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EXCLUSIÓN, INSURRECCIÓN Y CRIMEN- GUSTAVO DUNCAN (2015)

RESEÑA:

En el ensayo escrito por Gustavo Duncan Exclusión, insurrección y crimen, encontrado en

el compilado de ensayos Contribución Al Entendimiento Del Conflicto Armado En

Colombia (2015), se logra evidenciar como varias situaciones en un determinado momento,

logran generar un gran poder a los grupos insurgentes que se forman en los años 60’s en el

territorio colombiano. Dentro de estas situaciones, se encuentra la exclusión social en las

zonas rurales del país. Esta exclusión social puede ser vista como el momento en el cual el

Estado no puede atender a los ciudadanos de zonas específicas.

Partiendo de esta exclusión social, otras situaciones comenzaron a adueñarse de los

habitantes de dichas zonas en las cuales no había una fuerte presencia del Estado

Colombiano. La pobreza, generada por el abandono del Gobierno, incitaba a los habitantes,

en especial a los habitantes jóvenes de las poblaciones olvidadas, a ser partícipes de los

grupos insurgentes que estaban presentes en estos lugares.

Además de la pobreza que era evidente, la búsqueda del poder y el lograr generar

protección para sí mismo y para las comunidades, las personas que se animaban a formar

parte ya fuera de las FARC o de las AUC, era una de las razones individuales que más

tenían peso para tomar esta decisión.

Aunque al llegar a cualquiera de estos bandos, se era consciente de las oportunidades y

desventajas que se tenían al ingresar a estos. Por un lado para llegar a formar parte del

grupo dirigente en las guerrillas, se debía contar con un grado de formación académica alto

para alcanzar este, mientras que por otro lado en los grupos narcotraficantes, no importaba
tanto esta formación que por decirlo así, las guerrillas pedían, puesto que era más

importante el bagaje criminal de cada sujeto, lo que lo podría posicionar en determinado

rango dentro de este grupo armado.

Otra de las razones que incitaban y alentaban a las personas a formar parte de o colaborar

en cierto modo, ya fuera con dinero (que no era entregado a los grupos armados

voluntariamente, sino que debía ser entregado en una manera de impuesto), o con

información de los grupos enemigos, era la búsqueda de protección por alguno de estos

grupos.

No podemos dejar a un lado el tema del desplazamiento, que fue también una de las

opciones que los habitantes de estas zonas de conflicto decidieron tomar para lograr

alejarse de la guerra, puesto que aunque se estuviera con un bando, esto no garantizaba la

protección total, puesto que en cualquier momento podrían haber enfrentamiento o quizás

sospechas de traición, lo cual conllevaría a la muerte así no existiera dicha deslealtad.

A pesar que la ideología que se manejaba dentro de cada grupo podía a llegar ser uno de los

detonantes que incentivaría a cada sujeto a ser parte de las guerrillas, se puede analizar que

fueron otros factores los que incitaron a muchos militantes de estos grupos insurgentes a

pertenecer a ellos. Estas poblaciones afectadas por la guerra, al no poder contar con el

Estado, la única autoridad que se podía ver dentro de las zonas de conflicto eran las

guerrillas, así que se optaba por apoyar a algún bando insurgente por su bienestar.

Una situación logro demostrar que el gobierno colombiano no podía controlar a los grupos

insurgentes; las FARC, con su estrategia de guerra en la cual los ciudadanos se veían

comprometidos en el conflicto, el secuestro, demostró que podía hacerse frente a este


gobierno al mismo tiempo que se desequilibraba la economía y se podía atacar la

desigualdad y exclusión social.

Los secuestros, comenzaron a ser claves en la desestabilización de la economía en

diferentes lugares del territorio colombiano, ya que estos secuestros eran analizados

detalladamente por los grupos al margen de la ley, se sabía quién era el individuo al que se

secuestraria, y sabían que detrás de cada secuestro se desprenderían grandes cantidades de

dinero por su liberación, además que las empresas o negocios que dirigían el secuestrado

podrían llegar a una bancarrota, logrando así generar una ruptura en la exclusión social de

ese entonces.

Los secuestros llegaron a ser la manera de sostenimiento de las guerrillas, hasta que el

narcotráfico logro alcanzar un gran auge en el territorio colombiano. Los narcotraficantes,

al no querer una disputa por territorio, como lo estaban llevando a cabo las FARC y las

AUC, podían pedir protección a estos grupos insurgentes para que estos cultivos con fines

ilícitos, lograran dar fruto.

La influencia del narcotráfico en el territorio colombiano fue tan poderosa, que varias

organizaciones militares y políticas lograban pedir financiamiento de estas, al mismo

tiempo que estas organizaciones se beneficiaban de los tratos que lograban hacer con

políticos y militares, puesto que al tener alianzas en los altos mandos, podrían librarse de

cárcel y así mismo de otras condenas.

Los grupos narcotraficantes también pagaban a las guerrillas para la protección de las rutas

de transito de los estupefacientes, los capos del cartel de Medellín, en los cuales se

encontraba Pablo Escobar, ubicaron sus laboratorios y pistas clandestinas en zonas que
estaban dominadas por las guerrillas, y de las cuales estas aprovechaban los ingresos

monetarios aportados por los narcotraficantes para seguir sosteniéndose, puesto que al

haber una mayor expansión necesitaban más dinero.

Pero estos beneficios, si así puede llamarse, no fueron solo para los grupos insurgentes, las

comunidades o zonas en las que el conflicto fue desarrollado, de cierto modo lograron

obtener adquirir un desarrollo. El desempleo era menor, la tecnología ya estaba inmersa

dentro de los pueblos en donde quizás no podría haber llegado de no haber sido por estas

situaciones.

Pero no todas las regiones obtuvieron este mismo camino, en zonas mucho más remotas, la

producción era mínima, y el sostenimiento de las familias y del pueblo lograba ser algo

complicado, aunque se iba en busca de una la desaparición de la exclusión social, no era

posible que en todas las zonas esta desaparición pudiera llevarse a cabo. Si unos resultaban

afectados positivamente en su economía al subir el precio de sus productos, sus tierras

cosechas, entre otros, otros no tenían posibilidad de hacer esto, por ende, al subir el precio

de muchas cosas, muchos otros continuaban en la exclusión

A pesar de las innumerables vidas perdidas en estos procesos de conflictos constantes desde

la década de los 60’s, puede decirse que el conflicto es un proceso de inclusión, puesto que

logró dar poder a sujetos que provenían de lugares marginales, en los cuales la exclusión

social era tan fuerte que quizás de ninguna otra manera podrían haber alcanzado. También,

porque la exclusión social logro disminuir en cierto porcentaje en algunas zonas del país.

Nos damos cuenta que el conflicto logra surgir con algunas ideologías de oposición al

mandato del gobierno, pero que la perduración y crecimiento de estos grupos insurgentes
que hacen frente al ideal político dominante del país, se ve influenciado por aspectos

diferentes, que se ven en cierto modo asociados a el ideal primario, la búsqueda de una

inclusión social .

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