Discurso

Lo ideal y lo justo, los emboladores, trabajar a los pies de otros

Los emboladores son aquellas personas trabajadoras que salen día a día de sus
hogares con la esperanza de buscar e sustento de sus hogares, cargando sus
cajitas con betún, trapos y cepillos para brindar un servicio a la sociedad, personas
rebuscadoras que tal vez vivan de un día a día, saliendo a trabajar temprano con
la esperanza de encontrar algún cliente en parques y plazoletas.

Personas comunes que mientras brindan su servicio de lustrar nuestros zapatos

nos ponen charla y hacen más amena la conversación, un trabajo que no
desaparece con el paso del tiempo, estas personas nos ofrecen conversación, un
excelente servicio con productos de calidad a un precio justo que ronda entre los
$3.000 y $5.000 pesitos. Pero como en todos los trabajos hay declives en los
servicios en ocasiones por el clima, prefieren ir a trabajar con una sonrisa en la
cara en aquellos días soleados donde saben que cualquier cosita pueden hacer
para llevan de nuevo a sus hogares.

Un trabajo ideal para aquellas personas trabajadoras y echadas para delante,

personas que viven del día a día, personas conversadoras y recocheras con un
buen porte que atraiga clientes, personas rebuscadoras que caminen de un lugar
a otro en busca de trabajito, o bien establecerse en un parque que le de las
posibilidades de trabajar durante su estancia todos los días y pueda tener un
ingreso diario de entre $20.000 o superior a $40.000 pesitos, esto gracias al mejor
esfuerzo que hagan en su trabajo y en ocasiones sumando alguna que otra
propina.

¿Es este un trabajo para todos? Si, un trabajo digno para cualquier persona en un
desvare de platica, es un trabajo especialmente para aquellas personas
extrovertidas que no les de pena trabajar al sol.

¿Es este un trabajo digno? Si, cualquier trabajo es digno mientras no se convierta
y sea ilegal que sea perjudicial para la salud de las personas.

Es por estas razones en las que digo que el trabajo de los emboladores o
lustradores es ideal y justo para todos los ciudadanos de este y otro país, puesto
que es digno para vivir de una manera tranquila a pesar de que sea viviendo día a
día, sabiendo llevar un orden financiero funciona como un trabajo convencional de
oficina, y en ocasiones aun más entretenido por el hecho de convivir en un
ambiente exterior y la capacidad de ver cosas diferentes diario, conversando con
gente de diferentes perspectivas y lugares distintos en el que se esta.

Natalia Salamanca
Grado 11-4