Poesia
con nifios
Mercedes Calvo
A
alas y rajcesPoesia y poema
Deedesel fiforteonicismar de los dictionatios «:la-ploética
voz de los escritores, todos han intentado definir eso inefa
ble que es la poesia y asi se han dado diversas aproxima-
ciones desde diferentes dngulos y enfoques. Pero més alld
de esos intentos parciales, infructuosos (todos sentimos, al
leerlos, que tiene razén Juan Gelman cuando define la poe
{a diciendo: “Es algo que no es eso, que es otra cosa’), cree-
mos que lo importante es destacar claramente qué cosa no
es la poesfa
Ciertamente no es poesia la versificacién trivial, la rima
sbligada, el contar las sflabas que debemos ubicar en el ren-
in, los “bonitas”,
la moraleja apoderandose de la fibula. O, por lo menos, no
concursos de declamacién, el decir cos:
Aunque en la practica usemos los dos términos como sin6-
s importante tener en cuenta que no lo son, que pue-
Je existir poesfa sin poema y también, lamentablemente, poe-
ma sin poesfa. La poesfa se presenta también muchas veces
fuera del contexto lingiiistico, escapando de lo estrictamente
literario; no se la percibe tinicamente a través de las palabras.
Sirecordamos que radica en la mirada, y no en lo exterior a
nosotros, nos resultard claro comprender que la poesia pue-
de apare
en los sitios mas insospechados,
El poder de la palabra
Ahora bien, cuando de literatura hablamos, estamos refirién-
donos especificamente al poema, es decir a una realidad lin
gitistica donde la palabra es el elemento fundamental
La palabra constituye el vinculo que une al hombre y la
realidad que lo circunda. Bs, segtin Octavio Paz, “un simbolo
que emite simbolos. El hombre es hombre gracias al lengua-
je, gracias ala metéfora original que lo hizo ser otro yo sepa-
16 del mundo exterior. El hombre es un ser que se ha creado
a si mismo al crear un lenguaje. Por la palabra el hombre es
tuna metéfora de sf mismo"
Indudablemente no sélo de palabras se compone un poe:
ma, peto es indiscutible el poder generador de éstas, y no s0-
lamente de significados. En efecto, el aspecto semdintico no
es el nico a considerar cuando leemos un poema: también
es importante el aspecto gréfi ido a la forma) y el as
l6gico (referido al significante),
Enel aspecto grfico vemos que el poema posee una silueta
determinada. En ella, el verso es claramente visible, ya sea
organizado 0 no en estrofas.
Por supuesto que estamos lejo
Ilo que tiene forma de po lo sea. Pero
hay, por lo general, palabras icamente de una
manera especial, diferentes-a la de la prosa. Y esto que apa-
rentemente es s6lo una cuestién de forma, esté estrecha:
mente vinculado con el aspecto sintactico, ya que lo grafico
(maytisculas, puntos, espacios, renglones) se transforma en
ritmo y sonido al ser leido.
En el caligrama se intensifica atin més este aspecto al pro-
ponerse una fusi6n de palabra e imagen pero, sobre todo, se
propicia una nueva actitud: el nifio comprende que se puede
desestructurar la palabra, manipularla, cambiarla de lugar
quitarle su rigidez escolar hasta lograr que su diagramacion,
o incluso cada grafia, adquiera un significado propio.
La adquisicién de la escritura supone para el nifio una serie
de reglas: se escribe de izquierda a derecha, las letras tienen
determinadas formas y tamaio, etcétera. Descubrir que, al
variar estos elementos, se puede reforzar o cambiar el signifi
irmar que todo aque-cado de las palabras es, para los nitios que recién se apoderan
de esta herramienta, una gozosa comprobacién. Lo grafico
se transforma, asi, en un especialisimo portador de sentido,
como lo vemos, por ejemplo, en este poema de Edith Vera:
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En el aspecto seméntico radica “la informacién” del poema
lo que nos dice, el mensaje. A veces ese significado es claro,
otras hay que desentraitarlo, a veces, directamente no existe.
Este aspecto es, por lo general, el tinico que tenemos en
cuenta cuando acercamos un poema al nifio, preocupéndo-
nos, fundamentalmente, de que comprenda el significado de
todas las palabras.
Las primeras palabras aprendidas por el nifio tienen el en-
canto del sonido, cuyo goce antecede al significado. Muchos
nitios, al escuchar por primera vez una palabra, no inquieren
de inmediato por su significado, sino que juegan largamente
con su sonido, susurrandolo, diciéndolo en alta vor, con die
rentes entonaciones. Después le inventan significados diver-
iendo la palabra en nuevos contextos, para ir, mucho
a agotado el juego, en busca de la definicién.
Apresurarnos a fijar el significado de las palabras nuevas
cuando el nifio atin no lo ha preguntado tal vez.contribuya a
ampliar su nivel lingiistico, pero es empobrecedor en otros
aspectos sustanciales. Porque el lenguaje tiene también una
funcién lidica, funcién que se recrea, no sélo en el habla in-
fantil sino también en la poesia folclérica, los juegos tradi-
cionales, eteétera.
juega con la forma de la palabra, con su significado, con
ignificante y con la relacidn que tienen las palabras entre
Dice Janer Manila: “Cada palabra es el resultado de un larg
simo proceso. Significantes y significados rodaron a lo largo
de los siglos como los cantos de la orilla de un rio, Y este
rodar de boca en boca a través del tiempo las volvié amables
al tacto y desposefdas de aristas cortantes’
El gusto que siente el nifio por jugar, inventar y descubrir
‘alos se va perdiendo con los afios, porque la educa-
cién no acepta que el juego yla imaginacién son espléndidas
formas de conocimiento. Al nifio lo ahogan saberes “itiles
con una educacién puramente pragmética que asfixia todas
las posibilidades de alimentar la imaginacién y nutrirla sen-
sibilidad y la fantasia.
Los que logran, a pesar del paso del tiempo, mantener el
ozo ante los juegos de palabras, la posibilidad de destruir el
Ienguaje o crear otro, los que experimentan la fascinacién de
la no-significacién, son los que, atin adultos, siguen siendo
nifios, es decir, los poetas. Por eso la poesfa es tan accesible
al oido y al alma del nifo.
Por otra parte, cusl es el significado de una palabra pu
ta en un poema? En Alicia en el Pais de las Maravillas, este
idlogo lo define con claridad
Cuando yo uso una palabra —dijo Humpty Dumpty en tono
apabullantemente despreciativo— significa exactamente lo
{que yo elijo que signifique, ni mas ni menos,
La cuestin es —dijo Alicia si puede hacer usted que las
alabras signfiquen tantas cosas diferentes.
a cuestin es ~contesté Humpty Dumpty quiéa es aqut
ol maestro, eso es todo,
6 Jane Mani, teatroComo segundo paso después de aclarar bien ol significado de
las palabras, indagamos, como si nosotros realmente pudié-
ramos saberlo, “qué quiso decir el autor”
Octavio Paz nos advierte que, aunque el poema no es inin.
teligible, es, siempre, absolutamente inexplicable, y Gabriel
Garcia Marquez nos acerca esta sabrosa confesién:
Debo ser un lector muy ingenuo, porque nunca he pensado
que los novelistas quieran decir més que lo que dicen, Cuan
ddo Franz Kafka dice que Gregorio Sansa despert6 una m
convertido en un gigantesco insecto, no me parece que
‘imbolo de nada, yo Ginico que me ha intrigado siempre es qué
clase de animal puido haber sido, Creo que hubo en realidad un
tiempo en que las alfornbras volaban y habia genios prisione
ros dentro de las botellas. Mas atin: ereo que otros prodigios
similares siguen ocurtiendo, y que si no los yemos es, en gran
e-nos lo impide el racionalismo oscurantista que
res de literatura
parte, porg
10s inculcaron los malos profes
Tengo un gran respeto, y sobre todo un gran cari, por el
oficio de maestro, y por eso me ducle que ellos también sean
victimas de un sistema de ensefianza que los induce a decir
"Un eurso de literatura no deberfa ser mucho més que una
buena gua de lectures, Cuelguier otra pretensién no sirve nada
mds que para asustar alos io.
En cuanto a Neruda, al ser interrogado por un periodista
acerca del motivo por el cual decfa, en la Oda a Federico
por ti pintan de azul los hospitales”, ofrece esta respuesta:
“Mire compaftero, hacerle preguntas de ese tipo aun poeta
es como preguntarie la edad a las mujeres. La poesia no es
una materia estitica sino una corriente fluida que muchas
veces se eseapa de las manos del propio creador. Su materia
prima est hecha de elementos que son y al mismo tiempo
no son, de cosas existentes ¢ inexistentes.*
Al nifio le gusta jugar con el aspecto semantico de la pala-
bra y desentrafiarlo de las figuras que lo refieran. Y aunque
elalalioweonstienstaimepensalietian eee iedice!
mia, son términos que designan conceptos abstrusos para la
mente infantil, no son més que elementos que nombran alos
tropos comunes de una forma poética muy cercana al niti:
las adivinanzas.
Yaunque en su esdrijjulo nombre también la metétfora pre
tenda asustarnos con su disfraz de figura tetorica, sabemos
que no es mas que una palabra balancedndose suavemente
entre dos sentidos, como un nifio en su columpio, ,Y qué
nino no comprende con absoluta claridad cuando su mama
al cabo del dia, cansada de sus preguntas, le pide que no le
siga “calentando la cabeza’ porque en ese momento “no esta
el horno para bollos’
Y los nifios mismos, sobre todo al acercarse ala adolescen-
cia, zno son capaces de crear por si mismos una jerga propia
creativa, original e ingeniosa, en el intento de elaborar un
lenguaje con el que identificarse y manifestarse de una for-
ma hidica? ,Por qué creemos que es incapaz de comprender
ellenguaje figurado quien crea términos como “alividnate” 0
‘me voy a planchar la oreja"?
Los poemas no van dirigidos a la mente sino al corazén,
por lo cual todo esfuerzo dedicado a su “comprensidn’ no
s6lo es imitil sino contraproducent
Porque, :qué quiso decir Elsa Bornemann en el poema
“Cuento sin ton pero con son’:
En un ealpo de ligubias
tun erosepo se trimabs
{on Boca lo remal
Tanto y tanto se trimé
al
que don Bloca lo irims
creyéndolo eccipitado,
Como vemos, en poesia toda palabra se torna ambigua y se
carga de nuevos significados en una vacilacién prolor
entre el sentido y el sonido.
Jitanjéforas, las llamé Alfonso Reyes, palabras vacias de
contenido semantico y aunque en ellas no hay un mensaje
igadadirigido a la razén, constituyen un seguro disparador hacia
la imaginacién y la fantasia
Filiflama alabe
ala olaltinea alifer
aiveola jitanjafora cundee
Tris saltmba s
Olivia oleo olorife
cénfora sand
szumbra,ulalindre calandra.
En cuanto al aspecto sonoro o fonolégico, éste cobra espe-
cial relevancia en la poesfa infantil
En efecto, la poesia comienza con el ritmo, ya sea de can-
tidad (medida de los versos), de tono (pausas), de timbre
(rima) o de intensidad (acentos). Esta armonia y simultane
dad de ritmos da a la poesfa una musicalidad que se comple-
menta con la magia de las palabras.
Marfa Hortensia Lacau sefala que “los 1
presentan en la poesfa infantil investidos de gracia, algo asi
‘como un magico ‘aparece-desaparece’, como un estar sin es:
tar haciéndose or, o por simple sugerencia, 0 porque en una
especie de juego fono-seméntico la significacion puede estar
ritmicamente jugada, o por efectos melédicos repetidos; 0
por disposiciones especiales de fonemas, sflabas, palabras,
versos, 0 por sinestesias sorpresiva
escurridizos infinitivos; voces onomatopéyicas,
nes, yen fin, todo el vocabulario de la sonoridad, de la rique-
za sensorial auditiva que se extiende desde su denotacion
literal (el mero significado) hasta su connotacién en metéfo
ras, repeticiones, ubicaciones, juegos, comparaciones, anti
tesis, eteétera, siempre fonicamente jugados’
En verdad esta poética musicalidad es condicién de la au-
téntica poesia infantil; la poesia que deberia servir al nino
sursos fénicos se
s, dice Gabriela Mistral, aquella que “si no se canta, deberia
pie io-bdtrtl Ps Ure Agenting 1966 nn Pm
18
cantarse" Ello hace que el nifio la etenga fécilmente ya que
el ritmo es un valioso auxiliar de la memoria,
Claro esta que esa musicalidad no se logra con una versifica
cién mecénica y una ima monocorde, empobrecida. Y mas
atin, puede existir ritmo, palabra, imagen, y la poesfa faltar
alacita
Porque no cteamos que la sola conjuncién de estos ele-
mentos da por resultado auténtica poesia, desconfiemos de
las recetas facilistas para “crear” poesia infantil como si ésta
fuera una subcategoria de la “verdadera” Poesta, Ya el hecho
de su denominacién pareciera constituir una concepcién pe
yorativa, un género menor de la poesfa
Aunque numerosos, los autores de poesfa infantil no son
considerados poetas hasta que no publiquen un libro de poe
sia para adultos, y sus nombres son, generalmente, absolut
mente desconocidos. Sin embargo, los intentos, la mayoria
de las veces falidos, de los "verdaderos poetas” de escribir un
libro especificamente para nifios, demuestran que la tarea
noes menor y que slo al ;onder cabalmen-
te ala intimidad del nino, Tal ver. sélo puedan aquellos que,
participando activamente en todas las manifestaciones de la
vida, han logrado mantener, asombrada y fr
de nif.
nos pueden res
sca, su miradaLa poesia infantil
Podriamos entonces afirmar que poesfa infantil es aquella
‘que, independiente de cual ha sido el propésito del autor, es
aceptada y gustada pot los niftos. Por lo general, esta poesia
no ha sido escrita especificamente para ellos, pero conecta
con su sentir, traduce su inquietud y no tiene otra utilidad
que su belleza.
ia puerilidad en que se cae irremediablemente al. apa-
rentar sencillez para ponerse al nivel de la mentalidad
fantil,y el tonomoralizadorconel quese representalavirtud
yensada y el vicio castigado, son dos elementos de los
tue elnino huye intultivamente. Las poesas “educativas