Deportes
Del baúl de los recuerdos
Por Francisco García Villalobos
Como en estos días no podemos salir de casa acatando las órdenes de
nuestras autoridades sanitarias, y siguiendo la tónica de los hijos ausentes
del béisbol regional, logramos entablar una charla por teléfono hasta la Unión
Americana con Miguel González (padre de Miguel el Marichi González), y muy
amablemente contestó a todas nuestras preguntas, como siempre muy humilde
y sencillo desde que lo conocimos allá por el año de 1982 más o menos, son 31
años ya ausente de Pegueros y la región alteña, pero de vez en cuando viene a
visitar a familiares y amigos.
Rápido entramos en materia preguntándole a qué edad comienza por querer
jugar este bello deporte que a todos nos apasiona el béisbol. y nos contestó que
a la edad de 7 años ya jugaba con sus amiguitos y hermanos allá en el rancho El
Mezquite, con todo lo que se pareciera a una pelota.
Nuestro amigo Miguel es muy claro y nos comentó que Él empezó jugando fuera
de Pegueros, ya que ahí en Pegueros no había liga local, viniendo a Tepa con un
equipo del compa Gallo donde eran puros jóvenes muy talentosos e interesantes,
“ahí en ese equipo jugué junto con mis hermanos Chuy y Manuel, que logramos
ser campeones, después jugué con los Cafeteritos también, nunca jugué en una
liga local de Pegueros, esto a la edad de 17 años más o menos si no mal recuerdo.
Por ahí una vez fue un equipo de Guadalajara a jugar a Pegueros un juego
amistoso y me tocó la suerte de que en una entrada con corredores en primera y
tercera salió un cepillazo que partió en 2 el diamante, cómo le llegué quién sabe,
pero le llegué y mi intención era tirar a primera pero nuestro cátcher José Luis
Álvarez me gritó “¡a jom Miguelito!” y logré sacar out al corredor que creyó era
otra pelota que José Luis nuestro cátcher había agarrado de otra parte, y es que
el corredor hizo confianza ah pues después del juego el manager y mi padrino
Roberto Ramos fueron a la casa ahí a Pegueros a invitarme a formar parte del
equipo Embobinados Franco a la fuerte Liga Intersindical, donde ya cuando me
casé fue mi padrino de bodas Roberto Ramos.
Aunque yo tenía miedo a salir del pueblo de Pegueros,
nomás que mi hermano Alejandro me indujo diciéndome corre a jugar
a Guadalajara, ya que son unos campos muy buenos y Él me acompañaba a
Guadalajara y me decidí por ir a jugar ahí en Tlaquepaque, siempre acompañado,
jugando muy a gusto ya que es el mejor campo donde yo he jugado.
¿Y ya en la Liga Regional Alteña?, le preguntamos por la final entre los 2
equipos de Pegueros y muy humildemente nos contestó que no recordaba nada
de esa final, por consiguiente no podía comentar algo que recordara.
Le preguntamos sobre la dupla que formó con Pepe Gonzalez y lo recordó
con mucha algarabí, pues como miraba ahí a Pepe aventarse de cabeza por los
cepillazos a escasos 2 o 3 metros, que a pesar de que Pepe era pesado mostraba
agilidad y no porque sea mi sobrino, pero es y fue el mejor tercera base que yo vi.
Cuando le preguntamos sobre los duelos contra Pieles Rojas, suspirando
respondió que eran una barbaridad esos juegos de pocas carreras.
Recuerdo 2 juegos más que nada, porque si les digo todos los duelos contra
ese team de Pieles Rojas no acabo.
Cuando fuimos campeones y recuerdo que el pítcher de ellos era un zurdo
(creo Noé Hernández) y el cátcher era el dominicano Miguel Rojas, muy conocido
como un catcherazo y la clave en el primer juego de esa final en el campo Hidalgo
fue que 2 veces le robé la segunda, siendo un pitcher zurdo y con ese catcherazo,
ganado ese primer juego de esa gran final, al siguiente domingo la serie se
trasladó al campo del Colegio Morelos con ellos muy presionados y nosotros a un
solo juego de ser campeones, ya que esa vez fue a ganar 2 de 3
Ya en ese segundo juego recuerdo un batazo que pegué fuerte de línea
quedándose atorado en el alambre y yo lo quería de cuadrangular, a lo que
nomás lo dieron como doble por regla de terreno, pero con el corredor de segunda
anotando, ahí nos metimos a la pelea y al final de juego fuimos campeones esa
ocasión.
Para mí fue el mejor campeonato contra Pieles Rojas, no tengo otro que contar
de eso puesto que es fue mejor equipo al que yo me enfrenté en todos mis tiempos
de jugar este bello deporte el béisbol.
En lo personal recuerdo en un juego de estrellas las carreras del jardín central
a jom que se hacía nuestro amigo Miguel González en una ocasión le ganó a
Miguel Rojas cátcher de Pieles Rojas. Le preguntamos sobre esa vez y muy
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Miguel González,
el que partía los
diamantes en dos
humilde contestó que no recuerda haberle
ganado a tan tremendo corredor como lo
era el dominicano, a lo derecho, a lo mejor
le di pelea y corriendo las bases yo me abría
mucho y sí la sabía correr, recalcando que en
una ocasión mi hermano Alejandro me midió
el tiempo corriéndolas y duré 11 segundos
y medio y nadie me la creyó, si él me dijo
mentiras eso ya no es culpa mía.
De los 2 tremendos pítchers de Pieles
Rojas Noé “el Zurdo” Hernández y Gonzalo
Hernández ¿con cuál tenías más problemas
para conectarle?, muy centrado en sus
palabras nos dijo que a los zurdos se le
dificultó mucho siempre batearles. Y más si
eran pítchers de velocidad.
Le preguntamos si recordaba algo de una
ocasión ya en play off, “si no mal recuerdo el
team de Osos Blancos fue a jugar a Ocotlán
y como era costumbre el equipo llegaba
temprano a donde jugaría y ese día fue en
Ocotlán y por ahí en el centro del pueblo a Miguel González papá.
nuestro buen amigo Ramón Castellanos se
le ocurrió jugarle a un vividor con el clásico
juego de “dónde quedo la bolita” prácticamente dejando sin un solo peso a nuestro
buen amigo Ramón Castellanos, ah pero desquitándose en la loma, ya que esa
tarde le tocó lanzar tremendo juegazo para ganar 3 a 2 y con un cuadrangular de
nuestro amigo Miguel Gonzalez, y contestó: “Si, recuerdo que hasta mi hermano
Alejandro lo regañó, que con el dinero que le acababan de ganar en ese juego en
el que nunca sale esa mentada bolita, se subiría y no tendría buen resultado por
estar pensando en el dinero que le habían ganado y gracias a Dios Ramón lanzó
como siempre espectacular y el ese jonrón para ganar no se me olvida.
Le dijimos nos contara cual era la plaza donde se le hacía difícil jugar y algo
apenado, con pena y gloria nos comentó en Santa María del Valle la afición en ese
tiempo era muy brava, recuerdo que en una ocasión les ganamos un juego y nos
aventaron un cohete del jardín derecho a la caseta de nosotros, pero le pegó a una
señora de allá mismo y al parecer al que hizo tal desmán se lo llevaron a la cárcel
esa tarde, saliendo nosotros algo asustados, y en otra ocasión recuerdo cómo
en Santa María también les pegué 3 jonrones y 2 hits, algo que no va a volver a
suceder, bueno solo que me pongan la barda a 50 pies -exclamó- y recuerda como
si ahorita fuera que “cuando pegué el segundo ya tenía miedo, pues la afición
me recordaba el 10 de mayo, y cuando fui a batear el tercer turno con mi bat les
contesté a tan semejante recordatorio volviendo a tumbar al barda por tercera vez
en esa tarde, siendo para mí una tarde grandiosa aunque el juego no tenía nada
de relevancia, pero para mí sí lo fue, ya que bateé de 5 turnos al bat pegue 5 hits
con 3 jonrones y 2 sencillos, algo sí muy relevante.
Aunque también nos contó que había otras plazas en las que que no le parecía
jugar, y era donde las bardas estaban muy lejos, como en Arandas o en San
Ignacio, pues no había ilusión de conectar algún jonrón, “aunque nunca fui de
poder”, recalcó
Creo también Jalos, ah tampoco en León Guanajuato, los campos no me
gustaron.
Le hicimos la pregunta obligada del por qué no se dio ese salto al profesionalismo,
contestándonos que a Él no le gustaba retirarse de Pegueros mucho, pero que
en una ocasión recibió la invitación para ir a unos try outs a San Miguel el Alto,
eran por parte de los Sultanes de Monterrey, siendo el resultado muy favorable
para nuestro amigo Miguel González pasándolos y que al mes más o menos le
llegó la carta de invitación donde le decían que estaba invitado por un mes con
todo pagado y si lograba seguir sería totalmente todo pagado mientras estuviera
en Monterrey, pero nos cuenta que nomás era Él el invitado, no había más, nadie
que lo acompañara, a lo que nuestro amigo Migue nos comenta que también fue
parte importante emigrar a la Unión Americana y el resultado pues a su retoño se
7 días Sábado 2 de mayo de 2020