Alcance de un SGC en el Sector Minero

ISO 9001
La norma ISO 9001 es una norma internacional que se utiliza en los sistemas de gestión
de calidad. Nos encontramos antes un método de trabajo el cual está estimado como
el mejor para llevar a cabo la mejora de la calidad de los productos y servicios y para la
satisfacción del cliente.

Un sistema de gestión de la calidad (SGC) está compuesto por varios procedimientos y

métodos que una organización debe de tener para contratar, realizar y estructurar las
actividades enlazadas con la calidad.

Los Sistema de Gestión de la Calidad agrupan la parte de factores relevantes, técnica y

humana en el caso del sector minero.

La ISO-9001 se puede implantar en diversos sectores, uno de ellos es el sector minero.

Los motivos para realizar el proceso de obtención de la norma son varios como pueden
ser, la necesidad de hacer que su mercado se extienda o hacer que sus organizaciones
sean más competitivas respecto a otras empresas del mismo sector.

Las empresas del Sector Minero han sido fundadoras de establecer y conseguir la

certificación de la ISO9001.
Los Sistemas de Gestión de la Calidad basados en la norma ISO9001 integran la parte
humana, administrativa y técnica, y los factores muy importantes en el caso del sector
de la minería.

Al integrar un Sistema de Gestión de la Calidad en empresas mineras, esto le va a

suponer a estas una disminución en el empleo de recursos ya sean humanos o
económicos. Además, se produce una reducción de procesos lo que llevará a una
optimización de las actividades de las organizaciones, así como de un aumento de
productividad y eficiencia de la misma.

Como todas las normas, la ISO 9001 proporciona una serie de ventajas a dichas
organizaciones mineras como son la disminución costes, incremento de la confianza de
los compradores, apertura de nuevos mercados, así como un mejor servicio de calidad
a los clientes.

 En definitiva un sistema de gestión de calidad va a proporcionar a las empresas del

sector minero una gran ayuda para suprimir o identificar errores o fallos de sus
procesos con el objetivo de que lleguen a tomar reacciones preventivas para preveer
que estos errores se realicen.

Además, le otorgará permanencia, credibilidad y unos beneficios mayores.