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{+ NCUENIEO ARGININOLAINOAERCAN DENARACION ORAL LA NARRACION ORAL: TECNICA Y PROCEDIENTOS por Beatriz Trastoy Todos podemos dibujar, tararear una melodia o bailar con entusiasmo; pero no por ello nos consideramos artistas plasticos, cantantes Ii ricos o primeras figuras del ballet. Del mismo modo, todos podemos contar anécdotas, re- cuerdos, experiencias. personales, historias inventadas por otros 0 bien por nosotros mismos; no obstante, Hegar a ser narradores orales profesionales es el resultado de algo ‘mas que el mero voluntarismo. Como cual- guier otra disciplina artistica, la. narracién oral entendida como practica escénica, ade- mas de la predisposicién’ natural -sobre la que no voy a emitir juicios porque se sabe que la distribucién del talento es potestad di- vvina- supone el dominio de una técnica y la responsabilidad ética que,conlleva el cjercicio de toda profesién. Los narradores tradicionales, muchas veces analfabetos y. siempre legitimados por el prestigio que les asigna su grupo de perte- nencia, reciben y retransmiten como heren- cia el cémulo de materiales narratives que integran un fondo cultural comin, Los nue~ vos narradores urbanos, en cambio, neces tan construir esa legitimacién en una socie- dad industrializada y massmedititica, que ha perdido no sélo el habito de Ja transmision oral de relatos, por considerarla un pasa- tiempo trivial y prescindible, sino también ‘un corpus de narraciones que hacen a la his- tora y a Ja identidad de toda una comuni- dad. Huéifanos de modelos y de acervo narrative popular, Ios Iamados neonarradores urbanos que ejercen su tanto como practica social a tiva, operando en Areas pedagégicas, médicas -y-culturales en sentido amplio, 0 bien como disciplina escénica, se ven obligados a inven- tar técnicas especificas, a resolver diferentes problemas que hacen a la seleceidn, reelabo- racién y transmisién del corpus. Asimismo, quienes nos interesamos en la reflexion sobre la prictica artistica de la narracién oral debe- mos encontrar cuerpos tedricos adecuados y configurar modelos regulativos capaces de dar cuenta de variantes e invariantes, de es- pecificidades ¢ interacciones entre les dife- rentes lenguajes estéticos. ‘Ya sea transmitiendo textos ajenos 0 pro- pios, andnimos populares o pertenecientes a autores individualizados, involucrindose 0 no en la historia que cuenta, el narrador puede indicar o evocar, por medio de proce- ‘imientos gramaticales, vocales y gestuales, tun personaje 0 varios a la vez. Un caso ex- tremo es el de los narradores que, atin sin re- cuntir a desplazamientos en el espacio ni al empleo de objetos escénicos, teatralizan cier- tos relatos. En el cuento narrado oralitiente suele ser fre- ccuente el uso dela tercera persona para el en- cuadramiento del relato en si, en el que se in- dividualizan los diferentes personajes. Con la misma libertad con que un escritor puede configurar su materia literaria desde los va- riados puntos de vista que implican las dis- tintas personas narrativas y sus multiples combinaciones, el neonarrador elige las e- trategias comunicativas més adecuadas al texto seleccionado e, inclusive, a su estilo personal Tales estrategies, lejos de instaurar reglas, deben ser analizadas en cada caso particular. El teatro es, ante todo, espectaculo; por ello, Ja narracion de cuentos suele recurrir a todas las ténicas escénicas disponibles; sin erm bargoyel-hecho de que los narradores posean ‘una experiencia actoral previa no constituye una ventaja en si misma, a menos que me- die una apropiada adecuacién a las exigen- cias del género, Para el actor, como para el nanador oral, saber enunciar su texto verbal en relacién con los signos paralingitisticos es tan importante como dominar su cuerpo en el espacio, interaccionar de manera signifi- cativa no s6lo con los otros comediantes si- no también con la arquitectura y los objetos escénicos, con el vestuario y el maquillaje, con la musica y la iluminacién. Segtin Le Craver, teérico y narrador, lo fundamental es que el “ex-comediante que aspira a ser na~ rrador debe, por lo tanto, agregar a su sa- voir-faire instrumental un savoir-faire lin- giiistico que es primordial y que distingue la inteligencia del género" Los espectaculos de narracién oral suelen suprimix cierta materialidad propia de las convenciones teatrales (escenografia, ves- tuario, maquillajes gspecificos) del mismo modo que la oralidad carece de la cristaliza~ da normalizacién de la grafia. No obstante, el narrador debe ser capaz de dominar ins trumentos inmediatos y dtctiles, como la ‘vor, la mirada y, fundamentalmente, la elo- cuencia del silencio, para hacer efectiva una comunicacién mas directa entre emisor-y re- ceptor. En la base del empleo adecuado de técnicas y procedimientos esté la profunda comprensién del texto a transmitir, el andli- sis minucioso de sus instancias significati- vas, de los diferentes procesos secuenciales, de las relaciones causales que le dan sentido, de lo dicho y de lo no dicho. Para ser narrador oral no basta con querer, hay que saber; y para saber es necesario es- ‘udiar, formarse en disciplinas diversas, ya que la prictica de la narracién como forma escénica altemativa supone Ja articulacién de procedimientos propios del teatro, de la declamacién, de la literatura, de la misica y atin de Ja danza, con las téenicas que hacen alla especificidad del género. El relato oral es. €l punto de encuentro entre la minuciosidad de la claboracién previa y la espontaneidad y la improvisacién, estimuladas por la reac- cién no mediatizada del auditorio. narradoi oral condensa en si mismo las distintas funciones que hacen a la prictica teatral: es el intermediario entre la palabra y cl, espectador; roza tangencialmente Ia la~ bor del actor y Ja mascara cambiante del personaje; asume la autoria o la adaptacion de los cuentos que relata y adopta la mira~ da unificadora de un director de escena. Pe- ro también conjuga la actitud armonizado- ray distendida del conversador social con la subyugante atraccién que ejerce el cuentis- ta popular, capaz de rescatar y transmitir la memoria de los pueblos. En este estar a me- dias entre la realidad cotidiana y el artificio ficcional, entre lo espontaneo y lo profesio- nal, radica la enorme dificultad'de la préc- tica de una narracion oral auténticamente respetuiosa de los modelos tradicionales po- pulares y de las técnicas propias de las dis- Ciplinas artisticas, pero también consciente del importante papel cultural y social que desarrolla, porque contar ‘historias es una manera de crear vinculos, de generar espa- cios vitales, una forma de dar vida. Beatriz Trastoy ‘Licenciade en Letras, egesada de la LLB.A. Dedicada a ba investigacién tate, de Italia y Alemania y del CON- ICET, diet Seminaios en Alemanié Federal. Profesora de la camera de Artes de la Facultad de Filosofia y Letras, investigadors independiente del Grupo de Teatro Avgentino, de dich facultad. Ha sido jurado de concursos acackémicos y de premios teatvales. Paticpd de-congresos de teatro nacionales-e internacionales y-sus-rumerosos-tra— boos sobre temas teatiales hay sido publicados en revistas acacémicas del po’ y del exterior. Présimamente apareceré tu libro referido a fos lenguajes no verbales en el teatto argentino, escito en colaborecén con Peda Zayas ce Lima, 61 Eon nn

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