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Coyotes del Rio Bravo-Precuela.

Sorprendiendo a una pareja perfecta.

El destino los arrojó juntos, pero eso no quería decir que eran el uno para el
otro...

Al contador mojigato Vance Ramsey no le gustan las sorpresas. Con toda su vida
trazada en detalle, sabe exactamente a dónde se dirige y cómo va a llegar allí.
Todo está justo en horario hasta que el destino arroja a un guapo rubio en su
camino.

El surfista Skylar Bruedigan es tan libre de espíritu como viene. No tiene ni idea de
cómo acabó desnudo en la oficina de Vance, pero no le importa una vez que
consigue una buena mirada del guapo devorador de números. Todo lo que quiere
ahora es que la ropa de Vance se vaya tan rápido como sea posible.

Tener sus planes rotos en mil pedazos resulta ser la menor de las preocupaciones
de Vance. Saciar su lujuria con Skylar significa renunciar a su legendario control,
pero él podría obtener una conexión más profunda si lo hace. La única pregunta
es: ¿será capaz de manejar lo que desata su unión?
Dedicatoria
3

Para el pequeño pueblo en el que crecí y todos los personajes que conocí allí.
Capítulo 1
Había un hombre desnudo en la oficina de Vance Ramsey. Un hombre joven y
extremadamente guapo con el pelo color pajizo que parecía blanqueado por una
4
combinación única de sol y las olas de agua salada. Daba la impresión de que había
entrado justo de una playa del sur de California y luego se dejó caer en la silla
detrás del escritorio enorme de Vance. Su cuerpo sin duda poseía la perfección
esculpida de un ávido surfista y tenía un impecable bronceado de cuerpo completo.
Ni una sola mancha blanca rompió la larga línea de su forma, incluyendo sus
caderas y... otros trozos. Vance apartó deliberadamente la mirada, pero se preguntó
si este hombre surfeó desnudo. Eso le pareció extrañamente peligroso a Vance.
Pero dado el hecho de que era un tomador de no-riesgo decidido, realmente no
sabría si eso era considerado excéntrico en la cultura de–

El joven estornudó, llamando la atención de Vance de nuevo a él. Sus ojos se


abrieron parpadeando lentamente y Vance pensó que estaba viendo una película
que se había desacelerado para un impacto dramático. Quienquiera que fuese, tenía
unos ojos azules tan vívidamente turquesa que eran impresionantes. Cuando su
intensa mirada se posó en Vance, el hombre que nunca tomó un riesgo tragó saliva
y luchó contra el impulso de dar un paso adelante y reclamar el hombre como
suyo. La idea era tan extraña que detuvo a Vance en seco. Vance no lo conocía y
ciertamente no tenía la intención de quedarse atrapado en algún plan loco.

Eso tenía que ser lo que era.

Algunos de los vaqueros en el Rancho Rough River se habían juntado para jugarle
esta broma a él. De alguna manera, ellos se habían adentrado profundamente en la
parte secreta de la lujuria de Vance y trajeron sus deseos a la vida. El hombre en su
silla era, hasta el último detalle, perfecto para él. Bueno, perfecto en apariencia, en
todo caso. A Vance siempre le habían gustado los rubios diminutos. Sin embargo,
él no estaba dispuesto a involucrarse con nadie.
No cuando por fin había conseguido su vida organizada. Todo tenía un tiempo y un
lugar y no había absolutamente ninguna sorpresa.

Hasta ahora.
5
—¿Dónde estoy?

Su voz era baja y suave, casi como el sonido de las olas rompiendo en la orilla.
Vance decidió que el hombre tenía una voz que podía escuchar durante días y días.
Podía recitar su lista de compras y Vance estaría absorto con atención. Incluso
ahora, después de tres palabras simples, Vance sintió que su polla se endurecía por
debajo de la tela de su traje a medida.

—¿Hola? —Hizo un gesto con la mano como para captar la atención de Vance
cuando ya estaba pendiente. —¿Dónde estoy?

Vance se quedó allí con la boca abierta y el cerebro a un millón de millas de


distancia. Era difícil pensar cuando toda la sangre de su cuerpo se precipitaba a su
polla. —¿Dónde estás?

—Yo pregunté primero—Una lenta sonrisa levantó las comisuras de sus labios
excesivamente perfectos. —¿No sabes dónde estamos, tampoco?

Vance consideró cómo responder a eso. Técnicamente este hermoso hombre estaba
en el brazo espiral oeste de la galaxia de la Vía Láctea. Desde allí estaba sobre el
planeta Tierra, en Norteamérica, los Estados Unidos, Utah, y luego el Rancho
Rough River. Todo eso se disparó en la cabeza de Vance en un nanosegundo, pero
lo que salió de su boca fue un simple «Estás en mi oficina».

Cuando el hombre desnudo miró a su alrededor, Vance siguió su mirada. Ya que su


oficina estaba en la casa de campo, se convirtió de lo que Vance sospecha que solía
ser un salón de algún tipo. El techo era de unos buenos quince pies1 de alto. Había
paneles de madera en las paredes que se cubrieron con papel tapiz en una
combinación llamativa de color marrón, rojo y amarillo.

1
15 pies equivale a 4.572m.
Estanterías del suelo al techo estaban llenas de una sólida colección de ficción,
referencia y algunos libros de texto. Había tres puertas. Una puerta daba a la sala
interior, la segunda a un cuarto a un baño privado y la tercera se abría al porche
delantero de la enorme casa. La habitación tenía una ventana y estaba abierta 6
porque Vance se había olvidado de cerrarla ayer. Pero lo que dominaba la
habitación era el escritorio de roble macizo y el enorme sillón de cuero verde en el
que el sexy extraño estaba sentado.

—¿Quién eres tú? —preguntó, ahora girando su mirada penetrante en Vance, una
vez más.

Otra larga lista de respuestas se derramó a través de su materia gris, pero él dijo:

—Yo soy Vance Ramsey, contador del Rancho Rough River.

La mirada que el joven le dio a Vance mezclaba la incredulidad y la curiosidad.

—¿Eres un contador?

—Sí —respondió. Vance se preguntó por qué todo el mundo dudaba de ese hecho.
—¿Por qué te sorprende?

—Porque te ves más como un modelo de moda.

Vance sintió que sus ojos se agrandaban. —¿Lo hago?

—Oh, sí—Él sonrió, pero floreció en una gran sonrisa que reveló los dientes
blancos y perfectos que se hicieron más brillantes por su cara bronceada.

—Te ves como si hubieras salido de GQ.2

Vance estaba tan aturdido que casi dejó caer su maletín. Nadie le había dicho
nunca nada de eso. Por lo general, sólo murmuraban que no parecía mucho un
contador, pero nunca dijeron lo que realmente parecía.

—¿Qué tipo de modelo?

2
Gentlemen’s Quarterly. Revista mensual para hombres enfocada en la moda, el estilo y la cultura masculina.
La mirada del hombre desnudo rastrilló a Vance desde la punta de los zapatos
lustrados a la cima de su pelo castaño cortado cuidadosamente.

—Quítate la ropa y ya veremos.


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—No—Una cosa que Vance absolutamente sabía era que él no tomaba riesgos.
Desvestirse para algún extraño era sin duda arriesgado. Además, se confirmó que
los hombres del rancho le habían tendido una trampa porque de lo contrario el
hombre no hubiera sugerido que Vance se desnudara.

—Malo—suspiró. —Apuesto a que te ves mejor sin ese traje que en él.

Vance no sabía sobre eso ya que no pasaba mucho tiempo admirándose a sí mismo
de cualquier manera. Si él no estaba trabajando en los libros para el rancho, estaba
trabajando en conseguir su licencia de CPA3 o arreando vacas. Si él no estaba
haciendo nada de eso, él estaba durmiendo, estudiando, o –su mirada recorrió con
aire de culpabilidad sobre el escritorio y la silla–. ¿Uno de los hombres había
encontrado su escondite secreto? Eso explicaría por qué habían puesto a este
hombre detrás de su escritorio.

—¿Por qué estoy desnudo? —Por la forma informal en que él estaba sentado en el
gran sillón de cuero, no parecía demasiado preocupado por su actual estado de
desnudez.

—Probablemente porque alguien está jugándome una broma—Vance suspiró


mientras agarraba su maletín un poco más firme. En cierto modo estaba
decepcionado terriblemente. Por un momento, pensó que algo extraño y
maravilloso le estaba pasando, pero no ahora. Esto era sólo otra travesura de los
peones.

—¿Por qué alguien haría eso? Jugarte una broma, quiero decir.

—Porque soy un poco tenso—Vance sabía que era decir poco.

3
CPA. Contador Público Autorizado, profesional que posee una licencia que lo autoriza a emitir un informe sobre
estados financieros: auditar, revisar y compilar.
—Sí. Me he dado cuenta—El desconocido sonrió de nuevo. Vance sabía por la
manera informal en que estaba actuando que él no parecía perturbado por la idea
de ser utilizado en una especie de broma. Su actitud arrogante confirmó que todo
esto era una broma. 8

—Trata de tomar una respiración profunda y relaja tus hombros. Tus muy grandes
y anchos hombros.

Vance frunció el ceño. Ahora sabía que los vaqueros lo habían montado. Todo el
mundo siempre le estaba diciendo que tomara una respiración profunda y se
relajara. En lugar de seguir ese consejo, Vance se sintió tensarse de nuevo y agarró
la manilla del maletín con tal vigor que le sorprendió que el mango no se rompiera.
¿Qué en el mundo hizo sentir a todos que podían decirle que se relajara? Su tensión
no era asunto de nadie más que suyo.

—Está bien. Quizás no—Otra gran sonrisa transformó la cara del desconocido
mientras se sacudía hacia atrás su cabello blanqueado por el sol. Tan pronto como
él lo soltó, las hebras se vertieron justo de vuelta, ocultando su mirada. La imagen
fugaz de tener sus manos enterradas en el cabello del hombre, sosteniendo su
cabeza mientras lo besaba a lo largo de la línea bronceada de su barbilla, causó aún
más tensión en los pantalones a la medida de Vance.

—¿Cómo te llamas?—Vance decidió que no tenía más remedio que hacer frente a
estas travesuras. Calculó rápidamente el tiempo que se tardaría en sacar a este
hombre de su oficina y dejarlo en las manos de los bromistas que lo habían puesto
aquí. Para el momento en que podría instalarse en su silla sería casi mediodía. Eso
tiraría todo su horario durante días. La molestia mordisqueó rápidamente los
bordes de su deseo. Pronto no quedaría nada de lujuria.

El extraño lo consideró durante mucho tiempo.

—Sabes cuál es tu nombre, ¿verdad? —Algo de eso hizo que Vance reconsiderara
que el hombre apuesto había sido puesto en esto. Tendría que recordar sus líneas
mejor si lo hubiese sido. ¿No?
—Esto es muy raro. Es como si yo supiera mi nombre, pero simplemente no lo
recuerdo. Creo que es Skylar4. Sí. Eso suena correcto.

Si ese era su nombre, le sentaba perfectamente. Sus ojos eran del azul profundo de
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un cielo desierto. Además, había algo de espíritu libre sobre el nombre que parecía
coincidir con la actitud relajada de Skylar.

—Estoy pensando que debe haber sido un infierno de fiesta.

— ¿Perdón?

—Terminé aquí en tu oficina, que parece sacada de los años mil novecientos.

Skylar bajó el pie, pero la pierna no era lo suficientemente larga para llevar su pie
todo el camino hasta el suelo. Ya que él se empujó muy por detrás de la mesa,
Vance tenía una vista perfecta de todo su cuerpo. Sus largas piernas estaban fuera
de proporción con el resto de su cuerpo, dándole un cierto atractivo para Vance.
Fue entonces cuando Vance se dio cuenta de que Skylar tenía que tener sólo un
poco más de cinco pies de altura. Otra inyección de pura lujuria corrió por el
cuerpo de Vance. Con seis pies y tres5, él podría moldear el cuerpo perfecto de
Skylar contra el suyo. Vance sería capaz de levantarlo y moverlo fácilmente. Por
qué Skylar sería perfecto para la fantasía que obsesionaba a Vance y la razón por la
él mantenía lubricante escondido en su escritorio.

—Por lo tanto ¿vas de fiesta a menudo? —Vance no había ni siquiera festejado una
vez, de verdad. Era demasiado mojigato. Emborracharse podría significar perder el
control y estar a firmemente a cargo de sí mismo en todo momento era de suma
importancia para él. Teniendo en cuenta que su infancia había sido más que un
caos debido a que su padre siempre había estado persiguiendo puestos de trabajo,
no era mucha maravilla para Vance que se hubiera convertido de la forma que era.
Había venido a trabajar en el rancho por la permanencia del lugar. El Rancho
Rough River había estado operando de forma continua durante más de cien años.

4
Sky, cielo, en español.
5
Cinco pies es aproximadamente 1.52m. de Skylar.
Seis pies y tres, 1.90 m. de Vance.
A Vance también le había gustado la idea de ser un contador vaquero. La
combinación de dos trabajos tan distintos era tan salvaje y loca como él nunca
había tenido.
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—Voy de fiesta lo suficiente para saber cuándo probablemente he hecho
demasiado—Skylar se levantó de la silla, puso sus manos sobre su cabeza y se
estiró.

Vance no podía dejar de examinar su cuerpo de nuevo. La forma en que había


estado sentado en la silla había mantenido su polla en su mayoría tapada, pero
ahora Vance podía ver todo. Y le gustó lo que vio. La erección bajo sus pantalones
de vestir creció más dura ante la perfección suave y sin vello del hermoso cuerpo
de Skylar.

—Agradable—Skylar miró directamente hacia el bulto de Vance y le guiñó un ojo.

—¿Seguro que no quieres quitarte la ropa?

En realidad lo hacía. Algo sobre Skylar llamaba a una parte muy primitiva de él.
Vance quiso desnudarse y echar fuera de sus inhibiciones, junto con su traje, pero
no lo hizo. No lo haría. No sabía nada acerca de Skylar de Adán. Además, si él se
desnudaba él tenía una muy buena idea de donde iban a ir las cosas. Los
trabajadores del rancho saldrían con cámaras y chistes ruidosos. Estaría allí de pie
con la polla en la mano mientras todos los demás conseguían una buena risa.

—Vamos—Skylar terminó su estiramiento y rodeó el escritorio. —Podemos tener


un poco de diversión y entonces me puedes llevar de nuevo a la playa.

—¿Playa?—Vance calculó mentalmente que la playa más cercana estaría a lo largo


del poderoso río Colorado, pero no creía que eso era de lo que Skylar estaba
hablando.

—Si. Estoy asumiendo que quienquiera que me puso aquí me llevó de la fiesta de
la hoguera en Manhattan Beach.

—¿California?
—Sí. ¿Por qué? ¿No estamos cerca de allí? —Skylar confirmó la evaluación de
Vance de que él era un espíritu libre. Aquí estaba completamente desnudo en un
lugar desconocido, pero que no estaba preocupado en absoluto. De hecho, parecía
más curioso que preocupado. Eso decía mucho acerca de su actitud hacia la vida. 11
Vance no podía dejar de admirar ese enfoque arrogante. Si hubiera más de eso en
él, no estaría tan agotado ahora.

—No estamos en cualquier lugar cerca California. Estás en Utah.

Skylar detuvo el avance y ladeó la cabeza. —¿Utah?

Vance asintió.

— ¿La tierra de los mormones y múltiples esposas?

Vance frunció el ceño. —Hay mucho más en Utah que eso. Tenemos algunos de
los parques nacionales más impresionantes en el mundo, por no mencionar.

Skylar lo interrumpió con una mano levantada. —Estoy seguro de que es


impresionante, pero la gran pregunta es, ¿cómo llegué desde California a Utah?

Vance se encogió de hombros. Él tenía que reconocérselo a los vaqueros. Ellos


realmente habían conseguido un buen actor para el papel. El desempeño de Skylar
era impecable. Él tenía el personaje del desorientado chico surfista al dedillo.
Vance estaba simplemente esperando a que la broma finalizara y todos los chicos
inundaran la oficina, consiguieran su risa y luego se fueran. Una vez que lo
hicieran, él podría seguir con su día. Tal vez más tarde Vance retomaría el tema
con su jefe y el dueño del rancho, Marshal Roberts. No había manera de que
Marshal estuviera involucrado en esto. Vance dudaba que aprobara este tipo de
travesuras, tampoco.

—No, espera—Skylar estaba mirándose a sí mismo. —Creo que la gran pregunta


es ¿qué diablos le pasó a mi pene?

—¿Qué? —Vance dio varios pasos hacia atrás. No había manera de él se acercase
a Skylar mientras estaba revisando su polla.
Era sin circuncidar y bastante grande considerando que estaba flácida, pero Vance
no quería ser atrapado con las manos en cualquier lugar cerca de la mercancías de
Skylar. Ese era definitivamente el momento en que los otros hombres saldrían
gritando sorpresa. Y entonces la verdad lo golpeó. Por supuesto. Debería haberlo 12
visto venir. Vance estaría celebrando su vigésimo sexto cumpleaños el viernes.
Obviamente se trataba de una broma de pre-cumpleaños. O tal vez un regalo. Todo
el mundo sabía que no había tenido tiempo hasta la fecha, así que quizás le
compraron un rato con este hombre. Espeluznante, de verdad. Pero por lo menos
Vance sabía que sus corazones estaban en el lugar correcto. Skylar probablemente
no era un gigoló, sino el amigo de alguien que había visto una foto de él y pensó
que era lo suficientemente lindo para golpear una o dos veces. Vance todavía no
estaba interesado, pero al menos le explicó lo que estaba pasando.

—Está bien, ¿qué diablos está pasando? —Skylar tiró de nuevo un mechón de su
cabello blanqueado por el sol y miró a Vance.

—He estado en algunas fiestas bastantes salvajes, pero siempre me he despertado


en el mismo estado, con mi misma polla.

— ¿Perdón?

Skylar tomó su polla en su puño y le dio una buena sacudida.

—¡Esta no es mi polla!
Capítulo 2
—He estado con mi polla durante veintiún años y esta no es porque estoy
circuncidado—Skylar pensó que había bebido demasiado, pero ahora no estaba
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seguro de qué demonios estaba pasando. Vance era ciertamente un buen trozo,
sobre todo en ese traje negro que de alguna manera mostraba el profundo marrón
de sus ojos. Y ese bulto. Maldición. Skylar nunca había visto un espectáculo tan
sexy en su vida. ¿Un hombre de negocios conservador empacaba esa cantidad de
calor? Kinky6 y convincente. Pero entonces Skylar había conseguido un buen
vistazo a su propia polla. Él siempre había sido circuncidado. Por lo que él sabía no
había una operación para devolverle su prepucio. Y no era una falsificación.
Cuando tocó ese extra de piel casi cayó de rodillas, era tan ricamente sensible.
Ahora sabía por qué sus amigos intactos siempre se jactaban de que lo tenían
mejor.

—Es evidente que no estás circuncidado.

Cuando Skylar miró se dio cuenta de que la mirada de Vance estaba clavada en su
polla. Skylar se acarició tentativamente y vio como las pupilas de Vance se
dilataron. Skylar sonrió. Por lo menos la atracción entre sí era mutua.

—Sí, me di cuenta de eso. Pero debería estar circuncidado y debería tener algunos
cortos rizos. —Skylar continuó explorándose a sí mismo, pero su atención estaba
en la reacción de Vance en lugar del más que curioso estado de sus genitales. Cada
toque que se hizo a sí mismo causó que Vance se lamiera sus labios o
mordisqueara en la parte inferior uno. —Aunque tener un prepucio es muy... dulce.

Sólo explorarse a sí mismo le dio a Skylar una erección de proporciones épicas. Al


principio no le gustaba el aspecto de su nuevo cuello alto, pero una vez que él
estuvo duro, su polla se parecía a su viejo yo. Y había esa ventaja añadida de la
sensibilidad renovada.

—Lo que yo daría por una mamada en este momento—Skylar pensó que
probablemente se desmayaría de una sola lamida.

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Kinky; pervertido de forma divertida, juguetona.
Vance dejó caer su maletín, provocando que Skylar levantara su mirada. Estaba en
la punta de su lengua decirle no me refiero a ti. Pero los ojos de Vance se
enfocaron de manera extraña. Intensa pero de ensueño y remarcada en la polla de
Skylar. La polla de Vance estaba ahora tan dura que estaba presionándose 14
obscenamente contra la fina tela de su pantalón. Antes de que Skylar se diera
cuenta de lo que estaba haciendo, él se acercó a Vance y lo acarició a través de sus
pantalones a medida.

—Tal vez podríamos hacer un intercambio.

Claramente sorprendido por su audacia, Vance respiró profundamente, pero él no


se movió. —¿Hueles eso?

Cuando Skylar tomó una respiración profunda, la más intensa necesidad sexual lo
hizo apretar su agarre en Vance. —¿Qué es eso?

—No lo sé—Vance miró hacia abajo y su mirada se clavó en la de Skylar.

—Pero si esto es algún tipo de broma...

—No lo es—Skylar cerró la distancia entre ellos. Ahora la esencia erótica era aún
más insistente. —Está viniendo de ti.

—No. Viene de ti.

—Tal vez de ambos—Skylar ofreció. —Te quiero. Siento que si no te tengo me


voy a volver loco.

Vance asintió y luego sacudió la cabeza. Mientras empujaba la mano de Skylar


lejos de su polla, Vance dijo: —Esto es totalmente irracional. Ni siquiera te
conozco.

—Yo tampoco te conozco.

—Sé que esto es sólo una broma por mi cumpleaños, así que lo que estás haciendo
para que me sienta así, tienes que dejarlo.

—No es una broma—Skylar nunca había sido más serio en su vida.


—No sé cómo llegué aquí ni por qué, pero estoy aquí. Y te quiero.

Vance se acercó a la puerta y la abrió de golpe. Lo que él esperaba no estaba allí


porque él negó con la cabeza y la cerró suavemente. Cuando él vaciló, Skylar casi
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le preguntó qué le pasaba, pero luego Vance cerró la puerta.

— ¿Nadie te metió en esto?

Vance se mantuvo de espaldas a Skylar, por lo que no podía negar con la cabeza.
Cuando se las arregló para encontrar las palabras, salieron agudas y un poco sin
aliento.

—Te lo juro, no sé cómo llegué aquí. O por qué estoy aquí.

—Yo no estoy de humor para juegos.

Dada la tensa forma en que los hombros de Vance estaban… eso era claro como el
cristal. —No estoy jugando.

—No sé qué es ese olor, pero has creado una situación peligrosa para ti mismo.

Skylar no tenía idea de lo que eran ambos olores que los tenían tan excitados, pero
sin duda no era algo que había hecho. Tratando de bajar la intensidad un poco, en
tono de broma le preguntó: —¿En qué clase de problemas estoy?

Vance se giró y sus miradas chocaron. Skylar se estremeció. En un momento de


lucidez, Skylar sabía exactamente en qué clase de peligro se encontraba. Había
desaparecido el empresario conservador. En su lugar estaba una bestia vestida con
un traje que no podía empezar a esconder su lujuria animal. Claramente, Vance era
un hombre que siempre estaba en control de sí mismo. Desde su forma de vestir al
corte conservador de su cabello, a la precisión ordenada de todo en su escritorio.
Vance Ramsey era un hombre que nunca coloreaba fuera de las líneas o hacía algo
que no estaba escrito en su agenda. Pero ese hombre rígidamente controlado se
había desvanecido. Estaba claro por su lenguaje corporal que Vance no iba a dejar
que Skylar se fuera hasta que él quedara satisfecho. Completamente y
profundamente satisfecho.
En cuatro pasos de piernas largas, Vance estaba de vuelta y tan cerca de Skylar que
tuvo que inclinar la cabeza hacia arriba casi dolorosamente para mantener el
contacto visual. Cuando las fosas nasales de Vance se dilataron y él respiró
profundo, Skylar estaba esperando casi cualquier cosa, excepto el gruñido bajo y 16
siniestro que surgió de entre los dientes apretados de Vance. Skylar emitió un
jadeo sorprendido, que atrajo otro soplo del aroma perversamente atractivo. En ese
momento, Skylar sabía que todo había terminado para los dos. Ninguno de los dos
iba a salir de aquí hasta hubieran rascado la picazón.

En un instante, Vance tenía sus enormes manos ahuecadas alrededor de las nalgas
de Skylar, tirando de él contra su poderoso cuerpo. Él gruñó otra vez, casi como si
estuviera cuestionando el consentimiento de Skylar. Skylar gimió en respuesta y se
relajó en sus brazos. Su entrega provocó que Vance tomara el control, algo que
probablemente era muy bueno. Skylar jamás había anhelado a otro como lo hacía
con este extraño. Nunca había sido completamente sumiso, tampoco, pero él lo era
en los brazos de Vance. Algo había cambiado aquí, en este lugar, con este hombre.
Habían desaparecido todos los pertrechos habituales para una conexión. Ninguna
fiesta, nada de alcohol y sin música de rock-n-roll con la línea de bajo de la
conducción que imitaba el ritmo de una jodida. Esto era algo tan alejado de eso que
lo único que Skylar sabía con seguridad era que esto no era un encuentro casual.
Esto iba en serio. Para siempre jamás. La idea de perderse a sí mismo en otro era
tan emocionante como era aterradora. Vance era un desconocido y sin embargo,
Skylar juró que lo conocía de alguna manera que era casi paranormal.

—Júrame que esto no es una broma—La gruesa polla de Vance se frotó contra
Skylar, haciendo más calor de su fricción.

—Dios, no. No es ninguna broma. Te quiero tanto que estoy temblando—Skylar


sintió todo su cuerpo temblando.

—¿Tienes miedo de mí? —Vance aflojó el agarre sobre Skylar.

—No es miedo lo que me está haciendo temblar. Es necesidad—Skylar había


tenido su parte justa de los encuentros sexuales, pero nada como esto.
—Si tú no me jodes, te juro que voy a volverme loco.

—No puedo permitir eso—El agarre de Vance se apretó. Sus enormes manos
perfectamente ahuecaron las nalgas de Skylar. Sin esforzarse en absoluto, Vance
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levantó a Skylar contra su cuerpo y luego bloqueó sus labios con los suyos cuando
Skylar envolvió sus piernas alrededor de las caderas de Vance. Cuando lo apretó,
aplastando sus pollas juntas, Vance lanzó otro gruñido hambriento.

Antes de darse cuenta, Vance se había movido hacia el lado de atrás de la mesa. Y
los instaló en la silla grande de cuero, luego tiró de Skylar aún más firmemente
contra él. Ahora Skylar era capaz de oscilar sus caderas y deslizar su polla contra
Vance. Más movimiento hizo más calor.

—Sácate esto antes de que yo haga un lío por todos lados—Skylar rebuscó
frenéticamente en los pantalones de Vance. Cuando él luchó para abrirlos, Vance
le apartó la mano y prácticamente los arrancó en su prisa por bajarlos y sacárselos.
Trabajando juntos, robándose besos sin aliento entre ellos, se las arreglaron para
conseguir dejar a Vance completamente desnudo.

Skylar trazó su mano por el pecho liso de Vance al nido de cabello oscuro y su
polla gruesa. Cuando él cubrió con su puño alrededor del eje, la cabeza de Vance
giró y Skylar juró que gruñó. Era tan agresivamente sexy que el puño de Skylar se
tensó involuntariamente.

—Siempre he querido… —Vance se interrumpió al besar Skylar nuevo.

—¿Qué?—Skylar retiró. —Dime lo que siempre has querido.

Le tomó un momento a Vance para convocar las palabras.

—Siempre he querido a un hombre como tú en mi regazo mientras estoy en esta


silla.

—¿Un hombre como yo?

—Rubio. Sexy. Dispuesto.

Skylar sonrió. —Muy dispuesto.


—Pero nosotros no nos conocemos en absoluto.

—Creo que eso es parte del atractivo—Convencido de que si permitía que Vance
pensara en lo que estaba haciendo demasiado podría poner fin a todo, Skylar se
18
pegó a sí mismo contra el gran cuerpo de Vance y emitió un gemido lastimero.
Nunca había hecho un sonido tan curioso antes, pero golpeó contra algo en Vance.
Cualquier cosa que había activado era tan oscura y primitiva que Skylar sabía que
ninguno de ellos sería capaz de poner un alto a lo que estaba pasando entre ellos. Y
Skylar no quería. No cuando Vance pasó de suave a salvaje tan rápido que era
impresionante. Físicamente levantó a Skylar de su regazo. Apenas sus pies habían
tocado el suelo antes de que él se encontrara girando hacia el escritorio. Vance
atrapó sus caderas, las recostó contra el borde y luego lo inclinó sobre la superficie.

— ¿Qué…? ¡Oh!

No necesitaba preguntar qué estaba haciendo Vance, no cuando él inmediatamente


abrió sus mejillas y procedió a joderlo con su lengua hasta que se retorció contra la
parte superior de la mesa.

—Tienes el culo más perfecto.

Skylar habría contestado, pero estaba demasiado ido en el sublime éxtasis. Él


todavía no sabía lo que le pasó a su pelo, pero él se alegraba de que hubiera
desaparecido. Cada barrida de la lengua de Vance entregó tanta felicidad erótica
que Skylar se preocupó de correrse en todo el escritorio.

Como si intuyera su extrema necesidad, Vance le dio la vuelta y chupó su polla en


su boca hasta la base. Skylar apenas consiguió un grito de sorpresa de placer antes
de correrse. Tan pronto como se detuvo, tembloroso, Vance le dio la vuelta en la
mesa y continuó lamiendo su culo. Afortunadamente Vance estaba fuertemente
afeitado o sus movimientos frenéticos habrían quemado con su barba a lo largo del
tierno culo de Skylar, pero lo único que sentía era placer.

Poco a poco, el ritmo cambió y luego Skylar se arqueó cuando Vance empujó su
dedo dentro.
—¿Estás bien? —La voz de Vance fue brusca por la lujuria, pero era evidente que
él estaba preocupado. Incluso en su estado actual de saturación hormonal Vance
nunca le haría daño. Skylar encontró eso tremendamente entrañable.
19
—Sí. Estoy mejor que bien. Por favor, no te detengas.

Una risa gutural baja hizo cosquillas en su carne. —No creo que pudiera hacerlo
nunca.

—Bien.

Detrás de él, oyó un cajón abrirse y cerrarse. Se preguntó qué estaba haciendo
Vance, pero cuando su dedo volvió todo resbaladizo a burlarse de él, lo supo.

—¿Mantienes lubricante en tu cajón del escritorio?

Vance se quedó en silencio durante tanto tiempo que Skylar empezó a pensar que
no iba a responder, pero cuando trabajó su dedo dentro y fuera en un ritmo
palpitante, Vance explicó: —Hay momentos en que estoy sentado aquí, con todo
mi trabajo para el día hecho y me permito el lujo de caer en mi fantasía más
atractiva.

—¿Quieres decir el surfista rubio sexy como yo? —Skylar tuvo que cavar sus
manos contra el escritorio para mantenerse estable cuando Vance deslizó otro dedo
junto al primero. Cada zambullida malvada lo animó a levantar su trasero más y
más alto hasta que él estaba parado de puntillas.

—Sí—Vance besó una nalga y luego la otra.

—Un hombre como tú entra en juego.

La voz de Vance fue dura, muestra de sus titánicos esfuerzos para controlar su
lujuria. Habló, pero sólo con gran dificultad.

— ¿Y?

Antes de responder, Vance se puso de pie y ahora en lugar de dos dedos deslizó la
polla arriba y abajo de la división del culo de Skylar.
—Me encuentro tan atrapado que lo arrojo encima de mi escritorio y tengo mi mal
camino con él.

—¿Se supone que lucho?


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—Se puede intentar—Vance envolvió con sus fuertes manos alrededor de las
caderas de Skylar, sosteniéndolo y firme para seguir con su continua burla con la
longitud de su pene.

—Pero está claro que no me va a hacer ningún bien. —Skylar estiró los brazos
hacia fuera delante de él y se levantó.

Vance situó su polla entre sus mejillas, se inclinó y puso su boca contra la oreja de
Skylar. —¿Quieres que me detenga?
Capítulo 3
Vance se mantuvo completamente inmóvil, esperando a que Skylar contestara. Si
decía que sí, lo mataría ponerle fin a lo que habían empezado, pero lo haría. Su
21
fantasía secreta de tomar un rubio sobre la parte superior del escritorio incluía la
disposición total del rubio. Aun así, cuando Skylar respiró tembloroso y negó con
la cabeza, Vance exhaló un suspiro de alivio.

—Bien. Porque yo no quiero parar—Vance no podía contar el número de veces


que se había acomodado en su silla después de un largo y duro día de trabajo para
tomar su larga y dura polla en la mano y darse una liberación bien merecida.

—Tú eres la cosa más increíble que me ha pasado.

—Lo mismo digo.

Vance sintió un centenar de preguntas rodar en su cabeza y empujar contra su boca


para exteriorizarlas, pero se las tragó a todas ellas de nuevo. Si esto era un sueño,
no quería despertar. Tal vez, por una vez, podía complacerse a sí mismo. Ya habría
tiempo suficiente después para sentarse, meditar y revolcarse en remordimientos.
Pero no ahora. No cuando Skylar lo empujaba a seguir adelante. No cuando su
trasero tierno era tan increíblemente perfecto. No después de que trabajó
abriéndolo con sus dedos. No cuando su polla se deslizó por esa perfección
resbaladiza y se acomodó contra su apretado agujero.

—Oh, Dios—Skylar se enderezó y levantó los brazos por encima de su cabeza para
poder enroscar sus dedos en el pelo de Vance. —Dame un beso. Dame un beso y
no te detengas.

Esta vez, cuando sus labios se juntaron, el olor que había obligado a Vance parecía
aún más fuerte. Tenía que entrar en él ahora. Vance tenía que llenarlo, marcarlo, y
reclamarlo. Tan loco como parecía y por mucho que iba en contra de todo lo que
había hecho, Vance no iba a conocer la paz hasta que él hiciera a Skylar su pareja.

¿Pareja?
La palabra sonó al mismo tiempo como una locura y, sin embargo, completamente
correcta. Skylar era su pareja. Si terminaba lo que había empezado, estarían
obligados a fondo entre sí.
22
Vance apartó la boca y trató de alejarse, pero la silla estaba justo detrás de él.

—¿Qué pasa? —Skylar miró sobre su hombro, sus vívidos ojos azules llenos de la
misma hambre imposible que poseía Vance.

—Tenemos que parar.

—Por el amor de Dios, ¿por qué?—La ira brilló, volviendo su mirada


maliciosamente intensa.

«Porque si lo hacemos nunca vamos a ser capaces de caminar lejos el uno del
otro.»

Eso era lo que creía Vance, pero eso no fue lo que dijo. Si él estaba loco, Vance no
necesitaba hablar y dejar a Skylar saberlo. Además, sólo porque él sentía que era
algo fuerte no significaba que era real. Tal vez sólo se sentía tan gravemente
intenso porque Vance no había estado con nadie desde su primer y único novio.
Lamentablemente, en el calor de un nuevo comienzo, Vance se dio cuenta de que
su relación anterior se había derrumbado porque Vance no estaba dispuesto a
arriesgarse.

Él había querido que las cosas permanecieran en el mismo nivel y cuando su


compañero había presionado por un cambio, lo había dejado.

Dándose la vuelta, Skylar empujó contra el pecho de Vance, él cayó de nuevo en la


silla. Él era excepcionalmente fuerte para un hombre de baja estatura. Vance
aterrizó con un ruido sordo y luego Skylar estaba en su regazo.

Sus dedos mantenían para arriba la polla de Vance, alineándola con su culo. En un
momento atemporal, Vance miró como Skylar se acomodó para tomar su polla
dentro. Si lo hacía la decisión era suya y Vance podría lavarse las manos de ello.
Pero en el último segundo posible Vance lo detuvo.
—No—Él se levantó y colocó a Skylar sobre el escritorio. —No tengo ningún
condón.

Eso pareció romper a Skylar de su lujuria. —Nunca he ido sin uno.


23
—Yo tampoco—Vance era probablemente raro ya que podía contar el número de
amantes que había tenido en un dedo.

—Entonces los dos estamos a salvo—Skylar miró a la polla de Vance y luego


extendió la mano. —Te quiero casi con desesperación. Si no te tengo...

—¿Qué? ¿Qué pasa si no lo haces? O tal vez la pregunta más importante es, ¿qué
pasa si lo hacemos?

La mirada de Skylar saltó a la suya y en ese momento Vance sabía que Skylar
había tenido la misma idea loca. Esto era algo mucho más que sólo sexo.

—Si hacemos esto, no podremos separarnos. Nunca.

Skylar tragó. —Lo sé.

—¿Y todavía quieres hacer esto?

— ¿Y tú?

Vance se esforzó por responder, pero el olor que había estado volviéndolo loco
aumentó hasta que estuvo cegado por una frenética necesidad de aparearse. En
lugar de hablar, descendió en su elegido, tirando de él hacia arriba en el aire y
luego lo deslizó por su cuerpo, clavando su polla contra su cuerpo acogedor. Por
otra fracción de segundo, él dudó, pero cuando Skylar levantó la boca y susurró,
«Lléname» Vance le permitió deslizarse lentamente hacia abajo.

Cuando su polla se deslizó en el interior del apretado calor de su pareja, Vance


escuchó la música de su necesidad de apareamiento como un gemido de rendición.

—Márcame.
En respuesta, Vance gruñó y luego se encontró mordiendo el cuello de Skylar.
Skylar gritó, pero no trató de alejarse. Él puso su cabeza a un lado, lo que le
permitió a Vance morderlo con pellizcos hambrientos de sus dientes y fuertes
movimientos de succión de su boca. Todo el tiempo él bajó y alzó su cuerpo con 24
un firme control sobre sus nalgas. Cada golpe trabajaba sus cuerpos juntos. Cada
movimiento enterró la polla de Vance más profundamente y frotó la polla de
Skylar más duro.

—Reclámame.

Era el último puente para cruzar. El último punto de no retorno. Vance levantó y
bajó a su pareja más y más rápido hasta que ambos pronunciaron gritos de
liberación. Vance nunca había tenido una oleada de placer cuando él llegaba a su
clímax. Su orgasmo estremeció todo su cuerpo mientras bombeaba profundamente
en Skylar. Su compañero se aferró a sus hombros, manchándolo entre sus vientres,
cada pulso lo apretaba alrededor de la polla de Vance.

Después de lo que parecía una eternidad, los escalofríos y sacudidas pararon.


Vance se recostó ligeramente en su silla. Skylar envolvió sus brazos alrededor de
él, hundió el rostro en el cuello de Vance y luego le dio un beso tan suave que fue
sorprendentemente conmovedor.

— ¿Te he hecho daño? —Vance acarició su mano por el pelo blanqueado por el sol
de Skylar.

—No—Su voz sonaba apagada hasta que se levantó. —Nunca había sentido algo
así.

Vance sonrió. —Yo tampoco.

—Eres el más –oh, whoa. ¿Qué es eso?

—No lo sé—Vance sintió la base de su pene hincharse y antes de darse cuenta,


estaba encerrado en el interior de Skylar. —¿Te duele?

—No me duele—Experimentalmente, Skylar se meneó. Cuando lo hizo, Vance


lanzó un gruñido. —Si se siente bien para mí, también.
—Esto nunca me ha sucedido antes. Nunca he oído hablar de una polla hincharse
en la base.

Skylar encontró con los ojos de Vance y rápidamente desvió la mirada.


25
—¿Qué? —Vance no conocía bien a Skylar, pero de que era una mirada evasiva, lo
era.

—He escuchado que esto ocurre.

—¿En serio?

Skylar asintió y luego se encontró con los ojos de Vance.

—Cuando los caninos se aparean, la base de la polla del macho se hincha para
encerrarlo en la hembra.

Vance sintió que sus cejas se elevan tan alto y rápido que no podía creer que
simplemente no se dispararan fuera de la parte superior de su cabeza.

—¿Los caninos? ¿Cómo los perros?

—Sí—Skylar sonrió y luego espetó: —Supongo que los dos tenemos nuevas
pollas.

Vance se preguntó cómo en el mundo alguien podría despertar con un nuevo pene.

—Entonces, ¿qué diablos significa esto para nosotros?

—No tengo ni idea. Pero tal vez eso explica la cosa del aroma, también.

Vance esperó.

—Las feromonas. Firmas químicas. Es por eso que los perros... uh... huelen...

—Lo tengo—Vance sintió que su tensión subía. Él odiaba las sorpresas y esta era
bastante sorprendente. Cuando él se movió en su silla, rebotó a Skylar en su polla.

—Maldita sea, eso se siente bien—Skylar rodó sus caderas hasta que ambos
llegaron al clímax de nuevo.
—Parece que yo tenía razón.

—¿Sí? —preguntó Skylar.

—Estamos encerrados juntos. 26

—Esperemos que no sea para la eternidad—Skylar sonrió y luego se puso serio.

—Pero sé que realmente lo estamos. Tan pronto como te corriste en mi interior, lo


supe.

—Yo te reclamé—Vance sintió una curiosa combinación de orgullo y de pánico.


Skylar era en todos los aspectos un hombre hermoso, fascinante. Pero eso no
quería decir que eran compatibles a largo plazo. Por mucho que Vance quería creer
en algo tan caprichoso como «felices para siempre», él sabía que era tan
improbable como que una de las reses hiciera equilibrio sobre sus patas traseras y
bailara el cancán.

—¿Por qué estás tan preocupado? —Skylar rozó sus dedos a lo largo de la
mandíbula de Vance.

—Porque todo y quiero decir todo, está a punto de cambiar.


Capítulo 4
Después de horas de abrazarse juntos en la silla y otra docena de orgasmos, el nudo
en la base de la polla de Vance finalmente disminuyó. Cuando él se retiró, Skylar
27
no podía creer lo vacío que sentía. Fue devastador.

—Está bien. No te voy a dejar.

—Lo sé. Lo sé—Pero las palabras nefastas de Vance de que todo iba a cambiar se
repetían en la cabeza de Skylar. Su vida hasta la fecha habían sido fiestas y el surf
interrumpidos por clases universitarias ocasionales. No tomaba nada en serio, pero
todo eso era diferente ahora. Skylar ya no tenía el lujo de hacer lo que quería
cuando quería. Si él tenía que tener una pareja, una parte de él se alegraba de que
hubiera recibido uno tan guapo, pero otra parte se preguntaba qué demonios iban a
hacer juntos.

Como habían estado pegados, literalmente juntos, habían hablado acerca de sí


mismos y encontró que tenían muy poco en común. Dónde Vance era fuertemente
organizado, con una lista concisa de las metas para cada día; Skylar despertaba con
una agenda vacía, prefiriendo dejar que las demandas del día dictaran sus acciones.
Sus padres hippies, ambos artistas, habían corrido sus vidas de la misma manera.
Fácil viene, fácil se va y compitiendo en campeonatos de surf y fotografiarlos le
dio Skylar suficiente dinero para pagar por una habitación en una casa de playa con
una docena de otros tipos que estaban haciendo básicamente lo mismo. Con su
libertad ida ¿qué tenía que esperar Skylar?

—Si quieres limpiarte, hay un baño por ahí.

Skylar utilizó los servicios sobre todo para poder tener un momento para sí. Había
estado frenético por tener a Vance, pero ahora que habían rascado a fondo esa
picazón, ya no estaba tan seguro de lo que podría traer a su relación. Lo que lo
irritó doblemente fue que él nunca se preocupó ni se preguntó por el futuro.

Hasta ahora.
El sexo era ciertamente épico, pero ¿qué pasaba con el resto? Toda su vida había
sido más o menos un juerguista sin un pensamiento serio en la cabeza. Hasta ahora
Skylar había sido más bien indiferente sobre su vida. Infiernos, sólo tenía
veintiuno. Él no tenía la intención de tomar en serio cualquier cosa, hasta que al 28
menos tuviera veinticinco.

—¿Cuántos años tienes? —Skylar preguntó mientras salía del baño.

—Voy a tener veintiséis este viernes—Vance se acomodó en la silla. —¿Tú?

—Acabo de cumplir los veintiún años—Y quería decir eso, literalmente.

Ayer por la noche o cuando hubiera pasado ya que no tenía idea de qué día era
había estado en una fiesta por su cumpleaños. Había un montón de gente. La
mayoría de los cuales no conocía. Y habían estado bebiendo. Muchísimo consumo
de alcohol. Skylar recordó vagamente presumir a alguien o apostar a alguien que
podía surfear en la oscuridad. Recordó salir en el agua y luego... se despertó aquí.

—Lo siento, no soy lo que tú querías.

La voz suave y tranquila de Vance inmediatamente movió Skylar hacia él.

—¿Qué te hizo pensar eso?

—Tu rostro está muy claramente estampado con pesar. —Vance levantó la mano y
retiró el pelo de los ojos de Skylar.

—No estoy lamentando nada, sólo...

—Sé honesto —pidió.

—Yo tenía un plan.

— ¿Un plan? —preguntó Vance.

—Para mi vida.

Los ojos de Vance se iluminaron. —¿Qué es?


Skylar se conmovió porque Vance no le preguntó «qué era», como lo que fue; que
era demasiado tarde para hacerlo ahora. No, él había preguntado « ¿qué es?» como
si Skylar todavía pudiese seguir su sueño. De alguna manera, esa pequeña palabra
diminuta provocó un destello de esperanza en su corazón. 29

—Quiero–Y Skylar se interrumpió. ¿Qué tan descerebrado iba a sonar si él dijera


que quería ir de fiesta y surfear hasta que tuviera veinticinco años y luego se
pondría serio acerca de la vida? Vance era un tipo mojigato que probablemente ni
siquiera se había emborrachado.

—Te prometo que no voy a estar obstruyendo tu camino—Vance acarició con su


mano del cabello de Skylar hasta su cintura y la colocó en la cadera.

—Haré lo que pueda para ayudarte.

Skylar sabía que Vance quiso decir lo que dijo. Como un hombre impulsado para
obtener sus objetivos, sería realmente feliz de ayudar a Skylar a llevar sus sueños a
la vida de cualquier forma que pudiera. —Dime tu plan primero.

—¿Mi plan?—Vance se rio entre dientes mientras acomodaba a Skylar en su


regazo. —¿Qué demonios te hace pensar que tengo uno?

—Por favor. Probablemente programas tus idas al baño—bromeó.

Ese comentario colocó una sonrisa en el rostro severo de Vance.

—No soy tan organizado pero sí, tengo un plan.

—Oigámoslo—Skylar apoyó la cabeza en el hombro de Vance.

—Bueno, después de obtener mi licencia de CPA, planeo construir una casa aquí.
En el rancho. Yo siempre he querido trabajar y vivir aquí. Después del caos de mi
infancia quiero echar raíces.

—¿Eso es todo?

—Sí. ¿Por qué? —Vance trazó pequeños círculos en la cadera de Skylar con sus
dedos.
—No lo sé. Supongo que pensé que querías hacer algo grande.

—Pensé que era grande.

—Lo es—Skylar se inclinó y lo besó. —No voy a faltarle el respeto a tu sueño. 30

—Gracias. Ahora, dime el tuyo.

Skylar se dio cuenta de que estaban condenados al fracaso desde el principio si era
honesto. —Quería fiestear y surfear hasta que cumpliera veinticinco. Entonces me
pondría serio.

Vance frunció el ceño. —¿Cómo te las arreglas para tener un lugar donde vivir y
todo eso?

—Préstamos estudiantiles. Y a veces gano competiciones de surf. También vendo


cuadros de otros surfistas—Skylar bromeó con su dedo alrededor del pezón de
Vance, amando la manera en que su carne se apretó.

—Tienes que pagar los préstamos una vez, ya sabes.

—Cierto. Una vez que me tome en serio esto a los veinticinco años, me gustaría
tener un trabajo de verdad y pagar todo de vuelta.

Vance hizo una mueca que le dijo a Skylar todo lo que necesitaba saber. En lugar
de continuar en un camino que obviamente no estarían de acuerdo, él cambió de
tema, señalando la puerta. —Cuando abriste la puerta, ¿qué esperabas ver ahí
fuera?

—Oh. Eso—Vance negó con la cabeza. —Pensé que los peones te habían puesto
aquí. Pensé que estaban todos esperando en el pasillo.

Skylar asintió. —¿Qué hay más allá de esa puerta?—Señaló el lado opuesto de la
habitación.

—Esa va afuera.

—¿Qué hay ahí fuera?


—Siete mil hectáreas de tierra cubiertas con alrededor de cien mil cabezas de
ganado.

Skylar silbó suavemente. —Así que, ¿eres un vaquero?


31
—Vaquero contador.

—Ahora, eso es algo que no se ve todos los días—Skylar tuvo una visión repentina
de Vance a caballo en su traje. Él pensó que era divertido hasta que el Vance en su
mente comenzó a desnudarse. Entonces era sexy como el infierno.

—¿Podemos salir a la calle?

Vance miró hacia la puerta y luego a Skylar. —¿Sabes lo que es raro?

—No.

—Tengo muchas ganas de ir por ahí y no quiero vestirme primero.

—Yo tampoco—Skylar sonrió mientras se levantaba. —Vamos, será divertido.

—Pero, ¿y si nos pillan?

—¡A quién le importa! —Skylar agarró la mano de Vance, lo sacó de la silla y se


dirigió hacia la puerta. —Deja de pensar en todo tanto y ten un poco de diversión.

Por un momento, él no creía que Vance fuera a hacerlo, pero luego pareció
decidido a entregarse a su lado loco. Tan irracional como era, Skylar sintió los
primeros indicios de verdadero afecto por su pareja.

Vance iba delante, mirando alrededor de la puerta. —La costa está clara.

Cuando Skylar lo siguió, fue golpeado por varias cosas a la vez. El aire era
increíblemente seco y estaba perfumado con salvia. Las tablas de madera que
formaban el pórtico eran suaves debajo de sus pies y el impulso de correr en la
tierra era abrumador. Skylar se giró a Vance para preguntarle algo, pero se
encontró con que no podía.
Estaba más cerca del suelo y su boca no estaba hecha para la voz humana. Cuando
él tomó una respiración profunda, olía salvia y una docena de otras plantas, pero
también olía el ganado. Estaban a millas de distancia, pero todavía era capaz de
olerlos. 32

— ¡Dios mío!

Skylar levantó la vista y se dio cuenta que Vance se veía imposiblemente alto.
Desde su punto de vista, Skylar pensó que estaba por la altura de las rodillas de
Vance.

— Eres un –un– Dios mío. ¡Creo que eres un coyote!


Capítulo 5

—¡Woof! 33

Vance se puso de pie en el porche de la casa mirando hacia abajo a su pareja que
hace un momento era un ser humano, pero ahora era un coyote. No podía dejar de
mirar con recelo alrededor. El Rancho Rough River había estado teniendo
problemas con los coyotes. Las bestias se habían hecho recientemente audaces y lo
suficientemente abundantes como para derribar a un becerro. Si su jefe se enteraba
de que la nueva pareja de Vance en realidad era un coyote...

Skylar saltó fuera del porche y corrió hacia el largo camino. Si él no paraba,
finalmente terminaría cerca de la manada. Presa del pánico, Vance dio tres grandes
zancadas tras él y luego se dio cuenta de repente que había caído. No, espera. Él no
había caído. Seguía corriendo detrás de su pareja, pero él estaba corriendo en
cuatro patas, no dos. Vance sabía sin verse a sí mismo que se había convertido en
un coyote, también. Era por eso que el impulso de aparearse había sido abrumador,
convirtiéndolo en un animal. Ellos no eran humanos, después de todo, sino una
especie de híbrido humano-coyote.

Cuando Vance tomó una respiración profunda, se extasió de nuevo por un aroma
irresistible, que le instó a aparearse. Empujándose a sí mismo, alcanzó a Skylar. En
la creciente oscuridad, Vance aún podía ver claramente a su pareja. Tenía razón,
cuando llegó el momento se abalanzó, agarró el pescuezo del cuello de Skylar en
su boca y luego lo montó sin preámbulos. A medida su polla se hundió
profundamente, dejó escapar un gruñido de pura felicidad. Debajo de él Skylar
gimió y se quedó inerte, tal como lo había hecho en su abrazo humano.

« ¿Te hago daño?»

«Joder, no. Se siente bien». Skylar subió su culo cuando él se inclinó para hacer
más profunda la penetración.
Tan perdido en el placer de reclamar a su pareja por segunda vez de una manera
más espectacular, Vance tardó bastante tiempo para darse cuenta de que estaban
hablando entre sí en sus mentes.
34
« ¿Estamos realmente despiertos?» Preguntó Skylar.

«Yo creo que sí». Una vez que se anudó a él, Vance rodó a su lado para que
pudieran estar cómodos mientras esperaban a que el nudo disminuyera.

« ¿Qué significa esto?»

«No lo sé». Vance acarició el cuello de Skylar. «Creo que nuestros planes, los que
eran, van a cambiar ahora».

«Supongo».

«Por favor, dime qué está mal».

«Yo sólo quería ser un surfista y no sé cómo diablos puedo hacer eso en el litoral
Utah. Tus sueños están aquí, pero los míos no lo están».

Después de eso ellos callaron. Una vez que su nudo se apaciguó, se deslizaron
separados y al igual que antes, la pérdida era profunda. Antes de que Vance
pudiera ofrecerle a Skylar todo tipo de confort, él estaba en sus patas y corriendo.
Vance lo siguió. Eventualmente Skylar perdió fuerza y se quedó jadeando.

«Lo siento». Vance ofreció en voz baja.

«Yo también».

« ¿Qué puedo hacer?»

«Nada».

Vance asintió y miró hacia atrás en el camino por donde habían venido. Sus ojos se
abrieron y su corazón empezó a latir al doble de la velocidad normal. «Ve a las
colinas». Cuando Skylar se negó a obedecer, Vance agarró su cuello, lo sacudió
bruscamente y luego ordenó: « ¡Ahora!»
« ¡Voy, voy, mandón!» Skylar miró hacia atrás. Cuando vio lo que Vance había
visto, él se movió más rápido. « ¿Quién demonios es ese?»

«No lo sé, pero si nos ven, estamos muertos». Vance dio un codazo a su pareja
35
hasta que estuvieron por lo menos a medio camino de las colinas inclinadas de los
cerros que rodeaban el valle de Rough River. Se refugiaron detrás de un grupo de
pinos piñoneros retorcidos y rocas.

Desde su punto de vista, podían mantener una estrecha vigilancia sobre los
hombres de abajo. No eran los vaqueros lo que le preocupaba a Vance, sino las
armas que habían colgado en sus hombros.

« ¿Sólo nos dispararían en el acto?»

«Yo creo que lo harían». En pocas palabras, Vance explicó acerca de los
problemas que el rancho había estado teniendo con los coyotes. «No puedo decir
exactamente quienes son». Vance se mantuvo parpadeando y sacudiendo la cabeza,
pero no importaba lo que él hiciera, no podía ver a los hombres con claridad. «Es
como si mis ojos vieran el movimiento, pero no los detalles».

«Deben ser tus ojos caninos».

Vance asintió, pero mantuvo su atención pegada a los hombres de abajo. Por un
momento sin tiempo, pensó que ellos simplemente seguirían adelante, pero algo
llamó la atención de un hombre. Cuando él señaló derecho a Vance, sintió todo su
cuerpo tensarse. Toda su atención a los detalles, toda su profunda prudencia en
todas las cosas no tenía ningún valor ahora. Iba a morir justo cuando él acababa de
descubrir algo maravilloso y tenía el sabor más elemental de la libertad.

« ¡Ellos nos ven!» El cuerpecito peludo de Skylar se apretó contra Vance por
protección y confort.

Vance giró su cabeza de un lado a otro, pero no vio ningún lugar al que pudieran ir.
Si ellos corrían por las colinas escasamente cubiertas, podían escapar de los
hombres, pero no de las balas. Con sus ojos humanos, podían rastrear el
movimiento y detalle.
«No corras».

« ¿Qué? ¿Estás loco? Si no corremos, estamos muertos».

«Si corremos, lo estaremos». Vance mantuvo su atención en los hombres. 36


Mantuvieron sus rifles colgados en sus espaldas mientras escalaron hasta la colina.
«No van a disparar hasta que estén seguros».

« ¿Y de qué nos sirven otros momentos de la vida?»

«Es tiempo suficiente para que te diga que realmente creo que lo podríamos haber
hecho».

« ¿Qué?»

«Tú y yo. Como pareja. Podríamos haber trabajado. En muy poco tiempo lograste
hacerme ver exactamente lo que le faltaba a mi vida».

« ¿Y qué es eso?»

«Diversión. Sé que suena patéticamente sencillo, pero se me había olvidado lo


divertido que es simplemente hacer algo porque quería hacerlo». Lo que estaba
matando a Vance es que no le estaban dando la oportunidad de ver lo lejos que él y
Skylar podrían ir juntos. Todas sus dudas anteriores parecían insignificantes ahora.
¿Y qué si su horario cuidadosamente elaborado tendría que estrellarse y arder? No
era el fin del mundo. Podría haber hecho un nuevo horario con Skylar. Tal vez
habría aprendido a dejar que las cosas sucedieran un poco más espontáneamente.

«Creo que me habrías ayudado a ser más relajado».

«Y tú me habrías ayudado a ser más organizado».

Vance apartó los ojos de los hombres para poder mirar a su compañero.

«Por si sirve de algo, creo que he llegado a amarte».

Skylar sonrió con el rostro canino. «Sé que yo habría llegado a amarte, también».
El impulso de envolver su brazo alrededor de su pareja era casi insoportable. Cada
segundo llevó a los hombres más cerca de ellos y cada segundo era un momento
más que a Vance se le permitió estar con Skylar. Muy pronto, los hombres estaban
lo suficientemente cerca para verlos con claridad. Las armas estaban afuera, los 37
seguros fueron sacados y encerraron sus miradas sobre los lugares de interés,
dibujando un cordón en donde se escondían Vance y Skylar.

Vance no estaba seguro de lo que se apoderó de él, pero tenía que proteger a su
pareja. Se arrojó en la parte superior de Skylar cuando un tremendo retumbo
quebró el cielo.

— ¡Puta mierda! ¡Es Vance!

Vance giró y se encontró con los ojos de Paul. Al igual que Vance, Paul tenía una
doble función extraña en el rancho. Él era un químico, pero también era un
vaquero.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí? Pensábamos que eras un coyote. Casi... oh.

La voz de Paul se fue apagando cuando Skylar se asomó por el lado de Vance.

—¿Las maravillas nunca cesan?—Los labios de Paul florecieron en una amplia


sonrisa. —Parece que el Sr. Tenso está sacando su fenómeno.

—¿Te importa?—Preguntó Skylar, dando a Paul el brillo más afilado que Vance
hubiese visto en su vida.

—Yo, bueno más tarde—Paul y los otros hombres en tropel se alejaron por el
fondo del valle.

Vance no reconoció a los otros, pero sabía que Marshal estaba trayendo nuevas
manos en todo momento. —Nunca he visto eso antes.

—¿Qué?—Preguntó Skylar.

—Alguien poniendo a Paul en su lugar—Vance se volvió y tiró de Skylar en sus


brazos, justo como lo había estado deseando hacer.
—No es asunto suyo si quieres sacar tu fenómeno—La hermosa sonrisa de Skylar
brillaba en la oscuridad.

Otro retumbo partió el cielo y Vance se dio cuenta de lo que había oído no era un
38
arma de fuego sino un trueno.

—Pensé que nos habían disparado.

—Yo también.

—Es por eso que te arrojaste sobre mí—Skylar lo miró con orgullo.

—Estabas intentando protegerme.

—Por supuesto que lo estaba. Eres mi pareja.

Skylar asintió, las perezosas y lentas lágrimas rodar por sus mejillas.

—¿Qué pasa? —Vance lo besó suavemente y luego lo abrazó.

—¿Recuerdas que dije que habría llegado a amarte? Creo que acabo de empezar la
caída.
Capítulo 6
—¿Estás cayendo enamorado de mí? —Preguntó Vance.

—Yo creo que sí—Skylar nunca había hecho un compromiso con nadie más que 39

consigo sí mismo. Ahora él estaba dispuesto a comprometerse en una vida con


Vance.

—Habrías dado tu vida para mantenerme a salvo—Si eso no mostró amor él no


sabía lo que hacía.

Otro auge de un trueno quebró el cielo y luego llovía a cantaros. A pesar de que se
estaban empapando, Vance no se movió. Él se sentó mirando a Skylar como si
tuviese todo el tiempo del mundo.

—Creo que me estoy enamorando de ti, también.

Envolviendo sus brazos alrededor de su pareja, Skylar se aferró a él mientras la


tormenta se hizo más fuerte.

—¿Vamos? Casi nunca llueve en el sur de California, así que no tengo ni idea de lo
que debería hacer durante una tormenta en Utah.

—Va a pasar muy rápidamente.

El aire extremadamente seco ahora estaba fresco con el lavado de la lluvia, pero no
hacía frío. Presionados juntos, estaban bastante calientes mientras el agua se reunía
en las rocas a su alrededor.

Skylar se dio cuenta que, lo que él había pensado que eran simplemente subidas y
caídas a lo largo de la base de la colina, eran en realidad vías para el agua.
Mientras la lluvia golpeaba la tierra, se reunía y después era canalizada por los
piques a lo largo de los bordes de las colinas.

—Estamos en un terreno alto aquí, así que estamos a salvo de las inundaciones
repentinas.
Skylar miró abajo y vio como los vaqueros que los habían enfrentado corrieron a
una camioneta. Uno de ellos, no Paul, sino otro, miró hacia arriba y agitó su mano,
como si los animara a bajar.
40
Juntos, él y Vance los despidieron con la mano.

—Ahora, sobre ese fenómeno tuyo—Skylar le dio un codazo a su pareja con


suavidad.

—Ya abordamos el mío en la oficina, ¿recuerdas?—Vance besó tiernamente a


Skylar en su hombro. —Es tu turno ahora.

—Así es—Skylar sonrió y negó con la cabeza. —Nunca me lo vas a creer.

—Pruébame.

—Siempre he querido... —La voz de Skylar se apagó cuando las imágenes llenaron
su mente. Simplemente no era justo pedirle a Vance algo que él no podía hacer. No
en cualquier lugar alrededor de Utah, en cualquier caso.

—Sé honesto. Te juro que no voy a reírme.

—No estoy preocupado por eso.

— ¿Qué es entonces?

—No me parece justo escoger algo que sería difícil que hagas.

—Vamos a hacer que suceda. Lo prometo.

—Está bien. Siempre he querido hacer el amor en la playa. No es como si no lo


hubiera hecho en la playa porque lo he hecho, pero no era amor y no fue especial.
—Skylar encontró la mirada de Vance. —Contigo, serían ambos.

Una sonrisa de satisfacción transformó el rostro de Vance. —¿Una playa?

—Sí. Lo sé, es loco, teniendo en cuenta dónde estamos–

—No, es tu fantasía. Y yo voy a hacer que suceda.


—¿Lo harás?

—Sí—Vance asintió y la sonrisa furtiva que levantó la comisura de su boca hizo a


Skylar preguntarse lo que él tenía en mente. —Pero no esta noche.
41
—Bien—Skylar miró hacia abajo y muy lejos estaba la casa donde se habían
conocido. En un instante, se acordó de lo que había sucedido.

—¿Estás bien?

—Sí. Acabo de recordar cómo llegué aquí—Skylar negó con la cabeza, lo que
arrojó el agua de los extremos de su cabello.

—Le estaba mostrando a alguien que podía surfear en la oscuridad. Y pude. Pero
entonces él me apostó que no podía surfear un río y yo le dije adelante.
Condujimos durante horas con mi tabla de surf en la parte superior de su coche.

—¿A dónde ibas?

—El Gran Cañón.

Vance se echó a reír.

—Lo sé, loco ¿verdad? Pero nos perdimos. Nos detuvimos para el gas y yo olí
algo. Era sólo un leve trozo de olor, pero me hizo transformarme en un coyote.

—¿Cómo éramos antes?

—Sí. Y ahora creo que sé por qué. Fue para que pudiera rastrear ese olor.

—¿Qué era?

—Tú.

Vance se rio y se alejó un poco. —¿Tú me oliste desde cientos de millas de


distancia?

—Supongo que sí.

— ¿Era un olor desagradable?


—¡No!—Skylar rio. —Fue como lo que estábamos oliendo en tu oficina.

—Así que así es como llegaste aquí.

—Estuve viajando por la noche y durmiendo durante el día. Ahora recuerdo que 42
llegue a la casa de campo ayer por la noche. Tu aroma se concentra más en la
oficina.

—Pero, ¿cómo entraste?

—Alguien dejó la ventana abierta.

Vance lanzó una risa aturdida. —La dejé abierta.

—¿En serio? Eso no suena como tú.

—No lo es—Vance frotó el cuello de Skylar. —Lo digo, creo honestamente que
estábamos destinados realmente a ser.

— ¿Debido a una ventana?

—Sí, porque nunca había abierto la ventana antes. Pero lo hice anoche porque la
habitación parecía insoportablemente sofocante.

—Y me permitió seguir tu olor derecho a tu silla.

Vance asintió.

—Bueno, técnicamente, es la silla de Marshal. Él es el hombre que es dueño de la


casa y la oficina.

—Él no se sienta allí con tanta frecuencia como tú lo haces. Tu aroma domina esa
habitación.

—Entonces me rastreaste a mi oficina, te acurrucaste en la silla y te dormiste.

—Sip. Debo haber cambiado de nuevo a humano durante la noche. No me


acordaba de todo hasta después de que cambié de nuevo a humano contigo en este
momento.
Skylar sonrió y negó con la cabeza, arrojando más lluvia de su cabello.

—Y ahora la curiosa pregunta de qué le pasó a mi pene ha sido contestada.

Vance levantó las cejas, esperando. 43

Skylar cabeceó a la polla de Vance. —Parece que tienes un nuevo cuello alto
elegante, también.

Vance miró hacia abajo y se quedó boquiabierto.

—¿El cambio a coyote nos devuelve nuestros prepucios?

—Supongo que sí.

—Qué extraño.

—Hay más, también.

— ¿Me atrevo a preguntar?

—Creo que mis dientes son diferentes—Skylar palpó dentro de su boca con la
lengua. —Yo solía tener un relleno que hicieron en un agujero en la parte superior
de mi diente. Ahora se ha ido.

—Oh, mi—Vance se miró. —Y el bronceado de cuerpo entero perfecto. Pensé que


tal vez surfeabas desnudo, pero parece que tengo uno ahora, también.

—Raro.

—¿Qué? ¿Esto no luce bien? —preguntó Vance examinándose sí mismo.

—Confía en mí, te ves increíble. Decía que es raro que las cosas han cambiado. Es
como una segunda oportunidad.

—Hey, ¿Skylar es realmente tu nombre?

—Skylar Bruedigan. Ese soy yo.


—¿Bruedigan? No eres muy melancólico, pero Skylar te sienta bien—Vance le
cogió la mano y la sostuvo mientras esperaban a que pasara la tormenta.

Cuando la lluvia finalmente amainó, cambiaron de nuevo a forma coyote,


44
regresaron a la casa y luego cambiaron de nuevo a humanos.

—Creo que deberíamos mantener esto en secreto durante un tiempo—Vance abrió


la puerta de la oficina con Skylar justo detrás de él. Ellos estaban temblando, pero
Vance dijo que podían tomar una larga ducha caliente y luego él iba a encontrarle a
Skylar algo que ponerse.

— ¿Qué demonios? ¿Quién apagó las luces?

Tan pronto como Vance encendió las luces, la oficina entró en erupción con
hombres gritando. —¡Sorpresa!
Capítulo 7
Vance nunca había estado tan sorprendido. De hecho, estaba tan sorprendido que
casi tuvo un ataque al corazón. Había tenido la esperanza de deslizarse nuevamente
45
dentro de la oficina, ducharse, vestirse y entonces colar a Skylar en su habitación.
No hubo suerte. Cada hombre que conocía y algunos que no se alineaban en las
paredes alrededor de la oficina.

—Parece que fuimos los sorprendidos. Ahora sé por qué la puerta interior de la
oficina estaba cerrada—Marshal sonrió e inclinó su sombrero hacia atrás. Cuando
vio a Skylar, sus ojos se abrieron y rápidamente se dio la vuelta.

—Está bien, muchachos. Afuera. Fuera de la oficina ahora.

Hubo un coro de réplicas insolentes y miradas curiosas sobre los hombros, pero los
hombres siguieron la orden del Marshal y se fueron.

—Consigue situarte y luego salgan para la torta y el helado.

—Gracias.

—¿Y Vance?

— ¿Sí, jefe?

—Felicitaciones—Marshal lanzó una sonrisa más bien enigmática mientras cerraba


la puerta de la oficina.

— ¿Ese es tu jefe? —Preguntó Skylar.

—Sí. Marshal Roberts. Él es un buen tipo.

—Lindo, también.

— ¿Eso crees?

—Bueno, no es tan lindo como tú—Skylar se inclinó y le robó un beso que resultó
largo y persistente cuando Vance envolvió con sus brazos alrededor de él.
—¿Ducha? —Había una conectada a la oficina. Puesto que no tenía una ventana,
Vance estaba bastante seguro de que solía ser un armario hasta que se convirtió en
un cuarto de baño.
46
—Oh, sí. Me estoy congelando.

Tan pronto como Vance tuvo a Skylar en la ducha se tomó su tiempo y lo limpió a
fondo. Cuando terminaron, envolvió a Skylar en una toalla y comenzó a vestirse
con la ropa que tan frenéticamente habían arrancado. Pero entonces él decidió que
no era necesario que se molestara. Apretó la toalla alrededor de sus caderas.

—Espera aquí. Voy a ir conseguirte algo para que uses.

—Y enfrentar el reto de todos esos vaqueros tomándote el pelo.

—Probablemente—Vance sonrió a Skylar. —Pero por una vez, no me importa.

— ¡Bien por ti!

Vance salió de la oficina y se dirigió por el pasillo hacia la cocina. Él se sorprendió


cuando entró y la encontró sin gente. Sobre la mesa de madera maltratada donde
los hombres se reunían para las comidas, había dos platos de comida y un montón
de ropa. Por el aspecto de ellos había un par de pantalones de chándal y unas
camisetas para él y Skylar. Situada en la parte superior de la ropa estaba una nota
de Marshal.

«Me imaginé que el mejor regalo que podríamos darte era un poco de ropa
cómoda y privacidad. ¡Disfrútalo!»

Vance no pudo evitarlo, se echó a reír. Marshal sin duda había escogido un
excelente regalo. Vance reunió los elementos y regresó a la oficina. Puesto que
había dejado la puerta entreabierta, pudo empujarla con el codo. Por una fracción
de segundo pensó que Skylar se había ido. Su corazón dejó de latir, literalmente,
hasta que la cara de Skylar apareció de detrás del mostrador.

—Encontré esto en el suelo —Skylar levantó una de las muchas detalladas listas de
tareas pendientes de Vance.
—Tírala—Cerró la puerta tras de sí y puso los artículos en el escritorio.

—Así que ¿ya sabes lo que tienes que hacer?

—Oh, sí—Vance dio la vuelta y levantó a Skylar de su silla. 47

—Tengo que hacértelo.

Skylar arrojó la lista por encima del hombro y ayudó a Vance a librarse de su
toalla. No tocaron la comida hasta después de que habían conseguido ser creativos
en su silla de oficina. Después de comer, Skylar bostezó.

—Vamos. Deja que te lleve a la cama.

— ¿Para más sexo? —preguntó Skylar esperanzado.

—Creo que dormir un poco.

—Maldición.

—Pero por la mañana...

Llegó la mañana y así lo hicieron. Vance estaba feliz de que este fuera el caso para
cada mañana posterior. Al principio se despertó en medio de la noche, convencido
de que Skylar era sólo un sueño, pero cuando lo encontró en su cama, dio gracias y
lo sostuvo cerca.

Preocupado por sus amigos y familiares, Skylar pasó su primera mañana juntos
realizando llamadas telefónicas. Sus amigos surfistas estaban contentos por él, pero
ellos iban a perder sus contribuciones a la renta. Se disculpó con el amigo con el
que había estado viajando y compuso una historia acerca correr hacia alguien que
conocía y que por eso se fue de repente.
Vance imaginó que el chico no era tan brillante si él creía la increíble historia que
Skylar le dio. Cuando Skylar finalmente fue capaz de llegar a sus padres, ellos
estaban jubilosos por él, lo que le causó a Vance una ligera punzada de celos.
48
Cuando él había salido con su padre su reacción había sido fríamente cortada y
todo lo que Vance hizo después de eso se vio empañado por la fuerte aversión de
su padre a su orientación. Lo que casi aplastó cualquier conexión alguna fue
cuando su padre le dijo que era una buena cosa que su madre hubiera muerto en un
accidente por lo que no estaba viva para ver que arruinara su vida. Ellos todavía
hablaban de vez en cuando, pero su relación no era nada parecida a lo que Skylar
tenía con sus padres.

Skylar asimiló al rancho con una velocidad asombrosa. Él tenía una afinidad
natural para la vida agrícola y aunque él había dejado atrás su amor por el surf,
tomaba paseos a caballo y afirmó que le daba casi tanto gozo. Pero Vance se dio
cuenta de que a veces la mirada de Skylar iba desenfocada y él movía los pies de
una manera curiosa. Eventualmente Vance comprendió que se estaba imaginando a
sí mismo surfeando. Sus pies estaban flexionados para mantenerlo en equilibrio
sobre su tabla de surf imaginaria. Pero ni una sola vez Skylar se quejó. Y eso hizo
que Vance se enamorara un poco más. Skylar entendió lo mucho que Vance amaba
su vida en el rancho, y él había renunciado a algo que él apreciaba por la felicidad
de Vance. Si eso no decía amor, Vance no sabía lo que lo hacía.

Vance sacó la idea de mudarse a otro lugar. Un lugar donde ambos podrían
perseguir sus sueños, pero Skylar se negó.

«Tu vida está aquí y estoy haciendo una para mí».

Por mucho que Vance apreciaba su sacrificio y tan profundamente como eso
demostraba el amor que Skylar le profesaba, cada día parecía tomar otro pedazo de
la luz del sol del alma de Skylar. Como para demostrar que estaba decidido a
labrarse una vida para sí mismo en el rancho, Skylar se matriculó en una
universidad en línea. Aún no había decidido sobre la especialización, pero aún
tenía que terminar sus cursos de educación general.
Tan a fondo como Skylar intentó ocultar la verdad, Vance vio que no era tan feliz
como podría ser.

Una noche, mientras los dos corrieron en forma de coyote a la luz de la luna,
49
Vance tuvo una gran epifanía. Cuando regresaron, se metió en la cama con Skylar,
pero tan pronto como él estaba dormido, Vance salió de la cama e hizo planes. No
tenía ni idea si su plan funcionaría pero pensó que no tenía nada que perder por
arriesgarse. Si había aprendido algo más de Skylar, era que a veces tenía que
tomar un riesgo. La mejor cosa que jamás le había sucedido –Skylar– fue porque él
simplemente había abierto una ventana.

« ¡Sólo pensar en lo que podría haber pasado si hubiera abierto la puerta!»

Vance se rio y regresó a sus planes. Le tomó un par de noches largas, pero al final
todo estaba listo. En una semana, iba a hacer su movimiento. Su único temor era
que si las cosas no resultaban como se esperaba, podría lastimar peor a Skylar. Sin
embargo, la posibilidad de que le diera lo que quería inspiró a Vance a intentarlo.
Él no ganó nada por jugar a lo seguro. Amaba a su pareja lo suficiente como para
salir y hacer algo un poco loco.

«Sólo espero que si no funciona, Skylar me perdone».


Capítulo 8
—¿A dónde vamos?—Skylar estaba sentado con el cinturón de seguridad 50

abrochado firmemente mientras Vance manejaba su coche muy seguro y muy bajo
en consumo de combustible por el sinuoso camino del río.

—Es una sorpresa—Vance sonrió, pero él no quitó los ojos de la carretera o las
manos lejos de la posición de las diez y dos en el volante.

—Pensé que habíamos acordado que a ninguno de nosotros le gustaban las


sorpresas.

La preocupación arrugó la frente de Vance.

—Pero estoy seguro que esta será divertida—A Skylar no le gustaba esa mirada
oscurecida en el rostro de su pareja. Cualquier cosa que él había creado le había
tomado mucho tiempo y esfuerzo. Vance pensó que estaba escapándose sin que
Skylar fuera consciente pero sintió la ausencia de su pareja de la cama casi tan
pronto como los pies de Vance tocaron el suelo. Curioso, Skylar había bajado las
escaleras una noche y se asomó en la ventana de la oficina desde el exterior la casa.
Vance estaba en su escritorio, dividiendo su atención entre un bloc de papel y su
computadora portátil. Skylar había entrado de puntillas de nuevo a la cama, pero
había permanecido despierto pensando hasta que Vance se arrastró de vuelta a la
cama. Sólo entonces había sido capaz de conciliar el sueño.

—Aquí estamos—Vance se detuvo en uno de los muchos desvíos de vehículos que


bordeaban el río. Había docenas de coches en la misma pequeña zona de
aparcamiento.

—Bueno, lo que sea que estamos haciendo que no necesita privacidad—Skylar se


dio cuenta de que su pequeña fantasía de amor en la playa no estaba ocurriendo.
—Esto es más una cosa de grupo. O puede ser—Vance salió del coche y Skylar
siguió su ejemplo. Justo cuando empezaban a bajar hacia el río, Vance se detuvo
de repente y agarró la mano de Skylar.
51
—¿Qué?

—Sólo sé que no importa lo que pase, hice esto porque te amo.

—Tú, ¿qué? ¿Me estás diciendo en medio de un camino polvoriento que me amas?

—Sí. Lo hago. Y quiero tanto que seas feliz aquí.

—¿Qué hiciste? —Skylar estaba a punto de saltar arriba y abajo con una necesidad
de saber lo que estaba pasando.

—Ya lo verás. Pero si no funciona, no quiero que estés triste. Lo intentaremos de


nuevo y vamos a seguir intentándolo.

—Por el amor de Dios, Vance, qué… —Pero se negó a decir nada más. El paseo
por el camino trillado hasta el río parecía el paseo más largo del mundo. Cuando
finalmente abrieron paso al bosquecillo de arbustos de tamarindos, Skylar vio algo
que hizo que su boca se abriera—. ¿Qué en el mundo?

—Es una fiesta en la playa.

—Puedo ver eso—Skylar vio a decenas de personas que participan en varios


deportes. Algunos estaban jugando frisbee; algunos estaban construyendo castillos
de arena y otros estaban surfeando. ¿Surfeando? Sus ojos se agrandaron cuando vio
a varias personas montando una ola que no estaba demasiado lejos de la orilla.

—Sé que te perdiste el surf. Yo no puedo darte el océano, pero te puedo dar esto.

Skylar estaba tan abrumado que no sabía qué decir.

—Te he comprado una tabla. Eso es lo que estaba arreglando, porque yo no sabía
que tabla sería la mejor, así que hablé con gente en línea y te conseguí una amarilla
porque dijiste que era tu color favorito.
—¡Tú eres el hombre más increíble del mundo!—Skylar envolvió sus brazos
alrededor de él, besándolo docenas de veces. —¿Hiciste todo esto por mí?

Vance asintió. —Sólo para verte feliz.


52
—Lo soy. ¡Realmente lo soy!

—Adelante. Ve a probar tu tabla.

Skylar no necesitaba que lo dijeran dos veces. Agarró la tabla de color amarillo
brillante, con correa para el tobillo, se la puso bajo el brazo y corrió hacia el agua.
Alguien, probablemente uno de los chicos que montaba ahora, había cerrado bien
para él. Tan pronto como golpeó el agua, remó hasta donde estaba la onda.

Fueron necesarios varios intentos, pero al final la atrapó. Lo que lo hizo tan
estimulante fue que con la ola siendo básicamente estática, fue capaz de probar
varias técnicas. Cuando se cayó de ella, todo lo que tenía que hacer era
simplemente volver en su tabla e intentarlo de nuevo. Con el tiempo, el sol se puso
y regresó a la orilla.

— ¿Viste eso?

—Estuviste increíble.

Skylar se quedó allí, chorreando, mirando a su pareja.

—¿Estás bien? —Vance se puso de pie en un instante.

—Más que eso. Simplemente… nunca he tenido a nadie haciendo una cosa tan
agradable para mí.

—De nada. —Vance le envolvió una toalla por sobre sus hombros.

—Ven y siéntate conmigo cerca del fuego.

La fiesta comenzó a relajarse después de la cena y la gente empezó a alejarse.


Skylar no podía recordar un día mejor en su vida. Él había hecho nuevos amigos y
él tenía una nueva perspectiva sobre la vida en Utah.
— ¿Nos vamos?

—No. ¿Ves eso de allá?

Skylar miró en la dirección que Vance estaba señalando. 53

—¿La carpa? ¿Qué pasa con ella? Pensé que era para que la gente se cambiara sus
ropas.

—Es nuestra por la noche.

— ¿Lo es?

—Mm-hmm—Vance besó su hombro y luego le susurró: —Algún rubio


perversamente caliente me dijo que hacer el amor en la playa sería bastante
fantástico.

— ¿En serio?—Skylar sonrió. —Suena como un hombre muy inteligente.

—De hecho él lo es.

Skylar se giró en el abrazo de Vance. Un suave beso llevó a otro, y otro y luego
antes de darse cuenta estaba en los brazos de su pareja. En lugar de llevarlo a la
carpa, lo llevó más cerca del agua y lo colocó en una manta. Aquí, Skylar era capaz
de oír el chapoteo del agua contra la orilla y la ola que había cabalgado todo el día
hizo un zumbido lejano.

Así como él siempre había querido… Vance le hizo dulce y lentamente el amor.
Lo besó desde el parte superior de su cabeza hasta los dedos de los pies y por todas
partes, simplemente por todas partes, en el medio. Ni un pedacito de él escapó la
atención cuidadosa de Vance.

—Tu minuciosidad realmente tiene sus momentos de gloria.

—Lo sé—Vance sonrió mientras separaba las piernas de Skylar.

—Pero ya ves, no me he ocupado de todo de ti por el momento.


A diferencia de ese día en la oficina, esta vez Vance lo lamió con una lentitud
lasciva que mantuvo incluso aun cuando Skylar se retorcía en el éxtasis y
suplicando la liberación.
54
—Esto se supone que es hacer el amor, mi pareja. No voy a apresurarme, no
importa lo mucho que me animes.

Skylar intentó relajarse, pero no pudo. Y entonces se dio cuenta de que había algo
que agitaba la pasión de Vance a un tono febril. En el momento justo, Skylar dejó
escapar un gemido. No fue un llanto común, sino la baja llamada de apareamiento
del coyote beta.

En respuesta, Vance gruñó.

—Sabes que eso no es justo.

—Todo vale en el amor y la guerra. Y esto es decididamente amor.

—Esto es definitivamente amor—Vance se levantó sobre él, entonces tomó su


tiempo mirando a Skylar cuando lubricó su polla.

—No puedo ni siquiera empezar a encontrar las palabras para decirte lo increíble
que te ves. Un día completo en el sol ha oscurecido tu bronceado e iluminó tu
cabello. Incluso ahora puedo ver un poco de la línea de donde tu traje de baño te
cubría.

—Puedo ver la tuya.

Vance sonrió y luego se dejó caer en su pareja. Pero él no unió sus cuerpos juntos.

—¿Hay algún problema —Preguntó Skylar.

—Sólo quería saber si tener la posibilidad de surfear por aquí te hace lo


suficientemente feliz como para que desees quedarte.

Skylar no podía creer que le hubiera tomado tanto tiempo ver que sólo la idea de su
infelicidad había atormentado a Vance.
Él era un organizador y quería saber si él debía planear en una vida aquí o si él
tenía que encontrar otra manera para que pudieran comprometerse.

—Quiero quedarme.
55
El suspiro de alivio de Vance fue tan fuerte que la gente en la playa de al lado
probablemente podrían oírlo.

—Con una condición.

Vance se tensó enseguida.

—Y ¿qué es eso?

—Tienes que quedarte conmigo.

Esta vez, su suspiro escapó mientras reía. —Eso lo puedo hacer.

Tiernamente, barrió el pelo de la frente de Skylar.

—Yo sólo quería hacerte feliz.

—Termina lo que empezaste y voy a estar en éxtasis—Skylar levantó las piernas y


las envolvió firmemente alrededor de las caderas de Vance.

Muy lentamente Vance hundió su polla en Skylar. Él se mantuvo estable durante


mucho tiempo, besando la cara y el cuello de Skylar antes de empezar a mover las
caderas. Fiel a la fantasía que Skylar siempre había querido traer a la vida, Vance
no se apresuró.

Le hizo el amor a Skylar con todo su cuerpo. Sin decir una palabra, le mostró lo
mucho que lo amaba. Pero Skylar ya lo sabía. Cuando él se entregó a su pareja,
abriendo su cuerpo para que Vance pudiera ir más profundo, Skylar le mostró que
se sentía de la misma manera.

A medida que su placer se construyó se movieron más lentamente. Ojo a ojo y


corazón a corazón, ellos profundizaron la intimidad de su acto al respirar
sincronizados.
Cuando el impulso para llegar al clímax llegó, ellos sonrieron y trabajaron juntos
de modo que en cuestión de segundos se corrieron uno después del otro. Skylar
nunca había conocido nada tan perfecto como el día que Vance le había dado.
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—Te amo.

Vance sonrió. —Yo también te amo.

El destino pudo haberlos lanzado juntos, pero ellos habían hecho que su relación
funcionara, poniendo el bienestar del otro primero. Skylar sabía que mientras ellos
continuaran esa tradición, se quedarían juntos y serían completamente felices por
el resto de sus vidas.

Fin.
Sobre el Autor 57

Lectura, escritura y descenso de aguas bravas son las tres cosas que más disfruta
Anitra Lynn McLeod. Puedes visitarla en www.AnitraMcLeod.com.
Créditos
58

MARY C.

EILEEN POTTER

DARK FAE
Agradecimientos a todo el staff de

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