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Fundamentos de Ordenamiento Territorial. “Primer Ensayo de la Teoría de


Integralidad y Vitalismo: La Génesis Territorial”

Working Paper · March 2008


DOI: 10.13140/RG.2.2.25008.66568

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Fundamentos de Ordenamiento Territorial.
“Primer Ensayo de la Teoría de Integralidad y Vitalismo: La Génesis Territorial”.
Escrito por: Ricardo Andrés Roa-Castellanos. Semestre II de 2007.

I. Presentación.
“El pensar integrativo nos libera del
Dualismo esquizofrénico1”
Francisco Jiménez Velázquez
En: Pérez ME. 2004. Territorio y Desplazamiento. PUJ. p: 35.

Baudelaire, citado por Morin (2002. p: 19), señalaba que la mejor forma de expresión
para captar el espíritu de la época era el ensayo. Método equidistante, para ellos, entre la
poesía y el tratado. Una estrategia que serviría para abrir caminos, aún en zonas
inexpugnables –es decir, inconquistables por las armas-. Acorde con lo ulterior no
habría manera más correcta para transitar el conflictivo tema del territorio. Morin
sorprende citando a Machado al hacer de la famosa frase “caminante no hay camino, se
hace camino al andar” el sumario de su Teoría del Método: Aprendizaje que es una
transfiguración porque al final de esa trayectoria, en espiral, nos descubrimos distintos
(p: 22). Semejanza cuasi-idéntica con el Desarrollo del mundo. Ya no somos quien
éramos al empezar el camino aunque conservemos nuestra esencia. Y así Morin
quisiera, esta concepción no lo diferencia demasiado del también metafísico Descartes2.

Pienso que el territorio puede ser vivido y regido sin conocerlo. Puede hacerse esto sin
considerar un ápice de la teoría que puede abarcarlo, del mismo modo que podemos ver
ignorando los mecanismos y teorías de la visión y la óptica. ¿Pero, es esto adecuado y
conveniente? Puede no serlo, en especial para alguien que busque con su voluntad y
medios ordenar un territorio (pese a que este fenómeno del ordenar, sin escrúpulos
cognitivos, sea la realidad pre-dominante). Y tampoco lo es cuando aparecen los
problemas que aquejan a ese sistema territorial ignorado, y además se está en la
obligación de rol social de solucionarlos. A la luz de los crecientes problemas
psicosociobiológicos (psb) desatados en el planeta, de derivaciones ecónomo-políticas,
la respuesta también se antoja negativa. Por cada una de estas razones, y si se tienen
intenciones de verdadero bien-común-futuro, el prospecto de ordenador debe conocer
algunos principios fundamentales del territorio.

Al hablar del territorio se piensa en límites, poder, y en fronteras. Espacios disputados.


Terrenos a organizar. Llano materialismo. No obstante, el territorio es un sentir en
persistente construcción -como la personalidad- que antecede nuestras formas
antropoides y las sobrepasa. Luego, al estructurarse la territorialidad durante miles de
años como idea, es ineludible volver a sus orígenes, que no permiten desligar credos,
lenguaje, ciencias, política, salud, ley, biología, economía, y psico-etología
(comportamientos). Instaurar una metodología de la concordia en la cuestión territorial
significa entender esta Teoría de la Integralidad.

1
Adjetivo de una psicopatología que muestra graves distorsiones de la realidad caracterizadas por
delirios, alucinaciones y disturbios severos del pensamiento normal. Katrin SK. 1992. The World of
Abnormal Psychology. Harper Collins Publishers. New York. p: 157
2
Metafísico de acuerdo al concepto clásico (aristotélico-cartesiano) del término. Es decir, quien se
pregunta y diserta sobre los fundamentos últimos del ser, la realidad, la esencia, potencia, materia, fin y la
existencia desde una perspectiva que va más allá (del griego tà metà tà physiká) de la física. Diferente del
significado especulativo o esotérico, evasivo a la razón por ser, a manera de creencias, ideologías no
refutables como observara K. Popper, y que son tan habituales en el populos post-moderno.

1
La raíz del conocimiento territorial evidencia la necesaria re-unión de saberes tras
décadas de disgregación cognoscitiva y aumentos proporcionales de tensiones
planetarias. La integralidad ofrece el re-ligar tentativas de certezas en un mundo
desequilibrado que se rebosa sobre territorios incomprendidos y asesinados. En la
Integralidad, por consecuencia, no hay sincretismo (por descubrir coherencia en torno a
la vida), ni eclecticismo. Hay demostraciones de complementariedad y similitud en el
conocimiento. Trasciende la estéril idea de la unificación, o de la simple integración,
que exige un proceso de juntar partes para homogenizarlas en una sola. Para la
integralidad se clarifica la condición, el estado, y la cualidad, también biodiversa, que
en el fondo componen los distintos caminos del conocer. Tampoco puede equiparse al
enfoque sistémico, que ha sido incapaz de desligarse del discurso materialista de las
formas y medios de producción. Es un conocimiento-estado que analiza el
conocimiento-proceso notando la estructuración enunciada en la epistemología de J.
Piaget (1971. p: 11). Su método es semejante al de la abstracción reflexiva de la
matemática, que retoma operaciones, o estructuras conocidas, para obtener y enriquecer
nuevas nociones reorganizándolas de forma imprevista. Método que surge ante las
crisis, según el criterio del mismo Piaget3.

La Integralidad para el territorio se estructura desde el Estado-conciencia de la


Existencia Vital. La vida, resignificada como la virtud máxima de la tierra-astro, y sobre
la tierra, puede reinterpretarse como conjunto de poblaciones vivas, además de las
humanas, que pueden ser armónicas en su constante ejercicio –en tiempo y espacio4- de
buscar subterfugios a la muerte. A la consumación final de la alta entropía dominante.

Empezamos a recorrer el territorio, para darnos cuenta que los arquetipos


transpersonales que conforman “lo inconsciente colectivo”, o dimensión objetiva de la
psique, de CG Jung, en verdad son esos funcionamientos –todavía por debajo del
umbral de la consciencia ética- que han sido pensados y vividos por periodos milenarios
en diversas poblaciones. Debe criticarse, así, que el conciente personal postmoderno,
forjado con su cultura, ve en lo atávico la sin razón, en claro detrimento de la existencia
rural. El Desarrollo parece haber asumido una condición aberrada, al desconocer cuanto
se ha transitado y descubierto en el pasado, viendo escasamente el éxtasis de una
sofisticada actualidad. Fenómeno que también engloba la misma definición de la
Cultura que, teniendo un origen vivo de sentido rural-territorial, en el presente, rechaza
lo rústico desde un aséptico idealismo urbano. En consecuencia, se establece que el
deber primario de todo ordenamiento territorial ha de ser el favor de las vidas
integrantes de cada uno de los territorios. Esa presunción de Integralidad, con miras a
una reinterpretación territorial determinista, es la que comienza a emerger con el
presente escrito.

II. Orígenes.
“Mi patria es mi lengua”
Fernando Pessoa.
En: Porto Gonçalves CW. 2001. Geografía y Política en la Constitución del Mundo Moderno. P: 5.

3
Piaget J. 1971. Psicología y Epistemología. Ariel. España. p: 10.
4
La sucesión generacional de vida, evolución, y conocimiento, que se convierte en el escape a la mortal
entropía, se resume en la frase religiosa “Preciso es que el crezca y yo mengüe” del Bautista sobre Jesús
(Juan 3, 30).

2
Dos acepciones priman en la estructuración etimológica, y de sentido, de la palabra
Territorial. En primera instancia está la referencia al territorio como tierra5, una parte
del espacio-suelo; y en una segunda, la tierra como origen del terror y la amenaza. Para
que exista dicha “amenaza” –siempre fundamentada en la defensa de un territorio
(físico, emocional, orgánico, político, etc.)- debe haber vida, tanto que amedrente, como
que tema el recibir tal advertencia o agresión. No habrá territorio, por tanto, sin el
elemento vivo, vital. A tal grado va esta noción, que el territorium latino traducía “la
tierra alrededor de la población”. Y donde a su vez el sufijo latín “-itorium” denota la
idea de servir para6. Tierra que, entonces, sirve para la población. Es urgente
considerar, de aquí en adelante, que hay millones de poblaciones respetables más allá
de las humanas.

De forma sucinta, el territorio puede verse como el escenario que da piso y confecciona
(a) la vida, y por el cual, en ocasiones, se conmina mortalmente la vida misma. La vida
es parte integral del territorio, como elemento casi independiente, conformador y
reformador territorial, que al morir, vuelve para estructurarle de nuevo en lo material
físico-químico.

Es ese un elemental primer antagonismo. Aquel de lo biótico y lo abiótico en el


espacio, de acuerdo al método de construcción antagónico para la definición del
territorio, sugerido por Pérez M (2004. p: 637), basado en la identificación de las
tensiones territoriales. Aquello que es vivo per se ha escapado de lo inerte, que es sólo
compuesto material y exánime del territorio. Como una constante en la historia humana,
la espiritualidad –vida que trasciende más allá del ser- también traspasa la paradójica
barrera de la materialidad para dinamizarla.

Desambiguación y Taxonomía de lo Territorial.


“Lo esencial es invisible para los ojos”
En: Antoine de Saint-Exupéry. 1943. Le Petit Prince. Cap: 21.

Continuando, la raíz primordial del vocablo indoeuropeo supone que tierra es “la parte
no sumergida”8. Primer síntoma del dogma antropocentrista: Se define el territorio
desde el hábitat humano (tierra) aunque características semejantes de aquello que
compone una circunstancia “territorial” se dan igual en ámbitos de las comunidades
acuáticas o aéreas. Las “aguas territoriales”, de manera sorprendente, tardarían mucho
en ser definidas, incluso, en la órbita de lo político administrativo (Siglos XVIII al
XX)9, que las prueban como invento humano reciente. De alguna manera debían asirse
estas otras facciones del planeta. La vida es, en consecuencia, la que define al territorio,
que no es más que un tipo de espacio o lugar, potencialmente en conflicto –sólo cuando
hay vida-, dados sus corredizos límites (impuestos, de análisis, o acordados). Quede
resaltada la conflictividad apenas como una opción entre seres complementarios. Es así
como “el territorio” –según sea vivido- puede terminar por burlarse de su origen (lo
vital, como algo que está vivo en él definiéndolo) e incluso matarle –argumentando su

5
Latín Terra del Indoeuropeo Ters- -, a su vez proveniente del verbo Ters significante de la acción secar.
6
Gómez de Silva, G. 2003. Breve diccionario etimológico de la lengua española. FEC. México. p: 393.
7
Pérez M, ME. 2004. La conformación territorial en Colombia: entre el conflicto, el desarrollo y el
destierro. Cuadernos de Desarrollo Rural 51. PUJ. Bogotá.
8
Gómez de Silva, G. 2003. Breve diccionario etimológico de la lengua española. FEC. México. p: 677.
9
Aguas Internacionales. Enciclopedia Microsoft® Encarta® Online 2007
http://mx.encarta.msn.com © 1997-2007 Microsoft Corporation.

3
propia defensa, u organización- al no refrenar instintos, impulsos, o pulsiones
territoriales. Causa práctica, por tanto, de una condenación materialista irracional.

De este modo se distingue el territorio como una fracción concreta, y tácitamente, en


relación inmanente con la vida, dentro del llamado Espacio. Última palabra cuya
connotación se liga más a criterios físicos, abiertos, y no necesariamente con contenido
vital. De hecho, según la etimología, no es más que una zona entre ciertos límites10.
Cuesta comprender que hay límites no establecidos por los humanos tales como son una
infinitud de límites físicos naturales (p.ej. estratos geológicos u horizontes
edafológicos). Hay otros ejemplos como los espacios interestelares o siderales,
quánticos, intra, extra e intercelulares, moleculares, y electromagnéticos, entre muchos
otros, que aunque definidos por el hombre, están para dinámica del universo sin una
indispensable presencia antrópica. No se debe incluir en esta categoría a los espacios
lógico-matemáticos analizados por J. Piaget (1971) en su epistemología, por inertes que
sean, debido a que estos han sido construcciones del pensamiento humano y no
adquieren existencia sin la intervención humana que los desarrolle desde sus
abstracciones.

Ergo, espacio no es territorio.

La anterior observación no tendría mayor repercusión si no fuera porque el actual


Ordenamiento Territorial, para las naciones de lenguas romances, desciende de la
convención mundial de 198411 sobre política pública regional, que desde un comienzo
optó por centrarse en el apático Espacio. Este arte-ciencia es denominado
internacionalmente, y en consonancia, como Spatial Planning (Planificación Espacial).
El ordenamiento del espacio ha sido liderado por urbanistas, economistas y arquitectos
(especialistas en el manejo de componentes abióticos), que han transferido sus criterios
epistemológicos para entrar a regir y ordenar, distributivamente, todos los territorios con
una lógica urbana, re-particionista, y socio-económica. La ecuación cambia: OT SP.

Encuentra este hecho un símil procedimental, impositivo en lo pseudo-participativo, con


aquellos de las fracasadas Reformas Agrarias (V.g. Cleruquías griegas, Zimbabwe a la
cabeza de Robert Mugabe, Sierra central ecuatoriana y Huasipungo desde 1959,
Bolivia-1953, etc.). En ellas la tierra también fue enaltecida como fetiche espacial
(acorde con el tamaño del fundio). La naturaleza –de “parte de un todo” por demás
complejo-, que requiere una asunción integral, fue obviada hasta por los nativos
“beneficiados”, acarreando decepciones, caos y muerte (alta entropía) que se mantienen
y agravan en la cuestión territorial mundial.

Las columnas de dicho ordenamiento, anclado en el mundo espacial, representado por lo


convenido en Leipzig (1994) son tres: 1) Cohesión Social y Económica, 2) Desarrollo
Sostenible y 3) Refuerzo de la coherencia Europea regional. Otros principios clave
fueron un equilibrio policéntrico de los sistemas urbanos, acceso equitativo a la

10
Gómez de Silva, G. 2003. Breve diccionario etimológico de la lengua española. FEC. México. p: 272.
11
Council of Europe (Conseil de L’Europe). 1984. El Torremolinas Charter, crea los pilares para la
planificación europea. Que el Tratado de Maastrich (1991) llega a operar con la vigente Conferencia
Europea de Ministros responsables de la Planificación Regional/Espacial (CEMAT). La noción sería
entendida para la fisiócrata lengua francesa como la Conferencia de Ministros para el manejo del
Territorio (l’Aménagement du Territoire) y para la portuguesa como ordenamiento territorial
(Ordenamento do Territorio).

4
infraestructura y el conocimiento; y el desarrollo sostenible de la herencia cultural y
natural de Europa12. Las políticas territoriales (Land policies) de EEUU también han
sufrido influencias de este enfoque bajo presupuestos de articular redes inter-urbanas,
tratar sus altos crecimientos demográficos nacionales (de 40% para el 2050), y una idea
de crear varias megalópolis. Peligrosamente, se acude también a la igualdad socio-
económica de las urbes como factor equiparador hacia las grandes escalas urbanas para
ciudades intermedias americanas (Saint Louis, New Orleáns, Pittsburg, Detroit)13. Se
piensa que el consumo urbano de terreno estadounidense sumará los 112 millones de
acres naturales que serían urbanizados para el 2050. Esta óptica de invasivos
crecimientos horizontales en sentido urbe-campo permeabiliza, por medio de la
transferencia técnica, el manejo territorial en el resto del mundo. La insostenibilidad
globalizada es una consecuencia que ha empezado a asomar.

El consumo de tierras vírgenes (de baja entropía) por el sistema urbano (foco generador
de alta entropía; y bajo grado de sinergia14) en EEUU comprende hasta hoy escasos 46
millones de acres, que ya hoy no son sostenibles biológicamente, tras apenas tres siglos
de civilización15. La amenaza territorial significa que esos acres de diferencia a diezmar
por causa del desarrollo de la sobrepoblación humana, son territorios con vida que
sostienen dinámicas de regeneración de oxigeno y agua. El contexto cultural y cognitivo
en el hombre es tan fuerte que depende del medio; de sus saberes, su capacidad de
valoración sobre cada identidad que compone un territorio. Un urbanista da por sentado
que siempre habrá oxígeno pareciéndole ridículo que un ecólatra se encadene a un árbol
para impedir su tala. El ecólatra también puede ignorar que el O2 es un producto de los
arbóreos plastos en el proceso de fijación fotosintética del Ciclo de Calvin. Pero, para su
consciencia (que percibe un contenido inconciente personal basado en una capa más
profunda colectiva –arquetipo-) es lo más correcto por hacer. La Cuestión queda
traducida en un asunto que clama por una ética cognoscitiva. ¿Qué hay entonces del
perfil cognitivo de los “decision takers” ante territorios de ricas hectáreas vivas por
deforestar o transformar? El problema recalca la importancia del conocimiento en la
cuestión territorial al querer alcanzar la olvidada sabiduría para su manejo equilibrado.

La perspectiva arquitectónica obedece, por ejemplo, a un entendimiento parcial de la


realidad donde prima la estética, la funcionalidad, e incluso, el mensaje del diseño por
encima de la ponderación de los elementos vitales, que hasta hoy, se ven como elemento
artístico a armonizar con las construcciones. Sea suficiente recordar en una maqueta, o
en una acera, la disposición de árboles unitarios y alejados entre sí, perdiendo su
funcionalidad natural de conjunto, que puede representar el poder bajar la temperatura
de la tierra que subyace a sus copas en 2-90C16. Como se ve hay un denodado, pero
inconveniente, sesgo epistemológico en el desarrollo de la planificación espacial desde
su más temprana estructuración. El vitalismo nos exige pensar los territorios vivos.

12
European Spatial Planning. Observation Work. http://www.espon.org.uk/spatialplanning.htm (Dic/07).
13
Caracterizadas por grupos étnicos minoritarios. En: Carbonell A & Yaro R. 2005. American Spatial
Development and The New Megalopolis. Land lines. Vol 17. No. 2.
14
Para Ruth Benedict (1887-1948) las culturas y sociedades con un grado bajo de sinergia se expresan
cuando el beneficio de uno de sus individuos componentes se convierte en una victoria sobre otro y la
mayoría no victoriosa deberá adaptarse como pueda. En: Maslow. A. 1982. La Personalidad Creadora.
Kairós. Barcelona. p: 245. ¿Qué sucede cuando la victoria supuesta es del tipo dominación o muerte
extinguiendo la posibilidad de la adaptación (física, emocional, orgánica, política, etc.) en el territorio?
15
Ibídem.
16
Wilson, J. R.; Ludlow, M. M. 1991. The environment and potential growth of herbage under plantations. In Shelton, H. M. y W.
W. Stur (eds). Forages for plantation crops. Camberra, AU. ACIAR. Pp. 10-24. Gracias al Dr. Alexander Navas Panadero M.Sc.

5
La existencia de los seres que integran las poblaciones perjudicadas por los actuales OT,
así igual definan los territorios, es ignorada. La vida está siendo cosificada: Un
elemento a ecualizar para el bienestar humano. La naturaleza queda entendida como
recurso, y aún la gente y sus lazos, son convertidos en Capital social (Coleman JS,
1988. p: 101), o humano, dentro de este regente paradigma economoide. Paradigma
con sólo apariencia económica pues en realidad estas conductas no están administrando
cuidadosamente los “recursos”, ni el oikos (la casa). No todo es Factor de Producción.

En el concierto internacional la caracterización del liderazgo institucional en el tema


territorial es clara en su sesgo. En Andorra, por ejemplo, lo asume el Ministerio de
Urbanismo y Ordenamiento Territorial. Bélgica encarga al Ministerio de Alojamiento,
de los Transportes y Desarrollo Territorial. Similarmente, Alemania comisiona para este
tema al Ministerio Federal de Transporte, Construcción y Asuntos Urbanos con
subdivisiones de Planificación Espacial y Política Estructural. Austria posee una Oficina
de Regiones Austriacas, dependencia de la Secretaría Estatal de Finanzas. Croacia
parece balancearlo en el ministerio de Protección Ambiental, Planeación Física y
Construcción, como Colombia lo hace con su Ministerio de Medio Ambiente y
Vivienda. Chipre lo deja a cargo del Departamento de Planificación Municipal y
Habitación. Dinamarca tiene un Ministerio de Ambiente, Bosque y Agencia Natural
mientras la menos contaminada Finlandia cuenta institucionalmente con el Ministerio
del Ambiente y un departamento de Uso de la Tierra. La fisiócrata Francia tiene un
Ministerio Delegado para el Manejo del Territorio17. Es de anotar que varias de estas
mismas naciones del Desarrollo ortodoxo son las mayores contribuyentes a la crisis
biológica (cambio climático) en curso. Sea de anotar que la entropía, función de estado
que tiende al desorden o caos, es exacerbada por el calor. Hay causas y efectos.

Cultura y Territorio.
“Todo Cuerpo Pesa”
Mural a la Entrada Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. 2007-2008.

Las interacciones dadas sobre los territorios conforman las identidades. La identidad y
los contextos definen la acción de los individuos. Para el ser humano, además del medio
ambiental, direcciona su Desarrollo el medio cultural en el que se viva. La identidad de
un individuo occidental post-moderno de Portugal no es la misma que la de un indígena
machiguenga del Amazonas peruano. Tal certeza se evidencia más que por un
reduccionismo morfológico-anatómico, por una serie de comportamientos ante la vida
que caracterizan a estos y a cada grupo social identitario. La identidad y los territorios
demandan órbitas móviles de análisis que verifican sus talantes dinámicos,
multidimensionales e interdependientes. Habremos de retomar el tema identitario luego.

Los conceptos y creencias condicionan la vida del ser humano. Estas maneras
aprendidas de proceder, de índole compartida, crean marcos culturales. Existen
tradiciones que se han esmerado por tener un vínculo con lo objetivo; otras, se centran
solaces en la especulación. Pese a que se ha buscado homogenizar la cultura occidental
en una sola, por suerte esto no se ha dado del todo. Los territorios pueden ser entendidos
y manejados de muy diversas formas. Pero vertientes legalistas inspiradas en la idea de
la igualdad (no de oportunidades sino de individuos) siguen obstinadas en convertir al
Estado en una cama de Procustes incluso en el tema territorial. De acuerdo con esta

17
CEMAT (2006) XIV Conferencia de Estrasburgo. Octubre 30.

6
metáfora griega el invitado que fuera de un tamaño mayor a la cama le eran amputados
los órganos sobresalientes -su diferencia orgánica e identitaria- hasta ser “ajustado”, y
quien fuese menor a ella, era estirado por medio de martillazos que descoyuntaban sus
articulaciones hasta quedar del tamaño de esta cama, obviamente resultando muerto ante
las demandas del capricho del evidente psicópata Procustes. Para la biodiversidad los
modelos socioeconómicos homogenizantes, que ignoran las diferencias y la importancia
vital, se convierten en un patíbulo.

Por las razones expuestas, cuatro nuevos ejes cardinales básicos reorientan la presente
propuesta, basada en la amantísima aceptación de la diferencia sobre la esencia
territorial:

1) La noción física y de división-clasificación racional representada en lo GeoFísico


(p.ej: Geografía); 2) La noción existencial representada en el elemento corporal-vital
del territorio (Religión-Ecología); 3) La noción de artificialidad, o de construcción
humana, que pretende una emancipación (incluso ahora parricida) de lo natural,
significada por lo urbano, y estructurado desde lo político (Polis-Lo urbanístico); y
finalmente, 4) La noción de Nueva Esencia Rural que supondría, teóricamente, la
armonía entre los elementos, es decir, y todavía hoy de manera potencial, el ansiado
equilibrio biológico-social sobre el territorio. Una ciencia desideologizada y un Estado
neutral también deberían conducir a esta noción.

En comparación, la actual y caótica interpretación territorial para las ciencias


humanísticas –que son las que gobiernan- puede ser sintetizada por el Haesbaert de
2004, retomado con Lopes de Souza, por Schneider y Peyré (2006. p: 81) como 3
aproximaciones dogmáticas, regentes, ortodoxas, parcialmente acertadas, pero no
suficientes que son:

“la política o jurídico-política, en que el territorio es considerado como espacio


controlado por un determinado poder, a veces relativo al poder del Estado
(institucional); la cultural o simbólico cultural, donde el territorio es visto como un
producto de la apropiación simbólica de una colectividad; y la económica, en que el
territorio sirve como fuente de recursos (dimensión espacial de las relaciones
económicas)” (Los subrayados enfatizan la retroalimentación positiva del enfoque.)

Animal terrestre, agresivo y territorial, el humano se juzga como miembro de una


especie casi perfecta18, que se equipara así misma con Dios, por poder practicar, en
ocasiones, una razón antropocéntrica que lo tiene hoy aniquilando todos los territorios al
arruinar las Otras poblaciones. Se vanagloria de la facultad de poner su “orden” sobre la
naturaleza y de disponer con despotismo de sus elementos, encerrando, bajo este
esquema, componentes poblacionales de su misma especie. Ha entendido la
administración histórica del territorio desde una supremacía conferida por poder
sobrenatural, siendo cada vez más indulgente con sus errores, a la vez que no ve un Dios
que aparezca corpóreo a castigarlo tras explorar ya casi todos los territorios.

Dentro de las alteraciones de sentido en la comprensión del territorio, la cultura patetiza


la peor de todas. Porque se entiende con este escrito que la cultura actual, como co-
18
Para el humanismo, además, especie única (y soberbia) con el poder de perfeccionarse. El humano se
ha equiparado con la divinidad en general. Como en: Savater, F. 1997. Política para Amador. Ariel.
España. p: 144.

7
modelador el nicho ecológico del humano, está destruyendo los territorios propios y de
las otras especies al pretender organizarlos sin más sentido que el jurídico-urbano;
cuando precisamente, la palabra cultura, que deviene del latín colere, significaba el
cuidado y la protección del campo (rural) que se habita19. En este mismo orden de
ideas se esclarece que la cultura debe reasumir su integralidad, que connota la
importancia de aquello profundo estructurante de frente a la civilización que dispone de
los territorios. Lo superficial es leve pero cuenta con igual capacidad transformante
dentro de ese todo que compone. En la historia el cisma que rompe la lógica de los
territorios rurales con la cultura, sigue el hilo de la trascripción de los valores culturales
franceses a los alemanes, que se esparcieron por el mundo, donde el individuo podía
labrarse con el conocimiento20. Engels define que la civilización, como tal, comienza
con el estadio de producción de mercancías de reparto indirecto21. En la actualidad se ha
terminado por confundir civilización y cultura en una inconveniente unificación que se
auto-replica.

De la mano de Foulcault (1978/2006), que integra nociones causales en el manejo del


territorio como la población y la seguridad desde el biopoder; o de Morin (1996), con
su paradigma antropobiológico perdido; de J. Castro (2002) para puntualizaciones
colombianas que ejemplifican la intransigencia de la ideología jurídico-política sobre la
realidad; o de M. Borja (2000) quien demuestra, sin querer, cuan iluso -a partir de
cronologías objetivas- es el ordenamiento territorial22 a nivel de una nación, sin duda,
se tiene una hoja de ruta más ecuánime que aquella ofrecida por las inmensurables
experiencias locales de ensayo y error ofrecidas por las ciencias que optaron, con
fatídica obstinación, por centrarse en el hombre, para complicar al hombre y a todo
aquello que le rodea, es decir, los victimizados territorios.

III. Interpretación y Análisis de un Mapa Mental Interpretativo (MMI).

Disección del Principio Territorial.


“Hubo tierra, agua, sangre, flores, (fuego);
Y también tiempo.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre”
Canción Génesis, Grupo Vox Dei

En una analogía semejante a la cuestión graciosa, y sin aparente respuesta, de que fue
primero si el huevo o la gallina23, nos remitimos a otra pregunta primigenia que busca
un orden causal. Respuesta que se halla en el estado de revisión de los procesos. Orden
que debe someter cualquier intento actual de ordenamiento territorial para priorizar de
acuerdo a los procesos intervenidos: ¿Fue primero la vida o el territorio? Hay respuesta
científica para ambas preguntas si se observan las dinamias históricas. Primero fue la
vida, vida que evoluciona mientras se le deje existir, y que debió iniciarse, inclusive, de

19
Cuche D. 1999. La noción de cultura en las ciencias sociales. Nueva Visión. Buenos Aires. p: 12.
20
Ibídem. p: 15-16.
21
Engels F. 1970. El origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado. Ed. Latina. Bogotá. p: 176.
22
Efecto catapultado con la desintitucionalizadora filosofía del Neoinstitucionalismo de Douglas North
(1990). Teoría que llama institución a cualquier cambio, intercambio y sus reglas de juego con eje en las
relaciones económicas (p: 13-17). Los economistas quieren volverlo todo economía: la política, la cultura,
los logros científicos, la vida, etc. que quedan convertidos en objetos de transacción y obtención de lucro.
23
Pregunta capciosa, sin respuesta en la ciencia estática o ciega a los procesos. En una ciencia de
dinámicas que retome el principio Aristotélico según el cual no hay efecto sin causa, primero sería el
huevo, necesario para la eclosión de los saurios, que terminarían por evolucionar, en alguna de sus ramas,
en aves, como la gallina. Ergo, fue primero el huevo.

8
forma submarina (bajo la superficie oceánica), demostrando aún en sus inicios que la
vida requiere protección. Los coacervados, el protoplasma, las algas cianofíceas24
tuvieron como deber primario el conformarse -o estructurarse-, antes que el dominar un
espacio sobre iguales u otras formas “menos” evolucionadas (Oparin, 196725). Tales
cianobacterias, origen evolutivo de animales, plantas y protistas, existen todavía tras
1500 millones de años de supervivencia sobre la faz de la tierra. En contraste, el homo
sapiens no tiene más de 150.000 años y el ahora competitivo homo sapiens sapiens, del
cual se puede decir científicamente que todos los humanos actuales descendemos, no
supera los 10.000 años de existencia en promedio (5.000-15.000 años)26. No obstante,
siendo punta de lanza de un discurrir evolutivo, el humano sigue conservando la
característica de iniciar su vida en la extrema protección que representa ser engendrado
a partir de las entrañas de sus progenitores. Durante 9 meses, en los que ya se es.

Encuentros, Interacción, Dilemas, Profundidad y Superficie:


Lo Determinado desde el Humus.
“Nuestro Dios es vuestro Dios. Esta tierra es preciosa para él.”
Discurso Gran Jefe Seattle (1854). Tribu Duwamish al Gobierno de EE.UU.
Dentro de la estructuración de significado sobre el territorio, retomándole como una
derivación de la palabra tierra, está el origen de un segundo antagonismo, para nada
obvio, pero fundamental para la catarsis del conflicto humano, que es la guerra (o
catarsis27 aristotélica, freudiana y médica del conflicto territorial/poblacional. -Fuente
masiva de terror, muerte, y humillación sobre las poblaciones-). Se refiere este punto a
la escogencia procedimental entre Humildad o Humillación:

Es el humus, a la vez sinónimo de tierra28, lo que permite la fertilidad y la


alimentación, es decir, la supervivencia. Principios inextinguibles que son las búsquedas
del pensamiento rural, traducibles como partes del incesante mecanismo de protección
que preserva la vida en niveles onto y filogenéticos. Respectivamente, camino
perdurable, y en relevos genealógicos, que huye de esa degradación entrópica que
amenaza la vida a consecuencia de desequilibrios en los medios29. Elementos que T. R.
Malthus (1984. p: 32-34) comprendió como la necesidad natural de alimentos y de
pasión entre los sexos para supervivencia de la población. Al no haber restricciones,
fundamentadas en la necesidad, presagiaba Malthus que terminaban por aparecer en las
poblaciones la enfermedad, la muerte prematura, la miseria y el vicio, dado que la
capacidad de producción de la tierra es limitada para mantener un excesivo número de
24
Cianobacterias o algas verde-azuladas acuáticas, cread de formas protoplásmicas, formarían la biosfera
dada su capacidad para producir Oxigeno procedente de la fotosíntesis lograda a través de sus plastos.
Formas de vida no competitivas, ni predadoras, que se mantienen tras 1500 millones de años.
25
Oparin A. (1967) El origen de la vida sobre la tierra. Salvat. España. Científico bioquímico materialista
dialéctico.
26
Rohde DLT, Olson S & Chang JT. 2004. Modeling the recent common ancestry of all living humans.
Nature. 431. p: 562-566.
27
Eliminación de pasiones al asistir al escenario que representa una tragedia, la expiación de
psicopatologías al revivir situaciones patógenas para la psiquis , y , respectivamente, liberación o
depuración de humores o efluvios que son nocivos para la salud individual o colectiva (http://temas-
estudio.com/Diccionario_de_Psicologia_letra_C_Catarsis.asp) –P.ej: práctica del yagé como terapia
catártica impartida por los chamanes-
28
Gómez de Silva (2003), p: 353.
29
En el orden del cosmos la entropía siempre aumenta mientras que el orden tiende a decrecer. Prueba de
lo anterior es el enfriamiento y muerte estelar, el envejecimiento y muerte de las formas vivas, el
derrumbamiento de las construcciones (Boslough J, 1985. p: 113). Cada nuevo nacimiento, o germinar,
irrumpe con ese ciclo de destrucción y continuará esa cadena de orden que en el humano encuentra hoy
supeditado su accionar al medio cultural que lo envuelva.

9
seres. Por tal humus, sobre el que se intuye es capaz de otorgar alguna clase de garantía
para la vida, pueden generarse tensiones afincadas en su uso e interés territorial, que
dictaminan dos posibles conductas ante la alteridad:

El acabar con El Otro y rebajarlo, o el aceptar al Otro, dignificándolo como


imprescindible co-autor de la génesis territorial. Se debe ampliar esta conciencia a
poblaciones no humanas que cooperan en la sustentación de las dinámicas territoriales.
La indiferencia acaba en una de las dos vías, por lo que seremos indiferentes con ella.

La separación de identidades -base de cada conformación poblacional de los territorios-


alejadas del concepto antitético (tesis-antítesis), que es aquel donde dos principios se
enfrentan para terminar llamándose -en paradoja- al momento del rechazo, de acuerdo
con Levinas (p: 76)30 representa la otra asunción de la alteridad, donde los virtuales
“rivales” territoriales, se reinterpretan como elementos mutuamente necesarios, y
complementarios. Necesarios para la realización de un discurso más armónico de
totalidad sobre un territorio. Para existir con estabilidad, el medio debe ser biodiverso.

Dejan de tener la razón, por tanto, los oponentes aniquiladores de esa Otra vida sobre el
territorio al comenzar la consciencia31 de la divergencia y la diversidad, como requisito
sine qua non para el equilibrio de la vida sobre el planeta territorial32. El humano
adivina, ajeno a sus niveles educativos (por arquetipo?), que debe combatir las
hegemonías caracterizadas en su ejecución del poder por la dualidad imposición-
destrucción, -razón que explica por lo cual perdura en la humanidad, tras miles de años,
la preferible propuesta griega de la democracia real-. Compréndase que la búsqueda de
ese balance político biodiverso al interior de la humanidad se ha perdido al tratar la
naturaleza. El hombre ha hecho de sí un autócrata homogenizante en el contexto natural,
al volcar la existencia de toda Otra población en pos de su servicio.

Exclusión en Estabilidad que Determina Inclusiones: La Aceptación.


“El es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad,
Porque la verdad no estaba en él.”
Jesús de Nazareth sobre el origen judío del mal. Juan 8, 44.

Todas, repulsión, tolerancia o aceptación33; exterminio, preservación, o conservación,


son conductas territoriales, que noto, pasan por lo general del fuero interno personal al
poblacional. En congruencia, Claude Von Clausewitz –Teórico de la guerra- puntualizó
que la guerra era un acto de fuerza para lograr que el otro, visto como enemigo, cumpla

30
Levinas, E. 1977. Totalidad e infinito. Ensayo sobre la exterioridad. Ediciones Sígueme. Salamanca.
España.
31
Como acto ético de discernimiento estructurado entre lo correcto y lo incorrecto. No sólo como el
desambiguado conocimiento exacto y reflexivo de las cosas que señala el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española DRAE al definir la CONCIENCIA (2004. p: 530)
32
Esta refrásis de aceptación del Otro territorial, va mucho más allá de ese Otro humano, abarcando las
otras formas de vida, y que está en capacidad de interpelar (Rostro del extranjero, la viuda y el huérfano
para Levinas que en las escrituras judeocristianas representan, en realidad, a Dios) Consciencia que
amerita el fin de la idea -demandante de hipocresía- que representa la sobrevaluada tolerancia. El que
tolera tácitamente se cree superior, y ha abandonado su humildad.
33
Que similares se ven estas esencias a las atómicas del protón, el electrón y el tardío neutrón sugerido
por Wolfgang Pauli en 1931, rechazado al inicio por sus pares, pero hallado 2 años más tarde por J.
Chadwick. Evento que originaría el encuentro experimental del neutrino en 1925 por parte de Cowman y
Reines, que explicó la conservación de la energía y estabilidad en las radiaciones beta. Toda una
urdimbre.

10
con la voluntad propia, buscando homogenizarlo por medio de la opresión. De modo
más importante, en la Teoría de la Guerra se define al enemigo revelado -al verdadero
enemigo- como centro de gravedad34. Concepto que hace de nuevo alusión a
propiedades naturales centrípetas de la tierra, que Clausewitz comprende en lógico
paralelo como un ente dinámico. Centro sobre el que gira, o se ve atraído, quien tiene un
enemigo territorial. Una obsesión. Que por ser obsesión es psicopatológica. Se tiene en
cada estructuración un mismo centro genésico –la tierra, el humus- que en la práctica,
determinan algo superior al socializado y reducido Principio Físico de Incertidumbre de
W. Heissemberg35.

Con esto quiero sólo introducir al Principio de Exclusión de Pauli, propio también de la
física cuántica -estructurado sobre el anterior- y que significando mucho más que su
políticamente incorrecto nombre, define la configuración física de la materia desde los
“nimios” fermiones36 y las partículas fundamentales, confiriendo la estabilidad a gran
escala de la materia desde interacciones subatómicas. Lo que podría llegar a
extrapolarse, proporcionalmente, a la estabilidad de un territorio como cúmulo
macrogeográfico de materia que es. En palabras del físico teórico Stephen Hawking
(1988): “Si el mundo hubiera sido creado sin el Principio de Exclusión, los quarks no
formarían protones y neutrones independientes bien definidos. Ni tampoco estos
formarían, junto con los electrones atomos independientes bien definidos. Todas las
partículas se colapsarían formando una “sopa” densa, más o menos uniforme
(homogénea)” 37

En similitud orgánica de lo universalmente “anti-funcional”, coincide la historia natural


del cáncer. Aberración celular degenerativa donde la reproducción incontrolada de un
tipo de célula (homogenizante) invasiva acabar por hacer colapsar la totalidad de un
organismo, de sus partes al todo. Homogeniza cuanto, hasta entonces, funcionaba por la
diversidad fisiológica de los órganos, las células y las moléculas. Aniquila la
Homeostasis desde distintos niveles de estructura. Las consecuencias de abolir lo
heterogéneo, en este caso también, resultan en la muerte del macrosistema.

La alteridad activa es así obligante para la conformación y equilibrio del territorio.

En este punto cabe plantear la mayor tensión territorial identificada para la sociología -
no por la sociología- que comprende y trasciende al “campo de fuerzas”38 mencionado
por Foulcault, equiparables a los mencionados de la física quántica, y que es la
conducta humana ante un dilema territorial sobre el cual sólo ha reparado el saber de la
religión. La inusual dicotomía planteada por esta propuesta sería la escogencia
conductual entre la Humillación o la Humildad dentro de cada campo de tensión

34
Forsyth M. 2004. Sutileza: Una breve teoría de la Guerra. Military Review. Nov-Dec 2004. p: 4, 6.
35
Que indica el halo de duda para medir por medio de la luz la posición y la velocidad futura de una
partícula a partir de valores actuales. A mayor precisión se intente para medir la posición, menor
exactitud se tendrá al medir su velocidad, y viceversa, debido a la cantidad de cuantos de luz necesarios
(Hawking: 82-83).
36
Partículas subatómicas que comprenden dos elementales tipos: Quarks (partículas con fuerza de
interacción fuerte de spin incompleto que con los antiquarks y sus funciones de onda antisimétricas
componen los protones y neutrones) y los Leptones (con fuerza de interacción débil que incluyen
electrones, neutrinos y formas de spin completo que no necesitan dentro de sí un acople complementario).
37
Hawking S. 1988. A Brief History of Time. From the Big Bang to the Black Holes. Grijalbo. p: 99.
38
Campo de Fuerzas reales que ha consolidado el territorio para M. Foucault .1978/2006. Seguridad,
Territorio y Población. Curso en el College de France (1977-1978). FCE. México. p: 17

11
subsiguiente en el Desarrollo de la vida del humano. Con un origen siempre inmerso en
el escenario genésico que es el territorio, la tierra, ese Humus.

La “fuerza de intercambio” se explica desde la física quántica como una realidad que
configura las interrelaciones de la materia, estabilizándola desde sus repulsiones
(Efecto Lennard-Jones) que determinan una final cohesión39. Cohesión que, en turno
para nuestra contemplación, resultaría en la facilitación de una dinámica vital. Fuerzas
de repulsión que determinan una atracción (y la inclusión de otras partículas), que en
conjunto puede ser entendida como un intercambio en equilibrio, y que para la
fisicoquímica de los gases quedan ejemplificadas a manera de fuerzas de Van der
Waals. Las partículas no se “dominan” unas a otras basadas en una potestad humillante.
El inmenso poder físico que puede residir en ellas, de hecho, es el fundamento de las
bombas nucleares de fisión al dividir un núcleo de uranio o plutonio.

Pero son humildes las partículas, casi imperceptibles hasta un punto tal que su
demostración científica debió hacerse por métodos indirectos40. Tal y como los
religiosos constatan la presencia del Dios humilde. El mismo que no se ve. Las
partículas que componen el territorio desde lo ínfimo, en vez de dominar otras, optan
por buscarse para componer estructuras y alcanzar de este modo una mayor Estabilidad
de conjunto (o grupal), de acuerdo con el primer principio transformante de la
termodinámica. Evento visto igual para los coacervados, si el lector nota.

La inherente conciencia del dinamismo sobre el territorio es demostrada por la historia,


pero de modo más importante, destaca en la praxis que el movimiento obedece a una
fuerza41 como lo postulaba Aristóteles. Cada tipo de fuerza esconde una identidad.
Fenómeno cierto para las ciencias exactas y sociales. Los factores cruciales para el
análisis del devenir territorial, en donde las dos convergen en la actualidad, son ¿De
donde surgen estas fuerzas, y hacia donde pueden conducirnos en el escenario
previsible más distante?

Por su parte, la forzosa simbiosis armónica Territorio-Vida se consagra hasta en los


relatos antropológicos de varias cosmogonías. La más familiar para el lector occidental
puede ser el relato judaico del Génesis que también representa la mutua necesidad de los
opuestos. En él, Adán es la fuente de creación de Eva. Aparentes contrarios para la
cultura (verbigracia, sexo opuesto) que en la realidad objetiva de la especie son
complementos sustituibles pero irremplazables. Esto adquiere un significado científico
antropobiológico si se observan otros detalles pasados por alto.

Adán, no sólo representa al primer Homo sapiens sapiens, como una de las más
antiguas construcciones del lenguaje hebreo (Adam: hombre). Además significa en su
núcleo filológico: tierra (Adamah42). Puesto que el género del personaje es masculino,
la idea lingüística mas acertada en lenguas latinas y anglosajonas sería el territorio (il
territorio, le territoire, the territory). Eva ( ), su complemento, significa vida.

39
http://www.astrocosmo.cl/anexos/p-exclupauli.htm
40
Troncoso P & Curilef. 2000. El fascinante mundo de las Partículas e Interacciones Fundamentales. Rev.
Física. Vol. 17. Universidad Católica del Norte. Antofagasta. Chile. p: 21.
41
Dinamismo: Para la Física, elementos como fuerzas cuya acción combinada determina la extensión y
demás propiedades de los cuerpos (Diccionario Aristos). Hay relación entre la propiedad de la extensión y
lo divino como se ve en la referencia a la obra de Spinoza en el apartado Cíclopes Modernos.
42
http://www.nccecojustice.org/adamah.htm

12
Sustantivo también de género femenino en varios idiomas (la vita, la vie, the life). Los
textos sagrados judeocristianos dicen de esta que es “madre de toda vida”43 -sin
especificar que sólo fuese vida humana- entonces siendo la vida en general. Después,
notaremos el perfecto símil identitario con la Gea (Gaya) grecolatina, o la Madre Tierra
indígena. Hasta aquí puede ratificarse, en el saber mágico-religioso, que sin vida no hay
territorio, aunque si puede haber dinamia física inerte en el espacio.

Para la biología molecular relacionada con la evolución del hombre, la madre de toda
vida es evidente en el mito de la Eva mitocondrial (~150.000 años atrás), o mujer Homo
sapiens africana de la que todos los actuales Homo sapiens sapiens descendemos. Lo
anterior de acuerdo con los análisis genéticos poblacionales del ADN mitocondrial44:
Secuencia genética que se hereda sólo en sentido matrilineal ya que el espermatozoide
no incluye su mitocondria en el momento de fusionarse los gametos por tener la suya
ubicada en el flagelo, perdiéndose su información en el proceso de recombinación
genética entre los gametos. En lo que concierne a un Adán también existe un individuo
progenitor común descubierto mucho más recientemente, del cual proviene la actual
conformación del cromosoma Y de la especie, en secuencia genética patrilineal45.

Desarrollo y Territorialidad.
“Hubo pueblos y países
Y hubo hombres con memoria.
Claramente digo que este fue el mundo del hombre”
Canción Génesis, Grupo Vox Dei

El centro originario e imperdible del humano, sin embargo, permanece el mismo: El


humus (la tierra sobre la cual el ser humano gravita). Al haber la posibilidad de la
escogencia conductual (el libre albedrío, como principio de incertidumbre para el plano
comportamental) se reitera a la vida como primordial valor absoluto, que configura un
cambiante escenario territorial en el tiempo. Sin vida, no hay posibilidad de
escogencia.

El Desarrollo es un concepto socioeconomopolítico inspirado en los procesos de


cambio del cuerpo humano transferidos a las naciones y sus componentes político-
administrativos. Es más, señalaba el maestro de M. Foucault, Georges Canguilhem, que
la idea de la Constitución política provenía de las ciencias médicas46: Serie de factores
políticos que dirigían una nación, del mismo modo que la constitución de un individuo
incidía en las características y futuro de los órganos que le conformaban en mutua
reciprocidad. De esas semejanzas desciende la subsiguiente y nueva tecnología de poder
llamada la biopolítica, enunciada por Foucault, que trabaja con la población integrante
de la nación y olvida al individuo en detalle47. Ambos planteamientos (Desarrollo y
biopolítica) -definitivamente organicistas- presuponen un nacimiento, unas etapas
inmaduras, el forjamiento de la identidad, una fase donde el desarrollo se completa, un
tiempo de plenitud-reproducción de tal sociedad, una madurez, y la historia demuestra
que puede haber decadencia de las grandes sociedades. Así, la curva de factores limite.

43
Génesis 3. 20.
44
Powledge TM & Rose M. 1996. The Great DNA Hunt. Archeology. Vol.49. No. 5.
45
Underhill PA, Shen P, Lin AA et al. 2000. Y chromosome sequence variation and the history of human
populations. Nature Genetics. Vol. 26. p: 358
46
Foucault M. 1996. Genealogía del racismo. Altamira Eds. Buenos Aires. p: 9.
47
Ibídem. p: 198-199.

13
Columna Identitaria.
“De las cosas invisibles tienen clara conciencia los Dioses,
A nosotros, en cuanto humanos,
Nos está permitido conjeturar”
Alcmeón. Discípulo de Pitágoras y primero en relacionar el cerebro con la mente.

Decadencia que surge cuando se olvida la columna identitaria insinuada en los párrafos
por venir; que es la raíz cultural de cada sociedad, o su ser social público. Tal es el
riesgo de la sociedad globalizada para la cual sólo cuenta lo novedoso. Lo último y más
reciente. El paroxismo de esta conducta la ejemplifica una frase de R. Dawkins: “Nada
es raíz de nada”48 La palabra proceso pierde sentido bajo esta difundida óptica amnésica
de lo inmediato que se ha incrustado en el análisis religioso, en los lazos afectivos, en la
responsabilidad. Todo lo inunda el letal río postmoderno de Letheo (del ocultamiento o
del olvido49). ¿En que manos confiables entonces puede quedar el manejo de la
cuestión más atávica y modeladora cual es el territorio? La post modernidad hace
olvidar. Se sabe que el olvido constante significa, al menos, un síndrome patológico,
dadas las consecuencias negativas que por lo general supone. Como adultos sabemos y
necesitamos en ocasiones succionar, gatear, jugar, reír, ser ingenuos, animistas
(confiriendo un carácter de identidad y sentir a las cosas), ser un poco posesivos, un
tanto rebeldes, profundamente ignorantes -con suerte, con conciencia de ello- y siempre
perfectibles, quizás dentro del marco de la razón. O sea, es menester retrotraernos a
etapas pasadas de nuestro Desarrollo en contextos actuales al vivir. Es ese el desarrollo
del individuo (ontogénico) que se repite en proporción para sus grupos, comunidades y
sociedades (filogénico). Configurando una permanente estructuración de una sociedad
hacia lo que cree bueno, conservando recursos, capacidades y habilidades aprendidas
durante el largo camino recorrido que le transfigura. Ulises no olvida.

Discurre el Desarrollo de la humanidad en el cambio constante sugerido por Heráclito


de Éfeso, al no poder bañarse un ser dos veces en el mismo río, y la persistencia del ser,
que es ser al pensar –siendo estas dos acciones la misma cosa- para Parménides. Tendría
yo que ampliar dicha idea, para ser congruente con el resto del escrito, diciendo que se
es ser al sentir. Pues como dicen algunos pescadores artesanales de la Costa Atlántica
colombiana, los humanos somos seres “senti-pensantes”. Entonces, hay dualidad en el
territorio más no dualismo (entendido como el imperativo de tener que elegir
discriminatoriamente). Punto de diferenciación de la Integralidad con el eclecticismo,
que parte de la palabra –escoger-. La dualidad, sea oportuna la aclaración, es el
estado que caracteriza al fotón –partícula de luz- que es una identidad a la vez onda y
partícula50. Quiere esto decir que no debe elegirse sobre los territorios descartando el
opuesto antitético sino, que de esta aparente exclusión, deben conservarse, incluirse, y
garantizarse la existencia de todos los antagonismos o divergencias integradoras
posibles cuando se buscan equilibrios territoriales.

En un modo un tanto desequilibrado la postmodernidad, y así su concepto sobre el


Desarrollo en relación con el territorio, ha escogido el cambio por el cambio. El
desechar. Lo aprendido en el camino, los lazos previos, son subvalorados u olvidados lo
cual, por supuesto, ha generado muerte para la diversidad, y al menos, fuertes
resistencias locales y ancestrales. Por ejemplo, para M. Harris (1997. p: 17) el cambio
48
Dawkins. R. 2007. El espejismo de Dios. Prefacio. Espasa. Madrid. p: 12 (Subrayado del ensayista).
49
Nombrado por Platón, Milton y Borges como río del Hades que borra la memoria y así el ser. Hades al
igual que el hebreo She’Ol (Seol) significan ambas “invisible” y son comparables a la idea del Infierno.
50
Roa L. 1999. El Concepto Partícula. Charlas de Física. Vol. 16. p: 33-34.

14
tecnológico es la única manera de evitar el agotamiento del medio y la disminución de
la eficiencia productiva ante las producciones intensificadas de las sociedades. DC
North (1990. p: 17) hace lo propio en referencia con el cambio institucional, que hace
de todo intercambio una institución, soportando su teoría en un innegable cambio
histórico. El concepto resulta de la hegemonía occidental fundamentada, como se ve, en
valores griegos y judaicos que han entrado a gobernar todos los Otros territorios, por
distintos que ahora sean éstos a la Grecia helenística y a Eretz Yisrael. Así la metáfora
moderna del cambio que paradójicamente se vuelve una tradición, que en absurdo
pleonasmo, no cambia, lo rige todo en mortal manera impositiva. Reformismo
Institucional en lo político que acota M. Borja y que genera inestabilidad territorial.

Pues el cambio para que sea estable necesita un eje constante sobre el cual girar. Sobre
el cual desenvolverse. Una memoria activa. En términos biológicos la analogía
estructural más apropiada es justo el ADN, compuesto en espiral, sobre el cual se
conforman formas infantiles, jóvenes, maduras y ancianas de una misma identidad, pero
que se conserva como una columna estable que guía los cambios mientras estos se
suceden en el tiempo. El ADN en los campos de la biología molecular es una cápsula en
el tiempo al ser inclusive la estructura más estable de la célula. Tan estable que es
posible leerla años después de la muerte del individuo igual que ocurre con la historia
de pueblos extintos a través de sus restos culturales. Esta compleja molécula permite
que las células sean casi totalmente remplazadas en el humano tras 15 años de vida51,
pero preservando quien se es. La tradición y las instituciones cumplen una función
equivalente dentro de la cultura en cada sociedad que emerge para cada territorio. Como
reza el antiguo proverbio: “Las personas pasan, las instituciones permanecen”52.

Cada foco de identidades similares forman subpoblaciones, que creciendo en diversidad


forman las poblaciones comunes definidas. Los criterios de identidad establecerán la
magnitud cada población en un momento determinado. La población que define el
territorio se compone entonces de múltiples especies, razas, variedades, familias, etc. Se
estaría en un craso error al considerar la población como la meramente compuesta por
humanos, que igual en su más totalitario ejemplo –la ciudad metrópoli- constata la
veracidad de la frase anterior en el modus vivendi antrópico. Se tienen, luego, en
armonía con los planteamientos de Foucault (1996. p: 202) dos series que nacen y se
vierten en el territorio: la serie cuerpo – organismo – disciplina –instituciones; y la serie
población – procesos biológicos – mecanismos reguladores – Estado.

Lopes de Souza (1995) citado por Schneider, anota que los territorios son dinámicos.
Empero, la visión antropocéntrica le ciega al punto de aseverar que “los territorios
pueden desaparecer aunque los espacios correspondientes (formas) continúen
inalterados”. La base de su planteamiento territorial llega a estos extremos que sólo
reconocen la vida como presencia de la población humana por quedar limitada a una
enfática idea de territorio desde el espejismo del biopoder humano (territorio sólo desde
lo jurídico-político), restringiendo la visión a las dimensiones sociales, políticas,
culturales y económicas53. Hasta deja extraviadas otras ciencias humanas de nuestro

51
Frisén J, et al. 2005. Retrospective Birth Dating of Cells in Humans. Cell. Vol. 122. p: 135.
52
Remolina, G. 2007. Transitoriedad de las personas y permanencia de las Instituciones. Editorial. Hoy
en la Javeriana. No. 1229. p: 3. Las instituciones suelen preservar memorias sociales.
53
Schneider S & Peyré I. 2006. Territorio y enfoque territorial: De las referencias cognitivas a los aportes
aplicados al análisis de los procesos sociales rurales. En: Manzanal M et al. Desarrollo Rural.
Organización, instituciones y territorios. CICCUS.

15
tiempo, que para Levinas (1977. p: 9) deben comprender también la psicología, el
psicoanálisis, y la lingüística.

Si la idea territorial basada apenas en las estrategias de poder humano bastase para
definirlo, todo territorio tendría una autoridad legitimada como dominio (al menos por
la mayoría) de los integrantes poblacionales que le componen, de acuerdo con los
elementos del poder y territorio que cita Schneider (p: 80) de Arendt (1985) y Foucault
(1995), y que también menciona D. Camargo (2003. p: 32). En cambio, puede sí
generalizarse, que cada territorio es una común-unidad de poblaciones en el espacio
físico. Un todo que es mucho más que la suma de sus partes, como resultado de las
interacciones de éstas últimas, más las fuerzas que surgen entre sí y hacia fuera,
generando nuevas propiedades que no poseían las partes por sí solas54.

En los campos biológicos puede citarse una comparación territorial con los Lipid Rafts o
balsas lipídicas presentes sobre la membrana celular. Tendría que entenderse que así
como el humus es la capa superficial y fértil, que envuelve esa esfera profunda de más
de 6370 Km. de profundidad hasta su centro55, -que es la tierra- permitiendo una
dinámica movilidad de sus componentes territoriales, de igual manera, las células
poseen estructuras que se mueven en su superficie membranal como consecuencia a
estímulos, reconstruyendo tales territorios con consecuencias a niveles más profundos
(P.ej. Trasducción de señales, tráfico de colesterol y encapsulamientos para
presentación de sustancias a nivel interno).

La imposibilidad de dinámica diversa de las balsas acarrea daño en el funcionamiento


inmunológico (en el ámbito sistémico) y metabólico celular (en la dimensión
citológica). Como ocurre en el Alzheimer: Enfermedad postradora y demencial por
causa del olvido de los significados –o relaciones semánticas56-. Valga decir que
algunas de estas estructuras que se mueven en los niveles superficiales de la esfera-
célula, actúan como puertos también de infecciones como el Virus de
Inmunodeficiencia Adquirida (HIV) o las enfermedades por priones (Vaca loca). Puede
notarse con este ejemplo que estructuras funcionales que componen un todo territorial
pueden ser utilizadas en perjuicio funcional del todo que integran. Por cierto, la enorme
diversidad de presentaciones de estas balsas celulares incluso cuenta con
subpoblaciones57, como era de esperarse, dentro de una bien definida lógica vital.

Sesgos Epistemológicos Victimizadores en la Cuestión Territorial.


“Sería falso creer que en todos los dominios
Las actitudes epistemológicas se reducen a una alternativa.”
En: Piaget J. El Estructuralismo. p: 12

El paradigma economoide (Mammon / Crematística / auri sacra fames), a la vez auto-


cimentado en el marco cultural de la llamada sociedad de consumo del siglo XXI, ha
transfundido su intencionalidad en el poder político. El aporte materialista de Marx en
El Capital (1867) con respecto a la tierra fue reducirla a un objeto generador de renta y

54
Girill TR. 1976. Criteria for the part-whole relation in micro-reductions. Philosophia. Vol. 6. No. 1. p:
74-75.
55
Tipler PA. 1995. Física. Tomo 1. Reverté. p: 472.
56
Allegri RF, Taragano F & Tamaroff L. 2006. Diferentes perfiles de pérdida de memoria en pacientes
con enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiatrita. V.4. No. 1.
57
Pike LJ. 2004. Lipid Rafts: Heterogeneity in the high seas. Biochemistry Journal. 378. p: 284.

16
capital58. Por ende, debía estar sujeta a control político. D. Ricardo exhibía antes una
valoración un poco más holística incluyendo la noción de “el uso de las energías
originarias e indestructibles del suelo” y correlaciona en directa proporcionalidad el
grado de fertilidad de la tierra con su calidad, dentro del Capitulo II de On the principles
of Political Economy and Taxation (1817). En respaldo histórico al contexto anterior,
encuentra Foucault que es el S XIX el tiempo que da origen a las grandes regulaciones
globales, el biopoder, y el problema de la ciudad obrera –cuya solución se antoja
divisoria, distributiva, legalista y controladora por medio de mecanismos disciplinarios
(subdividir y volver a jerarquizar la población; una familia por casa, una persona por
habitación, ghettos raciales y sociales, etc.59)-. La teoría biológica de la selección
natural de Darwin, entendida en forma aberrada por la sociología (H. Spencer) y la
política asumió al prójimo y al extranjero dentro de un nuevo discurso del poder puesto
en boga. Discurso que encontró su paroxismo práctico en el estado nazi y en los estados
modernos, incluyendo como pioneros de la segregación a los socialistas (Foucault.
1996. p: 207-211, 213). La tierra, vista como elemento de un sistema productivo,
acabaría por ser cosificada totalmente para el imaginario del incrédulo populus
moderno. Las posteriores teorías del desarrollo económico tratarían de reivindicar la
tierra como un Recurso Natural, lo que quizás fue peor, pues el sentido común dice que
los recursos son para “utilizar”. No necesariamente para renovarlos, más si se ve la
historia desde el mesolítico cuando el humano fue capaz de extinguir las grandes
especies de caza en el viejo y actual nuevo mundo (Harris M. p: 37-39).

Para A. Serrano (2001) aunque ahora es palpable un avance de los discursos del
desarrollo sostenible para el Desarrollo territorial, dentro de un contexto de
calentamiento global, lluvia ácida, crisis del medio rural (pérdida y envejecimiento de la
población humana rural), degradación edafo- e hidrológica mundial, desaparición de
ecosistemas, y problemas en la gestión de las enormes cantidades de basuras, lo cierto
es que aún las apuestas de los gobiernos por la sostenibilidad (Ecodesarrollo) y un
desarrollo territorial equilibrado, no pasan de lo verbal como se confirmó con la
Conferencia de Bali (2007). Se sigue ejecutando el Desarrollo sólo desde el prisma
económico ejecutable en el más corto plazo y casi a cualquier precio60. (Verbigracia,
crecimiento económico –otra alegoría orgánica que ha olvidado su porqué y lo
indeseable que al respecto encierra la enfermedad endocrina del gigantismo61-).

Este paradigma economoide es esquizofrénico. Pues reduce la realidad a la ganancia, al


hedonismo y enemista a los hombres con todo aquello que difiere del modelo cultural
imperante del que provienen. Se suma en la epistemología al denominado Principio
Antrópico o Principio de Conocibilidad concretado por el matemático B. Carter (1974),
en la física referenciado por S. Hawking, y que refleja el marco de la física que ha
impregnado las ciencias humanísticas a partir del Positivismo Decimonónico: “Las

58
Marx afirma que la naturaleza brinda dones espontáneos al ayudar a crear valor de uso sin contribuir a
la formación de valor de cambio. El Capital Tomo I. Capitulo I. Tal suposición es anti-científica para el
campo de la física si se observa que la materia-energía que empieza a participar en este proceso entra en
un estado de baja entropía y sale en otro de alta entropía (Georgescu-Roegen, 1989). Lo que posibilita que
se vuelva mercancía de interés con base en un trabajo de la naturaleza y no únicamente humano a
valorar.
59
Foucault M. 1996. Genealogía del racismo. Caronte. La Plata. Argentina. p: 202.
60
Serrano. A. 2001. Hacia un Desarrollo Territorial más Sostenible. ¿Una nueva forma de planificación?
Ponencia 3r Congreso internacional de Ordenación del Territorio. Guijón. España. p: 12-15.
61
El gigantismo se caracteriza por un exagerado crecimiento que suele deformar al individuo que la sufre.

17
cosas son como son porque existimos nosotros (los humanos)”62. Por suerte está la
Hermenéutica como conocimiento de sentidos y significados, que permite cierta
interpelación a poblaciones que piensan diferente, y son diferentes, como las
minoritarias, segregadas y las también victimizadas poblaciones no-humanas de los
territorios. La respuesta política que sugiero son los Institutos de Desarrollo Ecológico.
Las partes atacadas pueden ser reconstituidas. El desequilibrio Urbe: Natura puede
empezar a compensarse con reforestaciones urbanas masivas por ejemplo. Hay espacio
para la vida y las migraciones que han diezmado hasta en un 60-80% (salmón, antílope).

Dasein (Ser-ahí, Ser-allí).

Acorde con Max-Neef (1986. p: 24), el Desarrollo debe pensarse según las necesidades
humanas. ¿Qué tanto se ha tenido en cuenta las necesidades de los habitantes de los
territorios rurales para su “ordenamiento” territorial? No mucho. Las necesidades
territoriales de los hombres campestres también han sido forzadas a entrar al marco
material-economicista de un ordenamiento, que como se ve, tiene claras intenciones
ideológicas en pro de su replicación. Sea la ideología de derecha o de izquierda. Por otra
parte, la caracterización científica sobre la ruralidad concluye que “el campesino no
opera como una empresa en el sentido económico; sino que imprime desarrollo a un
hogar y no a un negocio” 63. Felices los pobres de espíritu. Por tanto, obligar la
planificación de sus áreas naturales bajo dictámenes economoides podría ser una
equivocación. Ha sido, de facto, un obstáculo resiliente para la imposición de órdenes
distributivos hegemonizantes. Chayanov, llegaría a una conclusión similar ante la
indómita lógica campirana que hizo imposible la total instalación de los valores propios
de la revolución bolchevique a través de la administración provincial rusa (Zemstva)64 y
sus fracasadas granjas estatales. Evento que encuentra su fiasco equivalente en el
modelo forzado de la agricultura capitalista/modernista enfrentada al arquetipo de los
valores campesinos y su especial manejo de la economía.

¿Acaso por que el teórico, o el ordenador, no comprehende65 en sus disquisiciones la


valiosa existencia de tiburones, algas polares, árboles alisos, o niños campesinos
sufrientes en Ayapel (Córdoba), por ejemplo, dejan estos seres de existir, sentir
necesidades y contribuir al funcionamiento de su territorio? Por fortuna ha convenido
Gadamer (1991) en que Heidegger pudo extender el concepto de la comprehensión a un
grado existencial o determinación fundamental del Dasein (Lozano, 2002). Un Dasein o
“ser-ahí” en los territorios que es razón suficiente para volcar la prejuiciosa mirada de
la cultura metropolitana a esos microcosmos integrantes de sus sistemas territoriales.
Para aceptarlos y respetarlos. Figura nueva del entendimiento que posibilita el
extrapolar y el reivindicar que las Otras poblaciones, pueden comprender mejor su
territorio con el simple hecho de la existencia o cumplir el “étre-au-monde” (estar en el
mundo). Lo que las hace merecedoras del respeto y aceptación que significa la Otredad,
Rostro interpelante en la totalidad espaciotemporal, tan necesarios en la alteridad.

62
Bouslough J. 1985. El Universo de Stephen Hawking. Salvat. Barcelona. p: 114.
63
Wolf, E (1971) Los campesinos. Editorial Labor. España. En: Forero, J, et al. 2002. Sistemas de
Producción Rurales en la Región Andina Colombiana. PUJ-Colciencias. Colombia. Prima en la
intencionalidad rural el eje afectivo-biológico sobre el materialista-económico.
64
Kerblay, B. 1986. Chayanov y la Teoría del Campesinado como un Tipo Específico de Economía. En:
Shanin, T. Campesinos y sociedades campesinas. p: 133, 142.
65
Tomándolo el “comprehender” (vernehmen) de Heidegger como la suma del ver y el interpretar,
cuando se presenta un ente para conocerlo.

18
Aparece un mínimo rasero ético que se abstrae de cualquier marco cultural e ideológico
cual es el respeto a la vida.

Entiéndase, entonces, que la pre-potencia antropocéntrica del hombre varón adulto, y


poderoso66, con la que se ha interpretado el territorio y sus realidades emergentes, se ha
convertido en la perversión de la razón humana. Un monologo absurdo que se impone a
través de sutiles o burdas tácticas en un amputado entendimiento territorial.

El sin sentido que se está practicando globalmente en la modernidad actual es que las
ciencias humanas no se están esforzando lo suficiente al gobernar por cumplir con la
caracterización de interpretación de contextos referida por Gadamer, y hecha para la
generalidad de las ciencias humanísticas por Dilthey (Lozano, 2002. p: 2): Buscar y
respetar las significaciones de los distintos pueblos.

La re-asunción integral del territorio lo comprende a éste, como el lugar -no único- de
pugna, supervivencia, intercambio relacional de intersubjetividades, o encuentro
instintivo de la bestia humana. También como el teatro de sus invenciones,
acondicionado por sus co-inventores. Escenario del biopoder, de la biopolítica, o del
poder sobre la vida -vista como el manejo de poblaciones que se vale de la posibilidad
de infringir la muerte- a la que ha mutado el ansia de dominación del humano67que
ostenta cierto grado de poder. Para amortiguar tan perjudiciales efectos, se han de
considerar nuevos ejes y aproximaciones como lo expuesto. Llega el momento del deber
re-incorporar el análisis científico natural, y tendiente a la objetividad, de lo que se
busca sea lo más exacto posible, para alcanzar un equilibrio perdido.

Complejidad y Perplejidad Territorial.


“Todo descubrimiento real determina un método nuevo,
por lo tanto debe arruinar un método anterior”
Gaston Bachelard
En: Morin E, et al. Educar en la Era Planetaria. p: 16.

El territorio aparece, hasta ahora, como un escenario para la escogencia


comportamental. Integrando un elemento místico, Teresa de Jesús en Las Moradas68,
correlaciona que su icono de fe es la representación máxima de la humildad, un
metafórico cordero69, porque “Dios es suma verdad70 y la humildad es andar en
verdad71”. La vivencia de dicha esencia72, de eminente correlación terrena, ha sido
mucho más comprensible para los habitantes de la ruralidad, que cuando se pierde o
abandona el nexo humano de la complejidad propia del humus (en el sistema urbano):

“En el campo las cosas eran firmes, uno quería cultivar, entonces no era sino más que arreglar la tierra;
sembrar y ya se tenía su maíz, su yuca y su plátano. El aire era distinto. En las mañanas, eso era un
sueño salir y respirar el rocío y ver ese verdor. Que el agua –toda la que quiera- en la quebrada (...)

66
Incluso que ahora es reencarnada culturalmente en la personalidad de algunas mujeres.
67
Foulcault, M. 1979. Seguridad, población, territorio. FCE. México. p: 417.
68
Moradas Sextas, Capítulo 10º, Numeral Séptimo.
69
Los corderos son animales que etológicamente no se defienden, ni se quejan. No patean, no muerden.
70
Atributo Teológico de la Omnisciencia.
71
El elemento simbólico puede llevar a la perplejidad en este punto –con los elementos vistos- al ver a
aquel personaje autodefinido como “el camino, la verdad y la vida”.
72
Invisible para los ojos, como dice Antoine de Saint-Exupery en El Principito, es decir, inmaterial.

19
Pero con este peladero no le da a uno ganas de nada. Ese tierrero lo jode a uno en los pulmones73; y que
me dice de las casas toditas amontonadas (…) y así los problemas y la pobreza…Eso es lo que uno se
tiene que aguantar cuando se desplaza de allá para acá.”
Campesino desplazado a un sector periférico urbano.
En: Pérez ME. 2004. Territorio y Desplazamiento. PUJ. p: 36.

Despojando la complejidad del lastre de la complicación74, y acercándola a sus raíces


filológicas del latín complectere tenemos nuevas comprensiones territoriales. Plectere
significa trenzar o enlazar fibras de un comienzo con un final (simbolizada a través de
una perfecta circularidad de la que se valía el griego Parménides para representar la
perfección de la persistencia). Al tiempo, el latín complexus es el participio del verbo
abarcar o abrazar, y la palabra complexio se emplea para denotar un conjunto75. Queda
respaldada la visión humanística de la realidad como urdimbre conformada por la
intersección biológica de las distintas poblaciones, que constituyen variados territorios
divergentes, pero entrelazados todos hasta el grado de la interdependencia. Sobresale el
nuevo requisito indispensable para el ordenamiento en pro del equilibrio territorial:
Tener que salvar las diferencias. Obedecer los significados locales que tienen los
diversos territorios para sus habitantes. Labor difícil, imaginativa, pero no imposible.

Un posterior tercer antagonismo es: ¿El territorio es objeto o sujeto? Cuestionamiento


que puede ser resuelto al notar la característica animada que desde sus partes, hace vivir
al territorio, ser una entidad viva, fuerte, resiliente, y en consecuencia tener movimiento
como un todo. Pero que trae una cuarta pregunta tipológica: ¿Es el territorio un ente
pasivo o activo? El análisis nos hace percatarnos de que el territorio reacciona a través
de sus poblaciones. De cada acción surgen reacciones que pueden construir
aprendizajes. De observarle, como conjunto dinámico el territorio enseña con el mero
hecho de sentirle, nos transfigura al vivenciarle y ser parte de él, protege al irse
construyendo –no destruyendo-, y mantiene, en el entretanto, las vidas por él
moldeadas. Un vegetal se expresa floreciendo o llenándose de follaje al celebrar la
primavera. Las ballenas y los delfines cantan. Los allegretos traducen los incrementados
movimientos de la vida en los momentos en que hay alegría. Es necesario decir que el
territorio, en consecuencia, es un sujeto activo que cumple con la Tercera Ley de la
Termodinámica: Reacciona en modo proporcional a como se le trate.

Textualmente, alude Max-Neef a que “El Desarrollo se refiere a las personas y no a los
objetos”. Al empezar a aclarar que el territorio no puede seguir siendo considerado
como objeto, y que la búsqueda del bien común debe trascender hacia la comprensión
del derecho a la existencia hasta de otras especies o poblaciones, la necesidad de
supervivencia de estas debe ser integrada en una nueva concepción del Desarrollo y sus
ordenamientos en cada una de sus vertientes (territorial, rural, económico, etc.). Esta
idea coincide con los planteamientos ancestrales animistas de los indígenas, como
aquellos de los U’wa colombianos. Para ellos el padre es Sira, el cielo, quien depositara
su confianza en los U’wa –palabra que significa hombres sabios o que saben usar el
lenguaje- para que la cuidaran y se beneficiaran de la amada Madre Tierra. Dentro de
dicha cosmogonía la sangre de la Madre Tierra es el petróleo. Mientras que a los U’wa

73
Cuando el espíritu significa por etimología “aliento producido por la respiración/vigor del alma o de la
mente” que en lo material está mediado por lo pulmones. Que mucho sabe este humilde campesino que en
pocas frases ha dicho lo que yo trato de hacer entender desde el inicio del texto hasta aquí.
74
Morin E, Ciurana E & Motta R. 2002. Educar en la era planetaria. Gedisa editorial. España. p: 55.
Notar los cambios de significados entre complejidad-complicación e integralidad-integración.
75
Ibídem. p: 53.

20
la divinidad les concedió el conocimiento, a los hombres blancos (riowa) les dio la
riqueza material, y a la etnia Bari (aguerridos indios Motilones) la función militar de
defensa entre varios ejemplos76. En sus palabras:

“Sabemos que el riowa ha puesto precio a todo lo vivo, incluso a la misma piedra; comercia con su
propia sangre y quiere que nosotros hagamos lo mismo en nuestro territorio sagrado con ruiria, la
sangre de la tierra a la que ellos llaman petróleo. Todo esto es extraño a nuestras costumbres. Todo ser
vivo tiene sangre: todo árbol, todo vegetal, todo animal, la tierra también, y esta sangre de la tierra
(ruiria, el petróleo) es la que nos da fuerza a todos, a plantas, animales y seres humanos. Pero nosotros
le preguntamos al riowa: ¿como se le pone precio a la madre y cuanto es ese precio? Lo preguntamos,
no para desprendernos de la nuestra, sino para tratar de entenderlo más a el, porque después de todo, si
el oso es nuestro hermano, también lo es el ser humano blanco.”
Carta U’wa al Mundo.

Al ser el animismo una etapa del desarrollo onto, filogenético y de las sociedades
históricas, en clara alusión con la materialidad que envuelve a los seres humanos,
¿Cumplirá está característica con ser parte de la memoria funcional del Desarrollo?
Es decir, una capacidad que en vez de ser reemplazada y extinta por concepciones
subsecuentes, se halla todavía latente en todos nosotros (?). Las fábulas literarias, o
películas populares como Toy Story se alimentan de esta conducta que Jung clasificaría
como arquetípica, por surgir espontáneamente en todos los seres humanos. La relación
antropológica con el Tótem indicada por Freud, pero rotulada con la etiqueta de lo
primitivo (o peyorativo salvajismo que es la antítesis de lo civilizado) en pleno S XIX
en su obra Tótem y Tabú, sigue los mismos lineamientos. Para Freud, en efecto, el
animismo es uno de los tres sistemas intelectuales junto con la concepción religiosa y
científica, pero el más lógico y completo; único que concibe al mundo como una
totalidad (p: 105). Los desequilibrios que atañen lo arcaico, son resueltos con lo arcaico.

De esta tendencia universal de la humanidad que concibe todos los seres como es ella
misma, es decir, con cualidades particulares (existenciales identitarias) y sobre la que se
son concientes, ha hablado también David Hume en su Historia Natural, y EB Tyler en
su Primitive Culture (Tomo I, p: 476). Para no ir tan lejos, ¿El lector acaso no tiene o ha
tenido incluso algún objeto (herramienta, vestimenta, amuleto, juguete) sobre el cual
sienta particular afecto? Apelo a tal sentir animista despojado de cuanto no alcanza a ser
real o metafórico (siendo mitología, engaño y truco), pero para el territorio vivo.

Pues así también los griegos, creían en y respetaban a la colosal Madre Tierra, Gea o
Gaia77. Gaya, misma madre de la ciencia para Nietzsche78. Viva madre en la religión

76
Cito un escrito en Comunicación Personal con el Maestro Luís Humberto Hernández, quien escribe:
<<En la Audiencia Pública por la Vida U´wa, 1997, se recuerda que: sobre “La Laguna del Lipa”. Gran
Santuario del Espacio Cósmico y Centro de Reproducción Cultural y Espiritual de los Guahibos, los
Macagüanes, Betoyes y pueblos indígenas vecinos, la Compañía OXY y sus asociados construyeron el
Complejo petrolífero de Caño Limón - Coveñas. Esta laguna era fuente alimenticia tanto para los
araucanos como para los indígenas, representada en una gran riqueza de diversidad de peces, de aves,
animales de hábito acuático, terrestre y arborícola. Con la laguna desapareció el bosque de Galería y
especies que aún no se conocían. “No existe, como hemos visto, apropiación material que no sea, al
mismo tiempo, simbólica, puesto que solo se apropia de aquello que tiene/hace sentido” (Porto, 2001. p:
16). >>
77
Vidal, C. 1997. Enciclopedia de las religiones. Planeta. p: 267.
78
La Gaya Ciencia (Die Fröhliche Wissenschaft) es el libro escrito por el filosofo alemán en 1887 con el
que cierra su periodo negativo de deconstrucción moral, o nihilismo, para empezar el periodo afirmativo
(de nuevos valores para el libre albedrío) con Así Habló Zaratrusta (). En el Capitulo 344 dice: <<Como
se ve, también la ciencia descansa en fe; una ciencia "exenta de supuestos" no existe. >>

21
griega junto con el otro progenitor, Urano -asimismo Dios de los cielos-, de seres vivos,
titanes, gigantes, cíclopes y Erinias (terroríficas Furias, perseguidoras y enloquecedoras
de malvados, que al transmutar su afán de justicia por la misericordia se convierten en
las Euménides –protectoras de los arrepentidos-)79. Guarda esto concordancia con la
renovación territorial, postrera Nueva Esencia Rural, que comienza el judaico profeta
Oseas que dice, como el llamado Impronunciable: “Pues prefiero la misericordia al
sacrificio, y el conocimiento de YHWH (Dios) al holocausto”80. Tal y como el humilde
Jesús cristiano, que pide misericordia a su pueblo con próx(j)imos y extranjeros
territoriales81, y como El Corán islámico, que reverencia a su Dios Alá como El
Misericordioso82 sabedor de la falibilidad humana. Creador, invisible a los ojos, que en
extrema humildad, al ser imperceptible directamente por los sentidos, no clama crédito
por lo hecho. Lo inexpugnable rendido por la genuina y humilde misericordia.

Cíclopes Modernos, Tiranos Territoriales.

Permítame la paciencia ardiente del lector, adicionar otro comentario epistemológico ya


que se ha hablado de los cíclopes. Los cíclopes sobreviven en nuestros territorios hasta
nuestros días llamándose unos, científicos sociales (aquellos de las ciencias “blandas” –
quienes gobiernan-), y otros, científicos exactos (aquellos de las ciencias “duras” –que
sin embargo son gobernados-). Políticos, religiosos, artistas, cualitativistas,
cuantitativistas, médicos, matemáticos, etc. exhiben otras ópticas monoculares. Es decir,
cíclopes que de manera empecinada quieren ver por un solo ojo de la razón. Lo que a la
vez les impide, de forma trágica, acertar en el blanco de sus pesquisas e intenciones. Sus
errores, por lo general, han consumido la vida de millones de hombres a lo largo de la
historia, ratificando su carácter antropófago. Porque un solo ojo impide en óptica
mensurar la profundidad y con ello la exactitud aún en lo exacto. El bien común fracasa.

Estas ideas de totalidad y proporcionalidad son compatibles con aquellas del Desarrollo
como analogía a procesos orgánicos territoriales. La perplejidad que surge en el humano
ante el devenir lo devuelve a la certeza de que perplexus quiere decir embrollado,
embelesado, sinuoso83. El Desarrollo es la respuesta de desenvolvimiento teórico y/o
factual ante la confusión, duda o incertidumbre que suponen los eventos territoriales.
Perplejidad (sinónimo de irresolución y asombro paralizante) que la despótica
civilización occidental dispuso sobre el Nuevo Continente terrestre cuando esa misma
palabra aparece para el lenguaje español apenas en 149084. Para la historia del
pensamiento del hombre se pasaba al mismo tiempo de la territorialidad plana del viejo
mundo, a las circularidades propias del globo terráqueo una vez que se descubre nuestro
nuevo mundo. El hombre tiende a matar lo que no entiende: Cuanto lo sume en
perplejidad. Y sigue siendo así.

De acuerdo con La Ética Demostrada según el Orden Geométrico, de Baruch de


Spinoza (1980, Parte Segunda, p: 101), un cuerpo físico “expresa de cierta y
determinada manera la esencia de Dios en cuanto se le considera cosa extensa”. Al ser
79
Ibídem. p: 224, 267 y 622. Las Erinias, hijas de la noche, eran Tisífona (vengadora del crimen), Megera
(diosa de los celos) y Alecto (de la cólera).
80
Oseas 6, 6.
81
Mateo 9, 13; Lucas 6, 36.
82
Sura XXV, 61-64 y entrada post-titular a cada Capitulo o Sura. Homonimia musulmán para referirse a
Alá como El Clemente, El Misericordioso.
83
Morin E, Ciurana E & Motta R. 2002. Educar en la era planetaria. Gedisa editorial. España. p: 53.
84
Ibídem.

22
la geometría el arte de la medición de los terrenos –originada en el agrícola Egipto-, es
curioso, como Spinoza, logró probar la avenencia de los órdenes morales (ética) desde
la metodización euclidiana de las formas geofísicas. O como, a partir de un raciocinio
lógico-geométrico sobre el territorio, en el Siglo V a.C, amantes de la sabiduría
pitagóricos, y Platón, dedujeron a priori la esfericidad del contorno terrestre, también
basados en un razonamiento de estética filosófica85. Los descubrimientos griegos
hubieron de ser resucitados tras siglos de muerte. El territorio ha enseñado entonces con
contemplarle:

Al ser la esfera la forma perfecta, tal debía ser la forma de la tierra (astro perfecto por
ser albergue del humano, animal más perfecto) como lo demostraría en la práctica, con
posterioridad de varios siglos, Colón. Como resultado, las leyes geofísicas (clásicas,
quánticas o derivadas de la geometría), algunas de las cuales ya fueron reseñadas,
también subordinarían los órdenes de las poblaciones, y sus comportamientos, en tanto
favorables para la convivencia y la concordia.

Posesión, Propiedad Territorial y Descentralización.


“Hay que cerrar los ojos para poder ver.
El diablo no es más que un ángel con ansias de poder.”
Canción Caravana. G. Cerati.

Si la posesión del territorio supone actos de dominio (que han terminado por estructurar
en lo cognitivo a la Política y la Economía), la dominación impuesta sobre sus diversos
elementos integrantes parece tan inobjetable como temporal. J. J. Rousseau focalizó en
la propiedad, el problemático origen de la sociedad civil86. Se culpó a la herramienta en
vez de la conducta.

La propiedad individual del territorio-suelo, en el mundo occidental, apareció tras la


producción de artículos transables y el cultivo individual de la tierra según F. Engels (p:
111). Tipo de propiedad posterior a la privada que comenzó con los rebaños y los otros
escasos bienes de lujo en Atenas, igual que ocurrió en Israel, de acuerdo con Engels y la
Torah. Engels y Marx culpabilizan a la propiedad de la existencia de los sistemas
explotadores/explotados. Fijando en la familia y la herencia el origen del “indeseable”
fenómeno acumulativo cuando se refiere Engels a La Gens Griega (p: 106). El discurso
del materialismo histórico omite el análisis científico neuro-lingüístico, o al menos lo
sesga para propósitos ideológicos. Citemos a propósito apenas unas observaciones
lingüísticas sobre ciertas apropiaciones, bases por definición de la identidad y la cultura.

La inmensa mayoría de las lenguas e idiomas están estructuradas con pronombres,


adjetivos y sufijos posesivos. Factor común para lenguas primitivas, muertas y
modernas lo que les convierte en una intencionalidad arquetípica universal en los
procesos de comunicación humana. Esta clase de palabras poseen una función
morfemática (expresando categoría y número) en adición a una función enfática (mío!,
tuyo! de Tales!, de Einstein!). Para dar un ejemplo, puedo decir que tu interés te ha
mantenido leyendo mi análisis hasta este punto del escrito. Posesión y propiedad se
basan en la expresión de cualidades y atributos (partes) que pertenecen a un
determinado sujeto u objeto definiéndolo como un todo. ¿Puede una ideología
suprimir la propiedad? Pienso que para hacerlo, en la realidad, tendría que suprimir la

85
mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/normatividad/infgeodesia/tierra.cfm
86
Discurso sobre el Origen y Fundamento de la Desigualdad entre los Hombres. p: 60.

23
especie, o cuanto difiera de dicha idea, y los pétalos de la rosa seguirían siendo de la
rosa. La propiedad nos devuelve a la idea de la columna identitaria.

Aún cuando hay idiomas que economizan el empleo de posesivos, como el latín -
cuando se tiene claro quien es el sustantivo poseedor87- lo cierto es que idiomas tribales
como el Mikasuki de indígenas de la florida americana, los derivados de los nativos de
la polinesia (maorí y hawaino), o asiáticos como el georgiano88 cuentan con estas
herramientas gramaticales sin las cuales la construcción del conocimiento sería bastante
difícil.

Desde el fenómeno del desarrollo ontológico la propiedad es una pulsión vital. Instinto
territorial incrementado y evidentemente legalizado tras el sedentarismo. Aunque en
concomitancia haya propiedades comunales-colectivas en distintas etnias. Un fenómeno
que a nivel de pre-conciencia se expresa pronto en el ser humano y que puede verse
como el sustento del orden económico.

El territorio poseído y/o apropiado parece facilitar la subsistencia, la tranquilidad y la


perpetuación. Para el poder pastoral la subsistencia era la salvación (Foucault, 1979. p:
155). El subsistir vence la entropía. No obstante, la dialéctica del individuo (potencial
integrante de grupo) con su medio, varía en relación con su desarrollo -para el
psicoanálisis y la psicología del desarrollo- en clara función de apropiación/relación con
su contexto, es decir, los objetos y sujetos vinculantes que enmarcan su vida89. Luego,
los seres relacionan el medio (territorial) según estadíos que no son más que la
manifestación del grado de pensamiento al cual se ha llegado, acorde con Freud90:

En el Estadio oral, en menores de dos años, la apropiación de lo externo –primera


aproximación territorial- se hace por medio de la bucalidad, pero en este mismo
momento, en sus etapas medias a finales, surge el comportamiento del “esto es mio”.
Propiedad natural que no puede ser desconocida por la cultura, dada su omnipresencia
en la especie humana. De desconocerse, la fuerza de su verdad igual se sobrepone a la
intencionalidad de cada ideología que busque ignorarle.

Es así como se deduce, desde las teorías de Piaget y Vygotsky91 (epigénesis92), que el
pensamiento parte o se sustenta en una base biológica: los instintos y los reflejos
(respuestas). Es decir, respuestas extractadas de los seres en función del territorio en el
que se hallen-en-el-mundo, tendría que agregarse. Para Piaget aquí la conservación de
la organización es el producto de un equilibrio continuado. Sobre el equilibrio territorial
puede tenerse conciencia si se entiende ésta última como el conocimiento del ser sobre
sí y sobre su entorno93. El territorio para los seres con capacidad de aprendizaje ejercida,

87
Varios. Enero, 2008. http://www.extremaduraclasica.com/gramatica_latina/posesivos.html
88
-Mithun, M (1999). The Languages of Native North America. CUP. p.465
-Harawira, K.T. (1994). Teach Yourself Mãori. Reed. p. 28
-(Enero, 2008) http://en.wikipedia.org/wiki/Possession_%28linguistics%29
89
Teoría del Vínculo o del Apego (Attachment Theory) de J. Bowlby & M. Ainsworth. En ella, que hace
parte de las escuelas de Psicoanálisis Relacional, se entiende al individuo como un resultado de una serie
de procesos dinámicos e incluso transgeneracionales que hasta llegan a determinar el grado de Resiliencia
del individuo. Resiliencia que es un valor exaltado en las comunidades campesinas.
90
Freud, S. 1965. Tres Ensayos de Teoría Sexual. Bedout. Medellín.
91
Piaget, J. 1973. Biología y conocimiento. p: 124.
92
Concepción estructuralista según la cual cada estadio es la base para el desarrollo siguiente.
93
http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia

24
estructura el conocimiento, que, como acuerdo entre observadores deliberantes, llegó a
originar la ciencia94, que podría ser el conocimiento de los fenómenos perceptibles en el
territorio.

Se supera de este modo el dilema de si se es, sólo por condiciones genéticas


estructurantes, o si se es como producto del medio territorial ya que es la interacción de
estas plataformas interdependientes lo que genera un resultado individual, pero también
territorial, al pasar por el ámbito de las poblaciones (Peñaranda, 2002)95. Un resultado
ontológico de actividades formadoras (epigenéticas) y transformadoras, dentro de, y
para un territorio, habríamos de recalcar.

En concurrencia, el ansia de dominación territorial, emanada de un poder


desequilibrado -de una ambición sobre el marco cultural de lo jurídico-político que
comprende la materialista posesión económica- configura la represión sobre la
diferencia (fenómeno que lleva implícita la humillación al crear una contraparte
oprimida), y en subsecuencia, puede estructurar la tensión, la resistencia y la rebelión –
acción de querer cambiar una situación subjetivamente injusta-, y hasta la misma muerte
o derrota, que en conjunto consolidarían una dinámica predatoria sobre el territorio.
Para el prometido conocimiento-estado de observar conocimiento-procesos de la
Integralidad, esta acción-reacción, tan propia de la tercera ley de la termodinámica,
tiende a recuperar un equilibrio territorial al que puede llegarse también pacíficamente.

En contraste se halla la fenomenología violenta en el ámbito psicológico, orgánico y


social del Divide and conquer (Dividir para conquistar), según un proverbio anglosajón.
A su vez proveniente del precepto latín Divide et impera96. Y coherente, por lo demás,
con la criticada idea de dividir para oprimir, descubierta en la Teoría de la Acción
Opresora descrita por P. Freire (1980, p: 180). La idea, difundida como políticamente
correcta de la descentralización, pierde algo de su encanto desde esta perspectiva.

Según Freire las minorías opresoras someten a las mayorías dividiéndolas y


manteniéndolas divididas para la continuidad de su poder sobre un territorio. Es fácil
traer a la mente que revoluciones, y preservaciones de poder sanguinarias, promovidas
por la sed de la promesa jurídico-política, se han caracterizado por la decapitación del
enemigo: división de la cabeza de su cuerpo, por los descuartizamientos y otros
vejámenes que dividen al Otro hasta en “átomos volando”97 y niegan la propiedad del
Otro siquiera sobre su existencia corpórea. Como hacía el psicópata Procustes. En
amada divergencia con Freire puedo decir que esta clase de Acción Opresora no es
exclusiva de los métodos represivos “de la burocracia estatal”.

La unificación de las masas, - torpedeada común-unidad- y entendamos esto ahora, de


forma desideologizada, como la ampliada armonía entre la biomasa, “significaría

94
Ciencia: conjunto de métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la
estructura de un conjunto de hechos objetivos y accesibles a varios observadores. La aplicación de esos
métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma de
predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y
futuros (http://es.wikipedia.org/wiki/Ciencia).
95
http://cinde.org.co/ARTICULO%20FERNANDO%20PENARANDA.pdf
96
Divide y vence.
97
Estrofa XI del Himno de la “violenta” Colombia, que se continua con el antagónico precepto contra la
contemplación integral que dice <<“Deber antes que vida”, con llamas escribió>>. El interés superior de
todo orden territorial tiene que ser la vida. Tal es el reto al intelecto.

25
indiscutiblemente, una amenaza seria para su hegemonía” de la que habla Freire y que
es la hegemonía de toda Acción o “dirigismos antidialógicos” (p: 228). En otras
palabras, las conductas que tienden a aniquilar las diferencias vitales. No significa esta
conducta la oposición homogenizada (anárquica) contra todo gobierno, sino hacía los
gobiernos que son injustos desde la objetividad, en la medida de sus recursos.

La descentralización, en forma concordante, puede ser vista como un éxtasis divisorio.

En contraste, es factible darse cuenta, de la mano de Hobbes y Rousseau98, que el buen


Estado –distinto al esquema buen gobierno- cumple una función equilibrante para el
territorio que administra: “Este aseguramiento de la vida y la propiedad son el fin y el
deber fundamental del Estado”99

La descentralización ha sido vendida como una idea correcta bajo el artilugio de la


autonomía local, alentando los espíritus rebeldes contra los poderes centrales100 dentro
de un marco cultural actual que ha optado por satanizar al Estado por ineficiente. No
obstante, bajo la óptica de la división de las comunidades poblacionales se trabajaría al
final, acorde con Freire, a favor de la hegemonía tiránica e ineficaz que se busca
combatir. La filosofía de la constante división político-administrativa, que alienta la
descentralización, es una idea urbano-centrifuga cuya definición es:

“un proceso político, social, económico y administrativo, concertado y participativo,


que se desarrolla mediante la transferencia efectiva y la asunción de poder político,
recursos y competencias del nivel nacional de gobierno a las entidades territoriales.”101

En la práctica, el proceso, al menos en Colombia, no ha sido participativo excepto en la


forma, ni concertado en la realidad, haciéndose en la mayoría de los casos la voluntad
homogenizante de las administraciones. Ha sido la descentralización informativa e
impositiva, como en el caso distrital con el manejo del “Espacio” Público; que pierde
su sentido de goce y disfrute para las gentes, y de biodiversidad, para convertirse en la
propiedad privada de un sistema político que no hace la voluntad de los gobernados
locales –verdaderos conocedores de su terreno-. Verdad= Lógica (Realidad)

Dominar, ser dominado, o alcanzar un equilibrio convenido. Ser humilde, ser


humillado, o ser humillante. Estas nociones sencillas, que escapan del mundo
polarizado al que se ha llegado, han dado pie a la primordial condición religiosa y
normativa del ser humano que se ha desarrollado en el territorio. Conservar el ego a ras
de tierra, por voluntad propia y sin coacción alguna, al ser humildes, o el ser sometidos
o verdugos en el Vigilar y Castigar (Foulcault, 1976), haciendo que El Otro “muerda el
polvo” y muera de alguna forma ante su “insolencia”. Nótese cuán cargadas de
territorialidad están tales expresiones hasta hoy vigentes. De manera ejemplificante, a
través de la acción punitiva, se reestablece la estabilidad del “yo” que domina un
98
Camargo D. 2003. Poder, soberanía y Estado. En: Lógicas de poder y regulación de espacios. p: 30.
99
Ibídem. p: 34.
100
Como las Comunidades españolas autónomas de régimen foral (País Vasco –Cuna del movimiento
Patria Vasca y Libertad, o ETA- y Navarra). En: Reig E. 1996. El marco financiero de la
descentralización regional española. En: Varios. 1996. Descentralización en el Agro. Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural- IICA. Bogotá. Colombia. p: 139-140.
101
Echeverri R. 1996. La regionalización y la descentralización en el sector agropecuario y rural en
Colombia. En: Varios. 1996. Descentralización en el Agro. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural-
IICA. Bogotá. Colombia. p: 17.

26
territorio sin poderse dominar así mismo, y del biopoder territorial sobre las invasivas
pretensiones de usurpación territorial (que se traslapan a la órbita legal, social y tantas
otras).

Apropiaciones, Abusos y Rebaños.

El ser humano moderno ya no nace en la naturaleza. Nace en un territorio jurídico, en la


ilusión de una nacionalidad, que hoy por hoy significa un campo político que hacen de
él una presa inmediata de dominación según Foucault (1976, p: 32). Haciendo de él, de
su cuerpo, fuerza útil sólo cuando es a la vez cuerpo productivo y cuerpo sometido
(Ibídem, p: 33). Se generan nuevos deslindes aquí. Para el hombre rural lo anterior
significaría un sin sentido (sea capitalista o comunista). Para Mao-Tse, los seres
humanos eran unidades productivas, estado en el que la ciudadanía china concluyó tras
la Guerra de Liberación102. Existencia humana igual cosificada.

En contraste, dentro de la vida rural se tiene el cuerpo para vivir. Lo material deja de ser
un fin para convertirse en un medio. Así también el dinero. Semejante áurea
mediocridad de los habitantes campestres, se vuelve conflictiva para las expansiones
capitalistas y comunistas. Es más, se traduce en que el ser humano no se aparta de los
verdaderos goces como son el verdadero amor conyugal y paterno filial, o el disfrute de
la naturaleza, de acuerdo a lo consagrado en la antigua religión egipcia103, que
representa en mucho la estructuración cultural de eje “familiar” del campesino que
referíamos con Wolf (1971)104. La más pura humanidad se ha construido, refugiado y
desplazado en los campos y en las montañas que se acercan a los cielos (Tibet, Moisés).

Siguiendo esta perspectiva, en la óptica político-religiosa es claro el precepto en los tres


evangelios sinópticos. “Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye así mismo y
sus casas se derrumban una sobre otra” (Lucas 11, 17), “y una ciudad o una familia
dividida en bandos, no puede mantenerse” (Mateo 12, 25; Marcos 3, 24), cerrando en
Mateo con una pregunta sobre el ente que puede ser dividido “¿Cómo pues mantendrá
su poder?”. Si lo que llaman amor implica unión, ¿Que significa la división?

Emerge otra pregunta: Al dividir socialmente la población humana con dichos


conceptos, en el contexto de la historia colombiana, reinterpretada como la recurrente
observación de una experimentación socio-política sobre un territorio, ¿Es el
ordenamiento territorial descentralizado una política pública anti-comunitaria en su
esencia? ¿Se reavivo así el debate territorial centralismo-federalismo de la Patria Boba?

El territorio jurídico-político ha pasado, en los últimos siglos, de una concepción


externa a una de interiorización que ha terminado por usar a los seres que somete. El
primer territorio fue el físico, ese inherente a la tierra fisiócrata, fuente de poder y
riqueza (Foucault, 1977, p: 92). Se era soberano poderoso en la medida en que el
territorio fuese más extenso (Ibídem, p: 90). Principio cultural del Latifundismo.

Secuelas naturales de ese paradigma son el latifundismo improductivo y las costumbres


terratenientes del éxito calvinista (materialismo), inherente a la ética protestante y su

102
Tse-Tung, M. 1967. Selección de Escritos Militares. Pekín. p: 419.
103
Vidal, C. 1997. La Enciclopedia de las religiones. Planeta. España. p: 543.
104
Wolf, E (1971) Los campesinos. Editorial Labor. España. En: Forero, J, et al. 2002. Sistemas de
Producción Rurales en la región andina colombiana. PUJ-Colciencias. Colombia.

27
modelo cultural materialista-crematístico, que lucha por una “concepción unitaria del
mundo”, como lo describe Weber105. Conducta de escogencia que termina por arruinar
los principios religiosos de donde ha surgido. Weber citando a John Wesley dice: “Yo
temo: Donde la riqueza aumenta, la religión disminuye”106. Estos pilares estructurales
coinciden con la presente post-modernidad globalizada. Esa fue parte del inicio del
pensamiento feudo-monárquico-imperial de occidente heredado de la marítima cultura
griega. Para la cultura griega el símil del gobierno era la nave en vez del rebaño:

La piedra angular del poder no eran tanto los gobernados como el territorio. Metáforas
de Sófocles en Edipo Rey, Ajax, y Antígona representaban al gobernante como un
timonel que conducía a buen puerto a su gobierno (Foucault, 1977. p: 150). De otro
lado, la cultura hebrea centraría el manejo territorial en los gobernados al emplear la
figura del pastor, que comienza con el icónico rey David:

<<Más aún el Señor te dijo: “Tu pastorearás a mi pueblo Israel, tu serás el jefe de Israel”>>
Segundo libro de Samuel 5, 13

El poder pastoral se dirige hacia la población humana presente en un territorio. La tierra


pasa a ser circunstancial y el poder pasa de ejercerse sobre un territorio, a
implementarse sobre el rebaño (Ibídem, p: 154). Sobre un grupo de individuos o
población con rasgos comunes. El prójimo. La discriminación quedaba servida y
justificada. La guerra amparada desde lo discursivo de la religión y la política.

Ashley Montagu (1983)107 destaca que las guerras o los ataques organizados de un
pueblo contra, otro comienzan con el desarrollo de las comunidades urbanas. Grupo de
prójimos que pelean contra otro grupo distinto de prójimos.

Este es un buen punto para denotar otro quiebre crucial. La lógica político religiosa, que
centró su manejo en el recurso tierra y en la figura del pastor, para los fisiócratas y la
iglesia judeocristiana hasta el siglo XVI, empieza a ser transformada por el
mercantilismo y el cameralismo (Foucault, 1979. p: 89). El territorio y su soberanía
dejan así el centro de la gobernabilidad, y es la población el objeto de disputa política
en una Europa asediada por epidemias y expansiones económicas. Bajo esta nueva
óptica, los seres humanos comienzan a pasar de ser sujetos con derechos a ser una
especie de objeto técnico político de un gobierno. Sus voluntades comienzan a ser
susceptibles de un encuadramiento reglamentario (Ibídem, p: 92, 93). Esto fue de la
mano histórica del necesario poblacionismo mercantilista. Cada ser humano se empezó
a justificar en la medida en que sobre-producía y consumía (p: 92). La seguridad como
leit motiv poblacional a través de Mecanismos en pos de esta, se erige desde las
epidemias del S. XVIII (p: 26). La seguridad desde allí puede ser entendida
primordialmente como la protección del elemento vital.

T.R. Malthus incidirá profundamente en la comprensión jurídico-política de lo


territorial cuando en 1833 las Academias de Ciencias Políticas y Morales Francesa y la
Academia de Berlin honran a este académico como miembro de honor por su obra
Ensayo sobre la Población. La población entraña riesgos para sí que ameritan control.

105
Weber M. 1999. Ética protestante. Arbor. p: 76-79.
106
Ibídem. p: 214-218.
107
Montagu A. 1983. El Mito de la Violencia Humana. Diario El País. Domingo 14 de Agosto. España.

28
Foucault resume que en las primeras nociones la soberanía se ejerce, entonces, en los
límites de un territorio, la disciplina se ejerce sobre el cuerpo de los individuos y la
seguridad es ejercida sobre una población108. Ya no funciona así. La metástasis de
dominación sobre el territorio a fines del Siglo XX se entromete más hondo. Ahora
hacia el cuerpo que comienza a ser visto como otro territorio a controlar. La campaña de
la Secretaría de Salud de Bogotá “Mi cuerpo es territorio seguro”109 enfocada contra la
violencia intrafamiliar, sexual, prevención de embarazos no deseados y de
enfermedades de transmisión sexual en mujeres, demuestra esta concepción.

Conclusión: Territorialidad, Protección y Preservación vital.


“The Eternal placed the human being
in the Garden of Eden
to serve and protect it”
Genesis 2. 15

Puede el lector percatarse, de forma histórica, que los deberes religiosos, y mágico
religiosos110, animistas, científicos y políticos esconden todos la salvaguardia de la vida
territorial por doquiera que se ubican. Aquello que atrae disrupción en el equilibrio
territorial es lo que escandaliza, lo que es conceptuado como error, pecado, o
infidelidad a la naturaleza divina, por lo cual se ha de recibir castigo, rendir sacrificio
penitencial, o al menos, ser objeto del secular reproche social. En ciencia quien no
busca la verdad está equivocado. ¿Quién quiere seguir el camino de un equivocado?
Una realidad que da para el “Cruel placer de castigar”, y al tiempo, vergüenza para la
victima111 que ha desestabilizado el sosiego territorial, esa es la violencia (material o
psíquica) impuesta como venganza sublimada, o encarnación de la justicia dentro de un
territorio. Para el caso U’wa (duwamish, o de la 3ª Ley de la termodinámica, entre
otros) eso explica a gran escala los huracanes, los terremotos, las inundaciones "la
naturaleza se está vengando de lo que hacen con ella", ha dicho hace poco con tono
severo Caya Bókota, una líder de tal etnia112.

En otras palabras el desequilibrio territorial no pasa impune, es castigado. La columna


identitaria lucha por corregirse. Fenómeno integral que comprende el intento de
preservación de cualquier hegemonía social, económica o pseudo-científica sobre un
territorio. Desde el “no matarás-no robarás” y las leyes encaminadas a prevenir los
conflictos comunitarios/territoriales como el arquetipo legal de Hammurabi, las leyes
mosaicas y romanas, hasta las destructoras iras de las criollas Madremonte y la Madre
Agua, que son por sobre todo, defensoras de los límites correctos de las propiedades, y
de la moral sexual al interior de ciertos territorios113; las creencias mágicas y religiosas
se revisten de historias que protegen los componentes vivos poblacionales.

108
Foucault M (1978/2006). p: 27.
109
http://www.saludcapital.gov.co/secsalud/territorioseguro.html
110
Como por ejemplo los dados en la mitología criolla, El Mohán, La Madremonte, La Patasola y otros
espantos rurales o creencias indígenas cumplen funciones preservacionistas del componente vivo sobre el
Territorio desde lo cultural.
111
Foucault, M. 1976. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. S XXI Editores. España. p: 77.
112
Sistema Nacional de Información Cultural de Colombia, Capitulo Norte de Santander (enero 12/2007):
http://www.sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx?AREID=3&SECID=8&IdDep
=54&COLTEM=216
113
http://www.redacademica.edu.co/redacad/export/REDACADEMICA/beducadora/web_colegios/18/IE
DManueldelSocorroM/esperanza1.htm

29
Personajes como el Hojarrasquín de monte eran criaturas que custodiaban los animales
ungulados de presa como la danta o el venado114. Su caza, a través del mito preventivo,
no sería excesiva, tanto como para amenazarle en el sentido de especie o población
propia del territorio. En el mismo sentido, personajes míticos como el griego Icaro, cae
al volar demasiado alto, evadiendo en inconciencia los territorios propios del humano,
al olvidar la prudencia que caracterizaba a su humilde padre, el genial y en cambio
superviviente Dédalo115. En semejanza está Babel, episodio donde se pretende usurpar
los límites y el orden territorial equilibrado del momento116. Pero profetas hebreos como
Joel, también notaban como a medida que los hombres más se disipaban en sus
costumbres, y se alejaban de Dios (cometían apostasía), plagas naturales117 amenazaban
la vida humana, sus sistemas de alimentación, y las especies domésticas que
caracterizaban a su territorio118. Malthus vuelve. Múltiples ejemplos hablan de la suerte
que corren los tiranos y los déspotas políticos, en últimas controlados por su territorio.

El hombre según su demografía ha hecho tránsitos sobre la columna identitaria


territorial. De la Paleosociedad, descrita por Morin (1996), compuesta por apenas
decenas de individuos, se pasa a la Arquesociedad. En este tipo de organización social
donde permanece el territorio como parámetro principal de poder, satisfacción y riqueza
hay centenares, y en pocos casos hasta miles de individuos. Surge la ciudad y el Estado.
Pero las continuas explosiones demográficas, paren a la Sociedad histórica que
demanda y crea un complejo metasistema para el dominio de las poblaciones
multitudinarias. Sistema que hoy niega las identidades especiales en los territorios.

Entonces, el problema con el territorio es caer en el delirio ambicioso de entenderlo en


lo inmediato. Contentarnos con verlo desde nuestra, de por sí, ignorante perspectiva de
rol u oficio. Reducirlo. El ordenamiento territorial no puede seguir reconcentrándose de
manera endogámica en las mismas áreas cognitivas que lo han llevado al desequilibrio.
Al desmembramiento. Debemos explorar nuevas herramientas y tratamientos pues la
convulsa realidad -inestable, psicópata, avara, paranoide y esquizofrénica- demuestra
que no lo estamos haciendo bien. De acuerdo con Flaubert “El amor, después de todo,
no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que empuja hacia la
tormenta, con el pecho abierto y la mirada al frente.” Tan bella imagen sólo puede ser
cumplida por aquellos seres, con propiedades identitarias particulares, que estén vivos y
en disposición de enriquecer los territorios con su simple existencia. La Humildad es el
camino de la concordia en la cuestión territorial, en la verdad y para la vida. Principal
necesidad de conciencia para la Humanidad del momento. Amor, como método para
lograr la unión; la común unidad; la protección de la vida.

BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA.
Borja M. 1996.Estado, Sociedad y Ordenamiento Territorial en Colombia. Cerec. UNal. Bogotá.
Castro J. 2002. La Cuestión Territorial. Oveja Negra. Bogotá.
Coleman JS. 1988. Social capital in the Creation of Human Capital. American Journal of Sociology.
Supplement. Vol. 94. p: 95-120
Harris M. 1987. Cannibals and Kings. The Origins of Cultures. Random House.
Jung CG. 1955. Arquetipos e Inconsciente Colectivo. Paídos. España.
Lozano F. 2002. Pretextos epistemológicos a propósito del desarraigo en Colombia. Manuscritos. Bogotá.

114
Ibídem.
115
www.agapea.com/El-mito-de-icaro-n107153i.htm
116
Sagrada Biblia. Génesis Capitulo 11. Nácar Colugna. España.
117
(Que bajo esta óptica quedan reinterpretadas como desequilibrios poblacionales en el territorio
conducentes al logro de un nuevo equilibrio general en largo plazo.)
118
Ibídem. Libro de Joel.

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