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Iglesia Centro de Formación Cristiana

CLASES DE FORMACIÓN
MINISTERIAL

Doctrina Básica

Centro de Formación Cristiana Internacional – Casa Central, Manuel Rodríguez #627, Santiago.
Contenido

CLASE N°1: CONOCIENDO LA BIBLIA..................................................................................................4


CLASE N°2: LA SALVACIÓN.................................................................................................................9
CLASE N°3: EL ARREPENTIMIENTO...................................................................................................12
CLASE N°4: LA ORACIÓN Y EL AYUNO...............................................................................................17
CLASE N°5: CONDUCTA CRISTIANA..................................................................................................20
CLASE N° 6: CONOCIENDO A JESÚS..................................................................................................22
Clase N° 7: LAS ORDENANZAS DE JESÚS...........................................................................................25
(Bautismo – Santa Cena)..................................................................................................................25
CLASE N° 8: CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO...............................................................................28
CLASE N° 9: MAYORDOMIA CRISTIANA............................................................................................31

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Estimado profesor:

Para que haya una regulación en todos los profesores que imparten este módulo,
es indispensable que usted lea el libro “Temperamentos guiados por el Espíritu” de
Tim LaHaye, para que, a su vez, sus estudiantes también puedan leerlo y ser
edificados por medio de la lectura. Este libro está en archivo PDF por si alguien no
tiene acceso para comprarlo.

Segundo, debe revisar cuidadosamente la clase 1, de manera que sus alumnos


puedan realizar sus devocionales como ayuda a su vida diaria, así debe explicarle
cómo hacerlo, según el ejemplo mostrado.

Tercero, tenga en cuenta que hay dos pruebas que no solo miden si los hermanos
están entendiendo las clases, sino también sus capacidades como maestros y que
su enseñanza está siendo entendible. Motive a sus alumnos en estas pruebas,
indicando que son fáciles y que no tengan temor a hacerlas.

Cuarto, es indispensable que pueda ir completando la lista de asistencia, para así


llevar un control de quiénes aprueban el curso, puesto que queremos dar un
reconocimiento al final del año de los cursos aprobados y así esto puede ser un
incentivo para los estudiantes a continuar su formación.

Quinto, sea fiel a la Palabra en todo lo que exprese, pero a la vez cuidadoso con
sus ejemplificaciones y argumentos, especialmente, en temas controversiales,
pues no conocemos la historia personal de los nuevos conversos ni su madurez
espiritual para abordar estos temas, los que incluso podrían estar viviendo o en
proceso de restauración por parte de Dios.

Sea exacto en el cumplimiento del horario y el contenido de las clases, dando


honor al estudio de la Palabra.

Finalmente, agradecemos su labor y su ayuda en perfeccionar a los santos a la


obra del Ministerio, ya que puede hoy estar enseñando a un hermano, por
ejemplo, quién después será llamado al ministerio y se convierta en pastor u otro
ministro.

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CLASE N°1: CONOCIENDO LA BIBLIA
Meta de la clase: Que el alumno comprenda que la Biblia es la Palabra de Dios,
autoridad y guía para todo creyente. Además, debe sentar las bases para que el
nuevo creyente se anime a leerla diariamente.

¿Qué es la Biblia?

Es un documento legal. Donde Dios establece los términos de su pacto con el


Creyente.
La Biblia es considerada un Libro Sagrado en diferentes religiones de occidente y
contiene entre sus líneas: genealogías, censos, leyes civiles, actos administrativos
y, lo más importante, el mensaje divino que es la redención del Hombre.
La Biblia tiene ciertos aspectos que la han hecho un libro especial. El término
Biblia es el nombre que en el siglo II le pusieron los cristianos a las Sagradas
Escrituras (también se le conocía por “el libro de la ley”, “la ley de Jehová”, “la ley
de Moisés”, “la Palabra de Dios”). Deriva del término griego Biblion (plural significa
“libros”) es un diminutivo de biblos, que en la práctica denota cualquier tipo de
documento escrito, pero originalmente un documento escrito sobre papiro (se hace
referencia al puerto de Byblos, por el que en la antigüedad se importaba el papiro
de Egipto). Sin embargo, y a pesar de que la Biblia es una colección de libros,
debido a su único mensaje central es que se convirtió en el singular latino Biblia
(“el libro”).

División de la Biblia

La Biblia se compone de 66 libros los cuales se encuentran divididos en: El


Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento contiene 39 libros mientras que el Nuevo Testamento
contiene 27 libros, los cuales forman los 66 libros inspirados por Dios.

Antiguo Testamento
Pentateuco (5) Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio.
Libros Históricos (12) Josué, Jueces, Rut, 1º Samuel, 2º
Samuel, 1º Reyes, 2º Reyes, 1º
Crónicas, 2º Crónicas, Esdras,
Nehemías y Ester.
Libros Poéticos (5) Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y
Cantares.
Profetas Mayores (5) Isaías, Jeremías, Lamentaciones,
Ezequiel y Daniel.
Profetas Menores (12) Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás,

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Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías,
Hageo, Zacarías y Malaquías.

Nuevo Testamento
Evangelios (4) Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Libro Histórico (1) Hechos.
Epístolas Paulinas Romanos, 1ª Corintios, 2ª Corintios,
Gálatas, Efesios, Filipenses,
Colosenses, 1ª Tesalonicenses, 2ª
Tesalonicenses, 1ª Timoteo, 2ª Timoteo,
Tito y Filemón.
Epístolas Generales Hebreos, Santiago, 1ª Pedro, 2ª Pedro,
1ª Juan, 2ª Juan, 3ª Juan y Judas.
Profecía Apocalipsis.

Tal como dijimos anteriormente la Biblia tiene un mensaje central y cada


parte ayuda a este propósito, veamos:

Antiguo Testamento: La preparación del Redentor.


Evangelio: La manifestación del Redentor.
Hechos: La proclamación del Redentor.
Epístolas: La explicación de la obra del Redentor.
Apocalipsis: La consumación de la Redención.

La Biblia más que un libro es Inspirada por Dios

La Biblia fue escrita por más de 40 autores, los cuales fueron inspirados por Dios
para escribir cada palabra que hay en ella. Esto quiere decir que la Biblia tiene 2
autores Divino y Humano, es decir, el Espíritu Santo inspiró a los escritores a dejar
un registro de cada acontecimiento. 2 Timoteo 3:16.

“Inspirar” significa “soplar en” una persona. Es decir, el Espíritu Santo iluminó el
entendimiento de los escritores humanos, penetrando sus procesos mentales para
poder expresar su mensaje con autoridad y poder divino.

La Biblia como Nuestro alimento espiritual

“No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra de Dios…” Lucas 4:4.
La Palabra de Dios es el alimento necesario para nuestra vida espiritual, sin ella
no tendríamos las fuerzas para enfrentar el día a día. Es por esto que en muchas
ocasiones los escritores Bíblicos comparan la palabra de Dios con algún alimento
diario.

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Ejemplo:

1. LECHE: Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,


para que por ella crezcáis para salvación. (1° Pedro 2:2).

2. MIEL: ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
(Salmos 119:103).

3. PAN: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.


(Lucas.4.4).

4. AGUA: Para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua por la
Palabra. (Efesios 5:26).

5. ALIMENTO SOLIDO: Pero el alimento solido es para los que han alcanzado
madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal. (Hebreos 5:14).

¿Cómo Estudiar y aprender la Biblia?

Aquí el Espíritu Santo juega un papel muy importante. Él es quien nos guiará para
estudiar y aprender la Palabra de Dios. Nos dará el entendimiento y a medida que
vamos creciendo nos llevará a verdades más profundas.
Deuteronomio 32:2, nos enseña que como lluvia cae su enseñanza y la lluvia
nunca comienza de un golpe sino más bien comienza gota a gota, así mismo será
el Señor con nosotros, poco a poco ira revelándonos sus verdades según como
nosotros busquemos de Él en su Palabra.
Debemos crecer en fe en la Escritura, Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por
el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. Debemos oír la palabra de Dios para
aumentar nuestra fe con todas las promesas y las verdades que en la Palabra
aparecen.
Existe una forma sencilla de comenzar a estudiar la Biblia y es de la siguiente
manera:

1. Seleccionar un libro a leer, de aquí seleccione un párrafo.


2. Léalo mínimo tres veces.
3. Luego haga la siguiente pregunta: ¿Qué dice el pasaje? Con frecuencia
olvidamos lo que hemos leído, esto es porque no sabemos lo que debemos
observar en el texto.
4. Luego responda a la siguiente pregunta: ¿Cómo se aplica a mi vida el
significado de este pasaje?
5. Medite acerca de: ¿cómo poner en práctica el significado de este pasaje?
6. Escriba sus observaciones en un cuaderno de “devocionales”.

 Ejemplo de cómo hacer un devocional diario.

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1. Seleccionar un libro a leer: Mateo 8:1-4.

2. Léalo mínimo tres veces.

3. Luego haga la siguiente pregunta: ¿Qué dice el pasaje?


El pasaje enseña que a Jesús le seguía mucha gente y a él vino un leproso (se le caía la
piel), quien se postró y le dijo que “si él quería, podía limpiarlo”, y Jesús lo tocó y dijo
“Quiero; sé limpio” y fue sano en el instante.

4. Luego responda a la siguiente pregunta: ¿Cómo se aplica a mi vida el significado de este


pasaje?
Sin duda que cada vez que me acercó a Jesús, no importando mi condición, él quiere
tocarme y limpiarme, es decir, él me considera y obra un milagro en mi vida.

5. Medite acerca de ¿cómo poner en práctica el significado de este pasaje?


Creo que cada vez que en mí se presenten situaciones difíciles, debo acercarme
humildemente ante Jesús, postrando mi corazón ante Él, y decir que: “Si Él quiere puede
obrar en mí, en mi familia o en mi problema”. Y tengo la confianza que Él lo hará, así
como lo hizo con el leproso.

6. Escriba sus observaciones en un cuaderno de “devocionales”.

¿Qué nos otorga el Leer la Biblia?

Es el único libro que no tan solo enseña acerca de una verdad, sino que es el
único que tiene poder para transformar a los hombres.
La Biblia nos entrega un sinfín de enseñanzas, pero también nos otorga algunas
herramientas para nuestro crecimiento espiritual.

1. Sabiduría: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo


de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras,
las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús. (2° Timoteo 3.14).

2. Discierne nuestros pensamientos: Porque la palabra es viva y eficaz, y más


cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón (Hebreos 4:12)

3. Nos aparta del Pecado: En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar
contra ti. (Salmos 119:11).

4. Nos guía en nuestra vida: Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi


camino. (Salmos 119:105).

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5. Nos instruye, nos corrige, nos perfecciona. Toda la escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra (2 Timoteo 3:16-17)

6. Nos da promesas: En ella tenemos muchas promesas, para nuestra vida, las
cuales debemos apropiarnos. Por ejemplo: Yo soy Jehová tu Sanador. (Éxodo
15:26).

No solo lectores sino más bien HACEDORES

No debemos solo leer la Biblia sino ser hacedores de ella, cumplir los
mandamientos del Señor y demostrar con nuestras obras lo que Dios nos ha
enseñado en cada palabra.

“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a


vosotros mismos”. Santiago 1:22-25.

Conclusión:

 La Biblia es la Palabra de Dios.


 La Biblia es un Documento Legal para nuestras vidas.
 La Biblia es un Libro inspirado por el Espíritu Santo.
 La Biblia es nuestro alimento Espiritual.
 Debemos ser Hacedores de la Palabra de Dios.

Tarea: Próxima Clase traer aprendido el versículo SALMOS 119:105.

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CLASE N°2: LA SALVACIÓ N
Meta de la clase: Que el alumno comprenda y valore la salvación que fue ganada
por medio de Cristo.

Introducción: La salvación es el rescate del pecado y por consecuencia de la


muerte espiritual (Efesios 2:1) y la ira de Dios. Nos habla de la hermosa gracia de
nuestro Señor Jesucristo que al estar muertos en nuestros delitos y pecados él
nos dio vida.

I. Condición Inicial del Hombre


¿Por qué fuimos creados?
Dios no necesitaba al hombre ni al resto de la creación, sin embargo, nos creó
para su gloria (Isaías 43:7; Efesios 1:11-12). Este hecho garantiza que nuestras
vidas sean significativas, indicando que somos importantes para Dios.
Esto responde a la pregunta ¿cuál es nuestro propósito en la vida? La razón es
que fuimos creados: para glorificarle. Estar en su presencia, disfrutar de comunión
con él, es una bendición mayor que cualquier otra bendición que se pueda
imaginar.
Creados a su imagen (Génesis 1:26)
De todo lo creado, sólo del hombre se dice que fue hecho “a imagen de Dios”, sólo
sobre él se sopló aliento de vida. Esto significa que el hombre se parece a Dios y
representa a Dios (ese era el diseño original).

II. Caída: Imagen de Dios distorsionada, pero no perdida (Génesis 3)


Pecado: es no ajustarnos a la ley moral de Dios en hechos, actitudes o naturaleza.
No tan sólo son los hechos de robar, matar o mentir, sino también las actitudes
como codiciar, sentir celos, ira, lujuria, etc. Antes de la obra de Cristo el hombre
no sólo hacía hechos de pecado, actitudes de pecado, sino que también éramos
pecadores por naturaleza (Efesios 2:3). El pecado es todo lo opuesto a todo lo
que es bueno en el carácter de Dios, es la contradicción de la excelencia de su
carácter moral, puesto que contradice la santidad de Dios, Él lo aborrece.

¿Cómo entró el pecado a la raza humana?


En el huerto del Edén (Adán y Eva) – Eva dudó de la veracidad de la palabra de
Dios (Génesis 3:4 “No morirán”), luego confió en su propia evaluación de lo que
era correcto (3:6), por lo que ambos sucumbieron a la tentación de “ser como
Dios” (3:5).

Por lo tanto, el resultado del pecado para la raza humana fue:


1. Se nos considera culpables debido al pecado de Adán (Romanos 5:12). Esto
quiere decir que para Dios todos pecamos cuando Adán desobedeció. Él
consideró pecadores a todos los que descenderían de Adán, puesto que
Adán estaba representando a la raza humana en el momento del Edén.

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2. Tenemos una naturaleza de pecado debido al pecado de Adán . Esta
naturaleza incluye una disposición a pecar, todo nuestro ser esta afectado
por el pecado (nuestro intelecto, nuestras emociones, nuestros deseos,
nuestro corazón, nuestras metas, etc.), Romanos 8:8 (traduzca “carne” por
naturaleza pecaminosa). Por lo tanto, somos incapaces de hacer el bien
espiritual delante de Dios o ser buenos en términos de la relación con Dios.
Este pecado fue castigado y la razón principal es que la justicia de Dios lo exige.
Por consiguiente, el pecado trajo como gran consecuencia, “la muerte
espiritual”, esto significa la separación del hombre con Dios (Romanos 3:23 y
6:23).

III.Obra de Cristo (Juan 3:16)


La justicia de Dios exigía que Dios hallara la manera en que se pagara la pena
que nosotros merecíamos por nuestros pecados.
Hebreos 10:4 menciona que era imposible que la sangre de los toros y de los
machos cabríos quitara el pecado, se exigía un mejor sacrificio, sólo la sangre de
Cristo, es decir, su muerte, podría quitar los pecados (Hebreos 9:23, 25-26).

Entonces la obra de Cristo fue la obediencia a los requisitos de la ley en lugar


nuestro y fue perfectamente obediente a la voluntad del Padre. Nuestro castigo,
era la muerte y Cristo tomó nuestro lugar con sus sufrimientos y su propia muerte.

Ahora tal como somos culpables por la muerte de Adán, ahora por Cristo somos
constituidos justos. Ver Romanos 5:18-19. El pecado abrió una brecha que nos
incapacitaba para acercarnos a Dios, ahora Cristo es nuestro camino al Padre
(Juan 14:6) y somos salvos de la perdición, castigo e ira eterna de Dios.

Tal como decía nuestro versículo de Juan 3:16, sólo fue el amor del Padre para
con la humanidad, que nos dio esta salvación como un regalo de Él, es un don, es
decir es por gracia. No podemos alcanzar la salvación por méritos humanos, sino
sólo por la fe en Cristo (Efesios 2:8-9). Debido a que el hombre alcanza la
salvación es que sus obras mostrarán el fruto de su fe (Santiago 2:17).

IV. La respuesta del hombre: la conversión


Esta es la respuesta espontánea al llamado del evangelio, en la cual nos
arrepentimos sinceramente de los pecados y ponemos nuestra confianza en Cristo
para la salvación. Los elementos de la conversión son la FE y el
ARREPENTIMIENTO.

• Fe: (Hebreos 11:6) La fe que salva es más que un conocimiento acerca de Jesús
y su obra, es más que su aprobación, es decidir depender de Él para que nos
salve individualmente. Ver ejemplo de Agripa con Pablo en Hechos 26:27-28. Al
decidir depender de Jesús para salvación, pasamos de ser observadores
interesados a ser personas que entran en una nueva relación con Jesucristo.

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• Arrepentimiento: (Hechos 17:30) Es una tristeza sentida de corazón por causa
del pecado, una renuncia al pecado y un propósito sincero de olvidarlo y caminar
en obediencia a Cristo. Están involucradas las emociones por cuanto produce
tristeza y aborrecimiento del pecado y, finalmente, afecta la voluntad del hombre,
pues es una decisión personal de alejarse del pecado. Por lo tanto, el
arrepentimiento genuino resultará en una vida cambiada.

Las Escrituras mencionan el arrepentimiento y la fe juntos como aspectos para


acudir a Cristo en busca de salvación. Ambas cosas suceden al mismo tiempo.
ARREPENTIMIENTO + FE = CONVERSIÓN. Sin embargo, aunque hemos
analizado estos dos aspectos (Fe y arrepentimiento) como algo que aparece al
comienzo de la vida cristiana, es importante saber que no están limitados sólo a
este comienzo, sino que son actitudes que continúan a lo largo de nuestra vida
como cristianos. Cada día debería haber un arrepentimiento sincero de todos los
pecados que hemos cometido y la fe en Cristo de que Él suplirá nuestras
necesidades y nos fortalecerá para vivir la vida cristiana.

 Ver figura:

Intelecto Emociones Voluntad

Remordimiento: me doy cuenta, siento tristeza,


pero no afecta a la voluntad, vuelvo a hacer lo mismo.
Un ejemplo cotidiano: la famosa “dieta”.

Conclusión:
 El hombre fue creado para glorificar a Dios.
 El pecado es la infracción a la ley de Dios.
 Debido al pecado de Adán, la humanidad quedó castigada por el pecado.
 Tenemos una naturaleza pecaminosa, pero somos salvos por medio de la
fe en la obra de Cristo.
 Somos salvos por gracia, favor inmerecido de Dios.
 El hombre responde en FE y ARREPENTIMIENTO, lo que llamamos
CONVERSIÓN.

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CLASE N°3: EL ARREPENTIMIENTO
Meta de la clase: Motivar al estudiante a experimentar un verdadero cambio de
actitud y practicar los pasos para el verdadero arrepentimiento.

Después de que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el


evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios
se ha acercado; Arrepentíos y creed en el evangelio. (Marcos 1:14-15).

Muchos entienden el término “arrepentimiento” como “volverse del pecado”. Esta


no es la definición bíblica del arrepentimiento. En la Biblia, la palabra “arrepentirse”
significa “cambiar tu mente”. La Biblia también nos dice que el verdadero
arrepentimiento tendrá como resultado un cambio de conducta.

DEFINICION DE ARREPENTIMIENTO: “Metanoeo”, en el original significa: “una


decisión que resulta en un cambio de mente, lo cual a su vez me lleva a un cambio
de propósito y de acción”.

EL ARREPENTIMIENTO DEL HIJO PRODIGO


Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia
de pan, y yo aquí perezco de hambre!  Me levantaré e iré a mi padre, y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.  Ya no soy digno de ser llamado tu
hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.  Y levantándose, vino a su padre...  el
hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser
llamado tu hijo (Lucas 15:17-21). Jesús declaró que la humildad del Hijo pródigo,
su compunción (sentimiento de tristeza), reconocimiento del pecado (involucra la
mente) y regreso a su Padre, hicieron que el volviera de nuevo a la vida de su
estado espiritual de muerte y perdición: Porque este mi hijo muerto era, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado.  Y comenzaron a regocijarse (Lucas
15:24). (ARREPENTIMIENTO).

¿Qué conducta estamos teniendo?

¿Estamos siendo humildes?, ¿nos sentimos tristes?, ¿somos genuinos con el


sentimiento de arrepentimiento?, ¿reconocemos? (Reflexionar acerca de cómo el
arrepentimiento nos lleva a un cambio de conducta, cómo lo vivimos en nuestras
vidas, si verdaderamente estamos teniendo un real arrepentimiento o es solo
remordimiento).

Remordimiento: Sentimiento de culpabilidad que tiene una persona por algo que
ha hecho o pensado y que la intranquiliza, pero no tiene un cambio de actitud.

12
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió
arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los
ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron:
¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el
templo, salió y se fue y se ahorcó. Mateo 27:3-5 (REMORDIMIENTO).

¿Por qué la Palabra nos exhorta al arrepentimiento?

Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para


que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor. (Hechos 3:19).

Antes bien, anuncié primeramente a los que están en Damasco y en Jerusalén, y


por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen
a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hechos 26:20).

El Señor no se tarda en cumplir su promesa, como algunos entienden la tardanza,


sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos lleguen al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9).

En la Biblia, el arrepentimiento resulta en un cambio de conducta. Esto es por lo


que Juan el Bautista exhortaba a la gente con estas palabras: “Haced, pues, frutos
dignos de arrepentimiento.” (Mateo 3:8).

Maestro: “Hacer el alcance que Jesús no se bautizó para arrepentirse de sus


pecados, pues era Santo, sino para identificarse con el pecador y reconocer el
ministerio de Juan”

¿Qué frutos estamos teniendo? ¿Qué frutos estamos dejando ver?


(2 Corintios 5:17, Gálatas 5:19-23, Santiago 2:14-26).

PASOS PARA UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO:

CONFESAR NUESTROS PECADOS A DIOS

Según 1ª Juan 1:9 se nos recomienda confesar nuestros pecados a Jesús porque
Él es fiel y justo para PERDONAR y limpiarnos de toda MALDAD. Confesar
nuestros pecados nos ayuda a liberarnos del sentimiento de culpa y de dolor que
muchas veces cargamos en nuestro corazón por situaciones de la vida.
La Biblia nos enseña que Jesús intercede por nosotros:
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Y si alguno hubiere
pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo. Y Él es la
propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también
por los de todo el mundo". (1 Juan 2:1-2).

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APARTARSE DEL PECADO

El que encubre su pecado no prosperará: más el que los confiesa y se aparta


alcanzará misericordia. (Proverbios 28:13).

¿Qué es el Pecado?

El pecado es la desobediencia a Dios, la Trasgresión, traspasar los estatutos de


Dios. Debemos apartarnos de toda clase de pecado al punto de aborrecer la
maldad.

ABORRECER EL PECADO

Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen
iniquidad. (Salmos. 5:5).
El significado de la palabra aborrecer es: Detestar enormemente algo o alguien.
En este caso debemos detestar enormemente el Pecado.
No tolerar ni aceptar pecados o actitudes pecaminosas como algo normal y
cotidiano en nuestras vidas.

HACER UN COMPROMISO CON DIOS

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma y con todas tus
fuerzas. (Deuteronomio 6:5).

Debemos hacer un compromiso verdadero con Dios y con nuestro cambio de


mente y de conducta servirle.
El compromiso con Dios también incluye el compromiso con nuestra casa
ministerial.

LEER LA PALABRA DE DIOS

Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12).
Leer la Palabra de Dios siempre es importante en el proceso de cambio de
conducta y de mentalidad, porque en ella encontramos las verdades que
transforman la vida de cualquier ser humano.

ORAR A NUESTRO DIOS

Vosotros pues orareis así: padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas,

14
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en
tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por
todos los siglos amén. (Mt.6:9-15).
Orar es hablar con Dios, es un diálogo, es un hablar del corazón, es una
conversación con Dios.

(PROFUNDIZAR EN EL PADRE NUESTRO)


Padre Nuestro: Estas palabras describen la naturaleza y el carácter de Dios y
resumen la verdad del ser. En esta cláusula Jesús establece de una vez y para
siempre que la relación entre Dios y el Hombre es la de Padre e Hijo. El hombre al
ser hijo de Dios se hace partícipe de su naturaleza.
Que estás en los Cielos: Jesús explica que la naturaleza de Dios es estar en los
Cielos y la del hombre estar en la Tierra, porque Dios es causa y el hombre efecto
o manifestación. Aquí la palabra "cielo" significa Presencia de Dios y la palabra
"tierra" quiere decir manifestación.
La función del hombre es expresar o manifestar a Dios, expresar quiere decir
hacer salir, sacar la luz.

Santificado sea su Nombre: glorificar su nombre, reconocer que Él es santo,


soberano, Jesús dice que la naturaleza de Dios es "santificada", cuyo origen
etimológico significa: "santo, "sano", "sanar". De esta manera la naturaleza de
Dios se nos revela perfecta y eternamente buena.
Un efecto es siempre de la misma naturaleza que la causa que los produce, por lo
tanto, todo lo que proceda de Dios no puede ser menos santificado que Él. Tu
naturaleza es esencialmente buena y tú eres creador del bien perfecto.

Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el


Cielo: Que su Reino y Voluntad se establezcan en nuestra vida, dependencia,
"Venga tu reino", es nuestra misión manifestar en los planos materiales las ideas
de Dios. Si solo descubriéramos el plan que Él nos ha trazado individualmente y lo
lleváramos a cabo todas las puertas se abrirían delante de nosotros.

El pan nuestro dánoslo hoy: Somos los hijos de un Padre que nos ama, y
podemos esperar naturalmente de Él todo lo que necesitamos, como de manera
natural y espontánea los niños esperan recibir de sus padres. Es la Voluntad de
Dios que nuestras vidas sean abundantes. Poniendo nuestra conciencia en la
única fuente Infinita que es Dios, Saber que nuestro padre no nos dejará sin una
palabra cada día.

Y perdónanos nuestras ofensas, como nosotros también perdonamos a


quienes nos ofenden: El pecado es la sensación de estar separado de Dios, y la
causa de todos los sufrimientos proviene de ese sentimiento de separación. Es la
sensación de una existencia absolutamente personal, mientras que la verdad del
15
Ser es que todo es Uno. El mal, el egoísmo y todos los sufrimientos provienen de
la negación o el no reconocimiento de esta idea, puesto que lo que le haces a otro
te lo estás haciendo a ti mismo. El fin del perdón, es el de hacer desaparecer la
ilusión de la separación, con esto nos acercaremos a Dios y al prójimo, disipando
todas las culpas que nos atan a un sufrimiento innecesario. El perdón es el escape
de la limitación y la culpa.

Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal: pedimos que se nos
libere de todas las dificultades, todo plan en contra nuestro, toda piedra de
tropiezo que quiera cruzarse en nuestro camino, recordando esta frase: "Ninguna
plaga tocará tu morada, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del
mundo".

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CLASE N°4: LA ORACIÓ N Y EL AYUNO
Meta de la clase: Despertar en los alumnos una vida diaria de oración y practicar
el ayuno como formas de devoción a Dios.

¿Qué es la Oración?

La oración es hablar con Dios directamente, no hablar de Él. No es un monólogo


es un diálogo entre el Creador y el hombre. Podemos compartir en la oración
nuestros deseos, alegrías, tristezas, amor, debilidades, etc. Al orar encontramos
una relación personal con Dios por medio de Jesucristo. Salmos 39:12.

¿Por qué debemos orar?

Debemos orar primeramente porque es un mandato de Dios (Filipenses 4:6-7). Si


Dios conoce nuestras necesidades entonces ¿por qué orar? Dios no necesita
nuestras oraciones, somos nosotros quienes necesitamos de ellas. Porque
debemos mantener una comunión personal y de amor con nuestro Padre. La
oración es la llave para entrar a la presencia de Dios. Las necesidades de nuestro
día a día también nos hacen una invitación a orar tales como:

Preparación para decisiones importantes. (Lucas 6:12-13).


Para adquirir fortaleza y vencer ante la tentación. (Mateo 26:41).
El medio para fortalecer a otros espiritualmente. (Efesios 6:18-19).

Disponer Nuestro Corazón a la oración

Disposición del corazón (Santiago 4:3). Cuando oramos a Dios, debemos reflejar
las siguientes disposiciones:

- Orar de manera específica. Con expectativa, esperando la respuesta de Dios –


Nehemías 1:11.
- Con fe, creyendo y confiando en que Dios obrará – Mateo 21:21-22.
- Con humildad y disposición del corazón – Daniel 10:12.
- Con perseverancia – Lucas 18:1-6.
- Practicando obediencia – Juan 15:7.
- Aceptando la voluntad de Dios – Mateo 26:39.
- Dejándonos guiar por el Espíritu Santo – Romanos 8:26.

¿A quién debemos orar?

Nuestra oración debe estar dirigida al Padre en el nombre de Jesús, porque


cuando yo oro a un Padre, solamente la expresión Padre me indica a mí que el
que está oyéndome y me va a escuchar con atención, ya se ha adelantado a mí.

17
Él sabe de qué cosas tengo necesidad, entonces cuando yo oro al Padre, oro con
confianza y seguridad, y oro en el nombre de Jesús porque sé que gracias a lo
que Cristo ha hecho, todo lo que pidiereis creyendo lo recibiréis. (Colosenses
3:17), (Juan.16:23).
Debemos orar en el nombre de Jesús, porque el vino a restaurar esa relación que
el ser humano no tenía con el Padre, porque Él vino a pagar el precio de nuestra
salvación y nuestra redención. Él dijo yo soy el camino la verdad y la vida, nadie
viene al Padre si no es por mí. Jesús es el intermediario para que pudiésemos
tener de nuevo una relación con el Padre y dirigirnos a Él como Adán lo hizo.
Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios, podemos pedir porque
Dios nos ha dado ese libre acceso. (Hch.4:12), (1° Tim.2:5-6).

¿Hay una forma específica de cómo debemos orar?

¿Cómo podemos orar? Posicional – No existe una forma de orar determinada, la


Biblia nos muestra ejemplos para adoptar cualquier posición:

- De pie (1 Reyes 8:55; 2 Reyes 5:11; Nehemías 9:2).


- A veces con las manos alzadas (1 Timoteo 2:8).
- Sentados (Nehemías 1:4).
- De rodillas (1 Reyes 8:54, Esdras 9:5, Hechos 20:36, 21:5, Efesios 3:14), al
parecer esta podría ser la que mejor expresa humildad, reverencia y sumisión.

Existen oraciones específicas, como por ejemplo:

Intercesión: la oración intercesora es el acto de orar en favor de otros. El papel del


mediador en la oración era común en el Antiguo Testamento (como con Abraham,
Moisés, David, Samuel, Ezequías, Elías, Jeremías, Ezequiel y Daniel).
Pablo solicitó a los creyentes en Roma que oraran por él: “Pero os ruego,
hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me
ayudéis, orando por mí a Dios.” (Romanos 15:30).

Guerra Espiritual: Nuestro enemigo, Satanás, es como un “león rugiente,


buscando quien devorar” (1 Pedro 5:8). Vivimos en un contexto de guerra
espiritual constante. Por esto, no podemos bajar la guardia, ni por un solo día.
Todos los días nos debemos poner la armadura de Dios (Efesios 6) y resistir a
Satanás y sus artimañas.

El Ayuno:

El ayuno es la práctica de abstenerse de ciertas comidas o actividades por un


tiempo designado con el propósito de buscar intimidad espiritual con Dios.

El Ayuno no es…

 Para hacernos sufrir con el propósito de ganar puntos con Dios.

18
 Para manipular a Dios ni torcerle el brazo.
 Para hacernos sentir mejor o “más espirituales” que los demás.

El Ayuno sí es…

Una forma de enfocarnos en realidades espirituales.


Una forma de orar “con todo el cuerpo”.
Una forma de sujetar los deseos de la carne.
Una forma de subrayar la intensidad de nuestra oración.

Jesús en el Sermón del Monte enseñó acerca de la actitud correcta de dar, de


orar y de ayunar (Mateo 6:1-18), considerándolas como prácticas normales de
un creyente. El ayuno siempre tendrá como consecuencia una relación más
profunda, íntima y poderosa con Dios.

¿Hay una forma específica en que debo ayunar?

No. El estado del corazón es lo más importante. Si uno sinceramente quiere


buscar a Dios, cualquier ayuno es válido ante sus ojos. Se puede ayunar de toda
comida por muchos días, de una sola comida del día, tomar jugos solamente o
abstenerse de cierta actividad o placer (la televisión, Facebook, twitter, teleseries
turcas, etc.). Lo más importante es el deseo sincero de buscar más de Dios en una
forma especial. Aunque muchas veces no sea agradable en el momento, en una
forma misteriosa, el ayuno nos ayuda a crecer, a ser más fuertes espiritualmente.

Como casa ministerial practicamos el ayuno de manera individual, pero también


un ayuno congregacional (21 días de ayuno)

Conclusión:

 Orar es una conversación con Dios.


 Debemos orar en todo tiempo.
 La oración es dirigida al Padre en el nombre de Jesús.
 El Ayuno es una búsqueda de intimidad con Dios.

Tarea: para próxima clase aprenderse Colosenses 3:17.

19
CLASE N°5: CONDUCTA CRISTIANA

Meta de la clase: Motivar a los estudiantes a vivir una vida que honre a Dios en
todo lugar y así dar testimonio de nuestra fe a otros.

Existen muchas actitudes en nuestro ser, malas o buenas todo depende de cómo
nos conducimos en nuestra vida. Podemos ser los mejores en lo que hacemos o
ser profesionales en algún área, pero ¿de qué vale si la manera en la que
conduzco mi vida no es la correcta ni la indicada?
Como cristianos debemos llevar nuestra manera de vivir según como Cristo a
través de la Escritura nos enseñó. Tenemos varios ejemplos donde Jesús nos
enseña sobre comportamiento o conducta de un Hijo de Dios. Ejemplo: Mateo
22:17-22, Mateo 6:1-4. (Maestros, estos versículos muestran la hipocresía, en ese
contexto era como usar una máscara para el teatro)

Nuestro Testimonio:

Todos tenemos un testimonio en nuestras vidas el cual debemos cuidar, porque


está muy mal delante de los ojos de Dios que en la iglesia seamos una persona y
fuera de ella seamos otra totalmente distinta. Debemos aprender a mantenernos
firmes en nuestra posición de hijos de Dios independientemente de dónde
estemos o en la situación que estemos pasando.

Nuestro testimonio debe ser el correcto delante de Dios, porque Él viene a buscar
a una iglesia sin mancha ni arruga (Efesios 5:27) y debemos dar a conocer a
Cristo con lo que hacemos y el amor que entregamos (Juan 13:35). El testimonio
de cada uno es nuestra carta de presentación hacia Cristo, Él todo lo ve, todo lo
sabe, por lo tanto, no podemos ocultarle nada, su omnipresencia está en todo
lugar y está observando nuestro bien o mal actuar.

El poder de nuestras Palabras:

Nuestras palabras tienen el poder de Bendecir o Maldecir (Santiago 3:9), también


tienen el poder de la vida y de la muerte (Proverbios 18:21). Tenemos que ser
cuidadosos con lo que hablamos, nuestras palabras tienen un poder destructivo
que Santiago lo compara con un pequeño fuego que puede quemar un bosque.
Pero, así como tiene aquel poder también tiene el poder de bendecir, podemos
adorar a nuestro Padre con nuestras palabras que salen directamente del corazón.

Jesús nos enseña que lo que contamina al hombre no es lo que entra sino más
bien lo que sale por nuestra boca (Mateo 15:11), por lo tanto, debemos saber qué
hablar y qué decir hacia nuestros hermanos porque la CRÍTICA no proviene de
DIOS. Los chismes son muy comunes, pero eso no edifica a una casa ministerial,
más bien la destruye y divide el cuerpo de Cristo.

20
Perdonar:

Uno de los grandes problemas de la humanidad de hoy es que no sabe ni quiere


PERDONAR. Jesús nos da una clase magistral sobre el perdón. Cuando sus
discípulos le consultaron cuantas veces debían perdonar a su hermano Él
responde 70 veces 7 al día. El perdón no es un sentimiento es una orden,
debemos perdonar (Mateo 6:14), si no perdonamos nuestro Padre tampoco nos
perdona. Es un mandato que nos dejó el Señor que debemos cumplir para
mantener una conducta agradable delante de nuestro Dios.

Santidad:

Dios a través de su palabra nos exige SANTIDAD. (1 Pedro 1:16), (Levítico 11:44).
La santidad de Dios es lo que lo diferencia de los demás dioses y, por lo tanto, Él
nos pide lo mismo a nosotros, que nos diferenciemos a través de la Santidad.

¿Qué es la Santidad?

El significado de santidad es “separado o apartado”, lo que quiere decir que


debemos apartarnos de todo pecado y maldad para vivir una vida de acuerdo con
los principios divinos de su Palabra.
Dios usó a hombres como nosotros para dar a conocer su poder y majestad, pero
todos aquellos hombres de Dios fueron apartados para tener un encuentro con Él
y así Dios manifestar su gloria. Vivir en santidad no quiere decir que andemos
volando como los ángeles, sino más bien es CONDUCTA agradable a la presencia
del Señor a través de los principios de su Palabra, sin ella nadie verá al Señor
(Hebreos 12:14)

Integridad:

Tenemos que ser íntegros en nuestro actuar, sin aparentar nada porque Dios
conoce nuestro corazón (1 Samuel 16:7). Por lo tanto, a hombres podemos
engañar, pero a nuestro Padre nunca le podremos engañar. No juguemos al
cristiano por días o por temporadas sino hagamos un compromiso verdadero con
Dios y sirvámosle y honrémosle todos los días de nuestra vida en nuestros
trabajos, estudios, casas, familia, etc. En todo lugar que todos vean a un HIJO DE
DIOS.

Conclusión:

 Debemos tener un testimonio agradable delante de Dios y de los hombres.


 Nuestras Palabras tienen Poder.
 Debemos perdonar como Jesús nos perdonó a nosotros.

21
 Vivir en santidad es tener una conducta agradable a Dios.
 Dios conoce nuestro corazón por lo tanto debemos ser íntegros en todo
lugar.

CLASE N° 6: CONOCIENDO A JESÚ S


Meta de la clase: Dar a conocer a los estudiantes la naturaleza y la obra de
Cristo, para que de esa manera sea nuestro ejemplo de conducta a seguir.

¿Quién es Jesucristo?

Muy poca gente se ha cuestionado si Jesucristo existió. Generalmente se acepta


que Jesús verdaderamente fue un hombre que caminó sobre la tierra de Israel,
hace más o menos dos mil años. El debate comienza cuando se analiza el tema
de la identidad completa de Jesús. La mayoría de religiones principales enseñan
que Jesús fue un profeta, o un buen maestro, o un hombre devoto. El asunto es el
siguiente, la Biblia nos dice que Jesús fue infinitamente más que un profeta, un
buen maestro, o un hombre devoto. JESUS ES EL HIJO DE DIOS.

Jesucristo es Dios. El Nuevo Testamento señala claramente que Jesucristo es


Dios e igual al Padre (Juan 1:1, 5:18, Filipenses 2:6, Hebreos 1:8-9).

Podemos decir que sus atributos son:

Es Dios, porque en Él habita toda la plenitud de la deidad (Colosenses 2:9); es


omnisciente (todo lo sabe – Juan 2:24); es omnipresente (está en todo lugar –
Mateo 28:20); y se pone en el mismo nivel que el Padre y el Espíritu en la fórmula
bautismal (Mateo 28:19) y en la bendición apostólica (2ª Corintios 13:14). Él recibe
adoración de los hombres y de los ángeles (Juan 9:35-38, 20:28, Hebreos 1:6). El
apóstol Pablo le describe sin rodeos: “Cristo, el cual es Dios sobre todas las
cosas, bendito por los siglos”. (Romanos 9:5).

¿Jesús es Dios?

Miremos las palabras de Jesús en Juan 10:30: “Yo y el Padre uno somos”. A
primera vista, no parecería afirmar ser Dios. Sin embargo, mire la reacción de los
Judíos en su declaración: “Por buena obra no te apedreamos, sino por la
blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” (Juan 10:33). Jesús jamás lo
niega y eso nos indica que Jesús es Dios, pero los hombres en esa época no lo
entendían.

Afirmaciones que Jesús es Dios en la Biblia

Juan 1:1, Juan 1:14, Juan 20:28, Tito 2:13, 2ª Pedro 1:1.

22
Propósito de Jesús

1. Jesús vino a buscar y salvar aquello que habíamos perdido.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Lucas 19:10.

2. Jesús vino a destruir las obras del diablo.

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”. 1 Juan 3:8

3. Jesús vino a destruir el poder del pecado y de la muerte.

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino


bajo la gracia”. Romanos 6:14

4. Jesús vino a destruir el poder de la enfermedad.

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías
53:5

5. Jesús vino a destruir el poder de la pobreza.

“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a


vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis
enriquecidos”. (2 Corintios 8:9)

6. Jesús vino a librarnos del reino de las tinieblas y a trasladarnos al Reino


de Dios.

“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su


amado Hijo” Colosenses 1:13

7. Jesús es el camino, la verdad y la vida. Él es la respuesta

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino
por mí”. Juan 14:6

¿Por qué Jesús hizo todo esto?

La motivación detrás de todas estas cosas es Su amor. Juan 3:16.

23
24
Trinidad

Dios es Trino La gran verdad en el Antiguo Testamento es que Dios es uno y fuera
de él no hay Dios (Deuteronomio 6:4; Isaías 44:6-8; 45:5; Zacarías 14:9). Sin
embargo, el Nuevo Testamento enseña claramente que el Padre es Dios, el Hijo
es Dios y el Espíritu Santo es Dios, pero no hay tres dioses sino un solo Dios. La
doctrina de la trinidad la podemos definir como sigue: Dios existe eternamente en
tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y cada persona es plenamente Dios y
hay sólo un Dios.

Maestro: el término “trinidad” no aparece en la Biblia, pero el concepto está implícito en las
Escrituras

Entendiendo lo que hemos visto, entonces Jesús es mi Modelo de conducta.


Veamos 1 Pedro 2:21-24

 En que se mantuvo lejos del pecado. 1 Pedro 2:22


 Hablo siempre con la Verdad. 1 Pedro 2:22
 No buscaba la venganza. 1 Pedro 2:23
 Estaba dispuesto a cumplir la voluntad del Padre. 1 Pedro 2:24

Hay muchas otras cualidades que deben imitar de nuestro Señor (humildad,
servicio, amor, etc), pero podemos comenzar con lo que hemos visto
anteriormente y en la medida que crezcamos seguiremos sus pisadas.

Tarea: Aprenderse el Versículo Jeremías 31:3

25
Clase N° 7: LAS ORDENANZAS DE JESÚ S
(Bautismo – Santa Cena)

Meta de la clase: Motivar a los alumnos a participar tanto del Bautismo como de
la Santa Cena con reverencia y devoción.

¿Qué es el bautismo?

Es un testimonio externo de lo que ha ocurrido internamente en la vida de un


creyente. Este ilustra la identificación de un creyente con la muerte de Cristo, su
entierro y su resurrección.
La Biblia nos enseña en Romanos 6:3-4 que el bautismo es un símbolo de muerte
a vida.
El Bautismo es un paso de obediencia una declaración pública de la FE en Cristo
y de compromiso delante de Nuestro Señor.

El Bautismo es un sacramento Ordenado por Jesús

La Biblia nos enseña que el bautismo es un sacramento ordenado por Jesús para
dar testimonio público de la nueva vida en Él. Mateo 28:19.

Jesús Bautizaba con sus discípulos, aunque eran más bien los discípulos
quiénes bautizaban

 Marcos 16:16.
 Juan 3:22.
 Juan 4:2.

Jesús También fue Bautizado

La Palabra de Dios nos indica que Nuestro Señor Jesucristo también fue
bautizado (Mateo 3:13). Las razones de por qué Jesús se bautizó son:

a) Mateo 3:15. Jesús demostró disposición para obedecer al Padre, también


se identificó con el pecador con aquel acto y para iniciar su ministerio.
b) Mateo 3:16. Nos indica que en el momento del bautismo se manifiesta la
trinidad: Padre, Hijo y el Espíritu Santo.
c) Mateo 3:17. El Padre aprueba concretamente a su Hijo.

¿El bautismo debe ser por aspersión o inmersión?

Ambos son totalmente válidos, según la situación en la que se encuentre la


persona. La manera más aceptada por la Iglesia de hoy es la inmersión por el
simbolismo que contiene y por el respaldo bíblico que se presenta. Ver ejemplo del

26
eunuco. Hechos 8:36-39 menciona que descendieron al agua y luego subieron del
agua.
Pero ¿qué sucede si la persona no puede ser sumergida? ¿Será un problema
para ser bautizada? Claramente debemos tener la capacidad de adecuarnos a la
situación y realidad de las personas para cumplir el mandato de Jesús de bautizar
en el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Mateo 28:19.

¿Quiénes se pueden bautizar?

Cualquiera que crea en Jesucristo y le acepte como su Salvador personal. El


individuo entonces debe tener la edad suficiente para que pueda creer. La Biblia
no nos dice la edad que la persona debe tener para poder ser bautizada, pero sí
nos enseña que debe tener la capacidad de creer. Es un error bautizar a una
persona que no ha creído. En el Nuevo Testamento se ve con suficiente claridad
que todos los que fueron bautizados primero creyeron. Marcos 16:16, Hechos
2:38, 8:36-37, 16:30-34. Por eso no practicamos el bautismo en infantes (bebés).

¿El bautismo es necesario para la salvación?

El bautismo es un acto de obediencia a un mandato que dejó nuestro Señor


Jesús. Por lo tanto, todo aquel que ha creído en Jesucristo como su Salvador,
dará el siguiente paso que es el bautismo, como un acto público, dando a conocer
su nueva vida en Cristo. Pablo nos enseña en Hechos 16:31 que el creer en el
Señor Jesucristo es suficiente para ser salvo, pero en Hechos 16:33 los bautiza
enseguida para que inicien de inmediato su nueva vida en Cristo. Y muchos
pasajes más corroboran el hecho que los que creían eran bautizados, así se
convertían en discípulos del Señor.

Santa Cena

¿Qué es la santa cena?

La Cena del Señor o Santa Cena conmemora la muerte y resurrección de


Jesucristo; el pan representa su cuerpo y el vino su sangre. El pan cortado en
pedazos nos habla del cuerpo del Señor que fue molido por nuestros pecados
(Isaías 53:3-5), y el vino, es la sangre del nuevo pacto, que fue derramada para
perdón de pecados.

¿Cuál es el significado del pan y el vino?

a) El Pan: La Biblia explica que Jesús es el pan de vida y el pan vivo que
descendió del cielo. Por ello los que comemos de Él no morimos, sino que
vivimos para siempre. (Juan 6:48, 6:50-51, 58).

27
b) El vino: representa la sangre del Señor, que fue derramada para perdón de
pecados, para darnos vida y paz para con Dios (Hebreos 9:22, Colosenses
1:20). El vino del que participamos representa la vida y la resurrección del
Señor venciendo sobre la muerte y el Hades.

Es una Revelación no Tradición

En muchos lugares la cena del Señor se basa en una tradición más que una
revelación, la Palabra no nos dice una fecha específica para realizarla, ni tampoco
cuantas veces debemos tomarla. Más bien nos enseña que debemos hacerla en
memoria de Él, Lucas 22:19. Es un mandato de Jesús realizarla, pero no
convertirla en parte de nuestro culto diario sino en un día solemne dedicado en
memoria de Jesús y su sacrificio. 1 Corintios 11:24.

¿Quiénes pueden participar de la Santa Cena?

Pueden participar aquéllos que son bautizados o están en condiciones de


próximos bautismos, ya que existe un compromiso mayor delante de Dios para ser
partícipe de un acto simbólico en que conmemoramos a Jesús. Por lo tanto, los
participantes de la Cena del Señor serán todos aquellos que tengan conciencia y
le den valor a la vida, obra, muerte y resurrección de Jesús.
El apóstol Pablo nos enseña que cualquiera que bebiere o comiere indignamente
será culpado de la sangre y cuerpo del Señor, 1 Corintios 11:27. Esto se refiere a
que debemos tener conciencia de lo que estamos haciendo y de qué se trata este
acto tan hermoso.
1 Corintios 11:28, 31, nos enseña que previo a participar de la cena debemos
probarnos y examinarnos a nosotros mismos, es decir, ocuparnos de nuestro
propio estado y de nuestras faltas, y no de los demás (Mateo 7:3). Esto para saber
si somos aprobados por el Señor y de no serlo ponernos a cuentas y pedirle
misericordia para que nos ayude a apartarnos para Él.

Los seis aspectos de la Santa Cena

1. Anunciamos la muerte de Cristo. 1 Corintios 11:26.


2. Hacemos memoria de Jesús. 1 Corintios 11:24-25.
3. Esperamos Su venida. 1 Corintios 11:26.
4. Discernimos el Cuerpo de Cristo. 1 Corintios 11:29.
5. Participamos del mismo pan. 1 Corintios 10:17.
6. Unidad y comunión con los creyentes: Al participar se da una clara señal de
unidad de unos con otros. Vea lo que dice Pablo. 1 Corintios. 10:16-17.

28
CLASE N° 8: CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO

Meta de la clase: Dar a conocer la persona, obra y manifestación del Espíritu


Santo en la vida del creyente.

¿Quién es el Espíritu Santo?

Hay muchos conceptos erróneos sobre la identidad del Espíritu Santo. Algunos
ven al Espíritu Santo como una fuerza mística, otros entienden al Espíritu Santo
como el poder impersonal que Dios pone a disposición de los seguidores de
Cristo. ¿Qué dice la Biblia acerca de la identidad del Espíritu Santo? Dicho de una
manera sencilla, la Biblia dice que el Espíritu Santo es Dios. La Biblia también nos
dice que el Espíritu Santo es una Persona divina, un Ser con una mente,
emociones y una voluntad.

La Biblia nos revela que es Dios

Los pasajes bíblicos nos muestran la deidad del Espíritu Santo, en Hechos 5:3-4
se nos presenta al Espíritu Santo como Dios. También podemos observar que el
Espíritu Santo posee los atributos de Dios:

 Omnipresencia: Salmos 139:7-8.


 Omnisciencia: 1ª Corintios 2:10.
 Es Verdad: Juan 16:13.
 Es Santo: Romanos 1:4.
 Creador: Génesis 1:2.

El Espíritu Santo es una Persona

Existen muchas personas que ven al Espíritu Santo como una fuerza o como un
poder manifestado en algunos aspectos de nuestra vida, pero Él es mucho más
que una fuerza o un poder, ÉL es una PERSONA divina, la cual tiene emociones y
voluntad.

 Él es una persona que conoce y sabe todo (1ª Corintios 2:10).


 Tiene emociones y lo podemos afligir (Efesios 4:30).
 El Intercede por nosotros (Romanos 8:26-27).
 Él toma decisiones según su Voluntad (1ª Corintios 12:7-11).
 Él es nuestro enseñador (Juan 14:26).
 Él es nuestro consolador (Juan 14:16).

Él es nuestro Consolador, esta palabra proviene del griego Parakletos que quiere
decir intercesor, abogado. “Parakletos es, en su sentido más amplio, una persona

29
que ha sido mandada llamar para ayudar a un hombre en una situación de la que
no puede salir airoso por sí solo”.

Nombres del Espíritu Santo en la Escritura

El Espíritu Santo es nombrado de diferentes maneras a través de los escritores


bíblicos, pero siempre manteniendo su deidad y autoridad.

 Espíritu de Dios 1 Corintios 3:16.


 Espíritu 1 Corintios 2:10.
 Espíritu de Verdad Juan 15:26.
 Espíritu Eterno Hebreos 9:14.
 Señor 2 Corintios 3:18.
 Consolador Juan 14:16.

Símbolos del Espíritu Santo en la Escritura

El Espíritu Santo es simbolizado de estas formas en la Escritura para manifestar


su actuar, pero Él es más que un símbolo, es una Persona.

 El Fuego Mateo 3:11 (indica su actuar de purificación y aprobación).


 El Viento Juan 3:8 (su actuar invisible).
 El Agua Juan 7:37-39 (indica vida y purificación).
 El Sello Efesios 1:13 (indica propiedad, autoridad y valor).
 El Aceite Lucas 4:18 - Hebreos 1:9 (indica luz, santidad y unción).
 La Paloma Mateo 3:16 (designa su pureza, paz y sensibilidad).

Obra del Espíritu Santo en nuestra vida

El Espíritu Santo tiene muchas funciones en nuestra vida, su trabajo no se


determina solo en algo específico, sino que Él trabaja en diferentes áreas para así
perfeccionarnos cada día.

Funciones en nuestra Vida:

Revelar la Verdad

La presencia del Espíritu dentro de nosotros nos permite comprender e interpretar


la Palabra de Dios. Jesús les dijo a sus discípulos: “Pero cuando venga el Espíritu
de verdad, él os guiará a toda la verdad” (Juan 16:13).
Él revela a nuestras mentes todo el consejo de Dios, como lo relacionado con la
adoración, la doctrina y la vida cristiana, El Espíritu nos convence de la deidad y
procedencia de Cristo (Juan 15:26; 1 Corintios 12:3). Su encarnación, su identidad
como el Mesías, sus sufrimientos y muerte, su resurrección y ascensión, su

30
exaltación a la diestra de Dios y su función como Juez de todo. Él da gloria a
Cristo en todas las cosas. (Juan 16:14).

Concede Dones

El Espíritu Santo concede los dones según su voluntad (1 Corintios 12:11) para
que podamos funcionar como el cuerpo de Cristo en el mundo. Todos los dones
son dados por el Espíritu para el buen funcionamiento de la voluntad del Padre.

Produce el Fruto

El Espíritu trabaja como productor de fruto en nosotros cuando Él habita en


nuestra vida. Comienza a trabajar en nuestro corazón para producir frutos dignos
delante de Dios. El fruto es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre y templanza. (Gálatas 5:22-23).

31
CLASE N° 9: MAYORDOMIA CRISTIANA

Meta de la clase: Demostrar a los alumnos que somos mayordomos de Dios y,


por lo tanto, somos responsables de esto ante Él, motivándolos a participar de las
ofrendas, diezmos y ser buenos administradores de todo lo entregado por Dios.
Fundamento Bíblico: Salmo 8:4-6, dar énfasis que el hombre está en una
posición de autoridad para señorear sobre la creación, siendo poco menor que los
ángeles.
Introducción: Aunque el hombre está en autoridad sobre la creación, no es el
dueño, sino que Dios es creador de todo (Salmos 24:1), por lo tanto, es el Dueño
de Todo y el hombre es entonces un mayordomo o administrador de las cosas de
Dios.
Mayordomía cristiana: es el reconocimiento de la soberanía de Dios, no solamente
sobre la vida de los salvados, sino sobre todo el universo. También es un
significativo indicador de la aceptación del señorío de Jesucristo. 1
¿Cuándo Dios constituyó al hombre como Mayordomo?

En torno a esto podemos plantear que el diseño original de Dios fue que el hombre
como elemento cúlmine y máximo de la creación, al ser diseñado a su imagen y
semejanza, fuera quien administrara todo lo creado, Génesis 1, 28-31, dando con
esto por finalizada la creación.
Condición perdida por la caída del hombre y recuperada en la figura de Jesús.

¿De qué somos administradores?

 De nuestra vida: La Biblia nos enseña que fuimos comprados a precio de


sangre, por lo tanto, ya no nos pertenecemos, somos propiedad de Dios. En
consecuencia, nos constituimos mayordomos de nuestra vida. 1ª Corintios
6:19-20. Debemos entonces preocuparnos por: nuestro cuerpo, nuestra
mente y nuestro espíritu. 2ª Corintios 4:16.

 De nuestro tiempo: Pablo nos da una buena recomendación respecto a este


punto, ver Efesios 5:15-16, Colosenses 4:5.

 De nuestros dones y talentos: Pablo aconseja a su hijo Timoteo que avive


(no descuide) el fuego del don de Dios, el cual le había sido impartido por la
imposición de manos. 1ª Timoteo 4:14.

1
Teología de la Mayordomía Cristiana, Joäo Falcäo S. Casa Bautista de Publicaciones.

32
 De la gracia de Dios: Pedro nos enseña que somos administradores de la
multiforme gracia de Dios. 1ª Pedro 4:10-11, eso significa que somos
responsables de anunciar y compartir con otros el evangelio.

 De la familia: los padres tienen la importante tarea de transmitir su fe a sus


hijos, también de ser responsables por la educación de ellos. La familia es el
pilar de la iglesia y la sociedad, por lo tanto, somos mayordomos de nuestro
núcleo familiar. De ahí también la idea de que los jóvenes no tengan hijos
irresponsablemente. Pablo aconseja que un buen creyente es capaz de
sostener bien su casa. 1ª Timoteo 5:8.

 De nuestros bienes: todas las cosas materiales que poseemos. Esto es ser
responsables no tan sólo por el dinero en efectivo, sino también por los
bienes. Debemos darle un buen uso y el lugar que les corresponde en
nuestra vida, que todo glorifique al Señor. Vea el ejemplo de los primeros
creyentes. Hechos 4:32-37.

 De cuidar la naturaleza: como primer mandato de Dios “señorear y sojuzgad


la tierra” (Génesis 1:28). El hombre tiene autoridad existente sobre aves,
animales y peces, por lo tanto, el hombre se constituye mayordomo de la
creación de Dios. (Debemos cuidar de la creación, por ejemplo: no botar
basura por cualquier lugar, etc.).

Enseñanza Bíblica respecto al diezmo

Esta sección no es exhaustiva en cuanto a la enseñanza de la mayordomía, más


bien pretende mostrar cómo los diezmos están presentes en toda la Biblia y no es
sólo algo instituido por la Ley de Moisés, ya que muchas personas plantean como
argumento que estamos en el tiempo de la gracia y no de ley y que la vigencia del
diezmo era solo para los tiempos del Antiguo Pacto (Antiguo Testamento).
Entendemos que el diezmo es algo por revelación, no es algo impuesto por la
iglesia ni obligatorio en sí mismo. Debe existir una revelación de esta actividad
permanente en el creyente. Y mientras usted, puede hacerlo por obediencia.
Antiguo Testamento
Antes de constituirse la ley, podemos observar que los primeros hombres en la
Biblia entregaron a Dios sus diezmos justamente en una relación de revelación.
En Génesis 14:18-20, Abraham le dio el diezmo a Melquisedec, luego de volver de
la guerra. Melquisedec es representación de Cristo, según Hebreos cap. 7.
Abraham recibe la revelación de que la batalla la ganó por Dios y no por la
cantidad de los hombres que tenía para ir a la batalla. Esa revelación es la que

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necesitamos para reconocer que estamos ante uno que es más grande que
Melquisedec y es ¡Cristo Jesús!
Considera que Dios te da todo lo que tienes, aún la fuerza para trabajar los 30
días y recibir tu sueldo.
Luego en Génesis 28:20-22, Jacob nieto de Abraham promete a Dios la misma
porción (diezmo), pues lo había aprendido de sus antepasados. Haciendo un voto
a Dios, esto es una promesa sin tener nada.
El pueblo de Israel es invitado por Dios para entregar ofrendas de modo de
construir el tabernáculo. Éxodo 25:1-9. Luego la ley vino con el propósito de
ordenar al pueblo y establecer la forma de reconocer a Dios. Levítico 27:30.
David entendió que incluso en su posición de rey, no podía presentar una ofrenda
que no le costara nada. 2° Samuel 24:22-24.
Durante toda la historia de Israel, vemos sus altos y bajos respecto a la obediencia
a los preceptos de Dios, y en Malaquías 3:6-12 vemos el reclamo de Dios por su
conducta errada al no dar a Dios lo que le corresponde.

Nuevo Testamento
En el N.T. no se habla mucho del diezmo pues era una práctica común entre ellos.
De hecho, se diezmaba de todo lo que se poseía. Veamos a los fariseos que
practicaban el diezmar como parte de su vida religiosa y Jesús condenó más bien
su actitud que el hecho de diezmar. Vea Mateo 23:23. Es decir que tenían que
diezmar sin dejar de hacer lo bueno.
Luego tenemos la parábola del fariseo y el publicano, Lucas 18:9-14, donde se
nos muestra que el fariseo oraba en el altar, ayunaba dos veces a la semana y
diezmaba. Actividades que son buenas, solo que su actitud no era la correcta, su
corazón era altivo y se jactaba en hacerlas, y es eso lo que Jesús hace notar.
En cuanto a los miembros de la Iglesia Primitiva vendían sus propiedades y la
ponían a los pies de los apóstoles. Bernabé dio el 100% a la obra del Señor.
Daban más allá de sus fuerzas y no había necesitados en medio de ellos. Y
aquellos que robaban a Dios, morían como Ananías y Safira. Hechos 4:32-5:10. El
dar a Dios para ellos era más que el diezmo, era dar todo para la extensión del
Reino.

Algunos consejos para no tener problemas económicos:

$ Cumpla con sus compromisos en el tiempo acordado (deuda y


cuentas).
$ Cumpla con su palabra (cuando ha hecho un compromiso).

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$ No abarcar más trabajo de lo que se puede cumplir.
$ Ser trasparentes en el manejo del dinero (cuentas claras).
$ Si usted sabe que no puede tener dinero porque lo gasta, no sea
tesorero ni se haga cargo del dinero de otros en la iglesia ni en otros
lugares.
$ Sea honesto, hacer lo que nos corresponde, a pesar de que no nos
supervisen. No desvirtuar las órdenes que nos han dado (especialmente
en el trabajo).
$ No gaste más de lo que recibe de su salario.
$ Evite endeudarse innecesariamente.
$ Fomente el ahorro. (José con las vacas flacas y gordas)
$ Haga un presupuesto de sus finanzas.
$ Si es posible, no preste dinero a los hermanos en la iglesia, ni sea
usted deudor a sus hermanos.
$ Dé al Señor de acuerdo a su prosperidad y no pensando en sus
deudas.

No debemos considerar el dar como un deber, sino como un ¡privilegio! (2


Corintios, 8:4) del que gozan aquellos mayordomos honrados que dan. No somos
buenos mayordomos porque lo pensamos o lo decimos, lo seremos cuando lo
cumplamos, dando al Dueño lo que le pertenece.
La actitud correcta, es que rindamos primeramente toda nuestra vida a Dios, (2
Corintios 8:5), de esta forma nuestra mayordomía no dependerá de nuestro
esfuerzo, sino de nuestra confianza en Él.

Invite a sus alumnos a considerar esta lección y ponerla en práctica, como dice
Malaquías 3:10, probando al Señor en esto, ya que tiene que ver con lo que Dios
ha prometido que él hará a los dadores.
Porque no podemos ser bendecidos en un área que estamos quebrantando.

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