puede designar sinusoidal.
El diagrama direccional (figura
1.c), mantiene el "cero" del ángu-
lo con respecto al horizonte y no
se precisa lóbulo parásito con
mayor ángulo.
Este lóbulo es el pago por
mantener al principal apretado al
terreno y el susodicho coeficiente
de direccionalidad.
Y he aquí, abreviado, lo que el
autor (como otros radioaficiona-
dos) conocía sobre esta antena
y..., la confusión y desconcierto
aumentaban.
No me dejaba tranquilo y me
traía de cabeza el tramo inferior
del radiante, donde la corriente
Por V. Poliakov (RA3AAE), revista Radio abril 2000
Traducción: D. Val (EA4BOD)
circula en dirección contraria con
relación a la misma en la parte
superior de media onda.
Sabemos que el diagrama direc-
cional se forma de la manera
siguiente: el campo de cada uno
de los pequeños tramos del
radiante, se suman en cualquier
dirección, teniendo en cuenta su
c
amplitud y fase. En dirección al
horizonte, la longitud de los espa-
cios recorridos por las ondas de
todos los tramos son iguales y no
existe ningún impedimento com-
plementario de fase. Los campos
de los tramos superiores, en la
parte de antena de media onda,
son cofásicos y se suman por su
amplitud, mientras los campos
de la parte inferior (donde la
corriente es inversa) ¡son antifá-
sicos y se restan!
Desde estos razonamientos
resultaba que un radiante vertical
más corto, el de media onda,
debía funcionar mejor que el de
5/8. Pero si la corriente del
tramo inferior, de alguna manera,
la invirtiésemos, el de 5/8 sería
más eficiente.
Para demostrar esta conclu-
sión se podía bien calcular teóri-
camente el diagrama direccional,
o bien realizar el correspondiente
experimento.
Presintiendo que todo esto ya
se había realizado mucho antes,
el autor decidió estudiar viejas
fuentes literarias, y ¿con qué se
encontró?
Ya en 1924 y por primera vez,
S. Vallentine describe una torre-
antena vertical de 5/8 λ.
Diseñada como antena antifa-
ding para una emisora de ondas
medias, esta antena, con la
nueva cualidad complementaria,
inmediatamente subió su popula-
ridad, resultó que realmente
creaba en dirección al horizonte
el campo de tensión máxima,
pero únicamente en la clase de
antena con distribución natural
(sinusoidal) de la corriente a lo
largo del radiante, ubicado direc-
tamente sobre ideales superfi-
cies conductoras.
La primera parte de la afirma-
ción en cursiva son muchos los
que la recuerdan bien, mientras
la segunda, los autores de artícu-
los en la literatura para radioafi-
cionados, parece ser que la olvi-
daron.
En la profesional se informa:
"Si se adoptan medidas especia-
les para evitar una inmersión de
corriente por debajo de la parte
superior de media onda del
radiante, se puede lograr una
ganancia horizontal..."
Con otras palabras, si inverti-
mos la dirección de la corriente
en la parte inferior de la antena,
obtenemos una ganancia comple-
mentaria en irradiación al hori-
zonte. Además, es posible
aumentar aún más la longitud de
la antena con el fin de incremen-
tar la ganancia.
Recordemos que la clásica
antena de 5/8 λ ya no se puede
alargar, pues se incrementa con-
siderablemente el lóbulo colate-
ral del diagrama mientras se
reduce el principal.
Invertida la corriente en la
parte inferior de la antena, se
aconseja aumentar su longitud
en otro octavo de Lambda para
deshacerse de la bobina concor-
dante. El resultado es la obten-
ción de la conocida antena cofá-
sica colineal propuesta en 1911
por el ingeniero Franklin, de la
firma "Marconi". Esta antena
representa en sí un conductor
vertical dividido en partes de
media onda entre los cuales se

a b
c d
caso, la exclusión de
dichos tramos "inversos"
debe producir ganancia.
Desconocemos si hubo
o no disputas entre
Ballantine y Franklin sobre
los méritos de sus ante-
nas. Seguramente no, por-
que las antenas se crea-
ron para fines completa-
mente diferentes. Otra
cosa sucede entre los
radioaficionados: las dis-
putas sobre el tema sur-
gen frecuentemente.
Espero que los argumentos
aportados en el artículo ayuden
en estas polémicas a los partida-
rios de las antenas cofásicas.
La conclusión práctica a la que
llegó el autor es la siguiente: si
se han decidido montar una ante-
na vertical omnidireccional, con
posibilidad de colocarla a una
altura mayor de media onda, pero
menor de λ, entonces el máximo
efecto positivo lo obtendrán no
con la antena de "cinco octavos
de Lambda", sino con la antena
de Franklin. (Figura 2).

Figura 2

conectan bobinas (figura 2.a) o
líneas de cuarto de onda (figura
2.b). Precisamente en estos ele-
mentos se "ocultan" las corrien-
tes inversas de media onda. Las
corrientes en los tramos radian-
tes resultan cofásicos (figura
2.c), lo que estrecha el diagrama
y reduce notablemente el lóbulo
colateral (figura 2.d). La banda
pasante de la antena es de
varios porcientos. La dinámica de
cambio del diagrama direccional
con el aumento de altura de la
antena y el número de "pisos"
(según Franklin) se ilustra en la
figura 3.
Los diagramas incluidos, de
nuevo, son para los casos de
conducción ideal del terreno.
Para poder relacionar el terreno
bajo la antena como conductores
o dieléctricos, se calcula la tan-
gente del ángulo de pérdidas
(relación entre corrientes conduc-
toras y corrientes desplazantes):
tg δ = jc/jd = σ/Wεεo
En los conductores, esta rela-
ción es bastante mayor de la uni-
dad y en los dieléctricos es
mucho menor. La tangente del
ángulo de pérdidas depende de
la frecuencia.
Un mismo terreno será próxi-
mo a conductor radiando en
ondas medias; en altas frecuen-
cias de HF y UHF (bandas que
interesan a los radioaficionados)
se portarán como dieléctricos.
Esto hace cambiar la fase
reflejada del terreno a la inversa
y en dirección al horizonte resulta
ya no un máximo diagrama direc-
cional, sino un mínimo. El lóbulo
principal del diagrama, en este
Bibliografía
1.- Ballantine S. On the
optimum transmiting wave
length for a vertical anntena
over perfect Earth - Proc.IRE,
1924, Diciembre, p. 833.
2.- Radio Engineering
Handbook, quinta ed.,
Figura 3 Mc Graw-Hill, 1959, p. 20-24.
caso, se separa de la superficie y
se dirige bajo cierto ángulo con
esta, siendo éste último tanto
menor cuanto mayor altura tenga
el montaje de la antena.
Resumiendo: emitiendo sobre
terrenos conductores, la antena
de 5/8 de onda realmente supe-
ra al dipolo de media onda.
Esto se puede explicar como
resultado del estrechamiento del
diagrama direccional producido
porque la parte primordial de
radiación se encuentra más alta
aún sobre la superficie, lo que
compensa la reducción de campo
por la radiación de la parte infe-
rior. Si la antena de 5/8 de banda
la ubicamos en un espacio des-
pejado, esta compensación no se
producirá y desaparecerá su ven-
taja ante el dipolo de media onda.
Esta conclusión se refiere
igualmente, en menor grado, a
las antenas multipisos compues-
tas de antenas UHF de 5/8 de
longitud.
La distribución de los tramos
de radiación de media onda a dis-
tancias mayores, al igual que en
el caso del terreno conductor,
estrecha el diagrama y compensa
la pérdida de los tramos radian-
tes con corriente inversa. En este

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