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Nombres:

Ramón Adoni
Apellidos:
Brazoban Almonte
Matricula
100470265
Sección:
05
Profesor:
Bueno Jesús Ramón
Asignatura:
Historia del Derecho
Tema:
EL DERECHO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA COLONIA
INTRODUCCION

En este trabajo hablaremos sobre el derecho en los


últimos años de la colonia, sobre los cambios que
tuvieron la política y la economía en la colonia
española además de la situación debido a la
penetración de los franceses en la parte este de la
isla, así como el comercio ilícito.

Hablaremos sobre las funciones de la milicia


permanente creada por las autoridades de santo
domingo, la creación del cargo de Regente de la
Real Audiencia. Además de algunos tratados
creados para llegar un acuerdo sobre la situación
fronteriza sobre ambas colonias, la francesa y la
española en Santo Domingo.
EL DERECHO EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA
COLONIA
Durante los años del periodo colonial español, la política y la
economía mostraron profundos cambios. España estuvo en una
guerra constante con Holanda Inglaterra y Francia y los periodos de
guerra fueron mayores que los periodos de paz trayendo
consecuencias en las colonias del Nuevo Mundo y Santo Domingo fue
una de las colonias más afectadas.

La constante penetración de los franceses y el comercio ilícito de


reses y cueros que se estableció de la colonia española francesa para
el sustento de la numerosa población de esta última mantuvieron
para a las autoridades de Santo Domingo continuamente ocupadas,
afectando notablemente la economía de la colonia.

El Gobierno
La situación de guerra y ocupaciones de tierra obligó a las
autoridades de Santo Domingo a crear una milicia permanente,
poniendo cargo de las arcas fiscales locales su mantenimiento y
desde temprano se instruyó a la real audiencia a no inmiscuirse en
los asuntos militares, los cuales quedaron exclusivamente a cargo del
Gobernador, en su calidad de Capitán General, convirtiéndose la
ciudad de Santo Domingo en presidio, es decir amurallado con
dotación permanente.
Además de los cuerpos armados españoles que custodiaban las
principales ciudades de la colonia, se tuvieron que crear milicias
compuestas por criollos reclutados a la fuerza llamadas cincuentenas
destinadas a vigilar la indefinida frontera que separaba las dos
colonias, cuerpos que se enviaban con frecuencia a destruir las
plantaciones que los franceses iban adentrando en el territorio de la
parte española. La región fronteriza fue dividida en 1790 en dos
secciones, una con sede en Da jabón y la otra en San Rafael, ambas
con dotaciones permanentes.

La Justicia
Dispuesto por la Cedula del 20 de junio de 1776 se creó el cargo de
Regente de la Real Audiencia. Este funcionario fue puesto en posición
inferior a la del Gobernador, pero por encima de los Oidores, y su
misión parece haber sido precisamente servir para amortiguar las
constantes diferencias entre ellos. El Regente fue el encargado de
agilizar los procesos así como velar porque los recursos contra las
decisiones del Gobernador fueran vistos prontamente y con
imparcialidad por la Real Audiencia. Con esto se logró independizar
algo las funciones judiciales de las ejecutivas, dejando libre al
Gobernador para ocuparse de los cada vez mayores problemas
fronterizos.
El Comercio
El siglo XVIII vio el fin del régimen de comercio monopolístico de
España con sus colonias en América. Primero, por el Tratado de
Utrecht en 1713 España se vio obligada a conceder a barcos ingleses
el derecho de un tráfico limitado de mercancías y permitir que los
ingleses introdujeran a las colonias hispanas hasta 144,000 negros
esclavos en un periodo de 30 años.

En 1756 la corona Española se asoció a un grupo de comerciantes de


Barcelona para formar una sociedad comercial llamada Real
Compañía de Cataluña, a la cual se le autorizó realizar comercio entre
Barcelona y los puertos de Santo Domingo, Puerto Rico y la isla
Margarita, en desmedro del monopolio sevillano.

La situación Fronteriza
Desde que fue evidente que los españoles no iban a poder desalojar
a los franceses de la parte occidental de la isla resulto necesario
acomodarse a los hechos y tratar de que por lo menos no se
extendiera más la ocupación.

Surgieron entonces una serie de acuerdos entre los Gobernadores de


ambas colonias, dando así viso jurídico a las ocupaciones de hecho, lo
que implicó un reconocimiento del dominio francés sobre la parte
ocupada por sus súbditos. Ya desde 1680 existía una acuerdo que fijo
el Rio Rebuc como el límite máximo de las ocupaciones francesas en
el occidente de la isla.

Con motivo del fin de otra de las muchas guerras entre Francia y
España, se firmó en 1680 el tratado de Ryswick, donde España tuvo
que aceptar las ocupaciones francesas realizadas hasta esa fecha en
todos los territorios españoles. En 1727 se reconoció el derecho de
los españoles a tener guardias fronterizos en Rio Masacre. Cuatro
años más tarde en 1731 los Gobernadores de ambas colonias,
ratificando el acuerdo en 1727, reconocieron el Rio Masacre como
límite norte de la frontera.

En 1771 los comisionados fronterizos de las dos colonias acordaron


que cuando hubiera disputa sobre límites, los comandantes de las
dotaciones militares fronterizas se juntarían para dar una solución
pacífica al caso.

Tantos acuerdos sobre límites imprecisos obligaron a los


Gobernadores de ambas colonias a ordenar un estudio sobre el
terreno de las regiones fronterizas para trazar una raya definitiva de
mar a mar. De este estudio surgió el llamado Tratado de San Miguel
de la Atalaya. En este acuerdo se detalló el límite fronterizo, se
diseñó un mapa y se realizó una descripción de los lugares y
accidentes geográficos por donde pasaba la raya fronteriza.
Terminados los trabajos, el tratado fue enviado a España y Francia
para su ratificación, lo cual tuvo lugar el 3 de junio de 1777, mediante
el llamado Tratado de Aranjuez, donde se consagraron
definitivamente las ocupaciones francesas de la isla Española, la cual
quedó desde entonces, oficialmente dividida en dos colonias.

Al resultar imposible detener el contrabando de reses españolas


hacia la colonia francesa, España tuvo la necesidad de permitirlo y
reglamentarlo, lo cual se hizo mediante Real Cedula del 3 de octubre
de 1761.
Conclusión
Durante los años del periodo colonial español, la política y la
economía mostraron profundos cambios. La constante penetración
de los franceses y el comercio ilícito de reses y cueros que se
estableció de la colonia española mantuvieron para a las autoridades
de Santo Domingo continuamente ocupadas, afectando
notablemente la economía de la colonia.

La situación de guerra y ocupaciones de tierra obligó a las


autoridades de Santo Domingo a crear una milicia permanente, se
tuvieron que crear milicias compuestas por criollos reclutados a la
fuerza llamadas cincuentenas destinadas a vigilar la indefinida
frontera que separaba las dos colonias,

Desde que fue evidente que los españoles no iban a poder desalojar
a los franceses de la parte occidental de la isla resulto necesario
tratar de que por lo menos no se extendiera más la ocupación.
Surgieron entonces una serie de acuerdos entre los Gobernadores de
ambas colonias, lo que llevo a la creación de tratados para definir los
limites fronterizos de ambas colonias

Podemos concluir que debido a estos conflictos entre ambas colonias


dividir la isla mediantes acuerdos fue lo necesario para asi evitar los
mismos, surgieron varios tratados por décadas para la establecer los
limites fronterizos hasta llegar a la división actual.

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