En muchos lugares de Latinoamérica la música se a convertido en un escape para la realidad

social en la que vivimos, esa lucha constante para la gente denominada vida, la música siendo
parte de la vida de un niño puede ser la salvación de este, la música lo alejara de malos
caminos y lo forja como una persona de bien.

Aunque no parezca, la música salvando la vida de un niño puede generar un cambio social, el
cambio social que el mundo necesita, la música forja en una persona, el carácter, la bondad, el
trabajo en equipo.

Las sociedades de los países latinoamericanos deberían centrar una educación musical en los
niños de escasos recursos, de los lugares más marginados, darle una importancia al igual, que
se le da importancia a aprender matemáticas, ciencias naturales, Español, biología, entregarle
un instrumento y prestarle una educación musical a un niño de los lugares marginados sería
como darle una mano para que se guíe en el camino del bien.

El sistema educativo al implantar la educación musical, está dándole una herramienta o un

complemento, para que su vida educativa durante el colegio sea eficiente, pues al generar un
gusto musical, inconscientemente se irá generando, responsabilidad, perfeccionismo,
desarrollo en las relaciones sociales, también va a colaborar en un desarrollo o evolución del
Alma y el espíritu del individuo que es lo que le hace falta a este mundo cansado de avances
científicos y tecnológicos, a este mundo cansado de tantas injusticias, de tanta violencia, la
música puede crear una hermandad que deje de lado al egoísmo y forje en las personas el
sentimiento de preocupación hacia los demás y el sentimiento de preocupación de los demás
hacia cada persona.

La música responde al sentimiento innato de cada ser, que es el deseo de expresarse, de sacar
los sentimientos más profundos de cada uno y los hace fluir de la forma más bella a través de
un instrumento, y permite tocar el Alma de las personas que lo escuchan.

Una sociedad que estocada por la música puede lograr despertar en las personas sentimientos
que harán entender y comprender a las de más personas, va a lograr destapar esa máscara de
odio y va a sacar lo mejor de cada persona, la música nunca debe ser excluyente, al contrario
su fin deberá ser unir a todas las personas, tal y como pasa en un concierto cuando
escuchamos una pieza melancólica, todos van a ser tocados por el mismo sentimiento que esta
transmitiendo el intérprete, aquí nadie es más, nadie es menos, simplemente son almas que
están siendo tocadas y se están relacionando unas con otras por la belleza que reciben atraves
de sus oídos, si el sentimiento que genera la música es de tristeza, ya no tiene validez el
estrato social, la raza,, el color de piel pues la música actúa en todos por igual, si el sentimiento
es alegría, se va a generar en todos por igual, no solo en la gente Rica, o en la gente de
determinada raza, la música despertará el sentimiento en todos los que estén en su alcanse